Movimiento de los Focolares
Utopistas indianos en América

Utopistas indianos en América

Autor: Esteban Valenzuela

Contenido:

El libro expone aspectos de la dimensión profética presente a lo largo de los cinco siglos de la Iglesia latinoamericana, una lectura extraordinariamente estimulante. La mirada hacia un período complejo del cristianismo está enriquecida con numerosas citas e interesantes testimonios. Muchas de tales acciones que se consideran proféticas se encontraron con resistencias y oposiciones de parte de la misma Iglesia. Esto resulta normal, porque el profeta no es principalmente el que anuncia cosas que sucederán en el futuro como las antiguas pitonisas, sino que es alguien que, hablando en nombre de Dios, dice verdades que a menudo nos duele escuchar. Todas esas visiones claramente tenían en común que el reino de Dios se encarna, se hace historia y debe cambiar las relaciones humanas en esta tierra. Es fiel a la visión de Jesús, que se apartó de la posición apocalíptica de Juan el Bautista y procuró crear en esa tierra una comunidad de hermanos… Discernir la verdadera profecía nunca ha sido fácil, como lo atestigua la historia de Israel. Esa dificultad se acrecienta en nuestro continente, donde se mezclan el heroísmo y el horror, el entrecruzamiento de culturas, las tradiciones de la Iglesia y nuevas formas, las ambiguas situaciones de la conquista, la santidad y el martirio, la explotación y la injusticia… Se usa la palabra utopía. Ignacio de Loyola nos enseñó a no ser pequeños en el soñar; él habló siempre del “magis”, el desear siempre más, tener “utopías”, pero conjugó esos sueños con un sentido político que nos obliga a buscar los medios adecuados y a no desanimarnos con el lento avance de la historia.

Datos del autor: 

Esteban (Teo) Valenzuela Van Treek es Director del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Jesuita Alberto Hurtado, de Santiago (Chile). Doctor en Historia de la Universidad de Valencia, Master en Desarrollo de la Universidad Wisconsin-Madison, periodista y magister en Ciencia Política en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Fue coordinador de la Pastoral Juvenil, dirigente estudiantil, alcalde y diputado por Rancagua. Se ha desempeñado como consultor en desarrollo y descentralización de la GIZ (Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit) en República Dominicana, Colombia, Guatemala y Paraguay. Escritor y colaborador de las revistas Mensaje y El Mostrador. Entre sus publicaciones: Fragmentos de una Generación (1987), Cómo ganarle a la rabia (1988), Pichilemu Blues (1993), Alegato Histórico Regionalista (1999), El Fantasma Federal (2003), La Voz Terrible (2008), Nacionalismo fraterno y cosmopolita (2010), Gestión Municipal Moderna (2011), Política de la Fraternidad (2012) y Nahual Maya (2012).

Grupo Editorial Ciudad Nueva – Buenos Aires

Utopistas indianos en América

La virginidad

Preparado por: Isabel Garzón Bosque

Sinopsis: Entre los numerosos personajes que florecen en la segunda mitad del siglo iv, descuella señera la figura del más elocuente de los hombres de su tiempo: Juan de Antioquía.

Precisamente por su elocuencia, habría de conocerlo la posteridad con el sobrenombre de Crisóstomo.

No hay escrito del Crisóstomo en que no se pueda encontrar alguna reflexión sobre la virginidad y el matrimonio.

La virginidad que el Crisóstomo resalta requiere la castidad del alma y la consagración a Cristo; para el Antioqueno, la virginidad hunde su raíz en la virtud de la fe y convierte a quien la vive en una persona humilde que sirve a Cristo.

Es posible que este tratado fuera escrito en su época de diácono: el ideal de la virginidad que el Antioqueno propone en esta obra se asemeja al propuesto en otras obras ascéticas en las que se percibe también el recuerdo de la experiencia anacoreta.

Pensamos que la obra podría haber sido publicada en torno al año 382 y que sería reflejo de las preocupaciones que experimentaría nuestro autor en sus funciones como diácono.

Ignoramos qué llevó al Crisóstomo a la redacción de este tratado. Quizá le fuera solicitado con el fin de edificar a grupos ascéticos de Antioquía, quizá fuera el propio Juan, quien –consciente de la lucha que conlleva su observancia– creyó oportuno escribir un elogio sobre la virginidad.

