Jun 10, 2016 | Sin categorizar
El 4 de junio en Viterbo, capital de Tuscia, se dedicó a Chiara Lubich, el jardín “Porta della Verità”, para subrayar el apoyo que la ciudad brinda a su mensaje de unidad entre los pueblos: «Un mensaje de interculturalidad que se vive como riqueza en la diversidad y respeto recíproco», como se lee en uno de los periódicos locales, que dedicaron un amplio espacio a la noticia. El jardín de Porta della Verità es un pequeño espacio verde situado dentro de la zona histórica de la ciudad de Viterbo. El 4 de junio estaban presentes muchos jóvenes de las escuelas y algunas personalidades representativas de la historia de la ciudad, además de autoridades municipales: el alcalde Leonardo Michelini y el obispo Lino Fumagalli. El proyecto fue promovido por la Alcaldía en el año 2014. Fue diseñado y construido por Acli en colaboración con el Instituto Comprensivo “L.Fantappié” y preveía la instalación del Dado de la Solidaridad. «Deseábamos que el Dado estuviera en nuestra ciudad porque es un ejemplo concreto de solidaridad. La realización fue posible gracias a la colaboración de todos los sectores de la administración comunal», explica Renzo Salvatori, presidente de Acli de Viterbo.
«El tema de la solidaridad es un tema que toca la vida de todos nosotros – subraya el obispo Lino Fumagalli-. El grado de crecimiento de una sociedad se puede medir por la cantidad de las obras solidarias. Las frases que se pueden leer en las caras del dado, si se viven cada día, dan calor a nuestros corazones» Los estudiantes cuentan sus experiencias cotidianas de solidaridad explicando, además, qué cosa los condujo a la elaboración de las seis frases elegidas para el Dado Solidario (a través de un concurso que se realizó en la escuela en el que se evaluaron más de 120 frases presentadas). «El Dado Solidario es un proyecto que le da sentido al trabajo de la escuela que comienza dentro de cada clase y continúa también después de que suena el timbre de salida– agrega Alessando Ernestini del Instituto Fantappié- La escuela es un elemento importante para la comunidad pues es capaz de trabajar en el territorio junto con las diversas asociaciones como Acli, y otros órganos administrativos» «Esta jornada es un momento que ingresa en la historia de la ciudad – concluye el alcalde Leonardo Michelini-. El proyecto al principio no parecía realizable, pero los mensajes que el Dado Solidario transmite tienen un valor universal». Fuente: ViterboPost
Jun 10, 2016 | Sin categorizar
«A pesar de haber viajado por el mundo, su raíz romana y, en cierto sentido, vaticana, su exploración de las doctrinas políticas y sociales, Igino Giordani nunca interrumpió el vínculo afectivo que lo ligó a su ciudad natal: Tívoli. Basta ojear las páginas en las que Giordani habla de su ciudad, o leer el romanzo La città murata (La ciudad amurallada), idealmente ambientado en Tívoli, para constatar cuánto amó Giordani su ciudad. En las Memorias de un cristiano ingenuo representa el ambiente de su ciudad con palabras que dejan transparentar la relación tan intensa y, en cierto sentido, casi parece que se justifica a sí mismo y sus elecciones fundamentales, refiriéndolas a la interioridad del carácter típicamente tiburtino: jocoso e indomable, valiente y coherente, algunos momentos agresivo, pero guiado por el amor a Dios y la sabiduría. Igino Giordani nace en una familia de origen humilde. Igino más de una vez dio testimonio de su veneración por ambos padres, por la dignidad con la que vivían sus jornadas, por la fe cristiana que marcaba las etapas fundamentales de su vida. En Tívoli Giordani creció humanamente e intelectualmente. Ciertamente no tuvo las oportunidades que un niño inteligente como él habría podido esperar tener: los estudios se los conquista. De hecho el padre lo encamina a hacer trabajos manuales, de albañilería. Mientras tanto, siendo todavía niño, queda fascinado por la liturgia y la celebración de la Misa, y, aunque es en latín, el