Movimiento de los Focolares
No sólo “pulmón del mundo”

No sólo “pulmón del mundo”

Un territorio inmenso al que se le atribuye adjetivos superlativos. Abraza a ocho países, se extiende desde la cordillera de los Andes al Océano Atlántico, hasta el altiplano de Brasil. La más grande selva lluviosa del planeta, única en el mundo por su densa e impenetrable vegetación, hospeda innumerables especies animales y es atravesada por miles de ríos, entre los cuales el inmenso río Amazonas (con alrededor de 6.400 kilómetros de longitud), a lo largo del cual han surgido muchas ciudades como Manaos y Belén en Brasil, e Iquitos y Puerto Maldonado en Perú. Cuando se dice selva del Amazonas enseguida se piensa en “el pulmón del mundo”, un pulmón fuertemente amenazado por la deforestación y por la urbanización, que año tras año restringen sus márgenes y contaminan su pureza. El “curso de verano”, promovido por Sophia ALC (ente promotor del Instituto Universitario Sophia en América Latina y el Caribe), del 22 al 28 de julio, se desarrolló lejos del imaginario simbólico y cultural por el que comúnmente es conocida la región, y de las características tradicionales que por general se vinculan a su naturaleza exótica y a la riqueza de sus recursos naturales. Su título es “Diversidad, desarrollo, violencia y movilidad humana en América Latina. En el caso de la región Pan Amazónica”, el Curso pretendía más bien privilegiar un estudio interdisciplinario, que abordara temas como la biodiversidad, la socio-diversidad, de la vida de las poblaciones presentes en la región (indígenas, afrodescendientes, ribeirinhos, es decir, de los habitantes que viven a lo largo de los ríos, y muchos otros), los procesos sostenibles de producción agrícola, el encuentro con distintas formas de religiosidad, además de los desafíos de la urbanización, de la violencia y de los intereses de los grandes comerciantes agrícolas. «No hablamos de la selva, somos la selva. No hablamos de Amazonia, somos Amazonia» dijo Marcia Wayna Kambeba, de India, uno de los participantes. Fueron 50 los inscritos, entre estudiantes universitarios de distintas áreas y profesores. La finalidad del Curso era invitar a los presentes a tomar conciencia de la historia de la Amazonia, de la responsabilidad de cada uno ante la compleja realidad de esta región, de las trayectorias culturales e históricas que se entrelazan. Y de la gran importancia de un diálogo respetuoso entre las cosmovisiones y las distintas religiones presentes. «La Amazonia no debería ser vista sólo bajo el aspecto de los intereses económicos y de la riqueza de sus recursos naturales», afirmó Belisa Amaral, estudiante de periodismo de Belén. «El mundo tiene necesidad de explorar su cultura, su belleza, su gente, personas ricas de sabiduría y de amor por su tierra, que defiendan su idioma, sus costumbres, su propia identidad en medio de tantas amenazas». «Ha sido un auténtico laboratorio de humanidad, en busca de alternativas para resolver o por lo menos reducir los problemas sociales y ambientales que existen» dijo Marcelo Rizzo, de Sao Paulo, Master en Derechos Humanos. El Curso fue para él una posibilidad para tener un mayor conocimiento y una «mayor empatía con las personas de cultura indígena, sobre cuestiones amazónicas y sobre el ambiente en general».   Fuente: www.sophiauniversity.org; www.focolares.org.br      

Evangelio vivido: Recibir con docilidad la Palabra

Una carta escondida La esposa de un amigo, Sandra, había caído en un estado de postración tan fuerte que no quería hablar con nadie. Toda la familia se sentía afectada. No sabía cómo ayudarla. Una mañana le pedí a Dios que me diera una oportunidad para hacer algo. En la tarde recibí de regalo un elegante plato de cerámica con chocolates, muy bien confeccionado. Pensando que podía ser un regalo que a Sandra le gustaría, se lo mandé. Poco después, Sandra me llamó, riendo: “Me mandas regalos reciclados: en medio del regalo encontré una carta dirigida a ti”. Comencé a reírme también yo y la llamada se hizo larga, a corazón abierto.  Sandra me confesó sus miedos y yo la animé a compartirlos con su familia. Algunos días después mi amigo me dijo que Sandra había comenzado un diálogo nuevo con su madre y sus hermanas, y que algo había cambiado en ella. T. M. – Eslovaquia Cacerolas de calidad Conocí a una joven pareja de casados, que recientemente se habían trasladado a Canadá. No tenían medios económicos y buscaban un trabajo. Un día me pregunté qué podía darles que les fuera útil. Abriendo el armario de la cocina vi mi cacerola preferida que funciona muy bien porque es de calidad. Advertí que Jesús me invitaba a desapegarme de ella y, después de haberla lustrado, invité a la pareja a cenar y se la regalé. Ambos estaban muy felices. Días después vino mi padre a visitarme: en el porta equipajes de su auto había un regalo para mí. Él no sabía lo que era, porque era un regalo que me mandaba mi hermana. Abriéndolo, vi que era un set de tres cacerolas de la mejor calidad, y la más grande tenía la misma medida de la que yo había regalado. C. K. – Australia Esperanza Era una mujer de la calle. Los momentos más difíciles que vivía era los días feriados: allí sentía una soledad que nadie podía colmar. Un día, mientras me encaminaba rápidamente hacia la parada del ómnibus, un joven desde la ventana de un auto me preguntó si tenía necesidad de ir a algún lado. Me tranquilizó diciéndome que no se había detenido por otro motivo. Ese gesto me sacudió y acepté. En el auto le pregunté por qué lo había hecho y como respuesta me regaló un librito, el Evangelio. En casa, sentí el impulso de leerlo y avanzando en la lectura, sentí que renacía dentro mí una nueva esperanza. En seguida le pedí a un sacerdote si le podía hablar. Así recomencé mi vida. N. N. – Italia Alquiler No sabiendo cómo pagar el alquiler mensual, mi marido y yo nos pusimos a rezar con fe. Esa misma noche se presentó el propietario para cobrar el dinero. Era un jueves. Cuando le pedí que volviera el sábado (no sé por qué pero yo estaba segura de que ese día habríamos podido pagar), él aceptó. Rezamos más aún, junto con nuestros seis hijos. El viernes de mañana nos visitó un conocido nuestro, un compatriota. Al despedirse, me dio un sobre. Tenía 4 mil chelines. Estábamos impresionados y felices: además de pagar el alquiler podíamos también comprar alimentos para comer. F. P. – Kenia

Nuevo encuentro del Papa Francisco con los jóvenes

Nuevo encuentro del Papa Francisco con los jóvenes

Durante la conferencia de prensa de presentación de la Costitución Apostólica “Episcopalis Communio”, el pasado 18 de septiembre, un nuevo encuentro del Papa con los jóvenes, al comienzo del próximo Sínodo. “El Papa desea nuevamente encontrar a los jóvenes junto a todos los Padres sinodales – ha afirmado el Cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los obispos – para escucharles y acoger sus propuestas para utilizarlas en el Documento final del Sínodo”. El encuentro se realizará el 6 de octubre, a las 17 hs. en el Aula Pablo VI.

La Puerta sin retorno

La Puerta sin retorno

Ghana, Togo y Benín son países que se asoman a la costa del Golfo de Guinea, de forma vertical y paralela entre ellos. Son célebres por la variedad y riqueza de su paisaje. Estos tres países de África occidental conservan antiguas tradiciones culturales y similitudes en su historia, por ejemplo los edificios de la época colonial, en Ghana, son un testimonio del comercio de esclavos, también los asentamientos de arcilla y los Bazares de Togo, e inclusive los edificios de la realeza de Abomey, hoy museos de historia, en Benín. Bernadette, Mariluz y Flora nos escriben: «En la Mariápolis organizada en Benín para el gran territorio de Benín y Togo, las personas llegaron vestidas en su mayoría con la misma tela, como es costumbre aquí en las fiestas, pero esta vez, todos de color blanco». Se le dio una gran bienvenida al Arzobispo de Cotonou Mons. Roger Houngbédji, quien por primera vez asistía a un encuentro de los Focolares. Los participantes fueron 120, entre ellos numerosos adolescentes y niños, todos participaron activamente en talleres sobre temas inherentes a la práctica del ideal de la unidad en la vida cotidiana, como un estímulo para mejorar la propia vida e incidir en lo social: en la economía, en la relación entre los padres y los hijos, en la educación, la afectividad y la sexualidad, el manejo del estrés. «Los niños jugaron “a la ciudad”, encarnando diversos roles, en el hospital o en el mercado, en el club o en el restaurante. También los jóvenes expusieron con sinceridad sus desafíos. La mañana dedicada, con la autorización del intendente, a la limpieza del mercado público, que estaba repleto de bolsas de basura tiradas en el suelo, dejó una huella de belleza y armonía». Desde la ciudad de Ouidah, los esclavos partían hacia el “Nuevo mundo”.  Después de ser vendidos para ser comprados por los blancos, atravesaban el Océano encadenados a los barrotes de las naves. El último paso por su tierra natal era cruzar la “Puerta sin retorno”, después de la cual no eran considerados más seres humanos sino mercadería. «Siguiendo sus huellas, también nosotros recorrimos en oración, el mismo “vía crucis”. En la “Puerta” pedimos que no exista más ningún tipo de esclavitud, agradecimos a Dios por la vida de los misioneros que después llevaron a África el mensaje cristiano». Trasladándonos hacia el Oeste, en Ngazobil, Senegal, a 110 kilómetros de la capital Dakar, hubo también una Mariápolis con 94 participantes de Senegal, Mali y Burkina Faso. Países, que confinan con la región meridional de Sahel, y que están siendo amenazados cada vez más en lo que se refiere a la seguridad de sus habitantes. «Para quienes venían desde Mali, y los tres de Burkina Faso, no fue fácil llegar. Tuvieron que viajar dos días en ómnibus (sólo para ir), muy cansado para los niños, algunos verdaderamente pequeños y para las personas mayores, alguno de ellos con muletas». Hicieron un viaje incómodo y en condiciones difíciles, ¡con tal de participar en una Mariápolis! Que definieron como “oasis”, “ciudad de la paz”, demostrando así «la gran sed y búsqueda de Dios que existe en nuestra gente». Escribe Aurora: «Una linda experiencia de comunión a pesar de los desafíos logísticos, con la presencia del obispo emérito Mons. Jean Noel Diouf. Nana, un joven musulmán, de Burkina Faso, comentó al finalizar: “Estos cuatro días, siendo yo el único musulmán, reforzaron mi fe y me hicieron ver la belleza de la religión del otro”. Y Mme Diouf Monique, de Senegal: “Comprendí cómo comportarme con las personas de otras iglesias y con los musulmanes”» También en el Centro-Sur del continente, en Zambia, definida por muchos como “la verdadera joya de África”, por su paisaje rico de maravillas naturales todavía intactas, como las célebres Cataratas Victoria, se desarrolló una Mariápolis. «El tema elegido fue “María, madre de la unidad” no podía ser más apropiado, dada la gran división presente en este momento en nuestra sociedad. Comprendimos mejor que es Ella, la Madre por excelencia, nuestro modelo». Entre los participantes, había personas de todas las categorías: «Un momento de reflexión y cambio (Jane). Aprendí el significado de amar, cuidar a los demás, perdonar (Chanda Chiara). Encontré a hermanos y hermanas de mi país (Celestino)».      

Acuerdo de paz entre Etiopía y Eritrea

El Presidente eritreo Isaías Afewerki y Primer Ministro etíope Abiy Ahmed Alí, para dar continuidad a la decisión tomada el pasado mes de julio, firmaron el 16 de septiembre un acuerdo de paz denominado “Acuerdo de Jeddah”. El acuerdo, al que se llegó por la medicación de Arabia Saudita, de las Naciones Unidas, de la Unión Africana y de los Emiratos Árabes Unidos, pone punto final a un estado de guerra prolongado desde 1998 al 2000, que existía entre las dos naciones aún después de la finalización del conflicto ocasionado, por cuestiones territoriales. El acuerdo de paz prevé, entre otras cosas, como está escrito en el comunicado oficial, la apertura de las embajadas en las respectivas capitales, la reanudación de las conexiones y el uso de los puertos eritreos por parte de Etiopía y la normalización de las relaciones entre los dos países, “sobre la base del estrecho vínculo geográfico, histórico y cultural entre ambas naciones y sus respectivos pueblos”. El Secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, subrayó la importancia del Acuerdo, definiendo el evento como “un fuerte viento de esperanza en el Cuerno de África”. En tanto, hace pocos días, se reabrió la frontera entre los dos países y muchas familias divididas durante veinte años pudieron volver a abrazarse.

Gen Verde en la JMJ de Panamá

Gen Verde en la JMJ de Panamá

Entre las más de 400 propuestas, también el Conjunto internacional Gen Verde fue elegido para participar en el Festival que tendrá lugar en Panamá en enero 2019, durante la Jornada Mundial de la Juventud. «Nos sentimos honradas –comentó la portavoz del grupo- pero sobre todo felices de estar presentes en un momento tan importante, en una “tierra puente” donde el corazón de la Iglesia y de los jóvenes laten al unísono. América Latina está ampliamente representada en el planeta Gen Verde y no queríamos faltar a esta cita». Además de contribuir con el espectáculo “Start now” en el Festival que se realizará antes y durante la JMJ, con eventos, espectáculos y exposiciones que tendrán lugar en todo el país del 22 al 27 de enero, el Cojunto dará la bienvenida a los peregrinos en la diócesis de Chitré, capital de la provincia de Herrera, en el golfo de Panamá, y participará en el festival local de Colón, capital de la homónima provincia, en el norte del país, a la entrada del Canal de Panamá.

