Movimiento de los Focolares
Desde Loppiano los colores de la paz

Desde Loppiano los colores de la paz

1maggio2017_LoppianoUna imagen entre todas, la palabra PAZ compuesta por todos los participantes, con caracteres cubitales, a los pies de la colina. Un sonido entre todos, ese aplauso, rítmico e inexorable, símbolo de uno y mil corazones dentro de la barca de la vida en donde somos todos viajeros, o migrantes. Una canción ente todas, “la esperanza es la voz del infinito que nos guía hacia la salvación”. Bajo una explosión de cañones cargados de color –del verde al fucsia- se cerró, simbólicamente, la cita tradicional del 1° de mayo en Loppiano, el encuentro internacional de los Jóvenes por un Mundo Unido 2017, injertado en la Semana Mundo Unido 2017, que este año se titulaba Pulse: Change your heart, change the world. Desde 1973, año de la primera edición, en la pequeña ciudad del centro de Italia confluye para la ocasión una multitud variopinta de miles de jóvenes provenientes de todas partes de Italia y de Europa, pero con representantes de todo el mundo. Una cita festiva, modelo exportable de convivencia pacífica a partir de los más jóvenes, una generación interconectada, con mayor tendencia a construir puentes que a levantar muros, por su misma naturaleza y cultura. Una jornada de intercambio, testimonios, música, danza, coreografías, bajo el símbolo de la paz y de la construcción de un mundo unido, en la que estuvieron comprometidos los jóvenes del Movimiento de los Focolares en colaboración con otras asociaciones y Movimientos, entre los cuales “Nuevos Horizontes”, la “Comunidad de San Egidio”, el “Centro internacional La Pira”, “Living Peace”, “Rondine”, “Barbiana”, “Economía sin armas”, “Il varco”, “No desde la guerra”. Significativa la presencia de varias Comunidades islámicas de Italia, con el aporte de los Imanes de Massa Carrara, Teramo, Trieste y del Veneto. La calidad artística la aseguraron los grupos musicales Gen Rosso y Gen Verde, la asociación cultural DanceLab armonía, y los cantautores Amara y Paolo Vallesi (quienes participaron en el Festival de Sanremo), y otros numerosos conjuntos provenientes de distintas ciudades de Italia. Todos unidos por una fuerte voluntad de paz y por el sueño de un mundo inclusivo, ecuo, fraterno. Con un entusiasmo que ni siquiera la lluvia logró apagar. Mientras los grandes de la tierra amenazan con nuevas y ruinosas acciones de guerra, que dejan desconcertada a la mayoría, en el palco del anfiteatro natural de Loppiano se alternan historias “de abajo”, auténticas, que si fueran replicadas al infinito cambiarían el curso de la historia. Como la de Mohamed, relatada por Luca, quien llegó a Italia en una balsa después de una peligrosa travesía. O como la de un grupo de jóvenes cristianos de Siria, quienes en un video-mensaje grabado expresan el amor por su tierra martirizada. Ciertamente no se trata de pacifismo de fachada, sino de una valiente mirada hacia adelante la de los bailarines de la Asociación Dance Lab Armonía, quienes desde el 2014 organizan en Belén talleres artísticos para niños de los territorios palestinos, gracias a la colaboración del padre Ibrahim Faltas, de la Custodia de Tierra Santa.

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Presente Giusi Nicolini, alcaldesa de Lampedusa

Despreocupados ante la lluvia, en la primera parte de la tarde, los jóvenes empiezan a componer la silueta de una barca. O quizás la lluvia era el detalle que faltaba, porque ciertamente el viaje de todos los migrantes de hoy, que se lanzan a las olas en busca de un futuro de paz y dignidad, no está exento de peligros e insidias. Esos que Giusi Nicolini, la alcaldesa de Lampedusa (Italia) y Premio Unesco 2017 por la paz, conoce bien. Su testimonio de acogida y lucha contra la “ley del silencio”, al timón de una isla que representa el primer punto de llegada a Europa después de la travesía, anima a arremangarse en todos los rincones del mundo. Llueve también en la colina mientras se forma el mensaje de paz, tema de la canción de Amara y Paolo Vallesi, que se convirtió en el tema de la jornada. Pero los colores brillantes, disparados por cañones no bélicos, prevalecen sobre las nubes grises. Los mismos colores que se esparcen por doquier, con grandes baldes, los jóvenes participantes, antes de partir, en un tripudio de fiesta. Es la promesa y el compromiso de “ensuciarse las manos” para programar, construir y realizar por doquier un mundo de paz.