pequeño Giordani se aprende de memoria algunas partes, y cuando está solo, o durante el trabajo, en lugar de silbar alguna melodía mundana, se pone a declamar de memoria frases de la Misa en latín. La providencia se sirve del Señor Facchini (el empresario para el que trabajaban los Giordani) quien comprende que Igino no está hecho para la espátula y el balde de cemento, sino para el estudio. El Señor Facchini decide financiarle los estudios a Igino en el Seminario, en Tívoli, porque en ese tiempo era la institución que mejor podía proveer a la formación intelectual y espiritual de un jovencito de trece años. Y allí estuvo hasta 1912, cuando habría tenido que pasar al Seminario de Anagni. Pero Igino elige su Tívoli y se inscribe en el liceo, donde se gradúa en 1914. Es probable que la pasión por la argumentación elegante e incisiva, por la declamación intelectual de la razones de la fe cristiana hayan quedado esculpidas en Giordani a partir de su experiencia a muy tierna edad, cuando desde el púlpito de la Iglesia de San Andrés de Tívoli, el Padre Mancini, que era jesuita, “tronaba desde el púlpito cautivando al auditorio”. Giordani describe al Padre Mancini como un hombre de una fe irresistible e invencible. Era un divulgador combativo del Evangelio; para Giordani era un auténtico modelo. Así, en esta primera formación podemos entrever ya algunas características de lo que será el carácter de Giordani, que lo llevará a afirmarse como polemista y defensor de la fe. Poco tiempo después de graduarse del liceo, también Italia entra en guerra. Igino se asoma a los acontecimientos de la vida pública italiana en el clima del debate controvertido de la guerra y la paz. Él es un pacifista convencido y decidido, en tiempos nada fáciles para quienes promueven ideas pacifistas. Es probable que a partir de la figura carismática del padre Mancini, de la sólida experiencia de fe madurada en el seminario, hasta la concepción plural de la política y de la ideología respirada en el liceo, haya llevado a Giordani – a pesar de que en esos años parecía haberse enfriado desde el punto de vista religioso- a no perder la dimensión del amor al prójimo, que lo llevó a rechazar todo tipo de comportamiento violento ante cualquier otro hombre. Lo dirá con una simplicidad luminosa, algunos años más tarde, al expresar su aversión hacia la guerra vivida en esos años: “Cuando en la primera guerra mundial vigilaba durante la noche la trinchera, siempre me torturaba pensar en el Quinto Mandamiento: no matar”. Tenía una formación a la paz que maduró en su Tívoli. En un escrito de Giordani de muchos años después, en el que se mezcla su devastadora experiencia de la guerra, con la fe y la esperanza que surgen del encuentro con la espiritualidad de la unidad: “El desprecio del hombre y su depreciación derivan del hecho que ya no se ve a Cristo en él; y entonces el amor es sustituido por el odio, la espiritualidad del príncipe de la muerte. De nada vale protestar: y tampoco sirven las armas, según lo que demuestra la historia grabada en nuestra piel. Contra el odio vale la caridad, contra el desprecio hacia la persona lo único que vale es considerarla otro Cristo; contra la eliminación, la deportación, el genocidio, sólo vale el amor, por lo tanto hay que amar al hermano cómo nos amamos a nosotros mismos, hasta la unidad, hasta ser uno con él sin importar cómo se llame”». Alberto Lo Presti Cfr. Igino Giordani, La divina aventura, Città Nuova, Roma, 1993, p. 141
Jun 9, 2016 | Sin categorizar
“Gloria a ti mi Señor, el Adorable, el Único adorable, el Eterno, existente desde siempre, el que nos ama, cuya Clemencia y Potencia abrazan el universo (…). Tú eres el Adorado, oh mi Señor, Tú eres el maestro que ama y perdona. Tu perdón y Tu misericordia son infinitos, mi Señor, Tú eres la ayuda del afligido, el Consolador del desconsolado, el refugio de quien tiene roto el corazón”. (De la oración de ‘Ali ibn Abi Talib’, primo y yerno del Profeta del Islam).
