Dic 17, 2021 | Sin categorizar
El viaje del conjunto internacional Gen Rosso por la ruta balcánica, donde miles de migrantes viven situaciones dramáticas mientras intentan llegar a Europa buscando un futuro mejor. A partir de esta experiencia nace también el próximo concierto de Navidad con el título “Refugee” que será transmitido gratuitamente en streaming.
“Estamos cansados, muy cansados de vivir en estas condiciones, pero hoy hemos vuelto a encontrar y experimentar la alegría”. Son las palabras de Mariam, visiblemente emocionada, al agradecer al grupo internacional Gen Rosso en el campo de refugiados de Bosnia, después de la jornada transcurrida juntos. Mariam es iraní y junto con otros migrantes hoy vive en el campo de refugiados porque busca un futuro mejor, donde no haya guerras, odio ni persecuciones. Miles de refugiados como ella se encuentran detenidos en medio del frío y el hielo, en la así llamada “ruta balcánica”, con la esperanza de llegar a Europa.
El Gen Rosso el mes de octubre de 2021 fue a Bosnia para llevarles alivio y esperanza a estos migrantes también mediante el arte, la música, el baile. Estuvieron en un campo de refugiados administrado por el Jesuit Refugee Service (Jrs), el Servicio de los Jesuitas para los Refugiados que ofrece alojamiento y ayuda de primera necesidad a los solicitantes de asilo y a los migrantes que intentan cruzar la frontera croata. “No teníamos ni la más mínima idea de qué y a quién íbamos a encontrar -explican los miembros de la banda-, pero teníamos el deseo de hacer sentir la fraternidad a estar personas forzadas a un doloroso peregrinaje durante años”. Los migrantes no sólo necesitan ropa y comida sino también momentos de acogida y serenidad. Al inicio “nos topamos con la mirada interrogadora y un poco desconfiada de familias que se mantenían a distancia. No es fácil empezar una relación con personas provenientes de distintas culturas y tradiciones, para quienes están acostumbrados a la indiferencia, o incluso a la hostilidad, de muchos” explicaron.
Quienes rompieron el hielo en un primer momento fueron los niños, que se acercaron para intentar tocar el tamborcito brasileño de Ygor del Gen Rosso. Poco a poco todos se animaron. “Quién sabe qué cosa han vivido estos niños y qué llevan en su corazón -cuenta Michele, el cantante solista de la banda-. Enseguida se creó un lindo ambiente. El hecho de que estuvieran presentes los niños, con su inmediatez y simplicidad, ayudó mucho”. Así empezaron los primeros diálogos. ¿Cómo te llamas? ¿De dónde vienes? Así desde la sospecha se fue abriendo paso la confianza. “Habíamos previsto dividirnos en grupitos – cuentan los músicos-, pero entendimos que todos querían permanecer juntos y después de tanto tiempo, hacer una fiesta, con cantos y danzas individuales y de pueblo, según sus propias tradiciones. Algunas mamás, para mostrarnos una danza típica, nos dejaron a sus niños en los brazos con la confianza que se deposita en los hermanos”. Un refugiado que tenía una pierna herida “agarró mi tambor -cuenta Helânio – sus ojos brillaban, era casi su única forma de expresarse. Me sentí feliz de ofrecerle esta oportunidad”. “Una mujer preguntó si podía bailar -cuenta Raymund, bailarín-. Sentía que alguien la estaba apreciando. Comprendí lo que significa acercarse a ellos a través de la música, que es capaz de reconstruir el alma de las personas, era evidente a través de sus ojos brillantes, que estaban felices”. Es una experiencia imborrable que ha inspirado también el próximo Concierto de Navidad que el Gen Rosso ha titulado precisamente “Refugee”. Tendrá lugar el 18 de diciembre de 2021, a las 21:00 hrs. (UTC+1), en el auditorio de Loppiano -puedes comprar aquí los boletos o a la entrada del auditorio- y será transmitido gratuitamente vía streaming desde la plataforma web pública.la. Una velada dedicada especialmente a quienes en este momento se encuentran en situaciones de sufrimiento y marginación, con el deseo de llevar alivio, paz y esperanza.
Lorenzo Russo
Dic 16, 2021 | Sin categorizar
Tras la visita de la potencia del Altísimo, María acude a la casa de su prima Isabel, con el corazón lleno de alegría. Es el primer gesto misionero que la Madre de Dios realiza después de haber dicho su “sí”. Fue al encuentro del otro con una buena nueva. Navidad es el tiempo en que nosotros también nos proponemos dar este anuncio al mundo con generosidad. Como un charco En mi familia, en nombre de la libertad, nuestros hijos habían perdido toda medida y todo respeto. Un día, para no reaccionar mal y volver a tener la calma, salí a dar un paseo y, como suelo hacer, me puse a rezar el rosario. Pensaba en María. Había sido esposa y madre. Dentro de su corazón, silenciosamente, todo lo guardaba, incluso su dolor. Por más que me sentía como una mezcolanza de negatividad, el hecho de rezar y reflexionar me devolvió la paz y la fuerza para tratar de llevar a mi casa esa serenidad. De golpe, mientras caminaba, vi un charco de agua en el que se reflejaba el cielo. Así es como yo me sentía: un charco que puede reflejar el cielo. Ello fue suficiente para volver a empezar con una nueva alegría. (F.A. Albania). Juntos Había programado con mi esposo que, regresando del trabajo, él se quedaría en casa para hacerle compañía a nuestro hijo John que tiene síndrome de Down. De ese modo, yo podría participar de un encuentro en mi parroquia, que para mí era muy importante. Sin embargo, últimamente, este pasarnos el uno al otro, de mano en mano, el deber de padres para con John sucedía demasiado a menudo, y como consecuencia de ello había notado en el muchacho reacciones negativas injustificadas. Reflexionando, decidí renunciaar al encuentro para estar con él. Cuando supo que los tres estaríamos juntos en casa, su actitud desafiante desapareció. Mientras yo preparaba la cena, vino a decirme: “Perdón porque me porté mal contigo, mamá, empecemos de nuevo”. Se refería a algo que había hecho el día anterior y me quería decir que “volviéramos a querernos”. Me gustó que se hubiera acordado de esa ofensa. Mi esposo también estaba presente y la armonía familiar se consolidó. Pasamos una bellísima velada. Cuando John se fue a dormir estaba visiblemente feliz. (R.S. – Usa) En el hospital Ayer por la mañana, en el hospital donde desempeño tareas de voluntariado, fui a saludar a un paciente anciano. Cuando le pregunté si quería recibir la Eucaristía, me sonrió haciendo un movimiento de la cabeza: “Hace tanto que no comulgo…”. Le propuse: “¿Quiere rezar una breve oración?”. Él respondió: “Sí, pero me tiene que ayudar, porque ya no recuerdo cómo se reza”. Empecé yo y, palabra tras palabra, me siguió. Cuando acabamos la plegaria, sonrió nuevamente: “Me he emocionado”. Y pensar que por su aspecto yo habría dicho que era una persona insensible. Lo saludé con una caricia. (Umberto – Italia)
A cargo de Maria Grazia Berretta
(extraído de “Il Vangelo del Giorno”, Città Nuova, año VII, número 4, noviembre-diciembre 2021) Foto © Joachim Schwind – CSC Audiovisivi
Dic 15, 2021 | Sin categorizar
Durante más de 25 años John y Julia Mundell han trabajado en el ámbito de la protección medioambiental. Su empresa, Mundell y Asociados, comenzó trabajando para resolver daños medioambientales y problemas provocados por los residuos tóxicos en Indianápolis. Hoy día el trabajo es conocido en todos los Estados Unidos y en otros países. Trabajar para preservar la tierra es para ellos una vocación para construir la unidad y una respuesta para salvaguardar nuestra casa común para las próximas generaciones. https://vimeo.com/651034029
Dic 14, 2021 | Sin categorizar
Después de la Asamblea General de los Focolares, a principios del 2021, reinició la Escuela Abbà (Centro de estudios del Movimiento de los Focolares) con una nueva configuración. Para saber más entrevistamos a su Director, Mons. Piero Coda, quien fue el Director del Instituto Universitario Sophia de Loppiano (Italia), recientemente nombrado por el papa Francisco Secretario General de la Comisión Teológica Internacional. Usted estuvo en el primer grupo que Chiara Lubich convocó para conformar la Escuela Abbà: ¿cuáles son los objetivos de este grupo de estudio? ¿Cómo ha sido su experiencia intelectual y espiritual entrando en contacto con el pensamiento y la vida de Lubich? Seguramente por su don especial de Dios, participé en el inicio de esta experiencia con Mons. Klaus Hemmerle desde 1989, antes de que en el ‘90 iniciara oficialmente la Escuela Abbà. El objetivo que Chiara Lubich le confió desde un inicio a este original Centro de Estudios fue estudiar y desmenuzar las implicaciones teológicas, culturales y sociales del carisma de la unidad. Pero antes que nada que hiciera una experiencia de vida comunitaria, a partir del Evangelio de Jesús, en la luz que brota del carisma.
Tanto que una de las últimas consignas que Chiara le dio a la Escuela Abbà, en el 2004, fue ésta: “¡Sean un cenáculo de santidad!”. Bien, este es el don y la tarea de la Escuela Abbà, aprender a habitar vitalmente, y también con el pensamiento, ese lugar que nos introduce ante la presencia de Jesús resucitado vivo en medio de los suyos, ese lugar que es la vida de Dios, el seno del Padre. Dicha vida -nos enseña Chiara en consonancia con el Evangelio y la fe de la Iglesia- es la vida misma de la Santísima Trinidad, no solo en los Cielos, sino en medio nuestro: “como en el Cielo así en la Tierra”. Para mí ha sido una experiencia única. La podría describir con las palabras de la carta de Juan: “mis ojos han visto, mis manos han tocado, mis oídos han oído… el Verbo de la vida”, los sentidos del alma se encendieron y han experimentado la luz de Jesús abandonado resucitado para poder mirar de una forma nueva la realidad. De este modo, más que antes, la teología se volvió para mí una realidad vital y fascinante y al mismo tiempo, al estar presentes en la Escuela Abbà expertos de todas las disciplinas hemos podido vivir la unidad también en la comunión de pensamiento, abriendo así el horizonte de la inter y transdisciplinariedad, es decir el descubrimiento de la raíz y de la meta común de todas las formas de saber, llamadas por lo tanto a dialogar entre ellas concretamente. La teología que ejerzo se ha visto extraordinariamente enriquecida en este diálogo conducido no solo a nivel interpersonal, sino también a nivel de relación entre las disciplinas.
Recientemente la Escuela Abbà ha vivido un desarrollo ulterior y usted se ha convertido en su director a partir de marzo 2021. ¿Nos puede decir en qué consiste este desarrollo? La Escuela Abbà tiene más de treinta años de vida y a lo largo de este tiempo se ha desarrollado y enriquecido mucho. Son casi 50 las personas que, en distintos períodos, han entrado a formar parte de ella, hasta el 2004 con la presencia constante y decisiva de Chiara. Después nacieron alrededor de sus miembros grupos de distintas disciplinas: psicología, sociología, política, economía, ciencias naturales, arte, diálogo… Actualmente son más de 300 personas en todo el mundo. Contemporáneamente con la Asamblea General de la Obra de María y como fruto de todo un camino de discernimiento comunitario, se constató que, en estos años, en la “flor” de la Escuela Abbà habían florecido “cuatro pétalos”, y por lo tanto se está tratando de darles una configuración unitaria y al mismo tiempo distinta, que reconozca y promueva este desarrollo al servicio de la misión de la Obra de María. Un “pétalo” está formado por quienes (unas quince personas) están llamadas a proseguir el estudio específico del significado carismático y cultural del evento del ‘49 como expresión peculiar del carisma de la unidad en la experiencia vivida por Chiara, Foco (Igino Giordani), las primeras compañeras y después poco a poco todos los que participan del carisma como un evento de gracia y que custodian el precioso testimonio escrito por la misma Chiara. Un segundo “pétalo” es el que está comprometido con la transmisión de este patrimonio de luz y doctrina a las nuevas generaciones: un grupo de 27 jóvenes estudiosos, con distintas competencias disciplinares, provenientes de todo el mundo. Un tercer “pétalo” recoge a quienes hasta ahora han formado parte de la Escuela Abbà, y que todavía siguen formando parte (un lindo grupo de 29 personas), en la perspectiva de realizar proyectos de investigación inspirados en el carisma y al servicio de la Obra, basados en sus respectivas competencias y experiencias. Y finalmente, el cuarto “pétalo” es el de los grupos disciplinarios esparcidos internacionalmente. ¿Qué proyectos tienen en mente para el futuro? Los proyectos los estamos compartiendo para discernir juntos cuáles emprender y cómo hacerlo. Se perfilan algunas cosas interesantes. La primera es conformar un “léxico” de la vida de unidad, una especie de vademecum, en donde las ideas fundamentales que surgen del carisma de la unidad se puedan presentar en forma universal y enriquecidas a la luz de todo el camino que se ha recorrido. Una segunda cosa es ofrecer un aporte, a partir de las características específicas del carisma, al camino sinodal de la Iglesia que el papa Francisco ha lanzado precisamente ahora. De hecho, creemos en ello hay algo importante, porque Chiara, en el ‘49, dijo que “el Alma” -este sujeto nuevo, personal y comunitario al mismo tiempo, que nace del pacto de unidad- es acogida en el seno de la Trinidad “bajo forma de Iglesia” y es “un grupo” que camina. Y sínodo, precisamente, es el nombre de la Iglesia que camina al lado de todos, empezando por los más pobres y descartados y por todos aquellos en quienes reconocemos el rostro y el grito de Jesús Abandonado. Después está el gran tema antropológico que interpela nuestro tiempo, es especial, la relación entre las personas y especialmente entre lo masculino y lo femenino y entre las distintas culturas. Y finalmente la relación entre las religiones, un signo de los tiempos y un objetivo específico del carisma de la unidad. Un miembro de los Focolares se podría preguntar ¿cómo puedo formar parte de la Escuela Abbà? ¡Toda la Obra de María es Escuela Abbà! Come decía Chiara, el Movimiento nació como una escuela. Tanto en la Escuela Abbà, como en la Obra, se trata de entrar en la escuela decisiva de Dios que hizo Chiara, Foco, las primeras focolarinas, los primeros focolarinos, especialmente en el ‘49. El compromiso por lo tanto es que la Escuela Abbà no sea una casa con las puertas cerradas, sino que sea toda ventanas y toda puertas, para que todos puedan participar en vivo. Veo, por ejemplo, la pequeña experiencia que estamos haciendo en Loppiano al ofrecer algunos estudios para permitir que todos puedan participar de esta luz. Es un hecho extremadamente positivo, también porque esta luz, cuando llega a personas en diversas situaciones, de distintas competencias, de distintas sensibilidades, suscita alegría y creatividad. La Escuela Abbà no es una realidad unidireccional, en el sentido que parte solo de la luz que se ofrece. La luz parte y regresa enriquecida por la experiencia, por las preguntas, por las soluciones que la vida del pueblo de Chiara encuentra y ofrece. Es una circularidad virtuosa, que se debe activar y promover siempre más y mejor.
Carlos Mana
Dic 13, 2021 | Sin categorizar
Todos los años cuando se acerca la Navidad, escuchamos la invitación a “preparar el camino al Señor”. (Cf. Is 40,3). Dios que, desde siempre ha manifestado su deseo ardiente de estar con sus hijos, viene “a habitar entre nosotros”. Chiara Lubich en este escrito sugiere cómo prepararnos a su venida, cómo abrir nuestro corazón a Jesús que nace. Nosotros mismos, muchas veces, advertimos el deseo de encontrar a Jesús, de tenerlo cerca en el camino de la vida, de ser inundados por su luz. Para que Él pueda entrar en nuestra vida hay que quitar los obstáculos. No se trata ya de allanar los caminos, sino de abrirle el corazón. Es Jesús mismo el que enumera algunas de las barreras que cierran nuestro corazón: “robos, homicidios, adulterios, avaricia, maldad, engaño, inmoralidad, envidia, calumnia, soberbia…” (Mc 7, 21-22). A veces se trata de rencores hacia parientes o conocidos, prejuicios raciales, indiferencia ante las necesidades de los que tenemos al lado, faltas de atenciones y de amor en la familia… (…) ¿Cómo prepararle concretamente el camino? Pidiéndole perdón cada vez que nos damos cuenta de que hemos levantado una barrera que impide la comunión con Él. Es un acto sincero de humildad y de verdad con el cual nos presentamos ante Él tal como somos, expresándole nuestra fragilidad, nuestros errores, nuestros pecados. Es un acto de confianza con el cual reconocemos su amor de Padre “misericordioso y lleno de amor”. (Cf. Sal 103, 8). Es la expresión del deseo de mejorarse y volver a empezar. Quizás por la noche, antes de dormir, sea el momento más adecuado para detenerse, analizar la jornada trascurrida y pedirle perdón. También podemos vivir con mayor consciencia e intensidad el momento inicial de la celebración de la Eucaristía cuando, junto con la comunidad, pedimos perdón por nuestros pecados. Es de gran ayuda la confesión personal, sacramento del perdón de Dios, un encuentro con el Señor, a quien podemos ofrecer todos los errores cometidos. Volvemos a empezar salvados, con la certeza de que nos ha renovado, con la alegría de redescubrirnos verdaderos hijos de Dios. Es Dios mismo, con su perdón, el que quita cada obstáculo, el que “allana el camino” y restablece de nuevo la relación de amor con cada uno de nosotros.
