Ene 8, 2017 | Senza categoria
Migrantes Después de los primeros desembarques en nuestra ciudad, ahora el operativo de la primera acogida fue trasladado a la explanada del gimnasio comunal al lado de mi casa, por lo tanto, desde el balcón puedo observar las filas larguísimas de migrantes que llegan sin zapatos o con pantalones cortos y camiseta, y esperan pasar para hacer los trámites necesarios. De repente se levantó el viento y bajó la temperatura. No podía quedarme inmóvil, tenía que hacer algo por estos hermanos tan probados. Bajé a la calle y vi entre el personal de vigilancia a un conocido. Por él supe que no había mucha ropa. Regresé a casa y con mi marido reunimos algunas cosas que nos parecían útiles y después de ir y venir entregamos todo a nuestro amigo para que lo distribuyera. También otros conocidos, a los que les avisamos de la situación, trajeron cosas. Empezó a llover fuerte, pero ya casi todos tenían ropa abrigada. Muchos respondieron con una sonrisa y un “gracias”; quizás era una de las pocas palabras italianas que sabían. Raffaella (Italia) Recolección de fondos Me enteré de la situación de una familia numerosa y pobre; el papá tenía necesidad urgente de una operación pero no la podía pagar. Sentí el llamado de Jesús a hacer algo y con algunas amigas me puse a hacer una colecta en la que involucramos a algunos colegas del trabajo. Una vez que alcanzamos la cifra necesaria, acompañé al enfermo al hospital y pagué el importe correspondiente al tratamiento. La operación salió bien. No sé quién estaba más alegre, si esa familia o nosotros. Pienso que también pequeños gestos como éste contribuyen a construir la paz. N. Y. (Jordania) Vecinos de casa Nuestra vecina del frente estaba enferma y necesitaba de muchos cuidados. Para atenderla, su esposo se había jubilado antes de tiempo. Mi marido y yo nos sentimos empujados a hacer algo por ambos y terminamos siendo amigos. La relación de confianza que se estableció entre nosotros nos llevó a tocar el tema de la fe. Supimos que ella se había alejado de la Iglesia por el comportamiento incorrecto de un sacerdote; él, sofocado por el trabajo, nunca había tenido tiempo para otra cosa. Cuando les conté cómo Dios se había abierto camino en mi vida, nuestra vecina empezó a hacerse preguntas y dedujo que quizás la enfermedad era un puente que Dios estaba tendiendo hacia ella. La atmósfera pesada y triste que se sentía en esa casa se desvaneció. También ella empezó a cuidar un poco más su aspecto físico. Una noche su esposo me confió: «Para la serenidad no hay medicinas, y desde hace tiempo nosotros poseemos este bien». L. M. (Francia) A cargo de Oreste Paliotti
Ene 7, 2017 | Focolare Worldwide, Senza categoria
Una velada rica por su variedad: desde la música clásica y ballet pop, contemplativo y groovy, musical y buffet compartido. Como en anteriores ocasiones, el concierto de beneficencia fue un proyecto ejecutado por Jóvenes por un Mundo Unido de Viena y por la juventud de Mor efrem de la comunidad sirio-ortodoxa. Asistieron casi 200 personas, a pesar de la gélida noche de diciembre, que dieron generosamente su apoyo a los refugiados sirios. Entre los actores estuvieron los “Singing Voices”, un coro de jóvenes entre quienes había algunos sordos que desearon a todos una cálida “Feliz Navidad” con el canto y los gestos. David Watzl presentó “L’Aktion Weitblick” (Acción “Visión”), un proyecto de ayuda humanitaria para los refugiados en Europa y para aquéllos que quedaron en la frontera. Él mismo vivió dos semanas en un campo de prófugos de Turquía donde, con un grupo de voluntarios de Aktion Weitblick, organizó durante la tarde, juegos para los niños, encuentros sobre formación sanitaria y muchas otras cosas más. El grupo de baile sirio “Ishtar” concluyó el concierto de beneficencia involucrando a toda la sala con el ritmo de una vivaz música oriental. Durante el buffet, se encontraron los protagonistas, los visitantes y los refugiados siendo ésta una ocasión para conocerse y profundizar más en los proyectos mantenidos por cada uno. Así, una velada de solidaridad llegó a su conclusión en una cálida atmósfera de fraternidad. Escrito por los Jóvenes por un Mundo Unido de Viena (Austria)
Ene 6, 2017 | Sin categorizar
En esta Navidad, Señor, te encomendamos a los “lejanos”: a muchos que estaban “cerca” y ahora no están más porque están mal, los numerosos males del mundo los alejaron de Ti; aquéllos que no te conocen, pero que te buscan con corazón puro y sincero, y que no saben todavía que un día, un dulcísimo día, Tú te apareciste niño en la Tierra. En esta Navidad, Señor, te encomendamos sobre todo a aquéllos que no tienen fe. Te los encomendamos para que, por la buena voluntad que muchos tienen se abra camino un rayo de tu luz y brille por un momento la estrella que guía hacia Ti, y puedan experimentar, al menos por algún momento, la plenitud y la alegría de quien te reconoce y te ama. Te encomendamos a los “que están lejos”, Señor, porque sabemos que es sobre todo por ellos que un día te hiciste niño. Chiara Lubich, E torna Natale…, Ed. Città Nuova, Roma 2007, XI edición, pág. 59-60.
