Feb 9, 2017 | Focolare Worldwide
Estaba terminando los estudios secundarios. Desde pequeño, cuando escuchaba las historias de un tío que era misionero en Congo, me sentía fascinado por África. No me gustaba el estilo de vida burgués de la sociedad belga, ante la pobreza y las injusticias sociales difundidas en el mundo. Me interesaba el pensamiento de Julius Nyerere (quien está en proceso de beatificación, ndr), el primer Presidente de Tanzania. Su concepto de Ujamaa (que en suajili quiere decir ‘ser familia’) fue la base de las políticas de desarrollo económico-social que después llevaron a Tanzania a la independencia de Gran Bretaña y a la construcción de una pacífica coexistencia entre tribus y grupos étnicos. Su pensamiento se basa en la tradición africana y en el ejemplo de las primeras comunidades cristianas que relatan los Hechos de los Apóstoles. Pedí ingresar en la Orden de los Padres Blancos, no tanto por un discernimiento vocacional, sino porque trabajaban en Tanzania. Acordamos que iría durante un año para conocer. Llegando a su casa, cerca de la Universidad de Lovaina (Bélgica), sin que ellos lo supieran empecé a formar parte de un grupo maoísta de extrema izquierda. Organizábamos actividades en favor de los países del tercer mundo y por la independencia de Angola y Mozambique. Durante una manifestación, la policía encontró mi nombre en uno de los volantes y vinieron a interrogarme. Pensé que para mí sería mejor cambiar completamente de camino. Además me sentía desilusionado de mis amigos, porque sólo yo estaba pagando el precio de nuestras acciones. En cambio, el director espiritual me invitó a quedarme y a conocer un grupo de estudiantes que se reunía mensualmente donde ellos. Los había entrevisto, me parecía que estaban en las nubes, hablaban de Jesús y del Evangelio. Pero acepté. La primera vez que participé en un encuentro escuché en silencio. Contaban cómo trataban de poner en práctica el Evangelio. Al final me preguntaron qué pensaba. «El Evangelio existe desde hace dos mil años y el mundo todavía está lleno de injusticias, de explotación y de opresión». «Si quieres cambiar el mundo, empieza por ti mismo», me contestó uno de ellos. No supe qué contestar. «¿Por dónde?», pregunté. Me dio la Palabra de Vida de ese mes: «No juzgues y no serás juzgado». Al día siguiente, por más que lo intenté, descubrí que siempre estaba juzgando a los demás. No podía. Regresé para decirles que era imposible no juzgar. Me exhortaron a no desanimarme y a volver a intentarlo después de cada fracaso. Regresando a casa, recé a Jesús Eucaristía: «Si Tú quieres que yo viva así, ayúdame, porque solo no puedo hacer nada». Terminado el año académico, estaba seguro de que los Padres me dirían que regresara a mi casa. Sin embargo me dijeron que habían notado un cambio en mí y que, si quería, podía empezar la formación para ser sacerdote. A través del contacto frecuente con esos jóvenes, los gen, que vivían la comunión de bienes entre ellos, y con la ayuda del responsable de los Focolares de Bélgica, encontré mi camino y llegué a ser misionero. Vivir por los demás me daba una gran alegría y así descubrí el gran ideal de la unidad de Chiara Lubich y del Movimiento. Antes de partir para África, en el ’82, fui ordenado sacerdote. El desafío más grande ha sido buscar un diálogo profundo con la población del lugar, practicando el arte de “hacerse uno”. Estudié su idioma y la cultura local, para apropiarme de las costumbres de la gente. Experimento que, a la luz del Evangelio, todo lo que es bello, bueno y verdadero se eleva, el resto poco a poco desaparece.
