Mar 20, 2016 | Cultura
Para Chiara Lubich la oración es una expresión de la unión con Dios y al mismo tiempo un camino para alcanzarla. Se alimenta del amor al prójimo y al mismo tiempo, lo motiva. Este aspecto de la vida espiritual también está dentro del carisma de la unidad; en él encuentra su genuina expresión y sus características más originales. Fuera de este contexto podría ser mal interpretado. La enseñanza de Chiara sobre la oración ya fue sintetizada en el libro Rezar como ángeles. Ella también ofreció una clara exposición en sus temas sobre launión con Dios. Este libro pretende ser, simplemente, una mirada sobre cómo rezaba Chiara. Después de una breve introducción sobre la oración en general (I), se ofrece una mirada sobre la oración en la vida de Chiara (II) seguido de una entrevista sobre el tema a Eli Folonari (III). Luego, hay una selección de pensamientos de Chiara sobre la oración (IV) y se concluye con algunas oraciones escritas por ella (V). Se trata apenas de una pequeñísima contribución que, esperamos, suscite el deseo de una profundización posterior y, sobre todo, de imitar a Chiara en su oración. Datos del autor: Fabio Ciardi (1948) es sacerdote de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada y es profesor ordinario en el Instituto de Teología de la vida consagrada Claretianum, de Roma. Ha publicado diversos libros en Ciudad Nueva y es el compilador de numerosos textos de Chiara Lubich publicados también en nuestra editorial. Grupo Editorial Ciudad Nueva – Buenos Aires
Feb 15, 2016 | Chiesa, Ecumenismo, Focolare Worldwide, Focolari nel Mondo, Spiritualità
12 febbraio 2016. L’aeroporto di L’Avana (Cuba) è il luogo che ospita il primo incontro nella storia tra il Vescovo di Roma e il Patriarca di Mosca. Un incontro fraterno, “tra vescovi”, che ha dato «l’opportunità di ascoltare e capire le posizioni l’uno dell’altro», come ha detto il patriarca Kirill al termine dell’incontro. Tra le comuni preoccupazioni, l’anelito per la pace e la difesa dei cristiani perseguitati nel mondo. «Ho sentito la consolazione dello Spirito Santo in questo dialogo», afferma papa Francesco, con la prospettiva di «una serie di iniziative» da realizzare insieme. «Non siamo concorrenti ma fratelli, e da questo concetto devono essere guidate tutte le nostre azioni reciproche verso il mondo esterno», si legge al centro della Dichiarazione congiunta firmata dal papa e dal patriarca. In essa si invoca la necessità di un lavoro comune tra cattolici e ortodossi, e si auspica il superamento delle divergenze storiche ereditate, rispondendo insieme alle sfide del mondo contemporaneo. Si tratta dei cristiani vittime di persecuzione, della violenza in Siria, in Iraq e altri Paesi del Medio Oriente, della lotta contro il terrorismo, del dialogo interreligioso, del processo di integrazione europea nel rispetto delle identità religiose. Ma si toccano anche i temi sociali ed etici, con preoccupazione “pastorale”, come ha sottolineato papa Francesco ai giornalisti nel volo tra Cuba e il Messico: povertà, crisi della famiglia, diritto alla vita (aborto, eutanasia e procreazione assistita), i giovani, la pace in Ucraina. «Dalla nostra capacità di dare insieme testimonianza dello Spirito di verità in questi tempi difficili – si legge ancora nella dichiarazione – dipende in gran parte il futuro dell’umanità».
