Abr 10, 2016 | Sin categorizar
«Aunque intuíamos que el fundamento del Evangelio es la caridad (el amor al prójimo) y que ésta es el «vínculo de la perfección», no comprendimos inmediatamente cómo había que hacer para vivirla, con quién tenía que ponerse en práctica y en qué medida. Al principio, movidas sobre todo por las circunstancias dolorosas de la guerra, dirigimos nuestro amor hacia los pobres, seguras de que en aquellos rostros demacrados, a veces repugnantes, podíamos reconocer el rostro del Señor. Fue un aprendizaje. Nosotras no estábamos acostumbradas a amar de forma sobrenatural. Nuestro interés había llegado, cuando más, hasta nuestros familiares o amigos, en ese óptimo respeto o sana amistad natural. En cambio ahora, bajo el impulso de la gracia, y confiando en Dios y en su Providencia, que cuida de los pájaros del cielo y de las flores del campo, dedicábamos nuestros cuidados a todos los pobres de la ciudad. Procurábamos hacerles venir a nuestras casas y sentarles a nuestra mesa. (…) Si no podíamos acogerles en casa, nos encontrábamos con ellos en la calle, en determinados lugares y les entregábamos todo lo que habíamos recogido. Los visitábamos en los tugurios más míseros y procurábamos confortarles también con medicamentos. Los pobres eran realmente el objeto de nuestro amor, porque por ellos y a través de ellos podíamos amar a Jesús. Ellos constituían también el interés de todas las demás personas que habían sido atraídas por el mismo Ideal. Al crecer la comunidad en torno al primer núcleo de focolarinas, aumentaban también las posibilidades de ayuda y asistencia para todo el que sufría. Y era un espectáculo, realizado no se sabe si por manos de hombre o de ángel, ver llegar los víveres, ropa y medicamentos: insólita abundancia que, en los últimos años de la guerra, daba la clara impresión a cualquiera, de una intervención especial de la divina Providencia. (…) Eran hechos pequeños que suceden a cualquier seguidor de Jesús que conoce el “pidan y se les dará” (Mt 7, 7) pero que nos dejaban admiradas. A la vez nos estimulaban aquellos otros hechos extraordinarios sucedidos a los grandes hermanos que nos habían precedido. También ellos probaron, cuando todavía no eran santos, las dificultades de la ascensión a Dios, teniendo que fundir la dura personalidad humana en el fuego de la divina caridad. ¿Acaso santa Catalina no había amado tanto a los pobres que dio a uno de ellos su manto y a otro la pequeña cruz de su rosario? ¿Y no es cierto que en las noches siguientes Jesús, en visión, había venido a darle las gracias por los regalos que le había hecho a Él en los pobres? Y san Francisco, ¿no dio unas treinta veces su manto a los pobres? ¿Qué significaba para nosotras quitarnos los guantes en invierno para darlos a quien durante horas tenía que estar pidiendo limosna bajo la nieve, para vivir? (…) Pero, a pesar de la enorme generosidad de cada uno (…) comprendíamos que quizás no era ésta la finalidad inmediata por la que el Señor nos había impulsado a la caridad concreta. Más tarde nos pareció comprender que Él nos había orientado en esa dirección también por un motivo muy concreto: con la caridad, viviendo la caridad, se comprenden mejor las cosas del Cielo y Dios puede libremente iluminar a las almas. Y fue quizás ese amor concreto lo que nos hizo comprender más tarde que nuestro corazón tenía que dirigirse no sólo a los pobres, sino a todos los hombres, sin distinción alguna. Ciertamente había personas a las que había que dar comida, bebida, vestido, pero también había otras a las que instruir, aconsejar, soportar, que tenían necesidad de oraciones… Las obras de misericordia corporales y espirituales se abrieron como un abanico ante nuestro espíritu: éstas eran, además de todo, las preguntas concretas que el Juez de nuestra existencia nos dirigiría a la hora de determinar nuestra eternidad. Esta consideración nos sumergió en adoración, al constatar el amor infinito de Jesús, que nos las había revelado con su venida para hacer más fácil nuestra entrada en el Cielo. (…) Dios nos pedía no sólo el amor a los pobres, sino el amor al prójimo, quienquiera que fuese, así como uno se ama a sí mismo. Y entonces, si alguno lloraba, procurábamos llorar con él, y la cruz se suavizaba; y si alguno gozaba, nos alegrábamos con él, y el gozo aumentaba. «Alégrense con los que se alegran; lloren con los que lloran» (Rm 12, 15)» . Chiara Lubich, Escritos Espirituales/3, Roma 1996, págs. 36-39.