Chiara Lubich
(Chiara Lubich, en Parole di Vita, a cura di Fabio Ciardi, Opere di Chiara Lubich, Cittá Nuova, 2017, pag. 766-768)
Dic 10, 2021 | Sin categorizar
El 8 de octubre de 2021 concluyó en Génova (Italia) la fase diocesana del proceso de beatificación de Alberto Michelotti y Carlo Grisolia. Los une la historia de un camino compartido, vivieron una verdadera amistad, capaz de superarlo todo. ¿Cómo podemos “hacernos santos juntos”? No es algo simple. Se requiere tiempo y sobre todo hay que caminar en la misma dirección, tener una misma fuente de luz. Así es la historia de Alberto Michelotti (Génova 1958 – Monte Argentera 1980) y Carlo Grisolia (1960 Boloña – Génova 1980), dos jóvenes de Génova que en algunos aspectos eran muy diferentes el uno del otro, pero estaban vinculados por una amistad y por un único deseo: poner a Dios en el centro de la propia vida. El ideal y el carisma del Movimiento de los Focolares los atrajeron fuertemente, y ello los unió en una relación basada en la comunión y la hermandad. Ambos partieron al cielo en 1980, a distancia de 40 días el uno del otro; Alberto durante una excursión a la montaña, Carlo por un tumor. Dos amigos y un único proceso de canonización, iniciado por el Cardenal Tarcisio Bertone, arzobispo de Génova en 2005, que el pasado 8 de octubre concluyó su fase diocesana. Pero, ¿quiénes son realmente estos dos jóvenes? Alberto tenía pasta de líder, era un ganador, pero su liderazgo era en el “servicio” y lo acercaba cada vez más al prójimo, sobre todo a los más necesitados y a los jóvenes. Nació y se crió con su familia en las afueras de Génova; junto con sus padres concurría a la parroquia de San Sebastián. Participaba activamente en la vida parroquial y, tras un inicial compromiso con la Acción Católica, a través de un sacerdote, Mario Terrile, conoció la espiritualidad de Chiara Lubich, que lo deslumbró. Justamente durante la Mariápolis de 1977, un encuentro del Movimiento de los Focolares, Alberto recibiría como un regalo una noticia nueva, algo que cambiaría para siempre su vida: “Dios amor”. Ese mismo año empezó a formar parte de los Gen (Generación Nueva), la rama juvenil del Movimiento, y allí conoció a Carlo con quien experimentaría una profunda unidad, capaz de superar las diferencias de temperamento que los caracterizaban. Carlo, a diferencia de Alberto, era un muchacho más introvertido y poético. Estudiaba agronomía y le gustaba leer, tocar la guitarra y escribir canciones. Era un soñador, una persona con alas, nada que ver con la gran pasión de Alberto por la montaña y la racionalidad matemática, típica de una persona como él era, estudiante de ingeniería. Sin embargo, los unió algo grande, el deseo de llevar a los demás el ideal evangélico del mundo unido con alegría y entusiasmo y, sobre todo, las ganas de poner en práctica siempre el mensaje de Jesús “donde dos o más están unidos en mi nombre, yo estoy en medio de ellos” (Mateo, 18, 15-20). Carlo había aprendido de los Focolares, que él conocía desde pequeño gracias a sus padres, la estrategia del “hacerse santos juntos”. Había sido una invitación lanzada por Chiara en un mensaje que para él se convirtió en un punto clave, sobre todo después de su traslado a Génova por el trabajo de su padre. Vir, “verdadero hombre, hombre fuerte” no es sólo el apelativo que la fundadora del Movimiento de los Focolares le atribuyó, sino que también con el tiempo pasó a ser un programa de vida para Carlo que sacaba sus fuerzas de Jesús, la única fuente de energía posible, como escribe en una de sus canciones: “Y respira en el aire el amor que te da este nuevo sol que nace sobre ti”. La amistad entre estos dos jóvenes duró tres años, pero entre las dos almas parecía vislumbrarse realmente la madurez de quienes han compartido mucho, de quienes han hecho la experiencia verdadera de la vida, desentrañándola; una madurez que por lo general es prerrogativa de los sabios. En el camino de búsqueda del Amor auténtico descubrieron la pureza como instrumento para alcanzar juntos la verdadera libertad y compartir este ideal con los amigos. Pensamientos profundos se entrelazaban en una trama de colores, escritos en trozos de papel que sustituían en ese entonces a nuestros mensajes por whatsapp. “Probablemente para ti será el año del servicio militar –le escribe Alberto a Carlo el día de su cumpleaños número diecinueve–. Tal vez se te presenten nuevas dificultades y nuevas alegrías. Como el día de hoy, que empezó con un sol fantástico y ahora, a las 16, se ha transformado en un gris invernal (…). Pero sin duda sabemos que detrás de esas nubes está el sol”. Alberto y Carlo se reflejaban el uno en el otro, reconociendo alegrías y miedos, luchas y conquistas y, confiados en ese Amor que lo puede todo, estaban dispuestos a vivir la frase del Evangelio: “Nadie tiene un amor más grande que éste: dar la vida por sus amigos” (Juan, 15, 13). Alberto perdió su vida en las montañas de Cúneo, el 18 de agosto de 1980, cayendo durante una escalada por un barranco helado en los Alpes Marítimos. Carlo no consiguió asistir a su funeral. El 16 de agosto había regresado del servicio militar para hacerse unos estudios médicos tras una serie de desvanecimientos y parálisis en las extremidades. En pocas horas, después del diagnóstico que no escondía la gravedad de la situación, quedó hospitalizado. Se trataba de una neoplasia. Le contaron de la muerte de Alberto, pero no había tiempo y tenían que ir urgentemente al hospital. Fueron cuarenta días los que separaron a estos dos amigos antes de volverse a ver, y estar unidos para siempre. En los últimos días transcurridos en el hospital Carlo, aun sin fuerzas, recibía a todos con una gran sonrisa: “Sé adónde estoy yendo –le dice a una enfermera–. Voy a alcanzar a un amigo que partió hace unos días en un accidente en las montañas”. Carlo sentía fuertemente la presencia de Alberto a su lado y no veía la hora de realizar ese “salto en Dios” del que le habló a su madre en el hospital. Una zambullida en la inmensidad que lo llevó a la casa del Padre el 29 de septiembre de 1980. Hoy, a 40 años de distancia, ese invisible pacto sellado en la amistad de Alberto y Carlo es más fuerte que nunca y vive una nueva fase. Lo que mayormente sorprende es cuán extraordinario es este evento. En la historia de la Iglesia nunca había sucedido que el examen canónico de dos causas distintas se llevase en forma paralela y que se refiriese a dos amigos. Para que Alberto y Carlo sean definidos antes beatos y luego santos se necesitan dos milagros acaecidos por su intercesión, pero como la oración es única para ambos, serán, de todas formas, “santos juntos”. Son la confirmación de una amistad espiritual como posible camino de santidad y la realización en sus vidas de ese “así en la tierra como en el cielo” y de esa alegría verdadera, fruto de una profética inspiración de Chiara: “A ustedes les deseo que se hagan santos, grandes santos, pronto santos. Estoy segura de que les estoy dando en las manos la felicidad”[1].
Maria Grazia Berretta
[1] Mensaje de Chiara Lubich en “GEN”, Anno XV (1981), n. 4, p. 2-3
Dic 8, 2021 | Sin categorizar
Siempre lista, disponible, cercana y al mismo tiempo capaz de ver la perspectiva global. Nos ha dejado el 5 de diciembre. Desde 2014 era consejera del Centro Internacional del Movimiento de los Focolares.

Friederike Koller cola fundadora del Movimiento de los Focolares Chiara Lubich
Hoy, saber mirar y contener un horizonte que se hace “cada vez más amplio” es un talento necesario para quienes ocupan cargos directivos en organismos internacionales que expresan la gran complejidad que caracteriza este momento. Friederike Koller tenía esta capacidad. Nos dejó el pasado 5 de diciembre después de una enfermedad repentina y una vida intensa, transcurrida principalmente entre Europa y África, pero vivida con mucha gente de todos los continentes. De hecho, de 2014 a 2020 Friederike, focolarina alemana, ocupó el cargo de consejera en el centro internacional del Movimiento de los Focolares como delegada central, junto a Ángel Bartol; es decir, fueron los colaboradores más cercanos de la presidente y copresidente del Movimiento, con una tarea importante y delicada: trabajar para mantener la unidad de las comunidades de los Focolares en el mundo. Un encargo “glocal” podríamos decir, con desafíos continuos y sumamente variados, donde las diversidades culturales, sociales y políticas exigían tener ante los ojos la visión global de pueblos enteros, sin olvidar, sin embargo, la atención a las personas individuales. Friederike era médica de profesión y, como dijo Peter Forst, focolarino alemán, “siempre se ha preocupado por curar, nunca por infligir nuevas heridas. Escuchar, saber esperar, dejarse tocar profundamente por las preguntas, implicarse siempre, estar cerca, afrontar conflictos, ganarse la confianza: estas fueron algunas de sus grandes fortalezas”. La atención a cada uno y las ganas de jugarse por algo grande han caracterizado las elecciones de Friederike desde pequeña: primero la música y la danza porque -explicó- la dejaban “entrar en un mundo que no pasa, que sabe a la eternidad”. Pero, con la adolescencia, surgieron los grandes interrogantes sobre el sentido de la vida. Una búsqueda que la llevó primero a inscribirse en la Facultad de Filosofía y luego a cambiar decididamente el campo de estudio: optará por la Medicina porque podría ayudar a muchas personas y quizás a captar el “secreto” de la vida. Un episodio trágico marcó un paso más hacia el descubrimiento de ese sentido que tanto buscaba: paradójicamente, la absurda muerte de una amiga, tras un grave accidente, hizo brecha a la presencia de Dios en ella y a un primer coloquio con Él. “Por primera vez -dice- aquel Dios que yo sentía solo como un ‘juez’ se convierte en vida, belleza, armonía”. Así descubre en Él la verdad que tanto había buscado. El primer contacto de Friederike con la espiritualidad de los Focolares coincidirá con el descubrimiento de un Evangelio “posible” y practicable. “Mi concepción individualista de pensar y hacer – dice – cayó y poco a poco comencé a mirar a las personas que me rodeaban como verdaderos hermanos y hermanas, confiando en el amor del Padre por cada uno”. La vida se vuelve intensa y rica: en el trabajo, con los jóvenes, atendiendo a los más pobres. “Sentía en mi interior el deseo de entregarme plenamente a Dios; al mismo tiempo me aterrorizaba perder mi libertad”. En ese período profundiza su conocimiento de María, la madre de Jesús: “Un día recordé aquel ‘sí’ que ella había dicho contra toda razón humana, a pesar de todos los miedos que ella también sentía. Me dio el valor de decir mi sí también”. Después de la escuela de formación de las focolarinas en Loppiano (Italia), vuelve a vivir en Alemania, primero en Colonia y luego en Solingen. Trabaja como médica durante quince años, que definirá como “una escuela de humanidad, de compartir, también de humildad y de profundo respeto ante la vida de tantas personas con retos inimaginables”. 
Friederike con jóvenes en Nigeria
En 2010, el Movimiento de los Focolares buscaba una focolarina para un cargo de responsabilidad en Nigeria en un momento difícil para la situación social del país, con el estallido de actos terroristas. Friederike, entonces corresponsable de los Focolares en el noroeste de Alemania, no preguntó a otras, se ofrece para trasladarse allí. “Amaba de verdad al pueblo nigeriano –recuerdan las focolarinas de esa tierra– con sus enormes desafíos geográficos, étnicos y religiosos. Supo compartir nuestras heridas, siguió cada situación hasta el fondo. Nos acompañó y nos animó a elegir siempre a los últimos”. Tenía predilección por los que son descartados, por los pobres, los olvidados, unido a una atención a todo aquel que pasaba a su lado y que nunca cambió, incluso cuando ha ocupado cargos importantes. En los últimos años, cada 15 días, era voluntaria en el Centro Astalli de Roma (Italia), que acoge a mujeres migrantes. Preparaba la cena y ayudaba a limpiar la cocina si era necesario. A veces, con los invitados de la estructura, surgía un diálogo espontáneo, en algunos casos su experiencia como médico era valiosa. Permanecía despierta hasta que el último invitado no hubiese llegado a destino, a menudo a altas horas de la noche. A la mañana siguiente, muy temprano partía hacia Rocca di Papa, llegando directamente al trabajo en el Centro Internacional de los Focolares. También vivía el día a día de la vida de comunidad con sencillez y naturalidad. “Hizo todo con mucho cuidado. Con ella era muy difícil ser el primero en amar, inevitablemente siempre se era segundo…”. Fue un regalo conocer a Friederike – recuerda Conleth Burns, un joven irlandés con quien Friederike compartió el trabajo para el proyecto Pathways: “Ella siempre estaba dispuesta, disponible, cercana, capaz de ver el cuadro en una perspectiva global. Para ella, la unidad siempre fue a la vez: grande y pequeño, cotidiano y estratégico, personal y social. Y creo que la mejor forma que tenemos de recordarla es seguir su ejemplo y vivirlo plenamente”.
Anna Lisa Innocenti e Stefania Tanesini
Dic 6, 2021 | Sin categorizar
Estamos en el tiempo litúrgico del Adviento. Por lo tanto, de espera, de preparación para la Navidad. Un tiempo de vigilia y oración. Pero ¿cómo hacerlo? También aquí nos ayudan las circunstancias, los hermanos y hermanas que llenan nuestros días: el amor que seamos capaces de dar será nuestra oración, agradable al Cielo. “Vigilen y oren” (…). En estas dos palabras está encerrado el secreto para afrontar las situaciones más dramáticas de nuestra vida, pero también las inevitables pruebas cotidianas. Pero hoy, para nosotros, en el ritmo frenético y arrollador de la vida moderna, ¿qué esperanza podemos tener de no dejarnos adormecer por el canto de tantas sirenas? Por otra parte, esas palabras del Evangelio fueron dichas también para nosotros… Jesús no puede pedirnos, tampoco hoy, algo que no seamos capaces de hacer. Por eso, junto con la exhortación, no puede dejar de darnos también el modo que nos permita vivir según su Palabra. ¿Cómo se puede, entonces, permanecer despiertos y en guardia? ¿Cómo se puede permanecer en una actitud de oración constante? Tal vez hemos tratado de hacer todo nuestro esfuerzo posible para cerrarnos en defensa de todo y de todos. Pero ese no es el camino y no tardamos en darnos cuenta de que, tarde o temprano, hay que aflojar. El camino es otro y lo encontramos tanto en el Evangelio como en la misma experiencia humana. Cuando se ama a una persona, el corazón vigila siempre esperándola y cada minuto que pasa sin ella está en función de ella. Vigila bien quien ama. Es propio del amor vigilar. Lo mismo hace quien ama a Jesús. Todo lo hace en función de Él, al que encuentra en las simples manifestaciones de su voluntad, a cada momento, y que encontrará solemnemente el día en que Él venga (…) Esa sonrisa que hay dar, ese trabajo que tenemos que hacer, ese auto que hay que guiar, esa comida por preparar, esa actividad por organizar, esa lágrima derramada por el hermano o la hermana que sufre, ese instrumento que hay que tocar, ese artículo o carta que tenemos que escribir, ese acontecimiento feliz que compartimos alegremente, esa ropa que preparamos… Si lo hacemos por amor, todo, todo puede convertirse en oración. Para mantenerse vigilantes, para orar siempre, es necesario entonces permanecer en el amor: es decir, amar su voluntad y a cada prójimo que ponga a nuestro lado. Hoy amaré. Así vigilaré y oraré en cada momento.
Chiara Lubich
(Chiara Lubich, en Parole di Vita, preparado por Fabio Ciardi, Opere di Chiara Lubich, Cittá Nuova, 2017, pag. 634-636)
Dic 3, 2021 | Sin categorizar
“Plantar semillas de paz y verlas florecer”. Las palabras de Margaret Karram durante la mesa del diálogo: “Semillas de esperanza contra profetas de la desventura: una colaboración entre Religión y Gobierno para una nueva política de unidad mediterránea” con ocasión del Rome MED 2021 organizado por el Ministerio italiano de Asuntos Exteriores y de la Cooperación Internacional y por el ISPI[1].
“Creo que en la región mediterránea las políticas gubernamentales tendrían que crear un ambiente político favorable al pluralismo y a la paridad de ciudadanía”. Con estas palabras, Margaret Karram, Presidente del Movimiento de los Focolares, intervino en Roma, el 3 de diciembre de 2021, en la séptima edición del Rome MED 2021 (Mediterranean Dialogues). “Pienso que las religiones también –prosiguió– pueden ser parte de la solución, ofrecer y promover una narración distinta. (…) Cada uno de nosotros tiene un relato propio y debemos escuchar, comprender y respetar el de la otra persona”. El evento, que se llevó a cabo en Roma del 2 al 4 diciembre de 2021, es la iniciativa anual de alto perfil promovida por el Ministerio italiano de Asuntos Exteriores y de la Cooperación Internacional y por el ISPI (Instituto Italiano para los Estudios de Política Internacional), que pone en diálogo a políticos, académicos, empresarios, exponentes religiosos y ONG, acerca de las oportunidades que el Mediterráneo ofrece y de cómo afrontar las numerosas crisis que lo circundan y lo atraviesan. El discurso de Margaret Karram formaba parte del panel cuyo título era: “Semillas de esperanza contra profetas de la desventura: una colaboración entre Religión y Gobierno para una nueva política de unidad mediterránea”. En el diálogo, moderado por Fabio Petito (Head, Religions and International Relations Programme ISPI) y Fadi Daou (cofundador de la Adyan Foundation), intervinieron la Viceministra para los Asuntos Exteriores y la Cooperación Internacional en Italia, Marina Sereni, Noemi di Segni (Presidente de la Unión de las comunidades judías italianas), Azza Karam (Secretario General, Religiones por la paz), Mons. Miroslaw Wachowski (Subsecretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede) y Haya Aliadoua (Consejero del Secretario General, Liga Musulmana Mundial). La reflexión del panel sobre la crisis de la falta de unidad que ya desde hace tiempo, por varias razones, preocupa a las orillas del Mediterráneo –escenario de desencuentros entre las varias civilizaciones– fue el hilo conductor de los temas del debate y, al mismo tiempo, dejó libre espacio a nuevas posibles iniciativas y a una mayor participación de los líderes religiosos y de las comunidades en la vida pública, para promover nuevos caminos de fraternidad y paz. “Justamente ayer –dijo Margaret Karram– el Papa Francisco, llegando a Chipre, destacó que el ‘mare nostrum’ –como lo llamaban los romanos– es ‘el mar de todos los pueblos que a él se asoman para estar en conexión, no para dividirse’[2]. Pienso que ésta es la verdadera identidad del área mediterránea”. Pensar en el Mediterráneo, continuó Margaret Karram, no como una continua crisis sino como una oportunidad para trabajar de manera efectiva: “Estamos presentes como Focolares en esta región del Mediterráneo desde hace más de 50 años. Ser portadores de compromiso interreligioso en la vida cotidiana, ayudando concretamente en sus necesidades, es la lección que hemos aprendido y que fuertemente valorizamos; creo que las estrategias de alto nivel no tienen un impacto profundo”. Al hablar de acciones concretas la Presidente de los Focolares ofreció algunos ejemplos y testimonios que, desde el Líbano a Siria, manifiestan la importancia de poner en el centro a la persona, el cuidado de las relaciones y de las diversidades y remarcan el rol que las religiones pueden jugar en este campo. “El Amor y el cuidado por todo ser humano son el núcleo de este mensaje –concluyó–. Las religiones tienen esta capacidad natural de crear una red, de atraer a las personas a un espacio en donde podemos plantar semillas de paz, semillas de esperanza, y verlas florecer”.
Maria Grazia Berretta
[1] El Instituto de Estudios Políticos Internacionales – ISPI, fundado en 1934, es el grupo de expertos italiano más antiguo especializado en asuntos internacionales. [2] Papa Francesco, Encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático – “Ceremonial Hall” del Palacio Presidencial en Nicosia (Chipre), 2 de diciembre de 2021. Cfr. https://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2021/december/documents/20211202-cipro-autorita.html
Dic 3, 2021 | Sin categorizar
Por el camino de la diversidad reconciliada. Éste es el corazón del último encuentro de los “Amigos de Juntos por Europa” (JpE), evento que tuvo lugar el 6 de noviembre pasado en Castel Gandolfo (cerca de Roma). Reflexiones y experiencias de vida para una comunión de itinerarios, que se hace cada día más concreta.
La red internacional de los Movimientos cristianos en este 2021 también se ha renovado: 16 miembros del Comité de Orientación “Juntos por Europa” (Comunidad San Egidio, YMCA Alemania, Efesia Francia, ENC Austria, Focolares, Schönstatt, Syndesmos) y más de 150 personas conectadas a través de la web se encontraron el 6 de noviembre de 2021 en el Centro Internacional del Movimiento de los Focolares de Castel Gandolfo (Italia) para un momento de compartición y compromiso concreto. Los temas tratados han sido la polarización, la reconciliación y la diversidad reconciliada. La jornada, animada con varios aportes y discursos, recibió la contribución de Gerhard Pross, YMCA (Young Men’s Christian Association) de Esslingen (Alemania), actualmente moderador de “Juntos por Europa”, y de Margaret Karram, Presidente del Movimiento de los Focolares. En su discurso, Pross, invitó a ser “portadores de esperanza”: “En medio de los trastornos y la crisis de nuestro tiempo, podemos vivir la esperanza indestructible del Evangelio y ser mensajeros de Dios”.
Margaret Karram, con su mensaje de unidad en tiempos de polarización, alentó a todos a ser “apóstoles del diálogo”: “El hecho de comprometerse con otros horizontes culturales, formas de pensar, costumbres y paradigmas dignos de aprecio, no desorienta, sino que enriquece”. Desde siempre la misión de JpE es el libre converger de Comunidades y Movimientos cristianos de diferentes Iglesias capaces de crear relaciones de comunión en el respeto de las diversidades. Una respuesta efectiva a la constante exigencia de una cultura de la reciprocidad y de la fraternidad. Desde hace tiempo, las Comisiones nacionales y los grupos de trabajo que se han ido formando espontáneamente durante estos años dan su aporte compartiendo su trayectoria. De la República Checa, la narración del viaje que el 9 de mayo de 2021, el Día de Europa, llevó a algunos miembros de JpE a la Montaña Blanca, cerca de Praga. A distancia de 400 años, en el terreno que los vio enfrentarse durante la guerra de los Treinta años (1618-1648), católicos y protestantes admitieron en público las propias culpas, deseosos de ponerse –en el perdón– al servicio de la sociedad bohemia, hoy en gran parte no creyente. En Alemania la Comisión Nacional a finales del año 2020 proclamó un año bajo el signo del encuentro y de la amistad. De hecho, a partir de enero se ha creado un “salón virtual” en donde, una vez al mes, las varias realidades están invitadas a volverse a encontrar y donde, a rotación, es entrevistado un representante de una Comunidad, para conocerse mejor y compartir experiencias. Serbia ofreció su aporte contando la acción de un grupo de Movimientos pertenecientes a distintos países comprometidos en el apoyo a los refugiados: “En Belgrado estamos en contacto a menudo con varias personas en los campamentos de refugiados. Después de presentar el pedido de asilo en Hungría ante la Embajada en Belgrado la espera es generalmente larga y, ofreciéndoles comida y alojamiento, nacen amistadas hermosas que continúan luego en la oración en común y en las visitas recíprocas”. https://www.together4europe.org/il-green-pass-invisibile/
Maria Grazia Berretta
Nov 29, 2021 | Sin categorizar
Una plataforma que crea una red de todas las “Ciudad Nueva” del mundo. El primer evento.
