Dic 9, 2016 | Cultura, Focolari nel Mondo, Sociale, Spiritualità
Alla periferia di Lima sorge il quartiere che prende il nome dal Santuario pre-Inca eretto a Pachacamac (dio creatore della terra, in lingua quechua). «Siamo arrivati qui con l’obiettivo di avviare un’ attività produttiva impostata secondo le pratiche dell’Economia di comunione (EdC), i cui utili riescano a sostenere un centro di riabilitazione per bambini salvati dalla strada e con problemi di droga», racconta Germán Jorge, imprenditore EdC dell’Argentina. L’Istituto Mundo Libre è l’unico di questo tipo oggi in Perù. Premiato a livello internazionale per la serietà con cui porta avanti il suo lavoro, pur avendo la possibilità di ospitare 100 bambini oggi ne aiuta solo 40 per mancanza di risorse. Marilú Gonzalez Posada, la sua fondatrice, da 32 anni vive con questo obiettivo. La sua grande preoccupazione riguarda la sostenibilità dell’Istituto, un problema comune a tutte le opere sociali che non riescono a sopravvivere solo dall’altruismo e dalla cooperazione internazionale. Uno dei laboratori di Mundo Libre produce un tipico bonbon peruviano: la “chocoteja”. «È proprio intorno a questo progetto che stiamo lavorando ad un piano aziendale da realizzare entro la fine del 2017, insieme a Solidarpole (che promuove diversi progetti economici solidali ed a proposto di questo ha scelto l’Economia di comunione) e ad AMU Lussemburgo (che ha offerto le risorse per ristrutturare un fienile e per l’acquisto dei macchinari). Ora si tratta di coordinare le risorse. Una sfida alla quale l’EdC ha molto da offrire, una comunione che non è “implementata”, ma “generata” in risposta ad un primo atto di gratuità. Questo è ciò che abbiamo cercato di fare con ogni persona con cui ci siamo incontrati in questa settimana». Quando gli spagnoli sono arrivati in queste terre per conquistare il Totem Pachacamac a cavallo e portando le loro armature, gli indios – che non avevano mai visti i cavalli – hanno creduto che fossero degli dei venuti a prendere il posto del loro dio e non hanno opposto resistenza.
La storia lascia la sua impronta nei tratti culturali. «Lo si vedeva nella difficoltà dei rapporti. Perciò il nostro principale impegno è stato quello di dare spazio a tutti, nello sforzo di rompere la logica dell’europeo “conquistatore” (o discendente tale) e dell’aborigeno passivo e sottomesso. Con il passare dei giorni e sulla base di relazioni di fiducia che man mano maturavano, abbiamo iniziato a superare queste dinamiche relazionali secolari e a costruire rapporti nuovi di reciprocità». «La formazione sulle “Linee per condurre l’impresa” ha aiutato a lavorare mettendo la persona al centro dell’attività economica, pur non trascurando la professionalità e l’efficienza necessarie per raggiungere gli obiettivi. E dopo questi giorni insieme, i nostri interlocutori dell’Istituto Mundo Libre hanno detto di sentirsi già parte del progetto dell’Economia di Comunione; che, in certo senso, avevano già vissuto senza saperlo e che ora vogliono proporre ai propri dipendenti e anche formare i giovani a questi principi. “È la nostra sfida per il 2017”». «I cavalli non originari del Perù, hanno dovuto sviluppare la capacità di camminare sulla sabbia di queste zone desertiche. In questi 500 anni si è sviluppata una razza equina che ha un caratteristico passo a cerchi concentrici che permette loro di muoversi bene in questi paraggi. Noi siamo come i primi cavalli e facciamo un grande sforzo per imparare a vivere la comunione, la “cultura del dare”. Ma, se cerchiamo di sviluppare questa capacità, pian piano ci saranno tante altre persone, in tante parti del pianeta, che porteranno questa nuova cultura nel sangue e riusciranno a cambiare il mondo». Gustavo Clariá (altro…)
Lug 2, 2016 | Cultura, Ecumenismo, Focolari nel Mondo
La misericordia está presente en nuestras vidas y en la historia de nuestra tierra. Esta virtud hace que nuestras relaciones sean maduras y duraderas; transforma el enamoramiento en amor, la simpatía y la sintonía emocional en proyectos fuertes y grandes; da cumplimiento a los “para siempre” que pronunciamos en la juventud, e impide que la madurez y la vejez se conviertan en una simple y nostálgica narración de sueños rotos. En el presente que nos toca vivir con grandes contradicciones, divisiones que parecen insalvables, heridas del pasado y prejuicios, se hace necesario actualizar el concepto: son necesarios ojos, corazón y manos de misericordia. No podemos avanzar en la construcción de la propia vida y de la historia de las instituciones y la sociedad toda sin “entrañas de misericordia”. Este libro pretende ser un compañero de viaje para ir saboreando cada día las gotas de sabiduría que sus páginas encierran. Un recorrido que va desde un concentrado de las palabras del papa Francisco, que nos invita a vivir el Año Santo de la Misericordia, hasta frases y meditaciones de grandes autores, sin dejar de lado las Sagradas Escrituras y pensadores de las grandes religiones. Textos que pueden ayudarnos a ser siempre más mujeres y hombres de misericordia y perdón. Un abrazo que recibimos y que debemos regalar a los demás. Grupo Editorial Ciudad Nueva
Mar 20, 2016 | Cultura