Ene 5, 2017 | Sin categorizar
“Una larga experiencia como maestra de primaria –empieza diciendo Patrizia Bertoncello, la editora del texto – me ha llevado a captar esas posibles señales propias de algunas carencias que están más presentes en la periferia que en otros lugares. A menudo son los mismos alumnos quienes las revelan: “Había una vez una flor –escribe en clase Cristina, de 7 años- el papá-flor se había ido y tampoco la mamá-flor estaba con ella, porque tenía mucho que hacer y estaba muy preocupada. No tenía tiempo para escucharla. La flor era una rosa con mil espinas. Las espinas eran muchas y punzaban. La flor quería hacer amistad con los animalitos del bosque o con las otras flores. Pero cuando se acercaban se punzaban y escapaban corriendo. Y ella no podía hacer nada. Al final la flor, que era una rosa, estaba siempre sola y muy triste”. Es la clara explicación que ella misma da de los repetidos desprecios que sufría en clase que la alejaban de todos. Como ella, con diferentes problemáticas, hay tantos niños rechazados, porque si bien este mundo a muchos les parece habitable y protector, no está libre de contradicciones y ambivalencias que recaen sobre los más débiles. A veces, esas instituciones, que de palabra están comprometidas a favor de los derechos de la infancia, de hecho los tienen poco presentes. Especialmente los de los niños que no cuentan con padres que los apoyen o que no tienen vínculos familiares sólidos, dejándolos así en una zona oscura, en la inestabilidad afectiva y a menudo también son víctimas de una profunda pobreza. La falta de protección y de oportunidades reales de crecimiento, ciertamente no son dignas de una sociedad como la nuestra. Por eso muchas veces me he preguntado qué se puede hacer para dar la palabra a estos “niños invisibles”, cómo contribuir a construir una cultura que tutele y respete plenamente la infancia.