Jun 9, 2016 | Focolare Worldwide
La espaciosa aula del “Centro para la Transferencia del conocimiento” de la Universidad Católica de Lublín Juan Pablo II, acogió el Congreso Conflicts, Dialogue and Culture of Unity (3-4 de junio de 2016). Se desarrolló bajo el signo de la “transmisión” del conocimiento mediante el diálogo académico entre los 180 participantes, entre profesores e investigadores de distintas disciplinas del área de las Ciencias Sociales, con 95 aportes. Una interacción que se construyó también a través de las preguntas e inquietudes, compartiendo así el esfuerzo de la investigación. Un don entre especialidades, pero también entre generaciones y áreas geográficas de Europa, abiertas a los desafíos del mundo. El Congreso se abrió con la intervención de Jesús Morán, copresidente de los Focolares, con el título “La cultura de la unidad y algunos grandes desafíos de la humanidad de hoy”, en el que retomó las consideraciones que llevaron a otorgar hace 20 años a Chiara Lubich el Doctorado honoris causa en Ciencias Sociales, por parte de la Universidad Católica de Lublín, en junio de 1996. En la Laudatio que hizo entonces el prof. Adam Biela se precisaba la motivación: el carisma de la unidad «es una actualización concreta y práctica de una nueva visión de las estructuras sociales, económicas, políticas, educativas, de las relaciones religiosas, que aconseja, recomienda, sugiere, educa y promueve la unidad» entre las personas. Y percibió, en la inspiración revolucionaria de Chiara Lubich, evidente a partir de los años ’40, los elementos de un nuevo paradigma de las Ciencias Sociales, tanto que ideó el inédito concepto de paradigma de la unidad. El Congreso de Lublín, 20 años después, fue «un encuentro complejo e interesante», según el parecer del prof. Italo Fiorin, Presidente del curso de licenciatura en Ciencias de la Formación, de la Universidad de Lumsa, Roma. «Ante todo por el tema, basado en tres palabras vinculadas entre sí. Conflicto: mediante una reflexión sobre la situación del mundo, no catastrófica pero problemática, estimulando así la responsabilidad. Diálogo, como vía para conducir y traducir el conflicto en algo nuevo, a través de una acción positiva. Unidad: como resultado del diálogo, que no se manifiesta a través de un pensamiento único, sino en la conquista de una mayor conciencia de la propia identidad». «Desde hace 200-300 años el saber se ha dividido en muchos campos», afirma la neuro científica Catherine Belzung, de la Universidad de Tours, Francia. «Pero la actual fragmentación no permite el progreso. Ha llegado el tiempo del diálogo también entre las disciplinas y aquí hemos visto que es posible, deseado y eficaz. En mi campo ya se han hecho muchos descubrimientos que demuestran que el progreso sólo es posible amplificando el saber mediante el diálogo interdisciplinario. El pensamiento de Chiara Lubich me parece que es el paradigma que hay que tener delante cuando me intereso por la investigación interdisciplinaria porque es “un paradigma trinitario”: cada disciplina sigue siendo distinta, pero debe tener dentro de sí el conocimiento de las otras disciplinas, para ser a su vez transformada y de esta forma proseguir el diálogo. Pienso que el modelo de unidad y distinción, que ya se propuso en el campo espiritual, puede ser transferido al campo del diálogo interdisciplinario muy fácilmente». El prof. Marek Rembierz, pedagogo de la Universidad de Silesia, Katowice, Polonia, confirmó diciendo: «Me resulta muy interesante pensar en una dimensión interdisciplinaria. Esto requiere un cambio de mentalidad notable: modificar el lenguaje de la ciencia, de la cultura, con el lenguaje del corazón. Ha sido una fuente de inspiración para los participantes y puede serlo para la vida social de las personas». Gianvittorio Caprara, catedrático de Psicología y neurociencias sociales, de la Universidad La Sapienza, de Roma agregó: «Chiara Lubich ha tenido intuiciones particularmente felices y fecundas. Fecundas porque han inspirado un trabajo, un movimiento; ahora inspiran este congreso y proyectos de investigación. Un descubrimiento especial para mí ha sido la fecundidad de la categoría de la fraternidad, precisamente en una sociedad como la nuestra, en donde el riesgo más grave es el de ya no tener hermanos. Animo a los Focolares a insistir todavía más en la investigación sistemática del conocimiento para que la acción llegue a ser más transformadora y eficaz». «Con respecto a la fraternidad –prosigue Fiorin- el prof. Stefano Zamagni hizo en su intervención una lectura fascinante de la Economía de Comunión y la vinculó también con la política. Considero que dicha lectura se puede transferir también a la educación para inspirar un vínculo educativo y didáctico y que conduzca a soluciones didácticas importantes. Es un terreno que vale la pena profundizar y al cual pretendo dedicar mi atención». La conclusión del Congreso estuvo a cargo del prof. Biela, Daniela Ropelato vicerrectora del IUS y Renata Simon del Centro internacional de los Focolares. Para dar continuidad al diálogo interdisciplinario, que ha permeado todo el congreso, ofrecieron una indicación fuerte que proviene de un pensamiento de Chiara Lubich: «Para acoger en sí el Todo es necesario ser nada como Jesús Abandonado (…) Hay que ponerse ante los demás en la disposición de aprender, dado que realmente hay siempre algo que aprender. Sólo la nada recoge el todo en sí y estrecha a sí cada cosa en unidad». Un estímulo a cooperar con competencia, sabiduría y capacidad dialógica también y precisamente en el plano académico.
