Cecilia Perrín, un testimonio cercano

 
Se concluyó la Fase Diocesana del proceso de canonización de María Cecilia Perrín de Buide. Su corta, pero intensa vida, “merece ser conocida por todos”, expresó Mons. Garlatti.

0018El jueves 20 de octubre de 2016 tuvo lugar en la Curia de la Arquidiócesis de Bahía Blanca el acto de cierre de la Fase Diocesana de la Causa de canonización de la Sierva de Dios María Cecilia Perrín de Buide: laica argentina, voluntaria de los Focolares que murió a los 28 años, meses después del nacimiento de su hija Agustina.

En la apertura su Excelencia Mons. Guillermo José Garlatti, expresó que este es un momento muy importante para la Iglesia y para el Movimiento de los Focolares: “… en los procesos de beatificación se insiste en que el modelo de santidad se difunda y sea conocido no solo por los cristianos, sino también por aquellos que no creen o que están lejos de la Iglesia… Pidamos a Dios que por la oración de todos y por intercesión de María Cecilia, Dios vaya derramando gracias sobre todos y también haciendo posible algún milagro”

005A continuación el juez delegado P. Marcelo Méndez ofm, hizo mención del iter de la Causa que duró varios años y que continuará en la Fase Romana y la notaria Sra. Alejandra Belfiore de Villar leyó el acta donde se hacían constar todos los procedimientos efectuados.

Por último la vice-postuladora Olga María Kania expresó: “… en un mundo desesperanzado María Cecilia hizo su opción por la vida como valor supremo, en todas sus etapas, recorriendo su camino de santidad cristiana sostenida y alentada por una comunidad que con ella vivía la espiritualidad de la Unidad, ‘Que todos sean uno’, (Jn17,21). Es fundamental ahora recoger los frutos que su vida produjo y produce en la vida de muchos (…). Sin merito nuestro su fama ha trascendido el ámbito nacional, familiar y del Movimiento…”.

0020Varios de los presentes, en un clima de alegría y muy familiar, se manifestaron agradecidos con Dios y con Cecilia por este don que se nos da. Agustina (la hija de Cecilia), quiso agradecer especialmente a la Iglesia y a los Focolares, por todo el trabajo y dedicación, respetando los tiempos de cada uno. Concluyó mencionando las palabras del papa Francisco pidiendo “santos de jean y zapatillas, que van a los boliches… tal como lo hizo Cecilia hace 30 años”.

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