Empecé tratando de acoger a cada uno de mis alumnos con amor, y poco a poco vi que sus lágrimas se secaban. Me di cuenta de que para realmente “encontrar” el mundo de los pequeños es necesario acercarse a cada niño con atención, y aprender a ver las cosas desde su visión, poniendo en juego toda la energía y la competencia para crear relaciones significativas. Con los demás trabajadores y profesionales, animados por el mismo estilo educativo, después traté de activar procesos en los que los niños y sus familias hagan la experiencia de relaciones realmente educativas. A partir de esta sinergia nació la idea de escribir un libro que narrara no sólo las historias de los “niños invisibles”, sino también buenas prácticas y caminos de rescate. “Chicos en problemas”, escrito por un oncólogo, un trabajador social, un pediatra y por mí que me encargué de la edición, quiere evidenciar esas semillas de esperanza y de relacionalidad positiva que llegan a ser, en cierto modo, generadores de resiliencia. Es decir ese recurso que tantos niños, oportunamente ayudados, logran poner en movimiento alcanzando buenos niveles de recuperación. Como le sucedió a Emma. Cuando tenía 8 años, herida por la desintegración de su familia , había incluso querido quitarse la vida. Recientemente, después de encontrarme por Facebook, me escribió: “Querida maestra, ¡qué nostalgia tengo de ti y de tantos momentos compartidos! ¿Recuerdas cuando nos leías historias y hacías las voces de los personajes?¿Y del paseo al mar? Cierto, lo que no se borrará nunca de mi corazón es cuánto me quisiste cuando para mí todo era oscuridad. Cuanto terminé en el hospital después del triste hecho tú estabas ahí y no me preguntaste por qué lo hice. Sólo estabas y ese En las presentaciones del libro en la universidad y en congresos, sorprende el despertar de la atención y la responsabilidad de las personas, que empiezan a darse cuenta de la presencia del niño del vecino o del que pide limosna en el Metro (Subte) o en algún reparto del hospital. Son niños que antes eran invisibles y que ahora pueden volver a ser protagonistas de su futuro. Recogido por Anna Friso i Patrizia Bertoncello – Bambini nei guai – Città Nuova 2015, pág. 11 ii Patrizia Bertoncello – Bambini nei guai – Città Nuova 2015, pág. 66
Ene 4, 2017 | Focolare Worldwide, Senza categoria
Para llegar a Gan Gan, una aldea que dista de Trelew un poco más de 300 KM, se necesitan, si el buen tiempo lo permite, de 6 a 7 horas de viaje. De hecho se deben afrontar las pendientes de la meseta de Chubut, que son particularmente arduas. Por lo general son pocos los que visitan Gan Gan y sus 800 habitantes, la mayoría indígenas mapuches y tehuelches, que tristemente se ha ganado la fama de “aldea olvidada por todos”. El 19 y 20 de noviembre pasados se realizó una misión precisamente a Gan Gan, con la participación de personas venidas de las parroquias y otras asociaciones de Trelew. Durante el viaje, la comitiva aprovechó para reforzar el conocimiento recíproco y reflexionar sobre el significado de este ir hacia los pobres como una respuesta al llamado del Papa Francisco. Los esperaba una alegre acogida de la gente, con sus cantos típicos. Un sacerdote los introdujo en la realidad de este lugar del altiplano donde todavía hay minas que se trabajan a cielo abierto, con graves consecuencias por la contaminación del ambiente. Los honores de casa los hace una anciana de la aldea, quien en su lengua mapuche da la bienvenida y presenta a Mons. Croxatto, obispo auxiliar de Comodoro Rivadavia, quien también vino para la misión. Se inicia con la celebración de 5 bautizos. «El sueño de uno de estos niños, que ya tiene 4 años –cuenta una focolarina que forma parte de la comitiva- era ser bautizado por el Papa Francisco. El obispo, revestido con todos los paramentos, con gran amor le explica que el Papa no pudo venir hasta acá arriba, pero que le dio el mandato para que lo bautizara él. Después de la ceremonia sigue un almuerzo con alimentos generosamente llevados por la gente y compartidos entre todos” Después los misioneros en oración empiezan a recorrer toda la aldea: «una procesión que, por los escenarios que se presentan ante nuestros ojos –cuenta una focolarina presente- parece un Vía Crucis. La gente se ubica a lo largo de la calle y cuenta dramas de abandono, soledad, violencia, falta de justicia: desde una mamá a la que le mataron a su hijo, a aquella con el hijo desaparecido; desde el paupérrimo hogar de ancianos, a la capilla en desolador abandono. Lo que más impresionan son los rostros de la gente, prematuramente surcados por arrugas provocadas por el dolor y la miseria. Es impresionante la cantidad de personas que desean confesarse. Los sacerdotes escuchan ininterrumpidamente las confesiones mientras la procesión procede silenciosa. Otro momento fuerte es la Misa de la Primera Comunión y la Confirmación de 15 personas, algunas adultas, incluso abuelas. Ver cómo los sacerdotes se prodigan en esta realidad socialmente tan herida, cómo tratan de hacer sentir que están cerca a los problemas de la gente, hace pensar en las palabras del Papa Francisco cuando dice que los pastores deben tener olor de oveja».
