Una escuela original

 
La "Escuela Loreto”, característica de la Mariápolis Lía destinada a la formación de las familias en la cultura de la unidad. Familias de Venezuela, Ecuador, Paraguay y Argentina compartieron 20 días en la Ciudadela.

loreto2018-01El viernes 26 de enero pasado, en una amplia puesta en común, culminaba la honda experiencia de unidad, construída durante veinte días, entre las familias que participaron de la “Escuela Loreto”, característica de la Mariápolis Lía. Era difícil contener la emoción al pasar revista a los frutos de un programa donde nueve familias de Venezuela, Ecuador, Paraguay y Argentina llegaron desconocidas y ahora partían como una única familia ampliada. En efecto, si bien cada una venía de procedencias y culturas diferentes, el objetivo puntual de centrarse en la fraternidad, desde el primer momento dio el tono a todas las actividades. Un programa variado, integrados como protagonistas en la vida cotidiana de la ciudadela, con sus espacios comunitarios, de trabajo, reflexión, esparcimiento, oración, con momentos específicos para afrontar la temática propia de la convivencia familiar y de su vocación en la sociedad.  Afectividad, educación, economía, diálogo, conflicto, el dolor, el amor, la ternura, la fiesta, el acompañamiento, las etapas, función social, todo en perspectiva del mundo unido.

loreto2018-02La Mariápolis, por su parte, con la variedad de vocaciones, generaciones y culturas de sus habitantes, pudo ofrecer en sus casas acogida para la rutina doméstica y la privacidad familiar al mismo tiempo que la oportunidad de vida comunitaria, como también de participación concreta en sus distintas actividades.  Una constante escuela de vida de unidad, en sus distintos espacios, las 24 horas del día.

Al partir de regreso a sus destinos, firme y compartida la idea y el propósito de replicar en sus comunidades y ciudades la vida de una Mariápolis permanente.

 “Puedo contar con una nueva familia de hermanos del corazón, con las herramientas para crecer e irradiar esta vida” (Natalia – Paraguay)

loreto2018-03“Qué regalo grande el que hemos recibido en estos días. Espero poder llevar el fuego de lo recibido y vivido aquí para que otros puedan sentir su calor” (Iván – Ecuador).

“Esta escuela es el mejor regalo que el Padre nos ha hecho como familia. loreto2018-05Regreso enamorada de este Ideal de vida, con el alma renovada y el corazón pleno, dispuesta a ser luz. Gracias por esta Mariápolis construida entre todos” (Miriam- Mendoza).

“Un paréntesis en la vida y familia para mirarnos a los ojos, al corazón de los esposos y, desde allí loreto2018-04reconocer la belleza de la familia como un don de Dios enriquecidos por la experiencias compartidas con todos y sus aprendizajes” (Thais – Venezuela).

“Cada pareja profundizó su vida revisó y evaluó su misión y su proyecto para encaminarlos según el plan de Dios en cada uno de loreto2018-06nosotros. Me voy revitalizado, reformado y comprometido” (Rufo – Venezuela)

“Veníamos agobiados y sin saber cómo continuar en alguna situaciones y esta escuela fue como un manantial para descubrir pequeñas y grandes cosas que nos hacen mejores para seguir trabajando en unidad con los que nos encontremos” (Ana – Córdoba)

loreto2018-07“Fue un oasis de amor y paz en nuestros corazones que marca un antes y un después. Queremos que nuestra vida siga siendo una Mariápolis permanente allí donde Dios disponga que estemos. (Pablo – Córdoba)

“Encuentro que cambió mi relación con la Mariápolis, que ahora ya no es sólo un lugar querido, sino algo que también yo puedo construir desde cualquier lugar (Carla – Rosario)

Normas(500)