Una flor en en Barrio Vescovado

Una flor en en Barrio Vescovado

«Mirar alrededor, reconocer lo positivo que hay y vehiculizarlo, gracias al amor recíproco, con todos, especialmente en las periferias, yendo al encuentro de los más pobres. Éste era el deso de la comunidad de los Focolares de esta ciudad. Hemos visto y escuchado a muchos pobres. El primer día nos esperaban cincuenta niños, reunidos por el párroco, fray Michele Floriano, en la parroquia de San José. Nos “asediaron” gozosamente y enfrentamos este encuentro con la confianza puesta en los planes de Dios». Nocera Inferiore es una ciudad antiquísima, que ha sufrido mucho; en los años de la década de 1970, por la criminalidad y por un desarrollo edilicio incontrolado. En la década de 1980, un violento terremoto afectó a toda la provincia, barriendo con pueblos enteros y causando muchas víctimas y derrumbes. Desde hace cuarenta años, familias enteras del barrio Vescovado viven en edificios prefabricados e insalubres, esperando aún una vivienda digna, prometida y siempre postergada. Durante tres días, del 21 al 23 de junio pasado, el taller “Hombre mundo” (como otros similares realizados en muchos países, debe su nombre al trabajo de quien sueña con un mundo más justo y unido) fue para los voluntarios que se pusieron a trabajar – jóvenes y adultos – una verdadera experiencia de “Iglesia en salida”, según la invitación del Papa Francisco. Fue mucha la gente que estuvo muy activa también en la retaguardia, o sea en sus propias casas, preparando comidas. «El barrio Calenda, que limita con Vescovado, y que forma parte de la misma parroquia – escriben Felice y Romilda de la cercana ciudad de Angri – movilizó a su “ Círculo de amigos”. Para ese taller, además, se activaron varias asociaciones, ofreciendo cada una su aporte. “Hombre mundo”, por lo tanto, fue fruto de una red, y el resultado fue un evento que superó a todos. Por acá la marginación corre el riesgo de hacer olvidar incluso la propia identidad. Lo entendimos cuando le preguntamos a una niña: “¿Dónde vives?” y la respuesta fue “Lote 3”». “El barrio Vescovado es peor que Scampia” se ve escrito con grandes caracteres encima de un tétrico edificio prefabricado. Una competencia para abajo, haciendo referencia al barrio de Nápoles tristemente conocido por la delincuencia y el tráfico de droga. Frente al edificio, un amplio espacio al aire libre, en donde se organizan los juegos para los niños. «Las madres, y a veces también las abuelas y alguna bisabuela, bajaban a cuidar a los chicos y se entretenían con nosotros, “distrayéndose” de sus angustias». «En las mañanas, después de un momento de oración y meditación, y tras haber tirado el “dado del amor”, los niños tenían a disposición el área que está delante de la parroquia. Los jóvenes, en cambio, bajo la guía de personas expertas, estaban comprometidos en talleres artísticos, musicales, en actividades ecológicas y visitas al sector de pediatría de un hospital cercano. Además hemos comprobado la intervención de Dios, puntual, que nos sostenía, haciendo llegar, en el momento justo, a las personas que nos podían ayudar. Un ejemplo. El tercer día estábamos en dificultad para organizar los juegos, cuando llegó una llamada telefónica: era una persona experta en animación de niños, que se ponía inmediatamente a disposición. Todos dieron su contribución, incluso los chicos, que se ocuparon de los más pequeños, limpiaron el barrio de la maleza y plantaron flores, para dejar un toque de belleza y de amor en un ambiente degradado. Impactante para los jóvenes fue el testimonio de Roberto, de 49 años, que había pasado por una larga y penosa internación en el hospital, vivida como experiencia de “dolor transformado en amor”». “Hombre Mundo” culminó en el barrio Calenda, en donde el Círculo preparó una cena para todos al aire libre, con el lema de la fraternidad y la amistad, con un espectáculo final de los que habían participado en el taller de música.

¿Todos al colegio?

¿Todos al colegio?

En el hemisferio en donde el verano está dejando el paso al otoño, de golpe muchas ciudades han cambiado su ritmo, teniéndose que uniformarse con los tiempos en que se abren y cierran las escuelas y colegios, con tráfico matutino, embotellamientos y personas que se agolpan a la salida de los edificios de enseñanza. Pero si volver al colegio con una mochila sobre las espaldas, encontrarse con los maestros y profesores, con los compañeros, un banco y una silla, son cosas aseguradas para muchísimos niños y adolescentes, en otras partes del mundo, afectadas por dolorosas situaciones de guerra o pobreza, ir al colegio, mantenerse estudiando o hacer los deberes en casa es una empresa ardua. De estos problemas se ocupa desde 1986, AMU, Acción por un mundo unido – Onlus, Organización No Gubernamental de Desarrollo que, insipirándose en la espiritualidad de Chiara Lubich, actúa para difundir una cultura del diálogo y de la unidad entre los pueblos a través de proyectos de desarrollo en diversas partes del mundo. Así sucede en Siria, por ejemplo. Hoy, habiéndose terminado los conflictos armados más duros, si bien no ha terminado la emergencia, el país debe pensar qué tiene que hacer tras la destrucción de muchas infraestructuras y edificios de enseñanza, la migración de capitales hacia el exterior, el embargo económico. En Homs, el éxodo de muchísimas personas de barrios bombardeados hacia los llamados “barrios seguros” y la disminución del número de profesores, que han emigrado al exterior, condujo a una sobrepoblación de las escuelas y por ende a la falta de acompañamiento adecuado de cada estudiante. Por otro lado, el gasto para asistir a clase en una escuela privada se ha vuelto una carga insostenible. El compromiso de AMU es el de ofrecer un mayor cuidado y atención a los niños desalojados, acompañándolos con un soporte educativo y escolar. En Damasco, por el contrario, en el antiguo barrio de Tabbale, el apoyo está dirigido al centro “Bayt al Atfal” que acoge, durante cuatro días por semana, a 120 niños entre los 6 y los 10 años. Algunos de ellos viven con la familia en una sola habitación y no tienen un lugar en donde estudiar, otros tienen dificultad de aprendizaje o síndromes como la dislexia, o bien, simplemente, no pueden contar con la ayuda de nadie para el estudio, por la ausencia o el analfabetismo de sus padres. En Alepo, AMU sostiene un centro para niños sordos, que en el país no son admitidos en las escuelas públicas o privadas. La Escuela “EHIS” hospeda hoy a 75 niños y ofrece trabajo a 30 personas, entre profesores, asistentes y obreros. Siempre en Alepo, el proyecto de aprendizaje “Aprende y produce”, organizado por el Centro Artesanía Siria y sostenidos por AMU, lleva adelante un curso de formación, dirigido a 20 adolescentes, que aprenden a trabajar y vender productos de la artesanía local, como el jabón a base de laurel, objetos de cobre y bordados. En Egipto, en El Cairo, la dispersión escolar y el acceso para las mujeres a recorridos educativos y profesionales, para lograr desarrollar sus propias capacidades profesionales, son temas “calientes”. “Change For Tomorrow” de la Fundación Koz Kazah, en la comunidad de Shubra, uno de los barrios más poblados de la gran capital al borde del Nilo, sostiene a un grupo de mujeres que promueven actividades como el trabajo del mimbre, la cocina, la imprenta ecológica. En Italia, AMU propone a docentes y educadores un recorrido formativo que lleva como título “Living peace: la paz como proyecto de enseñanza”. En cambio, a las escuelas y a los grupos de chicos, está dedicado “Basta conocerse”. Es posible apoyar los proyectos AMU de educación y asistencia al estudio. De esta manera, para muchos chicos y adolescentes el mes de septiembre podrá ser también el mes del retorno a clase. Recogido por Chiara Favotti

Francisco en los Países Bálticos

Francisco en los Países Bálticos

El viaje apostólico en Lituania, Letonia y Estonia, del 22 al 25 de septiembre, será la próxima etapa internacional del Papa Francisco, con ocasión del centenario de la primera declaración de independencia de los tres Países Bálticos de Rusia. Entre los eventos más significativos se encuentran el momento de oración en el Museo de la Ocupación y de los Derechos a la Libertad, conocido como Museo de las Víctimas del Genocidio, en Vilna (Lituania), el encuentro ecuménico en Riga (Letonia) y la visita a los asistidos en las Obras de Caridad de Tallin (Estonia). Particularmente simbólica la etapa en el Museo del Genocidio, que se le llama así porque era utilizado por el Organismo de la policía secreta de la Unión Soviética desde 1944, año en el que Lituania volvió a estar bajo el control de la URSS, hasta 1991, cuando reconquistó la independencia. Además de hospedar a los funcionarios del Comité de Seguridad de Estado, el edificio funcionaba como lugar de interrogatorios y prisión para los opositores políticos al régimen comunista. Pero la historia de horror de este edificio empezó antes de 1941, cuando los nazis invadieron Lituania y el edificio fue utilizado como cuartel de la Gestapo. En tres años, entre 1941 y 1944, sólo en Vilna fueron asesinadas alrededor de 100 mil personas, un tercio de los habitantes de la ciudad, en su mayoría judíos. Precisamente para recordar estos horrores de la ocupación, el Gobierno quiso convertir el edificio en un lugar para la memoria. En las distintas etapas de su viaje, el Papa hará un homenaje a la dolorosa historia de un pueblo que, a pesar de las persecuciones, permaneció anclado a sus raíces cristianas.  

Focolares “ambulantes”

Focolares “ambulantes”

Focolares ambulantes por el mundo”, los había definido Chiara Lubich. Están formados por jóvenes, adultos, o familias, religiosos o adolescentes. Un proyecto que se repite, gracias a las experiencias positivas y a los frutos que esta original modalidad de encuentro e intercambio está llevado a varias partes del mundo. Un de éstas fue en Maputo, la capital y ciudad más grande de Mozambique, además de ser el puerto de la bahía Delagoa, en la costa del Océano Indico. La ciudad sudafricana, llena de mercados coloridos repletos de gente, muy animada sobre todo en las horas nocturnas, posee una estación ferroviaria proyectada por Gustave Eiffel; allí se “estableció”, del 1º al 30 de agosto, un Focolar “temporáneo” constituido por Antonietta, Giovanni y Perga (de Loppiano), el Padre Rogelio (Religioso de Maputo), el Padre Stefan (de Suiza) y Fátima (del Focolar de Johannesburgo). “A la llegada a Maputo enseguida establecimos entre nosotros un pacto de unidad. En los distintos encuentros que realizamos durante los días siguientes, con las personas del lugar, jóvenes, familias reunidas en las casas junto con sus colegas de trabajo y amigos, religiosos y religiosas, vimos que la luz del carisma de Chiara Lubich entraba en sus corazones, fascinados por el Evangelio que se convierte en vida. Otros lindos momentos de familia fueron los que pasamos con el Arzobispo Padre Francisco Chimoio, quien nos recomendó “que no perdamos nuestra alegría y que la llevemos al mundo”, y con el Nuncio Edgar Pena, quien subrayó la importancia de “sembrar”» Un “tour”, no ciertamente turístico, en el Zimbabue, durante dos semanas del mes de agosto, fue la experiencia vivida por tres focolarinas. «Una experiencia – escribe Cielito de Portugal- que aconsejaría a muchos porque abre el corazón, la mente y el alma a las necesidades de la humanidad. Dos semanas que me parecieron meses, tal fue la intensidad de cada jornada». Después de una breve excursión por Johannesburgo (Sudáfrica), como «primer acercamiento a la pobreza de este continente, pero todavía muy distinto de lo que habríamos visto después», el pequeño grupo se trasladó a Bulawayo, donde fueron huéspedes de una señora que vivía en un barrio de la periferia y compartieron completamente sus condiciones de vida y su pobreza. «Zimbabue- explica- es un pueblo mayormente cristiano y la vida de las personas transcurre en torno a las parroquias, con un fuerte sentido de pertenencia a las mismas. Nuestros amigos del Movimiento habían preparado para nosotros, como programa, un “tour” por las distintas parroquias de la ciudad. Son más de mil las personas con quienes nos encontramos en esos días, muchos de ellos niños y jóvenes, a quienes nos presentamos contando nuestras experiencias basadas en el Evangelio. Partíamos cada mañana confiándonos a María, sin saber con quién nos encontraríamos. Poníamos en la mochila lo que nos parecía que podía ser útil, y nos lanzábamos, confiando únicamente en el Espíritu Santo. Dejando a Dios el “gobierno” de la jornada, asistíamos con asombro a lo que Él actuaba. Encontramos generosidad, prontitud y compromiso, incluso en medio de la pobreza de bienes, y esto fue para nosotros un gran testimonio». «En la segunda semana – concluye- nos trasladamos al interior del país, a una misión (un colegio fundado por los Jesuitas hace 130 años) y desde allí fuimos a una remota aldea rural, para visitar a un grupo de personas que desde hace años vive la Palabra de Vida. Gente muy pobre, pero capaz de dar una acogida exquisita. Su generosidad, su fe sencilla y profunda, y la pureza de su corazón nos conquistaron. En este lugar remoto, en medio de la nada, vimos con nuestros ojos que el carisma de la unidad es verdaderamente universal».

Entre el cielo y la tierra

Entre el cielo y la tierra

© Ave Cerquetti, ‘Crocifissione’ – Lienz (Austria) 1975

«María, a los pies de la cruz, no se desmayó sino que elevando el corazón y la mirada al Padre, le ofreció a aquel Hijo, como prenda del pacto reconstruido y como garantía del cambio realizado, como ofrenda preciosa, hostia inestimable. En el horizonte entre el cielo y la tierra, estuvo entonces cual María de los dolores, la desolada: la mujer que más sufría; pero, no vencida bajo la tragedia y consciente del servicio que había de prestar –la sierva del Señor– a los hijos de Él, estuvo también como sacerdote en el altar, el altar único de la cruz, adorando, para ofrecer así a la justicia eterna a ese Hijo sin mancha, que se inmoló por todos. Su resistencia se mantuvo imperturbable incluso después, cuando los soldados, tras haber desclavado el cadáver del Crucificado, se lo arrojaron a sus brazos y desaparecieron con la multitud, a través de los callejones, en las pequeñas casas adormecidas bajo la oscuridad de la noche. Entre los últimos relampagueos y flores de estrellas, en el silencio yacente sobre la tragedia consumida, Ella estuvo todavía sola, para seguir ofreciendo al Padre a aquel inocente desangrado, el Hijo sin igual, al que estrechaba entre sus brazos recién muerto, así como un día, cuando niño, predilecto de los ángeles, lo había estrechado en Belén, recién nacido. Nacido a la vida en las manos de una virgen, se había alejado de la vida en las manos de una virgen: Virgo altare Christi. Entonces, recién nacido, ahora, apenas muerto era el precio con el que rescataba a todos del dolor, fruto de la culpa del pecado. Es la actitud sublime de la virgen cristiana que, apoyada en Dios, no teme. ¡Cuántas veces la Iglesia perseguida –Cristo desangrado– ha sido recogida en brazos de las vírgenes humildes y fuertes, mientras que la mayoría de las personas alrededor huían o se escondían! Vírgenes, consagradas o no, madres de corazón virginal y pocos hombres, siguiendo el ejemplo de Juan, fueron testigos repetidamente de los renovados estragos del Calvario y mantuvieron vivo en el corazón a Cristo místico. Confiando en Dios, María ofrece el Hijo al Padre, restituyéndolo, para identificarse con Su voluntad. En aquella hora, su frágil cuerpo femenino permanece erguido como un altar, sobre el que se inmola su Hijo, cordero inmaculado, por la salvación de todos. Su fe es la fe del sacerdote que inmola en una hora trágica, la más decisiva de las horas transcurridas en el acontecer del mundo. Cada alma es virgen –enseña san Agustín– puesto que forma parte de la Iglesia que es virgen. Este misterio nos asocia a la desolación de María, al mismo tiempo que nos une a la pasión de Jesús; pasión que virginiza las almas arrepentidas, presentes en la cruz con el corazón de María. María, a los pies de la cruz, ofreciendo el Hijo al Padre, encarna el sacerdocio universal de la Iglesia: realiza el primer gesto de dicho sacerdocio, ese que la Iglesia no deja de repetir. Encarna la Iglesia, y la simboliza, también ella virgen y madre, que prosigue la obra de María, que se une con la de Jesús. Para denotar la belleza y la pureza y, al mismo tiempo, la naturaleza y la misión de la Iglesia, desde el principio se la comparó a María, y se la vio casi como la Virgen Madre esparcida por el universo, para llevar todas las almas a Cristo. Ella repite la belleza única de la virginidad de la Virgen, para recomenzar, sin pau¬sas, la obra redentora de Cristo». Igino Giordani, Maria modello perfetto, Città Nuova, Roma, 2012, pp.139-141

