“Estamos convencidos de que la cooperación del mundo cristiano es esencial. La celebración común de la Pascua de 2025 por parte de todos los cristianos, junto con los eventos del aniversario del Primer Concilio de Nicea, puede servir como un punto de partida significativo para asumir juntos los desafíos de la humanidad y promover acciones conjuntas. Esperamos poder organizar un encuentro de representantes del mundo cristiano, con la presencia de ustedes, en el lugar donde originalmente se celebró el concilio de Nicea ”.
Con estas palabras, el grupo ecuménico “Pasqua Together 2025” (PT2025), que reúne a realidades y comunidades de diferentes confesiones cristianas, viajó primero a Estambul (Turquía), para una audiencia con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, y luego al Vaticano con el Papa Francisco, respectivamente el 14 y 19 de septiembre pasados.
A los dos líderes cristianos, el grupo les pidió que la celebración común de la Resurrección el próximo año no sea una excepción, sino que se convierta en una costumbre para todas las Iglesias cristianas: un paso más hacia la unidad, en preparación para el próximo Segundo Milenio de la Redención en 2033, en el que se cumplirán los 2000 años de la resurrección de Cristo.
“Pasqua Together 2025” nació precisamente en vista del próximo aniversario excepcional que, en 2025, verá coincidir la fecha de la Pascua en los calendarios Gregoriano y Juliano: cristianos de las iglesias de Occidente y ortodoxos, por lo tanto, la celebrarán el mismo día. Además, se recordarán los 1700 años del Concilio Ecuménico de Nicea que promulgó el Símbolo de la fe (el Credo) y trató el tema de la fecha de la Pascua.
El grupo está compuesto por representantes de diferentes Iglesias cristianas y Movimientos políticos y sociales cristianos, como la Asamblea Interparlamentaria Ortodoxa (I.A.O.) que ha sido la promotora; el proyecto “Juntos por Europa”, el Movimiento “Jesus Christ 2033” y el “Centro Uno” del Movimiento de los Focolares. Desde hace dos años, el grupo está recorriendo un camino común que los ha llevado a firmar una declaración conjunta que establece el compromiso de trabajar para que todas las Iglesias cristianas lleguen a celebrar juntos el evento pascual. Además del Patriarca de Constantinopla y del Santo Padre, el documento ha sido entregado previamente al Secretario General del Consejo Mundial de las Iglesias, el Rev. Jerry Pillay y al ex Secretario General de la Alianza Evangélica Mundial, el Obispo Thomas Schirrmacher. Se están preparando contactos con otros líderes cristianos.
El Patriarca Bartolomé I ha anunciado que una comisión conjunta, compuesta por cuatro miembros ortodoxos y cuatro católicos-romanos, ya está trabajando en la redacción del programa para la celebración del 1700 aniversario del primer Concilio ecuménico precisamente en Iznick – nombre turco de la antigua Nicea– donde ha ido ya para examinar su factibilidad. Ha informado que el alcalde de la ciudad está a favor y dispuesto a colaborar. Por supuesto, la invitación se extendió al Papa Francisco y este sería su decimotercer encuentro.
El Patriarca también señaló que la fecha de la Pascua no es una cuestión de dogma o de fe, sino que es el resultado de un cálculo astronómico.
También el Papa Francisco, en su discurso, reiteró que “la Pascua no sucede por iniciativa nuestra o por un calendario u otro. El acontecimiento Pascual tuvo lugar porque Dios «amó tanto al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna». No olvidemos la primacía de Dios, su ‘primerear’, su haber dado el primer paso. No nos encerremos en nuestros esquemas, en nuestros proyectos, en nuestros calendarios, en ‘nuestra’ Pascua. ¡La Pascua es de Cristo!”.
También el Papa invita a compartir, proyectar y “caminar juntos” y lanza una invitación: la de “volver a partir, como los apóstoles, de Jerusalén, lugar desde el cual el anuncio mismo de la Resurrección se difundió al mundo”. El Papa exhorta a volver allí “a rezar al Príncipe de la Paz para que nos dé, hoy, su paz”.
Una invitación que se hace eco de lo que ya había expresado el Patriarca ecuménico Bartolomé I, que había exhortado al grupo PT2025 a promover acciones para defender los derechos humanos y una convivencia pacífica para todos los pueblos, rezando así: “Imploramos al Señor que ilumine los corazones de los responsables y los guíe por el camino de la justicia y del amor, para que podamos sanar estas divisiones y restablecer la unidad que está en el centro de nuestra fe”.
