Movimiento de los Focolares
Concierto “Toulouse  por Italia”

Concierto “Toulouse por Italia”

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Rocco Femia, director de la Revista Cultural Radici

«Lo podemos realizar, decíamos, y no sólo lo logramos sino que lo hicimos de la forma más hermosa». Quien habla es Rocco Femia, director de la Revista Cultural RADICI, concluyendo el concierto “TOULOUSE FOR ITALY” en solidaridad con las víctimas del sismo en Italia, organizado por la revista francesa de cultura italiana. Y los números le dan la razón: la Halle aux Grains de la hermosa Toulouse, estaba colmada. Lo recaudado estaba destinado a los damnificados italianos y superó las expectativas más optimistas. Los numerosos patrocinadores cubrieron los gastos de organización, de modo de no perjudicar la recaudación a fin de que todo fuera a beneficio de las víctimas del terremoto. Ahora será AMU (Acción por un mundo unido, Ong de los Focolares) quien canalizará el fruto de la solidaridad de los franceses, a través del proyecto RimPresa, ya en curso y dirigido directamente a las familias perjudicadas. «Quiero agradecer a todos los participantes que hicieron que esta velada fuera un evento inolvidable, un signo de solidaridad, celebrando de forma majestuosa la música de gran nivel. Con la generosa respuesta de ustedes hemos ganado nuestra batalla. Las vibraciones de los corazones fueron más fuertes que la misma destrucción», afirmó R. Femia muy conmovido. La multitud de los presentes escuchaba en silencio como si fuera una sola persona con más de mil corazones: «Gracias por su apoyo y generosidad», concluyó. Toulouse_for_Italy_05Unos cincuenta artistas se presentaron gratuitamente, confirmando su fuerte sensibilidad hacia quien sufrió graves pérdidas: la orquesta de cámara OCCITANIA con música de Bach; el Grupo Incanto de cantos populares italianos y que gira por el mundo con un musical de nombre “ITALIANI, cuando los emigrantes éramos nosotros”; el Trio DALTIN; Vicente y Rafael PRADAL de España; el virtuoso guitarrista de flamenco Kiko Ruiz; el Trío de música Jazz NACCARATO; la delicadeza y el virtuosismo del mandolinista Julien Martineau; las canciones-poesías del gran Faber, interpretadas por la Banda de Fabrizio DE ANDRÉ; las inolvidables músicas de las más famosas películas italianas y la gran final con ovación de pié a la soprano Cécile LIMAL quien entonó “La vita é bella”…de Roberto Benigni. Todo alternado por las vivaces presentaciones del trío compuesto por Rocco Fernia director de la Revista RADICI y por los periodistas de televisión Marina Lorenzo y Patrick Noviello. El director de RADICI, en el agradecimiento, no se olvidó de mencionar a nadie, consciente del aporte de cada uno para lograr el éxito del evento: desde el equipo de los técnicos al director artístico, a la dirección de sonido, de luces. Y además mencionó al vice-alcalde Francis Grass, al Cónsul de Italia en Toulouse, Fabrizio Mazza, los patrocinadores, los benefactores, los medios de comunicación… todos juntos han “ganado la batalla”. Es lo que experimenté mientras compartía con los artistas y los técnicos una cena informal después del concierto. Se siente que existe un hilo profundo que los une, hecho de confianza recíproca, estima, talentos compartidos, solidaridad; de ganas de que el mundo sea más hermoso. Advertí con alegría y estupor que este hilo se entrelazó también conmigo, con AMU. Por lo tanto no me sorprenderé si descubro que apenas estoy viendo el comienzo de una larga y beneficiosa relación de colaboración. De hecho, presentando “Acción por un mundo unido”, durante el concierto, Rocco Femia puso en evidencia el slogan del proyecto RimPresa, como expresión de aquello que para los presentes parecía ya una convicción: «vibra la esperanza, no tiembla el futuro». Gustavo Clariá

