María casa de Dios

 
Ermes Ronchi

Variaciones sobre el Ave María, el Magnificat y la verdadera devoción

Cada día el Misericordioso sin casa, busca casa: justamente en mí, como entonces en María. El Ave María es para vivir nuestras anunciaciones cotidianas. Cada mañana Dios pronuncia para nosotros la primera de todas sus palabras: sé feliz. Y cada día manda ángeles -las personas que encontramos- para que anuncien que lo imposible se hizo realidad. El Magnificat es la oración de una joven embarazada, llena de cielo, que pasa por las colinas de Judea con la humilde determinación de las mujeres que llevan en sí la vida. Lo que Ermes Ronchi “propone al afirmar que ‘el creyente tiene que redescubrirla primero como hermana, para luego volver a verla como madre’, lo consigue ampliamente en la medida en que el lector de este libro se libere de prejuicios, infantilismos e imágenes fantasiosas de la Madre del Redentor y se deje llevar nuevamente a la fuente”, dice Gerardo García Helder en prólogo.

El autor, con profundidad y lirismo, muestra la belleza y la actualidad de estas oraciones que indican el camino para una verdadera devoción mariana, nutrida de Palabra y vida, de inteligencia y pasión.

Ermes Ronchi, es fraile italiano de la Orden de los Siervos de María. Estudió filosofía y teología en Roma y París, donde profundizó las ciencias religiosas y antropológicas basándose en una investigación sobre el monaquismo primitivo. Escribió varios libros. Es docente en el Marianun de Roma y comenta el Evangelio dominical en el programa “A sua immagine” de Rai Uno (Italia).

Grupo Editorial Ciudad Nueva

 

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