El último viaje del Papa Francisco a Asia y Oceanía ha sido hasta ahora el más lejano, el más largo, y probablemente el más exigente desde el punto de vista físico, de los que el Papa haya emprendido hasta ahora. ¿Qué significado tiene esta visita para las comunidades locales? Se lo hemos preguntado a Paul Segarra, focolarino de la comunidad de Indonesia.
Paul, ¿qué significado ha tenido la visita del Papa a tu país?
“Este gesto heroico del Papa es para mí una imagen del amor de Dios que no conoce límites y llega hasta sus hijos más lejanos, que por cierto no son los menos apreciados delante de sus ojos –nos cuenta–. El Santo Padre dedicó su tiempo a mirarlos con amor, a sorprenderse por sus talentos, a compartir sus sufrimientos y sus deseos de justicia y paz; y luego les ha transmitido el coraje de afrontar juntos sus retos y superar sus limitaciones. Pero no ha pronunciado sólo palabras que inspiraron y alentaron. También ha demostrado, con su ejemplo, la fuerza en la fe, la apertura a la fraternidad y la cercanía en la compasión; e invitó a todos los que lo escuchaban a adquirir todo ello. Lo hizo a través de sus opciones programadas y sus gestos espontáneos; actuó y vivió con el corazón”.
“Con la rápida difusión de la noticia de su llegada –nos sigue contando Paul Segarra– muchos fueron los comentarios, en varias plataformas sociales, acerca del medio de transporte que él había escogido: una sobria berlina blanca, en donde prefirió sentarse al lado de su chófer en lugar de ocupar el clásico asiento posterior presidencial. Me imagino que fue así porque quería conversar con su conductor cara a cara. Viendo ese gesto, me di cuenta de que yo mismo podría haber hecho lo mismo con el taxista que me llevó a mi alojamiento en Jakarta ese día. Pero a partir de allí, mis viajes se volvieron mucho más placenteros, porque adquirí la costumbre de conocer a los choferes que me tocaron a través de una amistosa conversación”.
Paul, ¿cómo ha vivido la comunidad local de los Focolares este evento?
“Algunos miembros de las comunidades de los Focolares de Jakarta y Yogyakarta tuvieron el privilegio de participar en algunos eventos que contaron con la presencia del Papa. En la catedral de Jakarta (dedicada a Nuestra Señora de la Asunción) el Santo Padre reconoció el trabajo de los catequistas, definiéndolos “puentes del corazón que unen todas las islas”. Nos conmovimos cuando nos invitó a fijar nuestra atención en una estatua de la Virgen María, y nos la indicó como modelo de fe que acoge a todos, y también vela por el pueblo de Dios y lo protege como Madre de la Compasión”.
El Papa Francisco y el Imán Umar han firmado una Declaración conjunta. ¿Qué futuro ves para los cristianos y los musulmanes juntos tras esa firma?
“Tomy, uno de nuestros fotógrafos, que cubrió la visita del Papa a la Mezquita de Istiqal y resistió las largas horas de espera en el intenso calor de la ciudad, estaba visiblemente conmovido cuando el Santo Padre, finalmente, llegó y los saludó desde su coche. Adoptando una postura discreta, desde apenas fuera de la entrada del túnel subterráneo y peatonal que une físicamente la Gran Mezquita con la Catedral por el otro lado de la calle, consiguió capturar el momento cuando el Papa Francisco y el Alto Imán Umar firmaron la Declaración de Fraternidad frente a una nutrido grupo de obispos, imanes y otras personalidades religiosas, y decía que tenía grandes esperanzas de que esta visita pudiera crear una verdadera armonía entre todas las personas de fe. Pero ¿qué es la fe si no es ver, actuar y vivir con el corazón?”
Un largo viaje para celebrar los 70 años de la creación del Consejo General de los Cristianos de Hong Kong, en donde un poco más del 10 % de los 7 millones de habitantes se manifiesta como cristiano.
Una delegación compuesta por 24 personas de diferentes tradiciones cristianas –católica, anglicana, metodista y pentecostal– han emprendido una peregrinación ecuménica con etapas en Alemania, Suiza e Italia, visitando ciudades como Wittenberg, Augsburgo, Ottmaring, Ginebra, Trento y por último Roma para rever el pasado sin prejuicios y establecer una nueva relación entre todos los miembros.“Una oportunidad para conocer mejor la Iglesia ajena. Han sido momentos en que hemos compartido mucho, ha habido mucho amor recíproco y nos hemos sentido hermanos y hermanas en Cristo, en su única Iglesia ”, afirma Theresa Kung.