Desconocemos las circunstancias concretas, pero sí podemos decir que este tratado fue escrito en un momento en el que se desarrolló una abundante literatura acerca de la virginidad, mucha de ella de corte polémico, destinada a defenderla de sus oponentes.

Sobre el autor

Juan Crisóstomo

Ordenado sacerdote en febrero del año 386, al comienzo de la Cuaresma, comenzó enseguida su actividad de predicador revelando una clara y profunda concepción del bautismo, debida por una parte, a su experiencia personal y, por otra, a la tradición que se hallaba presente en la Iglesia de Antioquía. “Boca de oro” fue llamado, precisamente por su carisma especial. Su auditorio en Antioquía y en Constantinopla, a menudo estallaba irresistiblemente en aplausos cuando le oía con su estilo brillante y popular, original, imprevisible y vivo. Pues bien, toda su extraordinaria oratoria, todos sus discursos, apuntaban a algo esencial: llevar a las gentes a la práctica del Evangelio, sin medias tintas. Él, que durante cierto tiempo, se formó con los ermitaños, en los alrededores de Antioquía, quería que se realizase aquella perfección de los monjes -aquella vida angélica, como él la llamaba-, en medio del pueblo, entre gentes de todas las profesiones y estados; en la ciudad, en las familias. Ésta era una de sus ideas dominantes. Por eso Juan Crisóstomo ha sido, con razón, definido como maestro de la vida cristiana para los laicos. Y no fue casual el que Juan XXIII lo proclamara “celestial patrón” del Concilio Vaticano II.

Otras obras del mismo autor:

Editorial Ciudad Nueva – Madrid

Utopistas indianos en América

Chile y Perú: amar la patria del otro como la propia

Poco se sabe de la disputa entre los dos países sudamericanos por la soberanía de una porción de mar, de gran importancia para miles de pescadores que se verán adjudicada o negada la posibilidad de desarrollar su actividad. Dependen de la sentencia que debería dictar la Corte Suprema de la Haya.

Se puede comprender la tensión entre la población de ambos países, especialmente de la gente directamente interesada. En este contexto nos llega a la redacción una carta que los Jóvenes chilenos por un mundo unido dirigida a sus coetáneos del Perú. La publicamos con el auspicio que el conflicto, gracias también a otras fuerzas constructivas de ambas sociedades, se resuelva de manera justa y pacífica.

«Santiago de Chile, 22 de enero de 2014

Querida comunidad del Focolar, Gen y Jóvenes por un Mundo Unido de Perú:

Estamos ad portas de que se dicte la resolución de los tribunales de La Haya sobre el diferendo marítimo que tiene a nuestros países como protagonistas; es inevitable que nos venga a la mente lo que Chiara Lubich decía: “Amen la patria del otro como la propia” y es en estos momentos en que se nos pone a prueba este amor, nuestra mirada de “hombre mundo”, nuestra capacidad de salir de la primera reacción confrontacional e individualista para mirarnos como hermanos, sin límites ni fronteras.

No es fácil! somos un continente rico y multicultural pero lleno de retos, desigualdad y heridas aún sin curar… Por eso, nosotros como jóvenes vemos en esta controversia que vuelve a tensionar las relaciones entre ambos Estados, entre hermanos, una ocasión para renovar nuestro compromiso y

trabajo constante por la fraternidad universal, basado siempre en el respeto y la dignidad de nuestros pueblos.

Por tanto, independientemente de la decisión que se tome en los próximos días, confiamos en que será más bien una oportunidad para seguir construyendo un mundo unido JUNTOS, en el que creemos, y hemos comprobado en muchas ocasiones que no es una utopía.

Les hacemos llegar un gran abrazo a la distancia y renovamos hoy más que nunca el pacto de unidad con cada uno de ustedes!

Movimiento Gen y Jóvenes por un Mundo Unido de Chile».

Conocer más: www.focolares.cl

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Desde el Congo a Bélgica, el viaje de Belamy

