Un día soleado de junio de 2024, más de 400 invitados de todo el mundo fueron a Montet (Suiza) para saludar a la multicolor e internacional comunidad de los Focolares. De hecho, el centro de formación del Movimiento será cerrado y la comunidad centrará sus esfuerzos en otros centros de formación. Durante la segunda mitad del año 2024, la mayoría de los residentes abandonarán el pequeño pueblo de Suiza francófona para unirse a otras comunidades.
Los responsables del “Mariápolis Foco”, como se llama esta ciudadela, Maria Regina Piazza y Markus Näf ilustraron el camino que ha llevado a dar este paso: “Para comprender esta decisión, debemos mirar el camino que ha recorrido el Movimiento de los Focolares, considerando la disminución de las vocaciones a la vida consagrada y los desafíos de la sociedad actual en todo el mundo”. Se trata de “redistribuir fuerzas y reducir estructuras para favorecer la cercanía a las personas donde más se necesita”.
Markus Näf – Maria Regina PiazzaMargaret Karram – Jesús Morán – Celine RuffieuxIon Sauca
Los invitados presentes, procedentes del mundo de la política, la sociedad y las Iglesias, subrayaron cuánto la ciudadela ha moldeado e influido positivamente en el entorno: se ha difundido la paz, el sentido de comunidad, el espíritu de unidad y de fraternidad y un testimonio de amor recíproco. En total, cerca de 3.800 personas vivieron aquí a lo largo de 43 años, la mayoría adolescentes y adultos jóvenes.
En un mensaje de saludo, el Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias de Ginebra, reverendo profesor, Dr. Jerry Pillay, agradeció las ricas experiencias ecuménicas compartidas y disfrutadas juntos durante las visitas anuales de los estudiantes a Ginebra y subrayó que “la verdadera herencia del Centro de Montet no es su estructura física, sino la comunión, las relaciones y los valores evangélicos promovidos”.
Cédric Péclard, alcalde de larga data de Les Montets, a cuyo municipio pertenece el pueblo de Montet, lamentó mucho este cierre. Sin embargo, se congratuló de que el “dado de la paz” del parque del Centro de los Focolares haya sido donado al Municipio. Esta escultura interactiva encarna y transmite valores importantes para el Movimiento de los Focolares y tiene su origen en el pueblo: un grupo de focolarinas la había creado para trabajar con los niños durante su estancia en Montet, luego “el dado” se extendió por todo el mundo. Una maqueta móvil de gran tamaño se encuentra hoy en un parque infantil del centro de Les Montets.
Dr. Vasile-Octavian Mihoc
En su discurso, la presidente de los Focolares, Margaret Karram, presente en Montet junto con el copresidente Jesús Morán, no ocultó el dolor que supone para la comunidad internacional el cierre de este sitio. “Sentimos muy claramente que debemos mirar a la humanidad que espera el don de la paz, de la unidad y que debemos ser capaces de captar, incluso a través de las circunstancias, el deseo de Dios para nosotros y para nuestras actividades y estructuras”. La decisión de cerrar la ciudadela de los Focolares en Montet no se tomó a la ligera. “Es como presenciar la poda de un árbol que durante muchos años ha dado tantos frutos hermosos”. “Pero sabemos que nada sucede por casualidad, sino que la Divina Providencia está siempre detrás de todo”. Y animó a todos – invitados y residentes – a llevar al mundo la experiencia adquirida en Montet: “Muchos de ustedes serán destinados a otras ciudades, a otros países, a otras comunidades o volverán a sus países y llevarán dondequiera que vayan la preciosa experiencia que han vivido aquí y que, por tanto, no sólo continuará, sino que les dará una dimensión aún mayor de amor que los asombrará, porque será nueva”.
El futuro prevé la venta de la finca de 5 hectáreas. Un comité encabezado por Hugo Fasel, ex director de Cáritas suiza, supervisará la venta y garantizará que el uso futuro del inmueble esté en consonancia con los valores del Movimiento de los Focolares.
