Ene 15, 2018 | Sin categorizar
Nací y crecí en Macao, una ex colonia portuguesa que ahora forma parte de China continental. Allí conocí el Ideal de la unidad en una Mariápolis. Macao es una pequeña ciudad que se puede visitar en pocas horas, por lo tanto, la invitación a un Genfest que tendría lugar en Roma, junto con miles de jóvenes de todo el mundo, me atraía mucho, aunque no tenía la mínima idea de qué era. Recién había empezado a vivir este Ideal junto con otros jóvenes y algunas focolarinas venían a menudo a visitarnos y nos traían noticias y la vida concreta del Evangelio vivida en el Movimiento en todo el mundo. Ese mundo que había conocido sólo a través de las lecciones de Geografía, ahora, con el Ideal de la unidad, se había vuelto pequeño y cercano. En cuanto llegamos a Roma, algunos días antes, nos reunimos en una casa con muchos jóvenes provenientes de Filipinas, Hong Kong, Australia, América Latina… ¿Cómo convivir con todos ellos? Nosotras asiáticas éramos un poco tímidas y, sin conocer el idioma no sabíamos cómo comunicarnos. Pero en cambio no había necesidad de hablar para entendernos, nos congregaba la misma alegría y enseguida entre nosotros nació un fuerte vínculo. Después de un par de días nos sentíamos una única familia. Después supimos que el título del Genfest era: “Por un Mundo Unido”. El Genfest se realizó en un estadio abierto, por lo tanto rezábamos mucho para que no lloviera. Se esperaban cientos de autobuses de toda Europa.

Chiara Lubich
Supimos que Chiara Lubich (a quien todavía no conocía personalmente) deseaba que el Genfest fuera “un momento de Dios”. Más que a la fiesta, Chiara nos llevaba a lo esencial. Aunque entonces no entendía mucho el italiano tenía la tarea de traducir para los gen chinos, filipinos y brasileños. No fue nada fácil, todo lo contario. Cuando empezó el Genfest, entre la emoción y la dificultad de escuchar, no lograba traducir. Cuando Chiara subió al palco, los 40.000 jóvenes éramos “un solo corazón y una sola alma”. Estábamos fascinados por su presencia y allí entendí quién era Chiara. Aún en medio del inmenso estadio, cada uno la sentía cercana. No entendí todo lo que dijo, pero sentía que ya habíamos emprendido el camino hacia el mundo unido. Pero un ideal tan grande exigía el compromiso de cada uno. En un momento dado llegó la lluvia… Era impresionante ver como quien tenía paraguas lo usaba para tapar a quien tenía delante. Y a pesar de que no logramos, por motivos técnicos, entender el mensaje de Chiara, todos estábamos felices. Su presencia en medio nuestro, por el amor recíproco, nos arrastraba y nos llenaba de alegría. ¡Ese “momento de Dios” se estaba realizando!”. Al terminar el Genfest todos los 40.000 partimos con la convicción que recorriendo el camino que Chiara Lubich nos había indicado habríamos podido dar nuestro aporte a la construcción de un mundo más unido. Y empezamos enseguida: amando a cada persona que encontrábamos y viviendo el amor recíproco entre nosotros 24 horas sobre 24. Del de Sousa
Ene 13, 2018 | Sin categorizar

Foto: Pixabay
Mantener encendido el amor, aquel amor que el Espíritu Santo infundió en nuestros corazones […] tiene que expresarse en hechos concretos. En los próximos quince días examinémonos precisamente sobre este aspecto del amor, y sobre el modo de concretarlo, y trabajemos para hacerlo auténtico. ¿Cómo? […] Nosotros sabemos que, viviendo en este mundo, es fácil llenarse de polvo, acumular en casa, poco a poco, cosas más o menos útiles, o superfluas. Se trata, quizás, de un lápiz de más, de un libro, de alguna prenda de vestir, de un instrumento, de un cuadro, de alguna alfombra; de ropa de la casa, de muebles; de cosas voluminosas, o pequeñas, de alguna cantidad de dinero. ¿Por qué no recoger todos estos objetos y ponerlos a disposición de quien, en nuestra comunidad, no tiene, o de los pobres, o del “Jesús Abandonado cotidiano”, como nosotros llamamos las calamidades que dejan a mucha gente en el dolor, en la angustia, en el frío y en tantos y tantos peligros? Cada mañana, nada más levantarnos, nos lavamos la cara. ¿No sería tal vez necesario que, a principios de cada año, comprobásemos lo superfluo que tenemos y lo diéramos a los demás por deber de caridad? En los focolares se hace de vez en cuando lo que llamamos “la montañita”: es decir, se amontona todo lo que tenemos de más y se distribuye. ¿No podemos hacer esto todos nosotros? […] Recogiendo todo lo que es superfluo y donándolo, nuestra caridad hacia el prójimo será verdadera y, de este modo, mantendremos la presencia viva del Resucitado en nosotros. Sé por experiencia que para hacer esto hace falta un poco de tiempo. Es necesario considerar bien cada cosa. Naturalmente, dispongamos sólo de lo que podamos decir que es nuestro, y determinemos lo que es superfluo y lo que no lo es. Seamos generosos, y pensemos que es mejor quedarse sin algo que es útil que tener cosas innecesarias. […] Huyamos también nosotros de esos apegos, del poco o mucho consumismo que tal vez, involuntariamente, ha penetrado en nuestra vida. Nos sentiremos más libres y más ligeros, más aptos para trabajar para […] hacer que el presente año sea fructuosísimo. De “Buscando las cosas de arriba” – Ciudad Nueva 1993 – pp. 124-126
Ene 12, 2018 | Sin categorizar

© Osservatore Romano
“Las mujeres, ¿el futuro de la Iglesia?” es el título del artículo de la entrevista de Alberto Chiara, de dos páginas, ilustrado por amplias fotos, en el número especial de fin de año de la Revista editada por la San Pablo. Pero en el curso de la entrevista, el tema se extiende, pasando del rol de la mujer en la Iglesia a los desafíos que se le abren desde el pontificado de Francisco, para ir al encuentro de los pobres y de los marginados, hasta el compromiso de diálogo con las nuevas generaciones. El mes de octubre estará dedicado a los jóvenes, en un Sinodo de Obispos, precedido por una serie de eventos presinodales de gran relieve. Las mujeres, ¿salvarán la Iglesia?. «Ya la salvó Jesús», responde sintéticamente María Voce. «Cuenta lo que hacen, juntos, los hombres y las mujeres de las diversas comunidades». El periodista recuerda los recientes nombramientos del Papa Francisco, en dos Discaterios clave – el de los laicos y el de la familia y la vida- de dos mujeres, ambas casadas y con hijos, Linda Ghisoni y Gabriella Gambino. La primera nombrada es docente universitaria y Juez instructora del Tribunal para las causas de anulación de matrimonios en Lazio y la segunda es Profesora de Bioética y Filosofía del Derecho en la Universidad romana de Tor Vergata y de Ciencias del Matrimonio y de la Familia en el Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II. «Me parece que en el Papa Francisco existe la intención de afirmar una relación auténtica, ¿verdad?, de complementariedad entre la mujer y el hombre», replica María Voce. «Naturalmente esta relación existió siempre. Al comienzo “Dios creó al ser humano como hombre y mujer”. Creó dos seres diferentes, los cuales, juntos, componen la humanidad» Después de tanto machismo, ¿es el momento de revancha para las mujeres?. «El Papa Francisco quiere que la mujer tenga, igual que el hombre, la posibilidad de dar su opinión dentro de la Iglesia, asumiendo también los roles de responsabilidad cada vez mayor, pero sin aplastar al hombre, en toda caso, mostrando sus propias condiciones, su particular capacidad generadora y de maternidad. Ninguna revancha, por lo tanto, aunque es cierto que hasta este momento las mujeres no tuvieron su espacio propio. En la Iglesia y tampoco en la sociedad» Sobre el estado de salud de la Iglesia en esta época, María Voce comenta: «Estoy muy feliz de vivir en esta época, con esta Iglesia». «No podríamos vivir un momento mejor que éste». Y agrega: el rasgo característico que más me convence es «la serenidad profunda que existe en la relación entre el Pontífice y el pueblo de Dios. Francisco es un Papa siempre generoso en el recibimiento, dispuesto a abrir puertas, atento a comprender las dificultades de la humanidad». No esconde las dificultades del momento, también dentro de la Iglesia, pero «cada época tiene sus dificultades. Nuestros días no escapan de esta regla. Muchas veces pienso en cuánto debe sufrir el Papa Bergoglio cuando no se siente comprendido, cuando es calificado con juicios severos por palabras que se dicen fuera de contexto…» Debo elegir primero una, luego dos palabras que definan al actual Pontífice. La presidente de los Focolares indica “caridad” y “verdad”, pero especifica: «Una no excluye la otra. Bergoglio sabe que algunas cosas que él dice o que él hace pueden dar fastidio, pueden no ser comprendidas hasta el fondo por todos. Pero actúa, movido por el amor, para mejorar, corrigiendo ciertas situaciones» Con respecto a los sectores predilectos del actual Pontífice, Emmaus observa: «La insistente atención del Papa a los pobres, a los enfermos, a los marginados, su capacidad de inclinarse ante quien se equivoca, no lo hace sentir de otra categoría» Delante de una Iglesia cada vez más abierta al diálogo, de par en par con todos, María Voce expresa un sueño: «Que el Papa promueva una jornada de oración común e invite a los jefes de otras Iglesias, Ortodoxos, Anglicanos, Luteranos, Metodistas, Bautistas…. a rezar juntos una vez por año, durante la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos o en otros momentos. Creo que si los creyentes vieran a sus jefes rezar juntos de forma habitual descubrirían que la unidad es posible en la diversidad». La conclusión de la entrevista está dedicada, con una referencia a los jóvenes, de quienes la Iglesia quiere ocuparse este año con especial atención: «Nosotros los adultos deberemos escucharlos»
Ene 12, 2018 | Focolare Worldwide
«Voy hacia ustedes como peregrino de la alegría del Evangelio, para compartir con todos “la paz del Señor” y “confirmarlos en una misma esperanza”». Inicia así el videomensaje que Francisco dirige a cuantos lo acogerán en el próximo viaje en América del Sur, desde el 15 al 22 de enero. «Deseo encontrarme con ustedes, mirarlos a los ojos, ver sus rostros y poder entre todos experimentar la cercanía de Dios, su ternura y misericordia que nos abraza y consuela». El Papa conoce la historia de estos dos Países «fraguada con tesón y entrega», y desea «dar gracias a Dios por la fe y el amor a Dios y a los hermanos más necesitados, especialmente por el amor que ustedes tienen hacia aquellos que están descartados de la sociedad». El papa Francisco expresa su deseo de hacerse «partícipe de las alegrías de ustedes, las tristezas, de sus dificultades y esperanzas», la paz que «sólo Él nos la puede dar». Una paz que «se sostiene en la justicia y nos permite encontrar instancias de comunión y armonía». El Papa concluye el videomensaje poniendo «en las manos de la Virgen santa, Madre de América, este Viaje Apostólico y todas las intenciones que llevamos en nuestro corazón, para que sea ella, como buena Madre, quien acoja y nos enseñe el camino hacia su Hijo». Videomensaje y texto completo
Ene 11, 2018 | Focolare Worldwide
Napolitanos, él maquinista, ella contadora. Rosy y Leo Prisco son ambos pensionados, aunque no tienen ni el aspecto ni el espíritu. Su historia empezó hace 40 años, en una época en la que en Italia muy pocas parejas se casaban sólo civilmente. Pero ellos eran agnósticos y fueron a casarse a la municipalidad. Son dos tipos tan distintos que nadie, excepto ellos, habría estado dispuesto a apostar que se habrían mantenido como pareja. Cuando nació el primer hijo surgió una duda: ¿lo bautizamos o no? Hablaron con el párroco sobre el asunto. «Para nosotros, agnósticos y marxistas convencidos –recuerda Rosy- era impensable que un cura nos acogiera en una forma tan abierta y amigable. El Padre Salvatore no sólo no hizo ningún juicio sobre nuestra posición como pareja, sino que llegó a ser nuestro amigo, hasta el punto de que le pudimos contar que estábamos siempre peleando. Sí, porque era fácil ser revolucionarios ‘afuera’, pero adentro de la casa la que tenía que cocinar y hacer todo era yo. Recuerdo que para hacer que Leo me escuchara (era un poco loco pero ¡al menos algunas veces funcionaba!) hacía lo mismo que cuando iba a la plaza con pancartas a protestar: en las paredes de la cocina pegaba carteles con escrito: “Sos un tirano”, “Estás atropellando la paridad hombre-mujer”, etc. El Padre Salvatore nos hizo conocer a otras parejas. También ellas tenían dificultades, pero habían aprendido a dialogar, también porque conocían un secreto: pedirse disculpas y volver a empezar. Un ejercicio que tratamos de hacer también nosotros, para el bienestar de nuestra relación que fue mejorando día con día. Mientras tanto el Padre Salvatore nos permitió celebrar el bautismo de Francesco y, seis años después, el de Nunzio». «Gracias al Padre Salvatore y a otras familias –explica Leo- encontramos a Dios y su amor, y poco a poco se encendió en nosotros el deseo de ser una familia según el corazón de Dios. Nos dimos cuenta de que aunque le habíamos dado la espalda, Él, siendo amor, nunca había dejado de hablarnos. Como lo hizo en el’93, en la morgue del hospital. Allí, casualmente, nos cruzamos con el dolor de unos papás a quienes se les murió un angelito de 3 años. Para nosotros fue un mensaje fuerte: ¿y si nos hubiese sucedido a nosotros? Años después volvimos a encontrar a esos mismos papás en un congreso de los Focolares, invitados por el Padre Salvatore. A partir de ese dolor nacieron tres hogares para niños en situaciones de riesgo».
En el ’95 Rosy y Leo dijeron su sí en el sacramento del matrimonio, haber reencontrado a Gino y Elisa en el ámbito de los Focolares no fue una simple casualidad. «Enseguida nació un vínculo –cuenta Rosy- que nos llevó a ofrecer nuestra colaboración, yo a tiempo completo como mamá sustituta en uno de los hogares de la Fundación Ferraro, mientras que Leo llegaba después del trabajo. Fueron seis años maravillosos, en los cuales tuvimos la posibilidad de amar de corazón a muchos niños que trascurrían en ‘Casa Sonrisa’ períodos más o menos largos dependiendo de su situación y de la situación en la que sus familias hubiesen caído». «Esta experiencia – cuenta Leo – nos donó la conciencia de ser sólo instrumentos en las manos de Dios y de que el poder dar ayuda no depende del tener quien sabe qué requisitos. Nosotros dos, hoy como entonces, no somos la familia perfecta, sencillamente queremos ponernos al servicio de quien nos representa a Jesús. Como lo fue para dos chicas rusas que vivieron un tiempo en nuestra casa; ahora ambas son adultas, pero la relación continua». A principios del 2017, estando jubilados, decidieron festejar el 50° aniversario de Familias Nuevas ofreciendo su disponibilidad para colaborar con la realización de varios eventos conmemorativos. Colaboraron también en un proyecto de formación de jóvenes. Y si bien el 2017 terminó, su deseo de donación no. Desde octubre pasado se transfirieron a Loppiano hasta julio para poder, por logística, seguir de cerca los trámites burocráticos, y coordinar los traslados de las familias que desde distintas partes del mundo llegan a la Escuela Loreto para aprender a ser familias según el corazón de Dios.
Ene 10, 2018 | Focolare Worldwide
El cálido verano del hemisferio austral fue el marco de un encuentro con la sociología latinoamericana, que sus participantes definieron como “fulgurante”. «Every time we love, every time we give, it’s Christmas» sintetiza a nombre de la secretaría de Social-One Silvia Cataldi, investigadora de la Universidad “La Sapienza” de Roma y autora, junto a Vera Araujo y Gennaro Iorio, del libro “El amor en los tiempos de la globalización. Hacia un nuevo concepto sociológico” (Città Nuova, 2015), que sondea la dimensión “pública” y “social” del amor como fuerza transformadora de la vida de las comunidades y de los comportamientos colectivos. La misma dimensión “agápica” sobre la que un grupo de sociólogos se interrogó, en momentos de estudio y talleres.