Recibidos y atendidos en la ciudadela ecuménica de Ottmaring (Alemania), en el Centro Mariápolis “Chiara Lubich” de Trento (Italia) y en el Centro Internacional del Movimiento de los Focolares de Rocca di Papa (Italia), el grupo tuvo ocasión de conocer el carisma de la unidad que es característico de los Focolares y apreciar el trabajo de diálogo entre las varias Iglesias, que se lleva a cabo desde hace años en el ámbito del Movimiento, un “diálogo de la vida” que significa –como manifestó el Reverendo Hoi Hung Lin de la Tsung Tsin Mission– :Respetar las diferencias de valores de los demás, dar prioridad al diálogo y tratar de establecer siempre relaciones fraternas entre las personas, entre los grupos étnicos y en las distintas situaciones culturales”.
En Roma, el grupo fue recibido por el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos en un encuentro de intercambio sobre el trabajo realizado a nivel mundial.
Como última cita, el 22 de mayo de 2024, fueron recibidos por el Papa Francisco en una audiencia privada. Tras los saludos y las presentaciones del Cardenal Stephen Chow SJ, Obispo católico de Hong Kong, y del Reverendo Ray Wong, Presidente del Consejo Cristiano de Hong Kong, el Santo Padre se dirigió a los presentes haciendo hincapié en la importancia de “trabajar juntos, porque todos creemos en Jesucristo; rezar juntos, rezar por la unidad”. El Papa además recordó la amistad cristiana que deriva del Bautismo común: “Tenemos el mismo Bautismo y ello nos hace cristianos. Enemigos, ya tenemos muchos fuera. ¡Seamos amigos! ¡Enemigos, fuera; aquí, amigos ”[1].
La cuarta reunión internacional sexenal del Global Christian Fórum tuvo lugar en Accra, capital de Ghana, en abril, y reunió a unas 250 personas de más de 50 países, representantes de varias Iglesias y de redes y organizaciones eclesiales globales.
El evento se celebra cada vez en una ciudad y en un continente diferente. También estuvieron presentes en Ghana cuatro miembros del Movimiento de los Focolares.
Junto al Consejo Mundial de Iglesias (CMI), el Foro Cristiano Mundial es quizás la única plataforma a través de la cual se promueve la unidad entre las iglesias a escala global. Fundada en 1998, tiene como objetivo promover el diálogo con el vasto mundo de las Iglesias pentecostales y las ‘Iglesias libres’, la mayoría de las cuales no están afiliadas al CMI. La única forma posible era y es apuntar a un diálogo que no sea teológico sino “del corazón”. Como explicó en Ghana el actual secretario general, Casely Essamuah, de origen ghanés: “Es un espacio para un encuentro profundo de fe. Así aprendemos a descubrir la riqueza de Cristo”, afirmó.
Un elemento central de estos encuentros es el intercambio de ‘historias de fe’ personales en pequeños grupos y el que tuvo lugar en Accra tuvo exactamente esta forma. La obispa Rosemarie Wenner, representante de la Iglesia Metodista en el CMI, explica: “Ver a Cristo en los demás es el objetivo de este ejercicio. Dejar que el Espíritu Santo guíe nuestras palabras y escuchar atentamente las historias de los demás. De esto surge una amistad espiritual y una unidad fraterna que genera gran alegría entre todos”.
El tema elegido para el encuentro ha sido “Que todos sean uno, para que el mundo crea” (Jn 17,21). Billy Wilson, presidente de la Pentecostal World Fellowship, subrayó tres aspectos de esta unidad que es sobre todo relacional. Luego se realiza en la misión: “para que el mundo conozca y crea”. Por último, es espiritual, como las relaciones entre las personas de la Trinidad.
Una experiencia de gran riqueza, una imagen de la Iglesia del futuro que ya se hace actual a través de experiencias como éstas.
“Dare to be one – atreverse a ser uno” es el título del Congreso de Obispos de varias Iglesias, amigos del Movimiento de los Focolares que se realizó del 27 de febrero al 1º de marzo en Augsburgo. Este encuentro recordaba también un importante aniversario en el camino de la reconciliación: precisamente en Augsburgo, hace 25 años, se firmó la histórica Declaración Conjunta sobre la Justificación. https://youtu.be/7k-BmruVF5A
El Movimiento de los Focolares acaba de publicar su segundo balance de misión llamado “Balance de Comunión”. Tema: el diálogo. Para saber más, entrevistamos a los concejeros para el aspecto de la Economía y Trabajo del Centro Internacional del Movimiento, Ruperto Battiston y Geneviève Sanze.