Feb 8, 2017 | Focolare Worldwide
De Onitsha (Nigeria) escriben que delante de la Basílica Most Blessed Holy Trinity, el 23 de enero, había más de un centenar de evangélicos, pentecostales, católicos, miembros de varias iglesias autónomas, rezando juntos y acompañados por sacerdotes y dos obispos. Los Focolares fueron los catalizadores del evento e instituyeron un comité con miembros de 5 realidades representativas de las distintas iglesias presentes en Nigeria: CCN (iglesias autónomas), OAIC (iglesias y organizaciones nacidas en África), PFN (iglesias pentecostales), CSN (iglesia católica) y ECWA/TEKAN (iglesias evangélicas del oeste de África y Ghana). Alguien se preocupó por conseguir los grupos musicales, otros prepararon el documento con el programa, otros embellecieron el atrio de la Basílica. Un pastor anglicano fue quien pronunció la homilía. Él, “como un son de trompetas para despertar del sueño a todos los cristianos en Nigeria” invitó a “vivir como verdaderos seguidores de Cristo y a trabajar por la unidad en la diversidad”. «Oramos con una sola mente y una sola alma – atestigua una joven – experimenté el calor del Espíritu en medio nuestro». Y un joven: «Viendo a las personas de varias iglesias que oraban juntas por la unidad y la paz, me sobrevino la certeza de que realmente la unidad se alcanzará, porque Jesús mismo le pidió al Padre que ‘todos sean un uno’».
En Ottmaring (Alemania), sede de la ciudadela ecuménica de los Focolares, en ocasión de la “semana” se dieron cita 7 pastores luteranos suecos, 4 pastores anglicanos y un pastor reformado, inglés y 7 sacerdotes católicos. La reflexión fue acerca de “El Resucitado y los discípulos de Emaús”. El obispo luterano Âke de Skara (Suecia), introdujo el tema y evidenció como Jesús, aún hoy, es atraído por las heridas y la oscuridad de la humanidad para llevar su luz. Con esta realidad en el corazón, todo el grupo se dirigió al cercano campo de concentración nazi de Dachau, lugar emblemático del misterio de Jesús Abandonado. Interesante también la visita en Augsburgo de algunos lugares significativos para la iglesia luterana, que concluyó con una escala en la iglesia católica dedicada a St. Moritz, donde se encuentra una impactante imagen del Cristo Salvador que ilumina la oscuridad del mundo. En este clima de intensa comunión, la celebración de las distintas liturgias, a lo largo de la semana, adquirió una sacralidad muy especial. En la conclusión hubo propósitos unánimes: “Quiero volver al mundo donde Jesús Abandonado me espera”. “La Iglesia debe estar allá donde están las heridas de las personas”. “Lo primero que haré, volviendo a mi casa, será visitar al pastor luterano más cercano”. En Matera (Italia), hablamos con Cinzia, quien, desde que encontró la espiritualidad de la unidad lleva adelante en su parroquia un camino ecuménico en colaboración con una pastora luterana: «Se trata de veladas siempre muy hermosas y llenas de alegría – nos cuenta – en las se evidencia lo mucho que nos une, más que lo que nos separa. Para animar las celebraciones de la “semana de oración” que celebramos juntos desde 1997, nació un coro ecuménico que nos acompaña también en las distintas iniciativas culturales y humanitarias que hacemos juntos. Este año, en colaboración con asociaciones y movimientos de la ciudad, se realizó una marcha por la paz y la unidad, en la que participaron unas 300 personas de varias confesiones, además de personas de otras religiones. Una vez más fue una ocasión para poner en práctica el ecumenismo de la vida y expresar ese profundo deseo de fraternidad que va más allá de las diferencias. La parroquia de S. María en Pesaro (Italia), tiene una relación de amistad ecuménica con la catedral ortodoxa de Resita (Rumania), gracias a los párrocos y varios laicos que viven la espiritualidad de la unidad. «Este año – cuenta una joven ortodoxa rumana – quisimos dar un paso más. Los jóvenes sentían la exigencia de comprometerse en la formación de los más pequeños, así fue que empezamos un curso en Pesaro para animadores católicos y ortodoxos juntos, donde experimentamos la unidad en la diversidad». También en Cochabamba (Bolivia), la “semana” fue la ocasión para que los distintos movimientos, entre ellos los Focolares, suscitaran iniciativas ecuménicas. En un encuentro de oración ecuménica participaron miembros de la iglesia anglicana, metodista y católica. Estuvo presente también el obispo emérito quien recordó los 500 años de la Reforma e invitó a todos a vivir la misericordia y un compromiso renovado para trabajar por la unidad. Leer también: Ecumenismo: Semana de la Unidad Semana de la Unidad en La Habana