Vera Araujo
«En Uruguay – explica Cataldi – participamos en un Congreso internacional con cinco mil sociólogos, organizado por la Asociación Latinoamericana de Sociología (Alas). Presentamos una investigación de recolección y meta-análisis de casos de “acción agápica” en el mundo. Después participamos en una mesa redonda sobre el Manifiesto Convivialista, firmado en el 2013 por filósofos, sociólogos, economistas y antropólogos de todo el mundo, como aporte de las Ciencias Humanas al arte de la convivencia. Fue una oportunidad para conocer la sociología latinoamericana e identificar lo que América Latina puede ofrecer al mundo: una visión muy vital de la cultura en la cual el estudio, la intervención y la transformación social son una sola cosa, al servicio de la humanidad». Sucesivamente, el grupo de Social-One – 60 estudiantes y docentes provenientes de Brasil, Colombia, Argentina, Chile e Italia- se trasladó a Recife, en Brasil, donde participó en un seminario en la Universidad Federal de Pernambuco, y después fue a la ciudadela Santa María donde tuvo lugar una escuela de verano con el título “Acción agápica y realidad social: Imaginación sociológica para promover el desarrollo, para construir el futuro”: «Una escuela de aprendizaje recíproco sobre el tema del ágape en acción en lo social, seguido por un taller en las comunidades de las favelas cercanas. Las impresiones recogidas al final hablaban de una profunda renovación personal, comunitaria y espiritual. Siempre sólo hablamos de sociología, pero el amor entre nosotros y las ideas de Chiara Lubich tocaron no sólo las mentes, sino también los corazones».
Una estudiante brasileña, trabajadora social, comentó: «La escuela de verano ha sido para mí la confirmación de la importancia de la interdisciplinariedad. Soy trabajadora social y estoy en contacto con el sufrimiento de personas que han perdido su dignidad. Una nueva comprensión del ser persona genera nuevas praxis que activan aspectos latentes de la naturaleza humana». Un profesor de Recife: «El ágape no es sólo un concepto sociológico, sino que traspasa el campo de la filosofía y de la metafísica. He visto que el amor actúa también en su grupo. Desde esta perspectiva, se abre un diálogo amoroso y generoso». Giuseppe Pellegrini, de la Universidad de Padua: «El encuentro con las culturas latinoamericanas es siempre enriquecedor. Para mí es una forma de conocer mejor mi país. La necesidad de poner a prueba categorías y conceptos, la capacidad de leer la realidad social y sus cambios, son algunos de los elementos más estimulantes que he encontrado. A treinta años de mi experiencia en Brasil, he sentido las mismas vibraciones, la misma energía que anima a este pueblo tan variado en sus formas y manifestaciones de vida comunitaria. El esfuerzo realizado por muchas personas que viven según el ideal de Chiara Lubich ha dado frutos genuinos y respetuosos de la vida latinoamericana. La acción agápica es una de las manifestaciones del amor recíproco, un elemento generador y contagioso, teórico y práctico al mismo tiempo, en grado de influir en el cambio social, cultural y político». La próxima etapa de Social One será el Congreso del 7 y 8 de junio en la Universidad italiana de Salerno, cuyo objetivo será continuar el diálogo con la sociología contemporánea, y también será la sede de una “social” Expo de buenas prácticas de asociaciones e instituciones que trabajan en el campo social.
Ene 9, 2018 | Sin categorizar
En el año del 50° del Gen Verde, el conjunto internacional lanzó ¡TURN IT UP! «Una invitación –dicen- a “subir el volumen de la unidad”. Y esto exige un amor, concreto, universal y que sabe tomar la iniciativa». La idea ha viajado junto a grupo por el mundo, ha resonado en las plazas, en las escuelas, en las casas. Ha contagiado a muchos y se ha convertido en un compromiso de vida. «Ahora que termina el año –agregan las artistas- la idea nos regresa “vestida de mil colores”, cantada por innumerables voces, danzada con fantasía por pueblos diferentes. Son 465 los chicos y chicas, de 31 ciudades, de 21 países de los 5 continentes, los protagonistas del video montaje ¡TURN IT UP!, con su pasión, entusiasmo y alegría». https://youtu.be/DKoodP6IYqg?t=40
Ene 8, 2018 | Focolare Worldwide
Fue una “foto de Grupo” muy especial la que se sacaron en ocasión de la presentación pública del balance social del Grupo Tassano. Contaron con la presencia de autoridades y de los protagonistas. El Grupo con el correr del tiempo se transformó de cooperativa a consorcio, y de consorcio a grupo de consorcios. Actualmente es una realidad compleja, formada por 33 cooperativas, que ofrecen servicios diversificados dirigidos conjuntamente a 4.700 usuarios directos y a 100 mil indirectos, en una región del Noroeste de Italia. Un pequeño territorio en el que, en breve tiempo, llega desde el mar y la vegetación de la zona mediterránea hasta las montañas, siempre nevadas en invierno. Son casi 700 los empleados, formados antes que nada por el espíritu de la Economía de Comunión. «Es una ley de la economía que el mundo no utiliza – explicó en aquélla ocasión Luigino Bruni – pero que existe. Adhieren a ella las empresas que se comprometen a destinar las ganancias en tres direcciones: una parte para crear puestos de trabajo, otra, para ayudar a los pobres y una tercera para difundir esta cultura. Trabajo verdadero, que da dignidad: la historia de Tassano es una historia de amor hecha de trabajo y trabajadores que generó valor y valores». Es una historia que viene de lejos. Desde cuando, en 1989, dos amigos, pequeños empresarios locales, Giacomo Linaro y Piero Cattani, junto con otros 24 socios voluntarios adherentes al Movimiento de los Focolares, fundan una Cooperativa para responder a los numerosos casos de malestar social presente en el territorio.
La Cooperativa crece y gradualmente conquista la confianza de varios interlocutores también públicos, lo que permite adquirir nuevos servicios. Dos años después, los socios de la Tassano advierten que sus objetivos están en plena sintonía con el proyecto de “Economía de Comunión”, lanzado en Brasil por Chiara Lubich, porque extiende la solidaridad a nivel mundial. Deciden entonces adherir enseguida. Poco a poco el crecimiento diversificado de las distintas actividades y el posterior nacimiento de nuevas cooperativas especializadas redunda en el nacimiento de un Consorcio de realidades que siguen siendo autónomas administrativamente, pero unidas en la experiencia. Todas trabajan con el mismo espíritu en el campo social, educativo, asistencial, con servicios dirigidos a los sectores más vulnerables de la población, como los ancianos que viven solos, los discapacitados, los enfermos psiquiátricos, los desocupados, pero también a las familias, a los niños y a los jóvenes, y el mantenimiento y valoración del territorio. En 1997, Tassano se transforma en un Grupo de Empresas Cooperativas, con la intención de unificar las diversas experiencias empresariales y sociales ya existentes, pero también para funcionar como “incubadora” para nuevas realidades productivas. En el futuro, todos los ambientes estratégicos confluirán en consorcios que podrán consolidar el crecimiento y favorecer un posterior desarrollo.
Maurizio Cantamessa, Presidente del Grupo, explica: «La realidad nuestra es cohesiva. En ella, los valores se comparten totalmente y también existe una comprensión a nivel de trabajo cotidiano: era el momento de reagruparnos, consolidarnos y seguir. El hecho de habernos concentrado en el territorio es muy importante, porque favorece las relaciones. Con las instituciones trabajamos cada día codo a codo. Por el hecho de trabajar en el servicio de las personas es importante “estar ahí personalmente”». Aún con todas las transformaciones, la “misión” del Grupo siempre ha sido la misma: favorecer una concepción actividad económica que tiende a la promoción integral y solidaria de la persona y de la sociedad, sin renunciar a una fuerte orientación al mercado, a través de la indentificación de objetivos y planes de desarrollo empresarial que puedan llevar a la creación de nuevas empresas y por lo tanto, a la creación de nuevos puestos de trabajo. Lo demuestra el hecho de que las ideas, los principios y los valores de la cooperación pueden traducirse eficazmente en acciones concretas en favor del trabajo, del territorio y de sus habitantes. Empresa y solidaridad, juntas.
Ene 6, 2018 | Sin categorizar
Estos tres sabios orientales, los Magos, que se pusieron en camino andando por el desierto para buscar a un niño, representan la marcha del cristianismo para reencontrar la inocencia. Ese niño era un rey, pero era un rey sin alojamiento; y ellos fueron igualmente, caminando a la luz de las constelaciones, teniendo como guía una estrella. Éste es el milagro de Cristo. Que sacude a la gente de sus lugares fijos, desarraiga los corazones de intereses que los petrifican, impulsa más allá del recinto sagrado, para poner en circulación a los hombres y las cosas en la búsqueda de la unidad y bajo el impulso de la universalidad: y así, ante su cuna arriban de todo lugar los profetas, judíos y filósofos griegos, arte y literatura, especulaciones y costumbres, despojándose a lo largo del trayecto de lo idolátrico que tenían, es decir lo erróneo, anti-racional, y deshumano. Y todo se recoge alrededor de Cristo, que es la razón total. Los Magos llevaban desde Arabia y Mesopotamia tesoros y perfumes: afectos y efectos. El amor los sacaba de la lejanía para acercarlos a Cristo, que era el gran pobre y está siempre presente en los pobres. Esta marcha de los Magos simboliza así cada esfuerzo que se hace para acercarse desde todas las lejanías, para subir de la bajeza, para llegar con el ofrecimiento de los corazones y el de los bienes materiales, a través de los desiertos del egoísmo, a la unidad con Dios: “Dios se hizo hombre a fin de que el hombre se hiciese Dios”, como dijo S. Agustín: uno descendió para que el otro ascendiera. Es una marcha larga, y hecha por la noche, entre insidias y tribulaciones. La verdad no se conquista sin esfuerzo; Dios es un premio otorgado a quien con fatiga lo busca: pero el que busca, encuentra. Igino Giordani, I Re magi, «La Via» n.97, 6 de enero de 1951, p.4
Ene 5, 2018 | Sin categorizar
Desde una pequeña ciudad del Norte de Italia a los cinco continentes. Un amplio dossier de corte sociológico delinea la historia de los Focolares, desde su nacimiento hasta su aprobación definitiva por parte de la Iglesia en 1965. Una reconstrucción detallada, promovida por la misma fundadora de los Focolares ya en los años ’80, publicada por primera vez en una edición francesa en el 2010, últimamente ha sido traducida en italiano por Città Nuova. Piero Coda, rector del Instituto Universitario Sophia (IUS) en el prefacio, introduce la investigación de Callebaut con estas palabras: «Un acercamiento científico e integral de la historia de los Focolares, que hasta ahora no existía. […] La presente investigación, por primera vez, construye e instruye un dossier histórico e interpretativo del relevante fenómeno que representa el Movimiento de los Focolares […] El trabajo es acucioso, puntual, y en la medida de lo posible exhaustivo […] intachable y excelente desde el punto de vista histórico». Entrevistado por Lorenzo Prezzi para settimananews.it, Bernhard Callebaut (Bruges, 1953), graduado en Derecho, Filosofía y Sociología en la Universidad Católica de Lovania, actualmente es profesor estable del Instituto Universitario Sophia, de Florencia, donde es también Director Grupo de investigación del Programa“Religions in a Global Word”, explica el sentido de la obra: «Pienso que el puro relato testimonial, en el que se siente muy viva la persona, será siempre válido. No creo que un libro como el mío puede borrar de mi historia en shock benéfico experimentado al leer algunas páginas del primer libro de Chiara Lubich (Meditaciones); son páginas que estimulan a vivir los mensajes que contiene. Hecha esta premisa, creo que, en un segundo momento, hay que respetar la exigencia de entender, de contextualizar, de vincular un fenómeno a la historia pasada y percibir al menos un poco su perspectiva futura».
Los primeros veinte años de la historia de los Focolares están marcados por las “iluminaciones” de Chiara Lubich, que se convirtieron seguidamente en el núcleo central de su espiritualidad. «El carisma siempre se concede a alguien en particular, también aquí» explica Callebaut. «Sólo después de un cierto tiempo Chiara se da cuenta que en realidad ese don había sido dado a ella y a nadie más, al menos no en esa forma tan fuerte, límpida, arrolladora. Pero, con el tiempo, se dio cuenta que también sus primeros compañeros, que habían sido mandamos a otras partes –primero a Italia, después a Europa y a otros continentes- y también ellos se volvieron portadores, multiplicadores del carisma, “pequeñas fuentes” también ellos». «Hoy por hoy –en mi libro está documentado ampliamente- el corazón del carisma de Chiara Lubich está vinculado al haber identificado –por un don- y después haber desmenuzado, como nunca antes en la historia de dos milenios de vida cristiana, el significado de ese ápice de la pasión que lo constituye el momento del grito de abandono del hombre-Dios». La de los Focolares es, al inicio, una historia hecha de una larga y dolorosa espera del reconocimiento por parte de la Iglesia. «A principios de los años Cincuenta el Santo Oficio examina los documentos sobre los Focolares e inicia una serie de verificaciones sobre la joven fundadora. Para ponerla a prueba a ella y a los suyos y medir su fidelidad a la Iglesia, le pide que dé un paso atrás, que no sea más la responsable del Movimiento. Para su entorno siempre que claro quién era realmente el alma del Movimiento y nunca hubo crisis de liderazgo durante esos años, hasta que Pablo VI resolvió definitivamente la cuestión. En 1965 Chiara Lubich firmará su primera carta como presidente de los Focolares. Hoy, a distancia del tiempo, se empieza a entender que detrás de su estatura de portadora de un carisma, había también una densidad de pensamiento poco común». En años más recientes, la intuición carismática de la fundadora se traduce también en una serie de propuestas concretas como aporte a la resolución de cuestiones sociales y culturales. Como la Economía de Comunión, «que hace una opción preferencial por los pobres y, al mismo tiempo, valora a quien sabe contribuir con la vida económica con el talento poco común del emprendimiento», o la fundación del Instituto Universitario Sophia, «como interesante aporte a los debates y a la faena del pensamiento contemporáneo». Hoy día, todos los miembros de los Focolares de alguna forma llevan y multiplican» el carisma de Chiara Lubich «para realizar el ut omnes». Y concluye Callebaut: «Hay trabajo para algunos siglos, me parece».