Para Chiara Lubich la oración es una expresión de la unión con Dios y al mismo tiempo un camino para alcanzarla. Se alimenta del amor al prójimo y al mismo tiempo, lo motiva. Este aspecto de la vida espiritual también está dentro del carisma de la unidad; en él encuentra su genuina expresión y sus características más originales. Fuera de este contexto podría ser mal interpretado. La enseñanza de Chiara sobre la oración ya fue sintetizada en el libro Rezar como ángeles. Ella también ofreció una clara exposición en sus temas sobre launión con Dios. Este libro pretende ser, simplemente, una mirada sobre cómo rezaba Chiara. Después de una breve introducción sobre la oración en general (I), se ofrece una mirada sobre la oración en la vida de Chiara (II) seguido de una entrevista sobre el tema a Eli Folonari (III). Luego, hay una selección de pensamientos de Chiara sobre la oración (IV) y se concluye con algunas oraciones escritas por ella (V). Se trata apenas de una pequeñísima contribución que, esperamos, suscite el deseo de una profundización posterior y, sobre todo, de imitar a Chiara en su oración. Datos del autor: Fabio Ciardi (1948) es sacerdote de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada y es profesor ordinario en el Instituto de Teología de la vida consagrada Claretianum, de Roma. Ha publicado diversos libros en Ciudad Nueva y es el compilador de numerosos textos de Chiara Lubich publicados también en nuestra editorial. Grupo Editorial Ciudad Nueva – Buenos Aires
Dic 30, 2015 | Cultura, Focolari nel Mondo, Spiritualità
El libro que presentamos al lector recoge el pensamiento y la experiencia de Chiara Lubich acerca de “la unidad”. La unidad presenta dos características esenciales: la primera es que la palabra “unidad”, para muchos, no tiene necesariamente una connotación religiosa o cristiana. Estrechamente unida a realidades humanas que expresamos con términos como amistad, amor, reconciliación, evoca además armonía, paz con nosotros mismos y con los demás. Por lo tanto es una anhelo, un profundo deseo presente en el ser humano. Pero en el curso de la historia de la humanidad la palabra “unidad” también tomó significados de lucha, de “unidad contra” y no “para”, tanto para los individuos como para los pueblos. Pero ella es, también, una palabra clave de la cristiandad que en la edad contemporánea ha descubierto el anhelo de volver a los tiempos en los cuales éramos “un solo corazón y un alma sola”, hermanos en Cristo. Es el anhelo ecuménico al cual el Espíritu Santo empuja a las Iglesias y a las comunidades eclesiales cristianas. La segunda característica de este punto fundamental del carisma ligado a la experiencia y al pensamiento de Chiara Lubich es que da el nombre a toda su espiritualidad, llamada también “espiritualidad de la unidad”. Unidad que es necesario abrir “en abanico” para ofrecer al lector lo que podemos considerar una “llave de acceso” a todo el Evangelio.
Edición Ciudad Nueva – Buenos Aires Edición Ciudad Nueva – Madrid
Dic 30, 2015 | Cultura, Focolari nel Mondo, Spiritualità
Los dones carismáticos que Dios, en todas las épocas, dona a su pueblo y que, a menudo, toman la forma de nuevas espiritualidades, como luces sobre los contenidos de la Revelación para que ésta se encarne de manera más profunda, siempre están ligados a circunstancias y a personas concretas que son como mediadores de esos dones al servicio de la humanidad. La historia del carisma de la unidad no escapa de esta dinámica humano-divina. De hecho, junto a Chiara Lubich, además de sus primeras compañeras y compañeros, encontramos ya desde el inicio de la fundación a otras figuras de relieve que han sido fundamentales para que ese don pudiera explicitarse plenamente. Una de estas figuras es Pascual Foresi, primer focolarino sacerdote de la Obra de María y primer co-presidente, personalidad riquísima en la cual Chiara Lubich siempre entrevió un “designio” particular en la Obra naciente, el de la encarnación, es decir, la función de ayudar a materializar en obras completas las intuiciones, los impulsos que el Espíritu Santo iba suscitando en ella. De este modo, la historia del Movimiento de los Focolares, gracias a esta singular y paradigmática unidad entre Chiara Lubich y Pascual Foresi, tomaron forma dimensiones fundamentales del carisma de la unidad en el campo del pensamiento de la cultura, en su ordenamiento jurídico, en sus estructuras de formación, en sus actividades de difusión y editorial, entre otros. Si el encuentro Igino Giordani —conocido político y escritor católico— marca el inicio, además de la apertura del movimiento a la humanidad a 360 grados, de esa experiencia de luz conocida como el Paraíso del 49, el encuentro con Pascual Foresi hizo que las iluminaciones encontraran estructuras adecuadas e instrumentos idóneos de mediación y encarnación. En estos textos se despliegan los doce puntos de la espiritualidad de la unidad que surgen de esa oración. Quién haya leído los libros de Chiara Lubich en los que se exponen estos mismos puntos podrá captar, al mismo tiempo, la unidad de inspiración y la diversidad de aproximación: no se trata de algo que los completa, sino de extraer de esa inspiración originaria las implicancias prácticas de naturaleza teológica, entre otras. Por lo tanto, ellos nos presentan a Pascual Foresi en su característico rol junto a Chiara Lubich: rol que él ha sabido desarrollar con un amor infinito, como infinito es nuestro gracias a él por su ejemplar donación. Grupo Editorial Ciudad Nueva – Buenos Aires