Feb 7, 2017 | Sin categorizar
La presidente de la clase Desde que escuché hablar en forma nueva de Dios amor, ya no pude molestar en la escuela, ni rayar los pupitres. El profesor se dio cuenta de mi cambio y me nombró presidenta de la clase. Pero ahora para mí es difícil acusar a mis compañeros que se portan mal porque trato de ver a Jesús en ellos y no me gusta que los castiguen. Un día, dado que yo no lo hacía, otro compañero fue a acusar a tres de nosotros. Para evitarles el castigo convencí al profesor de que los pusiera a limpiar el aula y, cuando terminaron las clases, también yo me puse a ayudar a mis compañeros. Desde entonces, el ambiente en la clase está mejorando. (Victoria – Uganda) Colecta de fondos Me enteré de la situación de una familia numerosa y pobre, el papá tenía necesidad de una operación urgente, pero no tenía con qué costearla, sentí el llamado de Jesús a hacer algo y con algunas amigas me comprometí a hacer una colecta de fondos, en la que se involucraron también los colegas del trabajo. Una vez que alcanzamos la cifra necesaria, acompañé al enfermo al hospital y pagué el importe relativo al tratamiento. La intervención salió bien. No sé quién estaba más alegre si la familia o nosotros. Pienso que también pequeños gestos de este tipo contribuyen a construir la paz. (N. Y.- Jordania) En el aeropuerto En el puesto de control de equipaje, el pasajero que estaba primero que yo estaba todo amargado porque le pidieron que dejara en el mostrador unas mermeladas. «¡Por lo menos no las tiren, porque son especiales!», dijo. Después de que también yo había pasado el control, esa misma persona me contó que esas mermeladas las había preparado su mamá para sus nietos. «En esos frascos está todo su amor», agregó. Y después de un momento de silencio: «¿Por qué el mundo tiene que estar regulado por el miedo? Sí, comprendo todo lo que sucede… pero las estructuras sociales nos inculcan la desconfianza y la sospecha. ¿Dónde está la belleza de la vida?». No tenía respuestas, sólo las mismas preguntas. En tanto pasó delante de nosotros una chica en silla de ruedas, toda sonriente. La miramos y ese rostro feliz de una jovencita impedida por sus condiciones de salud nos hizo enmudecer totalmente. Bastó una sonrisa y se iluminó también el aeropuerto. (C. M. – Austria) Rezar juntos Estaba internado en oncología para hacer unos análisis y un tratamiento. Una ocasión para amar a través de pequeños gestos concretos y compartir el dolor. Como el día que mi compañero de habitación, un campesino grande y fuerte de aspecto rudo, quien estaba por someterse a la quimioterapia, recibió la noticia de la muerte repentina de su hijo a través del médico y de la hermana enfermera. Le avisaron también que le habían postergado su terapia para que pudiera ir a su casa. Lo vi caer bajo el peso tremendo de la noticia. Cuando nos quedamos solos, mientras el señor llorando preparaba su maleta, me animé y con delicadeza y respeto le pregunté si rezaba. Ante su respuesta afirmativa, lo invité a que recitáramos un Padre Nuestro por su hijo. Me impresionó ver a ese hombre de 73 años, que como un niño juntaba las manos y rezaba. Le agradecía a Dios por haber osado pedirle que rezáramos juntos. (Pablo – Filipinas)
Feb 4, 2017 | Sin categorizar
«Economía y comunión. Dos palabras que la cultura actual mantiene separadas y, a menudo considera opuestas. Dos palabras que, en cambio, vosotros habéis unido recogiendo la invitación que hace veinticinco años os dirigió Chiara Lubich, en Brasil, cuando, ante el escándalo de la desigualdad en la ciudad de San Pablo, pidió a los empresarios que se convirtiesen en agentes de comunión». Así el papa Francisco saludo a los 1200 empresarios, jóvenes y estudiosos reunidos para esta fiesta de la Economía de Comunión, después de 25 años de vida: «En vuestro proyecto estoy desde hace tiempo realmente interesado». «Con vuestra vida demostráis que la economía y la comunión son más hermosas cuando están una al lado de la otra. Más bella la economía, por supuesto, pero aún más hermosa la comunión, porque la comunión espiritual de los corazones es aún más plena más cuando se convierte en comunión de los bienes, de los talento, de los beneficios».