Callebaut Bernhard, Tradition, charisme et prophétie dans le Mouvement international des Focolari. Analyse sociologique, Paris, Nouvelle Cité, 2010, LXXXIII + 537 p. Trad. it. La nascita dei Focolari. Storia e sociologia di un carisma (El nacimiento de los Focolares. Historia y sociología de un carisma) (1943-1965), Città Nuova – Sophia, Roma 2017, pp. 640. Lee la entrevista completa de Lorenzo Prezzi: http://www.settimananews.it/spiritualita/focolari-movimento-carisma-storia/
Ene 4, 2018 | Sin categorizar
Las arrugas del desencanto «Después de años de matrimonio me di cuenta de que el hombre que vivía a mi lado ya no era aquél que me había hecho perder la cabeza. Pero ahora estaban los hijos y la vida había ido adelante. Un día una amiga me dijo: «Te veo envejecer mal. En lugar de crecer en el amor, están aumentando las arrugas del desencanto». Era verdad, en lugar del amor y de la donación había puesto mis principios de justicia. Traté de cambiar la actitud hacia mi marido y descubrí que más que nunca necesitaba mi apoyo. Ahora las cosas han cambiado. En la familia entre todos circula un amor más grande». (M.F. – Polonia) La farmacia «Los empleados de la farmacia donde trabajaba antes habían sido despedidos. Todos excepto yo. Pero a los nuevos administradores no los motivaba el bienestar de los clientes sino el interés. El ambiente también cambió rápidamente. Durante algunos meses traté de hacer lo posible para que mejoraran las relaciones entre los empleados y los clientes. Fue un tiempo precioso en el que aprendí a ser más misericordiosa. Pero después también a mí me despidieron. A pesar de eso, confiaba en la Providencia, que no me desilusionó: inesperadamente me ofrecieron trabajo en otra farmacia para sustituir a un empleado que se había pensionado». (C.T. – Hungría) Mis pacientes “difíciles” «Desde hace varios años trabajo como médico en un instituto especializado en pacientes en estado vegetativo, por lo general quedan traumatizados después de un accidente. El itinerario de recuperación del coma es muy complejo y no es seguro que suceda. A los familiares que me preguntan si su pariente se despertará les respondo que por lo general no podemos prever lo que va a suceder, y que sólo Dios conoce su futuro. Nosotros somos sólo instrumentos en sus manos. Es imposible permanecer indiferente ante tales tragedias. A veces, mi fe como cristiano ha vacilado. Pero pienso que estos pacientes “difíciles” tienen una función social importante: para los parientes y amigos se vuelven el centro de convergencia de la familia y despiertan en ellos su capacidad de donación». (Elio – Italia) Resurrección «Droga, prostitución… Desde hace dos años estaba acompañando a mi amigo Mario en su calvario. Él se había alejado de Dios, pero respetaba mi forma de vivir la fe. Cuando fue internado en el hospital, lo iba a visitar frecuentemente. Me preguntaba: «¿Por qué lo haces? ¡Provengo de un mundo completamente distinto del tuyo!». Durante la recuperación tuvo modo de reflexionar y un día me dijo: «He tratado de convencerme de que Dios no existe, porque eso me habría obligado a cambiar de vida. Pero ahora no puedo seguir adelante así. Eres la única persona realmente feliz que he conocido. Quisiera tanto vivir como tú». Le propuse que tratara de poner en práctica una Palabra del Evangelio a la vez. ¡También yo intento hacerlo, y funciona! Porque confiaba en mí, aceptó intentarlo. Sobre todo se le hacía difícil cambiar el sentido de la palabra “amar”, que para él sólo quería decir prostituirse por dinero. Fue un camino difícil, entre caídas y nuevos intentos. Un día se acercó al sacramento de la confesión. Estaba radiante. Después sucedió el accidente en el que perdió la vida. Dios lo esperaba allí. Pero ya estaba preparado». (S.V. – Suiza)
Ene 3, 2018 | Focolare Worldwide
«Es el título que elegimos juntos, sin reflexionar mucho. Construyendo puentes, no podía ser más indicado: entre los chicos de los barrios más pudientes y de las comunidades más pobres no existían diferencias. Los equipos estaban compuestos por chicos y chicas de los 10 a los 18 años, todos juntos. Los más grandes cuidaban de los más pequeños, los más pequeños animaban a los más grandes. La participación de comunidades pobres no se sintió ningún tipo de asistencialismo, de esta interacción todos salían beneficiados». Renzo Megli, quien desde un principio formó parte de la organización de las Olimpiadas para los chicos, puso en claro enseguida las premisas para el completo éxito del proyecto. Describió la preparación con un acento apasionante. «Parecía que el viento soplaba siempre en contra. La idea de perfeccionista y el recuerdo de las canchas deportivas “profesionales” o “semi profesionales” de las ediciones anteriores nos cerraba la mente, bloqueaba el espíritu, entristecía el pensamiento. Yo por el contrario, estaba feliz. Feliz porque todas las puertas se cerraban y por el lento y fatigoso cambio de dirección, la única posibilidad que quedaba era llevar las Olimpiadas al CEU, el Condominio Espiritual Uirapuru. Empezamos a trabajar, decididos a realizar el evento. Pero la tensión seguía siendo evidente, las brújulas estaban desorientadas por los viejos campos magnéticos. ¡Basta! Era necesario elegir: ¿o seguíamos adelante compactos o nos deteníamos? ¿Qué es mejor, realizar algo menos perfecto, pero juntos, o más perfecto, pero desunidos entre nosotros? Serán Olimpiadas distintas, menos profesionales, quizás menos “chic”. Y quizás precisamente la brisa del Espíritu nos estaba llevando a hacer algo nuevo, distinto. Decidimos dirigirnos hacia ese “norte” común. También quien en primera instancia se oponía empezó a remar en la misma dirección. Sólo en ese momento me vino a la mente una conversación que había tenido hacía mucho tiempo con un focolarino más grande que yo. Me había dado un consejo: “Para perder tu idea primero tienes que tenerla y, posiblemente debe ser realmente tuya, como una hija, carne de tu carne. Piensa en una botella de champán, tiene que estar llena antes de quitar el tapón y dejar que espumee”. Me sentía así, “padre” de mi idea, pero dispuesto a perderla. “Perdiendo” cada uno la propia, nos convertimos juntos en “padres” de una idea todavía más bella, que poco a poco se fue afinando».
Renzo prosigue su relato: «El responsable del CEU nos había prometido un espacio y el equipo. Todo el trabajo realizado hasta ese momento estaba basado en esta disponibilidad. Pero después se echó para atrás: ya no se podía usar el espacio. La “dinámica del perder” y lanzar en Dios toda preocupación se había vuelto tan cotidiana que después de pocos segundos de la noticia de esta adversidad entendimos que era un signo del Espíritu. Invitar a los niños de la comunidad CEU era lo más importante, pero el tiempo volaba y las inscripciones llegaban lentamente, dejándonos un nudo en la garganta: ¿llegaremos al número mínimo de participantes? Decidimos abrir las inscripciones también para quienes no podían participar por dificultades económicas. Queríamos confiar en la Providencia. Surgieron muchos patrocinadores y todos los gastos, también los imprevistos fueron cubiertos. La sonrisa de los numerosos niños del CEU presentes en nuestras Olimpiadas se volvió nuestra imagen. Había una alegría extraordinaria evidente en todos, animadores, padres, jugadores. Un niño de una comunidad del CEU dijo: “Aquí encontré a mi papá”. Era un chico más grande que realmente lo había querido. Entre los participantes, también estaban las chicas del Lar Santa Mônica, una comunidad que acoge adolescentes víctimas de abusos sexuales domésticos. Habían llegado con una actitud huraña y sólo con el deseo de volver enseguida a la casa. Pero después, en cambio, participaron hasta lo último. Las vimos regresar felices. Esta transformación fue una de las más bellas victorias de nuestras Olimpiadas».
Ene 2, 2018 | Sin categorizar
Pisa es conocida en todo el mundo sobre todo por su “Plaza de los Milagros”, que es “patrimonio de la Humanidad” de la UNESCO, en donde está la célebre Torre inclinada. Desde el 2003, en la ciudad toscana, todos los años tiene lugar el Pisa Book Festival, la feria nacional del libro que reúne a editores, escritores, traductores, ilustradores y artistas italianos y extranjeros. Es un espacio ideal que favorece el intercambio de ideas, propuestas innovadoras, libros y revistas de calidad, pero también hay talleres de redacción, seminarios, ‘reading’ y espectáculos. También este año la Editorial Città Nuova, apoyada por la comunidad del lugar, estuvo presente. «Por quinto año consecutivo participamos en la Pisabook, una edición realmente especial por la variedad de eventos y de personalidades involucradas – explican Rita y Francesco, a nombre de todos -. Por primera vez tuvimos la posibilidad de animar un taller en el espacio Junior, donde trabajamos y jugamos con BIG y ‘las emociones’».
BIG, Bambini in Gamba, (Niños geniales) es una revista mensual en italiano, editada por el grupo editorial Cittá Nuova, pensada y dirigida a los más pequeños. Entre las propuestas de la revista hay un kit para educadores, útil para profundizar las emociones de sorpresa, miedo, disgusto, rabia, tristeza y felicidad, con niños de menos de 10 años. «Durante la Feria, fuimos a una escuela de la periferia de la ciudad, desde donde habría resultado imposible acompañar a los niños a la sede de la Pisabook. Todos fueron invitados a ser protagonistas de BIG y ahora las maestras se quieren suscribir a la revista». Entre las propuestas de Cittá Nuova en la Feria, estaba también el relato autobiográfico de Salvatore Striano. Una historia de rescate y trasformación, de despachador de droga en un barrio periférico y peligroso de una ciudad del Sur de Italia, a actor y escritor. En el ínterin diez años de cárcel entre Madrid y Roma. Una vida “salvada” gracias a los libros y al teatro, pero sobre todo a personas justa encontradas en el momento junto. En su novela autobiográfica (Giù le maschere, Abajo las máscaras), Città Nuova, 2017) un grupo de adolescentes desadaptados y rebeldes de un orfanato descubre su pasión por el teatro y encuentra en las tablas del escenario un camino de rescate y redención. Una historia delicada y profunda que enseña mirar la vida, cada vida, sobre todo la de los jóvenes y de los chicos más vulnerables, con ojos de esperanza. En las tres numerosas presentaciones del libro y en los momentos libres, explican Rita y Francesco, «se creó enseguida un feeling entre todos: Striano se abrió y nos contó munchos episodios de su difícil vida. Quedó impresionado especialmente por los jóvenes presentes, que los invitaron a Nápoles a un espectáculo de ellos, como huésped. Al final comentó: “Si mis amigos que están presos pudieran ver sus ojos, sus sonrisas… cambiarían de vida”». Con los numerosos chicos de las escuelas, que se habían preparado al encuentro leyendo el libro, el autor de Cittá Nuova construyó un diálogo profundo «que anuló las distancias, haciendo que todos se sintieran como en la sala de su casa». Ahora los estudiantes se involucraron en un proyecto escolar que tiene programadas algunas iniciativas dentro de la cárcel. «Viendo que después muchos se quedaron en el stand y no se iban, le hizo decir a Salvatore que nunca había hecho una experiencia así y que quiere seguir escribiendo con Città Nuova». «Lucia Della Porta, creadora y directora de la Pisabook, ¡no terminaba de agradecernos por haber contribuido al éxito de la manifestación! Pero nosotros en cambio le agradecimos a ella por habernos dado tanta confianza. Por el stand pasaron muchas personas, estrechamos muchos contactos, tratamos de dar nuestro testimonio. Y desde el punto de vista económico fue un éxito». Para la comunidad del lugar – concluyen – Città Nuova ahora es todavía más “nuestra” editorial.
Ene 1, 2018 | Sin categorizar
Live streaming (CEST time) http://www.y4uw.org/live 6 July: 10.00 am – 12.30 pm (Program in the hall) and 2.00 – 3:45pm (Asian Welcome) 7 July: 11.45 am – 12.45 pm (Time Out) and 2.00 – 3:45pm (International concert) 8 July: 3.00 – 4.30pm (Mass) and 4:30 – 7:00pm (Program in the hall)
Ene 1, 2018 | Sin categorizar
«Hombres y mujeres, niños, jóvenes y ancianos que buscan un lugar donde vivir en paz. Para encontrarlo, muchos de ellos están dispuestos a arriesgar la vida en un viaje que en gran parte de los casos es largo y peligroso, a sufrir fatiga y sufrimiento, a afrontar alambrados y muros elevados para mantenerlos lejos de la meta». El primer día de este nuevo año, el augurio de paz del Papa Francisco está dirigido a los 250 millones de migrantes, de los cuales 22 millones son refugiados. Es un texto rico de propuestas, ofrecidas para el análisis y estudio de la comunidad internacional. ¿Por qué hay en el mundo tantos refugiados y migrantes? Recuerda Francisco: «San Juan Pablo II estuvo entre el creciente número de prófugos debido a las consecuencias de una interminable y horrenda serie de guerras, conflictos, genocidios, de “limpiezas étnicas”, que caracterizaron el siglo XX. El nuevo siglo todavía no ha registrado un cambio auténtico: los conflictos armados y otras formas de violencia organizada siguen provocando la movilización de las poblaciones dentro de los confines nacionales y más allá. Pero las personas migran también por otras razones, en primera instancia por el deseo de tener una vida mejor». Cuantos fomentan el temor ante las migraciones globales, a veces con fines políticos más que para construir la paz, siembran la violencia. «En cambio –afirma el Papa-, los invito a verlas como una oportunidad para construir un futuro de paz». Los migrantes y los refugiados no llegan nunca con las manos vacías, porque «traen una carga de valentía, de capacidad, de energía y aspiraciones, además de los tesoros de sus culturas nativas, y de este modo enriquecen la vida de las naciones que los acogen». Con su estilo, Francisco no se limita a dar una serie de “lineamientos” genéricos, sino que indica una estrategia integral, compuesta por cuatro acciones: acoger, proteger, promover e integrar. Acoger, en primer lugar, significa «ampliar las posibilidades de ingreso legal, no rechazar a los prófugos y migrantes hacia lugares donde les esperan persecuciones y violencia, y balancear la preocupación por la seguridad nacional con la tutela de los derechos humanos fundamentales». Sobre el tema del proteger, Francisco recomienda que, en el respeto de la dignidad de la persona, a los migrantes y refugiados se les conceda la libertad de movimiento, la posibilidad de trabajar, y, especialmente, que se impida la explotación de las mujeres y los niños, que son quienes están «más expuestos a riesgos y a abusos». Promover, en el mensaje del Papa, significa sostener «el desarrollo humano integral». Entre los muchos instrumentos, se subraya «la importancia de asegurar a los niños y a los jóvenes el acceso a todos los niveles de instrucción, de este modo ellos no sólo podrán cultivar y hacer fructificar sus capacidades, sino que tendrán la posibilidad de ir al encuentro de los otros, cultivando un espíritu de diálogo en cambio del aislamiento y la confrontación». Finalmente, integrar, que no es sinónimo de asimilar, de olvidar las propias raíces y perder la identidad, sino por el contrario, significa «permitir a los refugiados y migrantes participar plenamente en la vida de la sociedad que los acoge, en una dinámica de enriquecimiento recíproco y de fecunda colaboración en la promoción del desarrollo humano integral de las comunidades locales». No falta un explícito llamado a la responsabilidad de los Estados de todo el mundo. El Papa Francisco auspicia que las Naciones Unidas alcancen, en el 2018, el esperado doble acuerdo a nivel global –para favorecer la migración segura, ordenada y regular y para tutelar a los refugiados – inspirados «por la compasión, la amplitud de perspectivas y la valentía, de modo que se aproveche cada ocasión para hacer que avance la construcción de la paz: sólo así el necesario realismo de la política internacional no se convertirá en una especie de cinismo y en la globalización de la indiferencia». También en tiempos difíciles, el Papa Francisco, recordando las palabras de San Juan Pablo II, pretende confiar al mundo un nuevo mensaje de esperanza: «Si el “sueño” de un mundo de paz es compartido por muchos, y si se valora el aporte de los migrantes y de los refugiados, la humanidad se puede convertir cada vez más en familia de todos y nuestra tierra en un auténtica “casa común”». Lee el mensaje integral
Dic 30, 2017 | Sin categorizar
Creo que para volver a dar a la familia su verdadero rostro, para devolverle su esplendor, junto a los discursos, a las advertencias, a las directivas, (…) sirva aquel ejemplo luminoso y universal que la Sabiduría eterna inventó: la familia de Nazaret. Todas las familias del mundo que existen y que existirán, pueden mirarla como modelo y tipo. Y no sólo las familias, cada uno de sus componentes puede inspirarse en ella para saber qué comportamiento debe adoptar, qué actitudes debe asumir, qué relaciones tiene que reavivar, qué virtudes tiene que cultivar. Cualquier hombre de la tierra que sea esposo y padre, siempre podrá encontrar en José, el Esposo de María, el padre adoptivo de Jesús, una luz, un estímulo, una fuente de inspiración. De él aprenderá la fidelidad a toda prueba, la castidad heroica, la fuerza, la laboriosidad silenciosa, el respeto, la veneración, la protección a la madre de sus hijos, la participación en las preocupaciones familiares… Y toda mujer, que sea esposa y madre, podrá descubrir en María su propio “deber ser”, la igualdad con el hombre y la propia identidad. En la esposa de José verá plenamente realizado el deseo de ser protagonista también ella; gracias a María comprenderá cómo ir más allá del círculo familiar y difundir, para el bien de muchos, las riquezas que le son propias: la capacidad de sacrificarse, la interioridad que la hace segura, la religiosidad que la distingue, la necesidad innata de elevarse y de elevar irradiando candor, belleza, pureza. Del mismo modo los hijos encontrarán en Jesús, hijo de María y de José, compuestos con una admirable unidad, las dos tendencias que pueden atormentarlos: la necesidad de afirmarse como otra generación que tiene que abrir un nuevo capítulo en la historia, y el deseo de ampararse a la sombra de sus queridos padres en el amor y en la obediencia. Sí, que la Sagrada Familia, la joya de la humanidad asociada, que refleja la vida de la Trinidad, donde el amor hace uno a Dios, esté hoy ante nosotros, que esté con todos nosotros (…) para el bien de la familia en el mundo, de la familia en la Iglesia y para la gloria de Dios. De: Chiara Lubich – Mensaje al FamilyFest de 1981
Dic 29, 2017 | Focolare Worldwide
Si no hubiese sido por un grupo de amigas, maestras de una escuela para niños de la calle, por lo tanto muy conocedoras de lo que es la miseria y las carencias de todo tipo, no hubiera nunca descubierto este aspecto de mi ciudad; los pobres. Sin embargo, Saigón, o como la llamamos ahora, Ho Chi Minh City, es también esto: pobreza, carestía, sufrimiento. En Navidad y para las grandes fiestas, se acostumbra pasear, tal vez cerca o detrás de las famosas cervecerías y buscar, en verdaderos y reales tugurios, mal olientes e infestados de ratones, a algunas familias pobres o más bien paupérrimas. Creía haber visto la pobreza en Tailandia, entre los prófugos Karen y emigrantes en las montañas del Norte y en los canales sucios de Bangkok, pero lo que vi hoy en Saigón, en la “Milán del Vietnam”, nunca lo habría imaginado. Pequeñas habitaciones, habitadas por 12 personas, y en ocasiones tres perros. Me producía náuseas, a tal punto, cuando entraba en esos lugares, que con esfuerzo me quedaba. Pero después, al ver los rostros de esos niños que se iluminaban, de esas madres que me miraban intensamente para decirme “gracias” cuando les ofrezco una bolsa con 5 kilos de arroz, me siento recompensada y me vienen deseos de vivir y como la alegría que uno siente cuando se seca después de una lluvia que te ha empapado totalmente. Y además están los pesebres de Saigón, son muchas estrellas cometa encima de las casas de muchas familias y además algunos callejones completamente iluminados, que dan color y un calor muy particular a esta ciudad, que no es para nada “fría”, impersonal, separada: y ni siquiera atea. Se ven las estrellas y los pesebres, porque los descubres por todos lados, y se te aparecen en muchos ángulos de las calles: los descubres casi de repente. Entre todos ellos, me impresionaron los pesebres de los mercados populares, de noche, casi al abrigo de la basura de un día entero: o también aquellos en un callejón perdido de la periferia, pero iluminado a causa de dos grandes pesebres armados justo en esa calle. Y después, en la parte de arriba de las casas, de noche, las estrellas fluorescentes que se encienden de forma intermitente. Volviendo esta noche a mi casa, después de que giré visitando a los pobres, miraba este espectáculo que me llenó de un gran sentido de gratitud: aunque estoy lejos de mi casa, no me falta el verdadero sentido de la Navidad. El Papa Francisco, el año pasado, dijo: «La Navidad es la fiesta de la debilidad, porque se festeja a un niño, signo de fragilidad, de pequeñez, de humildad y amor». Hoy comprendo un poco mejor esas palabras: esta noche que dejo a mis espaldas, porque ya es casi de mañana, estuvo iluminada por el amor que vi entre la gente que fue para ayudar, socorrer, mostrar cercanía al que sufre. Todavía una vez más, la noche cultural en la que vivimos está siendo iluminada por estos “pesebres vivos”, por gente, que hizo de ese Niño la verdadera razón de su propia vida. Y comprendí que el mensaje verdadero de la Navidad no ha muerto, sino que ese mensaje de amor, de comprensión, de ternura está vivo, y yo lo vi: estaba concentrado en el gesto de tomar en brazos un pequeño niño discapacitado de 3 años y estrecharlo fuerte a mi pecho. Y ese niño que se dejó levantar por este rostro desconocido. Toda la tecnología de los presentes y futuros robots (la nueva “frontera comercial” procedente de Asia y de la cual se habla mucho) no lograrán nunca realizar este milagro: el amor. Porque el amor es gratis. El amor no es un deber y nadie te lo puede ordenar o programar. Es un don que nace dentro. He visto rostros que se iluminaron y que creen que la vida, mañana por la mañana, irá adelante y que será un día más lindo que el de ayer. No me falta mi Europa en esta Navidad. Porque donde está el amor está también mi casa. También Saigón es mi casa.