En el viaje de regreso se crea un grupo de whatsapp porque todos quieren que la experiencia de la misión no termine aquí. Muchos dicen que hay que volver a Gan Gan, impresionados por la fuerte experiencia de sentirse un único pueblo de Dios, entre pastores y laicos. Y por haber vivido juntos la experiencia de “salir” como Iglesia para visitar a los más débiles. Es impresionante la experiencia compartida por uno de los sacerdotes quien durante el almuerzo comunitario fue a visitar a los parientes de una señora de Trelew oriunda de Gang Gang. «El impacto ha sido muy fuerte –cuenta. Encontré a dos hermanos de 83 y 81 años, ambos sordos: la señora un 90% y el hermano 100% además de no vidente. Viven en una habitación de dos por dos metros, con dos camas en forma de “L”. La puerta es casi inexistente y el pavimento de tierra. El frío que entra por la puerta y sube desde el piso no hace otra cosa que acentuar la artrosis que sufre la mujer. En el corazón me quedó una herida. Pienso que si bien la misión fue bien, no tendría sentido si no hacemos algo para dar dignidad a estos indigentes». En la tarde llegan al párroco las primeras respuestas por whatsapp: «Conseguimos el dinero para arreglar la puerta. Mándanos las medidas». Fuente: Focolares Cono Sur online
Ene 2, 2017 | Sin categorizar
«Me desperté esta mañana, 1º de enero, dispuesta a vivir este día y este año que recién comienza – escribe una amiga desde Estambul.- La primera noticia que me llegó fue la del atentado ocurrido en la Discoteca Reina Club durante la noche. Enseguida sentí un fuerte dolor, sentí desaliento. ¡No es posible!!!!
Después de algunas horas leí en la palabra de vida del mes: “Si realmente hemos experimentado su amor no podemos dejar de amar y de entrar valientemente donde hay divisiones, conflictos, odio, para llevar concordia, paz, unidad. El amor le permite al corazón ir más allá del obstáculo…” Es para mí, para nosotros, que queremos seguir creyendo y viviendo por la paz y la fraternidad universal. Los deseos que nos intercambiamos durante el día con muchos amigos son una mezcla de desaliento y esperanza. ¡No! No nos dejaremos arrastrar por los que quieren hacernos creer que la paz es una utopía. Existen en todo el mundo mucha gente que nos asegura que no estamos solos» Y es exactamente así: no están solos. Aún en el desaliento por la continuidad de tanta injusticia violenta, somos muchos los que apostamos y nos prodigamos cada día por la llegada de la paz. Queremos hacer nuestra la invitación que el papa Francisco dirige a muchos en su mensaje por la Jornada Mundial por la Paz que celebramos recientemente: «En el 2017, comprometámonos, con la oración y con la acción, en ser personas que han desterrado de su corazón, de sus palabras y de sus gestos la violencia, y que construyen comunidades no violentas, que cuidan la casa común de todos»
Ene 2, 2017 | Sin categorizar
https://vimeo.com/196310956 Copyright 2016 © CSC Audiovisivi – All rights reserved (2323M)
Ene 1, 2017 | Sin categorizar
«El siglo pasado – escribe el Papa Francisco – fue devastado por dos horribles guerras mundiales, conoció la amenaza de la guerra nuclear y un gran número de nuevos conflictos, pero hoy lamentablemente estamos ante una terrible guerra mundial por partes […] que provoca un enorme sufrimiento que conocemos bien: guerras en diferentes países y continentes; terrorismo, criminalidad y ataques armados impredecibles; abusos contra los emigrantes y las víctimas de la trata; devastación del medio ambiente. […]Responder con violencia a la violencia lleva, en el mejor de los casos, a la emigración forzada y a un enorme sufrimiento, ya que las grandes cantidades de recursos que se destinan a fines militares son sustraídas de las necesidades cotidianas de los jóvenes, de las familias en dificultad, de los ancianos, de los enfermos, de la gran mayoría de los habitantes del mundo. En el peor de los casos, lleva a la muerte física y espiritual de muchos, si no es de todos. […]Ser hoy verdaderos discípulos de Jesús significa también aceptar su propuesta de la no violencia. […] (que) no consiste en «rendirse ante el mal […], sino en responder al mal con el bien (cf. Rm 12,17-21), rompiendo de este modo la cadena de la injusticia»[6]. […] Cuando la Madre Teresa recibió el premio Nobel de la Paz, en 1979, declaró claramente su mensaje de la no violencia activa: «En nuestras familias no tenemos necesidad de bombas y armas, de destruir para traer la paz, sino de vivir unidos, amándonos unos a otros […]. (Ella) se ha inclinado sobre las personas desfallecidas, que mueren abandonadas al borde de las calles, reconociendo la dignidad que Dios les había dado; ha hecho sentir su voz a los poderosos de la tierra, para que reconocieran sus culpas ante los crímenes —¡ante los crímenes!