Hace un año, en enero de 2023, en Roma (Italia), en el “Focolare meeting point”, se presentó el primer “Balance de Comunión” del Movimiento de los Focolares, un panorama de las actividades e iniciativas promovidas por el Movimiento en el mundo en el Bienio 2020-2021. Este año el Movimiento presenta un nuevo Balance de Comunión del año 2022 centrado en el tema del diálogo que publicamos en este sitio. El documento nace como una verdadera narración, no sólo del compartir espontáneo de bienes, sino de experiencias y necesidades inspiradas en el amor evangélico que se convierte en camino de vida. Ruperto Battiston y Geneviève Sanze, consejeros para el aspecto de la Economía y Trabajo del Centro Internacional de los Focolares, nos hablan de ello.
Ruperto, ¿cuáles son los objetivos que este texto se propone alcanzar? ¿Hay continuidad entre el presupuesto anterior y este?
Estos balances de misión nacieron de la necesidad de hacer participar más a todos y dar a conocer lo que se logra concretamente con la comunión de bienes entre todos los miembros del Movimiento de los Focolares y con los aportes que personas o instituciones desean compartir con nosotros. Se dirige ante todo a todos los miembros del Movimiento de los Focolares, con gratitud por los frutos que sigue generando la vida y el trabajo conjunto de tantas personas en todo el mundo; y con gratitud a Dios por lo que trabaja y sigue trabajando. También está dirigido a quienes están felices de conocernos y colaboran activamente por un mundo más fraterno y más pacífico. Por este motivo elegimos el nombre típico y quizás un poco inusual de ‘Balance de Comunión’ porque es lo que nos pareció que mejor expresaba nuestra experiencia de caminar juntos hacia un mundo unido. Este es el segundo ‘Balance de Comunión’ y se refiere a las actividades apoyadas por la comunión de bienes, compartidas a nivel internacional, y a los datos contables de 2022 del Centro Internacional del Movimiento de los Focolares, es decir, la parte de la comunión de bienes que llegó al Centro del Movimiento en Rocca di Papa (Italia). Este Balance sigue al de 2021 en el que se destacaron las numerosas actividades que las comunidades del Movimiento de los Focolares realizan en todo el mundo en todos los campos y aspectos. Para 2022 nos centramos en un documento más temático y con una perspectiva específica sobre el diálogo, ofreciendo una visión de lo que intentamos aportar a la sociedad, en el camino hacia la fraternidad, hacia esa unidad en la que se puede enriquecer la diversidad, creando colaboraciones en armonía. Este Balance se presenta, por tanto, como una herramienta de comunión abierta y participativa a la que todos pueden añadir una página, una historia, una sugerencia, “En diálogo” con la humanidad y con nuestro planeta.
Geneviève, ¿cómo se armoniza el tema del diálogo, corazón de este texto, con esta herramienta de información?
Nos parece interesante retomar lo que encontramos en la introducción: “Estar en diálogo es la característica de cada persona y de cada proyecto que se reconoce en el Movimiento de los Focolares y se inspira en su espiritualidad de comunión. Por lo tanto, no sólo hacer, sino vivir apoyado y fundamentado en la escucha, la aceptación, la compasión, la caridad y la misericordia, como se resume en el principio clave de toda cultura y religión: la llamada Regla de Oro: “Haz a los demás lo que quisieras que te hicieran a ti”. El Presupuesto de Comunión quiere contar cómo hemos contribuido, con muchos en el mundo, a curar las heridas de las divisiones y polarizaciones y a avanzar en el camino de la fraternidad evangélica, y expresamos el diálogo en 5 grandes directrices: en la Iglesia católica, entre las Iglesias cristianas, en el ámbito del diálogo interreligioso, con personas sin un referente religioso, en diferentes ámbitos culturales. Estas directivas son para nosotros los principales caminos hacia la fraternidad. Chiara Lubich definió los diálogos como “las autopistas para un mundo unido”. No ha sido fácil recoger y elegir entre tantas iniciativas, pequeñas y grandes, pero todas ellas importantes porque son semillas de futuro y portadoras de un cambio concreto en las relaciones entre las personas y que mejoran la atmósfera del mundo. Nosotros mismos nos sorprendimos por la cantidad de iniciativas y el florecimiento generalizado de esta vida, que quizás no hace ruido, pero sostiene el mundo y construye nuevas relaciones entre las personas. Estar “En diálogo” con los demás valoriza la diversidad, resalta las características de cada uno, exige una profunda escucha mutua, construye la paz. El diálogo es más relevante que nunca. Para leer el Balance de Comunión haga clic aquí.