Dic 28, 2017 | Palabra de vida, Sin categorizar
La Palabra de vida de este mes recoge un versículo del himno de Moisés, un pasaje del Antiguo Testamento en el que Israel ensalza la intervención de Dios en su historia. Es un canto que proclama la acción decisiva de Dios para la salvación del pueblo durante el largo recorrido desde la liberación de la esclavitud en Egipto hasta la llegada a la tierra prometida. Es un camino que conoce dificultades y sufrimiento, pero que se realiza bajo la guía segura de Dios y mediante la colaboración de unos hombres, Moisés y Josué, que se ponen al servicio de su designio de salvación. «Tu diestra, Señor, es magnífica en poder». Cuando pensamos en el poder, lo asociamos fácilmente a la fuerza del poder, que suele ser causa de abusos y conflictos entre personas y entre pueblos. En realidad, la palabra de Dios nos revela que el verdadero poder, tal como se manifestó en Jesús, es el amor. Él recorrió toda su experiencia humana hasta la muerte para abrirnos el camino de la liberación y del encuentro con el Padre. Gracias a Él se manifestó el poderoso amor de Dios por el hombre. «Tu diestra, Señor, es magnífica en poder». Si nos miramos a nosotros mismos, hemos de reconocer con franqueza nuestras limitaciones. La fragilidad humana es una realidad innegable en todas sus expresiones: física, moral, psicológica y social. Y aquí es precisamente donde podemos experimentar el amor de Dios. En efecto, Él quiere la felicidad para todos los hombres, sus hijos, y por eso está siempre disponible a ofrecer su ayuda poderosa a todos los que se ponen dócilmente en sus manos para construir el bien común, la paz y la fraternidad. Esta frase ha sido elegida sabiamente para celebrar en este mes la «Semana de oración por la unidad de los cristianos». Cuánto sufrimiento hemos sido capaces de infligirnos mutuamente en estos siglos, ahondando grietas y sospechas, dividiendo comunidades y familias. «Tu diestra, Señor, es magnífica en poder». Necesitamos pedir mediante la oración la gracia de la unidad, como un don de Dios; al mismo tiempo podemos también ofrecernos para ser instrumentos del amor de Dios para construir puentes. Con ocasión de un congreso en el Consejo Ecuménico de las Iglesias en Ginebra en 2002, Chiara Lubich fue invitada a ofrecer su pensamiento y su experiencia, y dijo: «El diálogo se desarrolla de este modo: ante todo nos ponemos en el mismo plano que nuestro interlocutor, quienquiera que sea; luego lo escuchamos haciendo el vacío completo dentro de nosotros … De este modo acogemos al otro en nosotros y lo comprendemos … Porque así, escuchado con amor, el otro es estimulado a oír también nuestra palabra»1. En este mes aprovechemos nuestros contactos diarios para afianzar o recuperar relaciones de afecto y amistad con personas, familias o grupos pertenecientes a Iglesias distintas de la nuestra. Y ¿por qué no extender nuestra oración y nuestra acción también a las fracturas dentro de nuestra propia comunidad eclesial, como también en la política, en la sociedad civil y en las familias? Podremos testimoniar también nosotros con alegría: «Tu diestra, Señor, es magnífica en poder». Letizia Magri ___________________________________________ 1 Cf. C. LUBICH, «La unidad y Jesús abandonado, fundamento para una espiritualidad de comunión», Ginebra 28-10-2002.
Dic 28, 2017 | Sin categorizar
En el verano de 1962, Chiara Lubich tuvo la primera intuición de lo que hoy son las “ciudadelas” o “Mariápolis permanentes”. «Fue en Einsiedeln (en Suiza, ndr.) que comprendió, – viendo desde la cima de una colina la basílica y su alrededor- , que debía surgir en el Movimiento una ciudad, que no estaría formada por una abadía o por hoteles, sino por casas, lugares donde se trabaja, escuelas, como en una ciudad común”, escribió Chiara en su diario (marzo de 1967). Son 32 las ciudadelas esparcidas en todos los continentes y habitadas por personas que quieren realizar una experiencia de vida y de donación al hermano. Son laboratorios de fraternidad en los cuales la espiritualidad de la unidad impregna las relaciones humanas, construyendo un boceto de sociedad basada en la ley evangélica del amor recíproco.
Cada una de ellas tiene una característica particular, en armonía con el contexto social en el cual surge. Loppiano, la primera ciudadela que nació en los años ’60, cerca de Florencia (Italia) y Montet (Suiza), tienen el timbre de la internacionalidad, de las multiculturalidad y de la formación. Ottmaring (Alemania), tiene una vocación ecuménica: los habitantes son miembros de varias iglesias. Las ciudadelas de América Central y Meridional están más orientadas al compromiso social, Tagaytay (Filipinas) y la ciudadela Luminosa (USA) al diálogo interreligioso, Fontem, en Camerún a la inculturación. Y así se podría continuar. En estos días, dado que estamos en el período de las fiestas navideñas, las ciudadelas proponen momentos de descanso dentro del espíritu de fraternidad que las distingue. Desde Loppiano los jóvenes escriben: «Mucho más que una gran cena, mucho más que una fiesta. Es lo que queremos que sean los tres días que estamos organizando desde el 30 de diciembre al 1º de enero». No faltará también la experiencia de practicar música con la banda internacional Gen Verde que tiene su sede en la ciudadela. El 31 de diciembre los participantes tendrán la posibilidad de subir al palco junto con las artistas durante el “One World Celebration” precisamente durante la gran vigilia del primero de año en el Auditórium de Loppiano. Al día siguiente, tendrá lugar el Concierto del primer día del año, ofrecido por un equipo de artistas, guiados por el maestro Sandro Crippa.
En los Estados Unidos los habitantes de la Mariápolis Luminosa que se encuentra en Hyde Park (NY) en la hermosa ciudad Hudson Valley, proponen, a partir de la mitad de diciembre, una reseña de los Coros polifónicos que interpretarán los característicos Christmas Carols, con un programa también para los más pequeños. La ciudadela es también la sede de una exposición de 50 Pesebres, comenzada en 1987 y que ha tenido un éxito inmediato. El número de visitantes, estudiantes, familias, adolescentes, continúa creciendo. En el Centro Mariápolis “Am Spiegeln” (Viena), desde el 27 al 30 de diciembre está previsto un lindo programa con paseos, excursiones por el parque y al castillo de Schönbrunn, también habrá juegos, reflexiones y momentos de oración: «Quisiéramos ofrecer un lugar donde las personas puedan encontrarse sin prejuicios», escriben. En Bélgica, la “Maripápolis Vita” está ubicada en Roselaar. Su especificidad está en su orientación ecológica. En estos días está previsto un Mercado anual de anticuarios y el domingo 17 de diciembre la carrera tradicional para recoger fondos para el mantenimiento de la ciudadela. Desde la “Mariápolis Lía” (Argentina), escriben: «Hemos invitado al almuerzo de Navidad a algunas personas ancianas que viven solas. Es ya una tradición. Les ofreceremos a nuestros huéspedes momentos de reflexión y de comunión de vida. También la cena del 24 y el almuerzo del 25 de diciembre significan momentos de fraternidad entre todos. Con los familiares de los numerosos jóvenes presentes en la ciudadela prepararemos un pesebre viviente que se realizará después de la misa del 24, mientras que el coro de la Mariápolis animará el encuentro ejecutando villancicos de distintos países. Este año además, participaremos en el pesebre viviente que realizará la parroquia del cercano pueblo de O’Higgins. Festejaremos a Jesús que nace también en la Pampa argentina».
Dic 27, 2017 | Sin categorizar
Dic 26, 2017 | Sin categorizar
«En mi familia la Navidad no tiene ningún significado religioso, aunque la noche del 24 de diciembre es tradición cenar todos juntos. Pero este año para mí todo cambió: ¡festejé mi primera auténtica Navidad! “Guiselle te presenta a unas chicas que viven en Santiago y viven el Evangelio”, me había dicho una amiga hace algunos meses. A través de ellas, de las gen de mi ciudad, conocí a Jesús y este encuentro cambió mi vida. Incluso recibí de regalo un pesebre que, por primera vez, entró en mi casa. Sabía que no había podido festejar la Navidad como lo habría deseado, porque mis familiares seguían pensando como antes. Pero este año quería hacer algo diferente. Trascurrí la vigilia de la Navidad en los preparativos para la cena, como todos los años, pero a diferencia de otras veces después de la cena fui a la misa, junto a mis amigos. A pesar de los preparativos para cenar juntos, por distintos motivos nadie vino. Al principio me quedé un poco mal e incluso pensé que lo habían hecho a propósito, para burlarse de mí. Pero después pasó por mi mente una idea: lo más importante para mí no necesariamente lo es para los demás, es más ¡era claro que no lo era! Antes de cenar, recité en silencio una oración de agradecimiento. Era mi primera cena de Navidad. Después fui a la misa. ¡Cuánto me habrá gustado compartir con mis familiares la alegría del nacimiento de Jesús! Después, pensé, quizás todavía no están listos, y quizás no lo estarán nunca. Pero de mi parte quiero hacer todo lo posible para que les llegue el regalo que cambió mi vida: conocer a Jesús. Es lo que más deseo para quienes amo. Una vez en casa, mientras todos estaban ya durmiendo, envolví pequeños regalos, detallitos, para darle una sorpresa a mi familia. Los puse bajo el árbol con una nota que decía: «¡Feliz Navidad! Sigue la flecha y busca tu regalo». A las 5.30 de la mañana, mi papá se levantó y enseguida vio la nota. Entonces despertó a mi mamá. Como a las nueve me despertaron a mí y a mi hermano quien es muy fuerte, y me llevaron del brazo hasta la sala. No lograban contener la alegría de poderme hacer una sorpresa: ¡también ellos habían preparado un paquetito para mí! Me conmoví mucho. El bellísimo ver lo que hace el Amor, también en quien no sabe cómo llamarlo. Para mi familia la Navidad todavía no tiene ningún significado, sin embargo sintieron todo el amor por ellos que había dejado bajo el árbol. Y nadie puede resistir al Amor».