A un auditorio muy atento, el papa Francisco dirige tres deseos y recomendaciones. Primero el dinero. «Es muy importante que en el corazón de la economía de comunión esté la comunión de vuestros útiles. La Economía de Comunión es también comunión de los beneficios, del dinero, expresión de la comunión de la vida». El dinero, ha dicho, «se convierte en ídolo cuando pasa a ser el fin. (…) Fue Jesús mismo el que dio categoría de “señor” al dinero». Y añadió: «Podemos entender, entonces, el valor ético y espiritual de vuestra elección de poner los beneficios en común. El modo mejor y más concreto de no hacer un ídolo del dinero es compartirlo con los demás, especialmente con los pobres. (…) Cuando repartís y compartís vuestros beneficios, lleváis a cabo un acto de alta espiritualidad, diciendo con los hechos al dinero: tú no eres Dios, tú no eres señor, tú no eres patrón». Segundo la pobreza. «El principal problema ético del capitalismo es la generación de descartes para después tratar de ocultarlos o de curarlos para que no se vean. (…) Los aviones contaminan la atmósfera, pero con una pequeña parte del dinero del billete se plantarán árboles para compensar una parte del daño causado. Las empresas del juego de azar financian campañas para el tratamiento de los ludópatas que crean. Y el día en que las empresas de armas financien hospitales para tratar a los niños mutilados por las bombas, el sistema habrá alcanzado su punto culminante. Esta es la hipocresía». Frente a esta abominación «la economía de comunión, si quiere ser fiel a su carisma, no sólo debe ocuparse de las víctimas, sino construir un sistema en el que las víctimas sean cada vez menos, en el que, de ser posible ya no existan. Hasta que la economía siga produciendo una sola víctima y haya una persona descartada, no se habrá realizado la comunión, la fiesta de la fraternidad universal no será plena».
Tercero el futuro. «Estos 25 años de vuestra historia dicen que comunión y empresa pueden convivir y crecer juntas». Una experiencia que por ahora se limita a un pequeño número de empresas, muy pequeño en comparación con el gran capital del mundo. «Pero los cambios en el orden del espíritu y, por tanto, de la vida no están relacionados con grandes números. El pequeño rebaño, la lámpara, una moneda, un cordero, una perla, la sal, la levadura: estas son las imágenes del Reino que nos encontramos en los Evangelios. (…) No hace falta ser muchos para cambiar nuestras vidas: es bastante que la sal y la levadura no se desnaturalicen. (…) la sal no cumple su función creciendo en cantidad; de hecho, el exceso de sal vuelve a la masa salada, sino salvando su “alma”, es decir su calidad». Y evocando la época en la que no había refrigeradores y se compartía la levadura madre para hacer nuevo pan, ha impulsado a los empresarios de la EdC a «no perder el ingrediente activo, la “enzima” de la comunión» poniendo en acción «la reciprocidad». «La comunión no es sólo división sino también multiplicación de los bienes, creación de un nuevo pan, de nuevos bienes, del nuevo Bien con mayúscula». Con una invitación: «Dádsela a todos, y antes que a ninguno a los pobres y a los jóvenes (…).El capitalismo conoce la filantropía, no la comunión». Por último: «Todas estas cosas ya las hacéis. Pero podéis compartir más aún los beneficios para luchar contra la idolatría, cambiar las estructuras para prevenir la creación de víctimas y de descartes; dar más de vuestra levadura para que aumente el pan. El “no” a una economía que mata se convierta en un “sí” a una economía que hace vivir, porque comparte, incluye a los pobres, usa los beneficios para crear comunión». « Os deseo que sigáis vuestro camino, con coraje, humildad y alegría…; que sigáis siendo semilla, sal y levadura de otra economía: la economía del Reino, donde los ricos saben compartir su riqueza, y los pobres son llamados bienaventurados». Con esta nueva conciencia se parte, con alegría y con compromiso renovado. Notas de prensa
Feb 4, 2017 | Sin categorizar