Palabra de vida – Enero 2017

«Ayer fui a cenar fuera con mi madre y una amiga suya. Pedí como guarnición un plato de guisantes, que decidí dejarme para comerme el postre, que me apetecía más. Pero mamá dijo que no. Estaba a punto de ponerme de morros, pero recordé que Jesús estaba justo al lado de mamá, así que me puse a sonreír». «Hoy he vuelto a casa cansado y, mientras veía la tele, mi hermano me ha quitado el mando de las manos. Me he enfadado mucho, pero luego me he calmado y le he dejado ver la tele». «Hoy mi padre me ha dicho una cosa y yo le he respondido mal. Le he mirado y he visto que no estaba contento. Entonces le he pedido perdón y él me ha perdonado». Son experiencias de la Palabra de vida contadas por niños de 5º de Primaria de un colegio de Roma. Puede que no haya una relación directa entre esas experiencias y la Palabra que vivían en ese momento, pero este es precisamente el fruto de vivir el Evangelio: que incita a amar. Independientemente de la Palabra que nos propongamos vivir, los efectos son siempre los mismos: nos cambia la vida, nos pone en el corazón el acicate a estar atentos a las necesidades del otro, hace que nos pongamos al servicio de los hermanos y las hermanas. No puede ser de otro modo: acoger y vivir la Palabra hace que nazca en nosotros Jesús y nos lleva a actuar como Él. Es lo que deja entender Pablo cuando escribe a los corintios. Lo que apremiaba al apóstol a anunciar el Evangelio y a trabajar por la unidad de sus comunidades era la profunda experiencia que había hecho con Jesús. Se había sentido amado y salvado por Él; había penetrado tanto en su vida, que nada ni nadie podría separarlo nunca de Él; ya no vivía Pablo, porque Jesús vivía en él. Pensar que el Señor lo había amado hasta dar la vida lo volvía loco, no lo dejaba tranquilo, y lo incitaba con una fuerza irresistible a hacer lo mismo con el mismo amor. ¿Nos apremia también a nosotros el amor de Cristo con la misma vehemencia? Si de verdad hemos experimentado su amor, no podemos no amar a nuestra vez y entrar con valentía donde hay división, conflicto u odio para llevar concordia, paz y unidad. El amor nos permite proyectar el corazón por encima del obstáculo para ponernos en contacto directo con las personas, comprenderlas, compartir con ellas y buscar juntos la solución. No se trata de algo optativo. La unidad hay que perseguirla a toda costa, sin dejarnos frenar por una falsa prudencia, por dificultades o posibles enfrentamientos. Esto se demuestra especialmente urgente en el campo ecuménico. Esta Palabra ha sido elegida en este mes en que se celebra la «Semana de oración por la unidad de los cristianos» de distintas Iglesias y comunidades, para que nos sintamos todos estimulados por el amor de Cristo a ir los unos hacia los otros y así recomponer la unidad. Afirmaba Chiara Lubich el 23 de junio de 1997 en la apertura de la II Asamblea Ecuménica Europea en Graz (Austria): «Será un auténtico cristiano de la reconciliación solo quien sepa amar a los demás con la misma caridad de Dios, esa caridad que nos hace ver a Cristo en cada uno, que está destinada a todos –Jesús murió por todo el género humano–, que toma siempre la iniciativa, que es el primero en amar; esa caridad que lleva a amar a todos como a uno mismo, que nos hace uno con los hermanos y las hermanas en los dolores y en las alegrías. Y también las Iglesias deberían amar con este amor». Vivamos también nosotros la radicalidad del amor con la sencillez y la seriedad de los niños de ese colegio de Roma. FABIO CIARDI Palabra elegida por un grupo ecuménico de Alemania que viviremos junto con muchos hermanos y hermanas de distintas Iglesias para dejarnos acompañar por esta promesa de Dios a lo largo de todo este año, en que se conmemoran el 500º aniversario de la Reforma.

