“La unidad no llegará como un milagro al final, la unidad viene en el camino, la hace el Espíritu Santo en el camino”. Ya lo ha dicho el Papa en repetidas ocasiones y son muchos y significativos los pasos dados en el camino ecuménico. El anuncio de hoy[1] es nada más y nada menos que histórico. Nunca un papa se había encontrado con un patriarca de Rusia con jurisdicción sobre doscientos millones de ortodoxos. Sucederá el 12 de febrero en el aeropuerto de La Habana, en Cuba. Durará tres horas, Francisco y Cirilo podrán hablar solos durante un par de horas; y después firmarán una importante declaración conjunta a testimoniar que el encuentro no surge de la nada, sino que es fruto de una larga preparación. Remota, como indican las palabras del metropolita Hilarion, responsable del Departamento de Relaciones Externas del Patriarcado de Moscú, quien ha recordado que el encuentro “se prepara desde hace casi 20 años”, pero que ha sido acelerado por el “genocidio cristiano” en acto por los terroristas. Ante cuanto sucede y que “preocupa” ambas iglesias, los dos líderes espirituales “no podían no encontrarse”.

Un ecumenismo de sangre que une y no divide. Nunca en la historia del cristianismo ha habido tantos mártires como en los últimos años y los cristianos son perseguidos no por católicos u ortodoxos, protestantes o pentecostales, sino por cristianos. Se puede hablar de un verdadero y auténtico ecumenismo de los mártires, evidente para los cristianos sobre todo por sus perseguidores. De hecho –dijo el Papa Francisco el 31 de octubre de 2014- para los perseguidores “no estamos divididos, no somos luteranos, ortodoxos, evangélicos, católicos,… ¡No! ¡Somos uno. Para los perseguidores somos cristianos! No interesa otra cosa. Este es el ecumenismo de la sangre que se vive hoy”.

Y como subraya a Città Nuova el cardenal Kurt Koch ‒ Presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos– “debemos ser conscientes de que el 80% de los perseguidos en nombre de la fe, son cristianos. Se dan más persecuciones hoy que en los primeros siglos del cristianismo. Es un hecho que debe suscitar una gran solidaridad entre todas las iglesias. Su sangre no divide, une. Los mártires viven ya en el cielo la primera comunión que nosotros deberíamos encontrar en la tierra. Ellos nos ayudarán en el camino de la unidad”.

En la rueda de prensa en la que el portavoz vaticano Federico Lombardi (…) señaló: “La Santa Sede y el Patriarcado de Moscú desean que sea también sea un signo de esperanza para todos los hombres de buena voluntad. Invitan a todos los cristianos a rezar con fervor para que Dios bendiga este encuentro, que dé buenos frutos”.

El encuentro se desarrollará en Cuba porque en los mismos días en los que el Papa estará en Méjico, el Patriarca Cirilo se encontraría en la isla caribeña invitado por el presidente Raúl Castro. Al mismo tiempo –afirma el metropolita Hilarión- Cuba es “un terreno neutral”, donde “el cristianismo se desarrolla”, mientras Europa es el continente marcado por conflictos y problemas no resueltos, como el de los greco-católicos en Ucrania.

El encuentro viene preparándose durante dos años y la declaración conjunta afrontará temas importantes en las relaciones entre las dos iglesias. “Se piensa –ha declarado Federico Lombardi– que se da la situación para superar lo que antes parecía insuperable”. Y concluyó con la esperanza de que “cada paso hacia el diálogo, la comprensión, la voluntad de entenderse, de acercarse, de caminar juntos, sea un signo positivo hacia la paz”.

El Patriarca Ecuménico Bartolomé I –añadió Lombardi- informado del próximo encuentro, ha manifestado su satisfacción y alegría por este abrazo entre el jefe de la iglesia católica y el de la comunidad ortodoxa más numerosa del mundo”.

Se abren así caminos impensados para el ecumenismo y para afrontar situaciones arrastradas a lo largo de los siglos. El momento parece propicio para un cambio y son muchas las señales, aún en el complejo e impermeable camino hacia la unidad, que abren la puerta a la esperanza. Entre ellos: el sínodo pan-ortodoxo en Creta a partir del 19 de junio y la participación del Papa junto a luteranos en una ceremonia conmemorativa de los 500 años de la Reforma el 31 de octubre en Suecia

Aurelio Molè
Fuente: Città Nuova

[1] Se refiere al 5 de febrero, fecha en que se hizo público el encuentro entre el Patriarca Cirilo y el Papa Francisco.