Desde Santarém, tras siete horas de lancha (el medio de transporte más rápido), se llega a Juruti, en el Estado de Pará. Con orgullo, sus habitantes dicen que esta zona es el corazón de la baja Amazonia brasileña, en donde la única vía de contacto es el río Amazonas, el “río-mar”, como lo llaman los nativos del lugar. De hecho, es el primer río en el mundo por su caudal de agua y el segundo por su longitud. Este río es el que marca los tiempos, la vida social, el comercio y las relaciones entre los alrededor de 23 millones de habitantes de esa vastísima región, en donde vive el 55,9% de la población indígena brasileña. Además de ser uno de los ecosistemas más preciosos del planeta, los intereses políticos y económicos son la causa de conflictos y violencias que siguen multiplicándose día a día. Aquí, la exuberante belleza de la naturaleza es directamente proporcional a los problemas de la calidad de vida y de la supervivencia.
Cuidado, la palabra-clave para la Amazonia
“Observar y escuchar es lo primero que podemos aprender en la Amazonia”, les explica Monseñor Bernardo Bahlmann O.F.M., Obispo de Óbidos, a Margaret Karram y a Jesús Morán, Presidente y Copresidente de los Focolares, quienes han llegado hasta aquí para conocer y vivir algunos días con las comunidades de los Focolares de la región. Los acompañan Marvia Vieira y Aurélio Martins de Oliveira Júnior, responsables nacionales del Movimiento, junto a Bernadette Ngabo y Ángel Bartol del Centro Internacional del Movimiento.
El Obispo habla de la cultura diferenciada de esta tierra, en donde características nativas conviven con aspectos del mundo occidental. La convivencia social presenta muchos retos, como la pobreza, la falta de respeto a los derechos humanos, la explotación de la mujer o la destrucción del patrimonio forestal. “Todo ello exige volver a pensar qué significa cuidar las riquezas de esta tierra, de sus tradiciones originarias, de la creación y de la unicidad de la persona, para encontrar, juntos, un camino nuevo hacia una cultura más integrada”.
Santarém, en donde la Iglesia es laica
Es una tarea imposible si no se involucran los laicos, agrega Monseñor Ireneu Roman, Obispo de la Arquidiócesis de Santarém: “ellos son la verdadera fuerza de la Iglesia amazónica”. En sus comunidades parroquiales los catequistas son alrededor de mil y tienen en sus manos la formación cristiana, la liturgia de la Palabra y los proyectos sociales. Monseñor Roman le pide a la comunidad de los Focolares en la Amazonia que dé su aporte específico, que es “la unidad en las estructuras eclesiales y en la sociedad, porque lo que se necesita más en esta tierra es volver a aprender la comunión”.
La presencia de los Focolares y el Proyecto Amazonia
La primera comunidad masculina del Focolar llegó de manera estable a Óbidos en 2020, a pedido de Monseñor Bahlmann y hace seis meses se abrió la comunidad femenina en Juruti. Hoy en Amazonia hay siete focolarinos, entre los cuales un médico, dos sacerdotes, una psicóloga y un economista.
“Estamos en Amazonia para sostener el gran trabajo misionera que la Iglesia lleva a cabo con los pueblos indígenas”, explican Marvia Vieira y Aurélio Martins de Oliveira Júnior. “En 2003, una de las líneas guía de la Conferencia Episcopal Brasileña era incrementar la presencia de la Iglesia en esta región amazónica, porque la vastedad del territorio y la falta de sacerdotes hacían que fuera difícil una adecuada asistencia espiritual y humana”.
Así nació el “Proyecto Amazonia” veinte años atrás, en el que miembros del Movimiento de los Focolares provenientes de todo Brasil van allí por un período, a sitios elegidos de común acuerdo con las Diócesis, con el fin de realizar acciones de evangelización, cursos de formación para familias, jóvenes, adolescentes y niños, consultas médicas y psicológicas, tratamientos odontológicos, entre otras actividades.