«[…] Ustedes saben que la idea de la Economía de comunión ha despertado en muchos y entre muchos de nosotros también (de los más pequeños a los mayores) energías adormecidas, ha suscitado propósitos serios y comprometedores y ha sugerido soluciones a sueños que se consideraban irrealizables. Que ha puesto en marcha […] el mecanismo del “dar” por lo que casi todos, podemos decir, se han comprometido a ofrecer prestaciones, oraciones, fuerzas, dinero, tierras, casas, joyas… Que ya hay semillas que prometen nuevas empresas, creadas con la intención de distribuir una parte de los beneficios entre los necesitados, y estas empresas están ya floreciendo, como una primavera, por todas partes. Que están surgiendo, casi como por encanto, otras estructuras para formar a “hombres nuevos”. Y que las ciudadelas se están multiplicando. Ahora bien, para que todo crezca y todo madure, es necesario consolidar, hacer que sea habitual en nosotros esta virtud del “dar”. Es necesario que el entusiasmo con el cual empezó la Economía de comunión nos acompañe siempre y aumente, y no desilusione las muchísimas expectativas de los pobres y los incentivos tan explícitos, a menudo iluminadores, de personalidades religiosas, de economistas, de empresarios y de otros expertos. Debemos mantener viva esta Economía de comunión en todas sus expresiones hasta el punto de que no haya ningún indigente entre nosotros. Entonces sí que será una realidad humano-sobrenatural sorprendente, un gran “ser” que gritará Dios al mundo, que revelará a muchos su presencia en la historia, como alguien ha dicho refiriéndose a nuestro proyecto. […] Y entonces “dar”. […] Demos siempre; demos una sonrisa, comprensión, perdón, escucha; demos nuestra inteligencia, nuestra voluntad, nuestra disponibilidad; demos nuestro tiempo, nuestros talentos, nuestra ideas (cada idea es una responsabilidad), nuestra actividad; demos nuestras experiencias, nuestras capacidades, nuestros bienes, que conviene examinar periódicamente para decidir si tenerlos o compartirlos con otros, de manera que nada se acumule y todo circule. Dar: que esta Palabra no nos dé tregua. Queremos vivirla para gloria de Dios y para que vuelva a vivir el espíritu y la praxis de los primeros cristianos: «eran un corazón solo y un alma sola y no había entre ellos ningún necesitado» (Cf. Hch 4, 32-34)». Chiara Lubich (Fragmento de una conversación telefónica colectiva con los Focolares de distintas partes del mundo el 23 de abril 1992 )
Feb 3, 2017 | Focolare Worldwide, Senza categoria
Desde hace un mes el centro-sur de Chile se ha visto afectado por grandes incendios forestales que han destruido alrededor de medio millón de hectáreas. Son 11 los fallecidos y alrededor de 1.100 los damnificados. Unas mil casas se incendiaron, la mayor parte en Santa Olga, a 500 Km al Sur de Santiago, un pueblo de 5 mil habitantes que quedó completamente destruido. Los daños llegan a varios cientos de millones de euros. Los factores que contribuyeron a una catástrofe de este tipo fueron varios: una ola de calor con temperaturas históricas, la intensa sequía y el viento que ha alimentado los incendios que se propagaron en la cordillera dorsal de Chile. Se trata de la cadena montañosa que está entre el Pacífico y los Andes, y que hace escapada la geografía de este país, a lo largo de 6 mil kilómetros pero con ancho de sólo 200-300 kilómetros. Unos cuarenta aviones cisterna y helicópteros y más de 4.500 brigadistas no han sido suficientes para controlar tantos frentes. Están trabajando también dos aviones gigantezcos acondicionados contra el fuego: un Boeing 747 (Supertanker) capaz de volcar alrededor de 70.000 litros de líquido y un Ilyushin-76 que puso a disposición el gobierno ruso, capaz de lanzar 30 toneladas de agua y de aterrizar en pistas cortas. Argentina, Colombia, Brasil, Perú, España, Portugal, Francia y Venezuela han enviado equipos anti-incendio. Impresiona la secuencia de catástrofes naturales ocurridas del 2010 a esta parte, empezando por el terremoto de 8,8 escala Richter seguido por un tsunami que provocó 535 muertos y miles de millones de daños. Siguieron al menos tres grandes erupciones volcánicas. En el 2015 un nuevo terremoto: 8.4 escala Richter… En el 2014 y este año los incendios han asediado los alrededores de