Fontem: ecos de un jubileo

Fontem: ecos de un jubileo

fontem12Memoria, agradecimiento, responsabilidad. Éstas son las palabras clave que describen  la serie de festejos para celebrar la llegada de algunos focolarinos médicos a la selva camerunense hace ya  50 años. Dieron así comienzo a una obra realizada en estrecha sintonía con los Bangwa, los habitantes del lugar. En el saludo de las autoridades civiles y tradicionales y del copresidente de los Focolares Jesús Morán, se recordó la importancia – según la competencia de cada uno – desde el comienzo, gracias a la cual la región vio a lo largo de estos años un impensado y evidente desarrollo bajo todo punto de vista. Se reafirmó también la validez del método con el cual los focolarinos  dialogaron  con la población que tenía su religión tradicional. Este típico acercamiento de los Focolares, dio vida, aquí y en el mundo, a muchas experiencias positivas de diálogo interreligioso, como recordó en su intervención Rita Mussallem del Centro para el diálogo interreligoso de los Focolares. El corazón de esta primera jornada fue la intervención de Mons. Nkea Andrew, Obispo de Mamfe, quien, a través de su personal experiencia como Bangwa, confirmó la belleza de este diálogo y su plena afinidad con el Evangelio. Un joven sacerdote austríaco, presente en el evento, comentó: «Impresiona la armonía con la cual los valores de la cultura africana y los valores cristianos se conjugan». En el segundo día, dedicado a los testimonios, un médico y un enfermero, que se encuentran dentro del grupo de los primeros que llegaron a este lugar, subrayaron que la estrecha colaboración con las personas del lugar fue muy sabia al poder dar a los enfermos una atención que consideraba las exigencias del cuerpo y del espíritu. De este modo nacieron nuevas amistades perdurables y resultados de sanación. Fueron impresionantes también los testimonios de acompañamiento en la fase final de la vida. Prosiguieron también los testimonios de algunos ex-estudiantes del Colegio: un comisario de policía, un joven sacerdote, una enfermera. De sus historias emerge que al lado del conocimiento científico de excelencia, existía para ellos la posibilidad de descubrir los valores humanos y espirituales que ahora los hacen personas felices y apreciadas en la sociedad y en la Iglesia. Como signo profético de una nueva economía, se presentaron los primeros pasos, en Camerún, de la Economía de Comunión: proyecto que en breve será lanzado en una conferencia internacional. El tercer día estuvo dedicado al agradecimiento. Algunas intervenciones significativas recordaron a muchos, que entre los primeros, dieron la vida por Fontem, como el Ing. Piero Pasolini, el Dr. Lucio Dal Soglio, etc, quienes como consideraban al otro como un igual a ellos mismos, realizaron su trabajo en la reciprocidad y no en el asistencialismo. Continuaron con las danzas tradicionales de los 5 territorios (Fondoms) que componen la División de Lebialem y que dieron colorido y vitalidad  la fiesta. A todos los presentes, más de 2.500 personas, se les sirvió el almuerzo, fruto del amor de muchas madres que incansablemente trabajaron en los días y noches precedentes. De noche, un alegre y conmovedor musical que, con cantos y prosas presentados por los niños y los estudiantes, cuenta la historia de Fontem. fontem 122 El cuarto día se celebró la presencia en Fontem, del Colegio “Our lady seat of wisdom”. A los numerosos exalumnos que llegaron del extranjero y que forman un asociación esparcida en muchos países del mundo, el obispo de Mamfe los exhortó a que tomaran conciencia de los dones que recibieron y que ahora los hacen capaces de ser embajadores de unidad en el lugar donde viven. Charles Tasong, entre los primeros Bangwa en conocer a los Focolares, dijo: «Durante el “Cry-die” (conmemoración de Lucio dal Soglio, del Padre  Lino D’Armi y Doris Ronacher, recientemente fallecidos, que dedicaron todas sus energías en Fontem) vi que no existía más el Movimiento de los Focolares y los Bangwa; no más blancos de un lado y negros del otro lado; sino una sola familia. Lo mismo durante la Misa en Menji: no existe más la parroquia y el Movimiento, sino una sola familia. Quiero recoger el desafío de llevar adelante con mi vida la fuerte realidad de unidad vivida en estos días aquí en Fontem»   Biagio Sparapano

Gen Verde: Basta una chispa

https://vimeo.com/195193687 Al principio había unas cuantas chicas, una batería verde y…  La chispa que encendió al Gen Verde no fue tanto la mítica batería verde sino aquella consigna original: “hagan mucho ruido”. Exactamente así. Hacer que se oiga fuerte, ofrecer a todos -por medio de la música y los espectáculos- el Ideal de la unidad que es el alma de toda nuestra vida. Aquella chispa se propagó por el mundo encendiendo a muchos, muchos más… La unidad se puede cantar sólo a coro. Es lo que queremos expresar con esta nueva canción y con las imágenes que la traducen en rostros, gestos, colores de la vida. Vale también hoy: cada uno, una chispa. Subamos juntos, donde quiera que estemos, el volumen de la unidad. Gen Verde – International performing arts group Gen Rosso website

Navidad significa   “Dios nos ama”