Abr 9, 2016 | Focolare Worldwide
La edición de la Semana Mundo Unido 2016, tendrá a Quito, capital del Ecuador, come sede oficial de todas las manifestaciones que se desarrollarán contemporaneamente en el mundo. El título del encuentro: LINK CULTURES – Un Camino para la Paz. Con la participación de jóvenes provenientes de varios países sudamericanos y de Europa, el tema de la SMU 2016 abarcará la interculturalidad, es decir, entrar en diálogo con las distintas culturas y el reconocerse como iguales. Ecuador es un país de América del Sur ubicado estratégicamente en la “mitad del mundo”. Con una población aproximada de 15 millones de personas, se conforma en cuatro regiones: costa, sierra, oriente y las Islas Galápagos. El País ha sido reconocido por la megadiversidad de su flora, fauna, y también por la multiculturalidad de su pueblo. Desde el año 2008, ha incluído dentro de su constitución la interculturalidad y la plurinacionalidad como rasgos característicos, así como la defensa y promoción del buen vivir y de los derechos de la naturaleza. Por esta razón, la SMU 2016 tendrá dos momentos principales para evidenciar la fraternidad a través de la interculturalidad. Comenzará con la Escuela Móvil (1° – 6° de mayo), a través de la cual los jóvenes visitantes recorreran distintas regiones del Ecuador para poder experimentar la interculturalidad en distintas comunidades ecuatorianas, trabajar y vivir con su gente, conocer la realidad profunda del país sudamericano y enriquecerse a través del intercambio cultural. Los participantes podrán optar por dos rutas diferentes: Costa-Sierra y Oriente-Sierra. La primera, incluirá las provincias de Esmeralda e Imbabura, donde los jóvenes participantes entrarán en contacto con las comunidades de Gualapuro, Agato y Peguche; la segunda en las provincias de Pastaza, Tungurahua y Bolívar, encontrando las comunidades de Shiwacocha, Kisapincha, Salasaka y Bolívar, respectivamente. Cada ruta tiene como objetivo la construcción de relaciones a distintos niveles: con la naturaleza, las demás personas y también con uno mismo. De esta manera, serán los jóvenes, junto con las personas de las comunidades, quienes compartirán, aprenderán, convivirán, experimentarán y serán testigos del trabajo de estas comunidades y del intercambio de culturas.
El segundo momento, el 7 de mayo, se realizará un Festival por la Paz en la ciudad Mitad del Mundo, ícono del Ecuador reconocido a nivel internacional: será un evento masivo en el que participarán jóvenes de distintas edades, culturas, creencias y grupos sociales con el objetivo de evidenciar la fraternidad en un contexto intercultural y de comprometerse a vivir la paz y la unidad en el respeto de las diferencias, a través de la práctica de la Regla de Oro que sugiere “Hacer a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti”. Los JMU de Ecuador promueven dos concursos, de música y de fotografía y apuntan alto: generar una “Escuela de Paz” permanente. Contemporaneamente, en muchas ciudades del mundo se desarrollará la SMU 2016, con modalidades diferentes pero que tendrá a los jóvenes como protagonistas y constructores de paz. Escucha entrevista en SoundCloud Información: info@mundounido2016.com Sito web oficial: www.mundounido2016.com
Abr 8, 2016 | Focolare Worldwide, Senza categoria
https://www.youtube.com/watch?v=fmnzghp0ghg&feature=youtu.be La cita anual promovida por los jóvenes de los Focolares tiene como objetivo involucrar al mayor número de personas e instituciones en el camino hacia la fraternidad. Este año su centro será en Quito, Ecuador. El tema es la interculturalidad y se realizará una manifestación juvenil en la así llamada “Mitad del mundo”, donde se puede poner un pie en el hemisferio boreal y el otro en el hemisferio austral. Serán días de diálogo entre jóvenes de distintas culturas, mediante el trabajo, el intercambio y el turismo comunitario en medio de una naturaleza exuberante. En el sitio www.mundounido2016.com se encuentra toda la información sobre el programa ecuatoriano. “Link Cultures – un camino para la paz” es el título que vincula las más variadas iniciativas de fraternidad que se desarrollarán contemporáneamente en todo el mundo, uniendo generaciones y culturas en un único taller y que se pueden seguir a través del hashtag #4peace.