“Los focolares: la espina dorsal de Fontem”

“Los focolares: la espina dorsal de Fontem”

Con una carta dirigida «a la estimada Presidente María Voce», Asabaton Fontem Njifua, la máxima autoridad tradicional del lugar donde está situada una ciudadela de los Focolares (sudoeste de Camerún), escribe: «No tengo nada que decir en particular – se lee en la misiva enviada el 28 de agosto desde el Palais d’Azi – más que expresar mi profunda y sincera gratitud a los miembros de todo el Movimiento de los Focolares y sobre todo a los que trabajan en Fontem». «Ya estás al tanto – escribe dirigiéndose a María Voce – de la crisis sociopolítica que ha afectado a nuestro país, en modo particular a las regiones anglófonas. Fontem es una de las aldeas en las que el impacto de la crisis ha sido y es muy fuerte». Recordando el aplelativo atribuido a Chiara Lubich por su predecesor, en el año 2000, que era “reina enviada por Dios”, el Fon usa palabras amargas para describir la situación actual: «Como seres humanos, hemos intentado de distintas maneras hacer resurgir la paz que existía antes y ayudar a la gente a vivir la vida que Mama Chiara – Mafua Ndem nos enseñó, pero la mayoría, si no la totalidad, de nuestros esfuerzos se revelaron inútiles. Muchos de mi pueblo e incluso miembros del Movimiento han sido víctimas de la crisis. Me viene el pensamiento de que justamente las personas que trajeron a Fontem la vida, la esperanza, el amor, la unidad y la luz de Dios están sometidas ahora a un tratamiento inhumano. Mi corazón llora cuando pienso en los esfuerzos de desarrollo y las infraestructuras construidas por el Movimiento de los Focolares se ha destruido y no podemos hacer casi nada para salvarla. Todo ello y muchas otras cosas me llevan a expresar una profunda gratitud a todos los miembros del Movimiento residentes en Fontem, que han resistido la prueba del tiempo y han permanecido fieles a la causa de la unidad, de la paz y del amor». «En la actual crisis – explica el soberano – miles de personas han escapado de sus casas y han encontrado refugio en el Centro Mariápolis de Fontem. Mi gratitud es aún más grande por el hecho que los focolarinos han decidido quedarse con mi gente, a pesar de que muchos han huido del país. Una recompensa le espera a cada uno de ellos en el Paraíso. En todo esto aprendí una gran lección – indicada con letras mayúsculas por el Fon – la de VIVIR JUNTOS COMO UNA FAMILIA. Ellos son realmente una familia leal. No nos han abandonado y pido que no nos abandonen. El Movimiento de los Focolares es como la espina dorsal de Fontem, sin la cual no somos nada». Tras haber pedido con palabras acongojadas que se rece al Padre por su pueblo, y para que vuelva la paz al Camerún, el Fon concluye: «Nuestro mayor deseo es el de vivir las palabras de Mama Chiara “QUE TODOS SEAN UNO. Acuérdense de nosotros en la oración porque es la única cosa de la que tenemos necesidad ahora. El hombre fracasó, pero Dios no puede fracasar». Leer la carta (en inglés)

Soy libre de Amar

Soy libre de Amar

«Era el año 1975, yo iba al colegio, estaba en 4° año del Secundario, en la pequeña ciudad donde nací. Cicerón y la conjura de Catilina animan una disputa entre nosotros adolescentes: la libertad. La sabia profesora abre un debate entre, por un lado, los sostenedores de Cicerón, con un relator que era un compañero mío, y por el otro lado el grupo de Catilina, del que yo era relator. La defensa de la libertad me apasiona a tal extremo que un aplauso concluye mi arenga Desde ese momento la libertad se vuelve el leitmotiv de mi vida. Pero, ¿qué es la libertad? Y yo, ¿soy libre?». Francesco, italiano, de Sicilia, ahora tiene 59 años y está casado con Paola. Por el progreso de la enfermedad ya no puede mover el cuerpo ni hablar. Pero puede mover los ojos. El año pasado abrió un blog, siguiendo el consejo de un periodista que lo había entrevistado. Primero con los pulgares, luego, por el avance de la enfermedad, con un lector ocular, que requiere más tiempo. Francesco comunica lo que va tomando fuerza y dinamismo en su corazón, mientras el cuerpo se va inmovilizando día a día. El título del blog es: “ELA. Yo soy libre”. Libre de amar. «No soy un escritor, pero una voz interior me sugiere las palabras. Empiezo a ver una película de mi vida que no conocía. Es mi fuerza: empiezo a escribir algunas páginas. Recibo mensajes que me emocionan. Simplemente doné algunos pensamientos míos y recibí tanto amor: me comunican emociones, dolores, alegría, vida». «Durante toda mi vida traté de buscar un momento, durante la jornada, para tener un coloquio íntimo y personal con Dios. No siempre lo conseguí, pero todas las veces que pasaba cerca de una iglesia, saludaba a Jesús con un hola, a ese Jesús presente en el sagrario. A menudo entraba, para dedicarle un poco de mi tiempo. Y me quedaba en silencio, para que él me hablase. Antes de marcharme le confiaba las dificultades de ese día. A veces bromeaba con él: Jesús, éste es un problema tuyo, solo no puedo. Y nunca me decepcionó». «Cuántas veces, aun teniendo una vida llena de todo, percibimos una sensación de vacío, de apatía, que enturbia nuestra vida con una leve infelicidad. Un hombre me abrió una espiral de luz: Agustín de Hipona. Sus confesiones me prepararon a un encuentro, que el 1 de agosto de 1976 cambiaría mi vida: Dios es Amor y te ama inmensamente. ¿Cómo puedo corresponder a este amor infinito? La Escritura, que había leído y no vivido, me dio la respuesta: ¿cómo puedes amar a Dios que no ves, si no amas al hermano que ves? Fue una revolución copernicana. Éramos un grupo de amigos los que hacíamos esta experiencia. Leíamos el Evangelio y tratábamos de ponerlo en práctica. Mi corazón estallaba de alegría y empecé a experimentar que el dolor es vida». «Aún recuerdo el olor del mar, a pesar de que la enfermedad me ha quitado el olfato, (…) siento el agua que me roza la piel, aunque no nade desde hace tres años. Sin embargo, no tengo nostalgia, ni dolor, por lo que era y por lo que soy. Cierro los ojos, y mi cuerpo flota, no es un sueño, o mera locura, es mi Señor, que me repite: no temas». «La ELA estaba impresa en mi corazón, desde que nací, pero no lo supe hasta hace pocos años. Mi código fiscal empieza con ELA, y no es una coincidencia. No creo en la fatalidad, en el hado; creo sin embargo en el Hada que me escogió como su hijo y nunca me abandonó. María, la madre de Jesús, es mi red, como la del trapecista (…) Es una experiencia que se repite, cada vez que me asalta la duda y la esperanza se transforma en pesado lastre. María siempre está allí, y no puedo temer (…) María me había trazado el camino y Chiara Lubich me enseñó a orientar la brújula hacia Jesús Abandonado en la cruz. Él es el secreto para buscar la Verdad». «Vive el momento presente perfectamente y estarás en Dios eternamente, me enseñó Chiara. Y en el momento presente puedo gritar, no con la voz, sino con el corazón: Soy libre de Amar». Extraído de su blog (en italiano)

Año nuevo islámico

Esta vez el año nuevo islámico se celebra el 10 o el 11 de septiembre, dependiendo de los distintos países. Es el primer día del primer mes, o muharram (en árabe المحرم), uno de los cuatro meses sagrados del año. El calendario islámico es un calendario lunar, por lo tanto, el muharram se mueve todos los años, si se compara con el calendario gregoriano. En esta fiesta se celebra la migración (la Hegira) del Profeta Mahoma de su ciudad natal, la Meca a Yathrib, llamada ulteriormente Medina, es decir la ciudad (del Profeta). En el 10 Muharram, el ‘Ashura’, se recuerda en cambio el martirio del Imán Husayn, el sobrino del Profeta, y de otros miembros de su familia, en Kerbala, Iraq. Por este motivo, los primeros diez días de muharram son días de luto para los chiitas y para una parte de los sunitas. . Otros sunitas consideran esta fecha como un día de fiesta, porque así se celebraba mientras vivía el Profeta. Se dice que coincidía con la Pascua judía, y fue cuando el Profeta entró en la Medina.

La profecía social de Chiara Lubich

La profecía social de Chiara Lubich

«En tu día, Dios mío, iré hacia Ti… Iré hacia Ti, Dios mío, […] y con mi sueño más loco: llevarte el mundo entre mis brazos» (El Grito, Ciudad Nueva). A 10 años del fallecimiento de Chiara Lubich, sigue sorprendiéndonos mucho la profecía social de esta mujer extraordinaria que con su Ideal del Ut omnes (Jn 17,21), desde Trento llegó al mundo entero. Sin embargo no se puede comprender el carácter profético de su persona sin considerar el contexto histórico en el que vivió y su participación en los destinos de la humanidad: su nacimiento en el Trentino, que era entonces una periferia existencial de profundo significado histórico y social, la experiencia de la pobreza, el drama de las guerras mundiales. En medio de los avatares de su tiempo, se manifiesta en ella un particular carisma, el de la unidad: «El alma, por encima de todo, debe tener siempre la mirada puesta en el Único Padre de muchos hijos. Después mirar a todas las criaturas como hijas del Único Padre. Sobrepasar siempre con el pensamiento y con el afecto del corazón, cualquier límite que ponga la vida humana y tender constantemente y por costumbre a la fraternidad universal en un solo Padre: Dios». En estos apuntes del 2 de diciembre de 1946 se pueden percibir los fundamentos de la profecía social de Chiara Lubich: Chiara, en efecto, no ha sido una reformadora social, como tampoco lo fue Jesús. El sueño de Chiara, en realidad, mira más hacia lo alto y en profundidad, al fundamento antropológico y teológico de cualquier forma social: la fraternidad universal y la unidad como ha sido pensada por el hombre-Dios, Jesús. Por ello, podríamos decir que la primera obra social de Chiara fue la comunidad misma de los Focolares, nacida en Trento después de la guerra, la cual, tomando al pie de la letra las palabras de los Hechos de los Apóstoles (Hch 2,42-48), vivía la comunión radical de los bienes y se prodigaba en asistir a la multitud de pobres y afligidos que el conflicto había dejado a sus espaldas. Esta raíz no se ha perdido nunca, al contrario, ha sido la fuente inspiradora de todos los proyectos sociales activados en estos años por ella y por aquellos que han asumido como propio el Ideal de la unidad. En ello se pone de manifiesto el genio humano y eclesial de Chiara. Genio humano, porque la solución de los problemas sociales cada vez más graves no obstante las apariencias y el progreso tecnológico, con la masa creciente y escandalosa de descartados y refugiados en todos los hemisferios de la tierra, fruto de sistemas perversos y de una globalización al servicio de las potencias del mundo, no depende de estrategias sociológicas o de acciones que operen en los estratos superficiales de la realidad humana, sino de las opciones fundamentales y de los valores profundos que mueven las conciencias. Genio eclesial, porque la misión de la Iglesia no se agota en la caridad y en la asistencia a los últimos (siempre indispensable), sino en el anuncio, a la luz de la encarnación del Verbo, de la dignidad de todo hombre en cuanto hijo de Dios. Sin estas dos motivaciones esenciales: antropológica y eclesial, no se aferra la verdadera dimensión social del carisma de Chiara Lubich, impregnado de una intrínseca socialidad, que se despliega en vida, acción y estudio (ver las Escuelas Sociales y el Instituto Universitario Sophia). ¿Cuál es la consecuencia concreta de esta prospectiva para todos nosotros? Si queremos, nos espera una historia; también nosotros tenemos por delante una historia. Chiara nos rescata del anonimato para hacernos protagonistas de un sueño. Todos protagonistas, sin excluir a nadie. Guislain Lafont, el gran teólogo dominico, habla del “principio de la pequeñez”, que resume la filosofía práctica del Papa Francisco. Se trata de la convicción de que «la salvación más bien viene de abajo que de arriba». Chiara supo traducir magistralmente este “principio de la pequeñez” en el compromiso por una auténtica renovación social, desencadenada por el paradigma de la unidad. Ésta es su grandeza.   Fuente: Città Nuova n.6, junio de 2018

Comienzo de año judio

  Las comunidades judías de todo el mundo celebran los días 10 y 11 de septiembre, con una vigilia el día 9, el festejo del Rosh Ha-Shanah, el comienzo de año 5779 del calendario judío. «La fiesta – explica la UCEI, Unión de las Comunidades Judías Italianas- tiene un carácter y una atmósfera bastante distinta de la normalmente vigente en el comienzo del año “civil”. Más bien es considerado como un día de reflexión, de introspección, de examen de conciencia personal y de renovación espiritual. Es el día en el que, según la tradición, el Señor examina a todos los hombres y tiene en cuenta las buenas o malas acciones que realizaron durante el curso del año precedente. En el Talmud, está escrito “El día del Rosh Ha-Shanah, todas las criaturas son examinadas ante el Señor”. No por casualidad este día en la tradición judía es llamado también “Yom Ha Din”, día del juicio. El juicio divino ocurrirá el día de Kippur, el día de la expiación. Entre estas dos fechas pasan siete días que sumados a los dos del  Rosh Ha-Shaná y al de Kippur, son los “diez días penitenicales”. El Rosh Ha-Shanah se refiere al individuo, , a la relación que tiene con su prójimo y con Dios, a sus intenciones de mejorar».  