Navidad significa “Dios nos ama”

eec6effd-0857-4a1c-bdc6-c4a6ae19dda9Navidad, Navidad ¡Cuántas veces te hemos festejado con alegría pura y calor único! Pero nuestro corazón está tan endurecido por el frío del mundo, que Tú no has logrado marcarlo como se debía con tu misterioso increíble mensaje: DIOS NOS AMA uno a uno y a todos juntos. Su amor nos ha envuelto hasta el punto de hacer decidir a la Trinidad beata mandar entre nosotros al Hijo de Dios hecho Hombre para que nuestro breve camino terreno estuviese iluminado ya desde ahora con la Luz que no tiene ocaso y el absurdo morir en esta vida se transformase en un simple paso a la vida más plena ¡y eterna! Que al menos este año tú, Navidad, digas a nuestros corazones lo que quieres decirnos y nosotros estemos dispuestos a acoger tu voz. Fuente: Centro Chiara Lubich  

Por una Navidad solidaria

Por una Navidad solidaria

church-1704815_960_720 La Navidad nos recuerda, con la frase de la Escritura que elegimos para profundizar este mes, que “Él viene a salvarnos” (Is. 35, 4). ¿De qué ? De nuestros dolores, temores, angustias… pero sobre todo, de nuestro yo, de nuestro egoísmo, de nuestra indiferencia hacia quien sufre. Por lo tanto mi augurio quiere ser una invitación para mí y para todos a ir más allá de nosotros mismos para acoger al otro, a todos: quien pasa necesidad, quien ha dejado su tierra obligado por la guerra y el hambre, quien está solo, marginado, preso… Auguro que cada uno de nosotros, después de haber experimentado el amor de Dios que nos salva, pueda ser una mano tendida para “salvar” a quien está a nuestro lado. ¡Feliz Navidad a todos! María Voce
Los Gen 4 ponen a Jesús en el centro de la Navidad

Los Gen 4 ponen a Jesús en el centro de la Navidad

Sloggiato-IM-DSCN0004Son los Gen 4, los niños de los Focolares, que explican a cada uno, con convicción que la Navidad no puede ser solamente una fiesta de colores, un conjunto de personajes creados por la persuasiva publicidad, una carrera frenética para comprar regalos: “hay que poner nuevamente a Jesús en el centro de la Navidad”, “es su fiesta”, explican ellos. Con paciencia y amor los Gen4, elaboran Niñitos Jesús en yeso que luego ofrecerán a los transeúntes. En Nueva York, una señora cuenta: «Mientras visitaba la ciudad con algunos amigos, en medio de la multitud, esa mesita atrajo mi atención… Esas palabras “Han desalojado a Jesús”, resonaron ¡tan bien en mi interior! Quisiera transmitir el mensaje de ustedes a otros. Fue la Navidad más linda, me llenó el corazón de calor». María Helena Benjamín y Pep Canoves, responsables de los Gen4 de todo el mundo, nos cuentan cómo estos pequeños,  particularmente sensibles al amor evangélico, aprenden a concretar en sus acciones cotidianas verdaderos y adecuados gestos concretos de fraternidad; descubren que el amor, cuando es recíproco, trae la presencia de Jesús entre ellos. Aprenden a conocerlo y crean con Él una relación simple y directa. Logran involucrar a los compañeros de la escuela, a las familias, a los parientes, a sus maestros con su desarmadora simplicidad, entrando directamente en el corazón de cada uno. gen 422Pep Canoves recuerda que Chiara Lubich, tenía muy adentro en su corazón a estos pequeños, y reservaba para ellos un lugar privilegiado, cuando se encontraba con ellos durante los diversos congresos internacionales, enviando mensajes y respondiendo sus preguntas. Y a ellos les dirigió la invitación de hacer que Jesús no fuese echado de la Navidad: «Hagan nacer a Jesús en medio de ustedes con su amor; ¡así siempre será Navidad! […]Podemos ofrecer a Jesús a los demás, Jesús en medio nuestro a todo el mundo; llevar este amor nuestro, esta alegría a las calles, a las escuelas, a los pequeños y a los grandes… ¡a cualquier lado!» Una linda iniciativa es la del Calendario del Adviento: los Gen4 llenan los días que anteceden a la Navidad con muchos actos de amor concretos, aparentemente sencillos, pero que a su pequeña edad son ya revolucionarios. Los Gen4 participan en muchas iniciativas, sobretodo a favor de los más pobres: «Durante el año – sigue comentando María Helena Benjamín- recibimos distintas noticias de todo el mundo sobre sus actividades en favor de los más necesitados. Tienen una innata capacidad de acoger a los otros niños que tal vez están marginados, como le pasa a Sonia de Rumania que tiene 5 años, que es amiga de una niña gitana que hace poco está en su clase» «Hemos recibido noticias de Madagascar y de Indonesia. También de Siria, donde se encuentran en plena guerra y viven días difíciles, nos han llegado noticias,– cuenta Pep.  Desde Aleppo nos han mandado fotos inclusive: en esta situación de conflicto se vive con ellos creyendo aún en la construcción de la paz». Chiara Lubich, respondiendo a una pregunta de un Gen4, les dio una consigna: «¿Saben cuál es la verdadera felicidad? Prueben: es la que tiene la persona que ama, que ama, que ama. Cuando se ama somos felices y si amamos siempre somos felices siempre. ¿Qué pueden hacer ustedes en el mundo? Dar la felicidad, enseñar a amar». Y de verdad, ellos nos enseñan con su pureza y simplicidad cómo poner en práctica el amor evangélico, el secreto de la felicidad.      