— de la pobreza creada por ellos mismos»[9]. […]La no violencia practicada con decisión y coherencia ha producido resultados impresionantes. No se olvidarán nunca los éxitos obtenidos por Mahatma Gandhi y Khan Abdul Ghaffar Khan en la liberación de la India, y de Martin Luther King Jr. contra la discriminación racial. En especial, las mujeres son frecuentemente líderes de la no violencia, como, por ejemplo, Leymah Gbowee y miles de mujeres liberianas, que han organizado encuentros de oración y protesta no violenta (pray-ins), obteniendo negociaciones de alto nivel para la conclusión de la segunda guerra civil en Liberia. […]Este compromiso en favor de las víctimas de la injusticia y de la violencia no es un patrimonio exclusivo de la Iglesia Católica, sino que es propio de muchas tradiciones religiosas, para las que «la compasión y la no violencia son esenciales e indican el camino de la vida»[12]. Lo reafirmo con fuerza: «Ninguna religión es terrorista»[13]. La violencia es una profanación del nombre de Dios[14]. No nos cansemos nunca de repetirlo: «Nunca se puede usar el nombre de Dios para justificar la violencia. Sólo la paz es santa. Sólo la paz es santa, no la guerra»[15]. […]Si el origen del que brota la violencia está en el corazón de los hombres, entonces es fundamental recorrer el sendero de la no violencia en primer lugar en el seno de la familia. […]La familia es el espacio indispensable en el que los cónyuges, padres e hijos, hermanos y hermanas aprenden a comunicarse y a cuidarse unos a otros de modo desinteresado, y donde los desacuerdos o incluso los conflictos deben ser superados no con la fuerza, sino con el diálogo, el respeto, la búsqueda del bien del otro, la misericordia y el perdón[16]. […]Hago un llamamiento a favor del desarme, como también de la prohibición y abolición de las armas nucleares: la disuasión nuclear y la amenaza cierta de la destrucción recíproca, no pueden servir de base a este tipo de ética[18]. Con la misma urgencia suplico que se detenga la violencia doméstica y los abusos a mujeres y niños. […]En el 2017, comprometámonos con nuestra oración y acción a ser personas que aparten de su corazón, de sus palabras y de sus gestos la violencia, y a construir comunidades no violentas, que cuiden de la casa común». Lee el mensaje completo
Dic 31, 2016 | Sin categorizar
[…] La historia no está hecha más que de guerras, y nosotros de niños, en los pupitres de la escuela, puede decirse que aprendimos que las guerras son buenas y santas, que son casi como la salvaguardia de nuestra propia patria […] Pero, si nosotros sentimos resonar en nuestro espíritu las llamadas de los Papas, […] percibimos cuánto temieron la guerra para la Humanidad y cómo descendieron, llamados o no, entre los gobernantes para tratar de aplacar las “iras” y los intereses, y para alejar la terrible desgracia de la guerra, con la cual todo se pierde, mientras que con la paz todo se gana. Y esto porque la historia es una serie de luchas fratricidas entre pueblos hermanos, a los que el único Dueño del mundo les ha dado un trozo de tierra para cultivarla y vivir en ella. Él bendice la paz porque ha encarnado la paz. Nosotros que vemos cómo el Señor está conquistando uno a uno los corazones de sus hijos de todas las naciones, de todas las lenguas, transformándolos en hijos del Amor, de la Alegría, de la Paz, de la Audacia, de la Fuerza; nosotros esperamos que el Señor tenga piedad de este mundo dividido y desbandado, de estos pueblos encerrados en su propio cascarón contemplando la propia belleza – única para ellos – limitada y que no