A las 17 h. se ha celebrado la eucaristía, con aproximadamente un centenar de personas, y posteriormente, en los locales parroquiales, ha habido espacio para el conocimiento mutuo y el diálogo entre el Cardenal y la comunidad de los Focolares en Barcelona.

Tanto niños como jóvenes y adultos han presentado a Mons. Omella, mediante testimonios personales o de grupo e iniciativas varias, como tratan de vivir la espiritualidad de la unidad de los Focolares. Se ponía de manifiesto que el tratar de poner en práctica el Evangelio cambia la vida de las personas y la realidad que nos rodea, como explicaban el Grupo de Gestión Empresarial o el Grupo del Diálogo entre personas de diversas convicciones.

En la parte final de preguntas y respuestas, el Cardenal Omella ha podido hablar desde el corazón a los miembros de los Focolares, con mensajes que se pueden resumir según estas ideas:

Ya estáis sintonizados con la vida de la Iglesia. Allí donde estéis, sed levadura en la masa.

Es muy importante la acción que desarrolláis con los jóvenes y las familias, para el bien del futuro de la sociedad.

La juventud y las personas en general tienen hambre de Dios. Se debe alimentar con la oración y el compromiso social.

Sed coherentes. Vivid y llevad por todas partes el Evangelio con alegría, con vuestro testimonio.

Mons. Omella, invitando a los presentes a visibilizar la familia de la Iglesia, les ha anticipado algunas pinceladas del nuevo Plan Pastoral de la Archidiócesis de Barcelona, ​​que hace hincapié en ciertas actitudes a trabajar, más que objetivos o acciones, con la intención de vivir el Evangelio.