Algo de historia. Mayo del ’95, el Genfest – gran cita mundial de los Jóvenes por un Mundo Unido– se concluye con el lanzamiento de la Semana Mundo Unido (SMU): una semana para contribuir a crear relaciones de convivencia pacífica entre pueblos y culturas diferentes, en el respeto de la identidad de cada comunidad y de cada pueblo. Una propuesta dirigida a las instituciones nacionales e internacionales, públicas y privadas, de poner en evidencia y valorar las iniciativas que promueven la unidad en todo nivel. La SMU forma parte integrante del United World Project . Veinte años después de ese histórico evento: son múltiples las iniciativas de jóvenes, chicos y adultos, en estas ediciones de la SMU en donde cada vez más se han abierto espacios en la opinión pública, en los medios de comunicación, entre las instituciones. En todos los puntos del planeta lo que la hace tan fascinante es su fuerte idealidad: convencer al mundo de que es “el tiempo de la fraternidad”. En el 2010, una conexión mundial desde Hungría dio inicio a la SMU; en la edición 2011 la directa mundial partió en cambio de un pequeño pueblo, Sassello (Italia), donde nació y vivió Chiara Luce Badano, joven de los Focolares fallecida en 1990 y beatificada en el 2010. La SMU del 2012 precedió al Genfest que se realizó en Budapest (eran 12000 jóvenes en el estadio Sport Arena y 500 mil los conectados a través de las redes sociales). En el 2013 la directa mundial fue transmitida desde Jerusalén: eran 120 jóvenes de 25 países, musulmanes, cristianos, hebreos, y vivieron una fuerte experiencia de fraternidad: un programa de vida para un futuro de paz. El ‘focus’ de la Semana Mundo Unido 2014 fue Nairobi, donde se realizó el taller de reciprocidad “Sharing with África”, “Fabric, Flavour, Festival – discovering fraternity”, fue el título de la SMU 2015 que desarrolló el tema del diálogo a 360°. El evento central fue animado por los Jóvenes por un Mundo Unido de India, en Mumbay, junto a los jóvenes del movimiento hindú del Shanti Ashram, un signo ulterior de cómo estos días unen a pueblos y religiones diversas.
Run4Unity – Otra novedad de este año es la participación de los chicos mediante el evento deportivo mundial Run4Unity, una carrera mundial de relevos por la paz que en las ediciones precedentes ha involucrado a miles de chicos, y que de ahora en adelante se realizará todos los años, en el marco de la Semana Mundo Unido. La Run4Unity 2016 se correrá el próximo 8 de mayo. Los Jóvenes por un Mundo Unido esperan que esta expo internacional itinerante, que ya cumple veinte años, sea reconocida también por la ONU. Las iniciativas que se siguen realizando durante el año, sobre las cuales la Semana Mundo Unido enciende los reflectores, son recogidas en la plataforma del United World Project
Abr 7, 2016 | Focolare Worldwide
Nasri estudió en Milán (Italia) y seguidamente se especializó en urbanística en Venecia. Regresando a su tierra conoció el Movimiento de los Focolares, hace 20 años. Este encuentro, según lo que él mismo dice cambió su vida. Tiene 3 hijas de 17, 15 y 13 años. Lo encontramos durante el congreso internacional OnCity, sobre el bien común (Castel Gandolfo 1-3 de abril). ¿Cuáles desafíos encuentras cotidianamente en tu tierra? «Trabajo en el sector de la construcción. Por motivos políticos tenemos dificultades para renovar el plan regulador, que está desde los años ’70. Para abrir una calle nueva o modificar una ruta se necesitan permisos, pero la autoridad militar israelí nos la niega». ¿Realmente es posible ‘amar al enemigo’? «No es fácil ser un auténtico cristiano en Palestina. En este campo nuestro enemigo es la autoridad militar israelí, ¡no los judíos! Respeto la religión judía porque somos todos hermanos, hijos de Dios. Pero ¿cómo puedo amar a un soldado israelí que me mata? ¿Qué destruye nuestras ciudades? ¿Cómo hago para vivir el cristianismo? He intentado confrontarme sobre esto con otros cristianos. He entendido que si no soy