“Seguramente no lograremos solucionar todos los innumerables problemas de esta gente –dice Edson Gallego, focolarino sacerdote del focolar de Óbidos y párroco– pero podemos estar cerca de ellos, compartir sus alegrías y dolores. Tratamos de hacerlo desde que llegamos, en comunión con las diferentes realidades eclesiales de la ciudad”.
Las focolarinas explican que no siempre es fácil perder las propias categorías mentales: “A veces nos ilusionamos pensando que damos respuestas, pero sin embargo nosotras salimos enriquecidas de cada encuentro, por la fuerte presencia de Dios que se manifiesta en todos lados; en la naturaleza, pero sobre todo en las personas”.
Construir a la persona y la sociedad
En Juruti las focolarinas colaboran con las realidades de la Iglesia que desempeñan acciones de promoción humana y social. El “casulo” (capullo) Bom Pastor es una de los 24 jardines de infancia de la ciudad, con una específica línea pedagógica que forma a los niños en la consolidación de su propia cultura y tradiciones, en el sentido comunitario, en la conciencia de sí mismos y del otro. Una opción importante para una formación integral e integrada. Por otro lado, el Hospital “9 de Abril na Providência de Deus” se encuentra gestionado por la Fraternidad “São Francisco de Assis na Província de Deus”. Atiende a la población de la ciudad (alrededor de 51.000 habitantes), las localidades cercanas y las comunidades fluviales, con una particular atención al que no puede permitirse pagar los tratamientos médicos. Las Discípulas del Sagrado Corazón de Jesús, en cambio, son las animadoras del Centro de convivencia “Madre Clelia” en donde reciben a unos cien jóvenes por año, creando alternativas de formación profesional y contribuyendo al desarrollo personal, en particular de los jóvenes en situación de riesgo.
La comunidad del Focolar también actúa en sinergia con las parroquias y las organizaciones eclesiales. Encontrándose con ella, junto a otras comunidades que han llegado desde lejos, Margaret Karram agradece por la generosidad, la concreción evangélica y la acogida. Les dice: “Habéis reforzado en todos nosotros el sentimiento de ser una única familia mundial y por más que vivamos lejos los unos de los otros estamos unidos por el mismo don y misión: llevar la fraternidad allí donde vivimos y a todo el mundo”.
Promover la dignidad humana
A través de una red de canales que se diversifican dentro de la selva amazónica, a una hora de embarcación de Óbidos, se llega al Mocambo Quilombo Pauxi, una comunidad indígena de unos mil afro-descendientes. Pertenece a la parroquia de Edson, que trata de ir por lo menos una vez al mes para celebrar la Misa y, junto con los focolarinos, compartir, escuchar y jugar con los niños. La comunidad está compuesta por unas mil personas que, por más que vivan sumergidas en una naturaleza paradisíaca, viven en condiciones especialmente desventajosas. Aislamiento, lucha por la supervivencia, violencia, falta de igualdad de derechos, de acceso a la instrucción y a los tratamientos médicos básicos, son los retos cotidianos que estas comunidades fluviales afrontan. Allí también, desde hace dos años, la diócesis de Óbidos ha puesto en marcha el proyecto “Força para as mulheres e crianças da Amazônia”. Está dirigido a las mujeres y a la infancia y promueve una formación integral de la persona en ámbito espiritual, sanitario, educacional, psicológico y de sostén económico. Una joven madre cuenta con orgullo sus progresos en la economía doméstica: “He aprendido mucho y me he dado cuenta de que tengo capacidades e ideas”.
Sin duda es sólo una gota en el gran mar de las necesidades de estos pueblos, “y es cierto –reflexiona Jesús Morán– que, solos, nosotros no solucionaremos nunca los grandes problemas sociales. Nuestra misión, aquí también en la Amazonia, es cambiar los corazones y construir la unidad en la Iglesia y en la sociedad. Tiene sentido lo que hacemos si las personas orientan su vida al bien. Ése es el cambio”.
