El pasado miércoles 19 de octubre, en el marco del ciclo “Palabras de Odio, Palabras de Paz”, llevamos adelante un encuentro para conocer de -primera mano- testimonios de referentes de la Fundación no me olvides. Con modalidad virtual, Invitamos a Julio Aro, Miguel Monforte y Virginia Urquizu a contarnos sus respectivas experiencias dentro del trabajo de la Fundación que nació con el objetivo de restituir de la identidad de los cuerpos de los combatientes caídos en la Guerra de Malvinas que durante 35 años no habían podido ser identificados por trabas burocráticas. 
A través de sus testimonios pudimos ver, además de la especificidad de la experiencia a la que remite su trabajo concreto; cómo ellos por su accionar se transforman en constructores de un discurso de paz. El dolor social de la guerra fue la cuna de esta experiencia. Julio Aro, ex combatiente, y presidente fundador de la Fundación No me olvides, postulado a Premio Nobel de la Paz, fue el primero en contar su experiencia. Con un relato en primera persona dejó ver cómo una experiencia transformadora de la propia identidad puede ser al mismo tiempo un don para los demás. La creación de la Fundación llega como respuesta a esa herida enorme que nos es común, como argentinos, herida que esta organización toma y convierte en un caminar esperanzador, en un trabajo incansable por hacer una historia distinta.
En segundo lugar, tomó la palabra Virginia. Como miembro del Equipo Argentino de Antropología Forense, su experiencia nos ilustró el trabajo de escucha, empatía, confianza y cuidado que motoriza el vínculo que se establece entre este Equipo y las familias entrevistadas para obtener la información necesaria para los reconocimientos. Su trabajo en la creación Banco de Datos Genéticos fue lo que la vinculó, de una manera personal, con esta situación que de un modo le era ajena, pero de la cual se hizo carne y podríamos decir “activista”.
Y por último escuchamos a Miguel, realizador audiovisual del documental “Héroe corriente”. Su aporte desde el lado de la comunicación, también como miembro de la Fundación, cristaliza el propósito de la transformación de un relato de odio, de dolor, en uno de paz, de amor, de esperanza. Resaltó la importancia del modo en que se cuenta -y se vive- un relato, ya que es la forma en que queda en el saber colectivo. Así como “ponerse en movimiento” como clave para estar presente, para acompañar en la necesidad de una sociedad, y para generar una sinergia de colaboración que construye el accionar colectivo.
Compartir experiencias como esta nos recuerda nuestra posibilidad de asumir el rol de multiplicadores de discursos de paz, de ser testimonio y actores del trabajo por la paz, de buscar juntos la forma de transformar nuestras propias palabras de odio en palabras de paz.
La propuesta de NetOne se encuadra en el proyecto internacional que promueve un “Periodismo dialógico” acercando las fuentes de la información sobre diversos conflictos sociales a los comunicadores, investigadores para favorecer un “encuentro” que garantice la calidad de las producciones periódisticas en temas especialmente sencibles a los dolores sociales que generan fracturas sociales.
Ana Tano por Equipo NetOne Cono Sur
Video del encuentro: Palabras de Odio, Palabras de Paz: Visitando la Fundación No me Olvides