Omar, embajador de paz

Omar, embajador de paz

OmarAbouBaker«Que la paz esté con ustedes». Así exhorta Omar Abou Baker. Omar es embajador de paz desde el 2016 dado que el Forum Mundial de la paz para los jóvenes, que tuvo lugar en El Cairo, lo nombró a él y a otros 47 jóvenes y adolescentes (desde los 8 a los 23 años) en representación de Egipto. Son musulmanes y cristianos, y trabajan juntos. «Integro el coro Heliopolis de El Cairo, que fue creado con el objetivo de difundir una cultura de paz.  El año pasado organizamos una fiesta a propósito de la Jornada Internacional de la Paz. Por primera vez nos presentamos en distintas embajadas, explicando quienes somos y cual es nuestro objetivo. A través de nuestros espectáculos transmitimos a un vasto público, que incluye también a embajadores, actores, cantantes y personajes conocidos, el deseo de construir la paz en nuestra tierra» Durante el Ramadan, mes sagrado para el mundo islámico, durante el cual se ayuna desde el comienzo del alba hasta el ocaso, los embajadores organizaron una cena para 400 personas de escasos recursos. Cada uno trabajó de acuerdo con su propio talento, procurando los alimentos, pero también proponiendo cantos, declamaciones, danzas, juegos, maquillaje de la cara para los niños. Pero sobre todo, se comprometieron en construir relaciones personales. «Con otras organizaciones logramos realizar un maratón para atletas con discapacidad.  Sus vidas representan un continuo desafío. Durante el evento, cada uno de nosotros los embajadores se ocupó de un aspecto: el coro presentó canciones para festejar  los éxitos de los atletas, otros en cambio trabajaron sobre la presentación, sacaron fotos o estuvieron ocupados en otras  actividades y talleres. En ocasión de la Jornada Nacional para los huérfanos, los niños cantaron con nuestro coro. Para ellos fue una experiencia fundamental, porque expresándose a través de la música adquirieron  mayor confianza en sí mismos» «Creo que la paz es un concepto altísimo alcanzable sólo si las personas hacen todos los esfuerzos posibles para que se convierta en una realidad.  Porque la paz no es sólo una palabra dentro de un artículo o una canción. Se trata de un esfuerzo común que debería estar basado en un conjunto de valores que hay que vivir en primera persona: justicia, tolerancia, ayuda a los demás. El único modo de construir un mundo de fraternidad y de paz es el amor concreto. Si hoy estoy aquí – concluye Omar- es para testimoniar con mi palabra y mi vida que la paz es posible si comienzo yo».

Maria Voce: Viaje a Malta

Maria Voce: Viaje a Malta

malta-1-600x338El 2 de mayo en el Palacio Presidencial de Attard, Maria Voce será invitada de honor en el workshop de “Comunión y Derecho” titulado “El Derecho como medio para la integración en una sociedad multicultural”, con expertos implicados en el mundo de la inmigración, de la educación y del trabajo. El 4 de mayo se reunirá con la Presidenta de la República de Malta, su Excelencia Marie-Louise Coleiro Preca. La diócesis de Malta ha invitado a la Presidenta del Movimiento de los Focolares, a través de su comisión ecuménica, en ocasión del 40º aniversario de la fundación de la misma. En ese contexto, el 5 de mayo Maria Voce dará una conferencia pública titulada ¿Diálogo o diálogos? Un estilo de Vida”. El 7 de mayo la celebración de apertura del State of Europe Forum con el títuloHacia una Europa de esperanza, recuperación y hospitalidadse iniciará en la Catedral Anglicana de San Pablo, para proseguir después procesionalmente hasta la Concatedral católica de San Juan, donde está prevista la intervención de Maria Voce y del Arzobispo de Malta Mons. C.J. Scicluna.