La Unity Conference 2021, con el tema Innovar nuevas formas de inclusión en un mundo dividido, pondrá de relieve cuestiones relacionadas con la construcción de economías más resilientes e inclusivas, con temas sobre la inversión de impacto social y el impacto del cambio climático, entre otros. La conferencia también marca el lanzamiento oficial de la Nuova Global Foundation y se espera que atraiga a participantes de los medios de comunicación, las empresas y la filantropía de más de 21 países de todo el mundo.
El evento, que se celebrará el 30 de noviembre de 2021 entre las 13:00 y las 15:00 horas (GMT +1), se podrá seguir online y en directo en el Centro Mariápolis de Castel Gandolfo (Roma, Italia) contará con la participación entre los relatores de Margaret Karram, presidenta del Movimiento de los Focolares; Jesús Morán, copresidente del Movimiento de los Focolares; el reverendo Kyoichi Sugino, miembro del Consejo de Administración de la Fundación Nuova Global; Réka Szemerkényi, economista, miembro del Consejo de Administración de la Fundación Nuova Global; Richard B. Tantoco, Presidente y Director General de la Energy Development Corporation (EDC); Olayemi Wonuola Keri, Director General de Heckerbella Limited.
Nuova Global Foundation es una plataforma de reciente creación que conecta la red mundial de revistas y editoriales afiliadas a Città Nuova. Su objetivo es apoyar el desarrollo de los medios de comunicación para difundir el ideal de la fraternidad universal y de un mundo unido y hacerlo realidad inspirando a millones de personas.
Nuova Global Foundation es una organización mundial sin ánimo de lucro, fundada por el Movimiento de los Focolares. Sirve como plataforma que apoya el desarrollo de organizaciones de medios de comunicación y proyectos periodísticos que ponen en luz retos y soluciones globales para el bien común y el desarrollo humano mundial. NGF apoya una creciente red mundial de afiliados en 5 continentes y 21 ciudades, que trabajan colectivamente para crear ideas y soluciones para un crecimiento inclusivo y sostenible en nuestra sociedad global.
Para obtener información sobre el programa del evento e inscribirse gratuitamente, visite: https://nuovaglobal.org/unity-conference/
https://www.youtube.com/watch?v=BJslsmsm3fQ&list=PL9YsVtizqrYv18NXXvmKCOG8fN1hSihhE
Nov 29, 2021 | Sin categorizar
El 4 de marzo de 1989, Chiara Lubich respondía a las preguntas de los animadores de Jóvenes por un Mundo Unido. En este fragmento se refiere al cuidado de la creación, una temática nueva para aquello años y una verdadera urgencia para la humanidad entera todavía hoy. El desarrollo de las ciencias, el desarrollo, de la técnica… ha sido algo enorme, maravilloso, que nos ha dejado atónitos a todos. Pero […] la mayor parte de las veces se ha dado prescindiendo de Dios. Y ahora estamos en un planeta, que como saben, si continuamos así, puede estallar de un momento a otro, o mejor dicho, puede llevarnos a todos a otra catástrofe, que ya no es la atómica, sino la catástrofe… ahora ecológica, etc., a todas estas cosas. […] Parece que los hombres lleven puestas unas enormes botas de montaña y hayan caminado a lo largo de estas décadas así, así, y así dentro del barro, salpicando por todas partes; y hayan lanzado a la atmósfera cosas nocivas, a las aguas cosas que contaminan, a los mares lo mismo; han hechos estragos con los árboles, han estropeado todo. Y sin embargo había grandes descubrimientos, muchas cosas maravillosas, un gran progreso. El bien mezclado con el mal. Pero no actuaron a los ojos de Dios, no escucharon a Dios. Y ahora, también este fenómeno nos obliga a reexaminar las cosas todos juntos desde la perspectiva del mundo unido. Si no resolvemos este problema todos juntos, no lo resolveremos. Esto prueba que todo tiende a la unidad. Hasta las cosas mal hechas nos hacen entender que habría que realizar una fraternidad universal, pero basada en Dios. Sí, sería preciso hacer, hay que vivir en este mundo sin arruinarlo todo, pero recordando que Dios existe. […] En fin, hay un impulso (incluso partiendo de algo negativo) que empuja todo hacia la unidad, que nos obliga a ser una sola cosa, como el problema ecológico, por ejemplo; y nos obliga a formar una fraternidad diferente. […] Miren. Todos los acontecimientos, sobre todo los dolorosos, que son los más difíciles de interpretar, tienen que ser considerados de dos formas […] tal como son, porque materialmente son así; pero viendo que dentro de ellos hay algo, está la mano de Dios, la Providencia de Dios que los transforma, como por una alquimia, y los convierte en combustible para nuestra vida espiritual. Era necesaria la cruz para redimirnos; era necesario ese sufrimiento, ese grito –”Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”– para redimirnos. Hace falta también nuestro sufrimiento para lograr crear un mundo nuevo, para cambiar el mundo, cambiar a las personas, cambiar a las criaturas. Hace falta padecer, sufrir.
Chiara Lubich
(Chiara Lubich, Respuestas a las preguntas de los animadores de Jóvenes por un Mundo Unido, Castel Gandolfo, 4 de marzo de 1989).
Nov 25, 2021 | Sin categorizar
El testimonio de una pareja del norte de Perú, sobre cómo han afrontado la enfermedad de la hija sostenida por el amor de Dios y por una gran familia que se sumó a la propia. “Estábamos cenando, cuando me di cuenta de que nuestra hija menor tenía un bulto en la garganta que le producía un gran malestar –cuenta Marisela, la madre–. El médico la examinó y en la ecografía se evidenció un tumor de 5 cm. Nos aconsejó que consultáramos al endocrinólogo para ir más a fondo. El especialista ordenó hacer una biopsia, que, lamentablemente, confirmó la presencia de un tumor maligno con metástasis. Era necesario operar de urgencia. Fue para nosotros una noticia muy fuerte, que no nos esperábamos Llegando a casa, me encerré en el baño para desahogarme y, llorando, le pregunté a Dios del por qué de este sufrimiento”. “Me sentía muy angustiado, la operación era cara –continúa Luis, el padre– pero traté de evitarle la preocupación económica a Marisela. Pediríamos un préstamo para la intervención quirúrgica que se haría en Lima, la capital, sin embargo, ¿dónde nos alojaríamos durante todo el tiempo que requiriera la operación y la convalecencia? Nos pusimos en contacto con los responsables del Movimiento de los Focolares, del cual participamos. Nuestro Centro ya estaba ocupado por algunas familias venezolanas inmigradas a Perú a causa de la difícil situación que se vive en ese país, no obstante nos dijeron que un religioso del Movimiento ofrecía para nosotros la casa de huéspedes de su congregación. Sentimos así la cercanía de Dios. En Lima, el especialista en Neoplásicas ordenó, por seguridad, hacer una segunda biopsia y otros exámenes, pero también esta última esperanza se esfumó con la confirmación del diagnóstico. Nuestra hija rompió en llanto y el médico la consoló, asegurándole que todo iría bien”. “Desde los focolares de Lima se organizaron para juntar una suma de dinero que pusieron a nuestra disposición y que fue suficiente para cubrir el costo de la operación. A su vez, nuestra hija mayor organizó una rifa que sirvió para cubrir otros gastos. La noche antes de la operación vino a visitarnos el Padre Nacho, quien suministró la unción de los enfermos a nuestra hija y nos acompañó hasta la clínica. Durante la intervención quirúrgica, un ejército de personas rezaba para que todo fuera bien. ¡Y así fue!”. “El médico, luego, nos dijo que se implementaría la Yodo terapia –explica Luis–. ¡Un tratamiento con un costo muy elevado para nosotros! Pero la fe mueve montañas y cura a los enfermos, nos dijimos. La doctora nos ayudó a registrar a nuestra hija en el SIS (Sistema Integral de Salud) y, al verificar sus datos, resultó que estaba ya registrada. Alguien, que no conocíamos, estaba pagando su seguro de salud desde hacía tres meses. ! Fue una gran sorpresa para nosotros! De esta manera todos los exámenes nos salieron gratis y también la terapia necesaria”. “Una vez más –concluye Marisela–, constatamos el poder de la oración y hoy estamos muy agradecidos a esta gran familia del Movimiento de los Focolares por el amor expresado en mil modos y por no habernos dejado solos en estos momentos tan difíciles”.
Recogida por Gustavo E. Clariá
Nov 24, 2021 | Sin categorizar
Evangelio Vivido: la valentía de hacer las paces Ser constructores de paz quiere decir también actuar con generosidad, ser solidarios con quienes nos rodean, ir más allá y descubrir los caminos que nos permiten acercarnos al otro haciéndole sentir nuestro abrazo. Un dulce En nuestro vecindario vive una familia musulmana. Con motivo de la fiesta que ellos celebran por el final del Ramadan, pensamos ir a felicitarlos y llevarles un dulce (habíamos sabido que se acostumbra hacer así). Dado que no estaban en su casa les escribimos una tarjeta y dejamos el paquete con el dulce y la tarjeta delante de su puerta. Más tarde nos encontramos. Habían salido por los festejos y a su regreso habían encontrado el pequeño regalo. Con una gran sonrisa, el marido nos agradeció diciendo: «Desde hace 25 años vivimos en Suiza y nadie nos había felicitado. ha sido un gran placer». La alegría en mi corazón era doble. (Adriana – Suiza) De un emparedado al céntuplo En el bolsillo tenía dinero suficiente solo para un emparedado. Al salir de la cafetería, vi a una señora que miraba con esperanza a todos los que comían. Seguramente tenía hambre y esperaba que alguien le diera algo. En el fondo, podía comer algo más tarde, en casa. Así que tomé mi emparedado y se lo di, haciéndola feliz. Después la acompañé a la frutería y le pedí al dueño si le podía dar fruta y que yo se la pagaría al día siguiente. Él en cambio le dio una bolsa llena de fruta gratis. Me sentí muy feliz al ver cómo de un emparedado puede derivar el céntuplo. (F.M. – India) Un café fue suficiente En el trabajo después del regreso de las vacaciones me esperaba una sorpresa, un nuevo empleado, al terminar la capacitación, se había acomodado en mi oficina. No solo porque había invadido “mi” espacio, pero desde el primer momento me resultó antipático por su forma de actuar y de hablar de todo y de todos… ¿Lograría trabajar con él? Y pensar que había regresado después de restaurar mis fuerzas, pero sobre todo mi espíritu. De hecho, con toda la familia había participado en un retiro basado en cómo vivir el Evangelio en la vida cotidiana. Y justo estaba ahí a prueba, tenía que trabajar codo a codo con ese tipo “difícil”. Me estaba preguntando cómo hacer para amar a alguien así, cuando de lejos me llegó aroma de café… ¡Idea! Enseguida fui a buscar dos, para mí y para él. Sorprendido por el gesto inesperado, el colega me dijo: «¿Cómo hiciste para saber que necesitaba un café?». Riendo le dije que era adivino. A partir de ese simple gesto de cortesía las cosas cambiaron y después nos volvimos verdaderamente amigos. (V.J.M. – España)
a cargo de Maria Grazia Berretta
(tomado de “Il Vangelo del Giorno” (El Evangelio del día), Città Nuova, año VII, n.4, noviembre-diciembre 2021)
Nov 23, 2021 | Sin categorizar
A partir de la acogida de un grupo de afganos en una estructura del Movimiento de los Focolares en Italia, la historia de la amistad que hizo posible su llegada. La amistad entre Costanza Quatriglio, directora de cine italiana, y dos actores afganos, Basir Ahang y Mohammad Jan, de etnia Hazara, que desde hace años son víctimas de persecuciones. https://vimeo.com/620774318
Nov 22, 2021 | Sin categorizar
Si tratamos de mejorar cada día, podemos ser, también nosotros constructores de paz como nos invita a hacer la Palabra de Vida de este mes de noviembre de 2021. Nosotros aspiramos– porque así lo quiere nuestro Ideal– a la unidad del mundo entero. Y por esto (para que haya paz en todas partes) rezamos todos los días en el time-out. Ahora bien, uno de los medios que tenemos para lograr este fin es comprometer en el mismo, (por la unidad y por tanto por la paz), al mayor número posible de personas, en cuanto fieles de una religión (…). Por lo tanto, les invito a todos a reavivar la relación con ellos, ya que fieles de las diversas religiones los hay por todas partes. Ciertamente, lo que nos pide la voluntad de Dios es siempre algo revolucionario. Sabemos que en este campo existen siglos de inmovilidad a nuestras espaldas, y con frecuencia, de hostilidad; por lo tanto, es una lucha por la paz la que tenemos que emprender y es necesario prever, entrenarse y prepararse. Por esto querría aconsejar, primero a mí misma y después a todos ustedes, algo que nos ayude en las próximas semanas a tener un apoyo más, a añadir algo a lo que ya hacemos, a estar más vigilantes que antes, a crecer y crecer continuamente, para no fallar (sabemos que si no se avanza se retrocede): algo que nos haga mejorar cada día más en el vivir nuestro Ideal. Este algo podría consistir en decirnos a nosotros mismos, antes de hacer cada acción: “Hoy mejor que ayer”. Muchas acciones de nuestra vida tienen aspectos que se repiten: rezamos todos los días, comemos todos los días, salimos, estudiamos, trabajamos, encontramos a personas, dormimos, paseamos, hacemos las tareas de la casa, descansamos, etc. Pues bien, realicemos cada acción precediéndola de un “mejor que ayer”, y comprometámonos a ello. Así seremos como Dios nos quiere: somos un Movimiento y no nos está permitido detenernos. Tendremos más gracias y más facilidad para poner en práctica la tarea específica de este mes: tomar en gran consideración a los fieles de otras religiones y colaborar con ellos para la paz y la unidad del mundo.
Chiara Lubich
(Cf. Chiara Lubich, Santificarse juntos, Ciudad Nueva, Madrid, 1994, pp. 78-80)
Nov 19, 2021 | Sin categorizar
Muchas luces en la pesadilla del Covid en India y Nepal: una red de ayuda que trabaja para proporcionar oxígeno a los hospitales de la ciudad de Mumbai y la historia de un padre que se curó gracias a este oxígeno; jóvenes del Movimiento de los Focolares que procuran alimentos para un centenar de familias del lugar; la comunidad del Movimiento de Nepal que, gracias a la ayuda recibida, proporciona alimentos, material escolar, medicinas y ayuda económica a personas con dificultades. https://vimeo.com/619795257
Nov 18, 2021 | Sin categorizar
También este año se llevó a cabo la Mariápolis, o “Ciudad de María”, en diversas partes del mundo, que desde el inicio del Movimiento de los Focolares reúne por algunos días a personas de los más variados orígenes, que quieren conocer el espíritu y estilo de vida de los Focolares, animándolos a vivir un laboratorio de fraternidad universal. “Veníamos de todas partes de Francia y muchos expresaron la alegría de redescubrir las relaciones presenciales y descubrir que la unidad se puede vivir a pesar del futuro incierto”. Con estas palabras las y los focolarinos en Francia relatan los días que vivieron en la Mariápolis de Ressins. Se celebró en forma presencial y ha sido muy lindo volver a vernos después del largo período de COVID. “Tomar impulso… para vivir la fraternidad hoy”, así era el título del evento al que asistieron más de 300 personas. También en Eslovenia se celebró en forma presencial con 200 participantes la Mariápolis titulada El amor: medicina para todo. “Caminando con los niños – dice Bárbara, presente en el evento con sus tres hijos pequeños, a quien hace un año se le descubrió un cáncer – escuché la voz de Jesús que me dijo: No te envié esta enfermedad porque no te amo, sino porque te amo aún más”. La enfermedad despertó un gran amor entre ella y su esposo y una extraordinaria confianza en Dios. Las palabras de Chiara Lubich y las experiencias ayudaron a descubrir la preciosidad de las relaciones, construidas por amor.
En Paraguay la Mariápolis se llevó a cabo online. Los “gritos de la humanidad sufriente”, el “grito de la creación” y “los gritos de las nuevas generaciones” fueron los temas abordados. “Hemos podido ver las desigualdades e intolerancias de nuestra sociedad y cómo podemos responder a estos gritos de sufrimiento”, dice Silvia. La alegría de la Mariápolis se sintió, no solo de los paraguayos sino también de las personas de diversas partes del mundo que participaron. En la zona de San Pablo, Brasil, la Mariápolis titulada Nueva Cultura, estableciendo diálogos, se llevó a cabo online con más de 1300 personas conectadas y más de 4000 visitas en YouTube. A continuación, algunas impresiones. “El tema de la ecología con la presentación del Dado de la
Tierra ha ampliado mi visión de cómo cuidar y mejorar nuestra casa común”. “Lo que me pasó hoy muestra la acción de Dios. ¡Me levanté feliz y lista para amar más! Fui al mercado y a la salida me encontré frente a mi hermana con quien no hablamos desde hace 10 años. Pensé que no podía perdonarla, pero en cambio le dije que sí a Jesús y fui a hablar con ella”. Finalmente, en Venezuela la Mariápolis ha sido definido como “un oasis en el desierto” debido al COVID y la incertidumbre del futuro. Escriben desde la comunidad local: “Nos llenó de esperanza y ha reforzado en cada corazón el reconocernos como familia de Chiara”. “Prometo convertirme en un superhéroe que siempre cuidará el planeta – dice un niño de 9 años -, que ayudaré a todas las personas y seré un buen ciudadano, dando ejemplo con mi vida y haciendo siempre el bien”. Una señora con COVID que siguió desde su cama dice: “¡Aquí estoy! Yo también estoy… la mejor experiencia que podía vivir en este momento es sentirme rodeada del amor de Dios a través de todos ustedes”.