capaz de amar, al menos puedo empezar por no odiar, y poco a poco el amor llegará. Estas dos palabras, “no odiar”, me las he puesto en la mente y en el corazón y he empezado a vivirlas a mi modo. A menudo me ayudan, por ejemplo, a sonreírle a un soldado. Especialmente en el punto de control, porque lamentablemente nosotros palestinos no podemos movernos libremente. Estamos circundados, estamos en prisión. Una vez un capitán me preguntó por qué yo, árabe palestino, le había sonreído. Le respondí: Jesús nos ha dicho “hay que amar a todos”, y yo te amo. Quedó impresionado, no sabía qué decir. ¡Me dejó pasar sin revisarme demasiado! El amor existe, también en el corazón de los ocupantes israelíes como en cada persona que existe en la tierra. No les echo la culpa, porque son soldados y deben obedecer las órdenes. Dejemos el conflicto a los gobiernos, nosotros como pueblos podemos vivir juntos. Pero para los jóvenes esto es más difícil de aceptar, sobre todo ahora que con internet ven cómo es el mundo fuera de Palestina». ¿Qué hacen como Movimiento de los Focolares en Tierra Santa? «Soy voluntario y comprometido en Familias Nuevas. Promovemos actividades en las distintas iglesias con la comunidad cristiana de Belén. Yo soy greco-ortodoxo, mi esposa es católica. Vamos donde quien tiene necesidad: ancianos, niños abandonados, o personas enfermas mentalmente que tienen necesidad de ser amadas. Tratamos de hacer lo posible…». ¿Hay judíos entre las personas que están en contacto con el Movimiento? «Muchas familias judías son amigas nuestras. Hacemos encuentros juntos. Una de mis hijas juega fútbol. A través del Centro Peres por la Paz su equipo, junto a un equipo israelí, fue invitado por el Real Madrid. Para ella, que por primera vez entraba en contacto con coetáneos judíos, fue una experiencia nueva. A su regreso me dijo: «Todos los jugadores judíos son mis amigos». También estamos en contacto con muchas familias musulmanas: en Palestina los musulmanes son el 99%, el 1% somos cristianos. Como Movimiento de los Focolares tenemos una muy buena relación con los musulmanes, y también con los judíos. Esto nos demuestra que vivir juntos se puede». Si pudieras dar un mensaje a todo el mundo, ¿qué es lo que más desearías para tu tierra? «Recuérdenos. Hay palestinos cristianos que están sufriendo. Éramos más del 10%, pero la emigración de las familias cristianas ha aumentado muchísimo. Tengo miedo de que un día no haya ni siquiera un cristiano. Ayúdenos a resolver el problema palestino. Si se crea la paz en Medio Oriente, habrá paz en todo el mundo. La voluntad de Dios es esa, pero necesitamos la voluntad de los seres humanos. Es un lugar estratégico, rico de espiritualidad. La única cosa que nos hace falta es la unidad. Si existiese la unidad entre estas tres religiones, Medio Oriente estaría en paz y sería un modelo. Este es el único mensaje que puedo dar: vivir las palabras de Jesús, para crear la paz y el amor, porque realmente tenemos necesidad de el. Maria Chiara De Lorenzo
Abr 6, 2016 | Focolare Worldwide
Escuela Móvil: los jóvenes visitantes recorreran distintas regiones del Ecuador para poder experimentar la interculturalidad en distintas comunidades ecuatorianas, trabajar y vivir con su gente, conocer la realidad profunda del país sudamericano y enriquecerse a través del intercambio cultural. Los participantes podrán optar por dos rutas diferentes: Costa-Sierra y Oriente-Sierra. La primera, incluirá las provincias de Esmeralda e Imbabura, donde los jóvenes participantes entrarán en contacto con las comunidades de Gualapuro, Agato y Peguche; la segunda en las provincias de Pastaza, Tungurahua y Bolívar, encontrando las comunidades de Shiwacocha, Kisapincha, Salasaka y Bolívar, respectivamente. Cada ruta tiene como objetivo la construcción de relaciones a distintos niveles: con la naturaleza, las demás personas y también con uno mismo. De esta manera, serán los jóvenes, junto con las personas de las comunidades, quienes