“Que en esta Navidad el amor llegue a todos, pero en particular a quien sufre, a los más necesitados, a los que están solos, a los pobres, a los pequeños y enfermos…” fueron por las palabras de Chiara Lubich, que junto al maravilloso año de la misericordia, inspiraron algunos gestos concretos de los Focolares de Bahía Blanca en preparación para esta Navidad.
Después de la experiencia hecha con el Merendar, en Bahía Blanca para estas fiestas lanzamos la idea del “MerenDAR en Navidad” para dar nuestra ayuda concreta al Centro Social Nuevos Horizontes de Punta Alta y a la Fazenda de la Esperanza de Carhue. La ayuda que recibimos gracias a la generosidad y la sensibilidad de las personas fue significativa y sabemos que aunque sea un gesto pequeño les va a hacer sentir el amor tanto a los niños como a los jóvenes para festejar esta Navidad. Tambien los gen 4, los más pequeños del Movimiento, quisieron dar su aporte con hermosas tarjetas con saludos. Alguien decía: “Me queda en el alma la sensación de haber puesto los cinco panes y un par de pescados y Dios se encargó de hacer el resto….” Entre los que vinieron, llegó un muchacho con su hijo con una caja hermosa. El nos contó que había estado tres meses en la Fazenda y todo lo que significó la experiencia. Les mandamos algunas fotos del folleto, de lo recibido y del centro social que recibió las cajas… las cajas para la Fazenda las llevara un grupo que compartirá la Noche Buena allí con los jovenes.
Los niños de la comunidad de Pigué festejaron el cierre de las actividades del año armando con materiales reciclables el pesebre que estaba necesitando el Centro de día “Amanecer”, institución de la ciudad que trabaja incansablemente con chicos especiales. ¡Quedó hermoso!
En Bahía Blanca en cambio las gen 4 visitaron junto a sus padres un hogar de ancianos para llevar la presencia del niño Jesús con villancicos y con pequeñas estatuitas hechas por ellas siguiendo el proyecto mundial promovido por los chicos de los focolares “Han desalojado a Jesús” que intenta recordar el verdadero sentido de la navidad. Uno de los adultos cuenta “Una fuerte experiencia de salir ya que las abuelitas, mujeres en su mayoría, estaban muy limitadas en los movimientos, entonces las chicas les dieron los regalitos mano a mano poniendo todo de sí, al igual que para mimarlas y saludarlas. Nos sorprendió la más pequeña de todas que con solo 2 años saludó sin problema a todas y les dio un beso una a una de las señoras como si cada una fuera su propia abuela. Una experiencia hermosa que no solo llenó el corazón a las abuelas, sino también el de las más pequeñas y el de quienes las acompañamos. Una inyección de amor directo al corazón”.