Valparaíso, una ciudad portuaria a 115 Km de la capital: ha habido varias víctimas y daños por 4 mil millones. Parece increíble, en el 2015 se inundó el Atacama, el desierto más árido del mundo en el norte. El lodo arrasó aldeas enteras, calles, puentes y a 28 personas. Y ahora nuevamente el fuego se ve atizado por la sequía. Habrá tiempo para indagar sobre las causas, en algunas localidades no se excluye el dolo. Pero ahora es el momento de intervenir. Sin embargo las llamas no han devorado la solidaridad que se ha puesto en acción en distintos modos: por doquier se recogen artículos de primera necesidad. La organización “Hogar de Cristo” realizó una colecta de casi 1,8 millones de dólares para reconstruir las casas destruidas. Algunas personas adineradas asumieron el gasto del Supertanker. “Son nuestros hermanos, debemos ayudarnos”, explica una madre de familia que coordinó una colecta entre los vecinos. En Santa Olga quedó en pie sólo alguna casa, pero sobre los escombros humeantes flamea la bandera chilena. Un símbolo que aquí no falta nunca aún en medio de la destrucción. Quiere decir que se regresará para construir y tratar de arrancarle a esta naturaleza un lugar donde vivir, trabajar, realizar sueños. Lo harán tenazmente, con la paciencia secular de quienes han aprendido a construir su historia entre sudor y lágrimas rodeados por una naturaleza que no regala nada. Alberto Barlocci Ultimas noticias de las comunidades de los Focolares en las zonas afectadas por los incendios Escriben Marilyn y Juan: «Ya han pasado 19 días desde que en todo Chile, con la colaboración de muchos países, se lucha contra los incendios. En las regiones del centro-sur de Chile hay numerosas comunidades de los Focolares. Todavía ahora, después de una lucha que parece superar las fuerzas humanas, siguen encendidos más de 80 focos de incendio y debido al fuerte viento, algunos que se habían apagado se han vuelto a encender.
Varios pueblos, donde viven muchas familias del Movimiento, han sido desalojados para evitar la pérdida de vidas humanas. Las personas, junto con los bomberos, brigadistas, voluntarios, velan para evitar la propagación del fuego. Son innumerables las experiencias de solidaridad, en especial las de las personas del lugar, como Manuel y Silvia, voluntarios del Movimiento quienes viven en Chiguayante, una zona completamente circundada por el fuego. Debido a la gravedad de la situación se vieron obligados a desalojar su casa. Junto con sus hijos y los vecinos, arriesgando sus vidas, se pusieron a “limpiar” el suelo para impedir la llegada del fuego. Aunque ahora la situación está bajo control, siempre existe el peligro de que el viento cambie de dirección. Victoria y Jorge y sus tres hijos, viven en Tomé, que es también una zona en riesgo; junto con algunos amigos de sus hijos y otros jóvenes realizaron una colecta de artículos de primera necesidad para quienes perdieron todo, y los llevaron a los pueblitos más aislados donde es más difícil que lleguen las ayudas. El Padre Alex, un sacerdote ortodoxo de la Iglesia Rusa, muy amigo del Movimiento, vive en Hualqui, un pequeño pueblo y va a celebrar la Misa a Chiguayante, donde está su comunidad. El fuego había tomado fuerza y las llamas bloqueaban la calle de su pueblo, por lo tanto regresó a pie para poder acompañar a algunas personas que todavía están aterrorizadas. Hay experiencias de solidaridad también de parte de las comunidades del Movimiento que están en ciudades lejanas de la zona de los incendios. Se organizaron a través de grupos de whatsapp y después de dos días salieron los primeros automóviles cargados con ayudas. Constatamos en el pueblo una gran capacidad de reaccionar ante las dificultades, de resiliencia, una respuesta conmovedora e inmediata. Es fuerte ver los rostros radiantes de quienes están comprometidos en ayudar, y constatar que realmente “hay más alegría en dar que en recibir”. Nosotros, antes de cualquier actividad, renovamos la unidad entre nosotros para poder llevar ese amor que todos necesitan. Todas las noches, a las 10, nos unimos en oración para pedir el milagro de la lluvia, y muchos se unen a nosotros».
