El origen de esta empresa se remnota en el año 1983 en Roma en un encuentro mundial de Humanidad Nueva. Los participantes de Chile, impresionados por la experiencia contada por los delegados de Filipinas sobre la formación de una Cooperativa de Ahorro y Crédito, al llegar a Chile se propusieron emprender algo para hacer realidad el mensaje de Chiara Lubich, Fundadora del Movimiento de los Focolares, en relación a la solidaridad entre los pueblos.

Los voluntarios de ese entonces, que en Chile no eran más de 14 personas entre hombres y mujeres, comenzaron a dar forma a una Cooperativa de Ahorro y Crédito con el espíritu de los Focolares, pese a que ninguno tenía experiencia alguna en este tipo de sociedades.

Algunos hicieron el curso de Cooperativas que impartía la Federación de Cooperativa de Chile y después de varios meses de estudio de distintas opciones, la misma Federación ofreció la opción de compra de una existente. Esta era la Cooperativa de Ahorro y Crédito Santa Rosa de Lima, que finalmente se adquirió, ya que era más sencillo que formar una empresa de cero.

Durante parte del año 1984 se estudiaron y adaptaron los estatutos. Este estudio fue muy trabajado, ya que a veces un solo artículo tomaba largas sesiones. El 12 de Septiembre de 1985 se cambió el nombre a Cooperativa de Ahorro y Crédito Foco Ltda. Además de modificar según nuestra realidad los estatutos y se inscribió en el Departamento de Cooperativas del Ministerio de Economía para su Visto Bueno y Resolución.

La experiencia inicial era muy precaria, prácticamente sin recursos. De hecho solo se disponía de una libreta de Ahorro del Banco del Estado, por lo tanto, cada vez que recibíamos dinero o dábamos algún crédito, cuyo monto de esa época no pasaba como máximo los $ 200.000. – (doscientos mil pesos chilenos que no superaban los mil dólares estadounidenses), teníamos que ir con nuestra libreta al Banco a depositar o retirar en efectivo. Todo este trabajo de Administración (cobranza, turnos, trámites bancarios, etc.), se hizo ad honorem.

Un grupo importante de los miembros y adherentes del Movimiento se hicieron socios, poniendo una cuota de ahorro mensual o bien solicitando préstamos para cubrir sus necesidades.

La figura de Cooperativa se mantuvo hasta el año 1991, ya que en esa fecha se exigió a todas las cooperativas una mayor regulación, patrimonio y administración entre otros, producto de que este tipo de empresas pasaron a ser supervisadas por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras. Este cambio impactó en el corazón de la iniciativa original, ya que si bien se pudo seguir haciendo préstamos en dinero, ya no se pudo mantener la figura de ahorro, y por tanto se convirtió en sociedad anónima cerrada con el nombre de Sociedad de Inversiones S.A. con la que se conoce en la actualidad.

Una de las principales funciones es otorgar préstamos con una tasa más baja que el mercado, y una cuota que al accionista le permita pagar. Cada situación se analiza en forma particular, según la necesidad de cada uno. Desde 2010 se hacen préstamos a personas que no forman parte de la Sociedad. Por tanto los ingresos de la sociedad provienen de los intereses que cobramos por los préstamos, los que son en condiciones muy ventajosas respecto de un crédito obtenido en un banco o financiera.

Los préstamos son para diversos objetivos, como compra o mejoramiento de vivienda, pago de estudios, gastos médicos, bienes durables e incluso viajes o participación en congresos.