Dic 25, 2017 | Sin categorizar
Estaba en los planes de la Providencia que el Verbo se hiciera carne, que una palabra, la Palabra, fuera escrita en la tierra en carne y sangre, y esa Palabra necesitaba un fondo. Las armonías celestiales anhelaban, por amor a nosotros, transferir su concierto único y solo, bajo nuestras tiendas: pero necesitaban un silencio. El Protagonista de la Humanidad que daba sentido a los siglos pasados e iluminaba y convocaba detrás de sí a los siglos futuros, debía hacer su aparición en el escenario del mundo, pero tenía necesidad de una pantalla blanca que la pusiera de relieve. El proyecto más grande que el Amor-Dios pudiera imaginar, tenía que trazarse majestuoso y divino, y todos los colores de las virtudes tenían que encontrarse ordenados y preparados en un corazón para servirlo. Esa sombra admirable que contiene el sol y ante él se retira y en él se reencuentra; ese fondo blanco inmenso casi como un abismo, que contiene la Palabra que es Cristo y en Él se pierde, luz en la Luz; ese altísimo silencio que ya no calla porque en él cantan las armonías divinas del Verbo y en Él se vuelve nota de las notas, casi el “la” del eterno canto del Paraíso; ese escenario majestuoso y hermoso como la naturaleza, síntesis de la belleza prodigada por el Creador al universo, pequeño universo del Hijo de Dios, que ya no se observa porque cede su parte y su interés a Quien tenía que venir y ha venido, a Quien tenía que hacer y ha hecho; ese arco iris de virtudes que dice “paz” al mundo entero porque ha dado al mundo la Paz; esa criatura imaginada en los abismos misteriosos de la Trinidad y dada a nosotros, era María. Chiara Lubich – Maria, trasparenza di Dio (María, transparencia de Dios )– Città Nuova 2003 – pp. 9-11
Dic 23, 2017 | Sin categorizar
Cuando un niño se pierde termina en un lugar que no es de la casa. Sí, en Navidad Dios se perdió – no sólo como un niño, sino siendo niño- allí donde no era “de la casa”. No se quedó encerrado en la beatitud de su cielo o dentro del espacio de nuestra devoción, sino que se perdió por los pequeños y los pobres, por los enfermos y los que están de luto, por los pecadores, por aquéllos que nosotros consideramos que están lejos de Dios, por quienes pensamos que no tienen nada que ver con Él. Dios se perdió allí donde se perdió el hijo pródigo, lejos de la casa paterna, para después regresar al Padre, a Él y con Él. Dios se perdió como un niño, y no fue un error, sino la acción más divina que Dios podía realizar. O Dios es el Dios de todos o no es Dios. O Dios es el Dios de los pequeños y de los lejanos o no es Dios. O encontramos a Dios allí donde se “perdió” o no lo encontramos del todo. “Déjate encontrar allí donde tú, Dios, te perdiste como un niño. Sí, deja que también nosotros nos volvamos niños, en quienes Tú puedes perderte por los demás, ¡por todos!”. Klaus Hemmerle – La luce dentro le cose – Città Nuova 1998 p. 395
Dic 22, 2017 | Sin categorizar
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“Alégrate llena de gracia: el Señor está contigo” (Lc 1, 28). Un anuncio de alegría estremece a la humanidad: Dios se hace Niño en el regazo de María; ¡Dios se hace hombre y decide quedarse entre nosotros, para siempre! Entra en la historia y nos da a su Madre, María, como estrella para nuestro camino. ¡Qué misterio de amor infinito! La alegría de aquella noche inunde nuestros corazones y nos haga portadores de este gran mensaje de amor a la humanidad. ¡Feliz Navidad a todos! |
Dic 20, 2017 | Focolare Worldwide
Hacia la Navidad «Sabía que la empresa donde trabajo iba a cerrar y que pronto me iba a quedar sin trabajo. A pesar de esto, acercándose la Navidad, con los colegas pensamos poner aparte algo de nuestro sueldo para dar a los más pobres. Fuimos entonces a visitar a una familia que vive en una choza, sin nada. Además del sobre con dinero, llevamos también juguetes para los niños. Nos fuimos de allí muy contentos. Nos parecía que era la mejor preparación para el nacimiento del Señor. Y antes de que terminara el día, nos llegó una buena noticia: se nos aseguró el trabajo por otros cinco meses». (J.L.V. – México) Hambre «Un día, en la escuela, vi a una niña que estaba sola, apartada del grupo. Fui enseguida a preguntarle: «¿Por qué lloras?». Me dijo que se sentía mal del estómago porque no había desayunado y que no tenía nada para comer en el almuerzo. Pensé: «Es Jesús que tiene hambre» y le di mi pancito. Un poco más tarde, esa niña me dijo: «Ahora no me duele más el estómago». Yo me quedé muy feliz». (S.S – Filipinas) ¡Yo perdono! «Estaba jugando con un amigo cuando llegó un chico que sin motivo me pegó en la cabeza, por lo cual me tuvieron que dar una medicina en el hospital. Volviendo a casa, tenía un sólo pensamiento: vengarme. Al día siguiente, el padre de este chico vino a pedir disculpas. Y agregó: «Te doy permiso para que hagas a mi hijo lo que él te hizo. ¡Tal vez así comprenderá lo mal que se comportó!». En ese momento me acordé de la invitación de Jesús de amar a los enemigos y le respondí que ya lo había perdonado. Sorprendido, el papá llamó al hijo. Nos reconciliamos y ahora vivimos en paz». (Dionisio – Angola) Taladros robados «Mientras estaba trabajando en la oficina junto con mi colega Benda, que es musulmán, escuchamos un ruido afuera. Fuimos a ver: alguien había roto el vidrio de nuestra camioneta y había robado tres taladros. Era la primera vez que nos sucedía algo de este tipo. Estábamos desconsolados. Después pensé que tenía que perdonar al autor de esa acción, que probablemente había actuado impulsado por una necesidad. Benda, recordando una frase del Corán, agregó: «Cuando una persona perdona, lo que se le ha sido quitado le será devuelto por alguna otra persona». De noche, en casa, mientras contaba lo que había pasado, un pariente mío, me ofreció unos taladros que él no usaba más. Al día siguiente, nos los trajo, y uno de los tres era igual a uno de los que nos habían robado, que era el de mayor valor». (A.G. – Italia)
Dic 20, 2017 | Sin categorizar
Instituída por las Naciones Unidas en el 2005, el mismo día, 20 de diciembre, en el que se creó en el 2002 el Fondo de solidaridad mundial con el objetivo de promover el desarrollo humano y social en los países en vía de desarrollo, el Día se concentra en el respeto de la diversidad y en la importancia de la solidaridad entre las personas. Unidas y solidarias las mismas pueden oponerse con mayor eficacia a las desigualdades. La solidaridad, entendida como uno de los valores fundamentales y universales del vivir humano, debe estar a la base de la búsqueda de soluciones globales y puede desenvolver un rol decisivo en la solución de los problemas que afectan al mundo. La solidaridad está evidenciada también como protagonista en la Declaración del Milenio, firmada en el mes de septiembre del 2000 por todos los Estados miembros de la ONU, para contrarrestar las injusticias de carácter económico, social, cultural y humanitario. La declaración pone estos valores a la base de las relaciones internacionales del siglo veintiuno.
Dic 19, 2017 | Sin categorizar
Volver a traer a Jesús al corazón de la Navidad no es una paradoja. En este período, especialmente en los países ricos, el consumismo y un cierto sentimentalismo ofuscan, e inclusive excluyen el centro que es el nacimiento de Jesús. También hace dos mil años no fue muy diferente: mientras viajaban hacia Belén, José y María no encontraban alojamiento, afortunadamente encontraron un refugio donde pudo nacer el Niño. “Han desalojado a Jesús” repiten los gen 4, los niños del Movimiento de los Focolares, de todo el mundo. «Que por lo menos en nuestras casas ¡se grite Quién nació! Hagan que Jesús nazca en medio de ustedes con su amor», fue la invitación de Chiara Lubich. De aquí en 1996 nació una idea que se retoma cada año; realizar pequeñas estatuitas de yeso que representen al Niño y ofrecerlas por la calle o en las plazas a las personas apuradas que tal vez no saben, o no recuerdan, que Navidad es antes que nada la fiesta de Jesús. «Digámosle a ellas: ¿quieres llevarlo a tu casa? Alguna responde que no, algún otra pasa y ni siquiera se detiene. Pero otros se detienen y nosotros les damos estas estatuitas, o los pesebres que preparamos. En las plazas de las grandes ciudades, en los centros comerciales, en las casas de descanso para los ancianos, llamamos la atención con nuestros “puntos de venta”, o con las fiestas que organizamos para los niños. Es como una onda de felicidad que involucra a todos y lleva al verdadero festejado, al centro de la Navidad». Para donar Jesús a los demás, tratamos antes de conocerlo mejor. En la ciudadela “Pace”, de los Focolares, cerca de Tagaytay, en Filipinas, se realizó, para los gen 4, un encuentro de dos días. Al final todos los participantes le mandaron a Jesús una cartita. Sam escribe: «Jesús es mi héroe. Cuando tengo miedo, me protege. Cuando soy bueno, soy como Él». Kenneth: «Te pido que mi familia no se divida». Gioia escribe que aprendió a amar a todos, «también a los enemigos, en primer lugar, compartiendo los sufrimientos y las alegrías de los demás». Y Abril agrega: «Gracias porque me diste a mis padres y una buena hermana». En varias partes del mundo, desafían el frío o las dificultades o la indiferencia con una sonrisa que desarma y con el candor típico de su edad, los gen 4 abren una ventana inédita sobre la Navidad, otorgándole su verdadero significado. De América Central, donde se siente mucho la Navidad, incluso bajo el aspecto religioso, por ejemplo, con la tradición de las “Posadas”, que recuerda la difícil búsqueda de un alojamiento para María y José, los gen 4 de El Salvador y de República Dominicana, también escribieron. Walter Francisco, de 8 años, se comprometió con los otros gen 4. «Ofrecí nuestros Jesús a todos los que nos pasaban cerca y ¡fue una experiencia muy hermosa!» Adriana y Juan Pablo son dos hermanos de 9 y 6 años. «Primero fuimos a una casa para niños huérfanos y compartimos con ellos la comida. Después fuimos a ofrecer nuestros Jesús Niño, y lo recaudado lo donamos a los pobres». La comunidad de Santa Tecla para la ocasión realizó una colecta de comida y juguetes. «Los llevamos también a los niños que li
Dic 18, 2017 | Sin categorizar
En el 2000 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de diciembre de cada año como el Día internacional de los derechos de los Migrantes. Diez años antes, el mismo día, había aprobado una Convención internacional sobre la protección de los derechos de los trabajadores migrantes, a raiz de un grave accidente de tráfico en el que habían perdido la vida, bajo el tunel del Monte Blanco, 28 trabajadores procedentes de Malí, que viajaban escondidos en un camión hacia Francia en busca de un trabajo y de mejores condiciones de vida. El Día de los migrantes afronta un tema no nuevo en la historia de la humanidad, pero que en los últimos años está asumiendo una relevancia mundial, especialmente en los Países occidentales. El pasado 30 de septiembre, dirigiéndose a una Asociación que reúne a los Municipios italianos, el Papa Francisco dijo: «Necesitamos una política que no excluya a quien llega a nuestro territorio», pero para que así sea sirven «espacios de encuentro personal y de mútuo conocimiento».
Dic 18, 2017 | Sin categorizar
Algo único en el panorama académico y cultural internacional, en el trasfondo de una crisis de equilibrios políticos, sociales y religiosos, en el Cercano y Medio Oriente y en la ribera del Mediterráneo. Se trata de la institución de una Cátedra ecuménica, dedicada al Patriarca Athenágoras y a Chiara Lubich, es el símbolo de un Europa que aún quiere respirar con “dos pulmones”. El 4 de diciembre pasado fue su inauguración, en el marco de la ciudadela internacional de Loppiano, no lejos de Florencia y de su vocación universal. La cercana ciudad del centro de Italia, efectivamente, se enorgullece de una larga tradición de reconciliación entre Oriente y Occidente, hasta la mitad del siglo XV. Se instituyó en conjunto entre la Iglesia Católica, representada por el Arzobispo de Florencia, el Card. Betori, y la Iglesia Ortodoxa, representada por el Arzobispo Ortodoxo de Italia y Malta, Gennadios Zervos. La Cátedra tiene como objetivo profundizar el significado cultural y las implicancias sociales del camino ecuménico hacia la plena unidad de las Iglesias Cristianas de Oriente y de Occidente, en un contexto altamente calificado, como el del Instituto Universitario Sophia (IUS), donde la reflexión y el diálogo de la vida están estrechamente conectados y ejercitados.
La idea de una Cátedra ecuménica nació en el 2015, cuando el IUS, con la aprobación del Papa Francisco, otorgó el primer Doctorado h.c. en Cultura de la unidad al Patriarca Ecuménico de Constantinopla Bartolomé I. “En aquélla ocasión – explica el Instituto Sophia- nació el deseo de instituir una específica Cátedra Ecuménica dedicada al Patriarca Athenágoras y a Chiara Lubich, en la que se pueda revivir y actualizar su herencia espiritual”. La Cátedra, de la cual son co-titulares el Prof. Piero Coda, Presidente del IUS, y su Eminencia Máximos Vgenopoulos, Metropolita de Selyvria, se inauguró ante la presencia del Metropolita de Italia y Malta, Gennadios Zervos.«El Patriarca Athenágoras y Chiara Lubich son dos dignas y beatas personalidades que Dios iluminó – afirmó el Metropolita- para destruir las divisiones y las enemistades religiosas. Con su encuentro restauraron la amistad e inauguraron el “Diálogo de la caridad”». «Creo que Chiara, con su espiritualidad – continuó- ha preparado los dos principales y preciosos Puentes: el primero es Pablo VI, el segundo es Athenágoras»
Para la ocasión, el Papa Francisco envió un mensaje: «Me alegro por la loable iniciativa, haciendo memoria del encuentro entre el Patriarca Ecuménico y la Fundadora del Movimiento de los Focolares, que hace cincuenta años marcó el comienzo de un proficuo camino de conocimiento y colaboración recíproca y que ofrece hoy muchos frutos, entre los cuales el del diálogo y de la amistad fraterna». «Este proyecto académico – dijo María Voce, Presidente de los Focolares, – representa un momento importante en las relaciones ecuménicas que están actualmente llevándose a cabo entre las Iglesias hermanas de Oriente y de Occidente y abre perspectivas fascinantes para un estudio que tenga como centro el diálogo respetuoso, que se espera cada vez más enriquecedor, el don recíproco a nivel de la reflexión teológica y de una antropología de comunión».
La larga historia de amistad y cooperación con el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla asciende a junio de 1967, cuando Chiara Lubich se encontró por primera vez con el Patriarca Athenágoras. «Es una gran cosa conocerse», le confió el Patriarca. «Durante muchos siglos hemos vivido aislados, sin tener hermanos, sin tener hermanas, ¡como huérfanos! Los primeros diez siglos del cristianismo se dedicaron a los dogmas y a la organización de la Iglesia. En los diez siglos siguientes han ocurrido los cismas, la división. La tercera época es esta: es la del amor». Durante el año académico están previstas conferencias, clases y una Summer school para jóvenes católicos, ortodoxos, judíos y musulmanes. En el próximo mes de marzo se desarrollara un ciclo de lecciones sobre el tema “La eclesiología de la Iglesia Ortodoxa y el camino del diálogo ecuménico con la Iglesia Católica”, dirigido a todos los que quieran prepararse para ofrecer la propia contribución a la promoción de la plena unidad, al servicio del encuentro entre los pueblos y las culturas. Foto Flickr
Dic 17, 2017 | Sin categorizar
El domingo 17 de diciembre Francisco cumple 81 años, en buena salud y trabajando con gran intensidad. Como se sabe, acaba de realizar un viaje muy arduo en Myanmar y en el Bangladesh, y ya se está preparando para su 22° viaje que lo llevará en enero a Chile y Perú. Hace un año, en ocasión de su 80° cumpleaños, confiaba: «Desde hace unos días que me viene a la mente una palabra que puede sonar fea: vejez. Asusta. Al menos un poco. Pero si uno la ve como una etapa de la vida que sirve para dar alegría, sabiduría, esperanza, entonces se recomienza a vivir». Con mucha gratitud por el don de su vida completamente orientada a amar a Dios y a los hombres, con una predilección especial hacia los más débiles y emarginados, le deseamos al papa Francisco los mejores augurios. Le aseguramos nuestra oración cotidiana, mientras pedimos al Espíritu Santo que le conceda mucha fuerza aún y tanta luz para lograr llevar adelante con serenidad y sabiduría su tan importante función para la alegría de todos. https://youtu.be/iQzmRB3twyg
Dic 16, 2017 | Sin categorizar
Hoy la calidez de la Navidad nos ayuda a sentirnos todos más familia, más uno entre nosotros, más hermanos; a compartirlo todo: alegrías y dolores. Sobre todo, dolores con aquellos que por las circunstancias más variadas transcurren esta Navidad sumidos en el sufrimiento: una enfermedad, una desgracia, una prueba, una circunstancia dolorosa… […] Si miramos con ojos humanos el sufrimiento, sentiremos la tentación de buscar la causa en nosotros o fuera de nosotros, en la maldad humana, por ejemplo, en la naturaleza o en otras cosas… Ese accidente es culpa de aquél, esa enfermedad es por mi culpa; esa prueba dolorosa proviene de aquel otro… Todo esto también puede ser verdad, pero si pensamos sólo de esta manera, olvidamos lo más importante. Nos olvidamos que detrás de la trama de nuestra vida está Dios con su amor, que quiere o permite las cosas por un motivo superior, que es nuestro bien. […] ¿Qué decirles entonces hoy a los que luchan en medio del sufrimiento? ¿Qué podemos desearles? ¿Cómo comportarnos con ellos? Acerquémonos a ellos, ante todo, con sumo respeto: porque aunque todavía no lo piensen, ellos son visitados por Dios. Después compartamos, en todo lo posible, sus cruces. Asegurémosles nuestro constante recuerdo y nuestras oraciones, para que sepan acoger directamente de las manos de Dios todo lo que les angustia y les hace sufrir. Ayudémosles, además, a tener siempre presente el valor del sufrimiento. Y recordémosles ese maravilloso principio cristiano por el cual un dolor amado como rostro de Jesús crucificado y abandonado puede transformarse en alegría. […] Siendo conscientes de que quien se pone a caminar en el camino de Dios no puede escapar al sufrimiento, deseamos a todos que sepan descubrir cada dolor pequeño o grande que encuentren con amor, con gran amor, para donarlo al Niño Jesús […] como los Reyes Magos ofrecieron sus regalos. Será el mejor incienso, el mejor oro, la mejor mirra que podremos depositar en el pesebre. Chiara Lubich, 25 de diciembre de 1986
Dic 15, 2017 | Focolare Worldwide
«Por más que África sea rica, existen otros que parecen beneficiarse más que África de sus riquezas. Al conceder contratos y hacer concesiones para la extracción de minerales a las multinacionales por ejemplo, existe un juego de intereses, en los cuales ‘los beneficios’ y los ‘compromisos’, ‘los arreglos’ y ‘los agradecimientos’ tienen como consecuencia la explotación del país productor, sin un verdadero aumento del nivel de vida de las poblaciones» Raphael Takougang, abogado camerunés de Comunión y Derecho, delinea con fuertes pinceladas el cuadro de la realidad que se vive hoy en África: «La corrupción en África no es sólo obra de ciudadanos individuales, es sobre todo, un modo consolidado con el cual las potencias económicas “crean” y sostienen a políticos déspotas con tal de que estén dispuestos a proteger sus intereses, con la complicidad silenciosa dela comunidad internacional». Los que pagan son siempre los más pobres. Takougang no se limita sólo a hacer denuncias, al contrario, a pesar de todo se manifiesta optimista «porque está naciendo una nueva generación de líderes políticos en África que ha comprendido que tendrá que ser principalmente el ciudadano quien controle la acción de quien lo gobierna para asegurar la defensa de los derechos fundamentales de los pueblos africanos a la vida, a la educación, a la salud, al bienestar espiritual y material». Patience Lobé, ingeniera – responsable mundial de las voluntarias, quienes, junto con los voluntarios animan Humanidad Nueva – durante todo su mandato como dirigente en el Ministerio de Obras Públicas en Camerún recibió pesadas amenazas: «Para la concepción africana de la solidaridad cualquier persona necesitada debe sentirse satisfecha en sus necesidades. . Por este motivo pasaban continuamente personas por mi oficina, algunos para pedir trabajo, otros para pedir apoyo económico. Durante mi permanencia como responsable en esa oficina no hubo un día en el cual no hubiera sido tentada o amenazada. La corrupción es un virus difundido, contagioso, difícil de extinguir. Como todos los virus hay una vacuna que sirve para poderlo debilitar. La vacuna podría estar representada por un verdadero cambio de mentalidad: la educación a una cultura distinta de la consumista, que encuentra en la posesión de los bienes y en recorrer el tener como único camino hacia la felicidad».