compartirán, aprenderán, convivirán, experimentarán y serán testigos del trabajo de estas comunidades y del intercambio de culturas. Festival por la Paz: será un evento masivo en el que participarán jóvenes de distintas edades, culturas, creencias y grupos sociales con el objetivo de evidenciar la fraternidad en un contexto intercultural y de comprometerse a vivir la paz y la unidad en el respeto de las diferencias, a través de la práctica de la Regla de Oro que sugiere “Hacer a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti”. Los Jóvenes por un Mundo Unido de Ecuador promueven dos concursos, de música y de fotografía y apuntan alto: generar una “Escuela de Paz” permanente. Información: info@mundounido2016.com Sito web oficial: www.mundounido2016.com
Abr 6, 2016 | Focolare Worldwide

Foto: Shutterstock
«Mi vida fue muy golpeada por la violencia. En un contexto tan difícil, el deseo de trabajar para la reconstrucción de mi tierra es una pasión que cada día aumenta. Es éste el deseo que me llevó a viajar hasta Italia para estudiar en el Instituto Universitario Sophia (IUS), del cual había escuchado hablar en mi país. El modo en que se enfrentan las diversidades en Sophia me sirve para enfrentar las diversidades de Burundi y aquí he comprendido que no debo esperar a terminar mis estudios para dar mi colaboración». Es así que el joven se compromete a trabajar por la paz. «En Italia tengo la posibilidad de encontrarme con muchos compatriotas y cada vez que los veo trato de expresar mis convicciones, en el espíritu de fraternidad, con los instrumentos que adquirí en el estudio y en la vida que me ayudan a dialogar valorando lo positivo que existe en el otro. Esta actitud mía atrajo la atención de algunos que tienen opiniones diferentes sobre la realidad de Burundi: algunos pertenecen al partido opositor, otros son miembros del partido que está en el poder y otros pertenecen a la sociedad civil. Cuando tengo que intervenir, no hablo de mis ideas políticas, sino que expreso lo que siento dentro de mí, refiriéndome al Papa que afirma que “la violencia no es nunca un camino para la paz”». «Una vez manifesté que entre nosotros había representantes del gobierno, de la oposición, de la sociedad civil, del partido que gobierna, etc. Y que el programa, en esa ocasión en que estábamos reunidos era el de terminar tomando una cerveza todos juntos, como signo de reconciliación y según nuestra cultura. Agregué que aquí, lejos de los conflictos, estamos sentados uno al lado del otro y, que, aunque discutamos apasionadamente, nos saludamos cuando llegamos y también cuando nos vamos, mientras que en Bujumbura se están matando…. Entonces les propuse: ¿Por qué no enviamos a todos nuestro testimonio? ¿Por qué no les decimos a nuestros compatriotas que dialogar y discutir se puede, sin matarse por eso? Aquí hemos comprobado que el diálogo es posible, agregué». «Después de esa intervención pensé que no habría sido comprendido o que me podrían tomar por un soñador que vive en la utopía». En cambio, para su sorpresa, la propuesta fue tomada muy en serio. «Nos encontramos además con una veintena de expertos de la situación de Burundi. Había representantes de los distintos intereses que estaban en discusión y el objetivo era el de debatir sobre la modalidad para lograr un diálogo inclusivo entre el gobierno, la oposición, la sociedad civil, los grupos armados, etc., procurando la pacificación del país. Fue una ocasión importante para escucharnos, muy útil para expresar juntos y con serenidad algunas propuestas para transmitir al gobierno» «Pude constatar que la experiencia de estudiar en Sophia da frutos que van más lejos de nosotros mismos – concluye- Más que nunca estoy convencido de que podemos llevar la luz que viene del Evangelio a las diversas situaciones difíciles que se viven en nuestros países. Espero poder continuar dando mi pequeña contribución para la construcción de la paz, no sólo en Burundi, sino en el mundo».
