El deporte, vínculo de fraternidad

 
Alumnos del ciclo superior. Una profesora. La propuesta de un programa de participación ciudadana juvenil. El entusiasmo de los chicos. Compromiso y trabajo contra reloj. Una chispa que se enciende.

En el colegio donde trabajo como docente del ciclo superior, llegó el “Programa de Consolidación Democrática y Participación ciudadana Juvenil, Banca 25”, cuyo propósito es que los jóvenes escolarizados de nuestro municipio desarrollen una conciencia ciudadana interesada por el bienestar de la sociedad.

foto c chicosLe propuse a los estudiantes de 4º año, que tienen entre 15 y 16 años, trabajar en esto y la respuesta afirmativa del grupo fue inmediata. Era un desafío, porque teníamos poco tiempo. Al escucharlos me di cuenta de cuántos valores ellos quieren custodiar: salieron temas de los más diversos, desde el medio ambiente, el tránsito, rampas, iluminación, seguridad, guarderías para niños, y la lista no termina, pero debíamos llegar a un consenso, y todos estuvieron de acuerdo en tratar el tema del deporte, sobre todo por los problemas de las hinchadas, de la disciplina durante el juego, discriminación, etc. Todo dicho con la claridad que los jóvenes son capaces de expresar si se saben escuchados, diría que el aula era un laboratorio, sin dudas desde los más comprometidos hasta aquellos que no se mostraban muy activos, pero a la hora de hacer encuestas, tomaron coraje y salieron. Se informaron, leíamos novedades, el Papa Francisco hablaba del futbol por la paz, “El otro mundial Brasil 2014” organizado con la metodología de Futbol Callejero para abordar problemáticas como la exclusión, la discriminación y la violencia. Es así que llegamos a hablar de la regla de Oro y el decálogo del juego que el Deportchicos propone a los participantes dentro y fuera de la “cancha”.

“Hacer a los demás lo que te gustaría que hagan por vos, no hacer a los demás…” también se puede poner en práctica en el deporte.

Fue la ocasión para leer el “decálogo del juego”, se aclaraban los puntos del mismo cambiando algún término si era necesario, sin modificar el contenido, consideraron el por qué era mejor dejar la regla de oro, en sus dos sentidos en el hacer y no hacer: “Hagamos a los demás lo que nos gustaría que nos hagan y no hagamos a los demás lo que no nos gustaría que nos hagan”. Desde el Programa, recomendaban que los proyectos que se envíen tengan apoyo de la comunidad, por eso se animaron a hacer una encuesta dentro del Colegio, con preguntas muy interesantes, desde el deporte en general hasta en lo particular, si alguien personalmente se sentía discriminado a la hora de integrar un equipo, consultaron si aplicar la regla de oro y el decálogo podía ayudar a la unidad entre las personas y a vivir fraternalmente, luego sobre agregar o quitar algún punto del decálogo etc.

Los estudiantes, con las encuestas, comprendieron el alto apoyo con el que contaba su proyecto llamado “El deporte, vínculo de fraternidad” y así fue recibido en la Comisión de Educación del Concejo Deliberante. Esta ha sido una instancia clave, los estudiantes respondieron a los Concejales con fundamento, aclarando la importancia del proyecto y que creían que la violencia tiene que terminar, “fíjense que hasta dentro de la misma hinchada hay episodios de violencia que no se frena, tenemos que hacer algo”. Con gran convicción, con palabras apropiadas lograron expresar mucho del trabajo que habían realizado, así la Comisión decide presentar el proyecto que sería tratado el miércoles siguiente en la Sesión Ordinaria.

Finalmente al leer el Decreto, uno de los chicos destacó, “Lo aprobaron por unanimidad, ¡Vamos todavía!”

A las vísperas del día del Maestro, saludo a mis colegas y agradezco a tantos que en su trabajo silencioso, creen en el mundo unido y acompañan a los adolescentes y jóvenes. El actuar de esta generación joven nos renueva la esperanza. Ahora a seguir trabajando para que “El Deporte, Vínculo de fraternidad”, sea siempre una realidad.

Alejandra Belec

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