Jun 8, 2016 | Sin categorizar
Seongnam, Corea del Sur, más de un millón de habitantes, en la periferia sureste de Seúl. Una ciudad en crecimiento, con la presencia de grandes empresas, que estimulan ulteriormente el desarrollo económico del área. Gran riqueza junto a gran pobreza, bien separadas en la ciudad. «En Corea hay una fuerte inmigración femenina desde varios países de Asia: China, Vietnam, Camboya, Japón, etc.; para casarse o para huir de la miseria. Forman así familias multi-culturales; la mayor parte de ellas vive en la parte pobre de nuestra ciudad», relata el grupo coreano de los Focolares presente en el congreso internacional OnCity (Castelgandolfo, Italia). Entre las principales necesidades identificadas en Seongnam está por lo tanto la de la integración.
En el Centro multicultural, donde trabajan algunos de ellos, hay quien da clases de coreano a las mujeres inmigrantes, y quien propuso establecer una especie de “guardería” para entretener a los niños mientras las mamás aprenden el nuevo idioma. «Pero en un momento dado el gobierno quitó el financiamiento y no se podía proseguir con esta actividad», continúan. «Comunicamos esta situación a algunos amigos que, como nosotros, están comprometidos en vivir los ideales de paz y de unidad en la ciudad. Algunos se ofrecieron para hacer turnos para cuidar a los niños. Cada uno dio lo que podía: tiempo, sus propias capacidades, asumiendo así también la historia, las dificultades de tantas personas». De hecho se presentaban situaciones muy dolorosas: ambientarse en un país extranjero no es fácil. Para muchos el Centro representaba una bocanada de oxígeno, un lugar donde compartir los propios problemas. Entre éstos, las grandes dificultades económicas.
«En el 2012, para dar una respuesta a estas situaciones, abrimos un mercadito donde se podía comprar lo que se necesitaba por poquísimo dinero. Dedicamos este pequeño proyecto temporal a María de Nazaret. Muchos nos ayudaron, llevado vestidos, juguetes, material de oficina, lencería». ¿Qué hacer con la pequeña suma recogida de 470,000 won (alrededor de 353 euro)? «Nos hemos inspirado en el método de la Economía de Comunión, para la distribución de la utilidades: 1/3 para una familia en dificultad (una familia de Camboya de la que la comunidad se ha hecho cargo hasta cuando logren bastarse por sí mismos); 1/3 para todos (por ejemplo para festejar el cumpleaños de los inmigrantes que no tienen a su familia con ellos); 1/3 para comprar cosas nuevas de las que podrían tener necesidad». Finalmente el “María Market” recibió un aporte del gobierno y con ello el responsable del Centro decidió remodelar los locales del negocio. Pero la reinauguración tuvo lugar sólo en el 2014, después de una larga espera. Al año siguiente recibieron la visita del Alcalde. En junio del 2015, con la expansión de la epidemia Mers en toda Corea, se cerraron 2.900 escuelas y 4.000 personas fueron puestas en cuarentena. También el Centro, como tantos otros lugares públicos, tuvo que cerrar. Pero en el período que estuvo cerrado «íbamos a visitar a las personas que necesitaban ayuda a sus casas, apoyándolas en pequeñas cosas. Al final el Centro nos dio una placa de agradecimiento». Hoy el María Market está activo y desarrolla siempre nuevas ideas, como la distribución a través del servicio postal, para superar las distancias más grandes. Es, para el grupo que lo anima, «una experiencia concreta de responder a las exigencias de los hermanos más necesitados».