Abr 5, 2016 | Focolare Worldwide
«El 22 de marzo permanecerá siempre como una fecha marcada por actos villanos en el aeropuerto y en el metro de Bruselas. Hechos de individuos que no lograron ver el amor hacia el prójimo como una prioridad en su vida, justamente en los días que precedieron la Pascua, una fiesta que nos enseña que el Amor lo vence todo. Fue una semana en la cual las emociones de odio profundo se alternaban con una sensación de que Dios nos pide que amemos al otro. No es ciertamente fácil hacerlo en momentos como éste. Está en nuestra naturaleza el deseo de encontrar un culpable. Es esto lo que está ocurriendo aquí en Bélgica. Uno se pregunta en qué se ha equivocado, y quién es el responsable del fundamentalismo de estas personas. También para mí fue una semana llena de preguntas nuevas. Es como escribir continuamente cartas a Dios y cada día correr al buzón del correo para ver si ya llegó Su respuesta. Peor aun cuando tus amigos más íntimos te preguntan por qué defiendes a los musulmanes: “Es culpa de ellos”, dicen. “Los tenemos que mandar a su casa”. “¿Por qué brindar a los prófugos hospitalidad, si ellos después nos desalojan?” Mi di cuenta de que éste es un ejercicio que hay que repetir cada vez. Tengo que saber entrar en la piel de mis amigos, que no tienen la fortuna de experimentar que Dios está al lado de ellos y que es Él el único que puede ofrecer una respuesta. Una respuesta de amor. Ellos sienten miedo, y esto los empuja a que prevalezca su propia seguridad y su propio futuro. Mi esfuerzo de esta semana fue el de hacerles ver el otro lado de la historia: “Esas personas (los terroristas) no son musulmanes. El Islam personifica valores que irradian el Amor”. Pero cuando dices algo así, encuentras enseguida mucha resistencia. La herida está fresca todavía. Esperaba ser capaz de sanar apropiadamente las heridas, pero la curación es un proceso y necesita su tiempo. Volviendo a casa este Viernes Santo estaba cansado y casi harto de curar a “los heridos”. Me puedo imaginar muy bien que ésta fue una semana muy dura para las personas comprometidas en primera línea en brindar los primeros auxilios. Se dice que los jóvenes de hoy no se animan a manifestar su fe. No nos animamos más a hablar de las cosas en que creemos por miedo a que nos descarten de la sociedad. No nos animamos más a hacer lo que sentimos que es bueno hacer. Tal vez no es miedo de expresarse sino cansancio, consecuencia del hecho de que creer en los ideales cristianos es una aventura trabajosa. La fe en Bélgica es algo ya excepcional y hay que esforzarse cada vez más para apoyar los propios valores. Los jóvenes deciden no creer más, para evitar las críticas. Y aquí comprendía nuevamente la fuerza del ideal de paz y de unidad que Chiara Lubich nos transmitió. Puede actuar como un “café” para nuestro cansancio. Nos ayuda a sonreír cuando alguien critica, dándonos la oportunidad de compartir nuestro mensaje. ¡Es por esta razón que sigo a Jesús! Quisiera pedir a Dios un fuego mayor que el de antes, que pueda encender velas en el corazón de los jóvenes. Que nos haga capaces de mirarnos positivamente, en vez de criticarnos unos a otros. De modo que la espiral que nos lleva abajo se convierta en una espiral que suba y la fe se convierta en una fiesta en lugar de una preocupación. Donde cada uno pueda encontrar la llave para construir un mundo en el cual los atentados como el del 22 de marzo no ocurran más».
Abr 4, 2016 | Focolare Worldwide
Durante el último viaje a Taungoo, una de las regiones donde se ha iniciado el proyecto de Apoyo a Distancia en Myanmar, «nos dimos cuenta cuánto han avanzado los chicos que reciben la ayuda», escribe la responsable local de AfnOnlus en Myanmar Vivienne Arpon. Las visitas de parte del staff local de Apoyo a Distancia a las familias de los chicos beneficiados, son la posibilidad para llevar el amor concreto y entender mejor las dificultades que afrontan. Marta había sido abandonada por el marido cuando sus hijos, Justin y Joseph, eran pequeños. Sólo mediante el proyecto encontraron la fuerza para llevar adelante la familia. Cuando terminó la escuela, Justin ganó un concurso que le permitió tener una beca en gastronomía en un instituto de Yangon, mientras que Joseph se convirtió en asistente del personal en una fábrica de tejidos. La familia de Anna y Philip vivía en un barrio marginal en pésimas condiciones higiénicas. El Apoyo a Distancia les permitió vivir en una casa decente y construir una vida digna. Si bien Philip todavía está estudiando, sus padres generosamente dispusieron que se destinara la ayuda a quien está en peores condiciones que ellos. «Esto nos da alegría –cuenta Vivienne. Constatamos que la mejora de las condiciones de estas familias ha ido acompañada de un crecimiento humano y espiritual».
