Ago 29, 2019 | Sin categorizar
El lunes, 2 de septiembre, a las 10.45, la presidenta y el copresidente del Movimiento de los Focolares, María Voce y Jesús Morán, serán recibidos por el Papa Francisco en audiencia privada. Se acerca un año importante para los Focolares: del 7 de diciembre de 2019 al 7 de diciembre de 2020, el Movimiento recordará el centenario del nacimiento de Chiara Lubich. Con exposiciones, publicaciones y eventos, quiere ofrecer a muchos la posibilidad de conocer más a la fundadora y su “Carisma de la Unidad”. El lema oficial del centenario, “celebrar para encontrar”, demuestra que no se trata de un recuerdo nostálgico, sino que el mensaje original de Chiara Lubich es actual y atractivo más que nunca. En la reciente “Mariápolis Europea” en las Dolomitas, los participantes provenientes de todo el continente, invitaron vivamente a todos los pueblos europeos a establecer un pacto de fraternidad entre ellos. Es un ejemplo de la actualidad del mensaje de Chiara también en política. El año del centenario será también de gran importancia para la vida interna del Movimiento: en septiembre de 2020 se celebrará la Asamblea General de los Focolares que -además de elegir a la presidenta y al copresidente- establecerá las directrices para el Movimiento en los próximos seis años. Estos son motivos suficientes para informar al Papa Francisco sobre la vida actual del Movimiento, sobre los proyectos en curso, sobre los retos que afrontar. La solicitud de María Voce, dirigida al Vaticano el 18 de junio de 2019, de encontrarse con el Papa en audiencia privada, ha obtenido respuesta en breve tiempo. Por lo tanto, el Pontífice acogerá a la presidenta y al copresidente el próximo lunes, 2 de septiembre, a las 10:45 horas. María Voce nos invita a rezar por este encuentro “para que dé alegría al Papa y sea una gracia para todo el Movimiento de los Focolares”.
Joachim Schwind
Ago 28, 2019 | Sin categorizar
Campus en Bolonia (Italia) sobre legalidad, promovido por Jóvenes por un Mundo Unido del Movimiento de los Focolares. Un espacio de formación, participación y acciones sociales para activar procesos de cambio y reconstitución del tejido social.
Del 20 al 28 de julio, unos cuarenta jóvenes de casi todas las regiones de Italia se reunieron en Bolonia (Italia) para dar vida a un Campus durante el cual podían involucrarse concretamente en favor de los demás. Han conocido y trabajado con asociaciones y grupos que se dedican en el ámbito civil, como la integración de inmigrantes y la lucha contra los juegos de azar. Colaboraron con centros de verano y juveniles, comedores, encontrando formas diferentes y originales de hacer las cosas. “El Campus – explica Francesco Palmieri, uno de los organizadores – nació de una primera experiencia en Siracusa, hace algunos años, que tuvo éxito y luego se repitió en Roma y Turín. Este año, en Bolonia, los jóvenes han identificado el barrio de Cirenaica, un barrio multiétnico en el que la situación social es muy compleja. “El Campus es una experiencia de compromiso civil que parte de jóvenes para otros jóvenes como nosotros, para responder a la pregunta: ¿podemos hacer algo?”. Se habla de compromiso personal, por tanto, también durante los momentos de formación con varios expertos, desde magistrados hasta profesores universitarios, desde voluntarios hasta sacerdotes y laicos involucrados en primera línea en el ámbito civil. El tema de la legalidad se explicita en varios aspectos, como la acogida de migrantes, la lucha contra las mafias y juegos de azar. “Esta experiencia del Campus – dice Francesco – nos enriquece y regresamos a casa con muchas respuestas a preguntas que quizás nunca nos habíamos hecho”. Entre los expertos estuvo la profesora Adriana Cosseddu, responsable de la red internacional de Comunión y derecho. Le hicimos algunas preguntas: Los jóvenes de los Focolares lanzaron “Caminos para un mundo unido”, en 2018. Son seis itinerarios para un mundo unido, con acciones y estudios sobre seis temas principales. Después del primero dedicado a la economía, la comunión y el trabajo, este año con el segundo quieren profundizar en derechos humanos, justicia, legalidad, paz. ¿Cuáles son los objetivos?