Jun 7, 2016 | Sin categorizar
En el sitio de la Conexión CH, los días previos a la cita, estará disponible el resumen de las noticias. En el mismo sitio es también posible acceder a las ediciones íntegras y a las noticias particulares de las Conexiones CH anteriores. https://vimeo.com/170950751
Jun 7, 2016 | Focolare Worldwide
«Conocí a Bella, una mujer hebrea, en un centro de los Focolares en Jerusalén. Le conté la historia de mi esposo, torturado en una cárcel israelí. Ella me escuchaba, si bien pude notar un cierto conflicto interior. Estaba frente a una disyuntiva. Ser israelí y por eso rechazar todo lo que le contaba, o sentir compasión por lo que me había sucedido. En un primer momento ella no logró aceptarme y se fue del lugar donde nos habíamos encontrado. La seguí y le dije que lamentaba haberla turbado. Bella me explicó que no era culpa mía, sino del sistema. Entonces le pedí que regresara (se conmueve ndr). Así nació nuestra amistad. Un muro separa mi ciudad, Belén, de la suya, Jerusalén. Pero entre nosotras dos ya no hay muros. Rezo para que muchos hebreos de Israel puedan ver nuestra amistad. Bella vive el espíritu de los Focolares en el sentido de que todos somos hijos de Dios y sólo el amor y la compasión nos llevan a vivir juntos. Nosotros los hombres hemos construido el muro alrededor de Belén, no se podía construir solo. Dios nos ha dado la libertad de construirlo o de abatirlo. También dentro de nosotros». Así responde Vera Baboun, la primera mujer y la primera cristiana católica que ha llegado a ser alcaldesa de Belén, a la pregunta de si es posible instaurar una verdadera amistad entre palestinos e israelitas. La ocasión para encontrarnos con ella nos la dio la entrega del 7º “Premio Chiara Lubich, en Manfredonia ciudad para la fraternidad universal”, en marzo del 2016.
Belén es una ciudad de Cisjordania. El Gobierno de Belén está bajo la Autoridad Nacional Palestina. Tiene 40 mil habitantes, de los cuales el 28% son cristianos y el 72% musulmanes. Es la ciudad donde nació Jesús, ubicada a más o menos 10 Km. al sur de Jerusalén. La iglesia de la Natividad de Belén es una de las más antiguas del mundo. Sin embargo «el muro condiciona también nuestra fe, porque cuando éramos niños estábamos acostumbrados a visitar los lugares de origen de Jesús. Hoy hay toda una generación de jóvenes palestinos cristianos que nunca ha rezado en el Santo Sepulcro de Jerusalén», declara siempre Vera Baboun. «Estamos en la capital de la natividad, celebramos y mandamos al mundo un mensaje de paz, mientras que en Belén precisamente lo que hace falta es la paz. Después del 40% de cancelaciones de este año, decidimos con el Concejo Comunal, bajar los impuestos a las licencias un 80% para quien vive y trabaja en el campo turístico. Lo hicimos para apoyarlos aunque esto significa un empobrecimiento de los recursos municipales. ¿Pero a nosotros quién nos sostiene? ¿Quién sostiene nuestra doble identidad? La cristiana universal y la palestina». Pero ¿qué es lo que le da el impulso para actuar así? «Sólo el amor de Dios. Lo advierto de manera fuerte. No me importa para nada el poder, la fama; para mí la función de alcaldesa es un peso que me cuesta mucho. Después de la muerte de mi esposo y después de haber trabajado toda la vida en la educación, decidí tomar el lugar de mi marido porque él se había comprometido políticamente por la liberación de Palestina». Usted a menudo ha declarado: «¿Puede el mundo vivir en paz mientras la ciudad de la paz esté amurallada?»… «Mientras la ciudad de Belén esté amurallada, habrá un muro alrededor de la paz. Somos asediados. Y para el mundo lo mejor es trabajar para liberar la paz, no sólo en Belén, sino para liberarnos del sentido del mal, del uso de la religión como máscara para cubrir la maldad y la guerra». Entrevista a cargo de Aurelio Molé para Città Nuova (cfr. Città Nuova n. 5 – mayo 2016)
Jun 6, 2016 | Sin categorizar
«Un experimento exitoso, que ha ofrecido una palabra de esperanza: una persona abierta al don de sí, de hecho, puede ser la respuesta a los desafíos ambientales históricos que la humanidad está enfrentando». Quien habla es Luca Fiorani, el coordinador internacional de EcoOne, en la finalización del Congreso “Relacionalidad: entre conciencia ambiental y desafíos sociales” (Budapest, Hungría), que tuvo lugar del 27 al 29 de mayo en la Pázmány Péter Catholic University. Del mismo participaron 80 responsables de ONG ambientalistas, docentes universitarios, funcionarios del gobierno, profesionales en el campo ambiental, estudiantes de liceos superiores y universitarios de varios países. A presentaciones científicas de alto nivel, se sumaron experiencias prácticas y reflexiones trasdisciplinarias en el campo de la economía, la ética y la política, entre otras expresiones del conocimiento.