A partir del 2006 el proyecto se amplió, para responder a las solicitudes de ayuda del coordinador birmano Eric. También gracias a la participación de otras ONG, fue posible construir la nueva escuela en Yenanchaung, en la región de Magway y contar con la colaboración de profesores y personal calificado. Los niños que la frecuentan son huérfanos debido al HIV/SIDA o han sido abandonados. Hoy varios de estos chicos, que superaron ya los 20 años, que han podido encontrar un buen trabajo, hasta llegar a ser autónomos, y además ayudan a sus familias. «Confiamos –escribe Vivienne dirigiéndose a los beneficiarios- que el futuro de estos niños esté asegurado, no sólo porque pueden estudiar, sino porque han sentido el amor de parte de ustedes que les han dado seguridad. Gracias infinitas por sus sacrificios». De hecho, no siempre es fácil ser solidarios, pero considerar a quien vive en situaciones peores, redimensiona las necesidades y hace descubrir un estilo de vida más sobrio y quizás también más libre. Una familia de Messina (Italia), escribe comunicando cómo la experiencia del Apoyo a Distancia con la AFNsfl que empezaron hace algunos años, ha sido para ellos una riqueza y los ha hecho sentirse abiertos al mundo entero. El niño que fue beneficiado ya es todo un hombre y gracias a la ayuda recibida a través del programa ha logrado encontrar un trabajo. Sin embargo muchos otros niños viven en condiciones de necesidad y esa familia siciliana, a pesar de las dificultades económicas que no les faltan, no se ha echado para atrás y sigue confirmando su compromiso solidario: «Con cuatro hijos no es fácil hacer que cierren las cuentas del presupuesto familiar. Pero a pesar de la incertidumbre, creemos en este proyecto y estamos contentos de ayudar concretamente a quien está peor que nosotros, en este caso al pequeño Vincenzio de Myanmar».
El proyecto de Myanmar está esparcido en un territorio que por las condiciones ambientales e históricas no ha tenido un desarrollo adecuado. Muchas familias y sus niños han sido víctimas de la desnutrición y de otras enfermedades, como la malaria, la tuberculosis y el SIDA. Gracias a la generosidad de los beneficiarios, pretende infundir una renovada esperanza en el corazón de la gente, ofreciendo a las nuevas generaciones un futuro distinto y contribuyendo a la promoción humana de esta población. Para profundizar: Los Focolares están en distintos países asiáticos desde 1966: eventos de carácter cultural e interreligioso recuerdan estos primeros 50 años de historia.
Abr 3, 2016 | Focolare Worldwide
«Cuando la familia sufre es la sociedad la que sufre», afirmó uno de los participantes, yendo al corazón del mensaje del tema elegido “La Familia y la Paz”. Los instrumentos para la Paz en la familia: 5 secretos”. El evento se realizó el pasado 13 de marzo en 8 ciudades de la República Democrática de Congo y en el Congo Brazzaville y contó con una participación consistente. Estuvieron 1.000 personas en el evento que se realizó en Kinshasa, 500 en el de Goma, 600 en el de Lubumbashi, 1.500 en el de Kikwit, reseñan los organizadores. Y también 110 en el de Bukavu, 83 en el de Uvira, para no mencionar las Misas celebradas en otras localidades y 14 en el Congo Brazzaville. En Lolo, 170 adultos y 40 niños “festejaron” –porque en Congo, como en otros países africanos, la celebración del fin de semana pasado era una fiesta para – “Maman Chiara“, como es afectuosamente llamada la fundadora de los Focolares.
«El Movimiento de los Focolares, ofreciendo la espiritualidad de la unidad quiso crear una sinergia lanzando una iniciativa de intercambio y comunión con las estructuras de la Iglesia local que trabajan por la familia», escribe Martine de Kinshasa. «Participaron también amigos de la Iglesia de Cristo en Congo y de la comunidad musulmana. La iniciativa despertó entusiasmo y alegría y nos reunimos previamente varias veces para prepararla entre todos: algunos con sus testimonios, otros con cantos y danzas… cada grupo quiso dar su aporte para construir la jornada» También los medios se hiciero eco del evento, que fue difundido por la televisión y los periódicos: L’ Observateur, Le Phare, Le Potentiel, Le Congolais, para citar algunos. «¡En Kikwit también la Radio musulmana quiso participar en esta cita!», escriben. Los “5 secretos” son algunos aspectos del carisma de la unidad aplicados a la vida familiar: el “Pacto de misericordia”, es decir, el perdón entre los cónyuges y los hijos; la comunión de las experiencias vividas de la Palabra de Dios; y como complemento, la comunión de alma y la corrección fraterna. Finalmente, el diálogo con personas preparadas que puedan ayudar en el camino de la vida familiar, si hubiese dificultades. «Estos “secretos” – dicen – recién “revelados” están ya ayudando a varias familias a reencontrar la paz y la armonía».