Francisco en Egipto: abiertos nuevos caminos de paz

Francisco en Egipto: abiertos nuevos caminos de paz

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Foto: Roger Anis

Sami trabaja como gerente de programación en el Centro Cultural de los jesuitas en Alejandría de Egipto. Se vio involucrado en la organización de este importante y audaz viaje del Santo Padre a su país. Una visita que tuvo en suspenso la atención del mundo entero, también por el riesgo de nuevos atentados, como los que habían ocurrido recientemente. Le pedimos que nos cuente cómo nació este viaje. «Al Papa le habían llegado tres invitaciones para venir a Egipto en momentos distintos. El primero se lo dirigió el Patriarca Tawadros II, cuando había ido al Vaticano en su primer viaje al exterior (10/05/2013). Regresando hablaba del “hermano Francisco” y designo el 10 de mayo como el día de la “Fiesta de la fraternidad católico-ortodoxa”, de la que me hice cargo junto a un amigo ortodoxo que trabaja con el Patriarca, para la edición 2015/2016. En esa ocasión entendimos el gran deseo del Patriarca de llevar adelante esta relación. El encuentro de oración ecuménico con cinco patriarcas y dos líderes de las iglesias evangélicas, tuvo lugar en la Iglesia donde tuvo lugar uno de los atentados. El Papa en varias ocasiones ha hablado del “ecumenismo de la sangre” que nos une. En necesario decir que este año, precisamente debido a los atentados, no habíamos celebrado la Pascua, pero la visita del Papa fue una reconciliación, una gran alegría, una verdadera Pascua. PopeFrancis_Egypt_ImamLa segunda invitación le había llegado de parte del Presidente Al-Sisi, cuando había ido al Vaticano (2014). Él está tratando de llevar adelante una cultura de paz, con no pocas dificultades. Pero el Papa fue más allá de la política, más profundamente. La tercera invitación se la hizo el Gran Imán de al-Azhar (2016). En esa ocasión el Papa le regaló la encíclica “Laudato sii”, buscando siempre lo que nos une. Desde mi punto de vista el Gran Imán fue muy valiente al hacer esta invitación, dados los precedentes. El discurso del Papa en la Universidad al-Azhar ha sido muy importante, quizás un inicio. Ahora creo que se necesitará aún más valor para afrontar los cuestionamientos más delicados, para profundizar también en la historia… Ahora nos toca nosotros egipcios trabajar para seguir adelante». 20170502-01Además de estos importantes eventos el Papa Francisco se encontró con los y las religiosas, sacerdotes y seminaristas católicos. «A ellos les habló como un pastor lo hace con sus discípulos. La comunidad católica en Egipto es una minoría de la minoría (menos del 1%), sin embargo es un referente importante para el diálogo interreligioso, sobre todo a través de los religiosos: con su forma de ser, siempre abiertos al diálogo. Y después es lo específico nuestro, viviendo el “diálogo de la vida”, ayudados por la espiritualidad de la unidad. La semana que precedió la visita de Francisco, estuvieron aquí los padres de Chiara Luce Badano (la joven del Movimiento de los Focolares, que murió con sólo 19 años debido a un tumor, y que la Iglesia Católica indicó como un ejemplo de santidad para los jóvenes, ndr). Habían hecho un viaje al país dando a conocer la vida de su hija beata. Su visita se concluyó con un encuentro con 1500 jóvenes católicos, provenientes de todo Egipto en preparación a la misa del día siguiente con el Santo Padre. El momento más fuerte de la velada fue conocer la vida de Chiara Luce». Según tu parecer ¿qué puede cambiar con esta breve pero intensa visita? «Creo que se abrieron tres nuevos caminos que hay que recorrer, especialmente en el diálogo interreligioso y ecuménico. Ahora hay más confianza en el Papa, en la Iglesia. Por lo tanto pienso que será más fácil ir adelante. Es necesario mantenerse abiertos, aunque, pienso que se necesitará tiempo para “digerir” y entender profundamente los varios discursos del Papa. Durante la Misa la homilía sobre los discípulos de Emaús, él mismo subrayó que ellos necesitaron tiempo para entender el evento del Resucitado. También nosotros después de esta visita sentimos, como esos discípulos, que “nos arde el corazón en el pecho” por la gran alegría».  

Angola:  el valor de perdonar

Angola: el valor de perdonar

Angola-a«Mi hermano nació el 12 de marzo de 1995 en la ciudad de Bié, en el sur de Angola. Era un niño alegre, amaba la naturaleza, le gustaba treparse a los árboles, recoger fruta y regalársela a los demás. Era vivaz, activo y desde pequeño había comenzado a trabajar. A los 15 años comenzó a alcanzar sus objetivos. No queriendo ser un peso para sus padres, comenzó a trabajar como auxiliar de albañil. Después, a los 16 años, como mecánico de motos y bicicletas. Soñaba con ser médico para ayudar a las personas, como nuestro padre. Sí, porque les estoy contando la historia de mi hermano. Hace dos años, junto con tres de sus amigos, fueron al mar. Mientras estaban volviendo a casa, fueron sorprendidos por unos policías. En ese período había una fuerte tensión en la ciudad, mucha violencia. Para apaciguarla, la policía había impuesto un toque de queda: todos los que estaban fuera de sus casas después de las 18 horas debían ser arrestados. Era un modo de asustar a los delincuentes y tranquilizar a la población. La mayoría de las personas, sin embargo, no había sido aún advertida de esta decisión, en su primer día de aplicación. Entre éstos, mi hermano y sus amigos, que se encontraron simplemente en el lugar equivocado en el momento equivocado. Mi hermano, confundido con un delincuente, fue arrestado. El tiempo pasaba y él no volvía a casa. Angustiados, fuimos a buscarlo por todos lados: en la casa de nuestros familiares, en los hospitales, en la cárcel, en la playa donde había estado. Pero no había ningún indicio de mi hermano. Al final, un tío nos propuso ir a buscarlo en el último lugar al cual habríamos querido ir: la morgue. Su cuerpo estaba allí. Tenía sólo 20 años y el futuro por delante. Fue un momento muy duro, un dolor grandísimo para nuestra familia. Por las señales de su cuerpo se notaba que los policías habían sido muy crueles y que había sufrido muchísimo antes de morir. Esta tragedia provocó una profunda crisis, especialmente en mi padre. Él que había elegido trabajar para salvar vidas humanas, ahora se encontraba delante del drama de un hijo que no había podido ayudar… Conocía la espiritualidad del Movimiento de los Focolares desde hacía mucho tiempo, y trataba de poner en práctica concretamente el Evangelio. Al donarme a los demás había encontrado la plenitud en mi vida. Pero con la muerte de mi hermano nació en mí un sentimiento de odio hacia los policías que habían cometido esta atrocidad. El dolor escavaba dentro mío un vacío imposible de llenar. Viví un largo trabajo interior: en lo profundo de mi corazón, de hecho, sentía que quería comenzar un proceso hacía el perdón. No fue fácil. Sólo Dios podía llenar ese vacío y hacer que mi corazón fuera capaz de misericordia. En este camino, el amor de la comunidad de los Focolares de mi ciudad fue fundamental. Mi sentí amada, escuchada y ayudada por todos. Así encontré dentro de mí la fuerza para poder hacer esta elección. Descubrí el don de la paz reconstruyéndola antes que nada dentro de mí. Hasta llegar a mirar a cada policía con los ojos y el corazón llenos de misericordia.»