Clip completo de la canción – http://www.youtube.com/watch?v=ymXHLfOal4U

Belamy Paluku es originario de Goma, pero estuvo en Bélgica durante tres meses. En su país, Congo, forma parte del grupo Gen Fuoco, una banda musical cuyo mensaje se inspira en la espiritualidad de la unidad; es el responsable del “Foyer culturel”, un centro cultural de su ciudad. Gracias a su talento musical, el Centro Wallonie-Bruxelles le ha ofrecido una beca para estudiar canto en Verviers, Bélgica. Belamy es un compositor, que destaca la búsqueda de la paz, el diálogo y el valor del sufrimiento. Su canción más conocida se llama “Nos couleurs et nos saveurs” (Nuestros colores y nuestros sabores), y es una invitación a apreciar los diferentes colores y diferentes gustos de los diversos pueblos, ya que “un mundo con un sólo color y un sólo sabor sería muy pobre”. En el video, se propone una entrevista al joven músico congoleño y a una joven belga. Belamy, tú naciste en Goma, en el Congo. En este momento estás en Bélgica como parte de un intercambio intercultural, para especializarte como músico. ¿Cómo te sientes en un mundo tan diferente? “Descubro muchas personas de diferentes orígenes, y me doy cuenta de que todo el mundo siempre tiene algo que dar y algo que recibir de los demás. La diferencia de cultura y de idioma no nos puede impedir el convivir y comunicarnos”. Y para ti, Elisabeth, que naciste en Bélgica, ¿qué significa acoger la presencia de personas que llegan de todo el mundo?

Entrevista al Belamy Paluku

“Es cierto que en Europa y especialmente en Bruselas hay una inmensa riqueza de nacionalidades y culturas diversas. Personalmente, he conocido a chicos del Movimiento de los Focolares de Siria, Eslovaquia, Italia, etc. Lo que también me ha ayudado siempre ha sido el arte de amar que concretamente te hace dar el primer paso hacia el otro. Pero pienso que no basta con vivir unos al lado de los otros, sino que podemos dar un paso más allá. El desafío para nosotros europeos, que quizás somos más reservados, es precisamente el de ir al encuentro del otro, construir puentes para que todos seamos una sola familia, a fin que nos reconozcamos todos verdaderamente hermanos”.

Utopistas indianos en América

Casados y felices

Yzaguirre, Juan Andrés – Fraizer, Claire

Sinopsis: Guía práctica para matrimonios, que integra de un modo eficaz lo mejor de la psicología familiar con la espiritualidad cristiana de la unidad. Está escrita de un modo sencillo y directo, como si los autores tuviesen una conversación con el lector.

Presenta las tres dimensiones básicas del matrimonio y el modo de desarrollarlas: la empatía, que te permite acoger y amar a tu pareja como quiere ser amada; la autonomía: el don de ti mismo que aportas a la convivencia, y la reciprocidad: la relación que surge de una síntesis creativa entre empatía y autonomía. Cuando una pareja desarrolla, integra y vive estas tres dimensiones, su matrimonio se convierte en una experiencia profunda y gozosa de unidad en la diversidad.
El contenido espiritual del libro brota de una perspectiva cristiana, pero la experiencia demuestra que es igualmetne válido para parejas de convicciones y raíces culturales diferentes.

Casados y felices ofrece un itinerario práctico y eficaz que lo convierte en un instrumento ideal para cursillos prematrimoniales y para programas de formación matrimonial.

Un libro lleno de ideas y propuestas para todos aquellos que se dedican a temas de relaciones de pareja.

Editorial Ciudad Nueva – Madrid

Utopistas indianos en América

Chiara Lubich. El amor recíproco

Aunque se trata de una realidad arraigada en la Escritura, en el Nuevo Testamento y en la Revelación, para Chiara Lubich el mandamiento que Jesús dijo “nuevo” y “suyo”: “Ámense los unos a los otros, así como yo los he amado” (jn 13, 34), marca el acontecimiento fundacional de la espiritualidad de comunión, con el sabor del “descubrimiento” o, más exactamente, de un “re-descubrimiento”. Si bien la autora se dirige casi siempre a personas de su Movimiento, el lector sabrá captar, más allá de lo particular, la universalidad de su pensamiento, dado que en el amor recíproco vivido está también contenida la ley de la vida de la Iglesia y de la humanidad. Se abre así de par en par un nuevo horizonte en la historia de la espiritualidad que brinda, a personas de todas las cuturas y estados de vida, la posibilidad de vivir “así en la Tierra como en el Cielo”. Este volumen se integra así a los libros que van ahondando en la vida y el pensamiento de una gran maestra del espíritu, entretejidos de elementos autobiográficos, en algunos casos con textos hasta ahora inéditos. La mirada de Chiara Lubich Donde florece la vida Eran tiempos de guerra… El arte de amar Un camino nuevo La doctrina espiritual Volver al presente La voluntad de Dios Meditaciones Grupo Editorial Ciudad Nueva – Buenos Aires