Del mismo modo, no es fácil comenzar a abrir caminos y buenas prácticas en el campo de la lucha contra la ilegalidad en la gestión del dinero público. Françoise, funcionaria francesa en el Ministerio de Finanzas, cuenta: «Por la variedad de las situaciones, de los servicios públicos y de las cuestiones que debo tratar, no es siempre fácil mantener el discernimiento, defender la legalidad, sostener las buenas prácticas de gestión o simplemente ser coherente con los principios de honestidad (también intelectual), rectitud, cooperación y solidaridad con los colegas. Pero la experiencia de trabajo en el correr de los años me ha confirmado, que, cada vez que fui fiel a estos valores, descubrí siempre nuevos horizontes, nuevos modos de actuar, las situaciones se resolviendo y la unidad entre instituciones y personas fue posible». Paolo, dirigente Municipal de una gran ciudad italiana, agrega: «No debemos olvidar que como empleados públicos nuestra función primaria es la dedicarnos al bien de la comunidad en todos sus aspectos, asumiendo el peso de las responsabilidades que deriven de esta actitud. Cada acción debe realizarse conforme a principios y valores sin los cuales no se puede vivir juntos, de tal manera que favorezcan el bienestar y el progreso humano de todos los ciudadanos». Lucha contra la corrupción, por lo tanto, pero no sólo esto. Difundir buenas prácticas, respetar los derechos del ciudadano y de sus necesidades, pero también acogida, capacidad de ponerse a trabajar en red con otras instituciones: son es éstos los grandes desafíos para quienes trabajan en la Administración Pública. Los participantes en el Congreso están convencidos de esto e hicieron suyo este procedimiento para continuar llevando adelante cada día. Son semillas de una cultura de la legalidad que fructificará, sin hacer ruido, en su propio país.
Dic 14, 2017 | Focolare Worldwide
Nací en Bérgamo (Italia), soy la mayor de 4 hijos de una linda familia con sólidas raíces cristianas. Cuanto tenía 17 años, iba a la escuela superior y estaba comprometida en la parroquia. Me apasionaba el estudio, dedicarme a los demás, los paseos a la montaña. Tenía muchos amigos y una experiencia de fe rica. Era, como se decía entonces, “una buena muchacha”, sin embargo… me faltaba algo. Buscaba algo todavía más grande, bello, auténtico. Italia atravesaba años difíciles marcados por los atentados de las Brigadas Rojas y por la crisis laboral. Mi papá, metal-mecánico, primero se había tenido que acoger al subsidio estatal porque le habían reducido el horario laboral y, después perdió definitivamente el trabajo. Yo sentía un fuerte el dolor ante las injusticias, ante las contraposiciones sociales, me atraía el compromiso político para renovar la sociedad. Transcurría horas hablando con mis amigos, confrontándonos en debates que, sin embargo, me dejaban vacía por dentro.
Un día Anita, una chica de la parroquia, nos invitó a mí y a mi hermana al Genfest que se iba a realizar en Roma. Nos dijo que nos encontraríamos con miles de jóvenes de otros países y también con el Papa. Anita tenía algo especial. Una alegría sincera brillaba en sus ojos, y como ella, otras personas de la parroquia –el sacerdote, dos catequistas, un seminarista- parecía que tenían un secreto: estaban siempre abiertos a todos, disponibles, eran capaces de escuchar en forma auténtica. Con una buena dosis de inconciencia, mi hermana y yo partimos con un centenar de jóvenes de la parroquia a Roma, al Genfest. Debido a un accidente llegamos tarde al estadio Flaminio, y nos tocó ubicarnos en la parte alta de las graderías, en la parte descubierta y lejos del palco donde ondeaba un escrito: “Por un mundo unido”. Llovía sin parar y estaba empapada. Empecé a preguntarme cómo se me había ocurrido emprender una aventura de este tipo. Pero enseguida unos jóvenes suizos que estaban sentados unas gradas más debajo de las nuestras, nos pasaron una lona para que nos reparáramos de la lluvia, nos ofrecieron comida y nos prestaron binoculares para poder seguir mejor el programa. Hablábamos idiomas distintos, pero nos entendimos enseguida: experimenté la gratuidad del amor y una gran acogida. En la gramilla del estadio, a pesar de la lluvia, se alternaban coreografías coloridas. Me parecía que había entrado en otra dimensión. 40.000 jóvenes llenos de entusiasmo que llegaban de todas partes de la Tierra, que daban testimonio del Evangelio vivido realmente.
Después subió al palco una pequeña mujer de cabello blanco. Era Chiara Lubich. La veía por el binocular. Apenas empezó a hablar, el estadio hizo profundo silencio. Escuchaba absorta, más por su tono de voz y por la convicción que emanaba que por sus palabras. Tenía una potencia que contrastaba con su figura frágil. Hablada de un “momento de Dios”, y a pesar de que hizo referencia a las divisiones, fracturas y desunidades de la humanidad, anunciaba un gran ideal: el de un mundo unido, el ideal del Jesús. Nos invitaba a llevar lo divino a la sociedad, al mundo, mediante el amor. Su intervención duró pocos minutos. Yo me sentía como aplastada por una conmoción que nunca había experimentado. Tenía el rostro húmedo por las lágrimas. Salí de ese estadio caminando entre el río de jóvenes, con la profunda convicción de que –desde ese momento en adelante- ningún acontecimiento doloroso o difícil me podría destruir: ¡el mundo unido es posible y yo tengo la maravillosa posibilidad de construirlo con mi vida! ¡Había encontrado! Quería vivir como Chiara, como esos jóvenes con quienes había estado esa tarde, tener una fe como la de ellos, su misma vivacidad, su misma alegría.
A la mañana siguiente, en la Plaza San Pedro, tuvo lugar el fascinante encuentro con Juan Pablo II. Durante el viaje de regreso, yo –que era timidísima- bombardeé de preguntas a las Gen: ¡quería saber todo de ellas! Empecé a frecuentarlas en mi ciudad. Las Gen me hablaron de su secreto, un amor sin condiciones a Jesús Abandonado en cada pequeño o gran dolor en nosotros o a nuestro alrededor. Comprendí que se trataba de una experiencia de Dios, radical, sin medias tintas; que Él me invitaba a darLe todo, a seguirlo. Me vino un temor grandísimo pues para mí se trataba de TODO o NADA. En los meses sucesivos al Genfest, no faltaron los sufrimientos y dolores fuertes. Pero la vida que había emprendido con las Gen, el poderle dar un sentido al dolor, la unidad entre nosotras hecha de amor concreto, de comunión, me ayudó a seguir adelante, más allá de cada obstáculo, en una aventura extraordinaria que me dilató el corazón. Experimenté que, con Dios en medio nuestro, todo es posible y la realidad de la familia humana que había soñado era posible. Patrizia Bertoncello
Dic 13, 2017 | Sin categorizar
Se trata de un curso de preparación al matrimonio en el Centro internacional de Castelgandolfo, al que están invitados jóvenes de distintas naciones que desean dialogar sobre los valores fundamentales de la vida de pareja. En modo interactivo y dinámico serán propuestas temáticas como:
- la elección de la persona
- el ‘paso’ del yo al nosotros
- la comunicación en la pareja
- los conflictos y el perdón
- el lenguaje del cuerpo
- fecundidad y procreación responsable
- y muchas otras cosas
Han colaborado en la elaboración del programa, junto a los expertos de Familias Nuevas, cuatro jovenes parejas de distintas nacionalidades: Filipinas, Portugal, Brasil, Italia. Para información e inscripciones: famiglienuove@focolare.org Telf. +39.06.97608300 – +39.06.9411614
Dic 13, 2017 | Sin categorizar
La festividad judía de Janucá, conocida también como la Fiesta de las luces o Luminarias, que cada año comienza el 25° día del mes hebraico de Kislev y se prolunga en el mes de Tevet, este año iniziará en la noche del 13 de diciembre y durarà hasta el 20. La fiesta recuerda la revuelta de los Macabeos, en el II siglo a.C., che insurgieron en defensa del monoteísmo, de su tierra y de sus costumbres, contra los Griegos que querían despojar a los judíos de su identidad. Cuando regresaron al Templo de Jerusalén, después de la ocupación helénica, para reconsagrarlo encontraron una pequeña ampolla de aceite, suficiente sólo para un día. Milagrosamente esa pequeña cantidad de aceite siguió iluminando por 8 días. Cada año, en éste período, cada familia judía enciende en su casa la Januquiá (el candelabro de nueve brazos) por ocho noches, así como fueron los días en que la ampolla de aceite permaneció encendida en el Templo. El candelabro se pone cerca de la ventana, para que sea bien visible, como advertencia de respeto a la vida y a sus ideales.
Dic 13, 2017 | Focolare Worldwide
En la Escuela Loreto cada vez que empieza el año, nada es igual que antes. Sucede desde 1982, año de su fundación, porque es siempre distinta la procedencia de los núcleos familiares que la frecuentan. Así como son distintas las expectativas que los impulsan a venir a Loppiano. El ritmo de las lecciones se adapta a sus idiomas y culturas; el trabajo, que es parte integrante de la Escuela, se reacomoda; los momentos de fiesta se enriquecen con nuevos sonidos y colores.Los cursos, que están centrados en temas de familia bajo la orientación de la espiritualidad de la unidad, coinciden con el año escolar de los hijos que frecuentan las escuelas públicas vecinas. Japón, Corea, México, Brasil, Colombia, Italia-Argentina, Vietnam, son los países de las 8 familias del curso recién inaugurado. Los une un único deseo: crecer como familia en el amor recíproco del Evangelio. De hecho es ésta la única ley vigente en la ciudadela en la que estas familias quieren hacer una experiencia de inmersión total. “¿Por qué vinimos aquí?”, tratan de responder Indian Henke y Emilio de Pelotas (Brasil). “Para buscar lo esencial de la vida. No queríamos quedarnos en el círculo vicioso del lucro por eso, insertamos nuestra empresa en el proyecto de la EdC, vendimos el automóvil, les regalamos a los pobres la mitad de nuestra ropa y algunos electrodomésticos. Fue una revolución y, como consecuencia, nos vino un deseo irresistible de hacer una experiencia formativa juntos, con nuestros hijos”.
“Para venir – cuenta Bao Chau, vietnamita, papá de los niños – tuvimos que esperar cuatro años por motivos familiares. Estábamos a punto de retirar la inscripción, cuando, se disiparon las dificultades, y sentimos fuertemente que Dios nos esperaba en Loppiano. Estamos aquí desde el 2016. Debido al idioma, en el curso anterior no pudimos comprender todo. Por eso pensamos quedarnos otro año. Hice la solicitud a mi jefe, les pedí a mis hermanos si me podían ayudar con el préstamo de la casa e hice la solicitud a los responsables de la Escuela. Después de casi dos meses, finalmente todas las respuestas fueron afirmativas”. “Estamos felices de quedarnos – agrega la esposa de Bao Vy – para aprender más profundamente la vida del Evangelio y, regresando, compartir con las familias de Vietnam, creciendo juntos en el amor cada día”. “Venimos de Corea y ella es nuestra hija María Grazia de 13 años”. Así se presentan Irema y Michele, quienes fueron docentes de un Instituto que hace unos quince años fundó Michele para responder a la general exigencia de una mejor preparación universitaria. “De los diez estudiantes con los que empezamos –cuentan– en tres años las inscripciones llegaron a mil. El trabajo nos exigía cada vez más y nuestro proyecto de construir una familia unida y armoniosa empezó a resentirse” Después de una profunda comunión entre ellos, a principios de junio surgió la decisión de vender y buscar otro trabajo. Después a Michele le surgió una idea: “¡Si vendemos el Instituto y vamos a Loppiano por un año!”. Era la propuesta que Irema le había hecho cuando estaban recién casados, pero entonces no era realizable. “Teníamos que lograr vender antes de las vacaciones. Rezamos mucho y el último sábado de junio se vendió el Instituto. ¡Realmente Dios nos quería aquí!”.
También componen este multiforme mosaico internacional, Francesca (34), italiana, y Roberto (37) argentino de Córdoba. “Después de varias experiencias vividas en otros países –ahora somos residentes en Italia, en Loreto. En nuestro itinerario familiar, hasta ahora breve pero intenso, no han faltado las dificultades: los contextos familiares distintos, algunos hechos externos a nosotros y nuestra forma, diferente, de reaccionar nos han obstaculizado, pero el amor y la voluntad de construir una familia sana y abierta son fuertes. Así maduró la decisión de venir a la Escuela Loreto con Isabel (3 años), para aprender a dar la justa prioridad a cada cosa y crecer como personas y como padres. Viviendo la comunión y el intercambio con los demás, y así quizás un día ser también nosotros testigos del Evangelio en el mundo”. Ver el Video
Dic 12, 2017 | Sin categorizar
https://vimeo.com/246971375 Video en italiano y/o en inglés «Yo sólo había escuchado hablar de Santa Claus, pero ninguno me había contado la verdadera historia de Navidad, ¡la historia de Jesús que nace!», cuanta una niña. «Sí, la gente se había olvidado un poco de ella, pero nosotros se la podemos recordar! Como ya están haciendo muchos otros niños en todo el mundo», responde otro. Son los gen 4, niños y niñas «que quieren a todos como hizo Jesús y que hacen ver a todos que ¡Él es el don más grande!», como ellos mismos explican. Se lo enseñó Chiara Lubich, la fundadora del Movimiento de los Focolares, que les había dirigido a ellos esta invitación: «Hagan nacer a Jesús en medio de ustedes con su amor; ¡así será siempre Navidad! […] Podemos ofrecer a todo el mundo a Jesús, a Jesús en medio nuestro, y llevar este amor, esta alegría a las calles, a las escuelas, a los pequeños y a los grandes… ¡por doquier!». Hace algunos años, Chiara, paseando por las calles de Zúrich, en Suiza, antes de Navidad, había visto las vitrinas con luces, juguetes, la nieve sobre los árboles, Santa Claus… y se había preguntado: ¿Dónde está Jesús? Jesús no estaba. «Este mundo rico se apropió de la Navidad, pero han desalojado a Jesús», escribía. «¿Qué quiere decir ‘desalojado’?» Pregunta una niña. «Significa que Jesús no tiene lugar donde vivir, como cuando nació que no encontraban un lugar para Él». «Entonces Chiara nos dijo: ¡al menos nosotros hagámosle una fiesta! Nosotros los gen 4 de todo el mundo queremos hacer así e invitar a todos a hacerlo». Seguidamente nace la idea de hacer estatuitas del Niño Jesús y pesebres y ofrecerlas a las personas que quizás no saben o no recuerdan que Jesús es el regalo más importante de la Navidad. «Queremos hacer que recuerden que la Navidad es la fiesta de Jesús. Y les decimos a las personas: ¿quieres llevarlo a tu casa? Hay quien responde que no, hay quien pasa y ni siquiera se detiene, pero otros se detienen y nosotros les damos las imagencitas de Jesús o los pesebres, preparados por nosotros. Vamos a las principales plazas de las grandes ciudades, a los centros comerciales, se las damos a nuestros alcaldes y vamos a las casas de ancianos, tratamos de llamar la atención con nuestros quioscos, con nuestras canciones; organizamos fiestas de Navidad para muchos niños. Es como una ola de felicidad que involucra a todos y vuelve a poner en el centro de la Navidad al “festejado”».