satisface, defendiendo con los dientes sus propios tesoros -incluso aquellos bienes que podrían servir para los demás pueblos en los que se muere de hambre – y haga caer las barreras y fluir ininterrumpidamente la caridad entre una tierra y otra, como un torrente de bienes espirituales y materiales. Esperamos que el Señor componga un orden nuevo en el mundo; Él, que es el único capaz de hacer de la Humanidad una familia y de aprovechar esas diferencias entre los pueblos, para que en el esplendor de cada uno puesto al servicio de los demás, resplandezca la única luz de la vida que, embelleciendo la patria terrenal, hace de ella una antecámara de la Patria eterna. Quizás todo lo que vamos diciendo pueda parecer un sueño. Sin embargo – aparte del hecho que si la relación entre los cristianos es el amor mutuo, la relación entre los pueblos cristianos no puede ser otra que el amor mutuo, por esa lógica del Evangelio que no cambia – hay un vínculo que ya une a los pueblos fuertemente y que la voz del pueblo, de cada pueblo, ha proclamado ya; esa voz del pueblo que tan a menudo es voz de Dios. Este vínculo escondido y custodiado en el corazón de cada nación es María. ¿Quién logrará disuadir a los brasileños de que María es la Reina de su tierra? ¿Y quién podrá negar a los portugueses que María es “Nuestra Señora de Fátima”? ¿O quién no reconocerá a los franceses la “hermosa y pequeña Señora de Lourdes”? ¿Y a los polacos la Virgen de Czestochowa? ¿Y a los ingleses, que su tierra es “feudo de María”? ¿Y quién podrá negar que María es la “Soberana de Italia”? […] Todos los pueblos cristianos la han proclamado ya su Reina, de ellos y de sus hijos. Pero falta una cosa, y ésta no puede hacerla María, tenemos que ayudarla nosotros: falta nuestra colaboración para que los pueblos católicos, como hermanos unidos, vayan a Ella y juntos la reconozcan como Madre y Reina. Nosotros podemos coronarla como tal si, con nuestra conversión, con nuestras oraciones, con nuestra acción, quitamos el velo que todavía cubre su corona […] Tenemos que depositar a sus pies esa porción del mundo que está en nuestras manos […] todo a los pies de la Reina más grande que Cielo y Tierra conozcan: Reina de los hombres, Reina de los santos, Reina de los ángeles; porque, cuando estuvo en la Tierra, supo inmolarse totalmente a sí misma, como Sierva del Señor, enseñando así a sus hijos el camino de la unidad, del abrazo universal de los hombres, para que sea en la Tierra como en el Cielo. De Chiara Lubich, Escritos Espirituales/1, págs. 211-214
Dic 30, 2016 | Focolare Worldwide, Senza categoria
Un recorrido de vida y pensamiento para compartir a lo largo de todo el arco del año en las diversas latitudes. A los 50 años de la fundación, durante todo el 2017, se realizarán varios congresos e iniciativas locales en distintos países del mundo. Un recorrido sobre la vida y pensamiento, en varias etapas, para iluminar el valor antropológico y universal de la familia en la perspectiva de la “fraternidad universal”, testimoniando la riqueza de la diversidad cultural y social junto con el ideal de la unidad encarnado en la vida de familia. El acontecimiento central tendrá lugar en Loppiano desde el 10 al 12 de marzo de 2017. Está previsto que asistirán unas 800 personas en representación de todo el mundo. Las familias podrán sumergirse plenamente en la realidad de la ciudadela internacional de los Focolares y testimoniar el sueño de Chiara que está presente en todos los continentes. Durante la mañana se realizarán talleres para adultos, jóvenes y niños, en colaboración con el movimiento parroquial, los centros gen3 y gen4, AFN osfl y AMU. De tarde se realizará un encuentro en el Auditorium, que se podrá seguir via streaming, en el que participarán también los expertos en temas familiares que estarán reunidos en la Universidad Sophia (10-11 de marzo 2017) para un Seminario Cultural. Con este seminario de carácter universal, se lanzará el futuro Centro de Estudios sobre la familia, con el objetivo de profundizar la contribución de la espiritualidad de la unidad en la familia frente a los desafíos actuales. Por info www.famiglienuove.org famiglienuove@focolare.org tel. 069411565