Unas 150 personas pasaron por la Mariápolis realizada en el Centro “El Pelícano” de Montevideo. Allí transcurrieron desde el comienzo de la Semana Santa hasta el Sábado de Gloria, en un espíritu de comunión abierto a todas las realidades y vocaciones. La preparación de la Vigilia del jueves y el Vía Crucis por parte de los jóvenes, dio un fuerte toque de profundidad.
Un clima de alegría, armonía y paz generó la integración de un grupo muy heterogéneo de personas. El programa preparado a la luz del Espíritu Santo dejó mucho espacio para ir en profundidad en el conocimiento y vivencia del Carisma de la unidad.
La presencia de 10 jóvenes de la Fazenda de la Esperanza fue un don recíproco, para quienes recibían significó desempolvar una humanidad dormida y activar una paternidad desconocida. Para los jóvenes de la Fazenda fue descubrir que hay una comunidad a la que pertenecen y que los contiene.
Una confirmación que la Mariápolis es importante como expresión de la comunidad, tanto hacia afuera como para adentro. “Hacia afuera” porque se consolida como nuestro principal encuentro anual. Un encuentro abierto con multiplicidad de edades, experiencias de vida, conocimientos, capacidades, ámbitos sociales y para nuestra sociedad el hecho de poder participar un día o dos nos hace estar dispuestos a acoger permanentemente.
“Hacia adentro”, es una oportunidad de aprendizaje en el construir todo con la presencia de Jesús en medio.
Algunas impresiones de los participantes
“Dios no hace las cosas por casualidad. Hace un mes me hice amigo del Facebook de los Focolares y por eso me enteré de esta Mariápolis. Todos me han hecho sentir espléndido, no esperaba tanta cordialidad, tanta espontaneidad. Los juegos nos revelaban muchas verdades”. Rafael de Gualeguay
“Fueron tres dias, querria que fuese una semana y dos veces por año” Luis Fernando
“Me gustaron los juegos, temas, union, conocer a todos y sobre todo como nos recibieron” Emilio (Venezuela)
Me gustaron los momentos de reflexión y comunión” Felipe
“Me gusto la integración. Ver a jóvenes siguiendo y participando del movimiento” Jaqueline
“Mi primera Mariápolis fue en La Floresta en 1977 y ahi descubri este nuevo modelo de sociedad basado en el Ideal que Chiara encontró y por amor a Jesús y a nosotros que quiso compartir. Mas de 40 años después reencontré algunas compañeras de aquellos años y doy gracias por su fidelidad… gracias a todos por hacer posible una vez más la construcción de la Mariápolis” Lidia
“Me gusto la comunicación y el amor intergeneracional” Ma. Julia
“Me gusto todo, pero los juegos me encantaron” Cecilia (gen 4)
“Confirme que es muy importante la Mariápolis como expresión de la comunidad. Es una oportunidad maravillosa tanto en la preparación como en la expresión durante la Mariapolis” Roberto
Silvia Balduzzi y Santiago Mampel (Montevideo)