“Se trata de itinerarios que, junto con las comunidades de los Focolares de todo el mundo, los jóvenes y los adolescentes se comprometen a vivir como protagonistas, para ayudar a hacer de la humanidad una familia. Los caminos son muchos, y este año hemos elegido cuatro: abrir las puertas al diálogo y a la aceptación para que los derechos humanos sean reconocidos e implementados. Trabajar con todas las fuerzas por la paz, para que se pueda superar la lógica de la confrontación con el encuentro, y la paz se persiga universalmente como derecho de la humanidad. Pero para una paz auténtica necesitamos practicar la justicia, guardiana de las relaciones, que son la base de nuestra convivencia. Y esta es la importancia de la legalidad, que exige también a través de normas y comportamientos la activación de procesos capaces de romper la lógica del beneficio y del privilegio, de la corrupción generalizada, para promover la imparcialidad y equidad”. ¿Cuál es el “algo más” que el carisma de la unidad da al derecho? “El carisma de la unidad genera una nueva mirada sobre el otro: no el extraño o un enemigo, del que me defiendo, sino que es un regalo para mí, en la riqueza de su diversidad. La reciprocidad, que según la ley se traduce en derechos – deberes, se convierte por el “algo más” del amor mutuo en un llamado a la responsabilidad hacia el otro, del cual debo ocuparme. Así, si hoy la ley tiende a proteger los derechos de las personas, el horizonte que Chiara Lubich nos ha abierto es el de una “herramienta” de comunión. Y la comunión indica un objetivo: trabajar para que las relaciones humanas concretas, también las que tienen lugar bajo el signo de la ley, ayuden a las partes involucradas a mirar más allá de sí mismas y reconocerse mutuamente, en su dignidad y en sus respectivas necesidades, para abrirse a la colaboración. De esta manera se generan fragmentos de fraternidad”. Próxima etapa del itinerario:
- Seminario internacional “De los derechos humanos al derecho a la paz: en camino con la humanidad”, promovido por la red internacional “Comunión y derecho”, en Loppiano (Italia), del 19 al 21 de septiembre de 2019.
Ago 25, 2019 | Sin categorizar
Con la jornada mundial de oración por la custodia de la creación, el 1 de septiembre comenzará un mes lleno de iniciativas para el cuidado del medio ambiente y no solo. Entrevista con Cecilia Dall’Oglio del Global Catholic Climate Movement. ¿Qué tienen en común el tema ambiental y el ecumenismo? Mucho, es más muchísimo, si consideramos que en 1989 fue el patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla, Dimitrios, que dio el impulso decisivo a las diferentes Iglesias cristianas para declarar conjuntamente el 1 de septiembre el Día Mundial de Oración por la custodia de la creación. Este año, el aniversario está enmarcado en un año lleno de acciones globales por el clima, gracias también a la aceleración dada por los millones de jóvenes que, con Greta Thunberg, se han movilizado y sacudido las conciencias y llamado a los parlamentos. “No solo las personas sino también nuestras comunidades deberían preguntarse sobre la sostenibilidad ambiental de sus actividades”, dice Luca Fiorani, físico y coordinador internacional de EcoOne, un movimiento cultural inspirado en la espiritualidad de los Focolares en el campo ambiental. “Y para comenzar a cambiar la mentalidad y adoptar un estilo de vida ecológico, primero es necesario informarse”. Me hago publicidad: acabo de publicar un pequeño libro de menos de 80 páginas: Il sogno (folle) di Francesco. Piccolo manuale (scientifico) di ecologia integrale. Llevo de la mano al lector entre los conceptos clave de la encíclica Laudato Si‘, los resultados recientes de las negociaciones internacionales sobre el cambio climático y los datos científicos más actualizados sobre el estado de salud de nuestro planeta”. Luca Fiorani también explica que EcoOne colabora desde hace unos diez años con el Global Catholic Climate Movement. Cecilia Dall’Oglio es responsable de los programas de la organización y le hemos hecho algunas preguntas. – ¿Cuál es su compromiso personal con el medio ambiente? El deseo de no abandonar a mis hermanos y hermanas en el mundo que sufren por las mismas causas que sufre nuestra madre tierra. El deseo de dar mi contribución para que otros puedan tener la experiencia directa de encuentro, que he podido hacer yo, con testigos