Un Centro para “generar comunidad”

Un Centro para “generar comunidad”

Maurizio Certini

Jóvenes universitarios, provenientes de todo el mundo. Especialmente a ellos se dedica el Centro La Pira, tratando de responder a los nuevos desafíos que plantea el mundo de la migración. ¿Cómo valorar el sueño que mueve a estos jóvenes a venir a estudiar a Italia? Son chicos y chicas con un “potencial humano” precioso, que pueden llegar a ser “puentes” de buenas relaciones culturales, económicas y políticas, entre los países. Acogerlos y apoyarlos era el sueño del Cardenal Benelli, quien quiso instituir para ellos un Centro diocesano internacional, dedicado al Prof. La Pira, promotor de la paz en el mundo entero, quien fuera por muchos años alcalde de la ciudad de Florencia y de quien recién se concluyó el itinerario canónico de su proceso de beatificación. En 1978, sólo cuatro meses después de su fallecimiento, el Card. Benelli se dirigió a Chiara Lubich para pedirle la disponibilidad de algunas personas del Movimiento para iniciar esta experiencia. Le escribió: «[…]Muchos jóvenes se encuentran solos, en medio de una impresionante necesidad y amarga desorientación. Queremos servirlos, conocerlos, hacer que se sientan acogidos, ponernos de su lado, respetándolos y ayudándolos en todo, establecer con ellos un diálogo a partir de nuestra realidad de seres humanos. Si son musulmanes, los ayudaremos a ser mejores, si son judíos a ser judíos. Queremos ofrecerles un servicio que tonifique el alma y con fineza cristiana lleve al respeto de su dignidad». ¿Cuál es la situación cuarenta años después? Las condiciones de vida de los estudiantes extranjeros, capaces pero con pocos medios, seguramente han mejorado, gracias a la exoneración de impuestos y a los comedores y residencias que se les han puesto disposición. Pero para muchos el proceso formativo sigue siendo una carrera de obstáculos: la lejanía de la casa, la necesidad de mantenerse solos, las dificultades de estudiar en un contexto cultural desconocido, la burocracia, las alarmas del consumismo. Quien conoce las historias de tantos de estos chicos queda impresionado ante su valentía, su ejemplo de fortaleza en las pruebas y de resistencia en las dificultades. Los problemas más serios se manifiestan en el segundo o tercer año, cuando, a pesar de su motivación y buena disposición, no logran conseguir los créditos necesarios para quedarse en las residencias universitarias. Repentinamente ante ellos se abre una vorágine, que puede dar inicio a un proceso deprimente, que termina llevándolos a abandonar los estudios y rompe sus sueños. A lo largo de estos años, ¿cuántos jóvenes han pasado por el Centro? Numerosísimos. Se trata de afrontar con entusiasmo sus tantas necesidades buscando soluciones, dándoles esperanza. Muchos que se sentían desilusionados y desanimados, logran volver a tomar las riendas de su vida, completando su itinerario formativo. La experiencia universitaria en el extranjero representa una singular posibilidad cultural y profesional. Pero se necesita una especial atención para adecuar, con creatividad, el compromiso institucional y asociativo, que debe ser coordinado y tomar en cuenta las diferencias culturales y religiosas, poniendo en el “centro” a los estudiantes, para poder acompañarlos integralmente en su camino. ¿Una asociación sostenida prevalentemente por el voluntariado puede incidir en la sociedad o en la política? Giorgio La Pira hizo suyas las palabras de un gran arquitecto del renacimiento, León Battista Alberti: «¿Qué es la ciudad? Es una gran casa para una gran familia». Hoy el mundo es una ciudad global. Con nuestra acción, miramos a las ciudades del mundo a través de las miradas y de las historias de nuestros numerosos “huéspedes”, abriéndonos a la reciprocidad. En italiano, “huésped” es quien acoge, pero también a quien acogemos. En el Centro tratamos de generar comunidad, conscientes de que nos encontramos en un contexto social cada vez más plural, que tiene necesidad de personas abiertas al diálogo, capaces de recíproca integración. Hoy la necesidad social de la comunidad es muy fuerte; el mundo va de carrera, a menudo alienado, crecen los abusos, la falsedad, la sospecha, el temor. Nuestro pequeño “campo de juegos” todos los días se dilata a nivel ciudadano, nacional, internacional, estamos convencidos de que sólo podemos ganar si se genera la comunidad, queriendo construir la sociedad como un cuerpo civil, poniendo como centro a la persona humana con su dignidad. A cargo de Chiara Favotti

María, flor de la humanidad

«El Antiguo y el Nuevo Testamento conforman un solo árbol. Su florecimiento tuvo lugar en la plenitud de los tiempos. Y la única flor fue María. El fruto que dio fue Jesús. También el árbol de la humanidad ha sido creado a imagen de Dios. En la plenitud de los tiempos, al florecer, tuvo lugar la unidad entre Cielo y tierra y el Espíritu Santo se desposó con María. Teneos por lo tanto una sola flor: María y un único fruto: Jesús. Pero María, si bien es una, es la síntesis de toda la creación, el ápice de su belleza, cuando se presenta como esposa a Su Creador […] María es la flore florecida en el árbol de la humanidad nacido de Dios que creó la primera semilla en Adán. Es hija de Dios su Hijo. Mirando una plantita de geranio, que se abría con una flor roja, me preguntaba y le preguntaba. «¿Por qué floreces en rojo? ¿Por qué del verde cambias a rojo?» ¡Me parecía algo extraño! Hoy comprendí que toda la humanidad florece en María. María es la Flor de la humanidad. Ella, la Inmaculada, es la Flor de la Maculada. La humanidad pecadora florece en María, ¡la toda belleza! Y, como la flor roja agradece a la planta verde que mediante sus raíces y el abono la hizo florecer, así María es, porque existíamos nosotros pecadores, que obligamos a Dios a pensar en María. Nosotros le debemos a Ella la salvación. Ella nos debe a nosotros su vida». Chiara Lubich, Maria trasparenza di Dio, pp. 85-87

“Comprometidos en el Nosotros”

“Comprometidos en el Nosotros”

«Me acordé de la frase pronunciada por un amigo. “La idea de Dios debe crecer junto a nosotros”. Hacía mucho tiempo que no buscaba más comprender algo de Dios. Sentía la necesidad de saber de Dios a través de otros que sabían más que yo». Andrea, un joven universitario, hace tres años dejó su pueblo natal, donde tenía un grupo de referencia en la parroquia, y se trasladó a una gran ciudad. Pero allí no encontró enseguida puntos de referencia precisos para su elección de fe. En el Congreso conoció a muchos. «Estoy aún en camino y estoy descubriendo aspectos nuevos de esta aventura, pero tengo certezas, puntos de referencia. Uno de estos es seguramente la conciencia de que el camino que se me abre delante es un camino comunitario, para vivir con los demás y por los demás.  A veces ocurre que me olvido y por lo tanto necesito enderezar el camino, pero dentro de mí sé que es así», confirma Nicolás. “Comprometidos en el Nosotros” fue una iniciativa desarrollada en Castel Gandolfo (31 de agosto al 2 de septiembre), promovida por los Movimientos Diocesano y Parroquial, ramas del Movimientos de los Focolares, y dirigida a los jóvenes comprometidos en la Iglesia local. Estos movimientos se proponen irradiar el carisma de la unidad en las parroquias y en las diócesis donde prestan su servicio y así colaborar, junto con las otras realidades eclesiales, a la realización de una “Iglesia Comunión”, como se auspicia en la Novo Millennio Ineunte, la Carta apostólica dirigida por Juan Pablo II a los sacerdotes y a todos los laicos, cuando finalizó el gran jubileo del 2000. Con este fin promueve y alimenta una unidad cada vez más profunda de los fieles alrededor de los párrocos y obispos, colaborando en las distintas diócesis y proponiendo una nueva evangelización en las parroquias, según un estilo comunitario. «Hemos elegido este título – explican los organizadores – para contribuir a realizar lo que con frecuencia el Papa Francisco invita a realizar: pasar del “yo” al “nosotros”, a través de un discernimiento comunitario que nos ayude a crecer y a tomar decisiones compartidas. Durante las jornadas transcurridas juntos, los participantes se interrogaron sobre su propia fe, pero sobre todo sobre la misión a la que se sienten llamados, la de llevar la “buena noticia” del Evangelio. La experiencia de vida basada en la espiritualidad de Chiara Lubich fue el trasfondo, porque cada carisma de Dios es para toda la Iglesia y para la humanidad. La metodología fue la de la cultura del encuentro: tomarse tiempo para conocerse y para estar juntos. Para sentirse comunidad, “pueblo de Dios”, en el que se puede crecer, ayudados por quienes caminan junto a nosotros». La experiencia del congreso se injerta plenamente en el camino hacía el Sínodo de obispos sobre los jóvenes, que tendrá lugar el próximo mes de octubre. «Resonaron de forma muy fuerte las palabras que el Papa Francisco dirigió a los jóvenes italianos reunidos el 11 de agosto pasado en Roma: “No se conformen con el paso prudente del quien se acomoda al final de la fila. Se precisa el coraje de arriesgar un salto adelante, un salto audaz y temerario para soñar y realizar, como Jesús, el Reino de Dios y comprometernos por una humanidad más fraterna. Precisamos fraternidad: ¡arriesguen, vayan adelante!”».

Evangelio vivido: Dar lugar a la Palabra

Inmigrantes Vivimos en un país reacio a acoger a los inmigrantes. Un día en mi familia hablábamos de este tema y, queriendo vivir la Palabra de Jesús, nos dijimos que son inmigrantes también los marginados. No mucho tiempo después, supimos de un chico que venía del mundo de la droga y no tenía a nadie que se ocupara de él. Lo recibimos en casa hasta que se estabilizó, superando la dependencia que lo aquejaba y encontrando un trabajo. Incluso después de que se fue seguimos el contacto con él. Hoy es un padre feliz, con una familia serena. R. H. – Hungría El galpón Anciana y sin hijos, Marie transcurría a menudo sus tardes con nosotros. Un dia, aludiendo a un galpón que tenemos detrás de nuestra casa, nos confesó que le hubiera encantado vivir allí. Hablamos con mis hijos y decidimos satisfacer su deseo. Tras haber conseguido los permisos necesarios, transformamos el galpón en una pequeña casa unida a la nuestra por una puerta interior. No sólo para Marie, sino también para toda nuestra familia, se abrió una puerta, una modalidad nueva de entender la soledad de muchas personas. Nos sentimos verdaderamente enriquecidos. C. J. B. – Bélgica Resplandeciente Desde hace muchos años estoy paralizada en la cama. El jueves pasado vinieron a verme dos focolarinas y para mí fue una alegría muy grande. Luego, le comunicaron a una amiga que me habían visto “resplandeciente” y este comentario de ellas me sorprendió mucho. Le agradecí a Dios, pidiéndole que me ayudase a estar siempre así. Al día siguiente me desperté con un gan dolor de espalda. Era la ocasión para seguir estando “resplandeciente”, incluso en el sufrimiento. Lo mismo sucedió algunos días después. Esta actitud es la que trato de mantener en este tiempo, y si bien no siempre lo logro, por lo menos lo intento. N. P. – Venezuela La leche En la difícil situación económica que atravesaba el país, todo estaba racionado y los negocios estaban vacíos. A raíz de una grave descalcificación de los huesos, Rosa necesitaba beber mucha leche, pero era difícil de encontrar. Un día una vecina fue a su casa para pedirle un poco de leche para su hijito, porque desde hacía días que no tomaba ni una gota. Rosa le ofreció enseguida la que le quedaba, a pesar de las protestas de sus hijos. Antes del atardecer le llegaron ocho litros de leche. Con lágrimas en los ojos, Rosa exclamó: “Dios no se deja vencer en generosidad”. M. C. – México La suegra Rosita y yo habíamos llevado a mi suegra, que vive en una casa para ancianos y que tiene dificultades de motricidad, a dar un paseo. También mi cuñada estaba con nosotras. Agradecidos a Dios por la hermosa jornada de sol, durante el paseo nos paramos para desayunar en un bar frente a una plaza, en un pueblo cercano. Entre nosotras había armonía y alegría. Cuando pedimos la cuenta, nos dijeron que otro cliente había pagado ya por nosotras, maravillado por los cuidados y atenciones que brindábamos a una persona anciana. Feliz, mi suegra lo confirmaba. R. – Suiza

El sueño de Chiarela

«El deseo de ser médico, que había nutrido desde siempre, se hizo todavía más fuerte cuando, años atrás, mi papá y mi hermano tuvieron un grave accidente. El hospital se convirtió en nuestra segunda casa, por una serie de operaciones en las piernas que mi padre tuvo que afrontar. En esos momentos comprendí las dificultades que tienen los pacientes para recibir el tratamiento adecuado, en especial aquellos que no cuentan con recursos económicos suficientes. “Seré médico – me dije- para ofrecer a todos la esperanza de una curación”. Pero mi familia tenía una situación económica precaria. Mi padre, por la discapacidad permanente que le provocó el accidente, ya no podía trabajar. A finalizar la escuela, mi deseo de estudiar medicina se rompió cuando mi mamá me dijo: “No tenemos los medios”. Lloré amargamente, pero después pensé: “Si Jesús lo quiere así, entonces también yo lo quiero”. Siempre hemos estado en contacto con el Focolar, y ellos conocían mi gran deseo. Algunos días después, me llamaron por teléfono para decirme que habían encontrado, a través de las organizaciones AMU y AFN, el modo para apoyarme económicamente. ¡Estaba tan feliz! Era un signo del amor de Dios. Empecé los estudios en la universidad. No todo era fácil. Todos los días tenía que tener una buena dosis de paciencia y perseverancia. En mi clase había estudiantes de religiones y culturas diferentes, y algunos de ellos eran prepotentes conmigo, pues mi carácter es más suave y tolerante. Siempre trataba de ser amiga de todos y de permanecer unida a Jesús, y de Él recibía la fuerza para afrontar cada dificultad. A veces dormía sólo dos horas debido a las toneladas de páginas que tenía que memorizar. No hacía otra cosa que estudiar, y sin embargo a veces me fue mal en algún examen, o me sentía triste por no poder salir con mis amigos. Además me hacía falta mi familia. Pero estaba segura de que Dios tenía un plan sobre mí. Durante la práctica trabajamos en los repartos con los pacientes, cumpliendo turnos de 30 o 36 horas consecutivas, y era realmente fatigoso. Había que hacer muchas cosas al mismo tiempo, asegurarse de que todos los pacientes recibieran el tratamiento y contemporáneamente tenía que estudiar para los exámenes. El encuentro con cada paciente era siempre una ocasión para amar. A pesar de estar cansada y con sueño, trataba de presentarme ante ellos con energía, de escucharlos con una sonrisa y con sentimientos de auténtica compasión. En el hospital los enfermeros tendían a ser bruscos con nosotros los estudiantes y nos daban órdenes. Sin embargo, trataba de acallar mi orgullo y de construir con ellos una relación amistosa. Después de algún tiempo cambiaron su actitud. En mi grupo había una estudiante que era conflictiva, siempre levantaba la voz contra nosotros, que éramos sus compañeros de curso y lo hacía incluso delante de los pacientes. Nadie la soportaba. Pensé: “Si yo no la quiero, ¿quién la va a querer?”. Empecé a comprenderla y también conocí sus dificultades, a quererla. Al principio era difícil, siempre quería algo para sí. Le pedí a Jesús que me diera el valor y la fuerza, para perseverar en esta actitud de comprensión. Al final también ella empezó a comprenderme y nos hicimos amigas. Si hay algo que he aprendido, es que también ante las cosas que no son fáciles, tú puedes llegar a ser más fuerte. Muchas veces he tenido el temor de no lograrlo, pero “recomenzar” ha sido el secreto que aprendí de Chiara Lubich. Ahora soy médico, he realizado mi sueño, y tengo muchas oportunidades para amar a Dios sirviendo a mis pacientes, recordando esa frase del Evangelio que dice “Cualquier cosa que hayas hecho al más pequeño de mis hermanos, a mí me lo hiciste”».

