“Paz entre los pueblos, protección del planeta, economías y políticas que pongan en el centro a la persona, la justicia y la dignidad: en esto trabajaremos, deliberaremos y proyectaremos a nivel mundial en el Genfest”. Los que lo explican son los jóvenes del Movimiento de los Focolares que del 12 al 24 de julio próximos, en Brasil, convocarán a miles de jóvenes para un evento mundial. El objetivo es, como dice el título: «Juntos para cuidar», es decir, cuidar juntos, a nivel mundial, a las personas y a las porciones de la humanidad más sufrientes y vulnerables, más allá de las diferencias culturales, étnicas y religiosas.
Los grandes cambios en curso nos muestran la necesidad de un nuevo paradigma cultural, basado no en el individuo, sino en la relación social que se abre a toda la humanidad a través de una cultura que promueva la fraternidad universal; que no elimine la complejidad, sino que la valore, permitiendo comprender más profundamente la historia de la humanidad y de los pueblos.
El Genfest 2024se desarrollará en tres fases: voluntariado; el evento central; y la creación de community, ‘comunidades’ divididas por ámbitos de interés, de estudio o profesionales, para mantenerse conectados y trabajar en la construcción de un mundo más unido en los propios territorios. Quiere ser una experiencia inmersiva en la que los protagonistas y creadores sean los jóvenes; pero el diálogo y la colaboración intergeneracional serán un pilar imprescindible del cambio que se quiere proponer también a las instituciones internacionales. Algunos momentos se transmitirán en directo a nivel mundial en el canal YouTube del Genfest 2024.
En la conclusión, los nuevos pasos y proyectos nacidos o en marcha para construir un mundo en paz y más unido se recogerán en un documento que se presentará en laCumbre del Futuro(22-23 de septiembre de 2024), promovida por las Naciones Unidas. Contendrá proyectos y propuestas concretas para un mundo más justo y fraterno, con el fin de contribuir a los objetivos internacionales de la Agenda 2030 de la ONU.
Quien no pueda asistir al evento central en Brasil, podrá informarse sobre cuál es el que se realiza más cerca del lugar en el que vive, porque habrá otros 44 Genfest locales que se realizarán en Corea, India, Sri Lanka, Filipinas, Pakistán, Vietnam, Jordania, Egipto, Burundi, Tanzania, Angola, Zambia, Kenia, Etiopía, Sudáfrica, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Camerún, Burkina Faso, Perú, Bolivia, México, Guatemala, Argentina, Hungría, Serbia, Chequia, Eslovaquia, Alemania e Italia.
Juntos para cuidar: el programa
Experimentar – la primera semana del Genfest (12-18 de julio de 2024) propone a los participantes una experiencia «inmersiva» de voluntariado en uno de los 40 proyectos y organizaciones que se han puesto a disposición en diferentes países de América Latina y otras partes del mundo. Esta acción se llevará a cabo en colaboración con UNIRedes, organismo que reúne a más de 50 organizaciones, iniciativas y movimientos sociales de 12 países de América Latina y el Caribe que promueven acciones de transformación en diversos campos (arte y cultura, medioambiente, gobernanza democrática, educación, trabajo, etc.) a través del protagonismo de todos los actores involucrados.
Celebrar – Del 19 al 21 de julio en Aparecida, en la arena del santuario nacional, los jóvenes se reunirán en el evento central para conocer experiencias, compartir estrategias de paz y fraternidad también a través de manifestaciones artísticas y musicales. El evento se transmitirá en más de 120 países. Un gran festival de ideas, pensamientos e iniciativas que inspirará a miles de jóvenes de diferentes culturas, etnias y religiones a vivir por un mundo unido.
Aprender y compartir – La tercera fase tendrá lugar del 21 al 24 de julio: los jóvenes se distribuirán en grupos llamados communities ‒comunidades‒ según ocho ámbitos de interés: economía y trabajo, interculturalidad y diálogo, espiritualidad y derechos humanos, salud y ecología, arte y compromiso social, educación e investigación, comunicación y medios de comunicación, ciudadanía activa y política.