Dic 12, 2017 | Focolare Worldwide
Una emergencia continua, pero también solidaridad y el deseo de abandonar el lugar. En Venezuela, hay un difícil cuadro socio político. La inflación está por las nubes, el aumento persistente del número de personas en estado de pobreza extrema, para muchos la falta de lo más necesario, enfrentamientos violentos. En Cuba y en Puerto Rico, después del paso del huracán, hay una difícil reconstrucción, el éxodo de millares de personas, falta la electricidad, de agua potable y comunicaciones. Sin embargo, también en medio de estas dificultades extremas, no falta la vitalidad del pueblo caribeño y la voluntad de recomenzar. María Augusta y José Juan, de la comunidad de los Focolares de la zona del Caribe, cuentan: «La situación general en Venezuela es muy dolorosa, por la falta de comida, medicinas, por la impotencia y la precariedad cada vez mayor y, además, también por el continuo éxodo de personas que dejan el país. La lista de nuestros amigos que ya se fueron, y de otros que se están preparando para irse, es larga. No obstante esto, debemos “permanecer al pie de la cruz”, en medio de tanto dolor, con la esperanza en la Resurrección, que ya vemos encarnada en las personas, en su profundidad y en la solidaridad evangélica que los alienta» Ofelia, en nombre de la comunidad venezolana, cuenta: «No es fácil encontrar soluciones a los problemas que estamos viviendo, como la falta de comida, ropa y medicinas. Pero tenemos vivo en el corazón las palabras de Jesús “Den y se les dará”, que podemos vivir día a día. Si alguien no tiene nada para comer, compartimos el paquete de arroz o las medicinas y todo lo que nos llega de mil maneras. Y entre aquellos que tienen más necesidad circula todo, sin distinción. Cada uno piensa y tiene presente a los demás, la vida circula y la comunidad crece. En medio de la violencia y de la precariedad de cada día, la presencia de Jesús entre nosotros es como una llama que atrae y da esperanza»
María Augusta y José Juan también nos dan noticias sobre la situación de la comunidad de Cuba: «El fin de semana pasado, en Santiago, se realizó una Mariápolis con casi 200 personas, un signo de la vida que brota siempre nueva en medio de las dificultades que todos debemos enfrentar» Y con respecto a la comunidad de Puerto Rico dicen: «Como bien saben, se viven meses verdaderamente trágicos por los devastadores efectos del huracán que destruyó la isla. De allí recibimos continuos y conmovedores testimonios de amor evangélico y de solidaridad entre todos» Aquí algunos testimonios: «Van 56 días sin luz eléctrica y hay agua solo durante 30 minutos por día. No es fácil trabajar en la oficina con el gran calor, ¡pero se puede! La antorcha ilumina un poco, las botellas de agua se pueden poner al sol y a medio día ya hay un poco de agua tibia para lavarse. Por el calor tan fuerte… un abanico o un spray con agua y alcohol refresca un poco…» «Algunos jóvenes del Movimiento y de la Parroquia Inmaculado Corazón de María del pueblo Patillas, junto con los estudiantes del Colegio San Ignacio, distribuyeron alimentos a las comunidades más necesitadas. En total 237 bolsas de alimentos» «Mi experiencia en Palma Sola fue muy fuerte por la destrucción y la falta de todo. Ponerme al servicio, junto con mi familia, fue la cosa más linda que hice en mi vida» «Tenemos siempre algo para dar, evaluamos bien lo que necesitamos y ofrecemos el resto con alegría al que lo precisa» «Fuimos a la comunidad de Recio del “barrio” Guardarraya de Patillas. Era difícil llegar a causa de las calles destruidas por el huracán. Comenzando por la periferia donde la devastación fue total, sumando pobreza a la miseria que ya existía, hemos encontrado ancianos con rostro cansado y desalentados, personas con problemas de asma, úlceras en las piernas, diabetes (y el problema de cómo conservar la insulina en ausencia de la energía eléctrica), presión alta. Un niño tenía una alergia en la piel… Tratamos de volver a utilizar el antiguo acueducto comunitario para suplir la falta de agua» «En Gurabo tuvimos la posibilidad de conocernos mejor con nuestros vecinos, mientras los ayudábamos en sus necesidades» «Ir adelante y ponernos de pie no depende sólo del Gobierno, ni de los militares, ni de ayudas externas. Depende también de nosotros, de mí, de ti. ¡Juntos lo lograremos!”.
Dic 11, 2017 | Sin categorizar
No es un viaje turístico el que organiza la Red Internacional “Diálogos en Arquitectura”, junto con la Universidad de La Salle de Bogotá; es una experiencia de vida juntos, que permite conocer directamente los lugares, el mundo de la cultura, de las empresas y de las asociaciones. Se sale de Bogotá, del sur de la ciudad. Las miradas desorientadas de los italianos dicen que es necesario “cambiar los ojos” para transferirse con el corazón y la mente en esta tierra de fuertes contrastes, con una relación diferente con el ambiente y el territorio. Superamos los más de 3.000 metros de Cordillera Oriental para llegar al centro de Villanueva, un pueblo colonial entre las montañas, donde parece que el tiempo se detuvo. Participamos en un simulacro de evacuación de los habitantes en caso de terremoto. Todos se reúnen en la plaza del pueblo lo que nos permite vivir con todos este momento comunitario. El viaje prosigue por una larga calle en bajada, con muchas curvas, a través de un túnel que nos permite ver en algunas partes el verde intenso de las montañas y la vista de bellísimos panoramas. Sólo en un momento se ve la intervención del hombre que está construyendo un audaz puente de conexión.
Llegamos a la puerta del Llano, Villavicencio. La temperatura externa es muy alta, al igual que la calidez de la gente que encontramos. Un majestuoso árbol nos repara de la luz. Proseguimos el camino atravesando “el llano”, una extensión inmensa. Es una naturaleza virgen, que contrasta con la megalópolis. Etapa sucesiva: Yopal, una ciudad que no habíamos visitado antes, pero que enseguida nos resulta familiar por la acogida que recibimos. Visitamos la Universidad Unitrópico, que ha iniciado un camino interdisciplinario de arquitectura social. Como en todos los países de América Latina, también en Colombia la arquitectura no se puede separar de lo social, nace de las relaciones construidas con las comunidades. En los alrededores de Yopal se encuentra el campus universitario. Una ‘Utopía’ de la Universidad de La Salle. Una experiencia para los jóvenes que provienen de las regiones rurales, víctimas de la violencia por parte de la guerrilla. Conjuga el estudio y el trabajo de la tierra y permite obtener un diploma en Ciencias Agrarias y la posibilidad de empezar un trabajo. Se trata de una experiencia piloto de paz, que hay que mirar con esperanza. Estamos a la mitad del viaje. Después de un óptimo desayuno típico, proseguimos hacia las ciudades coloniales de Monguì, y Tunja, que fue la primera capital de Colombia. En las grandiosas plazas coloniales, como la de Villa de Leyva, se encuentran las poblaciones indígenas que nos transmitieron su fuerte identidad, que hoy se integran bien a las arquitecturas coloniales. Regresamos a Bogotá por el Norte. El impacto es casi más fuerte que el del Sur. Pasamos por la zona más rica con sus casas encerradas en recintos de seguridad. La experiencia continúa con el taller organizado por el Observatorio Urbano de la Universidad de La Salle, en el barrio periférico de Cazucá, donde nos transferimos por una semana. Podemos conocer de cerca a las familias, compartir su comida y dormir en sus casas. El impacto es muy fuerte. Estamos junto a jóvenes universitarios de Alemania, de Bogotá y de Yopal. La pobreza es altísima, pero la solidaridad y las relaciones que existen nos hacen descubrir la identidad del lugar. ¡La experiencia de trabajo es nueva! Se trata de completar la parte externa de algunas casas, realizar huertas y pintar algunas fachadas, poner a punto una biblioteca y diseñar algunos murales que expresen la vida de esa comunidad. Toda la familia es representada simbólicamente por pájaros, entre ellos está también un hijo que fue asesinado por la delincuencia local, un dolor que hemos compartido. Uno de los jóvenes del barrio nos dice: «Hemos trabajado juntos y hemos hecho más bello nuestro barrio. Ahora proseguiremos completando las calles». Sus miradas se imprimen dentro de nosotros; un gran entusiasmo y una nueva esperanza nos invaden. El intercambio cultural ha sido un auténtico enriquecimiento, al hacer arquitectura juntos, poniendo a disposición capacidades y conocimientos. El arquitecto puede contribuir a reconstruir el tejido social creando espacios que destinados a custodiar y hacer crecer la identidad de un lugar con su comunidad.
Dic 10, 2017 | Sin categorizar
El 10 de diciembre de 1948 se proclamó la Declaración universal de los Derechos Humanos. Desde entonces, cada año en éste día se recuerda la Declaración elaborada por la Comisión por los derechos humanos, órgano de las Naciones Unidas, presidido entonces por Eleanor Roosevelt, esposa del presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, para evidenciar la importancia y la defensa de la dignidad de la persona. El documento costituye un corte entre la época anterior al 1948, en la cual la inequidad en el mundo se evidenciaba con esporádicas intervenciones, y la que se inició en el ’48 en la cual se reconoce con firmeza y por primera vez la necesidad de contrarrestar las desigualdades en todos los Estados del mundo. Reconociendo la validez de ésta Carta y aplicando a la letra los 30 artículos, muchos aspectos desviados de nuestra sociedad desaparecerían: esclavitud, tortura, guerra, razismo, violencia de género, abuso de menores, explotación de las personas, pero también el empobrecimiento, abuso y contaminación de los recursos ambientales.
Dic 9, 2017 | Sin categorizar
En el mundo moderno, la obediencia ya no se aprecia en la justa medida. El soplo de libertad, de fraternidad y de igualdad que se desencadenó con la Revolución Francesa ha entrado ya en nuestros periódicos, en nuestros patios, en nuestras casas, e incluso en nuestras parroquias y en nuestros conventos. (…) Por eso no es raro encontrar en nuestro inconsciente un sentido de desconfianza frente a aquella preciosa virtud, como si ésta estuviera en contraposición con el descubrimiento evangélico de que somos todos hermanos en Cristo. (…) La obediencia no implica una abdicación de la propia personalidad, una humillación inhumana. Por el contrario nos ayuda a ser verdaderamente nosotros mismos, a desarrollar nuestro yo, porque nos inserta en un contexto social que es indispensable, humana y divinamente, para la verdadera manifestación de nuestras capacidades. Cuando la voluntad de quien es legítimamente superior a mí en el gobierno civil o eclesiástico me indica lo que debo querer o lo que debo omitir, aunque esto choque con mis proyectos o con mi manera de pensar, me eleva siempre a un plano más amplio y general, al plano del bien común. La limitación que experimento, la fricción por el contraste que produce, es la contribución necesaria para este ensalzarme. En aquel momento mi humanidad crece, es más plena. Y cuánto más unido me siento a los demás, descubro que es mayor mi fraternidad con ellos. Esto, en efecto es el fruto de la comunión. La obediencia, lejos de ser un obstáculo, se convierte así en un medio indispensable para la fraternidad humana. (…) Muchas veces al hablar de esta virtud, se presentan sólo los aspectos ascéticos de la misma: cuánto progresa el alma con la renuncia a la propia voluntad, cuánto se libera de las pasiones etc. Y ciertamente es verdad, pero además proporciona algo mejor, nos hace partícipes de la humanidad de Cristo místicamente, nos permite experimentar en nuestro corazón los mismos sentimientos de Jesús. (Cf Fil. 2,5). María Santísima es el modelo por excelencia de esta obediencia interior. Cuando responde al ángel: “He aquí a la esclava del Señor”. Cuándo para seguir el edicto del emperador romano, va a Belén; cuando “con toda prisa” sigue la inspiración de ir a asistir a Isabel; cuando en las bodas de Caná pide a Jesús un milagro; cuando en el Calvario da al Hijo de Dios para estar con Juan; cuando en medio de los apóstoles ora en espera amorosa del Espíritu Santo; su vida es un continuo obedecer sólo a Dios, obedeciendo a los hombres y a las circunstancias. Y reviviendo en nosotros a María, participaremos de su misma intimidad, de su misma docilidad. Como el focolarino Andrea Ferrari que, moribundo, con la sonrisa en los labios a quien lo preparaba para aceptar la voluntad de Dios, le decía sonriendo, con una agudeza que manifestaba su íntima unión: “ Hemos aprendido a reconocerla siempre, incluso en el rojo de un semáforo”. De: P. PASQUALE FORESI – Palabras de Vida – Ciudad Nueva 1972 – pág.95-98
Dic 8, 2017 | Focolare Worldwide
La paz, el respeto de la dignidad y de los derechos de cada pueblo, el diálogo a todo nivel, son los objetivos altísimos dejados como herencia a los pueblos visitados por el Papa Francisco en su reciente viaje a Asia. En estos días están llegando algunos testimonios de la comunidad de los Focolares de Myanmar, quienes, junto a otros, han trabajado en la preparación de distintos aspectos y durante el desarrollo de este viaje: en las traducciones, el servicio de orden, la asistencia médica, la orquesta de las celebraciones. He aquí algunos: «La venida del Papa Francisco para nosotros ha sido la realización de un sueño. Se necesitó tiempo para que el estupor se transformara en conciencia de lo que realmente estaba sucediendo». «Las lágrimas corrían por las mejillas de los ancianos. Pero también los jóvenes , por más que sea difícil para ellos entender el alcance del evento, lo gozaron». Los católicos, una pequeña minoría del país, se sintieron animados: «Éramos una grey pequeña y aislada. Finalmente hemos visto de cerca a nuestro pastor. Ahora este pueblo ya no está al margen, sino bajo los reflectores del mundo. Finalmente ha sucedido algo de lo que estamos orgullosos. El Papa está en Myanmar». «No debemos tener miedo de nada».
Gennie trabaja con los “desplazados internos” (IDP, Internally Displaced Persons), es decir civiles que se han visto obligados a huir de las persecuciones, y a diferencia de los refugiados, no han atravesado una frontera nacional. En la mayoría de los casos, a la espera de una nueva esperanza de vida, no tienen ni asistencia ni protección. Después del paso del Papa Francisco, ha escrito: «Hoy esta esperanza se ha renovado. Personalmente mi esperanza está en el Amor, y de ahora en adelante está viva en mí». Desde su ciudad, Loikaw, capital del Estado de Kayah, un territorio montañoso en Myanmar oriental, el 28 de noviembre partió para Yangon, junto con un grupo de unas cien personas, provenientes de aldeas más alejadas del Estado. Viajaron en 5 microbuses. «Este viaje lo organizó nuestra parroquia. Ver al Papa era un sueño para nosotros. Salimos a las 9 de la mañana y nos esperaba un viaje de 10 horas. Estábamos llenos de entusiasmo, rezábamos y cantábamos. Tomamos un camino más corto, pero tortuoso, para poder llegar antes. EN cambio, uno de los microbuses tuvo problemas en el camino, y empleamos casi veinte horas para llegar, porque no queríamos dejar solos a nuestros compañeros. Ninguno se lamentó».