La sencillez de Aletta

La sencillez de Aletta

Aletta

Aletta (la segunda a la derecha) con Chiara Lubich (la primera a la izquierda)

Nacida en Martignano (Trento) el 27 de noviembre de1924, Vittoria Salizzoni, se trasladó con su familia por un período a Francia. Con sólo trece años advierte el llamado de Dios: un guiño interior que por el momento trata de desatender. A los 21 años conoce a Chiara Lubich y queda fascinada por la novedad de vida que ella trae. No tiene dudas: el camino para responder al “llamado”, sentido cuando era una chica, es el focolar. Aletta –“Alita”- (así la llama Chiara invitándola a alzar el vuelo sin mirar atrás), durante veinte años vive cerca de ella el descubrimiento y la definición de los lineamientos del Carisma que el Espíritu Santo iba revelando. Entre ellos, además de la específica espiritualidad de la unidad que lo caracteriza, están los principales aspectos concretos de la vida cristiana. Uno de ellos, se adapta especialmente a la personalidad de Aletta. Es el cuidado de la salud y la salvaguarda del ambiente. Un aspecto que Chiara misma le explicó un día: «Es toda la humanidad de Jesús; la vida de Jesús en cuanto hombre. Jesús nacido de una mujer, tuvo frío, hambre, lloró, conoció el afecto humano… Dio de comer a los hambrientos, multiplicó los panes y los peces, curó a muchos enfermos, salvó las almas. Pero sobre todo sintió un gran amor por el ser humano y su sufrimiento… El sufrimiento, la muerte, la resurrección son también expresiones de este aspecto». En los años ‘60 -’70 Chiara le pide que vaya a abrir el focolar de Estambul, donde Aletta mantiene numerosos y profundos contactos con el Patriarca Atenágoras I. En distintas ocasiones tiene la posibilidad de acompañar a Chiara en sus visitas al Patriarca. Durante su permanencia en estas tierras, Aletta descubre la belleza de la Iglesia ortodoxa y de las Iglesias de Oriente, en las cuales se subraya la verdad de la vida, exaltando el amor. Las relaciones establecidas por ella son la premisa de un diálogo fecundo que se mantiene todavía con el actual Patriarca ecuménico, Bartolomé I. AlettaDespués de la muerte de Atenágoras, Aletta se traslada a Líbano. Son años atormentados por la guerra civil que, por los continuos bombardeos, repite las lecciones de los primeros tiempos en Trento: “todo cae, sólo Dios permanece”. Comparte con la gente del lugar la precariedad y el peligro de esos largos años de guerra, sosteniendo, consolando, infundiendo esperanza. Las dificultades y peligros no impiden la difusión del carisma de la unidad, no sólo en Líbano sino en todo el Medio Oriente, que Aletta visita periódicamente. En 1990 regresa a Roma para quedarse. «En los primeros años de Plaza Capuchinos cuenta Palmira, también ella del primer grupo de focolarinas de Trento– íbamos con Aletta a los valles a visitar a las primeras comunidades que se estaban formando. Era como un ángel, se entiende porqué Chiara enseguida la llamó Aletta. Fue como el ala de un ángel para Chiara y para todos nosotros, en estos 70 años de vida de focolar. Hablaba poco, pero lo que decía ponía a todos en lo esencial. Lo que la caracterizaba era la sencillez, una serenidad innata; un equilibrio psicofísico envidiable». Diez días antes de su fallecimiento, Aletta grabó un video-mensaje para los jóvenes del Movimiento,  los gen, reunidos en un Congreso: «Quiero saludar a todos los gen del mundo en el 50° de vida (de su Movimiento). Vayan adelante, son jóvenes, todavía tienen fuerzas, ¡pueden hacer lo que quieran!». La presidente de los Focolares, María Voce, al hacer el anuncio al Movimiento en el mundo del fallecimiento de Aletta, escribió: «Acompañamos en la alegría y con inmensa gratitud el regreso de Aletta a la casa del Padre. No podíamos tener un modelo mejor de quien como ella que dio la vida sin reservas». A cargo de Anna Friso  