En los discursos de agradecimiento, Abdourahamane Diallo, representante de la UNESCO en la R.D. Congo, presente en Kinshasa, dijo: «Quisiera felicitar a los organizadores por esta iniciativa en favor de la paz de la familia. También nosotros en la UNESCO pensamos que hace falta defender la paz mediante la educación, el diálogo, la tolerancia y la cultura. Rindo un homenaje a la familia porque es allí donde inicia la educación. Les agradezco por este trabajo». «En este encuentro he descubierto una realidad de Dios a la que estamos llamados a vivir juntos, haciendo todo lo posible para que continúe», declaró el Imán de Kikwit. «Todos tenemos un solo Dios, Aquél que ha enviado el Ángel a María para anunciarle la buena noticia». Y el responsable de la comunidad Vie Nouvelle dijo: «Estoy feliz de descubrir los 5 secretos para construir la paz en la familia. Esta noche llamé por teléfono a mi hijo, que tiene problemas, para compartir todo esto. ¡Necesito este tema!». «El Movimiento de los Focolares, ofreciendo la espiritualidad de la unidad, ha querido crear una sinergia lanzando una iniciativa de intercambio y comunión con las estructuras de la Iglesia local que trabajan por la familia», escribe Martine desde Kinshasa. «Participaron también amigos de la Iglesia de Cristo en Congo y de la comunidad musulmana. La iniciativa suscitó entusiasmo y alegría y nos encontramos varias veces para prepararla juntos, quien con testimonios, quien con canciones y danzas… Cada grupo quiso aportar su propio ladrillo para construir la jornada». «Esta experiencia junto a la Iglesia local –concluye Martine – y a nuestros amigos protestantes y musulmanes, con quienes hemos tejido una relación, representa un paso adelante hacia el sueño de unidad de nuestra “Maman Chiara”».
Abr 2, 2016 | Focolare Worldwide
Congreso de matemáticos En un congreso asistía también una pareja de colegas con su hijito. Después de la cena, ellos se alternaban para hacerlo dormir, pero de este modo no lograban nunca pasar una velada juntos. Intuyendo que entre ellos dos las cosas no iban del todo bien, me ofrecí para ayudarlos. Se me ocurrió la idea de ofrecerme para cuidar al niño una noche, pues el niño me conocía. Al día siguiente mi colega me agradeció: desde que nació el pequeño – me dijo- no habían pasado nunca un momento juntos y esa noche había sido para ellos muy importante. M.Z.- Polonia El otro, es otro yo Estudio arte en la universidad. Impresionada por los sufrimientos de muchas familias sirias que habían padecido la guerra, pensé en organizar con otros amigos artistas una exposición. Con la venta de nuestros trabajos, recogeríamos fondos para ellos. El título era: “El otro es otro yo. Abatir los muros de la indiferencia”. Una de las obras principales era una pared compuesta por piecitas. Cada visitante podía llevar una a su casa para recordar que estamos todos vinculados e invitados, en nuestro quehacer cotidiano, a hacer algo por alguna persona que sufre. Organizar la exposición comportó muchos problemas. Una vez estaba realmente cansada pero pensando en las dificultades de los sirios, encontré energía renovada para ir adelante. La venta de las obras proporcionó casi 4000 dólares que entregaremos por completo a algunas familias sirias. J.T. – Usa El beso de las buenas noches. También esa noche papá había descargado las tensiones del día en mamá. Sin responder nada, ella se puso a planchar en la cocina, mientras que él leía en la sala. Un muro se había levantado entre los dos. Percibiendo el ambiente que era cada vez más pesado, después de cena todos nosotros, mis hermanos y yo, nos fuimos a dormir. Yo no lograba dormirme. Una frase me daba vueltas en la cabeza: «Donde no hay amor, pon amor y encontrarás amor». Superando el respeto humano, me levanté y fui a la cocina. «Buenas noches papá», y le di un beso. Después: «Buenas noches mamá», e hice lo mismo. Los dos se miraron y el muro entre ellos se derribó. Regresé a la cama feliz. G.M. Suiza.
Un simple acto de amor Soy un franciscano. Después de haber dado la última azada que tenía a un pobre, le dije a Jesús: «Ahora, ¡ocúpate tú!». Por la radio me enteré que estaba llegando un lote de azadas. Le pedí a una ONG que me consiguiera alguna. Recibí 200 azadas junto con otras herramientas y bolsas de semillas que distribuí. Muchas personas del lugar me pidieron ayuda: protestantes miembros de una secta de kimbangisti y también un brujo, que después me invitó a su casa y delante de 5 litros de vino de palma, me agradeció por todo lo que hice por su gente. Y todo fue por un simple acto de amor. G.B. Angola