En estos espacios, los jóvenes podrán aprender, confrontarse, idear nuevas formas de compromiso compartido para difundir la cultura de la fraternidad a través de proyectos locales con una perspectiva global, de modo que al regresar a sus países, puedan comprometerse localmente en los ámbitos que les apasionan para formarse en el paradigma cultural de la fraternidad y del carácter relacional.
Un equipo internacional formado por académicos, profesionales, líderes y activistas sociales y políticos ─jóvenes y adultos─ acompañará a los participantes en los debates y trabajos en grupo.
Han confirmado su participación, entre otros: Luigino Bruni, economista (Italia), Choie Funk, arquitecto y activista social (Filipinas), Jander Manauara, rapero y activista (Brasil), Carlos Palma, coordinador de Living Peace (Uruguay), Myrian Vasques, consejera indígena (Brasil), Silvina Chemen, directora del Centro para el Diálogo Interreligioso en el seminario rabínico (Argentina), John Mundell, director de la Plataforma de Acción Laudato Si’ del Vaticano (Estados Unidos), Nicolas Maggi Berrueta, violinista, Embajador de Paz (Uruguay), Israa Safieddine, educadora especializada en educación islámica (Estados Unidos).
“Nosotros estábamos felices porque finalmente entendíamos, y Chiara nos lo confirmaba, que no estábamos hechos para quedarnos encerrados en nosotros mismos, sino que estábamos llamados a salir al mundo e ir al encuentro de todos los chicos de la Tierra”.
Era un verdadero mandato –éste del que habla María Chiara Biagioni, hoy periodista– el que recibían directamente de la fundadora de los Focolares 40 años atrás; el nacimiento de una realidad, la de los Chicos por la unidad, que cambió su vida y la de muchos chicos.
Era el año 1984, y durante los días de Semana Santa, cerca de Roma, más precisamente en la zona conocida como Castelli Romani, se realizaba por primera vez la escuela de formación para los chicos y chicas del Movimiento, los gen 3 y las gen 3. Eran unos 80 más o menos, y provenían de varias regiones de Italia, con alguna representación de otros países (Alemania, España, Portugal, Países Bajos, Bélgica y Filipinas). Ninguno de ellos nunca habría imaginado que estarían presenciando el comienzo de una “nueva era”.
Chiara Lubich, justamente el día de Pascua, a las 5 de la tarde, los invitó al Centro de los Focolares en Rocca di Papa, muy cerca de Roma. Pero, ¿qué les esperaba allí?
Les daba la bienvenida un gigantesco huevo de Pascua de parte de Chiara para ellos, que contenía, como si fuese una matrioska o muñeca rusa, varios envoltorios y, al final, la sorpresa de las sorpresas: un mensaje con el anuncio de la fundación del Movimiento Chicos por la Unidad.
“En 1984 fue muy importante para mí vivir ese momento (…) –cuenta Federica Vivian– Chiara Lubich nos mandó ese regalo con una larga carta y yo sentí que ello correspondía perfectamente a lo que estábamos viviendo con nuestros amigos y con muchos otros. Nosotros hacíamos muchas cosas para decirles que creíamos en la fraternidad (…) y esa semilla dio sus frutos generando en mí el deseo de nunca poner límites y de construir siempre puentes con todos”.
En su mensaje Chiara Lubich exhortaba a los chicos a vivir concretamente el Evangelio y a llevar a muchos otros ese ideal que tenían en el corazón, con un único gran objetivo: la unidad del mundo. Las respuestas no tardaron en llegar. El “sí” a esa misión resonó en toda la sala y, a partir de allí, irían llegando muchas otras reacciones afirmativas desde las distintas ciudades del mundo.
“Tenía 12 años –nos dice Fiammetta Megli, docente– y cuando se abrió ese gran huevo de Pascua sentí una alegría inmensa, pero ni siquiera me daba cuenta realmente de lo que estaba sucediendo. Percibí que yo pertenecía a una gran familia, una familia más grande que la que yo conocía. Todo lo que entró en mí en esos años, cuando era joven, no sólo está todavía, sino que es la base de la que parto para todo lo que hago hoy, incluso en el trabajo que realizo hoy con los chicos, en el colegio”.