Varios aportes: desde un chico de 15 años a una anciana dedicada al cuidado del ambiente en la ciudadela holandesa de los Focolares; tres estudiantes italianos presentaron su experiencia de ahorro energético y “cultura del dar”, un estudiante de Erasmus en Budapest, uno de Roma y un brasileño, presentaron sus propias experiencias. El joven que venía de Brasil se costeó el viaje fabricando y vendiendo objetos y obtuvo un aporte extraordinario de su universidad. La preparación se realizó en colaboración y sinergia entre algunos entes del Movimiento de los Focolari: Acción por un Mundo Unido, Economía de Comunión, Humanidad Nueva, Jóvenes por un mundo Unido, Movimiento político por la unidad, junto a New Humanity y al Instituto universitario Sophia, con “una logística excelente de parte del grupo de EcoOne de Hungría”, afirmó Fiorani. El Congreso fue introducido por Zsusa Román, coordinadora de EcoOne Hungría, con la pregunta: “¿Qué tipo de persona es capaz de cuidar el ambiente?”. Fiorani, por su parte, ilustró los objetivos y las características de EcoOne: «Una iniciativa a escala internacional promovida por docentes, investigadores y profesionales que trabajan en el sector de las Ciencias Ambientales. Los reúne el deseo de enriquecer su conocimiento científico con una lectura humanística de los problemas ecológicos y de la naturaleza, junto con otros colaboradores, con quienes persigue el objetivo del destino universal de los bienes en estrecha interdependencia entre los países, EcoOne intenta hacer penetrar tales principios a nivel social, político, económico, en los sectores encargados de las temáticas ambientales». Mons. János Székely, obispo auxiliar de Esztergom-Budapest, recordó la importancia de la “sobriedad y del don”, en línea con la encíclica Laudato si’ del Papa Francisco. Después tuvo lugar la intervención del prof. Miguel Panão, que estuvo centrada en una nueva visión antropológica según la cual la persona es vista desde su donación a los otros y a la naturaleza, que generó un vivo debate. Especialmente apreciada fue la mesa redonda en la que se habló de los desafíos sociales que presenta el ambiente, afrontados desde el punto de vista teológico, climatológico, económico y político, subrayando cuánta colaboración de múltiples disciplinas requiere la problemática ambiental. En primer lugar la política que guía las elecciones y la economía que define los paradigmas de desarrollo. Cinco jóvenes investigadores recibieron el “Premio Piero Pasolini” por la calidad de sus presentaciones, gracias a los fondos que puso a disposición la Economía de Comunión. «El Congreso no es un punto de llegada, sino de partida –concluyó Fiorani-. Ahora es necesario prepararse para nuevos desafíos. ¡El próximo Congreso se realizará en Asia!». Info: EcoOne.
Jun 5, 2016 | Sin categorizar

Giorgio Marchetti (a la derecha) con Gino Bonadimani y Aldo Stedile. Foto © CSC Audiovisivi
Cuando estudiaba Medicina en su ciudad natal (Padua), Giorgio conoció a una estudiante trentina que estaba en su Universidad. Era una de las primeras jóvenes que habían comenzado junto con Chiara Lubich la aventura del Focolar. Giorgio era un dirigente diocesano de la Acción Católica, pero no tuvo reparo en confiarle su continua búsqueda y sus dudas en el plano de la fe y de la doctrina. Un día, mientras una amiga le hablaba del Evangelio, Giorgio le objeta que esas cosas él ya las sabe. “Está bien – le dice- pero usted estas cosas las hace?”. Giorgio queda sin palabras. Desde entonces, cuenta él mismo, su búsqueda pasa “de los libros a la vida”. Y después de un día transcurrido pensando “en los otros y nunca en mí”, experimenté “una gran alegría”. Decide viajar a Trento para conocer, además de a las primeras focolarinas, también a los primeros focolarinos y se entera de que Gino Bonadimani, también él de Padua y estudiante de su misma facultad, se está preparando para ser focolarino. 