La Cuba que soñamos

La Cuba que soñamos

«El domingo 12 de agosto se concluyó el primer Genfest de Cuba, ¡un sueño custodiado en nuestros corazones, un sueño que habíamos confiado a Dios  y que Él hizo realidad!» escriben los Jóvenes por un Mundo Unido cubanos. La Habana se vió inundada por jóvenes de toda la isla que llegaron para el Genfest, un evento con “muchas primicias”. De hecho –escriben- hasta ahora «nunca habíamos logrado realizar en Cuba una manifestación de estas dimensiones, obteniendo los permisos necesarios de la Oficina del Partido para las relaciones con los organismos religiosos, de quienes recibimos una óptima colaboración. Fue realizado con la ayuda de artistas y profesionales quienes con pasión, dedicación y total entrega ante las enormes dificultades dieron armonía y belleza al contenido propuesto por los jóvenes, después de meses de consultas. El evento inaugural se desarrolló en el centro histórico de la ciudad, donde el Papa Francisco en septiembre de 2015 invitó a los jóvenes cubanos a llevar adelante “la amistad social” con todos y entre todos, “para construir la Cuba que sueñan”. El sábado 11 de agosto los participantes profundizaron el tema “Beyond all borders” (Más allá de las fronteras) a través de 9 talleres, sobre economía social y Economía de Comunión, ecumenismo, relaciones interpersonales, habilidades necesarias para construir la paz, posmodernismo, etc. «En la tarde, en un famoso cine de la ciudad, con alrededor de 600 participantes, se dio testimonio a través del arte y de experiencias de vida que vale la pena vivir por un mundo más unido. Un momento profundo fue la interpretación de una actriz de la figura de Chiara Lubich y de su pensamiento sobre el dolor que genera vida, el secreto para ir “más allá de toda frontera”. «Ha sido la experiencia más bella de mi vida -escribió una joven- en donde la unidad y el amor son la esencia de una forma de vida que construye un mundo más unido. Han logrado despertar mi fe y la esperanza». «Para nosotros que hemos trabajado en su realización durante casi un año -dijo uno de los organizadores- ha sido un largo camino, con no pocas dificultades, dadas las condiciones del país. Pero nunca faltó la ayuda de la ‘Providencia’ que llegó en el momento justo para animarnos y darnos los recursos: desde Corea del Sur, de Colombia, Bulgaria, Italia, México, Puerto Rico, Canadá, Filipinas… ». «Nos lanzamos a hacer cosas que no habíamos hecho nunca: cantar, bailar, presentar desde el palco, contar nuestros testimonios superando la timidez y el respeto humano. Aprendimos a escucharnos más, a no imponer nuestras opiniones, sino a hacer nacer las ideas juntos. Concretamente hemos aprendido a querernos». «El Genfest ha sido una explosión de amor y de unidad que revolucionaron nuestra ciudad», dicen. Y uno de los participantes: «Estamos haciendo historia, no la que queda en los libros, sino en el alma de todos nosotros que pensamos, trabajamos y participamos en el Genfest. Permanecerá en la memoria de esa Habana Vieja, hoy renacida gracias a los Jóvenes por un Mundo Unido». «Ha sido muy bella y fructífera –escriben- la colaboración con otros Movimientos, con la Pastoral Juvenil, con el Consejo de las Iglesias de Cuba». Y concluyen: «El Genfest de Cuba hizo honor a su objetivo, ir “más allá de las fronteras”, superando las graves dificultades durante la preparación por la dimensión que había alcanzado. Una demostración que para Dios nada es imposible. Llevando adelante una revolución de amor en todo el mundo, y tantas personas que no conocían nuestro sueño han sido testigos. «Agradecemos a todos los que han creído en esta locura y que nos han acompañado con su apoyo y recursos en esta aventura, ¡qué profunda alegría saber que somos parte de una familia tan grande!».  

María y el Dios que parece ausente

«En 1984 estuve con un grupo de obispos de distintas confesiones en la Basílica de Santa Sofía en Estambul. Nos quedamos impresionados por este edificio imponente, dado que en el mismo, podíamos percibir de manera tangible una presencia enorme de la historia de la Iglesia y de la humanidad. Nos encontrábamos en un edificio de la antigua tradición cristiana, de la época en que la cristiandad estaba unida, por lo cual Asia Menor estaba en el centro del mundo cristiano; pero estábamos también en el lugar en el que se produjo la ruptura entre Oriente y Occidente y se rompió la unidad. En las grandes cuñas de la cúpula veíamos, enormes, los escritos extraídos del Corán, la aparición de otra religión sobre la cristiandad herida. Justo delante de nosotros estaban colocados algunos carteles que decían “Prohibido rezar”. Era un museo en el cual la gente paseaba sacando fotos y usaba binoculares, dando vueltas por doquier mirando las bellezas artísticas que allí se conservaban. Esta ausencia de religión en aquel lugar que una vez fue un lugar sagrado era terrible. Estábamos abrumados por esta cascada de eventos: unidad originaria, unidad lastimada, distintas religiones, nada de religión. Nuestras miradas vagaban desorientadas en búsqueda de auxilio, cuando de improviso – ¡allí! encima de la cúpula brillaba, dulcemente y sin hacerse notar, un antiguo mosaico: María que ofrece a su Hijo. Allí comprendí claramente: sí, ésta es la Iglesia: estar, simplemente, y a partir de sí mismos generar a Dios, ese Dios que parece ausente. La palabra Theotokos – madre de Dios, la que genera a Dios- adquirió para mí imprevistamente un sentido completamente nuevo. Comprendí que no podemos organizar la fe en el mundo; si nadie más quiere oír hablar de Dios, no podemos combatir con la fuerza y decir: “¡Cuidado con ustedes!”. También nosotros podemos estar simplemente y llevar a la luz, partiendo de nosotros mismos, a ese Dios que parece ausente. No podemos fabricar este Dios, sino solamente darlo a Luz; no podemos afirmarlo con argumentos, sino que podemos ser la copa que lo contiene, su cielo en el cual, aún en la escasa apariencia, Él brilla. Así comprendí, no sólo nuestra tarea de hoy como Iglesia, sino también cómo la Iglesia existe en la figura de María y cómo María existe en la figura de la Iglesia, cómo entre ambas, la figura y la realidad son una cosa sola». Klaus Hemmerle, Partire dall’unità. La Trinità e Maria, pp. 124, 125.

El apoyo de los Focolares al Papa Francisco

«Cuente realmente, Santo Padre, con nuestra plena unidad y ferviente oración también frente a las insidias destinadas a desacreditar su persona y su acción de renovación». Con estas palabras, Maria Voce se dirige al papa Francisco en una carta del 30 de agosto, en la que expresa su apoyo y oración tras los fuertes ataques recibidos en las últimas semanas. La presidente de los Focolares expresa al Santo Padre su agradecimiento por el reciente Encuentro Mundial de las Familias en Irlanda que ha puesto en evidencia, entre otras cosas, la relación extraordinaria que se ha creado entre el Papa y los que han participado. Maria Voce expresa gratitud, en su nombre y en el de todo el Movimiento, por el sincero y repetido pedido de perdón que Francisco dirigió a las víctimas de abusos y a los familiares, y la plena adhesión a su mensaje de amor. La presidente de los Focolares, continúa: «En cada herida de la Iglesia y de la humanidad – escribe María Voce – reconocemos a Jesús crucificado y abandonado y, junto con Ud., miramos a María para vivir con valentía según Su ejemplo como discípulos auténticos». Por último, Maria Voce agradece su reciente “Carta al Pueblo de Dios” que, además de expresar la prontitud y el amor del Santo Padre por la humanidad, indica «como compartir el “grito” que sube al Cielo de quienes sufrieron y sufren y como comprometerse para que tales males no se perpetúen. Hacemos nuestras sus preocupaciones y sus palabra».

Cuidado y conservación de la Creación

  El 1º de septiembre de cada año se celebra la Jornada Mundial por el cuidado de la Creación. Este año es las 13ª edición. Se trata de una iniciativa de la Iglesia Ortodoxa a la que han adherido otras iglesias cristianas, comprometidas en descubrir en un horizonte ecuménico el compromiso por el respeto y cuidado de la Creación. Desde el 2015, también la Iglesia Católica se ha unido a este llamado, que está dirigido a todos los hombres, a la responsabilidad por la creación y la tutela de la vida de todos los pueblos de la tierra. En 2017, para sellar este compromiso común, el Papa Francisco y el Patriarca ecuménico Bartolomé I de Constantinopla firmaron un documento en el cual se lee, entre otras cosas: «El ambiente humano y la naturaleza se están deteriorando contemporáneamente, y tal deterioro del planeta gravita en las personas más vulnerables. El impacto de los cambios climáticos repercute, en primer lugar, en quienes viven en situación de pobreza en cada ángulo del globo terráqueo. Nuestro deber de usar responsablemente los bienes de la tierra implica el reconocimiento y el respeto de cada persona y de todas las criaturas vivas. La llamada y el desafío urgente de cuidar la Creación constituyen una invitación a toda la humanidad para trabajar por un desarrollo sostenible e integral […]. Estamos convencidos de que no existe solución genuina y duradera al desafío de la crisis ecológica y de los cambios climáticos sin una respuesta concertada y colectiva, debe existir una responsabilidad compartida que esté en grado de rendir cuenta de las propias acciones, dando prioridad a la solidaridad y al servicio».

Emergencia en Kerala

Una gran masa de damnificados, a la espera de poder regresar a sus casas, que todavía están sumergidas por las devastadoras inundaciones que tuvieron lugar en Kerala, está refugiada por el momento en 3800 campamentos. Los operativos de socorro y asistencia se están llevando adelante en medio de grandes dificultades, debido al aislamiento de algunas zonas. En ciertos casos, la comida y el agua son lanzados desde los helicópteros, porque las calles y los puentes quedaron destruidos. De la comunidad local de los Focolares escriben: «Estamos regresando de Trichy (a más o menos 300 Km de Kerala), donde tuvo lugar la Mariápolis con las personas de los grupos de la Palabra de vida, esparcidos en un radio de 120 Km. Pero teníamos en nuestro corazón a las personas de Kerala afectadas por las fortísimas lluvias. Todavía estamos en el período de los monzones, el viento caliente provoca estos tifones tropicales. De lo que sabemos las personas del Movimiento están bien. Estaba programado un retiro para los sacerdotes de Trivandrum (en el sur de Kerala), pero lo tuvimos que cancelar porque no es seguro viajar y también porque muchos sacerdotes que habían confirmado su participación se han visto involucrados en la tragedia. Durante el fin de semana, en nuestras comunidades locales se comprometieron a recoger víveres y objetos de primera necesidad para enviar a las zonas afectadas. Contamos con sus oraciones». También el Papa Francisco rezó por las víctimas y para que “no le falte a estos hermanos nuestra solidaridad y la ayuda concreta de la comunidad”. Para quien quiera colaborar, se activaron las siguientes cuentas corrientes:  

Acción por un Mundo Unido OSFL (AMU) Acción para Familias Nuevas OSFL (AFN)
IBAN: IT58 S050 1803 2000 0001 1204 344 del Banco Popolare Etica IBAN: IT55 K033 5901 6001 0000 0001 060 del Banco Prossima
Código SWIFT/BIC: CCRTIT2T Código SWIFT/BIC: BCITITMX
MOTIVO : Emergencia Kerala (India)
Los aportes depositados en ambas cuentas corrientes con este motivo serán administrados en forma conjunta por AMU y AFN. Para estos donativos están previstos beneficios fiscales en muchos países de la Unión Europea y en otros países del mundo, según las distintas normativas locales.
Accidente grave en el hospital de los Focolares en el Congo.

Accidente grave en el hospital de los Focolares en el Congo.

«Pidámosle al Padre que acoja en su Reino de paz a los que perdieron la vida en este grave accidente y encomendemos a su amor a los heridos y a quien ha quedado afectado». Así escribe María Voce, presidente del Movimiento de los Focolares, a las comunidades de la República Democrática del Congo (RDC), tras el grave accidente acaecido el 28 por la mañana en la ciudad de Limate (al norte de Kinshasa). Un silo que contenía toneladas de trigo, de propiedad de la FAB Congo, industria productora de harina, se derrumbó sobre una parte del hospital Moyi mwa Ntongo y sobre una empresa adyacente. Bajo el peso de los escombros perdieron la vida algunas personas, entre las cuales Valentine, miembro de los Focolares, encargada de los servicios de lavandería, mientras las otras víctimas son de los edificios aledaños. «Se constató una competencia de solidaridad para ayudar a encontrar el cuerpo – escribe Aga Kahambu, en nombre de la comunidad de los Focolares – en donde la policía, la Cruz Roja y varios voluntarios trabajaron sin pausa. Algunas de las víctimas son dependientes de la FAB, pero el número de las mismas es aún impreciso. Es un fuerte dolor para todos, pero la unidad y la solidaridad de muchos nos ha sostenido». Según los titulares del local Actualite.cd “el balance es provisorio, porque el accidente sucedió en una “hora pico”, y destaca: “los significativos daños a la estructura, con la destrucción de los sectores de radiología, diagnóstico y otros servicios”. Construido en 2006 y dirigido por el Movimiento de los Focolares, el centro médico Moyi mwa Ntongo está considerado como un polo de excelencia con 55 camas. Surgió para el tratamiento de la ceguera infantil, pero luego englobó otros proyectos, como la lucha contra el HIV y el SIDA. Además es un modelo de acción humanitaria internacional; de hecho para sus funciones médicas y paramédicas se vale de especialistas y personal local, que se formó tanto en el Congo como en Europa. En 2016, a diez años de su fundación, se dotó de un moderno sector de maternidad y neonatología, servicio esencial en un país que tiene un índice de mortalidad infantil y maternal de los más altos del mundo. El sector, que afortunadamente se salvó del derrumbe, fue realizado gracias a la contribución de personas y agencias relacionadas con el Movimiento de los Focolares, como la Fundación Giancarlo Pallavicini y las señoras Albina Gianotti y Vittorina Giussani, financiadores del Centro médico desde sus inicios, y por AMU Luxemburgo y AECOM Congo, junto a otros benefactores.