Hoy, a distancia de 40 años los Chicos por la unidad, los adolescentes del Movimiento de los Focolares, están presentes en 182 países del mundo, hablan diferentes idiomas, pertenecen a muchas religiones y algunos no se reconocen en un credo religioso; pero lo que los une sigue siendo ese objetivo común: trabajar para realizar la fraternidad universal. Están comprometidos en distintos tipos de acciones y en todas las latitudes para que caigan barreras y divisiones, a fin de que un mundo unido y de paz sea pronto una realidad para todos los pueblos de la tierra.
Desde ese día, continúa María Chiara Biagioni “ya no hubo sitio en mi corazón para la indiferencia. Todo lo que veía a mi alrededor y todo lo que sucedía en el mundo me pertenecía; de alguna manera me involucraba y yo me esforzaba para ir al encuentro de las necesidades, los problemas y los retos con los que me iba enfrentando en la vida. La segunda cosa fue creer (…) que el bien es más fuerte que el mal. Creer pese a todo, no obstante las lágrimas de la gente y las bombas que siguen cayendo en muchos países del mundo, no obstante la maldad que encontramos alrededor de nosotros (…), que la luz es más fuerte que las tinieblas, siempre”.
“Abrazar la esperanza”. Con este deseo, alrededor de 200 personas provenientes del continente americano, de África, de Medio Oriente, de Asia y de toda Europa, se encontraron en el Centro Mariápolis de Castel Gandolfo (en Italia, cerca de Roma), del 16 al 19 de mayo pasado.
Son los referentes del movimiento Humanidad Nueva, expresión social del Movimiento de los Focolares, de New Humanity la ONG con status consultivo en las Naciones Unidas, junto a los representantes de las disciplinas que dialogan con la cultura contemporánea, los referentes de Chicos por un Mundo Unido y de AMU (Acción por un Mundo Unido), la ONG che tiene a su cargo la realización de proyectos especiales y de desarrollo.
Estuvo presente también una delegación de estudiantes muy jóvenes de escuelas secundarias que adhieren a Living Peace International, junto a los jóvenes embajadores de la paz, como Joseph,
de Sierra Leona, que contó que a la edad de sólo seis años fue reclutado como un niño soldado, hasta convertirse ahora en un joven líder de paz.
Hace ya tiempo que estas distintas expresiones sociales –cada una con características y finalidades propias– trabajan para ayudar a dar una respuesta concreta a las problemáticas candentes y a las exigencias del mundo contemporáneo: “Juntos por la humanidad” es el nombre nuevo que se han dado. Aceptando la invitación que el Papa dirigió al Movimiento de los Focolares con ocasión de la audiencia privada del 7 de diciembre de 2023, que era la de “ser artesanos de paz en un mundo despedazado por los conflictos”, han querido dedicar el encuentro justamente a la paz.
Una experiencia de escucha, reflexión común y proyecto concreto, realizada en las ocho comunidades distinguidas por ámbitos y pasiones. Un recorrido que continuará con el Genfest de Brasil, en julio próximo, se entrelazará con el Summit for Future de la ONU en septiembre de 2024 y con la cita en Nairobi con los jóvenes y las ciudades del mundo, con ocasión de los 80 años de las Naciones Unidas. Durante el encuentro, los presentes, con la ayuda de expertos y testigos, docentes, diplomáticos, actores sociales y culturales, y ciudadanos organizados, se han preguntado sobre qué es en realidad la paz, y si de veras es posible alcanzarla y con qué medios.