Lorenzo Russo
Nov 17, 2021 | Sin categorizar
Como un sitio siempre abierto donde todos están llamados a “hacer”. Esta es la paz, no solo la ausencia de guerra o un concepto abstracto. Es algo que debemos construir juntos afrontando todas las dificultades y partiendo por lo pequeño. Otro Rob Rob se había ido de casa después de una discusión que pareció poner fin a nuestro matrimonio. Habían pasado dos años desde su partida, sin noticias de él salvo alguna información dada por sus padres: estaba haciendo las audiciones para una película y empezaba a incursionar en el mundo del cine. Cuando regresó de Italia decepcionado y sin un centavo, parecía un perro apaleado. Llorando, pidió perdón. El hombre que había amado, estimado y elegido como compañero de vida me parecía ahora un extraño, un fracaso. ¿A dónde estaba su orgullo? ¿Y la belleza que era su vanagloria? En cuanto a mí, durante la ausencia de mi esposo me había acercado más a la fe y había comenzado a apoyar mi vida en valores que había descuidado. Cuando regresó, me pareció que Dios estaba probando mi fe. Salí reforzada. Ahora él también ha encontrado no solo una nueva paz, sino que juntos estamos descubriendo una nueva forma de vida. Solo ahora parece que estoy empezando a conocer a otro Rob. (R. H. – Suiza) Constructores de unidad Durante una reunión de trabajo online, en mi grupo integrado por miembros de diferentes países, luego de las distintas presentaciones, alguien arriesgó imprudentemente las definiciones de los demás según el “color” político, con acentos de nacionalismo y fascismo. La tensión que surgió terminó degenerando en un escandaloso intercambio de palabras. Como periodista que había viajado mucho y también había estudiado la historia de los países en cuestión, mi opinión era muy diferente a la de quien, por otro lado, se basaba en rumores y en lo que decían los medios. Ese día la sesión fue un verdadero fracaso. Al día siguiente, preparándome para otro grupo de trabajo, estaba dispuesto a resaltar en cada participante solo los elementos que construyen y no los que dividen. Las cosas fueron de otra manera, tanto que cuando llegó mi turno de intervenir, todos se sintieron valorados. De ahí una reflexión: uno puede llegar a ser, aunque sólo sea en silencio, cómplice de la desintegración o bien un elemento constructivo y de unidad. La realización del sueño de Jesús “que todos sean uno” es costosa. (G.M. – Hungría) En el silencio En el hospital tenía que hacer guardia nocturna con otro médico. Cristiano, pero no practicante, al verme asistir a misa casi todos los días, a menudo se burlaba de mí. Nuestro turno duraba toda la noche, pero él me dejaba al final de la tarde y eso significaba mucho más trabajo para mí. A pesar de esto, traté de mantener una actitud abierta hacia él, sin juzgar, durante un mes, dos… Un día expresó el deseo de venir a misa conmigo («En estos meses, por tu forma de amar en silencio, he aprendido muchas cosas»). Desde entonces, no solo hace su turno hasta el final, sino que se preocupa que no me canse demasiado durante la noche. (Bashar – Iraq)
Maria Grazia Berretta
(tomado de Il Vangelo del Giorno, Città Nuova, año VII, n.4, noviembre-diciembre de 2021)
Nov 16, 2021 | Sin categorizar
Una entrega a domicilio especial, se trata de una actividad alternativa que la Espiga Dorada (Espiga Dourada), la panadería que está en la entrada de la Mariápolis Ginetta (San Pablo, Brasil), ha creado para poder garantizar su servicio cotidiano también en época de pandemia. “Esta emergencia realmente ha cambiado todo, pero al mismo tiempo nos ha donado una visión nueva, distinta, diría que mucho más bella, más libre. Nos dimos cuenta de las nuevas necesidades que las personas tienen”. Son las palabras de Adriana Valle, focolarina italiana quien se trasladó a Brasil hace ya más de 41 años. A pocos pasos de la Mariápolis Ginetta, la ciudadela de los Focolares que está a la entrada de San Pablo, se encuentra la Espiga Dorada (Espiga Dourada) y Adriana es la responsable de esta actividad que empezó en 1988 en la calle y solo después se convirtió en una verdadera panadería. Hoy como entonces, en este lugar se ofrece a los clientes mucho más que un simple pan, es un punto de referencia para todos los que quieren participar en esta misión que ni siquiera el Covid ha podido frenar. “La pandemia llegó de forma repentina y puso en crisis todos nuestros planes -continua Adriana. A pesar de que estábamos entre las pocas actividades que podían seguir abiertas, la normativa no nos permitía continuar nuestro trabajo como siempre. No podíamos acercarnos a la gente, servirles en la mesa y los clientes sólo podían entrar y llevarse el pan rápidamente, impidiendo incluso una breve conversación. Muchos ya no salían de sus casas y fue entonces que nos preguntamos qué podíamos hacer por estas personas, para hacerles llegar nuestros productos y nuestra presencia en este período tan difícil. Fue así que nació la idea de crear un servicio de entrega a domicilio. Involucramos a una persona adherente del Movimiento de los Focolares que en ese momento estaba sin trabajo y con una camioneta empezamos las entregas. Llegó una lluvia de pedidos. Empezamos a crear nuevos productos, a ofrecer también comida caliente, a hacer paquetitos con productos de primera necesidad y nos dimos cuenta que, cuando las personas los recibían estaban felices. Además, gracias a la Providencia, logramos superar la crisis económica y esto nos ha permitido mantener a todos nuestros empleados”. ¿Qué tipo de experiencias han vivido en este período? “Hemos asistido a verdaderos milagros de amor en este tiempo de pandemia. Durante la fiesta de la madre del año pasado todavía estaba prohibido encontrarse y recibimos muchísimos pedidos por parte de los hijos de nuestras clientas quienes, no pudiendo visitar a sus mamás, querían enviarles un cesto de regalo. Conociendo los gustos de las personas preparamos los pedidos en forma personalizada y también escribimos tarjetitas de felicitación. Trabajamos día y noche en ese período y lo mismo sucedió para Navidad. Llenar la soledad de las personas, incluso solo con una sonrisa, no tiene precio. La pandemia también nos ha permitido conocer mejor a nuestros empleados. Muchos tenían que tomar medios de transporte público para venir al trabajo y esto era un riesgo para su salud. Entonces algunos jóvenes y algunos focolarinos se ofrecieron para irlos a buscar en la mañana y llevarlos de regreso a su casa en la noche. Se creó una bellísima red de ayuda y, a través se este servicio, al acercarnos a la cotidianidad de ellos, llegamos a saber también de algunas dificultades que estos empleados estaban viviendo. Nos pusimos en acción, para dar una mano, como se hace en una familia, y esto realmente involucró a todos. Incluso un cliente nuestro que no es creyente, al enterarse de las dificultades que pasaban algunas persona que conocíamos, todos los meses nos deja pequeños aportes y es así como, poco a poco, la masa sigue creciendo y esta levadura del amor, sigue difundiéndose”. Adriana, ¿qué representa para ti hoy la Espiga Dorada? “Este lugar nació para amar a la gente y aquí todos se pueden sentir en casa. El nuestro es un lugar de paso para muchísimas personas que pertenecen a todas las clases sociales. Empresarios, personas acaudaladas, pero también obreros, hombres y mujeres sencillos. Todos entran aquí pero difícilmente lo hacen sólo para comprar algo. Algunas veces vienen para que les demos los buenos días, para intercambiar un par de palabras, para pedir ayuda. Las personas más pobres vienen en la madrugada para retirar el pan del día anterior que les donamos, quienes en cambio tienen más posibilidades nos dejan un aporte”.
Maria Grazia Berretta
Mira también: Brasil: Las “chicas del pan” | ConexiónCH (focolare.org)
Nov 15, 2021 | Sin categorizar
Establecer relaciones que conduzcan a la paz es algo revolucionario. La paz es un aspecto característico de las relaciones propiamente cristianas que el creyente procura establecer con las personas que trata o que encuentra ocasionalmente: son relaciones de amor sincero, sin falsedad ni engaño, sin ningún tipo de violencia implícita, de rivalidad, competencia o egocentrismo. Trabajar para entablar relaciones así en el mundo es algo revolucionario, pues las relaciones que suele haber en la sociedad son de una naturaleza muy distinta y desgraciadamente permanecen inmutables. Jesús sabía que la convivencia humana era así, y por eso pidió a sus discípulos que dieran siempre el primer paso, sin esperar la iniciativa ni la respuesta del otro, sin pretender la reciprocidad: “Pues yo les digo: amen a sus enemigos… Si no saludan más que a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario?”[1]. “…Serán llamados hijos de Dios”. Recibir un nombre significa convertirse en lo que el nombre expresa. Pablo llamaba a Dios “el Dios de la paz” y saludaba a los cristianos diciéndoles: “Que el Dios de la paz esté con todos ustedes”.[2] Los que trabajan por la paz manifiestan su parentesco con Dios, actúan como hijos de Dios, dan testimonio de Dios, que – como dice el Concilio – ha grabado en la sociedad humana el orden cuyo fruto es la paz.
Chiara Lubich
Chiara Lubich, en Palabras de Vida, preparado por Fabio Ciardi, Obras de Chiara Lubich, Ciudad Nueva, Madrid, 2020, pp. 204-205. [1] Mt 5, 43, 47 [2] Cf. Fil 4, 9
Nov 12, 2021 | Sin categorizar
¿Qué tienen en común un grupo de jefes de Estado y algunos chicos de Serbia? Todos buscan soluciones a un problema común: proteger nuestro planeta que sufre. Mientras los grandes de la Tierra se reúnen en el Reino Unido para la COP26, algunos jóvenes serbios nos cuentan sobre una jornada ecológica que realizaron. “¿Es así como debe terminar nuestra historia? La historia de la especie más inteligente condenada por ser demasiado humana para poder ver el paisaje global y querer perseguir objetivos a corto plazo”. Con voz grave y potente, David Attenborough, un naturalista y investigador científico de 95 años, pronunció estas palabras frente a los grandes de la Tierra durante la COP26. La “Conferencia de las Partes”, organizada por las Naciones Unidas y que comenzó el 31 de octubre, está como siempre centrada en el tema del cambio climático. Este año en particular es percibido por muchos como una gran oportunidad para tomar decisiones importantes sobre el tema de la ecología y la ecología integral. Según muchos expertos, si no actuamos con decisión de inmediato, será demasiado tarde. Los jefes de Estado reunidos en Glasgow tienen un gran poder de decisión; pero también es cierto que es necesario un cambio que vea a todos como protagonistas. Un cambio basado por un lado en la colaboración entre Estados, por otro en acciones concretas a nivel local. Involucrando a cada uno de nosotros. Durante esta segunda semana de acuerdos y negociaciones internacionales, hemos decidido hacerles conocer una breve historia, que nos enviaron algunos chicos del Movimiento de los Focolares en Serbia. Durante una jornada ecológica organizada hace unas semanas, estos chicos se pusieron a trabajar para buscar soluciones inteligentes a problemas concretos, respetando la creación. “Somos los mejores solucionadores de problemas que jamás hayan existido en la Tierra, – continuó Attenborough en su discurso en la COP- (…) y la naturaleza es nuestro principal aliado”. Estos jóvenes también han ideado nuevas formas de resolver los problemas que viven, tratando de ser ecológicos, sostenibles y renovables. Uno de los primeros días de trabajo de la COP26, el papa Francisco tuiteó: “No hay más tiempo para esperar; son demasiados los rostros humanos que sufren esta crisis climática. Necesitamos actuar con urgencia, valentía y responsabilidad para prepararnos para un futuro en el que la humanidad sea capaz de cuidarse a sí misma y a la naturaleza”. Cada uno de nosotros puede hacer su parte, algunos dentro de una conferencia internacional, otros a través de un cambio en su rutina diaria. Lo importante es empezar, de inmediato y juntos. Este es el video de la jornada ecológica organizada por algunos chicos del Movimiento de los Focolares en Serbia. Active los subtítulos en inglés o italiano:
Laura Salerno
una jornada ecológica-Serbia![]()
Nov 11, 2021 | Sin categorizar
El 8 de mayo de 2021, en un semáforo de la ciudad de Porto Alegre (Brasil), Lorenzo (24 años) y su madre, Themis, vieron a un pobre con un cartel: “Tengo hambre, ayúdame”. Así nació el proyecto “Troque-a-fome-por-flor” (Truequen el hambre con una flor). El resultado es una red de floristas y voluntarios que ahora emplea a más de 70 personas y se está extendiendo a otras ciudades de Brasil. https://vimeo.com/619912565
Nov 9, 2021 | Sin categorizar
El Movimiento de los Focolares ha tenido conocimiento de la publicación del libro “La secta divina” del periodista Ferruccio Pinotti (Ed. PIEMME), que ha salido hoy, 9 de noviembre de 2021 a la venta en las librerías italianas. El volumen llega en un momento difícil y crucial de la historia del Movimiento de los Focolares: el del paso del periodo de la fundación a la fase post-fundacional. Este es un tiempo que, a lo largo de la historia de la Iglesia, a menudo ha puesto a dura prueba a las Órdenes religiosas, a los Movimientos y a las comunidades que han nacido de una inspiración carismática. El libro di Ferruccio Pinotti pretende demostrar que también en el Movimiento de los Focolares, el celo inicial ha llevado a veces a interpretaciones erróneas del carisma de Chiara Lubich y/o a acciones engañosas. De los documentos que Pinotti ha encontrado y publicado en el libro, relativos a algunos debates internos del Movimiento de los Focolares, emerge sin embargo que los miembros son cada vez más conscientes de estas y otras desviaciones en su historia y de la necesidad de remediarlas. De todos modos el volumen no parece ofrecer una presentación objetiva y ponderada de dicho carisma, reconocido por la Iglesia católica, y no tiene en cuenta el compromiso de miles y miles de personas que, inspiradas en la vida y en las enseñanzas de la fundadora, se dedican con generosidad cotidianamente en todo el mundo a crear relaciones, a sanar heridas y a superar divisiones en todos los ámbitos de la vida eclesial y social, para construir un mundo más fraternal y más unido. Consideramos indiscutible el dolor de las personas que en estas páginas cuentan sus historias de gran sufrimiento, desilusión, engaño y abusos sufridos, como también el de aquellos que no han querido hacer públicos sus propios testimonios. El Movimiento de los Focolares, en las personas de la Presidente Margaret Karram y del Copresidente Jesús Morán, expresa nuevamente la vergüenza y el dolor por las víctimas y por todos los que de alguna manera se han sentido ofendidos, la propia cercanía y el deseo de continuar o iniciar un proceso de diálogo con ellos. Reitera el compromiso a combatir todo tipo de abuso, a continuar itinerarios de prevención y de formación de los miembros y de los responsables y repite la invitación a todas las personas que tengan que informar acerca de hechos o historias de abusos, a dirigirse a la Comisión para el Bienestar y la Protección de los menores y de los adultos vulnerables (CO.BE.TU.) o a los respectivos órganos eclesiales. A pesar de la lectura parcial, unilateral, a veces inexacta o reductiva de la historia, de la espiritualidad y de la actividad del Movimiento, miramos este libro come un ulterior impulso en la prosecución de los procesos de conversión y de renovación en curso, en la fidelidad al carisma de fundación y en el desarrollo de un dialogo abierto, libre y crítico dentro del Movimiento y con todo aquel que desee comprender plenamente su realidad y colaborar con el mismo.
Stefania Tanesini
Nov 8, 2021 | Sin categorizar
La Palabra de Vida para este mes de noviembre de 2021 nos invita a ser constructores de paz. Chiara Lubich explica en este pasaje cómo se puede llegar a serlo. ¿Sabes a quienes se refiere Jesús cuando habla de los que trabajan por la paz? No se refiere a los que llamamos pacíficos, que aman la tranquilidad, que no soportan las discusiones y se manifiestan conciliadores por naturaleza aunque suelen revelar un recóndito deseo de no ser molestados, de no querer tener problemas. Los que trabajan por la paz no son tampoco esas buenas personas que se fían de Dios y no reaccionan cuando alguien las provoca o las ofende. Los que trabajan por la paz son los que aman tanto la paz que no temen intervenir en los conflictos para procurársela a quienes están en discordia. Puede ser portador de paz el que la posee en sí mismo. Es necesario ser portador de paz ante todo en nuestro comportamiento de cada instante, viviendo de acuerdo con Dios y su voluntad. Los que buscan la paz se esfuerzan por crear lazos, establecer relaciones entre las personas, allanando tensiones, desarmando el estado de guerra fría que uno encuentra en muchos lugares: en la familia, en el trabajo, en clase, haciendo deporte, entre países, etc.
Chiara Lubich
(Chiara Lubich, en Palabras de Vida, preparado por Fabio Ciardi, Obras de Chiara Lubich, Ciudad Nueva, Madrid, 2020, pp. 203-204)
Nov 7, 2021 | Sin categorizar
Son 15 profesionales en distintos campos del derecho, la formación y la psicología, provenientes de distintas áreas geográficas y culturales. Una comisión independiente que colabora y vigila tanto para la protección de los menores como en los casos de abusos de poder dentro de los Focolares. El 17 de septiembre de 2021 fue instituida y su coordinador es el abogado civil y penalista italiano Orazio Moscatello, experto en Derecho de Familia y de los Menores. La Comisión para el Bienestar y la Protección de niños, niñas y adolescentes y adultos vulnerables (CO.BE.TU.) fue ampliada para ofrecer un servicio cada vez más competente y completo a quienes sufrieron o sufren abusos en el ámbito del Movimiento de los Focolares y a quienes desean hacer llegar de denuncias al respecto. Las áreas de competencia de los 15 profesionales que la componen son dos:
- formación y prevención
- gestión de las denuncias de abuso tanto de tipo sexual a menores como de poder
“El tema de los abusos fue una de las prioridades tratadas por la Asamblea General de los Focolares de enero pasado” -explica el abogado Moscatello- “aun consciente de todo lo que ya se hizo y se está haciendo en este campo, la Asamblea ha solicitado a todos los miembros del Movimiento un nuevo compromiso en la prevención de los abusos, come se lee en el documento final”. En efecto el punto 2 del texto de las conclusiones y los desafíos de los Focolares para los próximos 5 años declara que: “Nos comprometemos a reforzar todo lo que ya se está realizando para la prevención de todo abuso físico, sexual, de poder y de conciencia. Pedimos perdón a todas las víctimas y les aseguramos nuestro total apoyo, reconociendo, con profundo dolor, todas esas situaciones en las que no hemos estado a la altura de protegerlas. Nos comprometemos a promover aún más una cultura de prevención y promoción del bienestar de cada persona, con una formación adecuada y una comunicación transparente”. Por lo tanto, como primera consecuencia de esa declaración, la presidenta de los Focolares Margaret Karram dispuso que la Comisión para la Protección de niños, niñas y adolescentes y la Comisión Independiente de la Tutela de la persona fueran unificadas en una única entidad. Además, para permitir la plena independencia de la comisión de los órganos de gobierno, centrales y periféricos, sus componentes, durante los tres años de mandato, no tendrán ningún rol de responsabilidad dentro del Movimiento.
