El “Bibliomovil” y los cuentos de Bochi

 
Una combi biblioteca que recorría jardines y escuelas del distrito, de pronto se vieron impedidos de circular por la pandemia. La oportunidad de encontrar nuevos modos para llegar a los niños.

Trabajo en la Biblioteca Municipal Esteban Adrogué. En el “Bibliomóvil”: una combi preciosa que lleva libros de cuentos y vamos recorriendo jardines, escuelas primarias, de educación especial, merenderos. Yo les narro cuentos a los peques y después los llevo a leer esos maravillosos libros.

Este fue un año muy especial para todos. Una cuarentena eterna. Y sin clases. Por eso, después de haber hecho cosas muy lindas en la biblio durante las vacaciones, en marzo terminó nuestro trabajo.

Contar cuentos es un acto de amor. Una de las formas más lindas de hacerse uno. Pensar a quién va dirigido, cómo lo vas a contar, poner el cuerpo y el alma. Y toda la recompensa son esos ojazos que disfrutan, y poder llegar a cada uno. ¡Magia pura!

En agosto nos propusieron grabar videos con cuentos. ¡No es lo mismo!, pensé. Pero acepté igual. En mi vida me había grabado en video. Y lo hice. Eran temáticos. Fue todo un aprendizaje. Cosa que todavía sigo haciendo.

En octubre eran cuentos para los más chiquitos. Y como no manejo mucha tecnología lo único que se me ocurrió fue hacer lo que hacía en los jardines: preparé dos cuentos con unos dibujos que me pegaba en el cuerpo con abrojos. ¡Y ahí empezó la magia! Se ve que gustaron porque el muro empezó a explotar. Enseguida empezaron a llover las notificaciones (“me gusta”, “me encanta”).

Rápidamente y como por arte de magia empezaba a subir el número…1000, 2000, 3000… ¡Increíble! Y la gente lo compartía! Esos dos cuentos fueron muy vistos. ¡Ojo! Yo soy la primera sorprendida. ¡Y si alguien me puede explicar el por qué, me encantaría saberlo!

Hoy ese cuentito tiene más de 12000 notificaciones y 9500 personas que lo compartieron. Y el otro anda por ahí… un poquito menos.

Pero lo que más me emocionó y me sigue emocionando son los comentarios. Un día apareció un “saludos desde Costa Rica”, “saludos desde Méjico”, desde Perú, Bolivia, Chile, Nicaragua, Ecuador, Colombia, Venezuela. ¡Toda Latinoamérica! Es impresionante e inexplicable. Siempre me sentí hermanada con toda Latinoamérica y este regalo era maravilloso. Y lo sigue siendo.

El responsable del muro de Facebook “Instituto de las Culturas Brown” quedó asombrado de esta repercusión. Mi directora me compartió un audio que le mandó donde decía que estaba “perplejo y feliz”, que esta repercusión era “histórica”.

Creo que todo esto es un mimo del Eterno Padre. ¿Por qué a mí? ¡No lo sé! Pero es un mimo que me hace y me gusta. No hice nada del otro mundo… Lo mismo que hacía cuando iba con el “Bibliomóvil”. Pero esta vez se hizo público. Y es un fruto de la pandemia. En casita, guardada ¡y en conexión con toda Latinoamérica!

Ahora estoy llena de proyectos y de nuevas historias para contar.

Angeles Nagy (Bochi)

Para ver los videos

RELATOS PARA DISFRUTAR EN FAMILIA: “Choco encuentra una mamá”, de Keiko Kasza. Narrado por Ángeles Nagy.

RELATOS PARA DISFRUTAR EN FAMILIA: “El monstruo de las emociones” de Anna Llenas. Narrado por Ángeles Nagy.

 

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