Feb 2, 2017 | Sin categorizar
En Eslovenia, apenas comienza diciembre, la atmósfera natalicia empieza a sentirse. En la comunidad de los Focolares, muchos aprendieron a hacer coronas de Adviento, para después venderlas y destinar lo recaudado solidariamente. Aquí, el 6 de diciembre, se festeja a S. Nicola, que va llevando bolsas llenas de regalos. Es una ocasión para que las familias carenciadas experimenten la fantasía de la Providencia, recogiendo y redistribuyendo entre todos, lo que no es realmente necesario. Un intercambio en el cual, desapegándose de algún objeto querido para que éste sea un don para los demás, se experimenta la típica alegría que nace del ‘dar’. Y mientras alguno de las diversas comunidades va a entregar a las iniciativas solidarias del territorio lo recaudado por la venta de las “coronas”, como todos los años, los Jóvenes por un Mundo Unido se dirigen a Arche (el Movimiento de Jean Vanier), para una experiencia muy particular de comunión. En otras localidades van a visitar el centro para madres solteras, llevándoles calor y alegría. Las fechas de estas iniciativas son primero presentadas en Facebook, invitando a otros jóvenes para que participen, así muchos se ponen a recolectar y llevar regalos.
Los más chiquitos, en cambio, se organizan para ofrecer en las calles, las estatuitas del Niño Jesús, que ellos mismos hicieron. No es una venta. Lo hacen para que la atención de la gente se fije en el verdadero Festejado de la Navidad. Pero mucha gente les quiere pagar, y ellos entregan el dinero a los niños pobres. Para esta acción eligen por lo general los centros comerciales, pero van también a las casas de salud de ancianos, a las casas de los familiares, a los vecinos, a las misas de media noche. Con su alegría contagiosa aprendieron también a parar a los transeúntes. En una pequeña ciudad se detiene ante ellos el alcalde. En un centro comercial donde hay Gen 4, los más grandes (Chicos por la Unidad) aprovechan para hacer un flashmob navideño, dando una gran ayuda a los pequeños que logran así distribuir hasta 125 estatuitas. En 18 localidades eslovenas se fija también una fecha para prepararse para la Navidad, se junta toda la comunidad, con la asistencia total de 1.300 personas, entre quienes está también un obispo. En una comunidad quieren vivir juntos también el día de Epifanía, yendo a visitar al Niño Jesús a una antigua iglesita situada en la colina. Mientras van por un sendero del bosque, meditan en los Reyes Magos que seguían la estrella, quienes en el trayecto se encontraron con el rey Herodes que les pidió que volvieran ante él apenas hayan encontrado al Niño. Pero recuerdan que un ángel se les apareció para decirles que volvieran por otro camino. Lo mismo hará también todo el grupo esloveno, eligiendo al volver, un camino alternativo. Después de esta representación vivida en primera persona, nadie olvidará nunca más que el Niño Jesús fue salvado de la ira de Herodes. Son significativas las representaciones natalicias en las dos escuelas maternales eslovenas inspiradas en la pedagogía de la unidad: “Rayo de sol” de Škofja Loka y “Jurček” de Grosuplje. Esta última realizada en el Centro Cultural de la ciudad. Aunque entre los presentes había muchas personas que se declaraban como no creyentes, el clima es intenso y participativo. Con gran atención todos siguen la narración escénica del Nacimiento de Jesús y son muchos los que se unen a los cantos de los niños y, al final, no quieren abandonar la sala.
Feb 1, 2017 | Sin categorizar
Título del Congreso de Obispos amigos de los Focolares: «Si el mundo Lo conociera…» El abandono de Jesús en la cruz:
- fundamento de la espiritualidad de comunión
- clave para una “cultura del encuentro”
Para info: segves@focolare.org – y tel. 06 947 98150
Feb 1, 2017 | Sin categorizar
Brasil es un territorio lleno de contradicciones: emblema de alegría, acogida, folclore, música, naturaleza virgen, playas, selvas exhuberantes, metrópolis… Pero por otro lado, como muchos países del mundo, territorio de contrastes, violencia, criminalidad, desequilibrios sociales. En las ciudades, el tráfico de droga significa una verdadera plaga social y es causa de choques armados. Además, existe un alto porcentaje de feminicidios, prostitución, ausencia de salud sanitaria, trabajo de los menores, bajo grado de instrucción, la propagación de situaciones laborales semejantes a la esclavitud, las cuales generan niveles altísimos de desigualdad social. De todo ésto, el signo más evidente son las “favelas” y las zonas periféricas pobres de las grandes metrópolis. Aquí la salud y la instrucción no están garantizadas y no existe para los jóvenes perspectivas de educación o trabajo, ni posibilidad de desarrollo social. Son pocos los que logran escapar de las garras de la mala vida. Algunos se salvan gracias a la intervención de las pocas políticas públicas que existen, pero sobre todo por el trabajo desempeñado por las asociaciones de asistencia social, por algunas parroquias e iglesias cristianas, las únicas que tienen, de verdad, en el corazón el destino de los pobres. También en mi ciudad (de 800 mil habitantes), jóvenes de 13 a 17 años fueron asesinados porque estaban involucrados en la circulación de la droga. El deseo de amar al prójimo, de donarme en especial a los más descartados de la sociedad me empujó a comprometerme con el espíritu del Focolar, durante 5 años en un proyecto social de la arquidiócesis de Teresina, el “Centro de Convivencia Nuevos Niños”.
