Ni el frío, ni la neblina, ni la llovizna del primer domingo de julio nos detienen a los miembros de los Focolares de Córdoba que acudimos al Centro Mariápolis de Alta Gracia para vivir una jornada de retiro y trabajo.
En medio de un clima de alegría y entusiasmo nos congregamos 110 personas de distintas vocaciones de las comunidades de Villa Dolores, Rio IV, Los Cóndores, Río III, Santa Rosa de Calamuchita, Alta Gracia y la ciudad de Córdoba.
Iniciamos la mañana con un video donde Chiara Lubich nos ayuda a apuntar a lo esencial: “Traducir todo en ‘Dios me ama’: hoy estoy bien, mañana estoy mal… hoy me critican, mañana me halagan… traducir todo en ‘Dios me ama'” “No miren solo vuestro particular, trabajen juntos…” “la Unidad es un don de Dios, es una gracia”. Sus palabras generaron una inmediata y profunda comunión del trabajo que Dios realiza en el corazón de cada uno.
Luego una ágil puesta al día del camino recorrido en estos últimos meses donde muchos de los presentes participamos: el paso del Gen Rosso por Córdoba, la Jornada de reflexión con la Iglesia local, el congreso de EdC en Bolivia, Encuentro de MppU y Encuentro de Referentes de comunidades en Roma, el Proyecto del Dado de Paz, etc.… es la vida que circula entre todos y que nos impulsa a seguir construyendo puentes de fraternidad en nuestras ciudades.
Y por la tarde… ¡a trabajar! Espontáneamente armamos grupos para pensar y concretar juntos las próximas Mariápolis que se realizarán en Villa Dolores (3 y 4 de septiembre) y en Alta Gracia (22 y 23 de octubre). Finalizando hicimos una puesta en común de lo trabajado donde se podía ver pasión y compromiso por donar el don del Carisma recibido.
Llegando la tarde nos saludamos con la certeza de que lo construido juntos ¡es ya Mariápolis!