Chiara Lubich a los jóvenes: ¡apunten alto!

Chiara Lubich a los jóvenes: ¡apunten alto!

ChiaraLubich_Germany_1998«Queridísimos jóvenes, Dios llama de distintas y de varias maneras: llama a muchos con funciones y misiones particulares; por ejemplo, llama a algunos jóvenes a la sublime vocación sacerdotal, a ser otros Cristo. Llama a hombres y mujeres a formar parte de las áreas multicolores del jardín de la Iglesia que son las Familias religiosas, para hacer que la Esposa de Cristo perfume constantemente con las más espléndidas virtudes. Llama a hombres y mujeres en los modernos Movimientos eclesiales a donarse a Dios, individual y comunitariamente, o a componer familias modelo, como muchas pequeñas Iglesias. Recuerden: Él llama en todas las edades. Llama también a los chicos, también a los niños. Llama en todos los puntos de la Tierra. ¿Pero cómo se puede conocer la propia vocación? Por experiencia debo decirles que generalmente es necesaria una particular disposición.  Dado que la llamada de Dios es un acto de amor suyo, si Él encuentra amor en las almas, está más libre para llamar. Entonces, ¿qué hay que hacer para escuchar la voz de Dios? Es necesario amar, pero con un amor verdadero. Si lo hacemos, facilitamos la tarea a Dios, y si ya se conoce la propia vocación, en el amor se encuentra la mejor manera de realizarla. Pero, es necesario el amor verdadero. Es tan importante el amor verdadero que si tú lo vives desencadenas en el mundo una revolución, que es la revolución cristiana. El amor verdadero tiene cuatro cualidades: ama a todos, porque Jesús murió por todos; María es madre de todos. Por lo tanto, un amor verdadero no tiene tanto en cuenta si una persona es simpática o antipática, joven o vieja, blanca o de color, alemana o italiana, de una religión o de otra, si es amigo o enemigo. El amor verdadero ama a todos. Intenten vivirlo. Nosotros estamos un poco acostumbrados a amar a los amigos, a amar a los padres, a los parientes. Y es maravilloso. ¿Pero tenemos en el corazón el amor hacia todos? Prueben, prueben. Es una revolución. Porque la gente no lo entiende y al cabo de poco tiempo dice: “¿Pero, tú por qué haces esto? ¿Por qué me quieres? ¿Por qué me has dado aquel lápiz? ¿Por qué me has ayudado con ese trabajo? ¿Por qué?” “¿Por qué? Porque quiero amar a todos”, y así comienza el diálogo entre nosotros, católicos, con personas de otras Iglesias o de otras religiones. Así comienza un diálogo porque en las personas se despierta el interés. Por lo tanto, recuerden que el primer punto del amor verdadero es amar a todos Segundo punto: ser los primeros en amar. Cuando Jesús vino a la Tierra, nosotros no lo amábamos, éramos todos pecadores. Él fue el primero en amarnos. Es necesario acercarnos a todos sin esperar que nos amen, no amar porque somos amados, ¡no! Es necesario ser los primeros en amar. Éste es el amor que el Espíritu Santo ha infundido en nuestro corazón. Es el mismo amor presente en la Santísima Trinidad, del cual nosotros participamos, pero que debemos poner en práctica. Además, es necesario ver a Jesús en todos, pues Él lo dijo: en el Juicio Final el examen será éste: “A mí me lo hiciste”, todo lo que hagamos de bueno y lo que hagamos – desgraciadamente – de malo. Tres cosas, entonces: amar a todos, ser los primeros en amar, ver a Jesús en el prójimo. Pero un amor que no debe ser platónico, sentimental, sino un amor concreto y para que sea concreto es necesario, como dice san Pablo, hacerse todo a todos (Cf. 1 Co 9, 22), hacerse uno con quien sufre, hacerse uno con quien goza y compartir alegrías, dolores, necesidades. Compartir. Entonces: amar a todos, ser los primeros en amar, ver a Jesús, y además, amar concretamente. Esto es lo que podemos hacer nosotros, poner en nuestro corazón el amor verdadero. La llamada es la parte de Dios, ésta es la nuestra. La llamada es la parte de Dios, es tarea suya. Queridísimos jóvenes, Dios no cesa de llamar, especialmente si amamos. A nosotros nos corresponde responder y componer con nuestra vida ese divino, maravilloso designio que Dios tiene para cada uno de nosotros para el bien de todos. ¿Saben lo que significa poner a Dios en el primer lugar, ya sea que te llame a  consagrarte a Él  o que te llame a formar una linda familia? Poner a Dios en el primer lugar en la vida significa encontrar ya desde aquí la felicidad. ¡Es lo que les deseo a todos ustedes! Apunten alto, jóvenes, tenemos una vida sola, no se repite: conviene gastarla bien».