«Anche qui a Mosca si sente che è stato un incontro storico – scrive Anna Gloria, italiana nel focolare di Mosca – I mezzi di comunicazione ne parlano tanto. La sera prima dell’incontro, nella cattedrale cattolica dell’Immacolata Concezione il vescovo Paolo Pezzi ci ha invitati tutti a pregare per l’unità. È stato molto bello. Eravamo cattolici e ortodossi di vari movimenti e comunità. Si avverte che è stato fatto un passo importante nell’unità». La Chiesa ortodossa russa – nonostante le recenti tensioni tra Mosca e Roma – ha una lunga storia di ricerca della riconciliazione tra le chiese cristiane divise. Lo ha detto padre Hyacinthe Destivelle – incaricato delle relazioni con le Chiese ortodosse slave presso il Pontificio Consiglio per l’Unità dei Cristiani, e presente a Cuba per l’incontro – in un’intervista a Radio Vaticana. Padre Destivelle spiega inoltre che «la Chiesa Ortodossa Russa è la quinta nell’ordine tradizionale di autorità tra le 14 Chiese Ortodosse autocefale. Al primo posto, con un primato d’onore, c’è il Patriarcato Ecumenico di Costantinopoli, che ha un rapporto speciale con la Santa Sede». «Il significato dell’incontro tra papa Francesco e il patriarca Kirill può anche essere visto alla luce della storia delle relazioni con la Chiesa Ortodossa russa», dove essa «può fare da ponte tra Est e Ovest». Padre Destivelle ha inoltre citato altri esempi di come la Chiesa Ortodossa Russa sia stata attivamente pioniera nelle relazioni ecumeniche, ad esempio è stata la prima Chiesa a inviare osservatori durante il Concilio Vaticano Secondo. Tra gli argomenti trattati privatamente nelle due ore di colloquio tra Francesco e Kirill c’è anche il Sinodo Panortodosso: previsto per giugno 2016 (per la prima volta dopo il 787), a Creta, riunirà tutte le chiese ortodosse. «Per l’Ortodossia il Sinodo – aveva spiegato di recente il prof. Dimitrios Keramidas nel contesto di una scuola ecumenica dei Focolari – non è un evento che si inserisce dall’esterno nella vita ecclesiale, ma piuttosto la manifestazione ufficiale dell’essere comunionale della Chiesa, del continuo e ininterrotto cammino del popolo di Dio». Un cammino verso l’unità. Maria Chiara De Lorenzo Leggi anche: A Cuba Francesco incontra Kirill Verso il Sinodo Panortodosso A Creta il Sinodo Panortodosso (altro…)
Dic 30, 2015 | Cultura, Focolari nel Mondo, Spiritualità
El libro que presentamos al lector recoge el pensamiento y la experiencia de Chiara Lubich acerca de “la unidad”. La unidad presenta dos características esenciales: la primera es que la palabra “unidad”, para muchos, no tiene necesariamente una connotación religiosa o cristiana. Estrechamente unida a realidades humanas que expresamos con términos como amistad, amor, reconciliación, evoca además armonía, paz con nosotros mismos y con los demás. Por lo tanto es una anhelo, un profundo deseo presente en el ser humano. Pero en el curso de la historia de la humanidad la palabra “unidad” también tomó significados de lucha, de “unidad contra” y no “para”, tanto para los individuos como para los pueblos. Pero ella es, también, una palabra clave de la cristiandad que en la edad contemporánea ha descubierto el anhelo de volver a los tiempos en los cuales éramos “un solo corazón y un alma sola”, hermanos en Cristo. Es el anhelo ecuménico al cual el Espíritu Santo empuja a las Iglesias y a las comunidades eclesiales cristianas. La segunda característica de este punto fundamental del carisma ligado a la experiencia y al pensamiento de Chiara Lubich es que da el nombre a toda su espiritualidad, llamada también “espiritualidad de la unidad”. Unidad que es necesario abrir “en abanico” para ofrecer al lector lo que podemos considerar una “llave de acceso” a todo el Evangelio.
Edición Ciudad Nueva – Buenos Aires Edición Ciudad Nueva – Madrid
Dic 30, 2015 | Cultura, Focolari nel Mondo, Spiritualità
Los dones carismáticos que Dios, en todas las épocas, dona a su pueblo y que, a menudo, toman la forma de nuevas espiritualidades, como luces sobre los contenidos de la Revelación para que ésta se encarne de manera más profunda, siempre están ligados a circunstancias y a personas concretas que son como mediadores de esos dones al servicio de la humanidad. La historia del carisma de la unidad no escapa de esta dinámica humano-divina. De hecho, junto a Chiara Lubich, además de sus primeras compañeras y compañeros, encontramos ya desde el inicio de la fundación a otras figuras de relieve que han sido fundamentales para que ese don pudiera explicitarse plenamente. Una de estas figuras es Pascual Foresi, primer focolarino sacerdote de la Obra de María y primer co-presidente, personalidad riquísima en la cual Chiara Lubich siempre entrevió un “designio” particular en la Obra naciente, el de la encarnación, es decir, la función de ayudar a materializar en obras completas las intuiciones, los impulsos que el Espíritu Santo iba suscitando en ella. De este modo, la historia del Movimiento de los Focolares, gracias a esta singular y paradigmática unidad entre Chiara Lubich y Pascual Foresi, tomaron forma dimensiones fundamentales del carisma de la unidad en el campo del pensamiento de la cultura, en su ordenamiento jurídico, en sus estructuras de formación, en sus actividades de difusión y editorial, entre otros. Si el encuentro