Alubiada benéfica y virtual

 
Cada uno desde casa, disfrutando y viviendo por los demás.

A la comunidad de los Focolares en Bilbao no hay quien la pare. Este año no querían renunciar a su tradicional Alubiada Benéfica… y ya van siete. Cada uno desde su casa y con sobremesa compartida telemáticamente.

Fue el 17 de abril; un día para vivir juntos y a distancia, como una familia ampliada, ya que no era necesario estar físicamente en los salones de la Basílica de Begoña, como en anteriores ocasiones. Todos juntos por el proyecto Agua, fuente de vida en Burundi.

No faltó la contribución artística también ya tradicional en estas alubiadas. Miriam Cepeda desde el órgano de la Basílica de Begoña interpretó El cisne de Saint-Saëns; Leixuri Arnaiz al arpa con Canelle de Bernard Andrés; Nora Arnaiz, Concierto en sol mayor para violín, de Vivaldi; y Miriam y Alberto interpretaron al piano y clarinete respectivamente el comienzo de El pastor de la roca de Schubert.

El socio oculto de toda actividad benéfica tampoco podía faltar, la providencia. Este año en forma de donaciones inesperadas: en talentos y dinero. De esta manera se pudo llegar a recaudad más de 2.600 €.

Y como conclusión, un recuerdo agradecido a Mª Jesús (fallecida en 2019) y a Maite (fallecida el mismo día 17 de madrugada), quienes habían participado en anteriores ediciones.

Más información en el blog de la comunidad local de los Focolares en Bilbao.

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