Acoger, compartir, aprender: ésta es la “dinámica evangélica” que surge, escuchando a los focolarinos en la Amazonia, en donde cada uno y cada una se siente llamado personalmente por Dios a ser un instrumento suyo para “escuchar el grito de la Amazonia” (47-52) –como escribe el Papa Francisco en la extraordinaria exhortación post-sinodal Querida Amazonia– y para hacer crecer una “cultura del encuentro hacia una ‘multiforme armonía’”. (61).
El 16 de julio de 1949 Chiara Lubich e Igino Giordani hicieron un “Pacto de Unidad”. Fue una experiencia espiritual que inició un período de luz y de especial unión con Dios.
Marcó la vida de la entonces primera comunidad de los Focolares, pero también la historia de todo el Movimiento y su compromiso por un mundo más fraterno y más unido.
Setenta y cinco años después de aquel día, una mirada en profundidad a lo que significó aquella Alianza y a lo que puede significar hoy, mientras seguimos poniéndola en práctica.
Las intensas lluvias que azotan el sur de Brasil desde principios de mayo de 2024 han provocado fuertes inundaciones y corrimientos de tierra en 425 municipios del estado de Rio Grande do Sul, afectando directamente a 1,5 millones de personas y causando, hasta el momento, 108 muertos y casi 130 desaparecidos.Según el último balance oficial, 232.675 personas siguen desplazadas de sus hogares, de las cuales 65.573 están refugiadas en albergues.La situación más preocupante se vive en el área metropolitana de Porto Alegre, donde ciudades y barrios enteros están bajo el agua desde el viernes 2 de mayo, con problemas de abastecimiento y cortes de electricidad. Según las previsiones meteorológicas, se esperan fuertes lluvias en los próximos días, lo que agravará aún más la situación de esta catástrofe natural.
La Coordinación de Emergencia del Movimiento de los Focolares ha lanzado una campaña extraordinaria de recaudación de fondos en apoyo a la población del Estado de Río Grande del Sud, Brasil, a través de Acción por un Mundo Unido ETS (AMU) y Acción por Familias Nuevas ONLUS (AFN). Los aportes realizados serán gestionados conjuntamente por AMU y AFN en coordinación con el Movimiento de los Focolares en Brasil con el fin de proporcionar a las personas afectadas por las fuertes inundaciones los productos de primera necesidad en alimentación, atención médica y vivienda. En Brasil se puede donar a la siguiente cuenta: Banco do Brasil Agência: 2665-4 Conta Corrente: 39.322-3 Pix: acaoemergencial@anpecom.com.br Associação Nacional por uma Economia de Comunhão CNPJ: 07.638.735/0001-94 Desde otros países se puede donar online AMU: https://www.amu-it.eu/campagne/emergenza-inondazioni-in-brasile/AFN: https://afnonlus.org/#donaora
O por transferencia bancaria a las siguientes cuentas: Azione per un Mondo Unito ETS (AMU) IBAN: IT 58 S 05018 03200 000011204344 presso Banca Popolare Etica Codice SWIFT/BIC: ETICIT22XXX Azione per Famiglie Nuove ONLUS (AFN) IBAN: IT 92 J 05018 03200 000016978561 presso Banca Popolare Etica Codice SWIFT/BIC: ETICIT22XXX Motivo: Emergencia por inundaciones en Brasil
En muchos países de la UE y en otros países del mundo existen ventajas fiscales para este tipo de donaciones, según las distintas normativas locales.Los contribuyentes italianos podrán obtener deducciones y desgravaciones de sus ingresos, según la normativa para entidades sin ánimo de lucro.(más…)