Igino Giordani —conocido político y escritor católico— marca el inicio, además de la apertura del movimiento a la humanidad a 360 grados, de esa experiencia de luz conocida como el Paraíso del 49, el encuentro con Pascual Foresi hizo que las iluminaciones encontraran estructuras adecuadas e instrumentos idóneos de mediación y encarnación. En estos textos se despliegan los doce puntos de la espiritualidad de la unidad que surgen de esa oración. Quién haya leído los libros de Chiara Lubich en los que se exponen estos mismos puntos podrá captar, al mismo tiempo, la unidad de inspiración y la diversidad de aproximación: no se trata de algo que los completa, sino de extraer de esa inspiración originaria las implicancias prácticas de naturaleza teológica, entre otras. Por lo tanto, ellos nos presentan a Pascual Foresi en su característico rol junto a Chiara Lubich: rol que él ha sabido desarrollar con un amor infinito, como infinito es nuestro gracias a él por su ejemplar donación. Grupo Editorial Ciudad Nueva – Buenos Aires
Set 24, 2015 | Chiesa, Focolari nel Mondo
«Il sogno del “mondo unito” lo abbiamo sentito fortemente in questi giorni di grazia per la presenza di Papa Francesco a Cuba. Il suo passaggio ha letteralmente lasciato una scia di luce! Già la preparazione per la sua visita è stata ricca di entusiasmo e novità. Nelle 3 diocesi che avrebbe visitato tutte le comunità si sono attivate con varie iniziative: veglie di preghiera nelle chiese, nelle “case di missione”, gruppi di giovani nei parchi, riunioni del vicinato per far conoscere il Papa; insomma, una Chiesa felice, in attesa! E, come mai era successo, i mezzi di comunicazione (statali) hanno offerto un’ampia copertura per preparare il popolo cubano a questa visita così importante – anche dal punto di vista politico – per il noto apporto del Santo Padre nel ristabilimento dei rapporti fra Cuba e Stati Uniti. Radio, televisione, stampa davano continuamente annunci sulla visita, piccole “catechesi” sul Papa e la Chiesa, documentari sia sulla vita di Papa Francesco che degli altri due Papi che avevano visitato l’Isola. Sorpresa e gioia, per una Chiesa che ha avuto le porte dei mezzi di comunicazione chiuse per tanti anni!». «Il Papa è arrivato come “missionario della misericordia”. Con gesti e parole semplici – spesso delicati però incisivi – ha detto ai cubani e al mondo che senza il perdono, senza praticare la cultura dell’incontro e del dialogo, è impossibile avere speranza nel futuro. Già le sue prime parole ci hanno aperto orizzonti nuovi: «Geograficamente, Cuba è un arcipelago con un ruolo straordinario di ‘chiave’ fra il nord e il sud, fra l’est e l’ovest. La sua vocazione naturale è di essere punto di incontro perché tutti i popoli siano uniti dall’ amicizia (…). Siamo testimoni di un evento che ci riempie di speranza: il processo di normalizzazione dei rapporti fra due popoli, dopo anni di lontananza. È un segno della vittoria della cultura dell’incontro, del dialogo». Ha invitato tutti a «continuare ad avanzare su questa strada e a sviluppare tutte le sue potenzialità, come prova dell’importante servizio a favore della pace e del benessere dei suoi popoli e di tutta l’America, come esempio di riconciliazione per il mondo intero». Nella Messa nella Plaza de la Revolución, a L’Avana, ha detto tra l’altro: «La vita autentica si vive nell’impegno concreto con il prossimo, cioè servendo», richiamando soprattutto al servizio dei più deboli. «Tutti siamo chiamati per vocazione cristiana al servizio e ad aiutarci mutuamente a non cadere nella tentazione del servizio che si serve», ha segnalato.
Nel suo incontro con i giovani, l’empatia è stata immediata. All’anelito espresso da uno di loro di «non voler presentarle solo i nostri sogni, ma di chiederle qualcosa di speciale, che rinnovi in noi la speranza…”, Francesco ha risposto con forza: «Sogna che se darai il meglio di te, aiuterai a far sì che questo mondo sia diverso. Non lo dimenticate: sognate. E raccontate i vostri sogni. Parlate delle cose grandi che desiderate».
«Tanti di noi – continuano – abbiamo avuto occasione di salutarlo personalmente, cominciando dalle focolarine che lavorano in Nunziatura, ma anche famiglie, giovani, nelle diverse città dove si è recato». Il Focolare è presente a Cuba dal 1998 ed il servizio che cerca di offrire alla Chiesa ed alla società è quello di tessere una rete di fraternità, portare l’ “amicizia sociale” che il Papa ha presentato ai giovani e favorire “la cultura dell’incontro”, da percorrere come cammino di speranza. «Molti siamo stati in servizi concreti prima e durante la visita: chi ha aiutato coi mezzi di comunicazione, nell’organizzazione degli eventi, chi concedendo interviste o semplicemente stando nei posti dove il Papa sarebbe passato, per salutarlo. In accordo con la nostra vocazione all’unità, insieme a credenti e non credenti, abbiamo vissuto e partecipato di questi giorni di grazia». Nel Santuario della Madonna della Carità, Papa Francesco ci ha lasciato un programma: «Come Maria vogliamo essere una Chiesa che sappia accompagnare tutte le situazioni “imbarazzanti” della nostra gente, impegnati nella vita, nella cultura, nella società, non nascondendoci ma camminando con i nostri fratelli, tutti insieme. Tutti insieme, servendo, aiutando». (altro…)