Las neuronas no se ven, pero están. Sin ellas no podríamos vivir. Chiara Luce Badano, la joven italiana del pueblito de Sassello en la Liguria, beatificada por Benedicto XVI pasó por Buenos Aires de la mano de su mamá María Teresa Badano y su mejor amiga Chicca Coriasco. Fueron dos días intensos, no salió en los diarios, pero así como las neuronas recorren el cuerpo con su carga eléctrica y luminosa, el testimonio de luz de su corta vida se extendió por toda la ciudad. El 19, dentro del ciclo “Santidad, una propuesta para el mundo de hoy” en la Universidad Católica, el auditorio Santa Cecilia fue colmado por más de 400 personas, con gran mayoría de jóvenes, que durante casi tres horas escucharon y dialogaron con María Teresa y Chicca en un clima, podemos afirmar, sagrado, de gran espiritualidad y total normalidad. Al final tomó la palabra el vicerector de la UCA, el Pbro. Gustavo Boquin, quien evidentemente emocionado comunicó al auditorio que a la brevedad será habilitado un oratorio dentro de la universidad dedicado a la Beata Chiara Luce Badano.

El día siguiente, viernes 20 de septiembre, transcurrió entre la visita al Santuario de la Virgen Desatanudos y una entrevista muy animada en los estudios de Radio María para todo el país.

Por la tarde, en la Parroquia San Isidro Labrador, encuentro con 300 personas, en su gran mayoría jóvenes. Luego misa concelebrada por 3 sacerdotes. También aquí se suceden las preguntas: jóvenes en búsqueda de autenticidad y relación con y en Dios. Los desafíos y la santidad hoy.
Luego del encuentro con los jóvenes, un asado para Chicca y Teresa preparado por los “Chiaros”, así se autodenomina un grupo de jóvenes seguidores de Chiara Luce. Grupo que esta bajo la protección de ella y son luz para muchos. Un hermoso momento de familia, con un diálogo más íntimo, alegre.

Fueron dos días con Chiara Luce Badano. Ahora sigue, Chacabuco, Mariápolis Lía en la Fiesta de los Jóvenes, luego Rosario, Paraná… Pero de eso hablaremos en otro momento.