Stefania Tanesini
Para cualquier pedido o denuncia de abuso es posible escribir a: cobetu@focolare.org
Nov 6, 2021 | Sin categorizar
181 obispos amigos del Movimiento de los Focolares, procedentes de 45 países del mundo y de 70 Iglesias y comunidades eclesiales, participaron, presencialmente y por zoom, en el congreso “Atreverse a ser uno. El don de la unidad en un mundo dividido” que se realizó del 23 al 25 de septiembre de 2021. La génesis y el significado de este encuentro a través de entrevistas a cinco de los obispos participantes. https://vimeo.com/620772390
Nov 5, 2021 | Sin categorizar
Sophia Web Academy (SWA) es una forma original de formación a la cultura de la unidad, un experimento nacido dentro del IUS (Instituto Universitario Sophia) que tiene como objetivo dar respuesta a las necesidades de esta época. Un curso de formación de alto nivel y un doble camino en el campo de la cultura y el liderazgo de la unidad, dirigido al Movimiento de los Focolares y no solo. El profesor Michele Zanzucchi, docente de comunicación en Sophia, coordinadora de SWA, habla de ello. ¿Cuál es la misión de Sophia Web Academy? Sophia Web Academy (SWA) tiene como objetivo investigar y presentar las principales declinaciones conceptuales y operativas del carisma de la unidad, explicitando el intento de intercambio con quienes han iniciado una reflexión cultural a partir de la intuición mística de Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares. ¿Cómo surgió la idea de crearla? Nació durante la pandemia, viendo que aumentaba la demanda de formación sobre los fundamentos del carisma de la unidad y comprobando que era posible impartir enseñanzas satisfactorias online. De hecho, en el Movimiento de los Focolares se advierte la necesidad de un doble curso de formación para los cuadros dirigentes, tanto a nivel central como local; itinerarios que puedan dar a los participantes por un lado una preparación adecuada para los desafíos de los tiempos actuales, para poder dar cuenta del don recibido del carisma de unidad y, por otro lado, capacitar culturalmente a algunos de sus miembros para gestionar grupos o menos grandes. ¿Cómo se articula? El curso de especialización comienza en el primer año online con un total de 700 horas – 180 clases magistrales, 60 horas de trabajo bajo la guía de tutores o diálogo con profesores, y 460 de estudio personal – correspondientes a unos 30 créditos académicos, repartidos en 8 meses, del 28 de noviembre de 2021 al 3 de julio de 2022. Partiendo de una base común de aproximadamente 44 horas de enseñanza comunes, se articularán otras 120 horas según un doble camino: “Cultura de unidad” y “Liderazgo dialógico”. Mientras que, en unos “tres días” finales se impartirán las 16 horas finales, con un carácter decididamente interdisciplinario. ¿Cuáles son los requisitos de acceso? La inscripción al curso se puede realizar como alumnos o auditores. Los primeros necesitan un título, aunque breve, participan en los cursos, tienen derecho a un tutor, rendir exámenes y obtener la certificación universitaria. Los auditores, en cambio, pueden matricularse sin títulos especiales, participan en los cursos, no tienen derecho a tutor, no se presentan a exámenes y reciben un certificado de participación de extensión universitaria. Como auditores, es posible registrarse en módulos individuales. El curso completo de estudio como estudiante se puede completar en uno o dos años. Uno de los dos caminos que propone SWA se refiere a la “cultura de la unidad”. ¿Cuáles son los objetivos a alcanzar? Una de las cualidades de un líder en un mundo que cambia rápidamente es la sabiduría. La tarea específica de Sophia, según Chiara Lubich, es precisamente la de “enseñar sabiduría” que también se adquiere escuchando las voces – y dialogando con ellas – de quienes han buscado la verdad a lo largo de los siglos. Para un líder, esto significa adquirir la capacidad de ver lejos y también pensar estratégicamente sobre los procesos que se implementan hoy para prepararse para un mañana más humano. Una parte esencial del camino está dedicada a la experiencia y pensamiento de Chiara Lubich en el contexto del Movimiento de los Focolares, un aporte muy válido para la formación integral de líderes. ¿Cómo se puede relacionar el término “liderazgo” con el de unidad? SWA ofrece un espacio de conocimiento y aprendizaje del liderazgo con marcadas características de diálogo y servicio, atención a los más pequeños, comunión, implicación activa y flexibilidad; todo en grado de llegar a decisiones y elecciones estratégicas, trabajo en equipo y comunicación. El itinerario del Liderazgo se basa en 5 unidades didácticas que se complementan orgánicamente, combinando aspectos teóricos y prácticos. “Fundamentos del liderazgo”, “Gestión de grupo”, “Desarrollo personal”, “Trabajo flexible”, “Tipos y modelos de liderazgo” son las etapas de este camino innovador y convincente. Para inscripciones e información: https://swa.sophiauniversity.org
Maria Grazia Berretta
Nov 4, 2021 | Sin categorizar
Ha sido inaugurado en la ciudadela de los Focolares de Loppiano (Italia) el nuevo Año académico del Instituto Universitario. El centro del debate fue la ecología integral y sus implicancias para la universidad. El Instituto Universitario Sophia tiene una ambición: proponer en el sistema pedagógico universitario el modelo usado por los filósofos griegos antes de Cristo, como el Gimnasio o el Liceo, en donde la convivencia entre docentes y alumnos era el resorte educativo fundamental, pero introduciendo allí los valores cristianos de la persona y de la comunión. No es una empresa menor, en un lugar de investigación y de “ecología integral”. Dice Federico Rovea, un ex-estudiante de Sophia, actualmente docente: “Sophia quiere decir hacer universidad, buscar la verdad en un clima de amistad”. Todo ello ha sido experimentado el 29 de octubre de 2021, en Loppiano (Italia), en el Instituto Universitario Sophia, durante la ceremonia de inauguración del año académico 2021-2022. El tema ha sido: “¿Qué implicancias tiene para la universidad esta época de la ecología integral?”.
La Presidente de los Focolares, Margaret Karram, que es vice-Gran Canciller del Instituto remarcó en su discurso que “los objetivos que Sophia se propone son altos y emocionantes, demandan de todos que den lo mejor de sí en una continua apertura al diálogo y a la escucha, un lugar en el que el compromiso intelectual siempre está en búsqueda de nuevos caminos para responder a las exigencias culturales de nuestro tiempo”. Llenas de significado también las palabras del nuevo rector, Giuseppe Argiolas, que volvió a recorrer el gran desafío relacionado con la pandemia: “Hemos realizado lo que en el pasado habíamos imaginado hacer en varios años: 1) completar por internet el año académico 2019/20; 2) crear las condiciones para una oferta de nivel, con una plataforma profesional; 3) ofrecer un diploma específico para quienes quieran estudiar en Sophia pero no tienen la posibilidad de venir a Loppiano. Se trata de Sophia Web Academy: Cultura de la unidad y Liderazgo dialógico”.
En un apreciado discurso, Valeria Garré, en representación de los estudiantes, puso el acento en tres palabras: camino, compromiso y apertura: “Sophia es mi casa cuando me doy cuenta de que la ecología es realmente integral cuando lo es incluso en situaciones no fáciles, en las relaciones, en el cuidado de los espacios, siendo fieles en llevar adelante una tarea”. Al final, el Cardenal Giuseppe Betori, Arzobispo de Florencia y Gran Canciller de Sophia, se concentró en el encuentro –que está previsto en Florencia para el próximo mes de febrero– de algunos obispos e intendentes de países del Mediterráneo. “Nuestras Iglesias sienten la necesidad de redescubrir la propia identidad, a partir de una común pertenencia mediterránea. Partiendo de ella cada una de las Iglesias locales y cada uno de los gobiernos puede ponerse en esa actitud de escucha y de acogida del grito de la humanidad, sin tener miedo de reconocer en ese grito de naturaleza política, religiosa, social, cultural, económica, sanitaria, alimenticia, hídrica y ecológica, el grito de Cristo, su ‘¿por qué?’”. Por consiguiente, el tema central de la ceremonia fue la ecología integral. El Profesor Sergio Rondinara quiso hacer propio el reto ecológico relacionándolo con un más profundo e invasivo reto antropológico: “Si en un pasado reciente la relación entre persona humana y naturaleza fue una relación equilibrada y a menudo de colaboración (pensemos sólo en la sociedad agrícola y campesina) hoy ésta ha asumido una configuración crítica a la que generalmente damos el nombre de crisis ambiental”. Y explicó cómo se puede salir de una crisis tal, trabajando a cuatro niveles: “Nivel antropológico cultural, nivel del pensamiento, nivel ético y nivel religioso, o sea otros tantos senderos de un recorrido educativo personal y social”. En el debate, el Profesor Mario Taccolini, de la Universidad Católica de Milán, hizo hincapié en la experiencia hecha por su universidad para poner en el centro del interés la necesidad de una ecología integral, mientras que la Profesora Stefania Papa, de la Universidad Vanvitelli (Nápoles), destacó la necesidad de programas universitarios que estén animados por una cultura vital. Nos queda una convicción: la ecología integral no es un objetivo sólo científico o político, sino que es un modo de “estar en el mundo”.
Michele Zanzucchi
Nov 1, 2021 | Sin categorizar
En la fiesta de Todos los Santos, Chiara Lubich nos invita a buscar la santidad juntos para testimoniar el amor recíproco también más allá del límite de nuestra vita terrena. Hemos comprendido que estamos llamados a amar a los hermanos, pero se puede amar poco o mucho. Ama poco aquel que se limita a hacerlo durante su vida terrena; ama mucho en cambio, quien encuentra el modo de amarlos también después, a lo largo de los años y de los siglos, porque, viviendo Cristo en él, se queda en la tierra como modelo al que muchos pueden imitar. Así han hecho los santos. Se sigue meditando sobre sus vidas, sus escritos y sus obras, incluso después de siglos y siglos de haber dejado esta tierra. Siguiendo su ejemplo, nosotros también podemos hacer esto: hacernos santos por amor a nuestros contemporáneos y a los que vendrán, para darles luz y estímulo en el camino de la vida durante largo tiempo, e infundir en sus corazones la llama del amor. Hacernos santos, por lo tanto, no para satisfacción nuestra, sino ̶ además que para gloria de Dios ̶ por nuestros hermanos
Chiara Lubich
En: Chiara Lubich, Santificarse Juntos, Ciudad Nueva, Madrid 1994, p. 88
Oct 29, 2021 | Sin categorizar
“El amor familiar: vocación y camino de santidad” es el tema del X Encuentro Mundial de las Familais que tendrá lugar en Roma del 22 al 26 de junio de 2022. Marcelo Chávez y Pia Noria, focolarinos casados chilenos, responsables del Movimiento Familias Nuevas del Cono Sur (Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay), relatan su historia y la expectativa ante este evento. “Desde niño sentía que Dios me llamaba a seguirlo, a pesar de que no sabía bien cuál era el camino que tenía que emprender. Después de un período de discernimiento entendí que mi camino era el matrimonio”. Son las palabras con las que Marcelo Chávez, el esposo de Pía y papá de tres espléndidas hijas, relata el maravilloso designio que Dios tenía en mente para ambos. La de ellos es una vocación nacida a partir de una amistad de décadas, vivida compartiendo el mismo ideal de vida; un bellísimo viaje de novios que dio inicio a una nueva gran aventura en el matrimonio. Su familia hoy se ha vuelto una “Iglesia viva” junto con muchas otras, todas protagonistas del X Encuentro Mundial de las Familias “El Amor familiar: vocación y camino de santidad”, que se realizará en Roma (Italia) del 22 al 26 de junio de 2022. ¿Cómo se están preparando para este evento que, como ha escrito el papa Francisco en su mensaje de presentación, debido a la pandemia, asumirá un formato “multicéntrico y difuso”? Cuando el papa Francisco inauguró el año de Amoris Laetitia en marzo de 2021, indicando que se concluiría con el X Encuentro Mundial de las Familias en Roma, enseguida sentimos el llamado a participar en el evento presencialmente. Después, en julio 2021, cuando el Papa nos invitó a todos a vivir juntos este evento mediante una nueva modalidad, cada uno con su propia diócesis, sentimos que Roma extendía sus brazos hacia el mundo, acercándose a todas las familias, hasta la periferia, para que ninguno se quedara fuera. Intuimos que podíamos vivir este milagro de la unidad familiar siendo protagonistas, y no sólo mirando desde lejos. Por eso viviremos el encuentro desde donde estamos, adhiriendo a las iniciativas que se suscitarán en la Arquidiócesis de Santiago del Chile junto a otros Movimientos. ¿Qué quiere decir, como familia, recorrer el camino hacia la santidad? El 6 de septiembre del 2021 festejamos 18 años de matrimonio y, también en los momentos difíciles, no hemos tenido dudas, nuestro llamado siempre ha sido a amar al otro como lo quiere Dios. Dios nos ha tomado la palabra cuando dijimos nuestro “sí” y nos ha ayudado a ir adelante. Este camino de santidad en el matrimonio, lo entendemos como un camino compartido, recorrido juntos, unidos, en donde cada uno contribuye también a la santificación del otro. ¿De qué modo Jesús es el apoyo en sus vidas y qué papel ha jugado la oración, sobre todo en este tiempo de pandemia? En estos 18 años, día tras día, nos hemos dado cuenta que la medida del amor conyugal implica realmente dar la vida el uno por el otro. Estar dispuestos a ello con la gracia de Cristo nos ha permitido darnos cuenta cuando nuestras diferencias están asumiendo una dimensión diversa. Naturalmente ha habido situaciones en donde no ha sido fácil afrontar los conflictos, algunos más difíciles que otros, pero ha sido en esos momentos que hemos sentido el fuerte deseo de ser fieles al sacramento del matrimonio y de seguir amando a Jesús también en las dificultades. Esto requiere tener valor y con gran fuerza de voluntad nos confiamos a Dios, a la Sagrada Familia para afrontar las situaciones complejas que los desafíos de hoy comportan. La oración nos ha sostenido y nos sostiene en este viaje, nos da fuerza y la seguridad que todo es Amor de Dios. En este período de pandemia, especialmente, la oración en familia ha sido importante al igual que la oración con la comunidad de los Focolares y con otras familias. Aunque no podíamos recibir a Jesús Eucaristía, entendimos que el encuentro con Él siempre lo podíamos tener y que Su amor se habría manifestado en medio nuestro. Durante la rueda de prensa de presentación del Encuentro el Card. Kevin Farell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida dijo: “Las familias son la semilla que puede fecundar el mundo. Ellas son las evangelizadoras que dan testimonio al mundo de la belleza familiar”. ¿Cómo podemos llevar este testimonio más allá de los muros domésticos? Esta realidad la encontramos reflejada en la Sagrada Familia de Nazaret. Es esta la grandeza y la importancia de ser familia hoy, ser el lugar donde Jesús nace y se dona al mundo. Nosotros experimentamos que el amor de Dios que se ha manifestado en nuestra vida no puede quedarse en nuestra familia, sino que se debe irradiar y ser la base para encontrarnos con otras familias, parejas, novios. Todos es una oportunidad para amar y para donar el amor de Dios. Caminar junto a otras familias significa formar comunidades, compartir los bienes, las necesidades, las preocupaciones y estar atentos a las necesidades de todos.
Maria Grazia Berretta
Oct 28, 2021 | Sin categorizar
El 29 de octubre de 1971 nacía la Beata Chiara Luce Badano. Varios eventos en todo el mundo la recordarán. En Sassello (Italia), su pueblo de origen, la Santa Misa, el Timeout y la proyección de un video inédito con una entrevista a sus padres, realizado por la Fundación Chiara Badano. La Beata Chiara Luce Badano hoy cumpliría 50 años. Nacía 50 años atrás, el 29 de octubre de 1971, y hoy es un ejemplo de vida para miles de jóvenes. Chiara vivió poco menos de 19 años y “Luce” es el nombre que Chiara Lubich le propuso añadiéndolo al suyo y deseándole que fuera portadora de la luz del amor de Dios.
Siendo adolescente conoció el Ideal de la unidad y llegó a ser una Gen, la generación de jóvenes y chicos del Movimiento de los Focolares. Siempre atenta al prójimo, vivió su juventud como una chica normal y tal vez no imaginó nunca que iba a lidiar con la enfermedad cuando sólo tanía 17 años: una enfermedad grave. Si hoy Chiara Luce viviese, ¿cómo sería y en qué estaría comprometida su vida? Una pregunta que muchos nos planteamos, justamente porque sentimos a Chiara Luce cercana, como una de nosotros, hoy como ayer. Se lo hemos preguntado a tres de sus amigos más íntimos, Chicca y Franz Coriasco y Cristina Cuneo, de la Fundación Chiara Badano. “Por lo que hemos vivido con ella, podemos imaginar que sería una chica completamente normal –afirma Chicca–, pero consciente de que viviendo el Evangelio y el ideal de Chiara Lubich, se pueden hacer grandes cosas”. ¿Qué anhelos tendría? “Creemos que son los jóvenes los que podrían responder a esta pregunta –interviene diciendo Cristina–. De hecho, uno de los últimos mensajes de Chiara Badano, que fue como su testamento, era el de “entregar” a los jóvenes la antorcha, “como en las Olimpíadas”. Y así lo han entendido muchos jóvenes, con su compromiso concreto para reducir las desigualdades y las injusticias sociales, por el cuidado del ambiente, por la tutela del bien común, en las situaciones más dolorosas propias de cada contexto. Mucho más aún en este período de emergencias pandémicas. En síntesis, sanar las heridas abiertas como ella trató de hacer durante toda su vida: en su medida, pero siempre con una gran concreción”. Y Franz agrega: “Ella escribía una vez: ‘A menudo el hombre no vive su vida porque se encuentra sumergido en tiempos que no existen: o en el recuerdo o en la añoranza del pasado, o proyectado hacia el futuro. En realidad, el único tiempo que el hombre posee es el momento presente, que debe vivirse completamente, aprovechándolo en plenitud… De esa forma, tomaríamos conciencia del valor de nuestra vida, un regalo precioso que no puede y no debe ser desperdiciado ni destruido por egoísmos estériles e inútiles ambiciones”. Una cita cotidiana con ella y con todos en el mundo era el Timeout: todos los días, a las 12 del mediodía nos deteníamos para pedir por la paz. Era una urgencia fundamental para ella y pensamos que lo sigue siendo para todos nosotros hoy también”. La Iglesia la beatificó el 25 de septiembre de 2010 tras haber reconocido el milagro de la curación improvisa de un chico de Trieste (Italia). Del 28 al 30 octubre en varias partes del mundo habrá eventos para recordarla. El primero será el 28 de octubre a las 20 horas (Easter time de Estados Unidos y Cánada). El evento está organizado por New City Press, Living City y la YCNA (Youth Center for North America), con números artísticos y momentos interactivos con personas impactadas por el testimonio de vida de Chiara Luce. En el programa habrá un mensaje de una testigo directa que conoció a Chiara. Será también una ocasión para presentar dos nuevos libros sobre Chiara en inglés: “Blessed Chiara Badano. Her Secrets to Happiness” (https://www.newcitypress.com/blessed-chiara-badano.html), particularmente dirigido a los chicos, con texto de Geraldine Guadagno e ilustraciones de Loretta Rauschuber, y “In my staying is your going. The Life and Thoughts of Chiara Luce Badano” (https://www.newcitypress.com/in-my-staying-is-your-going.html), elaborado por la Fundación Chiara Badano. En Sassello, su ciudad natal, el 29 de octubre se celebrará una Santa Misa a las 18 horas de Italia, que podrá seguirse en directo por streaming en la página www.chiarabadano.org. A continuación se proyectará el video “Chiara Badano: una vida de luz” (dirigido por Marco Aleotti) con entrevistas inéditas a sus padres, que cuentan de ella y de la vida de la familia. El video estará disponible en los días siguientes siempre en la página dedicada a ella. El sábado 30 de octubre, su fiesta litúrgica, a las 12 (hora italiana) directamente desde el cementerio de Sassello, alrededor de Chiara Luce y siempre por streaming en www.chiarabadano.org se hará el Timeout: un minuto de silencio para pedir por la paz en todo el mundo. A las 15 horas se celebrará la Santa Misa en la parroquia de la Santísima Trinidad de Sassello celebrada por el obispo Mons. Luigi Testore con la participación del postulador, el Padre Gianni Califano. Concluyendo, se hará la premiación de los ganadores del Premio Chiara Luce Badano 2021.
Lorenzo Russo
Oct 25, 2021 | Sin categorizar
“La vida puede traducirse en una aventura divina”, escribe Chiara Lubich, sugiriendo el modo de hacer que nuestra existencia sea tal. Es necesario aprender a ver lo que nos sucede creyendo que todo es un signo del amor de Dios por nosotros y que todo lo que nos sucede puede contribuir a nuestro bien. Todo contribuye al bien para quienes aman a Dios. El hecho es que Él tiene un propio designio de amor sobre cada uno de nosotros, nos ama con amor personal, y si creemho toltoos en ese amor y correspondemos con el nuestro ̶ esta es la condición ̶ Dios conduce cada cosa hacia el cumplimiento de ese designio. Basta mirar a Jesús. Sabemos cómo Él amó al Padre. Pues bien, si pensamos en Él aunque sea un momento, podemos ver cómo realizó esta Palabra durante toda su vida. Para Él nada sucedía por mera casualidad. Todo tenía un significado. Pero la encarnación de esta Palabra se ve en Él, de manera especialisima, sobre todo en el último tramo de su existencia: nada sucedió por casualidad durante su pasión y muerte. También el abandono por parte del Padre, prueba extrema para Él, cooperó al bien porque con su superación Jesús dio cumplimiento a su Obra. Las causas eran tal vez ciegas: quienes lo sometieron a sufrimientos y después a la muerte no sabían lo que hacían. Y no solo en el sentido de que no conocían a quien flagelaban y crucificaban, sino también porque no sabían que eran autores de un sacrificio, del sacrificio por excelencia, que llevaría a la salvación de la humanidad. Los dolores le llegaban a Jesús, por tanto, sin esta intención, pero Él, porque amaba al Padre, los tradujo todos en medios de redención, viendo en esos terribles momentos, por el contrario, la hora esperada desde siempre, el cumplimiento de su divina aventura terrenal. El ejemplo de Jesús tiene que ser una luz para nuestra vida: todo lo que llega, lo que sucede, lo que nos rodea y también todo lo que nos hace sufrir, tenemos que saber leerlo como voluntad de Dios que nos ama, o una permisión suya, que es igualmente amor. Entonces todo resultará más que interesante en la vida; todo tendrá un sentido; todo, será extremadamente útil. ¡Ánimo! Aún estamos vivos. Todavía estamos en viaje. La vida puede convertirse en una divina aventura. El designio de Dios sobre nosotros todavía puede cumplirse. Basta amar y tener los ojos abiertos a su voluntad siempre espléndida.