El proyecto, orientado a los niños y a los jóvenes de riesgo, trata de ofrecer oportunidades distintas. En el tiempo libre de la escuela, unos ochenta niños y jóvenes (desde los 5 a los 17 años) asisten a cursos de música, danza, teatro, son acompañados en el estudio y alimentados, dado que muchas veces no tienen nada para comer en sus casas. Se trata, a menudo de chicos huérfanos, muy pobres, que provienen de familias involucradas en la droga y en la violencia. Sus vidas cambian, en contacto con alguien que los recibe y se ocupa de ellos. Traté también yo, de comprometerme escuchando a muchos de ellos que compartieron conmigo sus sufrimientos, por la relación personal que trataba de construir con cada uno. Por ejemplo, un joven me confió sus problemas con la droga y me pidió que lo ayudara a salir del túnel en el cual se encontraba. Otro me contó que robaba para conseguir plata. En muchos casos le pedimos al equipo de profesionales que intervenga, en especial psicólogos y asistentes sociales. Hoy, muchos de estos jóvenes que ya crecieron, estudian y tratan de trabajar honestamente. Otros, siguen llegando buscando una oportunidad para vivir mejor y ser amados, cuidados. Uno de ellos, abandonado por su padre, me llama “papá” y yo, por él, me he asumido este rol. Un joven había sufrido varias formas de violencia y abandono. Encontramos la forma de canalizar sus energías a través del yudo y su vida dio un cambio. Además él quería convertirse en motivo de orgullo para nosotros que lo habíamos ayudado. Un día, sin embargo, no vino más al centro. Supimos que había caído nuevamente en la mala vida y que un día, mientras estaba sentado delante de su casa, lo mataron. Tenía apenas 15 años. Fue un enorme dolor para todos, también para mí por la relación que habíamos construido. Muchos otros chicos tuvieron el mismo final. En el proyecto hay varios educadores y jóvenes que cada mes participan en reuniones de formación según la espiritualidad de la unidad de Chiara Lubich, y en los encuentros mensuales de la Palabra de Vida. De esta experiencia aprendí que es necesario dar continuidad a la recuperación de estos jóvenes, trabajando en sinergía con el Estado, las políticas públicas de salud e instrucción, con la sociedad civil, con la iglesia. Que para vencer este desafío hay que trabajar en red y dialogar en todos los niveles: personal, en grupos, en las comunidades, hasta llegar a las instancias superiores de la sociedad. Empezando por el compromiso personal, saliendo de nosotros mismos para ir al encuentro de los distintos tipos de periferia. Nosotros ya hemos comenzado.
Ene 30, 2017 | Sin categorizar
Tres temáticas: lo absurdo del dolor, tanto a nivel individual como social. La “convivencia” con el dolor. En el último día se tratará de descubrir el valor del dolor. Habrá contribuciones de varias áreas geográficas y de distintas disciplinas: psicología, medicina, filosofía, arte, con intervenciones de personas de todas las edades. Reservas por e-mail en la oficina del Centro del diálogo con personas de convicciones no religiosas. Movimiento de los Focolares – Via di Frascati, 306 – 00040 Rocca di Papa (Roma), Italia Escribir a: centrodialogo@focolare.org Tel: +39 06 94798-343/344/345/346