(desde la izquierda) Valeria Ronchetti, Chiara Lubich y Giorgio Marchetti. Foto © CSC Audiovisivi
Éste es un llamado que se abre camino también en el corazón de Giorgio, aunque sigue alimentando dudas sobre la existencia de Dios. En el verano del ’52, durante una de las primeras Mariápolis en las Dolomitas, abre su alma a Chiara. Y ella, con el Evangelio en la mano, le lee lo que Jesús le dice a Marta en el pasaje de la resurrección de Lázaro: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí aunque esté muerto, vivirá. Tú, ¿crees esto?” (Jn 11, 25-26). «Bien – le dice Chiara-, toma para ti esta Palabra de Vida: “¿Crees tú esto?” »Y le sugiere que si las dudas vuelven, él debería repetir, como Marta: “Sí Señor, yo creo”. En esa conversación con Chiara, todo se le vuelve claro a Giorgio, todo es simple. Con sorpresa descubre que tiene fe. Y por eso será llamado: Fede. Cuando se recibió – con honores- Fede entró a formar parte del focolar de Trento. Comienzò trabajando como dentista, una actividad que continuó también cuando se trasladó a Roma. El llamado al servicio militar lo condujo a Florencia, donde pidió permiso para ir a la Misa durante el horario del desayuno. Después de algunos meses, ya eran varios los colegas que participan de la Misa, cada mañana. Aunque hacía el servicio militar, se ocupaba de la comunidad que se estaba formando en Toscana. Hizo lo mismo cuando se trasladó a Trapani. Además de hacer el servicio militar y ser el responsable del Movimiento, empezó a estudiar Filosofía. En 1961 fue a Recife (Brasil). Desde la ventana del focolar se veía una extensión de mocambos, chozas muy pobres construidas con madera, chapa y cartón. «Hubiera querido ir a vivir con esa gente – confió enseguida- y hacer algo por ellos, tal vez como médico», en cambio se estaban colocando las bases para el Movimiento que estaba naciendo, a partir del cual, en los futuros decenios, surgirían en Brasil y en todo el mundo, innumerables obras sociales. En abril del ’64, en Recife, fue ordenado sacerdote. En Navidad del ’64 , Chiara lo llamó a trabajar en la construcción de la ciudadela de Loppiano, cerca de Florencia. Para Fede, y para la veintena de jóvenes que llegaron de todas partes del mundo a prepararse para la vida de focolar, es una época cargada «de imprevistos, progresos, contratiempos, pero también de carcajadas, de gran alegría; y también de mucha sabiduría, oración y contemplación».
Había sido responsable de la Rama de los focolarinos en1957, lo fue también más adelante hasta el 2000. Una tarea que desarrolló con gran dedicación, haciendo crecer como cristianos y como hombres a generaciones de jóvenes. Él tiene también una particular atención hacia los focolarinos casados, en su específica vocación. Aún estando fuertemente entregado a los demás, Fede no deja de profundizar, dada su marcada disposición al estudio, diversas disciplinas. Desde el ’95 integra la “Escuela Abbá”, el Centro de estudios interdisciplinario del Movimiento, donde ofrece su aporte de teólogo experto en ética, pero también como filósofo y psicólogo. En los últimos años, con las dificultades de salud, comienza lo que Fede define como «uno de los períodos más lindos de mi vida, tanto que a menudo me encuentro repitiendo a Jesús: ¡no sabía que la ancianidad pudiese ser una aventura tan hermosa!», caracterizada por una «relación con Jesús cada vez más íntima y profunda». Si alguien le preguntaba cómo se sentía, respondía: «físicamente mal, ¡pero espiritualmente perfecto!» Fede deja como herencia su fe inquebrantable en Dios y en el carisma de la unidad. En él se puede identificar bien la figura de un sabio y eficaz constructor de una obra de Dios – el Movimiento de los Focolares-, que él contribuyó a desarrollar y a que la presencia del Movimiento fuese visible en la Iglesia y en el mundo.