Recientemente se ha publicado el volumen “Diario 1964 – 1980”, de Chiara Lubich. El texto ha sido preparado por el p. Fabio Ciardi omi y publicado por la editorial Città Nuova en colaboración con el Centro Chiara Lubich. “El Diario resulta ser una herramienta extremadamente valiosa, que permite atravesar el umbral de los acontecimientos externos (la ‘vida exterior’) y penetrar en la manera con el que se vivieron (la ‘vida íntima’)”. Con estas palabras el p. Fabio Ciardi omi, explica el contenido de los Diarios de Chiara Lubich, de los que ha preparado la reciente publicación De hecho, la editorial Città Nuova, en colaboración con el Centro Chiara Lubich, ha realizado el volumen con los “Diarios” de la fundadora del Movimiento de los Focolares, de 1964 a 1980. Esta publicación forma parte de la serie “Obras de Chiara Lubich”, de la que ya han visto la luz 5 volúmenes. “Hay unos quince volúmenes en preparación. No es la opera omnia – aclara p. Fabio Ciardi – porque la obra completa requeriría un trabajo enorme. El soporte papel incluye la obra de Chiara Lubich, es decir, las obras principales, y sobre todo las escritas. Los cuales van desde un primer volumen introductorio que será una biografía histórica”, y luego las cartas, los discursos públicos, los discursos fundacionales, las conversaciones. “Seguramente, las cartas y los diarios son quizás la parte más íntima de Chiara, añade. La que la deja al descubierto. Cuando ella se presenta con un discurso se trata de un texto elaborado, preparado y revisado. Sin embargo, cuando tengo acceso a su correspondencia, tengo acceso a su diario, allí no hay filtros. Es precisamente el injerto directo con el alma de Chiara. Diario y cartas son aquellas páginas que nos permiten tener una relación inmediata, directa y sin filtros con ella”. “El diario de Chiara Lubich es un poco particular – explica el p. Ciardi – porque no nació como un diario personal, sino precisamente para involucrar a todos los miembros del Movimiento en sus viajes. (…) . Al inicio comienza inmediatamente con la descripción de lo que sucede, por tanto, es el diario de una crónica, pero pronto, inmediatamente se convierte en un diario íntimo. Porque lo que ella tiene que comunicar no son sólo los hechos que está viviendo, sino cómo los está viviendo”. Los Diarios cubren dieciséis años y, para ayudar al lector a ubicar y a comprender mejor los textos de Lubich, p. Ciardi ha tomado una decisión editorial precisa: “Después de haber hecho una introducción general a todo el Diario, año tras año, propongo una introducción a ese año, situándolo también… contextualizándolo en la vida de la Iglesia, en la vida de mundo, de modo que podamos captar lo que está viviendo Chiara Lubich, pero en un horizonte más amplio el de la vida de la Obra, de la Iglesia y de la humanidad”. A quien quiera saber cuál es la mejor manera de leer este libro y por dónde empezar, p. Fabio responde así: “Entonces, lo primero que recomendaría es abrir al azar. Y leer una página. Seguramente resultará atractiva. Luego será una invitación para leer otra y otra. No importa si lo lees, digamos, todo de seguido. Puedes abrirlo al azar y leer un día, otro, un año, otro. Y entonces quizás esto dé ganas de seguir el hilo. Y luego empezar de nuevo desde el principio, poco a poco, y recorrer este camino, que es un camino… El camino de Chiara no es fácil. Es un viaje problemático. Hay momentos de prueba, momentos de enfermedad. Hay momentos en los que no escribe el diario. ¿Y por qué no lo escribe? Porque quizás esté viviendo un momento de oscuridad. Por eso, recorrer cronológicamente todo el viaje ayuda a comprender este mundo. Pero, para empezar, quizás puedas abrirlo al azar y leer aquí y allá. Luego vendrá el deseo de una lectura continua y completa”. “El diario es suyo, es personal, es su vida, concluye el editor. Y esto se deduce sobre todo del constante diálogo que existe en el Diario con Dios, con Jesús, con María, con los santos. (…) Ella nos muestra su alma, nos muestra lo que tiene dentro. Y esto tiene resonancia en mí, porque es como una invitación a hacer el mismo viaje, a tener la misma intimidad. Por eso, leyendo a Chiara, en definitiva, me reflejo, no en lo que soy, desgraciadamente, sino en aquello que debería ser”.
Carlos Mana
Video: In dialogo con p. Fabio Ciardi (habilitar subtítulos en español).