Eran casi las 5,30 de la mañana cuando llegó el grupo al Kyaikkasan Ground de Yangon, donde estaba por iniciar la Misa, seguida no sólo por la minoría católica, sino también por musulmanes, budistas y fieles de distintas religiones. «Nuestro grupo no pudo entrar, pero nos pusimos cerca de una de las entradas. A través del Papa, se sentía el amor de la Iglesia por los más pequeños. Entre toda la población se percibía un amor muy fuerte, no sólo entre los cristianos. El chofer del taxi que tomamos nos dijo que desde tempranas horas de la mañana transportaba gratuitamente a las personas que iban hacia el Estadio, pero también en los autobuses y en los trenes se podía viajar gratuitamente». Una joven budista, después de participar en la Misa, escribió: «También aquí me sentí en familia. Advierto la paz en lo profundo de mi corazón». Prosigue Gennie: «Es sorprendente el cambio en los criterios de quienes deben ser ahora, para nosotros, los “vip”: lo recuerda el Magníficat… ensalzó a los humildes, colmó de bienes a los hambrientos».
Debemos agradecer a todos por esta experiencia «a los Yangonianos, siempre pacientes con la multitud, a quienes prepararon este evento, pero sobre todo al Santo Padre que ha decidido venir a un país tan lejano. Es un alba nueva para Myanmar». Valentina es médico. Junto a los médicos del servicio sanitario prestó asistencia ininterrumpida: «Fue una ocasión que nos puso a todos juntos, sin fronteras. Nosotros médicos, católicos y no católicos, estábamos muy cansados, pero recibimos una “gracia”, la de lograr amar sin detenernos nunca». Jerome, en cambio, trabajó como traductor: «Para mí fue especialmente bello ver a los jóvenes a la espera desde primera hora de la mañana delante de la catedral de Saint Mary, en Yangon. Al terminar la misa el Papa se dirigió a nosotros, nos animó con fuerza a trabajar por la paz. Ahora me siento llamado a una mayor generosidad, a ser valiente y alegre, como nos ha pedido».
Dic 8, 2017 | Sin categorizar
Se celebra hoy, 8 de diciembre, una de las fiestas más sentidas y populares que la Iglesia Católica dedica a la Virgen María: la Inmaculada Concepción. La fiesta cae en el día en que, en el 1854, el papa Pío IX, con la bula “Ineffabilis Deus”, decretó que la Virgen María, “por singular gracia y privilegio”, fue preservada de la común herencia del género humano, de la culpa original, desde el primer instante de su concepción. Tal formulación, sigue a una larga serie de dísputas teológicas acerca del nacimiento de la madre de Jesús. En Oriente, desde el VI siglo d. C. se celebraba una fiesta de la concepción de María, difundida en Ocidente a partir del siglo X. La solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María se recuerda en el contexto del Adviento y de la Navidad, uniendo la espera del nacimiento de Cristo con la memoria de la Madre.
Dic 7, 2017 | Sin categorizar
“Yo creo que Dios puede y quiere que nazca el bien de cada cosa, también de la más malvada”. Así se expresaba Dietrich Bonhoeffer a fines de 1942, en plena guerra mundial. En el momento más cruel y terrible que la historia del Novecientos conoció, haciendo un balance del año 1943, este gran testimonio logra aún confiar más allá de toda esperanza, creer con firme fe y segura en la acción providencial de Dios en la historia. La lucha entre el bien y el mal, el pecado y la gracia a través de la historia. Era éste el contexto histórico que hacía de fondo al nacimiento del Movimiento de los Focolares. En su edificación se colocó la primera piedra en Trento, precisamente en 1943, el 7 de diciembre, con la donación que una joven de veintitrés años hizo a Dios de su propia vida: Silvia Lubich, que como terciaria franciscana había tomado el nombre de Chiara. Ese día hasta las condiciones meteorológicas parecía que iban en su contra, como surge del relato de Chiara, que cuenta su ida, al alba, de mañana, hacia el colegio de los Capuchinos, a la ceremonia privada durante la cual se consagraría a Dios para siempre: “Una gran tormenta, de modo que tenía que avanzar empujando el paraguas hacia adelante. También esto tenía un significado. Me parecía que expresaba que el acto que estaba realizando encontraría obstáculos. Esa furia de agua y de viento contrario me parecía un símbolo de algo adverso. Llegando al colegio se produjo un cambio de escena. Un enorme portón se abrió solo, de forma automática. Sentí alivio y acogida, casi los brazos abiertos de par en par de ese Dios que me esperaba”. Este “cambio de escena” se reflejó en su vida. La plenitud y sacralidad de ese acto que ocurrió en el secreto y en la pobreza (tres claveles rojos fueron el único signo externo de fiesta) en el alma de Chiara Lubich eran más sonoros que las atrocidades de la guerra que permanecía como trasfondo, casi “como el marco de un cuadro”. La realidad más verdadera para ella era lo que Dios, descubierto como Amor, iba edificando. “Existía un ideal, uno sólo, que nunca desaparecería, ni siquiera con nuestra muerte. Era Dios. Y a Dios nos apegamos con todas las fuerzas del alma. No adherimos a Él porque no había quedado nada, sino porque una Fuerza en nosotros nos hacía felices de haberlo encontrado en la vida como el único Todo, el único Eterno, el único digno de ser amado porque no pasa. El único pues, que saciaría las exigencias de nuestro corazón. Desde hacía ya varios años recibíamos la S. Comunión cotidianamente y creíamos que éramos buenas cristianas, porque pertenecíamos a varias asociaciones católicas. Sólo cuando Dios nos quitó todas las cosas para donarse a nosotros, Él sólo, comprendimos por primera vez el primer Mandamiento de Dios: “Ámenme con todo el corazón, con toda la mente…” Lo comprendimos porque solo en ese momento sentíamos verdaderamente que teníamos que amar así, de forma total, con la mente, el corazón, las fuerzas, para no engañarnos”. Lucia Abignente, “Qui c’è il dito di Dio”, Città Nuova, Roma, 2017, pp. 25-26.
Dic 6, 2017 | Sin categorizar
En el 2005, con ocasión del congreso internacional de expertos de las Ciencias Sociales, Chiara Lubich decía: “El amor fraterno establece por doquier relaciones sociales positivas, aptas para hacer el consorcio humano más solidario, más justo, más feliz”. A partir de ese año se ha ido desarrollando un rico debate promovido por “Social-One, Ciencias Sociales en diálogo“, que involucra a docentes, profesionales de Trabajo Social, representantes de las instituciones públicas, con el fin de adoptar el concepto del amor como categoría en el análisis de la sociedad y como instrumento de intervención. Con este espíritu, entre el 11 y el 14 de diciembre tendrá lugar en la Ciudadela Santa María Igarassu, en Brasil, la escuela de verano internacional con el título: “Actuar agápico y realidad social: Imaginación sociológica para promover el desarrollo, para construir el futuro”. El evento es organizado por Social-One en colaboración con el Departamento de Sociología de la Universidad Federal de Pernambuco y el Centro Universitario Tabosa de Almeida. Un denso programa de conferencias y talleres involucrará a los participantes provenientes de Europa y América Latina, en un diálogo continuo sobre temas como la desigualdad, el don, la fraternidad y el amor al servicio de la inclusión social. En el sito todos los detalles de la escuela y el programa.
Dic 6, 2017 | Sin categorizar
No rival, sino hija Por mucho tiempo viví momentos muy difíciles en la relación con mi esposo Martín debido a mi suegra. Ella no lograba desapegarse de su hijo y consideraba que yo le había robado su afecto. Estaba a punto de abandonar a mi marido, la casa y los hijos, cuando me llegó la Palabra de Vida del mes. Ese comentario me lo enviaban puntualmente unos amigos, pero yo no lo leía nunca, aunque me consideraba cristiana. Pero me sentía tan mal que Dios me parecía lejano. En esa ocasión en cambio lo leí, y desde la primera frase sentí que estaba dirigido a mí. Entre lágrimas, le imploré ayuda a Dios. Días después Martín y yo participamos, . Entre lágrimas, le imploré ayuda a Dios. Días después Martín y yo participamos, como última tentativa, en un encuentro para familias. En el clima de apertura que se estableció, encontramos la fuerza para pronunciar un nuevo Sí”. Significó un viraje en mi vida. Siempre gracias al apoyo de otras parejas, logré conquistar el afecto de mi suegra. Con el tiempo empezó a considerarme una hija y no una rival. Cuando se enfermó, la asistí con amor y dedicación, preparándola al encuentro con el Padre. (Lucero – Colombia) Providencia La mañana del 24 de diciembre fui al mercado para comprar la comida de la cena de Navidad. Pero todavía no había comprado las bebidas. Regresando a casa, encontré una carta. Era de unos conocidos que me pedían un préstamo. La suma correspondía al dinero de las bebidas. Lo consulté con Guiselle y respondimos: „Se lo enviamos como regalo, ¡no se preocupen por devolverlo!”. También con agua fresca transcurrimos una noche maravillosa entre cantos y música. Días después, nos llegó una suma inesperada superior a aquella de la que nos habíamos privado. (G.P. – Kenia). En la estación Estaba por ir donde mi hija, quien vive en otra ciudad, cuando llegando a la estación me di cuenta de que, por haberme detenido y acoger a una persona, la posibilidad de aprovechar el descuento para los ancianos se había vencido. Pensando en que valía más haber hecho un acto de amor que una reducción sobre el boleto encontré la serenidad. Sólo que, mientras estaba en la caja, el empleado me dijo que por ese día, y sólo por ese día, había un precio reducido único para todos los destinos. El descuento era más del doble del que me habrían dado por el carné de persona mayor. (G.M. – Italia) El riesgo A veces uno de nuestros hijos invitaba a dormir a casa a un amigo, una persona poco confiable. Ante esta situación, mi esposo y yo decidimos interesarnos en él, y descubrimos que se había ido de su casa, que sufría de depresión, y, además de que bebía, usaba drogas, y que se las había ofrecido también a nuestro hijo. A pesar del temor ante este riesgo, tratamos de amarlo como nos enseña el Evangelio. Un día nos dijo confidencialmente que había dejado de drogarse y que quería vivir como nosotros. “La vida de ustedes tiene sentido”, nos dijo. Con el tiempo, además de ayudarlo a desintoxicarse, contactamos a sus papás quienes empezaron a hacerse cargo de él. (C.A. – Brasil)
Dic 5, 2017 | Sin categorizar
Dic 4, 2017 | Focolare Worldwide
Masaka, Campala, Entebbe, el Gran Lago Victoria. Es la geografía de los traslados de Henry en ‘su’ Uganda, la “perla de África”. Desde su pueblo nativo, a los estudios de Economía en la Universidad de la capital, hasta las orillas del lago más grande del continente. Un territorio tan vasto que puede contener más de tres mil islas. De aquí brotan las aguas del Nilo Blanco que desembocan en el río africano más largo, el Nilo. Todo tiene dimensiones grandiosas en Uganda: los parques, las selvas impenetrables, las reservas naturales. Los sueños de Henry son también grandes. «En Masaka, donde asistía a la Universidad, había notado que la gente no tenía nunca tiempo para cocinar»– Para resolver este problema Henry proyecta y comienza una empresa de productos basados en carne y pescado. Con tan solo 24 años, junto con otros dos coetáneos, Henry funda, en Entebbe, la “Sseruh Food Processing company Ltd”.
En otra parte del mundo, en Argentina, otro empresario, Gonzalo Perrín, ya desde hacía algunos años había encaminado la empresa, la Pasticcino, que produce galletitas para diversas cadenas de cafeterías y supermercados de café. Impulsado por el espíritu de la Economía de Comunión, Gonzalo se trasladó al Polo “Solidariedad” de la ciudadela “Mariápolis Lia”, promoviendo, con su actividad, una cultura orientada a los valores de la reciprocidad, de la atención a las personas carenciadas y al ambiente. Pasaron dos años desde que, en junio de 2015, Gonzalo viajó a Masaka, en ocasión de una visita a la comunidad africana. Henry, que en esa época era un estudiante de 22 años, era un empresario “novato”. Pero Gonzalo intuyó que su proyecto poseía todos los componentes para transformarse en un buen “business”: la idea, la atención por los detalles, la calidad del producto.
Lo que más le asombraba a Gonzalo era el proyecto del empaquetamiento, realizado con materiales simples, pero con la creatividad y responsabilidad de alguien que tiene la vena empresarial. Fueron suficientes pocos minutos para convertirse en amigos. « No olvidaré nunca la visita al pueblo de Henry- recuerda Gonzalo-. El calor y la alegría de su gente, la maravillosa acogida con el sonar de los tambores que, habían preparado para nuestra pequeña delegación de amigos argentinos; y el abrazo, porque el verdadero encuentro se produce con el abrazo» Para sellar ese encuentro Gonzalo se sacó su pañuelo y lo anudó en el cuello de Henry: «Cuando hayas terminado los estudios, te espero en Argentina». Ese momento llegó. El verano pasado Henry se encontró con Gonzalo. Cuenta: _ «Después de haber enfrentado todos los obstáculos para obtener la visa, finalmente subí al avión. Después de un viaje de 21 horas, en el aeropuerto de Ezeiza, a las 3.30 de una fría noche de invierno, encontré a mi amigo Gonzalo esperándome». Era una oportunidad única para Henry, que acompañó a Gonzalo a las reuniones con los clientes y en las diversas fases del trabajo. «Como empresario, conocí muchos aspectos de la industria alimenticia y pude apreciar los sacrificios necesarios para concretar una empresa motivada por el ideal». El joven ugandés en Argentina descubrió el asado – presente en todas las ocasiones de encuentro con cada familia”- el mate- “muy cercano a los ritos sociales de la cultura africana, en particular en la zona de Bugana, donde los granos de café se comparten como signo de unidad”-, el típico saludo hola- para mi casi un signo de paz- y también la experiencia del invierno– “¡ni siquiera imaginaba que existiera un frío de ese tipo!”. Ahora Henry ha vuelto a Uganda: «He proyectado anexar a la empresa la construcción de estanques para asegurar la provisión constante de pescado fresco, y tal vez, exportarlo también fuera de Uganda y de África. Muchos jóvenes africanos prefieren ser trabajadores dependientes. Pero los que eligen el camino empresarial trabajan con pasión y ésto hace la diferencia». La amistad y colaboración entre las dos empresas continúa. Desde continentes lejanos, pero en las orillas del mismo Océano. Fuente: Economia di Comunione online
Dic 3, 2017 | Sin categorizar
Se celebra cada año el 3 de diciembre el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Instituida en el 1981, Año internacional de las Personas descapacitadas, con el objetivo de incentivar y promover una mayor difusión y conocimiento de los temas relacionados con la descapacidad, sostener la plena inclusión en cada ámbito de la vida y alejar toda forma de discriminación y de violencia. Desde Julio del año 1993, el 3 de diciembre es también el Día Europeo de las Personas con Discapacidad, por inciativa de la Comisión Europea y de acuerdo con las Naciones Unidas. Para celebrar el Día, en muchos Países se desarrollarán manifestaciones en diferentes ámbitos de la vida social: desde la escuela al trabajo, desde la proyectación urbanística al desarrollo de nuevas tecnologías de ayuda, del turismo accesibile al sostén de los ancianos.
Dic 2, 2017 | Sin categorizar
Será Dublín, la capital de Irlanda, la que hospedará el IX Encuentro Mundial de las Familias, una iniciativa inaugurada por San Juan Pablo II en 1994 y desde entonces propuesta cada tres años en distintas sedes internacionales. El tema elegido para Dublín el “El Evangelio de la familia: alegría para el mundo”. Hay una gran expectativa de parte de las familias que trabajan por la familia, y por este evento que, después de los dos recientes Sínodos sobre la Familia (2014-15) y la Exhortación Apostólica del Papa Francisco Amoris Laetitia (2016), pondrá en evidencia a la familia cristiana y su específico don de ser “alegría para el mundo” y luz en medio de los desafíos que presenta la contemporaneidad. En el evento, promovido por el nuevo Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, colaboran también Alberto y Anna Friso de los Focolares. Pero es la diócesis anfitriona la que desde hace tiempo puso en marcha un poderoso engranaje organizativo para la elaboración del programa, la logística, las catequesis preparatorias, la acogida. Llenas de entusiasmo, también las Familias Nuevas irlandesas han ofrecido su disponibilidad en todos los ámbitos para colaborar con el equipo organizador creado por la diócesis para la ocasión. En estos días acogerán con gran alegría en su tierra al mayor número posible de ‘Familias Nuevas’ de todo el mundo, ara vivir juntos momentos inolvidables de profundización, de comunión y de fiesta. www.worldmeeting2018.ie Para informaciones e inscripciones