Chiara Lubich
(Chiara Lubich, Conversazioni in collegamento telefonico, a cura di Michel Vandeleene, Città Nuova, Roma, 2019, pp. 160-161)
Oct 21, 2021 | Sin categorizar
“Cuánto hicieron a uno de estos hermanos Míos, aun a los más pequeños, a Mí me lo hicieron” (Mt 25,40). Es el pasaje del Evangelio que se evidencia en esta experiencia narrada por Gustavo Clariá, focolarino argentino en Lima. Un relato que tiene el sabor de aquella alegría de los pequeños gestos capaces de derrumbar muros y hacer felices a los demás. La primera vez que lo vi estaba allí, inmóvil, con algo en las manos que, desde lejos, non lograba detectar qué era. La doble mascarilla y el gorro permitían ver solo sus ojos. Esa mirada apagada, perdida en el vacío, atrajo mi atención. Permanecía de pie teniendo algo que, acercándome, descubrí que era una cajita de golosinas. No cabían dudas, estaba allí para venderlas y, sin embargo, no hacía nada para ofrecerlas. Lo saludé sin obtener respuesta. Saliendo de Misa lo volví a saludar, pero otra vez sin éxito. “Este hombre tan triste tendrá mi edad –pensé–. ¡Qué injusta se presenta, a veces, la vida! Sin embargo Dios lo ama inmensamente, como me ama a mí”. Me propuse saludarlo cada día, pero ¿era un simple saludo lo que él se esperaba? Él estaba allí para hacer su trabajo y, obviamente, esperaría que alguien se diese cuenta. Decidí, entonces, comprarle algo. No tengo la costumbre de gastar en golosinas y de comerlas a cualquier hora, pero de algún modo tenía que comenzar. Me detuve y me interesé por la variedad de sus productos como si estuviera en un gran negocio de dulces. Después de un atento examen, elegí un chocolatín a la menta. Pagué, le agradecí y lo saludé, sin suscitar reacción alguna. La escena se repitió por varios días de la misma manera. Luego de un mes de ausencia, volví a la Misa de la parroquia. Él estaba siempre allí, en el mismo lugar en donde lo dejé. Lo saludé sin esperarme nada, pero cuando me reconoció se le escapó una sonrisa, como si estuviera contento de volver a verme. No lograba creerlo. Durante la Misa pasó la señora con la bandeja de las ofrendas, busqué en mi bolsillo y tanteé una moneda de 2 soles. Estaba por ponerla en la bandeja, cuando pensé: “Jesús se identifica también en las personas que más sufren. Con 2 soles puedo comprarle otra golosina”. A la salida me dirigí a donde estaba: “¿Qué me puede ofrecer hoy de rico?”. Por primera vez me miró y, con un gesto cómplice, comenzó a buscar en la cajita hasta que encontró lo que quería hacerme probar: “Le gustará, es un chocolatín con sabor a fresa muy rico y cuesta 2 soles”. No lo podía creer. Fue el diálogo más largo del mundo. Había pronunciado una frase completa solo para mí. Le agradecí infinitamente por su gentileza y, felices, nos despedimos. No veo la hora de volver a encontrarlo para confirmarle su elección: el chocolatín con sabor a fresa era riquísimo.
Gustavo E. Clariá
Oct 19, 2021 | Sin categorizar
Es como firmar un cheque en blanco, dar un salto en el vacío. A menudo confiar en Dios parece un desafío demasiado grande y exige un impulso, una valentía a la que no siempre estamos dispuestos. Reconocer nuestra pequeñez, pedir ayuda y permitir que alguien se haga cargo de nosotros con ternura es el camino para reconocer ese Amor providencial del Padre que no nos abandona nunca y, con gratitud, volver a ponerlo en circulación en el mundo. Compartir El terremoto había semidestruido nuestra casa. Mis hijos y yo estábamos durmiendo a la intemperie y casi no teníamos nada para comer. Un día en el que realmente no sabía qué llevar a la mesa, confiando en Dios que es Padre, puse a calentar una olla con agua. Estaba por hervir cuando llegó una persona con una bolsa llena de verduras y fruta. Enseguida me puse a hacer una sopa, cuando nuevamente tocaron a la puerta, ¡era un amigo que había venido a traer carne y un poco de arroz! al regresar de la escuela, los chicos se quedaron sorprendidos en la mesa: “¿Qué pasó mamá? ¿No habías dicho que hoy no había nada para comer?”. Les conté a ellos, que no quieren saber nada de Dios, que mis oraciones habían sido escuchadas. Pero después de la comida le pedí a Jesús que me mandara una persona necesitada con la cual compartir la comida que había recibido. Al día siguiente llegó un joven que me pidió un poco de pan. Lo acogí con amor y si bien él no quería abusar de nuestra hospitalidad, viendo que éramos pobres, lo hice entrar y le serví el almuerzo. (Lusby – Colombia) Amor que circula Delante de la universidad me encontré con un anciano sucio y vestido con harapos, casi ciego y con heridas debido a sus frecuentes caídas. Era una auténtica imagen de Cristo en la cruz, lo ayudé a levantarse y le propuse si se quería bañar. Entrando en la universidad, me animé a pedirle al rector, que es musulmán, el permiso para usar su baño personal, que es el único que tiene una tina, para que ese pobre se pudiera bañar con mi ayuda. Sorprendido por la insólita solicitud, no sólo nos permitió entrar, sino que él mismo nos procuró el jabón. Después acompañé al viejito a su casa, le compré comida y limpié su cuarto, que estaba inhabitable por la suciedad. Al día siguiente, fui convocado por el rector, que quería conocer el motivo de ese gesto. Entonces le pude decir que la elección de amar al prójimo unía a millones de personas de todas las religiones. Interesado en conocer más, me ofreció una suma de dinero para las necesidades del anciano. También mis amigos que presenciaron la escena de la llegada recogieron dinero para comprarle al anciano ropa nueva. (Bassam – Irak) Tres vacas Desde hacía un poco de tiempo ayudaba a un chico pobre que había conocido durante nuestra misión en el campo de refugiados de Karuma, en el noroeste del país, pagándole la matrícula de la escuela. Lamentablemente a un cierto punto, como ya no tenía dinero para seguir apoyándolo tuve que explicarle mi dificultad. Cuando más tarde este chico me volvió a pedir ayuda, nuevamente sufrí por no poder ayudarlo. Entonces decidí vender una vaca que tenía en la casa de mis padres, para permitirle que siguiera estudiando. Naturalmente él estaba muy feliz de poder retomar sus clases. En la nueva parroquia donde vivo hace casi un año, un día una representación de mis parroquianos vinieron a hacerme una visita de solidaridad, porque sabían que mi papá estaba enfermo. Entre los regalos que me trajeron había tres vacas. No lo podía creer, volvían a mi mente las palabras del Evangelio: “Una medida buena, apretada y desbordante les será versada en su regazo”. (Padre David – Kenia)
a cargo de Maria Grazia Berretta
(tomado de Il Vangelo del Giorno, Città Nuova, año VII, n.4, septiembre-octubre 2021)
Oct 18, 2021 | Sin categorizar
«Sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que lo aman», es la Palabra de vida que tratamos de poner en práctica durante este mes de octubre de 2021. Chiara Lubich, en este pasaje nos ayuda a penetrar más en estas palabras que el apóstol Pablo escribió a los Romanos. Él [Dios] interviene para bien de los que lo aman. (…) O sea, no para bien de cualquiera, sino para los que aman a Dios, que son los que corresponden a su amor. Él no tiene por cada uno de nosotros un amor genérico, sino un amor personal y especial, y hace que todo sirva para el bien –es decir, para la salvación, para la verdadera felicidad, para el progreso espiritual– de los que lo aman. Todas las cosas. Entonces no se trata solamente de su Palabra o de los sacramentos o de los ministerios o de los diferentes medios que Él dispuso en la Iglesia para nuestro bien espiritual. Eso sería evidente. El Apóstol quiere decir algo más: para los que creen en el amor de Dios y lo aman, las más diversas circunstancias que condicionan su existencia no son simples efectos de la casualidad o de las leyes ciegas de la naturaleza o de la voluntad de los hombres, sino que están guiadas por ese amor; son todas ocasiones y medios de los que Dios se sirve para llevar a cabo la obra de su santificación. Él se esconde detrás de todos los acontecimientos de nuestra vida, como detrás de un estado de salud determinado, de un contratiempo, un cambio repentino de planes impuesto por las circunstancias; detrás del estado de vida en el que nos encontramos, o de una prueba moral inesperada o de una dificultad de cualquier tipo que encontramos en el trabajo. Se esconde tras el hecho de que nos hallemos en un lugar determinado o al lado de un prójimo en concreto. Para el que ama a Dios, todo, hasta las faltas de su vida pasada, adquiere un significado positivo, porque en todas estas circunstancias experimenta el amor de Dios, que quiere guiarlo hacia la santidad. (…) Ante todo, no debemos detenernos nunca en el aspecto puramente externo, material y profano de las cosas, sino creer que cualquier hecho es un mensaje con el que Dios nos expresa su amor. Entonces veremos que la vida, que se nos puede mostrar como un tejido del cual no vemos más que nudos e hilos confusamente entrelazados, en realidad es distinta: es el dibujo maravilloso que el amor de Dios va tejiendo sobre la base de nuestra fe. En segundo lugar, debemos abandonarnos con confianza y totalmente a este amor en todo momento, tanto en las pequeñas cosas como en las grandes. Es más, si sabemos encomendarnos al amor de Dios en las circunstancias comunes, Él nos dará la fuerza para confiarnos a Él en los momentos más difíciles, como pueden ser una gran prueba, una enfermedad o el mismo momento de la muerte.
Chiara Lubich
(Chiara Lubich, en Palabras de Vida/1, preparado por Fabio Ciardi, Obras de Chiara Lubich, Ciudad Nueva, 2020, pp. 312-314)
Oct 16, 2021 | Sin categorizar
A pocos días de la clausura del “Tiempo de la Creación”, algunas reflexiones y experiencias sobre el aporte que nosotros, ciudadanos del mundo, pertenecientes a diferentes religiones, podemos ofrecer para la protección de nuestro planeta y de la humanidad, viendo la creación como un punto de encuentro. Como “una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge en sus brazos”. Estas son las palabras con las que el Santo Padre, al describir nuestro planeta, nos introduce en su Exhortación Apostólica Laudato Si’. Un llamamiento, el del Papa, dirigido a “todos los hombres de buena voluntad” y a los creyentes de toda fe: “la mayor parte de los habitantes del planeta se declaran creyentes, y esto debe provocar a las religiones a entrar en un diálogo entre ellas orientado al cuidado de la naturaleza, a la defensa de los pobres, a la construcción de redes de respeto y fraternidad”[1]. Nuestra casa está en peligro y la gravedad de la crisis ecológica que estamos viviendo necesita un camino a seguir para el bien común. Profundizar, hasta llegar a la esencia de cada fe, es el camino para descubrir, con asombro, la unidad con la creación. Es la forma de encontrarnos, en la belleza de la diversidad, como hermanos que viven bajo un mismo techo. “El judaísmo enseña que somos compañeros de Dios en la creación”, explica Emily Soloff, director asociado para las relaciones interreligiosas e intergrupales del Comité Judío Estadounidense. “No somos dueños de la creación – continúa – pero tenemos la responsabilidad de proteger y cuidar el mundo. (…) El Shabat es un día de la semana en el que reducimos intencionalmente nuestro consumo de energía al apagar completamente las computadoras, teléfonos y otros dispositivos electrónicos. No conducimos ni hacemos compras en Shabat. Es un día de descanso”. La modernización nos ha alejado, progresivamente, de ver la tierra como una manifestación de lo divino, dejando que el hombre triunfe sobre la naturaleza. Mostafa El-Diwany, médico musulmán del Departamento de Medicina de la Universidad de Montreal-Canadá dice: “En el islam, como en las otras religiones abrahámicas, el eje del ser es la Unidad de Dios; el Creador es la fuente de todo lo que existe (…). Como tal, todo organismo viviente y la materia misma están impregnados de lo Sagrado y, en consecuencia, son sagrados. Esta noción de ninguna manera obstaculiza el estudio objetivo del mundo físico y del hombre en su interior. (…) Dios le dio al hombre la dignidad sobre el resto de su creación confiándole la vicegerencia. Este no es un rol de dominación y explotación, sino un cargo de responsabilidad (…)”. Lo que, por lo tanto, parece ser una crisis ambiental, podría verse como una crisis espiritual, la incapacidad de reconectarse con lo divino y vivir en armonía con la naturaleza. Restaurar el orden con la creación “es la base de los preceptos budistas”, dijo Wasan Jompakdee, miembro cofundador y ex secretario general de la Fundación Dhammanaat para la Conservación y el Desarrollo Rural en Tailandia. Al relatar el trabajo realizado por Phra Ajahn Pongsak Techadhammo, monje fundador, dice: “Hace unos treinta años comenzó a observar la pérdida de árboles y tierras en las montañas del norte de Tailandia. Los embalses de gran altitud que alimentaban los arroyos y ríos de abajo se dañaron, lo que provocó que los ríos se secasen lentamente. (…) Dio un paso radical para revertir la desertificación, movilizando a los habitantes para regenerar sus tierras estériles y restaurar las cuencas hidrográficas. (…) Hoy, las áridas tierras desérticas amarillas que él había protegido reverdecieron con árboles frutales”. Es una lógica de compasión por lo que nos rodea, por ese espacio que se nos ha dado y que debemos compartir. Según el hinduismo, “la naturaleza – dice Meenal Katarnikar, miembro de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Mumbai – pertenece a todos, a los animales, los hombres, los dioses y las plantas y ama a todos por igual”. “En la India – continúa – las rimas de nuestra infancia reflejan nuestra amistad con animales como vacas, gorriones y cuervos. Cada bocado con el que la madre alimenta al niño se asocia con ‘hermano gorrión’ o ‘querido cuervo’, o ‘hermano pavo real’”. Esta fraternidad, que tanto recuerda el “Cántico de las criaturas” de san Francisco de Asís, sólo es posible si nos redescubrimos locamente enamorados de la creación. Un impulso que afecta a todos sin distinción, incluso en el ámbito cristiano, donde hay varias Iglesias. El Patriarca Ecuménico de Constantinopla Bartolomé I en la Cumbre de Halki (Turquía) en 2012 dijo: “Los cristianos estamos llamados a aceptar el mundo como sacramento de comunión, como forma de compartir con Dios y con el prójimo a escala global. Es nuestra humilde convicción que lo divino y lo humano se encuentran en el más mínimo detalle del vestido sin costuras de la creación de Dios, incluso en el último granito de polvo de nuestro planeta”[2].
Maria Grazia Berretta
[1] Papa Francisco, Carta Encíclica Laudato si’, 201. [2] Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartomé I, Discurso Global Responsibility and Ecological Sustainability: Closing Remarks, I Vertice di Halki, Estambul, Turquía, 20 de junio de 2012.
Oct 15, 2021 | Sin categorizar
Sigue adelante el proyecto de los Chicos por la unidad de los Focolares para vencer el hambre en el mundo. El sábado 16 de octubre de 2021 en una transmisión en vivo global a partir de las 14.30 horas (hora italiana) y hasta las 16.00 p.m. cientos de jóvenes se reunirán para dar testimonio de su compromiso.
“Estamos seguras de que a partir de ahora nos comprometeremos con más entusiasmo con este objetivo. Nos sentimos parte de la generación Hambre Cero. Es un gran sueño imaginar que también gracias a nuestro aporte, en unos años ya no habrá hambre en el mundo”. Con estas palabras Elena y Agnese, Chicas por la unidad del Movimiento de los Focolares, se dirigieron a la FAO en junio de 2018. Elena y Agnese, junto con otras 630 chicas de 9 a 14 años de 16 países, se sentaron en la gran sala plenaria (ver video) de la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO) en Roma (Italia). El mensaje de invitación de la FAO a los Chicos por la unidad fue muy claro: “Jóvenes, los necesitamos, ayúdenos a vencer el hambre en el mundo”. Son 17 los Objetivos de Desarrollo Sostenible que los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas aprobaron el 25 de septiembre de 2015, comprometiéndose a implementarlos en un plazo de quince años (2015-2030). El segundo objetivo es Hambre Cero: vencer el hambre de nuestro planeta. Estas chicas firmaron la carta de compromiso, convirtiéndose en las primeras ciudadanas Hambre Cero. A partir de ese día, comenzó una competición de amor global por los Chicos por la unidad para alcanzar la meta Hambre Cero. En Venezuela, por ejemplo, la situación es abrumadora. Las familias pobres temen al hambre más que a la pandemia de COVID 19. Pero a través de un centro de alimentación, los chicos pueden ayudar a un grupo de familias. Además, desde 2017, gracias a una red de profesionales médicos, psicólogos, nutricionistas y algunos párrocos, se ha tratado de construir relaciones sociales más serenas basadas en la Regla de Oro: “Haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti”. En Tailandia, en cambio, los niños distribuyen semillas de hortalizas a amigos y sus familias para plantar verduras orgánicas y ayudarles a ahorrar dinero, ya que sufrimos esta crisis mundial. En Argentina Fran forma parte de un grupo llamado “Corazones solidarios”, jóvenes universitarios que salen a la calle todos los días a ofrecer desayunos a personas sin casa. “Cuando te acercas a ellos – dice – sus rostros cambian, te reciben con los brazos abiertos y te hacen un lugar en sus corazones. Todas las mañanas salimos de casa para ofrecer este servicio, vamos con bolsas llenas y volvemos con los termos vacíos y el corazón feliz”. En Portugal, los jóvenes de Lisboa van a un barrio donde viven muchas familias en dificultad. Se inició una competición de amor para conseguir mantas, conservas, y varias personas se ofrecieron para cocinar pasta y arroz. Pero tan pronto como entregaron la comida, la providencia llegó con más comida para distribuir a otras familias. Estos y otros testimonios se contarán durante la transmisión en directo, para niños, jóvenes y adultos, el sábado 16 de octubre de 2021 a partir de las 14.30 horas (hora italiana) y hasta las 16.00 p.m. La transmisión en vivo será traducida a 12 lenguas, basta acceder a este link. La carta de compromiso #testacuoremani. Para vivir y difundir un nuevo estilo de vida, los Chicos por la unidad han ideado ocho senderos para vivirlos personalmente o en grupo. Luego está la carta de compromiso, que los convierte en ciudadanos activos poniendo en acción la cabeza, el corazón y las manos. Cabeza. Usemos nuestras cabezas para estudiar e informarnos. Cuanto más conozco la realidad en la que viven los pobres, más eficaz será mi compromiso. Corazón. Escuchemos con el corazón el grito de los que sufren: sensibilicémonos a nosotros mismos y a muchos más. No puedo vencer el hambre en el mundo solo, pero puedo involucrar a muchas personas para lograr el objetivo. Manos. Abramos las manos al don de la hospitalidad, hagamos acciones concretas a diario para vencer el hambre. Comprometámonos a evitar cualquier tipo de derroche.