Cuando la pobreza es un regalo

Cuando la pobreza es un regalo

«Cuando tenía seis años, mi madre me integró al programa de asistencia diurna de Bukas Palad, el proyecto social realizado por los Focolares a través de sus organizaciones AMU y AFN, tras haber conocido a una maestra que trabajaba allí. Recuerdo que me dijo: “Aquí aprenderás a tener una sonrisa luminosa”. Mi madre también participaba en las reuniones de formación y empezó a comprometerse como voluntaria. Inicialmente yo pensaba que lo hacía porque no tenía otra cosa que hacer, además de los trabajos de casa; pero luego cambié de opinión, viendo que iba también los sábados. Mi padre y mis hermanos notaban que ella estaba más feliz. Y yo también estaba feliz, atraída por el espíritu de amor recíproco y unidad que había entre los miembros del personal. Gracias al proyecto pude completar todo el curso de estudios hasta la graduación universitaria. Puedo dar testimonio de que Bukas Palad tuvo un rol fundamental en la mayoría de mis experiencias y de mis opciones de vida. Recuerdo muy bien todas las actividades que llevábamos a cabo en la escuela y durante los fines de semana, con todos los estudiantes, y la formación que recibimos y que nos hizo personas sensibles a las necesidades de los demás y que consideran la pobreza no como un obstáculo que te impide hacer lo que que quieres, sino como un regalo. A través del proyecto, conocí a Chiara Lubich y a los jóvenes del Movimiento de los focolares. Creciendo en ese contexto, aprendí que los sueños se pueden realizar y creemos que para cada uno de nosotros hay un plan de amor de Dios. Me gradué en Educación en la Universidad de Cebu, luego aprobé el examen de habilitación para maestras. Enseguida, una vez que me gradué, empecé a trabajar, acompañada por una gran “familia”, que siempre estuvo a mi lado, incluso cuando tuve que enfrentarme con el mundo del trabajo y la vida en general. Tanto en los momentos de tranquilidad y alegría como en los difíciles, tenía siempre como lema una frase de Chiara Lubich, “Ser familia”. Cuando pienso en Bukas Palad, entiendo bien lo que es una familia. Primero enseñé en una escuela privada, durante cinco años. Luego, en 2014, presenté una solicitud para trabajar en la escuela pública. Me asignaron una escuela de Mandaue, una ciudad que forma parte del área metropolitana de Cebu. Aquí las cosas eran completamente diferentes, no teníamos la misma organización y sistematicidad que conocía. Cuando enseñaba en la escuela privada, pensaba que para ser maestra había que tener un gran corazón y un corajudo entusiasmo. Pero ahora que trabajo en la escuela pública, creo que hay que tener un corazón aún más grande, un entusiasmo aún más valiente, una fuerza aún mayor. Cada vez, cuando me viene la tentación de abandonar este trabajo, algo me retiene. Son los chicos, sobre todo. En ellos me veo a mí y a mis compañeros, muchos años atrás, cuando soñábamos ser lo que somos ahora. Tal vez no pueda dar la misma ayuda y el mismo apoyo que mi familia y yo recibimos, pero trato de hacer las cosas lo mejor que puedo para transmitir el mismo amor».

Accidente grave en el hospital de los Focolares en el Congo.

Derrumbe a Limete (R.D. Congo)

El Movimiento de los Focolares sigue con aprehensión las noticias que llegan del accidente que sucedió esta tarde en la localidad de Limete, en el norte de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo. El derrumbe de un silos con varias toneladas de trigo, ha destruído amplios repartos del Hospital Moyi Mwa Ntongo, construído en el 2006 por el mismo Movimiento. Es incierto el balance de las víctimas, con dos muertos acertados, entre los cuales una mujer que se ocupaba de los servicios de lavandería. También se cuentan heridos y dispersos, y graves daños a las estructuras y maquinarias. En una nota reportada por la agencia local Actualite.cd la Dirección sanitaria del Hospital refiere que “pacientes gravemente enfermos y gravemente heridos han sido trasportados con urgencia a los hospitales cercanos” y que la prioridad en éste momento se orienta a liberar a quienes aún están bajo los escombros y en dar sostén a las personas involucradas en el accidente. Son significativos los daños a las estructuras, con la destrucción de los repartos de radiología, diagnóstica y otros servicios. Desde hace apenas dos años en el centro sanitario se habían inaugurado un reparto de maternidad y pediatría y una sala operatoria. El derrumbre del silos, de propiedad de la sociedad FAD Congo, habría interesado también a edificios cercanos, entre los cuales una fábrica, causando más víctimas. Algunas autoridades, como el intendente de la localidad de Limete, han llegado hasta el lugar. El Movimiento de los Focolares expresa su profunda participación y se une al dolor de las víctimas, asegurando la cercanía espiritual a las familias golpeadas por la calamidad.

A 70 años del encuentro entre Chiara Lubich e Giordani

A 70 años del encuentro entre Chiara Lubich e Giordani

LA POLÍTICA COMO VOCACIÓN 70 años después del encuentro entre Chiara Lubich e Igino Giordani en el Parlamento italiano Las raíces de la buena política se sitúan en las aspiraciones más profundas al bien común. Con el encuentro llevado a cabo en la Cámara de Diputados entre el parlamentario Igino Giordani y la fundadora del Movimiento de los Focolares, Chiara Lubich, se dio inicio a una historia que ha llegado a todas partes del mundo, y que ha impulsado el compromiso civil y político de hombres y mujeres que creen en la unidad de la familia humana. El encuentro tiene por objeto, además de conmemorar aquel evento, actualizar su mensaje para volver a proponerlo a la sociedad ante los desafíos de hoy. CENTRO CHIARA LUBICH / MOVIMIENTO POLÍTICO POR LA UNIDAD / MOVIMIENTO DE LOS FOCOLARES (CENTRO IGINO GIORDANI) Martes 18 de septiembre de 2018 – Hora: 16:30 Sala del Refectorio – Palacio San Macuto Vía del Seminario 76, ROMA Contacto: Centro Igino Giordani e-mail: info@iginogiordani.info

Palabra de Vida – Septiembre 2018

La Palabra de este mes procede de un texto atribuido a Santiago –figura de relieve en la Iglesia de Jerusalén–, el cual recomienda al cristiano la coherencia entre el creer y el actuar. En el comienzo del versículo se subraya una condición esencial: «desechar toda abundancia de mal» para recibir la Palabra de Dios y dejarse guiar por ella, y de ese modo caminar hacia la plena realización de la vocación cristiana. La Palabra de Dios tiene una fuerza muy peculiar: es creadora, produce frutos buenos en la persona y en la comunidad, construye relaciones de amor entre cada uno de nosotros y Dios y entre las personas. Y, según dice Santiago, ya ha sido «sembrada» en nosotros. «Recibid con docilidad la Palabra sembrada en vosotros, que es capaz de salvar vuestras almas». ¿Cómo es posible? Ciertamente, porque Dios pronunció ya en la creación una Palabra definitiva: el hombre es «imagen» de Él. De hecho cada criatura humana es el «tú» de Dios, llamado a la existencia para compartir la vida de amor y comunión de Dios. Pero, para los cristianos, es el sacramento del bautismo el que nos introduce en Cristo, Palabra de Dios que ha entrado en la historia humana. Así pues, en cada persona Él ha depositado la semilla de su Palabra, la cual llama a la persona al bien, a la justicia, a la donación y a la comunión. Esta semilla, acogida y cultivada con amor en nuestra «tierra», es capaz de producir vida y frutos. «Recibid con docilidad la Palabra sembrada en vosotros, que es capaz de salvar vuestras almas». Un lugar claro donde Dios nos habla es la Biblia, que para los cristianos culmina en los Evangelios. Es preciso acoger su Palabra en la lectura amorosa de la Escritura; y si la vivimos, podemos ver sus frutos. También podemos escuchar a Dios en lo profundo de nuestro corazón, donde con frecuencia sentimos la injerencia de muchas «voces» y «palabras»: eslóganes y ofertas de opciones y modelos de vida, o también preocupaciones y miedos… ¿Cómo reconocer la Palabra de Dios y hacerle espacio para que viva en nosotros? Hace falta desarmar el corazón y «rendirnos» a la invitación de Dios de ponernos a escuchar con libertad y valentía su voz, que suele ser la más sutil y discreta. Y esta nos insta a salir de nosotros mismos y aventurarnos por los caminos del diálogo y del encuentro con Él y con los demás, nos invita a colaborar para hacer una humanidad más bella, en la que todos nos reconozcamos cada vez más hermanos. «Recibid con docilidad la Palabra sembrada en vosotros, que es capaz de salvar vuestras almas». En realidad la Palabra de Dios puede transformar nuestra vida cotidiana en una historia que nos libera de la oscuridad del mal personal y social, pero pide nuestra adhesión personal y consciente, aunque sea imperfecta, frágil y siempre en camino. Nuestros sentimientos y nuestros pensamientos se parecerán cada vez más a los del propio Jesús, nuestra fe y nuestra esperanza en el Amor de Dios saldrán reforzadas, a la vez que nuestros ojos y brazos se abrirán a las necesidades de los hermanos. Así lo sugería Chiara Lubich en 1992: «En Jesús veíamos una profunda unidad entre el amor que Él tenía por el Padre celestial y el amor a sus hermanos los hombres. Había  una coherencia extrema entre sus palabras y su vida. Y esto fascinaba y atraía a todos. Así debemos ser también nosotros. Debemos acoger con la sencillez de los niños las palabras de Jesús y ponerlas en práctica con la pureza y luminosidad que tienen, con su fuerza y radicalidad, para ser discípulos como Él quiere, es decir, discípulos iguales a su Maestro: otros tantos Jesús dispersos por el mundo. ¿Podemos vivir una aventura más grande y más hermosa?»1. Letizia Magri   1 C. LUBICH, «Come il Maestro», en Città Nuova n. 36 (1992/4), p. 33.

Un pueblo en fuga

Un pueblo en fuga

«Según datos confiables sólo en la jornada del 11 de agosto 5100 venezolanos cruzaron la frontera entre Ecuador y Perú, una cifra que supera la alcanzada en mayo pasado, cuando en un solo día se registraron 3700 nuevos ingresos. Por este motivo Ecuador se ha declarado en estado de emergencia migratoria». Roggero, nacido en Venezuela, de padres italianos, conoce bien América Latina donde ha vivido 40 años. Desde el 2015 reside en la capital peruana. No sólo Brasil, Colombia, Ecuador y Perú sino también países más lejanos como Chile, Argentina e incluso Uruguay ser han convertido en destinos de este éxodo masivo, que según muchos observadores, podría llegar a provocar una de las mayores crisis humanitarias de las últimas décadas. La nueva normativa de ingreso a Ecuador y Perú, impuesta desde hace pocos días a los ciudadanos venezolanos, requiere que presenten un pasaporte, que actualmente es imposible de obtener, en lugar de la cédula de identidad como se hacía antes. «Se trata de una realidad difícilmente comprensible si no se ha vivido en primera persona. Los venezolanos que han llegado a Perú se calcula que podrían ser 400.000; escapan de un país qué se desmorona ante una crisis gravísima donde falta todo. Están aquí en busca de un trabajo para mantener, a costo de grandes sacrificios, al resto de la familia que se quedó en Venezuela. Están dispuestos a todo, a menudo pasan hambre, trascurren hasta 3 ó 4 horas al día en un autobús para ganar unos pocos dólares. Muchos duermen a la intemperie y pasan frío porque no tiene ni siquiera una cobija y se duchan con agua fría. Pero, por lo menos, saben que quien se quedó en Venezuela (esposa, hijos, hermanos, abuelos) tienen un techo y una forma para sobrevivir con los pocos dólares que les envían. Hoy por hoy, las remesas que llegan del exterior son un rubro importantísimo en la economía venezolana». Mientras tanto, la comunidad de los focolares desde hace varios meses trata de acoger a las personas que están llegando, que se conocen a través de parientes, amigos y de las más variadas circunstancias. “Lo importante para nosotros -dice Silvano- es que encuentren un clima de familia. Y si es posible, compartimos comida, ropa, medicinas, una cobija o las indicaciones necesarias para obtener la visa temporal. El 12 de agosto nos encontramos por tercera vez en el focolar de Lima, junto al Centro Fiore que es una de nuestras sedes operativas. Éramos 23 personas de las cuales dos tercios eran venezolanas. Comenzamos, para quién lo quiso, con la misa. Después ofrecimos un almuerzo en dos grandes mesas. Antes de despedirnos, vimos una presentación en video de Chiara Lubich, porque la mayoría de los presentes no conocía el Movimiento. Un momento que es siempre conmovedor fue el dedicado a la distribución de ropa, que generosamente la comunidad local había recogido. Nos reímos mucho cuando uno de los presentes vio que el otro se probaba su chaqueta pensando que estaba disponible. Esta inusual alegría cubría realidades muy duras y todo tipo de historias dolorosas, vividas antes, durante y después de la fuga de Venezuela. Hablar y escuchar al respecto es para ellos un momento de liberación. A alguno que tenía una situación de emergencia le pudimos ofrecer que mientras estábamos allí utilizara la lavadora. Un par de rockeros, amigos de uno de los invitados, que llegaron ahí por casualidad. Al despedirse estaban impresionados por la relación que habían visto entre todos nosotros y nos definieron como “personas de calidad”. Parece que esta definición, en el mundo de los rockeros, al menos en Venezuela, es el máximo elogio posible. Y no terminó aquí: de parte de quien menos esperábamos surgió la invitación a hacer una oración final. ¡Todos en círculo, tomados de la mano, fue realmente significativo. Esa misma noche supimos que la ONU estima que 2.3 millones de venezolanos ya han escapado de su país desde el inicio de la crisis, por lo tanto todavía hay mucho trabajo por hacer y por bastante tiempo».