Guatemala: la Mariapoli de los Cakchiqueles

Guatemala: la Mariapoli de los Cakchiqueles

guat 1 IMG_9696«Visitábamos a las familias con la hojita de la Palabra de vida y, entre una charla y otra se hacía un encuentro». Quien lo cuenta es Carmen, artífice junto a Mynor su marido y sus parientes más cercanos, de la Mariápolis realizada en las cercanías de su ciudad, Chimaltenango, a 54 km de Ciudad de  Guatemala. La economía de la ciudad está basada en el comercio y la agricultura, y está integrada a los ritmos modernos de la producción y el consumo, pero sigue siendo una celosa custodia de una cultura de antiguas tradiciones. Carmen y Mynor son el corazón de la comunidad de los Focolares y su casa, bastante amplia, es la sede local. Hablan con cierto orgullo de las reuniones que se hacen allí. El Movimiento era poco conocido y, por lo que en primer término era necesario informar al párroco. Mynor, Carmen y su hermana Martha fueron a visitarlo. Pero un sacerdote en estos lugares tiene muchos compromisos, y Mynor no pudo quedarse esperándolo y se fue a su trabajo, en el Tribunal. «El sacerdote no lograba entender cuál era la novedad del Movimiento –prosigue Carmen- hasta que mi hermana Martha le contó las experiencias de sus hijos gen 3». La mayor había destinado el dinero de su fiesta de 15 años a los niños pobres de un pueblito remoto, el otro había perdonado a un compañero que le había hecho una zancadilla que le provocó la fractura de un brazo. A ese punto el párroco comprendió los efectos de vivir la espiritualidad de los Focolares. Después de obtener el apoyo de la iglesia local, era necesario cubrir los gastos porque «Cuando las personas son invitadas a un retiro – explica Mynor – entienden que son huéspedes». Por eso la preparación de la Mariápolis consiste también en actividades para recoger fondos. Una de ellas fue un Bingo realizado en el salón parroquial, para el cual se recogieron regalos donados para la ocasión. guatm 2 IMG_9460 Kelly, la segunda de los 4 hijos de Carmen y Mynor, estudia Derecho como su papá. «Somos pocos –afirma- pero nos ayudamos. Somos sólo dos gen pero tratamos de tener siempre a Jesús en medio nuestro y con todos». Kelly siente admiración por la coherencia de vida de sus papás: «Cuando invitan a las personas a la Mariápolis cuentan experiencias que yo conozco. Y lo que dicen es verdad. En nuestra casa la Palabra de vida es una referencia en cada situación. Así, cuando hay algún problema, vamos a leerla para ponerla en práctica». El respeto por los ancianos es una de las riquezas de los Cakchiqueles. Delante de ellos, antes de hablar se hace una reverencia. La maternidad, el don de los hijos, es considerado una bendición de Dios y están por encima de cualquier otro cálculo. «Para mí el Movimiento –es siempre Carmen la que cuenta- es una gracia de Dios, nos acoge a grandes y pequeños, a todos, también acoge a personas de varias culturas e idiomas. Aquí nos aprecian, con nuestras tradiciones y nuestro modo de pensar». En la cultura Maya hay un fuerte vínculo con la naturaleza, «nosotros la invocamos dando gracias al corazón del cielo y al corazón de la tierra y decimos, como San Francisco: todos son mis hermanos. Chiara Lubich también veía las cosas así. El Espíritu Santo la movió en esta dirección por eso el Movimiento de los Focolares nos acoge así como somos». Y concluye Mynor: «La filosofía Maya resalta la armonía, el respeto y la solidaridad. Armonía en la familia, equilibrio entre el aspecto material y espiritual, solidaridad que es igual a fraternidad, para favorecer condiciones de cooperación». Más allá de las contradicciones que reinan en cada cultura, el pueblo Cakchiquel, conserva muchos valores humanos que, iluminados y purificados por el Evangelio, enriquecen a quien se acerca. Filippo Casabianca, de Ciudad de Guatemala