Roma: La Aldea de la Tierra

Roma: La Aldea de la Tierra

20170429-04La colina del Pincio es un balcón privilegiado de la ciudad de Roma. Desde su célebre terraza se goza de una vista asombrosa. Pero desde el 21 al 25 de abril un pueblo que festeja le robó la escena al panorama, convirtiéndose en protagonista indiscutible: los participantes a la Aldea de la Tierra”, la manifestación organizada por Earth Day y el Movimiento de los Focolares en el marco de Villa Borghese, pulmón esencialmente verde de la capital. Son 130 mil los visitantes, familias, niños, jóvenes, ciudadanos que están en tránsito, pero también ministros, personalidades de notoriedad de la vida económica y cultural, cardenales y responsables de las distintas religiones. Son cinco días de eventos, encuentros institucionales, foros sobre el tema, cursos, espectáculos (también con famosos de la música), un pueblo de niños- en el contexto de las celebraciones dedicadas en todo el mundo a los temas de la ecología y al respeto del ambiente- que contagiaron también a los turistas que en tropel paseaban, siendo cómplice el sol radiante y los días de fiesta. Dentro de la Aldea de la Tierra, el Movimiento de los Focolares encontró, ya desde el año pasado, el lugar ideal donde poder realizar una de sus manifestaciones más significativas, la Mariápolis: una ciudad temporal pero incisiva, en la cual los habitantes se comprometen a vivir la Regla de oro que invita a “hacer a los otros lo que quisieras que fuese hecho a ti”. «Esta regla es para nosotros el corazón vivo de la ecología integral», explican los organizadores de la manifestación, que el año pasado recibió la visita inesperada del papa Francisco. Es un concepto retomado por el Card. Parolin, Secretario del Estado Vaticano,  durante una misa celebrada en la Aldea-  «la chispa de interés por las cosas de Dios» equivale a una «chispa de interés por nosotros mismos, por la parte más verdadera, más profunda, más esencial de nosotros (…). Una actitud nueva frente a la Creación, de promoción de una ecología integral vivida con alegría y autenticidad bajo el ejemplo de san Francisco de Asís». 20170429-01Son muchos los argumentos enfrentados. Un tema específico fue el de la Economía de Comunión que se basa en un concepto del mercado que supera las lógicas del capitalismo salvaje y se fija el objetivo de convertir la economía en un instrumento de humanización de las relaciones. La Economía de la Aldea. La comunidad y las Empresas, vio la participación, entre otros, del economista Stefano Zamagni. Les propuso a los participantes – ciudadanos y trabajadores en la economía y la cultura- como etapa de una trayectoria de formación,  un espacio para compartir ideas, experiencias y proyectos basados en la paz y en la economía. Es un binomio que hoy parece inalcanzable, dado que detrás de cada conflicto, incluso detrás de los miles de prófugos, se celan siempre enormes intereses financieros. Y sin embargo existen- y en la Aldea los vimos- economistas y empresarios que eligieron ir contra la corriente construyendo empresas que produzcan utilidades que se puedan destinar, en parte, a aliviar las situaciones de pobreza. En el panorama actual, son respuestas concretas que ofrecen esperanza. Otro tema central es el diálogo intercultural e interreligioso.  Fue significativo el testimonio aportado por Fontem, ofrecido por María Bencivenni y Martín Nkafu. En el pequeño pueblo del noroeste de Camerún, sumergido en la selva lluviosa ecuatorial, se encuentra el Mary Health de África, hospital fundado en 1964 por los Focolarinos. A causa de una altísima mortandad infantil, el rey del pueblo pidió ayuda. Los Focolares respondieron enviando médicos, enfermeros, ingenieros civiles y técnicos, dando comienzo así a una extraordinaria historia de amistad y convivencia armoniosa entre cristianos y fieles de las religiones tradicionales, europeos y africanos.