Educar a los hijos: alegría y desafío

Educar a los hijos: alegría y desafío

Casados desde hace 31 años, con cinco hijos y esperando la primera nieta, Gianni y María Salerno tendrían muchas historias para contar y también sugerencias prácticas para brindar, especialmente a las parejas más jóvenes, acerca del tema de la educación de los hijos. Pero con su aporte al panel sobre la “alegría y los desafíos de los padres al educar hoy”, tema central del encuentro de Dublín, que está afrontando, en un clima de fiesta y oración, temas importantes – como el rol de la tecnología en la familia, la relación con la fe, las múltiples conexiones con el trabajo, la economía, el ambiente – han querido hacerse portavoces del patrimonio de vida y experiencia vivida en tantos años por las Familias Nuevas de los Focolares, de las cuales, desde hace dos años, son responsables. Una “familia de familias”, que bebe de la espiritualidad de la unidad de Chiara Lubich, y la tiene como una brújula que marca el norte en el camino de la vida, arduo a veces. Entrevistados por el diario católico “Avvenire”, Gianni y Maria sintetizaron su mensaje en Dublín: «Quisiéramos subrayar algunas “palabras clave” que nos parecen muy útiles en la relación con los hijos y que pueden ser vividas en todas partes, en todos los países del mundo, independientemente de la cultura a la que pertenecemos. La primera es desapego. Los hijos no son nuestros, son ante todo hijos de Dios. Es una actitud que impulsa a buscar su bien, en el respeto de la libertad de cada uno, ayudándolos a descubrir el plan de Dios para su felicidad. Otra palabra central es acompañamiento: haciendo sentir nuestra cercanía, los hijos pueden afrontar las dificultades sin sentirse solos, y se forman de esta manera a la responsabilidad, al compromiso, al entrenamiento constante de la voluntad. Hay también un verbo que siempre ha sido fundamental, en la experiencia nuestra y en la de tantas familias en todo el mundo con las que estamos en contacto. Ese verbo es recomenzar. Cuando nos equivocamos, cuando hay dificultades o el amor disminuye, podemos siempre poner un punto y recomenzar, pidiendo disculpas si tal vez hemos exagerado en una reprimenda, que muchas veces para los padres es más una ocasión de desahogo que una intervención educativa». «Debemos tratar de entrar siempre en lo que los hijos están viviendo. Habitualmente usamos una expresión, ponerse en sus zapatos, que expresa el deseo de los padres de sentir en la propia piel sus emociones, miedos y dificultades, ejercitando una escucha profunda y acogedora, antes de dar respuestas apresuradas. El ejemplo, la compartición y el diálogo son fundamentales: en una familia se tendría que poder hablar de cualquier tema y los padres tendrían que estar al juego, captando con sus antenas los mensajes incluso no verbales lanzados por los hijos que a veces, especialmente en edad adolescente, suenan como verdaderas provocaciones. Además: dedicar su tiempo. Requiere mucha fatiga, tal vez de noche, al terminar una jornada de trabajo, especialmente cuando las ideas no coinciden. Deberíamos dejarnos interpelar sin miedo por ellos y por su “mundo”, incluso cuando llegan preocupaciones de distinto tipo en la salud, las compañías que frecuentan, la escuela o el futuro. Cuando ello se da nosotros tratamos de atesorar un consejo precioso: el de ocuparse y no preocuparse, para evitar que nuestra ansiedad los vuelva más inseguros y menos libres. Lo que siempre podemos hacer, al final, es rezar por ellos, confiándolos al amor de Dios. Hay casos en los que los hijos se vuelven rebeldes, rechazan la relación con los padres, poniendo en acción comportamientos violentos, opciones discutibles, a veces graves. Esto hace sufrir y desestabiliza. La herida del fracaso educativo quema y nos preguntamos como padres: ¿dónde nos hemos equivocado? También en estos casos debemos recordarnos que somos padres para siempre, y que la puerta de nuestro corazón hay que mantenerla siempre abierta. No es fácil, pero podemos tomar como ejemplo para imitar a Jesús Crucificado y abandonado, que ofreció su dolor, transformándolo en Amor. Como él, nosotros también podemos transformar nuestro sufrimiento si seguimos amando concretamente a nuestros hijos y a cada prójimo que pasa a nuestro lado, en la certeza de que al final el Amor vencerá».

María y la Iglesia

María y la Iglesia

«Efectivamente, la Virgen María […] es reconocida y venerada como verdadera Madre de Dios y del Redentor. Redimida de modo eminente, en previsión de los méritos de su Hijo, y unida a Él con un vínculo estrecho e indisoluble, está enriquecida con la suma prerrogativa y dignidad de ser la Madre de Dios Hijo, y por eso hija predilecta del Padre y sagrario del Espíritu Santo; con el don de una gracia tan extraordinaria aventaja con creces a todas las otras criaturas, celestiales y terrenas ». (Lumen Gentium, 53) « Ella sobresale entre los humildes y pobres del Señor, que confiadamente esperan y reciben de El la salvación.». (Lumen Gentium, 55) « Así avanzó también la Santísima Virgen en la peregrinación de la fe, y mantuvo fielmente su unión con el Hijo hasta la cruz, junto a la cual, no sin designio divino, se mantuvo erguida (cf. Jn 19, 25), sufriendo profundamente con su Unigénito y asociándose con entrañas de madre a su sacrificio…» (Lumen Gentium, 58) «El amor y la veneración de la Madre de Dios es el alma de la piedad ortodoxa, su corazón que da calor y vivifica a todo el cuerpo. El cristianismo ortodoxo es la vida en Cristo y en comunión con su madre purísima […] el amor a Cristo que no se puede separar del amor de la Madre de Dios […] El que no venera a María no conoce tampoco a Cristo, y una fe en Cristo que no incluye la veneración de la Madre de Dios, es otra fe. Otro cristianismo diferente del de la iglesia». (S. Bulgakov: La Ortodoxia, p. 356) «En María está presente el sí de la humanidad entera, y este sí incondicional es una copa que se ofrece, que acoge y que transmite. Y así ella, que vivió la hora de Dios, que pronunció repetidas veces el sí de la aceptación, que llevó en ella al verbo, ahora es Madre de la misericordia, salud de los enfermos y refugio de los pecadores, reina de los apóstoles y de la paz, madre de todos nosotros e imagen viva de la Iglesia». (Klaus Hemmerle, Scelto per gli uomini, p. 156)

Evangelio vivido: corazón de madre

Droga en la escuela Tenía que hacerme cargo de un alumno que había utilizado estupefacientes. En este caso se les castiga con una semana de expulsión de las clases. Para evitar el riesgo que esto le permitiera tener todavía más tiempo para estar en malas compañías, organicé las cosas de modo que durante ese período pudiera frecuentar una comunidad y la escuela, donde tenía permiso de venir, y todo el tiempo lo pasé con él en la biblioteca. Lo ayudé a proseguir con el programa que se desarrollaba en las clases, para que no se atrasara. Fue un trabajo muy comprometedor que me ayudó a comprender qué quiere decir amar concretamente al prójimo. M.M. – España Nuevo estilo en casa Junto con otra pareja llevamos adelante encuentros para novios. Un día, antes de ir a una de estas reuniones, estalló una pelea con nuestro hijo. Mi esposa y yo nos fuimos igualmente, pero no estábamos tranquilos. Después de algunos kilómetros de viaje comprendimos claramente que así no teníamos nada que ofrecer a los novios. Detuvimos el auto, y llamamos por teléfono a nuestro hijo para pedirle perdón por la forma como nos habíamos comportado. Pero una vez que habíamos retomado el camino, mi esposa me hizo notar el tono acelerado con el que le había hablado. Empezó entonces una discusión entre nosotros. Después de otros kilómetros de camino tomamos conciencia de que no estábamos en grado de dar un testimonio de amor recíproco. Entonces llamamos por teléfono a la otra pareja para avisar que estábamos regresando. Apenas entramos en casa, le explicamos a nuestro hijo, quien estaba sorprendido, el por qué habíamos regresado. La lección nos sirvió para establecer en la familia un estilo de vida diferente. K.E. – República Checa Paseo escolar Mientras estaba en un paseo, durante el picnic me di cuenta de que muchos de mis compañeros botaban la comida intacta. Para mí fue un shock. Al día siguiente, durante el almuerzo, me adelanté y pasando entre mis compañeros recuperé la comida que no habían tocado, con la que llené una bolsa que llevé a algunos indigentes que estaban en un lugar cercano. N. – Italia Traslado Después de 35 años de servicio el obispo me pidió que me transfiriera a otra parroquia. De consecuencia pasé un momento de oscuridad interior, que viví en oración. Después entendí que no tenía que ver las cosas sólo desde mi punto de vista. Y le pude dar mi disponibilidad.  De repente el temor que sentía ante la novedad y la preocupación por mi salud desaparecieron. Me pareció claro que no era un favor que le estaba haciendo a nadie sino una gracia que estaba recibiendo. Con este estado de ánimo la vida en la nueva parroquia empezó con un fundamento mucho más sólido, distinto de cuando había empezado el ministerio, tantos años atrás, cuando era un sacerdote joven. E.B. – Eslovenia Un pequeño gesto de amor Me enteré que un colega había sido internado. Durante algunos meses, todos los fines de semana, al regresar de un curso que estaba haciendo en otra ciudad, iba a visitarlo. Sus papás habían llegado de otra región para estar cerca de él. Pensé que para ellos sería un alivio ir a cenar una noche a la pizzería. Esa noche traté de hacer mía toda la ansiedad que tenían y al regreso los acompañé al lugar donde estaban alojados. Me contaron que desde el día que habían internado a su hijo no habían pasado una velada tan bella. A. – Italia

Noticias de Kerala

El aluvión en Kerala, Estado de India Meridional, provocó más de 400 víctimas y casi 750 mil personas que desalojaron el lugar. Los operativos de socorro y asistencia se realizan en medio de grandes dificultades debido al difícil acceso a ciertos lugares afectados. En algunos casos hubo que lanzar comida y agua desde los helicópteros porque los caminos y los puentes fueron destruidos por las devastadoras inundaciones. Desde la comunidad local de los Focolares escriben: «Estamos volviendo de Trichy (casi a 300 km. de Kerala), donde se realizó la Mariápolis con las personas de los grupos de la Palabra de vida, esparcidos en un radio de 120 km. En el corazón, sin embargo, teníamos presente a las personas de Kerala que soportaban torrenciales lluvias. Estamos todavía en el período del monzón, viento cálido que provoca estos tifones tropicales. Sabemos que las personas del Movimiento están bien. Teníamos programado un retiro para sacerdotes en Trivandrum (en el sur de Kerala), pero lo tuvimos que cancelar pues los viajes no eran seguros y muchos sacerdotes anotados estaban involucrados en la tragedia. En el fin de semana, nuestras comunidades locales trabajarán para recolectar alimentos y objetos de primera necesidad para enviar a las zonas afectadas. Contamos con sus oraciones». También el Papa Francisco rezó por las víctimas, para que “no les falte a estos hermanos nuestra solidaridad y el apoyo concreto de la comunidad”.

Los Focolares en Italia acerca del barco Diciotti

«Seguimos de cerca y con preocupación las vicisitudes del barco Diciotti, arribado a Catania hace dos días y que tiene a bordo 177 personas, a quienes no se les permite desembarcar. Un nuevo caso, por enésima vez, lamentablemente, que en estos meses ha puesto a dura prueba la cultura de la acogida que como italianos siempre nos ha caracterizado», se lee en el comunicado de prensa del 22 de agosto con las firmas de Rosalba Poli y Andrea Goller, responsables del Movimiento de los Focolres en Italia.  Hablan de  «la necesidad de tener una línea compartida a nivel europeo y de buscar soluciones no improvisadas». Pero dejan traslucir  «la gran preocupación por el sufrimiento de personas que están escapando del hambre, de las guerras y de la muerte». Y piden «para quienes se encuentran en la misma condición que ellos, la dignidad que hasta ahora no se les ha reconocido ni en los países de origen, ni en los que los han visto pasar, ni en el nuestro que los ha visto arribar». El comunicado concluye con un llamado a los políticos  «de cualquier extracción, para que dejen de lado discusiones y ofensas entre facciones e intereses particulares, y colaboren en nombre de la pertenencia común a la raza humana, que está antes de toda otra distinción y separación». Leer también:A-mare (o amare) il prossimo” (en italiano)