Jun 4, 2016 | Sin categorizar
Filipinas, teatro de un secular abismo entre ricos y pobres. Se convierten en un óptimo contexto para festejar los 25 años de la Economía de Comunión. Las celebraciones comienzan con un Fórum de dos días en la Universidad de Santo Tomás (UST) de Manila. 200 personas entre economistas y estudiantes de distintos países y concluyen el festejo con la firma de un Memorándum de acuerdo para fortalecer la solidaridad entre la Universidad y la EdC. Recuerdan el 29 de mayo de 1991, cuando 25 años atrás nació en Brasil la EdC, ideada por Chiara Lubich precisamente para contribuir a la solución de las desigualdades sociales, colocando en el centro de cada proyecto económico a las personas, especialmente a los más pobres. Un proyecto que involucra en el mundo a más de 800 empresas. La celebración se traslada a Tagaytay City, cerca de la ciudadela de los Focolares en la Mariápolis Pace, donde se realizó un Congreso panasiático con 300 participantes. El título del Congreso era: Economía de Comunión, una economía para todos. Fue la ocasión para presentar algunas empresas que en Asia adhieren al proyecto. Como el Bangko Kabayan, un banco rural que en la provincia de Batangas (Filipinas) otorga micro-créditos a más de 11.000 clientes. La carpintería de los Focolares en Manila. Una empresa de consultoría para el desarrollo empresarial. La Kalayaan Engineering que es una empresa constructora de aparatos de aire acondicionado con más de 2000 empleados. Se presentó también el grupo Sumsimidang que lleva adelante uno de los mejores restaurantes y pastelerías de Corea. Son todas realidades económicas dirigidas por empresarios que conducen su propia empresa dentro del respeto de la legalidad y en el crecimiento sustentable, colocando en el centro a la persona y destinando libremente una parte de las utilidades a los pobres.
Son varios los economistas que tomaron la palabra, entre ellos la francesa Anouk Grevin, Luca Crivelli de Suiza italiana, Anette Pelksman-Balaoing, filipina que trabaja como profesora en Holanda, la irlandesa Lorna Gold y otros. Fueron precedidos por el profesor Bruni, coordinador internacional del proyecto, quien cumplió la tarea de hacer una reflexión sobre los 25 años de la EdC. Él explica que cada carisma para prosperar debe permanecer fiel a las preguntas iniciales. Las empresas, ¿pueden ser instrumentos de comunión? El mercado, ¿puede ser un lugar de fraternidad? ¿Podemos imaginar una sociedad en la que no existan los pobres? Recordando lo que Chiara Lubich dijo al fundar la EdC, Bruni resaltó que las exigencias de los pobres no han encontrado aún solución y que por lo tanto hay que continuar en la EdC, un camino que se presenta como una verdadera y justa vocación. Asía, continúa Bruni, fue elegida como sede de este evento internacional porque están presentes en la sociedad los mismos elementos que habían impresionado a Chiara cuando estuvo en Brasil en 1991. «En quince años – observa- el PIB de Asia será el doble del de Estados Unidos y de Europa occidental. El futuro del mundo depende por lo tanto del tipo de economía que se desarrolle en Asia. Celebrar aquí el 25º aniversario de la EdC significa reconocer que la presencia en el continente asiático de este tipo de economía es algo fundamental». «Se trata de una economía – escribe María Voce en su mensaje desde Kenia donde se encuentra en este momento – que tiene como punto de referencia la relación entre las personas, que está basada en el amor recíproco para sanar las desigualdades». Y continúa la presidente: «Es por esto que, sostenidos también por la confianza y el coraje del papa Francisco, es necesario volver a sentir nuestra, la urgencia que impulsó a Chiara a construir juntos una sociedad donde la comunión de los bienes en la libertad se realice y sea cada vez más compartida». El congreso concluyó con tres importantes resoluciones: 1.- establecer una red internacional de “incubadoras de empresa” que apoye a los jóvenes empresarios y a las mujeres; 2.- crear un observatorio sobre la pobreza, para garantizar que la lucha contra la pobreza esté siempre en el centro y sea coherente con el espíritu de la EdC; 3.- multiplicar las Lab-escuelas, laboratorios técnicos, profesionales y empresariales dirigidos particularmente a los jóvenes. https://vimeo.com/168297829