Lorenzo Russo
Oct 14, 2021 | Sin categorizar
Una garantía de amor. La certeza de que todo en la vida tiene un sentido. San Pablo, con esa frase de la carta a los Romanos (Romanos 8,28), nos revela que toda experiencia humana, desde la más bella a la más complicada, forma parte de un designio más grande, un designio de salvación. La clave para aceptar esta propuesta es confiar y fiarse del Padre. El camino hacia la felicidad Tocaba el violín por la calle no para ganar dinero, sino porque me había percatado de que tocando para las fiestas podía hacer felices a las personas. Entonces, ¿por qué no ensanchar el círculo? Un día una señora, que a juzgar por su ropa era dignamente pobre, se quedó escuchándome por largo tiempo, pidiéndome disculpas por no poder ni siquiera colocar una moneda en el estuche del violín. Se alejó con timidez cuando le propuse que tomara el dinero que necesitaba, pero al final acabó aceptándolo. “Compraré pan”, me dijo, y se marchó con lágrimas en los ojos. Al día siguiente toqué en la misma calle, con un cartel bien visible: “Para quien lo necesite”. Muchos tomaron algunas monedas, pero muchos dejaron billetes. Mientras estaba por irme, se me acercó la señora que me había hecho nacer la ida. Le conté lo que había pasado; si lo aceptaba, la suma que se había juntado era para ella. Me contó la desastrosa situación financiera que había reducido la familia a la pobreza. Conocí luego a su esposo enfermo y a una hija desocupada que ahora es mi esposa. Hacer felices a los demás es el camino de la felicidad. (O.A. – Francia) Confiar en Dios Con ocasión de los bautizos de nuestras hijas, como acostumbramos a hacer, organizamos fiestas muy simples, sin derroches, abriendo nuestra casa a amigos y parientes, y dado que siempre recibíamos dinero como regalo, una parte la dedicamos a un proyecto en favor de los niños recién nacidos de un país africano. Recuerdo el bautizo de nuestra tercera hija: en ese período tanto mi esposa como yo estábamos sin trabajo y por lo tanto era difícil decidir si mandar o no el dinero que habíamos recibido (250 euro). Pero, luego, confiamos en Dios y lo mandamos. Después de algunos meses nos hicieron saber que habían rezado para pedir exactamente esa cifra; además ese dinero, que había llegado justo en el momento en que ya no tenían con qué dar de comer a los niños, iban a ser suficientes para tres meses… Nuestra emoción fue muy grande. A nosotros no sólo no nos había faltado nada, sino que a mi esposa, que en ese tiempo necesitaba alguna prenda de vestir, le habían llegado como regalo un abrigo, una chaqueta, dos faldas y dinero por un valor equivalente a tres veces lo que habíamos donado. (D.P.- Italia) Recuerdo de un amigo Una característica de mi amigo Urs era una gran fuerza comunicativa: con su sonrisa y con palabras estimulantes transmitía experiencias personales de su relación con Dios. En el trabajo, en tren, en una habitación de hospital, durante el deporte o de vacaciones… toda ocasión era buena para establecer relaciones no superficiales. Muchos recuerdan su capacidad de ponerse a escuchar, de hacerse prójimo especialmente con el que sufría. En Zurich, animaba un grupo de jóvenes que trabajaban en una iniciativa en favor de los tóxico-dependientes, y gracias a él más de 30 de ellos se recuperaron y varios se acercaron a una vida de fe. En los sufrimientos que padeció en el último período, a raíz de un cáncer, Urs no se dejó vencer: “Todo es amor de Dios, todo, realmente todo”, repetía. Y a pesar de que tenía un futuro tan incierto, se lo veía sereno, confiado. Con otros dos amigos que estaban en las mismas condiciones, se apoyaban y sostenían recíprocamente. Decía: “Le he dado todo a Dios sin condiciones ni peros… y él ha realizado en mí sus promesas: el céntuplo ya en esta tierra. Estoy feliz”. Son palabras que expresan muy bien quién ha sido Urs para nosotros. (F. – Suiza)
Recogido por Maria Grazia Berretta
(extraído de Il Vangelo del Giorno, Città Nuova, año VII, número 4, septiembre-octubre de 2021)
Oct 12, 2021 | Sin categorizar
Un padre finalmente puede permitirse comprar una casa para sus hijos. Pero no tiene los recursos económicos y físicos para restructurarla él mismo. Una comunidad se organiza a su alrededor.
“Muchos vinieron a ayudarme, en tres días pudimos rehacer el techo y reemplazar los de tierra y paja por unos de yeso”. Estas son las palabras entusiastas de Janos Kalman, serbio, de nacionalidad húngara, padre de 3 hijos. Los trabajos en curso en su casa tienen algo extraordinario. Hasta hace poco, vivía en una casa destartalada y sin agua entre baldíos, y su sueño siempre había sido tener su propia casa. Pero, nunca había podido permitírselo. Gracias a la indemnización por un accidente y la generosidad de muchos, finalmente reunió la suma para comprar una propiedad. Sin embargo, había otro problema. Necesitaba una restructuración. “Me hubiera gustado poder arreglarla – dice – pero sabía que solo nunca lo habría logrado”. Janos caminó con muletas durante 10 años debido a un accidente de trabajo. Ahora ha vuelto a caminar, pero todavía no puede doblar la rodilla. Necesitaba ayuda para los trabajos. Así se puso en marcha la comunidad de los Focolares, poniendo en práctica el lema #daretocare (“atreverse a cuidar”), propuesto por Jóvenes por un Mundo Unido. (www.unitedworldproject.org/daretocare2021).
“Decidimos hacer una lista de las personas más necesitadas – explica Cinzia Panero, miembro de los Focolares en Serbia – algunas tenían dificultades económicas, otras estaban enfermas, otras sin casa”. Entre estas últimas, la de Janos, que aún tiene trabajo por hacer, “pero la ayuda que he recibido es un gran regalo para mí”, dice él mismo. Todavía hay un hecho más importante que marca la diferencia en esta historia: la casa de Janos está ubicada en Vojvodina, una región autónoma de Serbia compuesta por varios grupos étnicos (eslovacos, rutenos, rumanos, croatas, con una mayoría de población de habla húngara). Además, algunas personas de la República Checa contribuyeron al trabajo de restructuración, recolectando dinero para los materiales necesarios y enviando a dos personas a Serbia. Todo esto con un detalle: quienes contribuyeron económicamente, por ejemplo, han querido escribir un mensaje personal dirigido a quienes recibirían la suma enviada. Los beneficiados han respondido con gratitud y emoción. Un gesto que ayuda a construir un sentido de familia más allá de la distancia. Un verdadero trabajo en equipo entre diferentes culturas. Entre los voluntarios que ayudaron, hay uno que dijo: “Además de ayudar a alguien que lo necesitaba, sentí que también me estaba ayudando a mí mismo a salir de mi zona de confort”. Puedes ir hacia el otro para construir una casa. Y así, ser casa.
Laura Salerno
Vea el vídeo de la experiencia
Oct 11, 2021 | Sin categorizar
Estamos en tiempos que debemos caminar juntos, al estilo sinodal. En este pasaje se nos pide que pongamos en primer lugar el amor a nuestros hermanos y hermanas, pero especialmente con aquellos con los que trabajamos, estudiamos y vivimos. […] En la ayuda al hermano están resumidos todos nuestros deberes. Lo confirma una de esas Palabras de la Escritura centradas en el amor, que resuenan en nosotros de un modo especial: «Toda la ley alcanza su plenitud en este solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Gal 5, 14). Si esto es así, para nosotros tensión a la santidad significa fijar toda nuestra atención y nuestro esfuerzo en amar al hermano. Para nosotros, buscar la santidad no consiste tanto en quitarnos los defectos uno a uno, cuanto en amar, en pensar en los demás, olvidándonos completamente de nosotros mismos. […] Y ya se sabe: quien ama al hermano, quien vive en el otro, se da cuenta enseguida de que en realidad ya no es él quien vive en sí mismo, sino que es Cristo en él. Cristo vive en su corazón. Y ¿quién es Cristo? ¿Quién es Jesús? Es la santidad. La santidad la encontramos en Jesús que aflora en nosotros porque amamos. La santidad nos llega como consecuencia del amor. Y nosotros no podemos alcanzarla de otra manera. Si buscásemos la santidad por sí misma nunca la alcanzaríamos. Por tanto, amar y nada más. Perderlo todo, incluso el apego a la santidad, para tender solo, solo, solo a amar. Solamente así podremos un día hacer de la santidad un don a María. […] Volvamos a empezar hoy como si fuese el primer día de nuestra revolución de amor y el primer día de nuestro Santo Viaje. Volvamos a empezar sin pensar en nada más, porque en el amor está todo. Vivamos disponiéndonos a amar a cada prójimo como a nosotros mismos y para eso en la actitud constante de «sumergirnos» en cada situación. […]
Chiara Lubich
https://vimeo.com/623447094 (LUBICH, C; Editado por Michel Vandeleene, Conversazioni in collegamento telefonico, Cittá Nuova, Roma, 2019, pp. 120-121)
Oct 8, 2021 | Sin categorizar
Se está preparando la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Promovida por la Iglesia Católica, se llevará a cabo este año a nivel diocesano. Será una etapa del camino de preparación al 2023, cuando los jóvenes se volverán a encontrar alrededor del Papa en Lisboa (Portugal).
Es verdad. Entre los que han sufrido más en este período de emergencia sanitaria están los jóvenes. Su deseo de relación con los demás se vio, de golpe, impedido. No pudieron asistir al colegio, a la universidad, no pudieron ir a trabajar. Fueron excluidos de la vida social, de la relación con los amigos. Pero también es cierto que los jóvenes fueron los primeros que pusieron en movimiento la solidaridad, la lucha por la vida, infundiendo esperanza, siendo constructores de paz y cuidando el ambiente. El Papa Francisco los ha escuchado, ha sabido lo que ellos han vivido en este tiempo y hace pocos días ha hecho público su mensaje para la GMG 2021 con un lema que invita a la acción: “¡Levántate! Te constituyo en testigo de lo que has visto”. “Cuando un joven cae, de alguna manera cae la humanidad. Pero también es cierto que cuando un joven vuelve a levantarse, es como si elevara al mundo entero”, afirma. Les pone delante el episodio del joven San Pablo que mientras iba hacia Damasco para arrestar a algunos cristianos, Jesús, en medio de una luz “más resplandeciente que el sol”, lo llama por su nombre: “¡Saulo!” Es como si el Papa Francisco hoy quisiera llamar a cada joven por su nombre. Y recorre con ellos el camino del testigo de Cristo que Pablo hizo. Al final le dice a cada uno de ellos: “Levántate” y sé testigo de tu experiencia, del amor y el respeto que es posible instaurar en las relaciones humanas. Levántate y defiende la justicia social, la verdad, los derechos humanos. Sé testigo de la nueva mirada que te deja ver la creación con ojos llenos de sorpresa, reconoce la tierra como nuestra casa común y ten la valentía de defender la ecología integral. Sé testigo de que siempre se puede volver a empezar y de que Cristo vive. “Veo este mensaje como un gran reto para nosotros los jóvenes” –me confiesa Klara María Piedade, 27 años, una joven brasileña–. “Pienso que es una respuesta y una confirmación de que verdaderamente tenemos que ser responsables y hacernos protagonistas de un mundo unido, de un mundo más fraterno”. Klara forma parte de un grupo de jóvenes que durante un período de tiempo trabajan en el Centro Internacional de los Jóvenes por un Mundo Unido de los Focolares. Junto a todos los jóvenes y chicos de los Focolares del mundo están comprometidos en distintos frentes por el cuidado de la casa común, reflejando lo que dice la Laudato Si’. Dare to care –Atreverse a cuidar– es el nombre del programa, cuyos principales promotores son ellos mismos. “Tenemos que ser protagonistas” – afirma Klara– “no sólo de palabra, sino sobre todo con nuestras acciones. Cambiaremos el mundo si damos este primer paso. Es muy importante ponernos en red con todos los que ya están haciendo algo”. Se ha fijado para agosto de 2023 la fecha de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar en Lisboa. Mientras tanto, este año en noviembre, con ocasión de la fiesta de Cristo Rey, la JMJ se celebrará en todas las diócesis del mundo. Será una etapa hacia el año 2023, estando abiertos a las sorpresas de Dios, “que quiere ver resplandecer su luz en nuestro camino”.
Carlos Mana
Oct 6, 2021 | Sin categorizar
Un Congreso en la Facultad Teológica de Innsbruck (Austria) como conclusión de un itinerario plurianual de actividad intelectual y ejercicio existencial.
“Mirar a todas las flores” un título insólito para un congreso teológico y, además, en un prestigioso contexto como lo es la Facultad de Teología de Innsbruck que los expertos en el área identifican con el nombre de Karl Rahner, quien está sepultado en la gran iglesia jesuita que divide las dos alas del Ateneo. Ha sido significativo que, precisamente aquí, en la prestigiosa Leopold Saal haya tenido lugar este congreso, caracterizado por una amplia participación (alrededor de cien personas) con 150 puntos de escucha en otros continentes. No se trata de un evento aislado, sino de la conclusión de un itinerario que inició hace casi una década con motivo de un congreso islamo-cristiano organizado por el Movimiento de los Focolares y que se basó en el intercambio de experiencias de un diálogo de vida. Dos profesores de la facultad teológica austríaca – Roman Siebenrock y Wolfgang Palaver – quienes estaban presentes en esa ocasión mostraron gran interés en esta experiencia de diálogo. Los meses siguientes entraron en contacto con la espiritualidad de los Focolares y también visitaron el naciente Instituto Universitario Sophia y el centro internacional del diálogo interreligioso del Movimiento. A partir de entonces nació la idea de conformar un grupo de investigación con académicos de las dos religiones para profundizar aspectos de la espiritualidad desde las dos perspectivas. Desde entonces, cada año, a finales de agosto, este grupo -o cluster como se le conoce –, que está compuesto por unas veinte personas de distintas proveniencias, se reúne regularmente durante algunos días. Desde un inicio no fue una simple actividad intelectual y académica sino un ejercicio existencial que poco a poco permitió que se fueran construyendo relaciones profundas a nivel personal, cultural, religioso e intelectual. En los últimos años el interés del grupo se ha concentrado en algunas páginas de carácter místico de Chiara Lubich. Los textos, entre los cuales se encuentra el que le dio el título a la conferencia, han sido profundizados tanto desde la sensibilidad cristiana (católica y reformada) como desde la musulmana (sunita y chiita). Al final de este camino, se decidió organizar un congreso académico que permitiera compartir la riqueza de estas reflexiones.
El congreso de estos días ha abierto esta experiencia a un público académico, y no solo, de matriz germánica (de hecho la gran mayoría de participantes eran austríacos, suizos y alemanes) que expresó en el estilo, el lenguaje y en las categorías de pensamiento de esta parte de Europa un patrimonio espiritual reciente (el de Chiara Lubich) pero que la mismo tiempo logró una sintonía con pensadores de distintas proveniencias, tanto étnicas como culturales y sobre todo religiosas y no religiosas: católicos, reformados, musulmanes y marxistas. A una reflexión teológica sobre el escrito que dio el título al evento -presentada por el teólogo reformado Stefan Tobler- siguieron otras reflexiones y mesas redondas desde las cuales emergió la experiencia de comunión intelectual y espiritual que estos académicos -cristianos y musulmanes- viven desde hace años. Tal como lo percibió una artista de Ginebra, que participó en el trabajo, se podía notar este testimonio claro cuando subía al palco un grupo que ofrecía un aporte colectivo. La comunión de pensamiento y espíritu,un aspecto que raramente se encuentra en el ámbito académico, fue una dimensión importante que caracterizó al congreso de estos días. Además, la presencia de católicos, reformados, marxistas y musulmanes ofreció una selección importante de las escuelas de pensamiento, de las sensibilidades académicas, pero también culturales y religiosas que no es fácil de encontrar en el mundo actual que vive fuertes polarizaciones cotidianas también en el ámbito académico y cultural.
Roberto Catalano
Oct 5, 2021 | Sin categorizar
Lucia Abignente, focolarina italiana, recuerda a Anna Fratta (Doni) con quien compartió parte de sus años en Polonia. Una vida enteramente “Donada”, como el significado del nombre que le dio Chiara Lubich. “Un abismo de humanidad”, “una maestra de vida”, “una pequeña gran mujer”. Estos son tres fragmentos de los muchos ecos suscitados, el 24 de septiembre de 2021, por la noticia de la llegada de Anna Fratta a la casa del Padre, conocida en el Movimiento de los Focolares como Doni. Quizás, al escucharlos, se sentiría casi incómoda, tímida como era ante todos los elogios y mesurada en sus palabras que, en esencia, eran una destilación de sabiduría. Su naturaleza, fortalecida por las experiencias de la vida, la había convertido en tales. La menor de seis hermanos, vive una infancia a la que la dimensión del dolor no es ajena en absoluto, y se manifiesta de forma particularmente aguda con la muerte de una hermana. Cuestiones existenciales profundas sobre el sentido de la vida la cuestionan incluso de niña, lo que la lleva progresivamente a distanciarse de Dios y a buscar respuestas en otro lugar. Posteriormente, el estudio de la medicina, elegido por rebelión, resulta providencial. La biología la fascina y afecta su viaje interior. Descubre en la naturaleza una relación de reciprocidad y servicio que no puede explicar: una ley del amor en la raíz de la cual, como entiende una noche “después de una lucha interior dolorosa, dramática”, hay “un-Ser que tiene en sí mismo el amor”. Es un punto de inflexión decisivo seguido del encuentro con Dios en el carisma de Chiara Lubich. Pronto Doni advierte que Él la está llamando para que lo siga en el camino del Focolar. Doni formará parte del grupo de médicos focolarinos que, aceptando la petición de la Iglesia, irá detrás del muro de Berlín, donde vivirá treinta años (1962-1992), primero en la República democrática alemana y luego en Polonia, trabajando en silencio y eficazmente para dar vida a la comunidad de los Focolares, cuyo camino y crecimiento seguirá con asombro y gratitud a Dios. Desde estas tierras, marcadas por el sufrimiento de la falta de libertad y la imposibilidad a menudo de contacto con el Centro de los focolares en Roma, se trasladará posteriormente para estar justo en el corazón de la misma, viviendo en Rocca di Papa (Roma-Italia) en el focolar de Chiara Lubich. Con ella compartirá años intensos, brillantes, llenos de eventos y compromisos a nivel mundial, acompañándola después con dedicación y mucho cariño incluso en el último tramo de su permanencia en la tierra. El plan de Dios para ella se completa con su sabia contribución como consejera general del Movimiento en el aspecto de “espiritualidad y vida de oración” que, combinada con la donación para acoger a muchos – con Gis Calliari, Eli Folonari y otras de las primeras focolarinas – transmite la luz de la vida cotidiana vivida con Chiara Lubich; y luego en la ciudadela de Loppiano (Italia), donde se traslada debido a una enfermedad que la inhabilita y reduce lentamente sus capacidades físicas. Una profunda coherencia interior unía su acción: “El amor, como sabemos, desarma; nuestro hablar era tal que todos, amigos y enemigos, podrían haberlo escuchado”, recordó, consciente del especial cuidado con el que, detrás del Muro, los seguía la policía secreta. “Amar, amar, solo amar y llenar las maletas con este amor, ¡esto es lo único que me llevaré!”, señala en los últimos años mientras se prepara para el viaje decisivo. No es de extrañar, entonces que su actividad profesional se haya ganado la estima de las autoridades que, en la República democrática alemana, le otorgaron tres medallas por el trabajo realizado y el “colectivo” construido. Y es aún más lógico que su vida transmitiera el amor de Dios a muchos de manera límpida. Tal vez el secreto esté precisamente en esa relación íntima y constante con la Virgen, en particular con ella que, Desolada, abre en el sí del Gólgota, el corazón y los brazos a la humanidad. Es en Su escuela que Doni se pone. Escribió el 15 de septiembre de 1962, poco después de cruzar el muro de Berlín: “Aquí no tienes en qué apoyarte, y si dejas de mirar siempre a María al pie de la cruz, caes por tierra. Hay momentos en los que te parece sofocar, y no puedes más que rezar a María. Solo así el vacío se convierte poco a poco en plenitud y el dolor se transforma en paz. Estos son los momentos más hermosos del día, los más valiosos, porque en el dolor encuentro una relación cada vez más profunda e íntima con la Virgen, y por Ella con todos sus hijos”. Aquí el secreto de la fecundidad de su vida enteramente “Donada” como lo expresa el nombre que le dio Chiara Lubich.
