Un grupo compuesto por 16 adolescentes, 10 chicas y 6 varones, acompañados por un matrimonio tutor debidamente preparado en el método propuesto, transitaron a lo largo de 11 sesiones de tres horas cada una con una frecuencia quincenal o mensual, entre abril y noviembre, el programa de Up2me para la educación a la afectividad, sexualidad y madurez armoniosa de la persona.

Se reunían en Asunción y llegaban desde Luque, Lambaré, Capitá, Villarica y de la misma capital paraguaya.

Alicia Peña y Paulo Weimberg fueron el matrimonio tutor que junto a los chicos fueron desarrollando el programa que contempla distintos aspectos: Yo soy, El cuerpo que cambia, Diferentes para ser un don, Mis emociones, Deseos de crecer, El grupo y sus ventajas y riesgos, Sexualidad y fertilidad, La maravilla de la vida, Amor falso, Amistad en red, Mi proyecto de vida. Tal vez estos títulos no expresen mucho los contenidos que se desarrollan con distintas dinámicas, técnicas y material audiovisual. Pero lo más importante es que los chicos y chicas son los protagonistas que van descubriendo por sí mismos y juntos el proprio cuerpo y las relaciones con los demás.

Pero no están solos, sino que la comunidad local es quien apoya y sostiene el proyecto, desde quien prepara el lugar, oficia de chofer para llevar a los chicos desde sus casas al lugar de reunión. Al mismo tiempo otro matrimonio tutor realiza el encuentro para padres y los acompaña en el proceso que van transitando sus hijos.

“Lo que más me gustó del curso de Up2me -dice uno de los participantes- fue como Alicia y Paulo nos

enseñaron a distinguir entre lo bueno y lo malo de los distintos temas que dimos a lo largo del año.

También nos guiaron con temas importantes relacionados con la pubertad y los cambios que tenemos y como afrontar cada cambio ya sea de amistad, cambio físico o emocional.”
Y otra chica agrega: “Durante estos dos años,el proyecto Up2Me me ha parecido maravilloso. Aquí se han tocado temas de una manera más libre para dejar en claro que es el mundo real, cuales son los problemas que habitan en él. La actitud de los tutores es magnífica, ya que nos permiten expresar con total libertad nuestras opiniones y experiencias sobre los temas dados. Me parece un curso totalmente apto para nuestra edad. Es más divertido que un simple curso, es también compartir y aprender.”

En julio pasado se realizó en la Mariápolis Lía el curso para matrimonios tutores que en 2020 iniciarán grupos de adolescentes en distintas ciudades del Cono Sur.