“Chicos, ustedes eligieron el camino del amor y sus acciones dicen ‘nunca más’”, afirmó una militante social a los Chicos por un Mundo Unido. Estaba impactada por un video que compartieron con el auditorio mostrando el recorrido de 10 años de Chicos por un Mundo Unido en Rosario: participación en el Encuentro Latinoamericano de Intendentes en 2005, desarrollo del Proyecto Coloreando la Ciudad con Fraternidad a lo largo de una década, Proyecto Hombre Mundo desde 2014. Ella y un periodista de renombre, junto a los chicos, fueron los votados por docentes y alumnos de la Universidad Nacional de Rosario para recibir la Distinción por su trabajo a favor de la Paz, No Violencia y Derechos Humanos.
“Con el deseo de construir la fraternidad entre todos, la comunidad del Movimiento [de los Focolares] en Rosario se propone mediante este proyecto seguir tendiendo lazos de fraternidad”, fue una de las motivaciones del reconocimiento a cargo del Programa de Educación a la Paz, no violencia y Derechos Humanos de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). La Distinción fue entregada en el marco del Seminario Internacional en Conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, realizado el 10 de diciembre de 2015 conectando a especialistas y universidades de diferentes partes del mundo.
La noticia de este reconocimiento llegó de sorpresa, a través del padre de uno de los Chicos, quien promovió el proyecto conociéndolo desde dentro, por haber estado “en la cocina” del mismo. Efectivamente, además de participar activamente acompañando a su hijo durante el año, estuvo literalmente cocinando durante el Campamento 3HM en febrero. Profesor universitario en Sociología en la UNR, con reconocimiento internacional en materia de Derechos Humanos, ya después de haber visto parte de la Obra “Relatos Fraternos” durante el último viaje a la Mariápolis, afirmó que era increíble el grado de integración que se podía ver entre estos chicos a solo un año de conocerse.
La obtención de esta distinción cierra un año de gran trabajo (desde el Campamento 3HM junto a toda la Comunidad del Movimiento en Rosario en febrero, hasta el viaje a la Mariápolis Lía a fines de noviembre) que se apoya en el recorrido de muchas personas que, en distintos ángulos de la ciudad, se comprometen desde hace años al servicio de los chicos, de la sociedad, sembrando con amor y testimonio verdaderas semillas de fraternidad.