Más grande que todo es el amor

Más grande que todo es el amor

Hace más de 50 años ni siquiera nosotros conocíamos la proveniencia de nuestro amor. Nos bastaba sabernos encaminados en una aventura sin fin, sorprendidos de que nuestras diversidades estuvieran tan balanceada, y fueras tan agradables y complementarias haciéndonos sentir, si bien diferentes, maravillosamente iguales. Sentíamos que estábamos dispuestos a todo, convencidos de que nadie se amaba como nosotros. Porque nosotros habíamos inventado el amor. No había pasado ni un año desde nuestro fatídico Sí y ya alguna sombra había empezado a oscurecer nuestro horizonte. El trabajo, el cansancio, la rutina,… Lo sabemos, el enamoramiento a un cierto punto se acaba. Y fue entonces que alguien nos reveló que Dios es la fuente de cada amor. que Él es el Amor. Habríamos tenido que saberlo, porque al pronunciar el pacto nupcial Él estaba ahí con nosotros, es más, a partir de ese momento se estableció en medio nuestro. ¡Pero estonces nosotros no sabíamos que Su presencia formaba parte del “paquete”! Sólo después entendimos, que Él se nos dona totalmente, pidiendo a cambio solamente un pequeño precio cotidiano: que nos amemos con Su mismo amor. ¿El enamoramiento se acaba? En su lugar tiene que entrar el amor. Si la fe es una virtud, por decir de alguna forma, interior, el amor es su expresión externa, visible. El amor es la virtud más grande de todas, más que la fe, más que la esperanza, porque en la otra vida no habrá necesidad de esas virtudes, el amor en cambio permanece también en el Paraíso. Es el amor que hace de dos una sola carne, una sola entidad, intocable e indisoluble, un “nosotros” abierto a lo Absoluto. El amor tiene que alcanzar la paradoja de hacerse nada para hacer vivir al otro. Sólo asi nuestro amor puede reflejar su designio originario. El “nosotros” de la pareja es el primer fruto de la fecundidad de nuestro amor. La complementaridad de lo masculino y lo femenino se expresa en mil gestos cotidianos, de servicio recíproco, de ternura, hasta la plena intimidad de los cuerpos. Se actúa en el compartir el espacio, el tiempo, los compromisos, en un nosotros que ha de aprender a salir, hacia los hijos primero que nada y después hacia los demás. Un nosotros que es el típico modo que tienen los esposos de evangelizar, poniéndose delante de los demás como un ejemplo entre tantos, y no como un modelo de familia ideal, que no existe. Nuestra única oportunidad es el amor, aunque nos sintamos imperfectos, aunque nos parezca que nos hemos equivocado en todo, lo importante es creer que en el momento presente podemos ser la persona justa para el otro y que lo sintamos en el momento en el que decidimos amarlo así como es, sin pretender que cambie. Viviendo las tres palabras ‘mágicas’ que nos enseña el Papa Francisco: permiso, gracias, disculpa. Dicen que la familia hoy está atravesando la más trágica de sus crisis. No nos quedemos recordando los lindos tiempos que pasaron. El momento favorable es hoy. Es en la familia donde se enciende la vida. Es ahí donde se aprende a compartir, alegrías y sufrimientos, a conocer la enfermedad, a afrontar la muerte. El amor la hace el lugar de lo imposible. De ello dan testimonio muchas familias que acogen hijos, incluso con discapacidades, es más que los adoptan precisamente porque son así, que hospedan a padres ancianos, que abren su casa a los migrantes, que cooperan para rescatar a los hijos que han quedado atrapados en las dependencias. En estos más de 50 años la vida nos ha enseñado muchas cosas, aprendimos a gozar, a rezar, a acoger, a esperar. Nos hemos equivocado muchas veces, pero con Su gracia y en el perdón, hemos recomenzado. Volviendo a poner en las manos de Dios nuestro amor. Y Él, como en las bodas de Canán,nunca ha dudado en cambiar nuestra pobre agua un vino generoso, haciéndolo prodigiosamente disponible también para quien estaba a nuestro alrededor. Y ahora, a pesar de que han transcurrido los años y la pasión se ha atenuado, y se ponen en evidencia los límites de nuestros carácteres, seguimos confiando en beber de su inagotable fuente, felices de sentirnos compañeros y cómplices hasta el final.

Carta desde la tierra de los Bangwa

Carta desde la tierra de los Bangwa

Recientemente llegó desde el departamento de Lebialem, en Camerún, con la firma del presidente de la organización Lecudo (Lebialem Cultural Development Organisation), Mbeboh John, una carta de saludo y de agradecimiento a la presidente de los Focolares, María Voce, y al co-presidente Jesús Morán, por la elección tomada por los focolarinos de quedarse junto a «ancianos, enfermos, niños, hombres y mujeres que se han refugiado en el Centro Mariápolis», a pesar de los riesgos que corren. Desde hace casi dos años, en las regiones anglófonas de Camerún, ubicadas en el noroeste y en el sudoeste, donde se encuentra la ciudadela de Fontem con el hospital “Mary Health of Africa”, fundado en el 1964 por deseo de Chiara Lubich, se ha desatado un conflicto armado entre grupos separatistas anglófonos y el gobierno central del país, en su mayoría francófona. El año pasado un grupo radical declaró la indipendencia de la zona anglófona. Desde entonces –como han denunciado los obispos del Camerún– se desataron “violencias deshumanas, ciegas, monstruosas y una radicalización de las posiciones”. Es en éste contexto se da la elección de los focolarinos de permanecer junto al pueblo Bangwa, que «nos lleva con la memoria –escribe el presidente Mbeboh John– a la llegada del Movimiento, cuando Chiara decidió combatir tres guerras: contra la enfermedad del sueño inducida por la mosca tse-tse, contra la pobreza educativa y contra la pobreza material» del pueblo Bangwa. Texto de la carta en inglés

El viaje de Mohamed

El viaje de Mohamed

«Pensaba que me estaba pidiendo ayuda y estoy trabado en este abrazo. Tus brazos anchos, fríos, esperaban mi calor, un gesto amable. Como tierra que espera la lluvia, como templo que respira oración, como una sonrisa ambiciona los labios, como equipaje que sueña con un viaje. No es posible que todo termine así, no puede ser. Si has realizado este viaje y has llegado a mi puerto, quiero vivirte todavía, siempre. Si mi camino ha llegado hasta ti, quiero que me acompañes aún por un trecho. Quiero verte envejecer, oírte hablar mi lengua cada vez mejor. Quiero sentirte que te confías con mi esposa como si fuera tu madre y volver a reír con mis hijos como si fueran tus hermanos. Quiero asistir al abazo con tu madre, la que te dio a luz, con tus hermanas, con tu hermano. Te lo ruego. Escúchame. Abre los ojos. Sonríe. Te enseñaré otro truco de magia. Pon en mis manos tus células enloquecidas: las haré desaparecer como monedas, como cartas. Y en su lugar, te las pondré nuevas, sanas. Y tu cuerpo volverá a funcionar como un mecanismo precario e increíble. No tengo frases importantes para decirte, pensamientos para recordar, gestos memorables. Tengo palabras descartadas, conceptos olvidados antes de ser paridos, signos insignificantes. Nunca estamos listos para una desapego, nunca es el momento justo, no logramos concebir la ausencia. Aunque me hayas contado que tu Dios te espera radiante, que la muerte es un umbral natural que hay que atravesar para llegar a la fase sucesiva de la existencia, que como no hiciste mal a nadie en el más allá serás premiado. Aunque yo creo firmemente que morir es un volver a subir a los orígenes, como enseñó María: un maravilloso, inexhausto perderse en Dios. A pesar de todo eso, no quiero que tú te vayas Necesito hablarte todavía, escucharte, resolver juntos los problemas. Contigo: osar, desafiar el viento contrario, pretender, dialogar, aspirar al paraíso viviendo el infierno, prometer y mantener. Es inútil tratar de fingir: no estoy preparado para verte morir, para seguirte con la mirada mientras doblas ante la esquina oscura de las cosas que se ven y te metes por el túnel de la luz de lo que no conocemos. No estoy preparado y consigo sólo tomarte de la mano y guiar tu boca y la mía en la oración hacia el único Padre. Porque lo que es natural para lo divino, es oscuro para los hombres. Asignemos nombres distintos, construyamos preceptos. Pero, al final, lo que cuenta es el amor hacia los demás. Nos conocimos por casualidad, por esas circunstancias mínimas que cambian la dirección de nuestra vida, por un respiro más largo, por una puerta giratoria que se abrió en un momento en lugar de otro. Pero ahora te siento un hermano y, mientras espero con todas mis fuerzas verte despierto, empiezo contigo a decir: Padre Nuestro…».


Mira el video https://vimeo.com/204006490

Campus de verano en la periferia

Campus de verano en la periferia

La Cartiera, ex fábrica de la periferia de Turín, en el norte de Italia, desde hace varios años, gracias a un trabajo de modernización, no tiene más el aspecto de una estructura abandonada. En este lugar se produjo un vendaval de aire fresco y vital, gracias al “Torino Summer Campus”, organizado por los Jóvenes por un Mundo Unido, desde el 28 de julio al 6 de agosto. Una experiencia, en su primera edición, que nació para colocar la periferia en el centro, donde se alternaron momentos de formación y de actividad. El punto fuerte fue la participación de los niños de la zona, de nacionalidades y culturas diversas, que junto con los jóvenes del Campus realizaron, con simplicidad y diversión, un recital, fruto del compromiso y de la colaboración experimentados durante los talleres artísticos (pintura-reciclado, música, teatro, danza, canto). Una riqueza de talentos que valorizó las diversidades culturales presentes en el barrio, consideradas no como un factor de discriminación social, sino de diálogo y comunión. Inclusive los temas tratados durante los momentos formativos fueron punto de reflexión que interpelaron a los jóvenes a ser ciudadanos activos, abriendo debates sobre el diálogo intercultural, sobre el objetivo por el cual vivimos, sobre la ingeniería “green”. En Roma el “Summer Campus 2018” tuvo como consigna el compromiso y la diversión. Las actividades propuestas en el barrio donde se encuentra el Corviale – un edificio tan largo como un quilómetro, conocido como el “Serpentone” – fueron de varios tipos: talleres de música, murales y trabajos en arcilla para los niños; y debates sobre temas de actualidad, con la participación de expertos, para reflexionar sobre noticias y desafíos de la vida cotidiana: las periferias, la legalidad organizada “desde el bajo”, la acogida a los emigrantes desde un punto de vista social y jurídico, la participación en la vida política, la inutilidad de la guerra y la manipulación mediática, origen y causa de nuevos conflictos. Además de las diversas asociaciones del barrio, también algunas de las 8 mil familias que viven en el “Serpentone” abrieron las puertas de su casa y contaron sus historias de dolor y esperanza. Lo que a primera vista, parece un gran e imponente edificio, del cual a primera vista no se ve donde termina, semejante a una colmena de casas y ventanas todas iguales, desde adentro no da miedo: es lo que probaron los jóvenes del Campus, gracias al encuentro con personas, rostros e historias que les permitió ir más allá de las fronteras y los prejuicios, y sobre todo más allá del muro de cemento que cada uno lleva dentro. Los jóvenes del campus, los niños y las familias del Corviale trabajaron juntos en la preparación de la fiesta conclusiva en la parroquia del barrio. Una ocasión para mostrar el fruto de los talleres, pero también para construir una red entre las realidades, amenudo distantes del territorio y redescubrir un sentido de la comunidad y la familia. El “camino sedentario” de este campus se concluyó el 11 y 12 de agosto en el “Circo Massimo” de Roma, con el encuentro de más de 70 mil jóvenes peregrinos, procedentes de toda Italia, con el Papa Francisco, por lo tanto en la Plaza de San Pedro, con la Misa y el Ángelus. El Papa invitó a cada uno a que no sean “jóvenes del sofá” , a no aspirar a la tranquilidad, sino que se arriesguen para perseguir con valor sus propios sueños. Las experiencias vividas en la periferia de Turín y de Roma son un motor que empujó a cada participante de los campus a mover los primeros pasos en el camino, comprometedor pero necesario, para realizar sus propios sueños.

Un verano joven

Un verano joven

«Este año hemos realizado nuestro Youth Camp en Mafikeng, Sudáfrica, simultáneamente con el Genfest de las Filipinas, con participantes de Zimbabwe, Malawi, Zambia, Lesotho y Sudáfrica. La presencia de jóvenes provenientes de varios países era ya por sí solo un signo visible de nuestro deseo de superar los confines personales y culturales». Mafikeng (hasta 1980 Mafeking) es la capital, como así también un centro comercial, de la provincia del Noroeste, fundada en 1885 como avanzada militar británica. Actualmente es una etapa importante en la línea ferroviaria que va desde Ciudad del Cabo a Zimbabwe. «Fue muy interesante y divertido también descubrir cuán distintas son nuestras culturas y que es posible amarse recíprocamente en nuestras diversidades. Aprendí muchas cosas – escribe Teddy, de Zambia – que no quiero guardar sólo para mí, sino que quiero compartir con mis hermanos. El Youth Camp – lo dice Nkosiphile de Zimbabwe – me abrió los ojos. No veo la hora de poner en práctica todo lo que aprendí». Simultáneamente a la manifestación de las Filipinas, se llevó a cabo otra en Albania, con alrededor de 120 partecipantes, cristianos, musulmanes y no creyentes, provenientes de varias partes y ciudades de Albania, junto a jóvenes de Skopije (Macedonia) y una joven alemana de Stuttgart. «Como un entrelazado, pasando de lo local a lo global, realizamos cuatro workshops en el ámbito de la economía civil, y de la cultura de la legalidad, además de otros temas como los prejuicios, las relaciones interpersonales y las redes sociales, con la presencia de expertos italianos y albaneses. Visitamos a personas discapacitadas y sin techo, y conocimos algunas realidades ecuménicas e interreligiosas de la capital Tirana. La visita a la Catedral, acompañados por el obispo de la Iglesia ortodoxa de Albania, a la Mezquita y al Centro Nacional de las Iglesias evangélicas fue seguida por un “flash mob” realizado por todos los jóvenes en el Parku Rinja, en el centro de la ciudad. El Genfest fue acompañado por momentos de fiesta y oración, en un clima de alegría. Sirvió para poner en red a jóvenes del norte y del sur del país, para hacerlos experimentar la internacionalidad de las nuevas generaciones, de por sí llevadas a superar los límites. Una nota característica fue la de trabajar junto con la Iglesia de Albania en un recorrido hacia el Sínodo sobre los jóvenes, y una etapa importante para retomar muchas relaciones con cristianos de otras iglesias y con musulmanes, con quienes ahora queremos continuar en un camino de diálogo». Bragança, en la zona del nordeste de Brasil, es la ciudad en donde se llevó a cabo el Genfest para 300 jóvenes provenientes de distintos lugares del Estado de Pará, que comprende una gran parte del Parque nacional de la Amazonia. «Muchos de ellos – escriben – tenían el primer contacto con la comunidad de los Focolares. En el programa, además de mucha música, incluimos muchos testimonios, la visita y la participación a algunos proyectos sociales de la ciudad, como la Fazenda da Esperança, un hospital, un grupo ecuménico, y otras actividades que nos ayudaron a entrar en el verdadero espíritu de esta manifestación. Luego, ilustramos el “Proyecto Mundo Unido” y la propuesta de Manila, “Recorridos para la unidad”». En la orilla opuesta del Río Amazonas, en Macapà, otro Genfest acogió a 140 jóvenes, «Una experiencia única, que hemos podido realizar gracias al apoyo de todos los miembros de los Focolares, que nos sostuvieron desde el comienzo. A pesar de las dificultades, consideramos que nuestro objetivo fue alcanzado: “más allá de los confines”».

Bocelli con las familias en Irlanda

El famoso tenor italiano, comprometido en varias actividades benéficas, será protagonista del “Festival de las familias” en el Croke Park Stadium (Dublín). El evento musical se desarrollará a conclusión del Encuentro mundiale de las Familias con el Papa Francisco, desde 21 al 26 de agosto, bajo el lema “El Evangelio de la familia: alegría para el mundo”. Andrea Bocelli ha definido “un privilegio” cantar delante del Papa: “Es una alegría poder ofrecer mi modest aporte en ocasión de este gran encuentro y momento de reflección sobre la familia. La familia es el principal elemento de la sociedad, una célula de afectos y un espacio privilegiado en el cual se puede enseñar y aprender, en cada acción, cómo elegir una vida che conduzca al bien más grande”, ha dicho.