Lucia Abignente
Oct 4, 2021 | Sin categorizar
Hoy, 4 de octubre, fiesta de San Francisco de Asís, patrono de la ecología, concluye el “Tiempo de la Creación”, la celebración anual de oración y acción por nuestra casa común. Las diferentes Iglesias y comunidades eclesiales de todo el mundo se unen juntamente para proteger y defender la Creación. Chiara Lubich nos invita en este escrito a tener, en primera persona, una justa relación con el ambiente. […] Desde muchos lugares se lanzan propuestas para sanar nuestro mundo enfermo. […] Los jóvenes son especialmente sensibles a esta cuestión y sienten la necesidad de cambios radicales en la relación con el medio ambiente, en la relación entre los individuos y entre los Estados, en el uso de los descubrimientos científicos. También advierten que la protección del medio ambiente y la construcción de la paz son posibles solamente si se practican a escala planetaria. Ellos están convencidos de que, para hacer realidad el ideal de un mundo unido, hay que afirmar la primacía del ser humano sobre la ciencia y la tecnología. […] Pues bien, se trata de dar nuestra contribución concreta, aunque sea pequeña, a la solución de problemas importantes. Nuestros jóvenes lo han entendido y ya han emprendido diversas iniciativas que ponen de manifiesto una conciencia ecológica personal y colectiva, en muchos aspectos, y concretamente adquiriendo aquellos productos que no tienen un impacto negativo en el medio ambiente, en la recogida de residuos que contaminan el medio ambiente y en todas aquellas opciones que nacen de un profundo respeto por la naturaleza. Es a partir de los pequeños problemas locales como se forma una conciencia moral capaz de afrontar los problemas a escala mundial. Al fin y al cabo, la ecología es un reto que solo se puede vencer cambiando las mentalidades y formando las conciencias. Muchos estudios científicos serios han demostrado que no faltarían ni los recursos técnicos ni los económicos para mejorar el medio ambiente. Lo que sí falta es ese suplemento de alma, ese nuevo amor por el ser humano, que hace que todos nos sintamos responsables de todos, en el esfuerzo común de gestionar los recursos de la tierra de una manera inteligente, justa y mesurada. No olvidemos que Dios creador confió la tierra a todos los hombres y no a un solo pueblo o a un solo grupo de personas. La distribución de los bienes en el mundo, la ayuda a las poblaciones más pobres, la solidaridad del Norte con el Sur, de los ricos para con los pobres es la otra cara del problema ecológico. […] La Biblia, con su relato de la creación, nos enseña que solo en armonía con el plan de Dios la naturaleza y el hombre encuentran el orden y la paz. Si el hombre no está en paz con Dios, la tierra misma no está en paz. […] Si descubrimos que toda la creación es un regalo de un Padre que nos ama, será mucho más fácil encontrar una relación armoniosa con la naturaleza. Y si además se descubre que este regalo es para todos los miembros de la familia humana, y no solo para algunos, se prestará más atención y respeto a algo que pertenece a toda la humanidad presente y futura.
Chiara Lubich
(Carta de Chiara Lubich a Nikkyo Niwano – 1990, en POLI, R. e CONTE, A., Vita, salute, ambiente tra speranza e responsabilità, Cittá Nuova, Roma, 2021, pp. 32-34) Buenas prácticas y actividades: http://www.unitedworldproject.org/daretocare2021/
Oct 3, 2021 | Sin categorizar
El Movimiento de los Focolares trabaja en conjunto con el Movimiento Laudato Sì para el cuidado de la Creación. Una sinergia muy fuerte para mejorar nuestra casa común, cuenta el director ejecutivo Tomas Insua El 4 de octubre de 2021 se concluye el “Tiempo de la Creación”, una iniciativa de oración y de acciones concretas para salvaguardar y proteger nuestra casa común, que se realiza todos los años del 1 de septiembre al 4 de octubre. Además se realizará un llamamiento por parte de 46 líderes religiosos de todo el mundo -entre los cuales el papa Francisco- para promover una acción concreta que incida en el cambio climático mediante el lanzamiento de la iniciativa mundial “Faith Plans for People and Planet” en la que participa el Movimiento de los Focolares.
Sobre ello hablamos con Tomas Insua, director ejecutivo del Movimiento Laudato Sì, una red mundial de asociaciones y movimientos que trabajan conjuntamente por la ecología y el ambiente. ¿Cuál es el itinerario sinodal que el Movimiento Laudato Sì quiere conducir hacia la conversión ecológica? Antes se llamaba “Movimiento católico global por el clima”, ¿a qué se debe este cambio de nombre? El Movimiento Laudato Sí es una realidad nueva en la vida de la Iglesia. Fue fundado hace solo seis años, en el 2015, poco antes de que se publicara la encíclica Laudato Sí del papa Franciasco. El nombre “Movimiento católico mundial por el clima” era demasiado largo, no todos lo recordaban. Además la crisis climática, que sigue siendo una grandísima prioridad para el Movimiento, no es nuestro único camino. En los últimos años, por ejemplo, hemos empezado a trabajar también por la crisis de la biodiversidad y también en otros ámbitos. Por lo tanto empezamos un camino sinodal, de discernimiento y diálogo entre distintas realidades que conforman el Movimiento -entre las cuales el Movimiento de los Focolares- y, después de dos años de trabajo, surgió este nuevo nombre, Movimento Laudato Sì, porque la Encíclica del papa Francisco y sus contenidos son el corazón de todo lo que hacemos. ¿Qué tienen programado para el futuro? Entre los distintos proyectos está el más inmediato que es la petición “Planeta sano, personas sanas”. Es importante firmar la petición, porque del 1 al 12 de noviembre de 2021 tendrá lugar la gran cumbre de la ONU (COP26) que se realizará en Glasgow (Reino Unido). Los líderes mundiales pueden fijar objetivos significativos para proteger la creación. Es nuestra responsabilidad hacer escuchar la voz de los más vulnerables y movilizarnos en nombre de ellos. Después, en este “Tiempo de la Creación” ha sido maravilloso ver cuántas actividades se han desarrollado y cuantas todavía están en curso a nivel local, en todo el mundo, gracias a los círculos Laudato Sì. Es un signo de esperanza, que se mueve desde la base y que crece con la conciencia de la crisis de nuestra casa común, pero también por el deseo de hacer algo. El 26 de agosto de 2021 te reuniste con la Presidente de los Focolares Margaret Karram. ¿Qué fue para ti este encuentro y cómo los Focolares pueden interactuar con vuestro Movimiento? El encuentro con Margaret fue bellísimo. Fui junto con nuestra presidente, Lorna Gold. Para mí fue estupendo conocer la realidad de los Focolares. Lo que más me gustó fue la sintonía entre los dos movimientos. Obviamente el Movimiento de los Focolares es mucho más grande y tiene más años de vida. Nosotros somos una realidad muy joven, pero, en algunos aspectos, somos muy similares a los Focolares, como por ejemplo en el compromiso por el diálogo entre distintas Iglesias y el diálogo entre las grandes religiones. Entre nosotros en el Movimiento Laudato Sì de hecho participan personas que viven la fe católica, pero también tenemos animadores pertenecientes a varias Iglesias y a distintas religiones. Aprender de la experiencia de diálogo de los Focolares es un don maravilloso.
Lorenzo Russo
Oct 1, 2021 | Sin categorizar
Un testimonio de ecología integral: los jóvenes y las comunidades unidos para la salvaguardia de los manglares
“Un hábitat destruido, quemado, atacado por la basura y los pesticidas. Los manglares aquí se están convirtiendo en eso. Queremos ayudar a nuestra tierra, y a nuestra gente”. Así se expresa Sirángelo Rodrigues Galiano, focolarino de 49 años, brasileño de origen, pero ya ecuatoriano por adopción. Vive en la provincia de Esmeraldas, región afro-ecuatoriana en el norte del Ecuador, conocida como provincia verde. Clima tropical, playas de ensueño, riquísima biodiversidad. Pero sobre todo, la presencia de manglares que crean un hábitat natural muy peculiar y único, que hoy está en peligro a causa de la acción del hombre. Los manglares son formaciones vegetales constituidas por enormes raíces, periódicamente cubiertas por las mareas. Estas características permiten la creación de un hábitat muy especial, rico de animales y vegetales, imposible de encontrar en otros sitios, y que ahora corre el riesgo de extinguirse. . Sirángelo, desde su Brasil natal, se transfirió al Ecuador en el año 2016, cuando esa zona se viera afectada duramente por un terremoto. Gracias a AMU (Acción por un Mundo Unido), FEPP (Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio) y la Fundación Amiga se empezó el proyecto Sunrise, cuyo responsable es justamente Sirángelo. El proyecto dio ayuda a tres poblaciones destruidas por el seísmo, Salima, Diez de agosto y Macará, cuyos habitantes aún hoy están agradecidos por todo lo que recibieron.
“Después de algunos años de la emergencia del terremoto –explica Sirángelo– hoy tenemos otras urgencias: la climática y la de los jóvenes, que a menudo se ven impulsados a marcharse porque no hay trabajo, o a volverse víctimas del comercio de la droga”. Fue entonces cuando se empezó con Sunrise +, programa de limpieza, reforestación de los manglares y formación sobre el tema ecológico. “Participaron alrededor de 400 jóvenes. Ahora nos encontramos periódicamente para limpiar y sensibilizar sobre este tema a toda la comunidad. La actividad empezó con los jóvenes, pero ahora queremos involucrar a todos”. Uno de los actores principales de esta nueva experiencia ha sido el Ministerio del Ambiente, del Agua y de la Transición Ecológica de Muisne (al Oeste de la Provincia de Esmeraldas), que está trabajando junto con el gobierno y otras cuatro ONG. Es interesante el hecho que hayan sido justamente los jóvenes los que dieron las indicaciones de cómo proyectar Sunrise +. A través de la metodología del 6X1, seis pasos para un objetivo: observar el contexto y las problemáticas; pensar en posibles soluciones; involucrar; actuar; evaluar lo que se realizó; celebrar. Todo ello para conseguir la paz. “Nuestro objetivo es estar al lado de la población –concluye Sirángelo–. Hoy son sobre todo los jóvenes quienes nos piden ayuda y nosotros tratamos de estar para ellos y con ellos. Aman a su tierra, pero a menudo se ven constreñidos a dejarla. Queremos ayudarlos a quedarse, y encontrar nuevas oportunidades, justamente a partir de la preservación de las riquezas naturales. Gracias a ellos se está produciendo un cambio de mentalidad para la preservación de nuestro planeta, nuestra casa común.”
Laura Salerno
Si quieres profundizar el tema, lee el artículo integral aquí
Sep 29, 2021 | Sin categorizar
Hacer que fructifique la esperanza. Es la semilla que el Papa Francisco dejó caer durante su Viaje Apostólico a Budapest, que se llevó a cabo el pasado 12 de septiembre con ocasión de la misa conclusiva del 52° Congreso Eucarístico Internacional, poco antes de dirigirse a Eslovaquia. El Centro de esta breve etapa fue la Statio Orbis, “una pausa de compromiso y de oración” en la que las Iglesias particulares se unieron en comunión con el Papa en torno al misterio eucarístico, para profundizar la propia fe. Algunos pertenecientes al Movimiento de los Focolares presentes en el evento nos regalan su experiencia. La imagen sugestiva varias veces evocada por el Papa Francisco, durante su reciente visita apostólica a Hungría, es el famoso Puente de las Cadenas que une Buda y Pest, sobre el Danubio. Entre los temas de este viaje, que concluyó en Eslovaquia el 15 de septiembre, mencionamos martirio y represión, la misión evangelizadora y, lógicamente, el Diálogo Ecuménico e Interreligioso. Estas últimas dimensiones son posibles sólo si, en la base, hay “un gran deseo de unidad”, remarcó el Pontífice en su discurso durante el encuentro con los representantes del Consejo Ecuménico de las Iglesias y de algunas comunidades judías. “Nosotros no somos conscientes plenamente de lo especial que es la presencia de tantas denominaciones cristianas en Hungría. Además, el Movimiento de los Focolares aquí desarrolla un importante trabajo tanto en el Diálogo Ecuménico como en el Interreligioso, pero podemos y debemos hacer más. La alegría del Papa nos impulsa a aprovechar más nuestra especificidad”. Es la voz de Eszter, 47 años, casada, madre de cinco hijos, directora de la Casa Editorial Ciudad Nueva en Hungría (Új Város) y encargada de la sección sobre la espiritualidad de la homónima revista online. “Vivir por el hermano –dice– significa redescubrir que la unidad y Jesús Abandonado son dos caras de la misma medalla y este recorrido sólo puede hacerse alimentándose de la Eucaristía”. Un camino común, en subida, que todos juntos tenemos que seguir. Ésta es la unidad de la que tanta necesidad de escuchar ha tenido este pueblo, nos explica Ágoston, presentador de radio que en estos años ha trabajado como director de la comunicación del Congreso Eucarístico: “Nunca he tenido en mi vida un deseo de unidad tan fuerte como ahora. Unidad entendida, lógicamente, como diálogo con los representantes de las varias religiones, pero también como acercamiento entre nosotros: miembros de los Focolares, hombres y mujeres húngaros. Me parece un reto importante, tender a la defensa de los valores y al mismo tiempo buscar la relación con las personas que están a nuestro lado. Últimamente pareciera que estos factores se excluyesen, pero no es verdad. Debemos tener más coraje para acercarnos el uno al otro, aceptando el riesgo”. Por ello el Papa Francisco estando en el corazón de Europa, atravesando lugares que han sufrido la violencia de los totalitarismos, nos invita a todos a ser “raíz”, una raíz de paz que removiendo el terreno de la memoria es capaz de alimentarla y hacer germinar el futuro. Este deseo habita también en el corazón de Gergely, joven padre húngaro, que es el editor de Ciudad Nueva. “Me ha impactado mucho una frase del Papa pronunciada durante la homilía final en la Plaza de los Héroes de Budapest, concluyendo el Congreso Eucarístico Internacional: la Eucaristía nos lleva a “rompernos por los demás”. Necesito la Eucaristía como alimento espiritual. Es un modo muy poderoso para salir de nosotros mismos y gracias al cual estamos cada vez menos dispuestos a ignorarnos recíprocamente. Cuando salí de la iglesia –sigue diciendo– y después de la Santa Comunión tuve una discusión con mi esposa, y sentí inmediatamente el contraste. Jesús me ama independientemente de lo que yo soy, por lo tanto ¿cómo podía no ver al otro con los ojos de Jesús? Entonces, la discusión se volvió una conversación profunda que terminó con la reconciliación. Tendríamos que ver al otro como a alguien a quien servir, amar y aceptar, y estoy seguro de que la Eucaristía nos podrá ayudar en este reto. Siempre he vivido la presencia de tantas Iglesias en Hungría como una riqueza y mi anhelo es estar unido con todos. Quisiera concentrarme en lo que nos une realmente, y es lo que el carisma de Chiara me ha enseñado a lo largo de estos años: construir puentes y encontrar a Jesús en cada persona”.
Maria Grazia Berretta
Sep 28, 2021 | Sin categorizar
Líbano: un grupo de jóvenes de los Focolares a través de un mercadillo apoya la iniciativa Lebnenele, que significa “Mi Líbano”. Nacida durante las protestas de octubre de 2019, esta iniciativa de jóvenes estudiantes tiene como objetivo ayudar a algunas de las familias más necesitadas. En Líbano, los Jóvenes por un Mundo Unido del Movimiento de los Focolares decidió apoyar a las familias de compatriotas más necesitadas. Lo hicieron colaborando con una iniciativa llamada Lebnenele (mi Líbano), apoyada por estudiantes universitarios y nacida tras las protestas de octubre de 2019. En ese contexto, miles de personas, entre ellas muchos jóvenes, salieron a las calles para manifestarse contra la imposición de nuevos impuestos del gobierno. Se trataba de bienes y servicios como gasolina, tabaco y telefonía online. Las protestas llevaron a la renuncia del primer ministro Saad Hariri, el 29 de octubre de 2019. Durante una manifestación, un grupo de jóvenes, que luego fundaría Lebnenele, se dio cuenta de que una persona necesitada estaba distribuyendo pañuelos a otros necesitados. De ahí nació la idea de hacer algo. Joelle Hajjar, una joven que colaboró de inmediato con el proyecto Lebnenele, dice: “En ese momento empezamos a mirar a nuestro alrededor, a buscar familias necesitadas. Decidimos ayudarlos a través de donaciones que habíamos recibido de amigos o a través de las redes sociales”. Después de la explosión en Beirut el 4 de agosto de 2020, hecho que causó daños considerables a la población, el grupo de jóvenes decidió llevar adelante la iniciativa Lebnenele expresando afecto y cuidado por su país en dificultad. El objetivo era recolectar suficientes bienes para entregar paquetes de comida a 50 familias para Navidad. Gracias a la solidaridad construida a su alrededor, lograron superar la meta inicial, ayudando a 76 familias. Esto les confirmó: esta iniciativa no se detendría, sino que seguiría creciendo para poder ayudar a más familias. Y así fue: las actividades de recaudación de fondos para comprar bienes para las familias necesitadas continúan hoy. George y Salim, dos jóvenes del grupo Jóvenes por un Mundo Unido, dicen: “Decidimos ayudar a Labnenele creando un mercado de segunda mano en el que vendemos muchos artículos recogidos de lo que ya no necesitamos y que todavía está en buen estado. Había bolsos, camisas, vestidos, corbatas, libros, bisutería… todo en excelentes condiciones. Gracias a la venta de estos productos, recaudamos dinero que luego usamos para comprar alimentos de primera necesidad que donamos a Lebnenele. De esta forma sabemos que la mercadería llegará a muchas familias libanesas en dificultad”. Joelle concluye: “Los jóvenes de los Focolares han sido de gran apoyo en muchas actividades: nos han ayudado donando dinero que habían recaudado a través de su mercado, y ayudándonos a preparar el material para entregar a las familias. Junto a ellos siempre hemos tenido el deseo de difundir el ideal de unidad a estas familias, de crear entre nosotros una solidaridad y una unidad que aún hoy está presente”.
Laura Salerno
https://youtu.be/zXS2fl4ytYU
Sep 27, 2021 | Sin categorizar
La Palabra de Vida para este mes de septiembre nos invita a ser servidores de todos. Es la condición necesaria para ser el primero. Si queremos ser grandes, debemos hacernos pequeños ante el hermano, atender sus necesidades, estar a su lado. Si Jesús que es el Señor y el Maestro, lavó los pies (una acción reservada a los esclavos), también nosotros si queremos seguirlo, –sobre todo si tenemos determinadas responsabilidades–, estamos llamados a servir a nuestro prójimo con la misma concreción y entrega. Es una de las paradojas de Jesús. Se la comprende solo si se piensa que la actitud típica del cristiano es el amor, ese amor que lo lleva a ponerse en el último lugar, que lo hace pequeño delante del otro, tal como hace un papá cuando juega con su hijo más pequeño, o ayuda en las tareas de la escuela al mayor. Vicente de Paul llamaba “mis patrones” a los pobres y los amaba y los servía como tales, porque en ellos veía a Jesús. Camilo de Lellis se inclinaba sobre los enfermos, lavando sus llagas, acomodando su cama, “con ese afecto –escribe él mismo– que una madre amorosa suele tener por su hijo único enfermo”[1]. Y cómo no recordar, más cercana a nosotros, a santa Teresa de Calcuta, que se agachó junto a millares de moribundos, haciéndose “nada” ante cada uno de ellos, los más pobres de los pobres. “Hacerse pequeños” ante el otro quiere decir tratar de entrar lo más profundamente posible en su alma, hasta compartir sus sufrimientos y sus intereses, aunque a nosotros nos parezcan poca cosa, insignificantes, pero que sin embargo constituyen el todo de su vida. (…) “Vivir el otro”, por lo tanto, y no llevar una vida encerrada en uno mismo, llena de las propias preocupaciones, de las propias cosas, de las propias ideas, de todo lo que se considera nuestro. Olvidarnos de nosotros, posponernos para tener presente al otro, para hacernos uno con cualquiera hasta descender con él y ayudarlo a elevarse, hacer que salga de sus angustias, de sus preocupaciones, de sus dolores, de sus complejos, de sus limitaciones, o simplemente para ayudarlo a salir de sí mismo e ir hacia Dios y hacia los hermanos y así encontrar juntos, la plenitud de la vida, la verdadera felicidad. También los hombres de gobierno, los administradores públicos (“quien gobierna”), a cualquier nivel, pueden vivir su responsabilidad como un servicio de amor, para crear y custodiar las condiciones que permiten que todos los amores florezcan (…). Desde la mañana, cuando nos levantamos, hasta la noche, cuando nos acostamos, en casa, en la oficina, en la escuela, en la calle, siempre podemos encontrar una oportunidad para servir, y para dar gracias cuando por el contario somos servidos. Hagamos todo por Jesús en los hermanos, no descuidando a nadie, más aún, siendo nosotros los primeros en amar. ¡Sirvamos a todos! ¡Solo así somos “grandes!”.
Chiara Lubich
(Chiara Lubich, en Parole di Vita, por Fabio Ciardi, Opere di Chiara Lubich, Città Nuova, Roma, 2017, pp. 717-719) [1] Cf. Scritti di San Camillo, Il Pio Samaritano, Milano-Roma 1965, p. 67.