Han sido muchas las experiencias impactantes, narradas por testigos de países en conflicto. De Siria contaron la crudeza de la guerra que viven desde 2011, agravada por el embargo que afecta a una población exhausta. Proyectos de la Ong Amu, como RESTART, que sostiene micro-empresas con préstamos y acompañamiento personalizado, contribuyeron a ralentizar procesos constantes de migración. Christiane, de Líbano, a pesar de la situación de su país, caracterizado por una inflación elevadísima y una fuerte tasa de emigración, y todo ello agravado por los impactos de la guerra en Medio Oriente, no se detuvo: creó con su esposo una empresa productiva para el sustento familiar y para ayudar también a los demás artesanos y productores rurales a vender sus productos. La iniciativa productiva se extendió también a Egipto. Representantes de Congo presentaron los frutos de la escuela para la formación de líderes para la paz. Una graduada de esa escuela, Joëlle, periodista y candidata a la presidencia de la República del Congo, lanzó su plataforma presidencial con los valores de la paz y de la justicia social. Los chicos ucranianos saludaron a los presentes con un vídeo y lo mismo hicieron algunos chicos de Belén, de Pakistán, de Cuba y Filipinas. Se presentó el proyecto “Juntos por una nueva África”, destinado a los jóvenes africanos interesados en cambiar el continente: se formaron cientos de jóvenes y se involucró a otros 9000 jóvenes en una experiencia que llegó a 14 naciones africanas. Lo mismo se hace en México con la Agenda Nacional por la paz, en los Estados Unidos con las valientes conversaciones en contra del racismo.
Se destaca la exigencia de una verdadera formación a la paz y a los derechos humanos, como así también la necesidad de dar un nombre a los conflictos, profundizando sus razones, intentando resolverlos con una estrategia comunitaria, que escuche las distintas y plurales posiciones y que preceda y acompañe toda negociación. Se ha dicho que la paz no es sólo ausencia de guerra. No todo lo que se define como orden es paz. No es un hecho ideológico: no es pacifismo. Es la condición en la que toda persona pueda pensar y realizar su propio futuro. Pero es necesario aprender el diálogo como metodología, con el cual estamos disponibles a perder algo por un bien mayor. En el fondo, ésta es la motivación por la cual no van adelante las negociaciones y tampoco las organizaciones internacionales parecen estar en condiciones de gestionar la crisis. Diálogo, confianza, retos locales y globales, relación entre generaciones, comunidad. Se vuelve a partir de aquí, de esas palabras clave, alentados también por Margaret Karram y Jesús Morán, Presidente y Copresidente del Movimiento de los Focolares, que estuvieron presentes el día de la conclusión. Éste es el camino de la paz, que quieren apoyar concretamente, y juntos.
Del 1 al 7 de mayo vuelve la Semana Mundo Unido, un taller y una exposición mundial de iniciativas para restablecer la paz y la fraternidad entre las personas y los pueblos. Del 1 al 7 de mayo 2024 vuelve la Semana Mundo Unido (SMU), que este año concentra su compromiso global en la paz buscada y construida desde múltiples frentes: atención a los más pobres, a los excluidos, al cuidado del medio ambiente, a la formación de las conciencias, a la educación a la paz. El lema de este año es “Embrace Humanity, Spark Change” es decir “Abraza la Humanidad, Desencadena el Cambio”; punto de partida e inspiración para muchas iniciativas que se están llevando a cabo en diversas ciudades del mundo. SMU 2024, Genfest Mundial Comenzará con un evento internacional de apertura de la SMU el 1 de mayo en Loppiano (Florencia-Italia), y a partir de ese momento otras ciudades de todo el mundo se sumarán a la iniciativa, que continuará hasta el 7 de mayo para convertirse en una especie de “laboratorio” para crear sinergias, compartir ideas, buenas prácticas y creatividad. La SMU 2024 se celebra dos meses antes del Genfest, el Festival Mundial de la Fraternidad promovido por los jóvenes del Movimiento de los Focolaresque se realizará en Aparecida, Brasil, en julio próximo, y presenta el compromiso “local” de muchas comunidades de los Focolares que, en red con Organizaciones, Movimientos e Instituciones, están comprometidas en los contextos locales para responder a las necesidades y a los desafíos más necesarios en un determinado territorio. El “cambio” que los jóvenes del Movimiento de los Focolares, junto con sus comunidades, quieren promover se centra en las áreas del mundo más devastadas por la guerra, el