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Foto: Flora Fotografia

Livia Turco, varias veces electa diputada y Ministro de Salud, y Beatrice Lorenzin, actual Ministro italiano de Salud, junto con Vittorio Pelligra, docente de Economía, presentaron el volumen Fedeltà creativa. Le sfide dell’attualizzazione di un carisma (Fidelidad creativa. Los desafíos de la actualización de un carisma) de Jesús Morán, actual copresidente del Movimiento de los Focolares. Un intercambio sobre política y los carismas, dos ámbitos que aparentemente están lejanos, al punto que la misma Chiara Lubich definió la política, que es el instrumento por excelencia apto para responder a las necesidades y a los desafíos de hoy, como “el amor de los amores”. Fidelidad creativa: idealidad y concreción, novedad y fidelidad. Un desafío de identidad en cada ámbito. «Fidelidad creativa significa no tener miedo de mirar en la cara los cambios, pero tener al mismo tiempo firmeza en los propios principios y valores. No es fácil en el mundo de la globalización construir un mundo de equidad y justicia social – afirmó Livia Turco-. Es un desafío grandísimo y dificilísimo». El último día fue lanzado un fuerte mensaje de paz.  Mientras que los niños participaban en el taller Jugamos juntos por la paz aprendiendo las diferencias que existen entre las religiones cristianas, judía, musulmana y budista y los diversos lugares de culto, construyendo después un mosaico con las palabras recién aprendidas, 7 mujeres de 5 credos distintos presentaron un panel “Madres de la Tierra”, una mesa de diálogo interreligioso sobre la tutela del ambiente visto desde las religiones. «Las mujeres – declaró Franca Coen, presidente de la comunidad judía Beth Hillel- por su condición de ser mujeres saben el significado de cuidar y proteger una semilla para que pueda desarrollarse en un ser sano y armonioso. A través del diálogo entre varias culturas y credos religiosos pueden superar el temor de la diversidad y trabajar en sinergia honrando la obra del único creador». «Según nuestra tradición – agregó Lilamaya Devi, de la Unión Hindú Italiana – Dios descansa en las piedras, respira con los árboles, duerme con los animales y se despierta en el hombre. Las religiones tienen una función muy importante, la de recordar a todos la unión profunda con la Tierra». «La naturaleza – dijo Mervat Kelli, siria, siro-ortodoxa- es un santuario que nos enseña cómo tener una relación recíproca y vivir en profunda sintonía». La Aldea de la Tierra cerró sus puertas y abrió muchos corazones. Los participantes volvieron a sumergirse en la realidad metropolitana, con el propósito de vivir plenamente en comunión con el ambiente y la humanidad de alrededor.    