impacto medioambiental y las migraciones forzadas. Quiénes son los protagonistas de la SMUSon jóvenes de todo el mundo: está Giacomo, italiano, que se fue a Kenia gracias al proyecto de voluntariado internacional MilONGa, donde trabajó en algunos orfanatos de Nairobi. O Daphne, de la India, que cuenta la aventura de Reach Out, el proyecto que, en Goregaon ─un suburbio del este de Bombay─, ha sido creado por algunos jóvenes del lugar para ayudar a unas 70 familias en situación de pobreza. En cambio, Ícaro, Sam y David, viven en Brasil, en Fortaleza, donde están haciendo una experiencia de voluntariado en el “Condominio Espiritual Uirapuru” (CEU), un campus donde están presentes 21 asociaciones que atienden a niños necesitados, personas con VIH y drogadictos. 1 de mayo, apertura de la SMU Estas y otras historias se presentarán durante la apertura de la SMU de Loppiano con un evento internacional que se retransmitirá en directo y se traducirá en 5 idiomas (italiano, español, portugués, inglés y francés) y que podrá seguirse en el canal de YouTube de UWPo conectándose a la página web de UWP (unitedworldproject.org). Para la ocasión, la ciudadela internacional de los Focolares acogerá tres aldeas temáticas: la paz interior, la paz con los demás, la paz en el mundo. En estos espacios, los participantes podrán participar en numerosos talleres para profundizar en el tema de la paz (Economía de paz, No hay diálogo sin escucha, Los conflictos en nuestras ciudades, ¿El agua como fuente de paz? El proyecto Living Peace International, Paz y arte: la armonía entre pueblos diferentes, etc.). El hilo conductor que idealmente unirá su itinerario es el descubrimiento del arte del diálogo. Accediendo a la página web del UWP, se podrán seguir otros eventos e historias de la SMU, como el Peace Got Talent, que se realizará el 4 de mayo. Pero también Run4Unity, la carrera de relevos por la paz y la unidad, promovida por miles de adolescentes de todo el mundo (¡pero también corren adultos!) y que se celebrará el 5 de mayo: donde sea posible, los eventos deportivos se celebrarán en lugares que sean símbolos de paz, en la frontera entre países o comunidades en conflicto, o en cualquier caso en lugares que “hablen” de inclusión….
El augurio de Margaret Karram, presidenta del Movimiento de los Focolares, a todos los que están preparándose para vivir el próximo Genfest 2024, acontecimiento de los jóvenes del Movimiento que tendrá lugar en Aparecida, Brasil, y en diferentes partes del mundo con varios Genfest locales.
Poco se sabe de la disputa entre los dos países sudamericanos por la soberanía de una porción de mar, de gran importancia para miles de pescadores que se verán adjudicada o negada la posibilidad de desarrollar su actividad. Dependen de la sentencia que debería dictar la Corte Suprema de la Haya.
Se puede comprender la tensión entre la población de ambos países, especialmente de la gente directamente interesada. En este contexto nos llega a la redacción una carta que los Jóvenes chilenos por un mundo unido dirigida a sus coetáneos del Perú. La publicamos con el auspicio que el conflicto, gracias también a otras fuerzas constructivas de ambas sociedades, se resuelva de manera justa y pacífica.
Querida comunidad del Focolar, Gen y Jóvenes por un Mundo Unido de Perú:
Estamos ad portas de que se dicte la resolución de los tribunales de La Haya sobre el diferendo marítimo que tiene a nuestros países como protagonistas; es inevitable que nos venga a la mente lo que Chiara Lubich decía: “Amen la patria del otro como la propia” y es en estos momentos en que se nos pone a prueba este amor, nuestra mirada de “hombre mundo”, nuestra capacidad de salir de la primera reacción confrontacional e individualista para mirarnos como hermanos, sin límites ni fronteras.
No es fácil! somos un continente rico y multicultural pero lleno de retos, desigualdad y heridas aún sin curar… Por eso, nosotros como jóvenes vemos en esta controversia que vuelve a tensionar las relaciones entre ambos Estados, entre hermanos, una ocasión para renovar nuestro compromiso y
trabajo constante por la fraternidad universal, basado siempre en el respeto y la dignidad de nuestros pueblos.
Por tanto, independientemente de la decisión que se tome en los próximos días, confiamos en que será más bien una oportunidad para seguir construyendo un mundo unido JUNTOS, en el que creemos, y hemos comprobado en muchas ocasiones que no es una utopía.
Les hacemos llegar un gran abrazo a la distancia y renovamos hoy más que nunca el pacto de unidad con cada uno de ustedes!