La ciudad global de Barber

La ciudad global de Barber

BARBER Benjamin - Photo: John FOLEY/Opale - Date: 20071012

Benjamin Barber – Foto: John FOLEY/Opale

El 24 de abril, después de una breve enfermedad, expiró en Nueva York el profesor Benjamín Barber. Tenía 77 años. Deja a su esposa Leah y a su hija Cornelia. Un filósofo de la política, autor de varios libros, entre ellos, el bestseller Jihad Vs. McWorld, Barber se dedicó hasta el último instante y con pasión a los temas de la ciudadanía y la democracia. Estaba convencido de que los grandes desafíos de la interdependencia se podían resolver de forma constructiva si los ciudadanos se comprometían a vivir las virtudes cívicas y participaban activamente en la política. Escéptico respecto a la capacidad de los Estados nacionales de dar respuestas eficientes a los desafíos globales contemporáneos (el cambio climático, el terrorismo, la inmigración por la pobreza), en los últimos años Barber enfatizó el protagonismo indispensable de la ciudad. En su libro Si los Alcaldes Gobernaran, demostró que las ciudades hoy responden en forma más eficaz que los Estados a los problemas de nuestro mundo interdependiente. Por eso, en los últimos años, Barber, con la pasión y tenacidad que siempre lo caracterizaron, había dado vida al Parlamento Mundial de los Alcaldes, al que ya han adherido 49 alcaldes, entre ellos, los italianos Leoluca Orlando y Virginio Merola. Conocí a Barber el día después del 11 de septiembre en la casa neoyorkina del periodista italiano Antonio Monda. Estábamos en una cena junto con Leoluca Orlando, y Barber nos habló de su nueva iniciativa: dar vida a un Jornada Mundial de la Interdependencia a celebrarse cada 12 de septiembre, el día después del aniversario del ataque a la Torres Gemelas y al Pentágono. De hecho, para Barber la respuesta al ataque del 11 de septiembre no podía ser militar, sino que tenía que surgir del compromiso común de encontrar juntos soluciones adecuadas y sostenibles para los grandes desafíos globales, que no se pueden encontrar en forma aislada. Recordando que los Estados Unidos nacieron con la Declaración de Interdependencia, Barber subrayó la necesidad de una nueva Declaración de la Interdependencia. Seguidamente, colaboré estrechamente con Barber para la organización de la primera Jornada de la Interdependencia, simbólicamente celebrada en Filadelfia. Juntos pensamos y organizamos la segunda edición de la jornada en Roma, en el 2004, con el aporte esencial del Movimiento de los Focolares. Fue en esa ocasión, que tuve el privilegio de presentarle a Chiara Lubich al profesor Barber y ser testigo de varios encuentros entre el 2003 y el 2004. Recuerdo que hacia finales del primer encuentro, en junio del 2003 en Rocca di Papa, después de haberlo escuchado atentamente, Chiara señaló que el concepto de la interdependencia era importante, pero no suficiente. Chiara le dijo a Barber en ese primer encuentro: «No sólo es necesaria la interdependencia, sino que hay que llegar a la comunión. Es necesario que los bienes se muevan. Pero los bienes no se mueven solos, por eso hay que mover los corazones. Por eso yo hablo de la fraternidad universal que nosotros realizamos a partir de los individuos, los grupos, pero si empezáramos a realizarla entre las naciones, resolveríamos el problema del terrorismo de raíz». Barber respondió: «Sí. La expresión “interdependencia” es la versión ligera de la palabra “comunión”. Es el primer paso hacia la comunión». Y agregó: «La democracia es también un asunto del espíritu, empieza con la costumbre del corazón y después se expresa en términos seculares. Por lo tanto muchas veces la separación entre lo espiritual y lo secular es algo forzado». Entre Barber y Lubich había un diálogo que vibra todavía hoy por su absoluta actualidad. Hoy de Barber nos queda la preciosa herencia de un compromiso intelectual y cívico para dar vida a una ciudadanía global que nos lleve más cerca de la unidad. Aldo Civico Fuente: Città Nuova  

Palabra de Vida – Mayo 2017

Al final de su Evangelio, Mateo cuenta los últimos acontecimientos de la vida terrena de Jesús. Él ha resucitado y ha llevado a cumplimiento su misión: anunciar el amor regenerador de Dios por cada criatura y volver a abrir el camino a la fraternidad en la historia de los hombres. Para Mateo, Jesús es el Dios con nosotros, el Enmanuel prometido por los profetas y esperado por el pueblo de Israel. Antes de volver al Padre, Él reúne a los discípulos con quienes había compartido más de cerca su misión, y les encomienda que prolonguen su obra en el tiempo. ¡Una empresa ardua! Pero Jesús los tranquiliza: no los deja solos; es más, promete estar con ellos todos los días para sostenerlos, acompañarlos y animarlos hasta el fin del mundo. Con su ayuda serán testigos del encuentro con Él, de su Palabra y de sus gestos de acogida y misericordia para con todos, de modo que muchas otras personas puedan conocerlo y formar juntas el nuevo pueblo de Dios fundado en el mandamiento del amor. Podríamos decir que la alegría de Dios consiste precisamente en estar conmigo, contigo, con nosotros cada día, hasta el final de nuestra historia personal y de la historia de la humanidad. Pero ¿es así? ¿Es realmente posible conocerlo? Él «está a la vuelta de la esquina, está junto a mí, junto a ti. Se esconde en el pobre, en el despreciado, en el pequeño, en el enfermo, en quien pide consejo, en quien no tiene libertad. Está en el feo, en el marginado… Así lo dijo: “Tuve hambre y me disteis de comer…” (cf. Mt 25, 35). …Aprendamos a descubrirlo allí donde está»1. Está presente en su Palabra, que renueva nuestra existencia si la ponemos en práctica; está en todos los puntos de la tierra en la Eucaristía, y actúa también a través de sus ministros, servidores de su pueblo. Está presente cuando generamos concordia entre nosotros (cf. Mt 18, 20); entonces nuestra oración al Padre es más eficaz y encontramos luz para las decisiones de cada día. «Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo»: cuánta esperanza da esta promesa, que nos anima a buscarlo en nuestro camino. Abramos el corazón y las manos para acoger y compartir, personalmente y como comunidad: en las familias y en las iglesias, en los lugares de trabajo y en las celebraciones, en las asociaciones civiles y religiosas. Encontraremos a Jesús, y Él nos sorprenderá con alegría y luz, signos de su presencia. Si cada mañana nos levantamos pensando: «Hoy quiero descubrir dónde quiere encontrarme Dios», podremos hacer también nosotros una experiencia gozosa, como esta: «La madre de mi marido le tenía mucho apego a su hijo, y llegaba a tener celos de mí. Hace un año le diagnosticaron un tumor: necesitaba tratamiento y asistencia que su única hija no estaba en condiciones de darle. Por aquel entonces participé en la Mariápolis2, y el encuentro con Dios Amor me cambió la vida. La primera consecuencia de esta conversión fue la decisión de acoger a mi suegra en casa, superando todo temor. La luz que se me había encendido en el corazón en aquel encuentro me hacía verla con ojos nuevos. Ahora sabía que en ella estaba cuidando y asistiendo a Jesús. Ante mi sorpresa, ella me devolvía cada uno de mis gestos con el mismo amor. Transcurrieron meses de sacrificio y, cuando mi suegra se fue al cielo serenamente, dejó la paz en todos. En esos días me di cuenta de que estaba esperando un hijo, que hacía nueve años que deseábamos. Este hijo es para nosotros el signo tangible del amor de Dios»3. LETIZIA MAGRI _________________________________________

  1. CHIARA LUBICH, Palabra de vida, junio 1982: Ciudad Nueva 1982/6, 26.
  2. Encuentro estival del Movimiento de los
  3. D. ZAMBONI (ed.), Milagros cotidianos. Las “florecillas” de Chiara y de los Focolares, Ciudad Nueva, Madrid 2003, p.57.
Costa de Marfil: un sacerdote en bicicleta

Costa de Marfil: un sacerdote en bicicleta

Beda Baumgartner En el 2010 fui enviado a la parroquia de Ste. Marie, cerca de Man, capital de  Costa de Marfil. En aquel momento no conocía las tradiciones y la cultura africanas. En seguida me impactó la fuerza y la vitalidad de estas personas, a pesar de la gran pobreza y las consecuencias desastrosas de la guerra. Con el pasar del tiempo, aprendí a reconocer el miedo ancestral con respecto a los blancos. Para mí, sacerdote originario de Suiza, no se trataba tanto de ofrecer ayuda económica, sino de ponerme profundamente a escucharlos. Lo que podía ofrecerles era yo mismo, mi plena disponibilidad, la ausencia de pretensiones. Vivía en la Mariápolis Victoria, ciudadela del Movimiento de los Focolares, cerca de Man. Desde allí todas las mañanas, partía en bicicleta hacia mi barrio, iba a visitar a las personas a sus negocios, a las oficinas, por las calles. Saludaba a todos, pasando por las callejuelas y deteniéndome a conversar, a veces tratando de llevar la paz en medio de una discusión. A los niños les dedicaba una atención especial: hablaba y jugaba con ellos y si alguno se sentía mal lo llevaba al dispensario de la ciudadela. Lo mismo hacía con sus papás y parientes. Por este motivo casi todos los niños de la parroquia aprendieron a conocerme y a su vez, a presentarme a los adultos. En ocasión de las fiestas, atravesaba todo el barrio para llevar a las familias, cristianas y musulmanas, las felicitaciones. Así pude también hacer amistad con un Imán y con los Pastores de las iglesias Evangélicas. Un día se me acercó un joven de la parroquia. Quería hacer algo por los jóvenes de las aldeas, que debido a un malentendido pasado habían decidido no frecuentar más la Iglesia. Para sostener sus viajes los animé a hacer pequeñas actividades: un gesto de autofinanciamiento muy apreciado también por el obispo. A las once aldeas a las que fuimos, los jóvenes del lugar, después de haber sido sensibilizados, se dedicaron a visitar a los enfermos y ancianos. En el Año de la Misericordia, junto a los habitantes de la Mariápolis Victoria, apoyamos al obispo en los proyectos de la diócesis, hospedando un encuentro con los jefes tradicionales, los Pastores de las Iglesias evangélicas y los Imán. . La marcha por la fraternidad entre los pueblos que atravesó toda la ciudad  concluyó en la ciudadela. Durante un período reemplacé al capellán en la cárcel civil. Durante las celebraciones trataba de subrayar la importancia de poner en práctica el Evangelio. A veces, les pedía a otras personas que me acompañaran, para que dieran su testimonio. Estas celebraciones se hacían bajo un cobertizo, en el patio, en medio de una gran confusión. Por eso me llevé un amplificador, y los invité a utilizarlo también cuando hacían otras actividades. Supe que después se lo prestaron a los musulmanes y que el Imán quedó impresionados por la generosidad, que definió como “típicamente cristiana”. Antes de irme quisieron organizar una fiesta de despedida; donde estuvo presente también la dirección de la cárcel. Me dijeron: «Has puesto en práctica lo que predicaste».