de esperanza, de una Iglesia viva comprometida con la justicia social. En la Laudato si’ el papa Francisco, de hecho, nos recuerda que “no hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental (…) que requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza” (LS 139). Trabajé durante más de veinte años con el FOCSIV en la coordinación de campañas por la justicia social junto con las oficinas del CEI y las asociaciones católicas laicas y me gustaría mencionar de manera especial al querido Marco Aquini del Movimiento de los Focolares. Este anuncio, esta resistencia activa, debe ser verdaderamente eficaz y liberar a los pobres que lloran y, por esta razón, ahora estoy feliz de aceptar el desafío actual al servicio del Movimiento Católico Climático Global del cual el Movimiento de los Focolares es miembro activo. – ¿Cuál es el “plus” que la fe puede aportar al movimiento ecologista? La fe es esencial para llevar el enfoque de la ecología integral al campo ambiental. La conversión ecológica y la adopción de nuevos estilos de vida son propuestas para una alegría plena, esa “sobriedad feliz” de la que también habla el Instrumentum laboris del Sínodo Especial de la Amazonia, la plenitud de la vida, la verdadera libertad. Todos los cristianos están llamados a ser custodios de la Creación de Dios porque “vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios es parte esencial de una existencia virtuosa, no consiste en algo opcional ni en un aspecto secundario de la experiencia cristiana” (LS 217). El Global Catholic Climate Movement nació en 2015 para apoyar a las comunidades católicas de todo el mundo a responder al llamamiento urgente del papa Francisco en Laudato Si’ a través de una conversión ecológica a nivel espiritual que conduzca a estilos de vida renovados y a una participación conjunta de los católicos en las movilizaciones por la justicia climática. – ¿Qué es el “Tiempo de la creación” y qué podemos hacer para adherirnos?
El Tiempo de la creación es un “tiempo favorable”, un Kairos, durante el cual rezamos y actuamos por el cuidado de nuestra casa común. Se celebra entre el 1 de septiembre, Jornada mundial de oración por el cuidado de la creación, hasta el 4 de octubre, fiesta de san Francisco, y es celebrado por miles de cristianos en todo el mundo. El tema de este año “La red de la vida: la biodiversidad como un regalo de Dios. Está estrechamente relacionado con el Sínodo de los Obispos para la región Panamazónica que se celebrará el próximo octubre. Miles de cristianos en todo el mundo celebran el tiempo de la creación llevando a cabo eventos. Una guía de celebraciones y otras herramientas en varios idiomas está disponible en el sitio Tiempo de la creación. Gracias al tema elegido para las celebraciones, los eventos harán sentir nuestra cercanía con los hermanos y hermanas en la Amazonía y con todos aquellos que sufren por la “mentalidad extractiva” que está destruyendo no solo la Amazonía sino toda la creación, por lo tanto, son un claro signo de comunión eclesial y apoyo en el itinerario de la Iglesia hacia el Sínodo.
Stefania Tanesini
Ago 23, 2019 | Sin categorizar
Antonio De Sanctisnos ha dejado el 21 de juniopasado. Encarnóespléndidamente la figura del “voluntario de Dios” que, para losFocolares, representan personas con unadestacadadedicación a lo social. Tonino, así lo llamabantodos, nosdejó el 21 de juniopasado. VivíaenFrascati, unabella ciudad de Los CastillosRomanos a las puertas de Roma (Italia). Encarnóespléndidamente la figura del Voluntario de Dios que, en el Movimiento de losFocolares, reúne a personas con un destacadocompromiso social, promotoras de acciones a beneficio de la humanidad. Son numerosas las iniciativasen las que élparticipó personal y comunitariamente y de algunas de ellasfue el inspirador. Fuetambiénesposofiel y premuroso de María; padre presente; trabajadorincansable; ciudadanocomprometido y capaz de crearrelacionesauténticamentefraternas, Toninoencontróen la colectividad el lugardondehacer visible la presencia de Dios y de la Iglesia, sin temor a romper unaetiquetainútil o convencionessociales. Atento a losúltimos, las palabras de las Obras de Misericordia que son preceptosimprescindibles para un cristiano, describenbiensuvida: “Porquetuvehambre y me dieron de comer; tuveser y me dieron de beber; era forastero y me hospedaron; estabadesnudo y me vistieron; enfermo y me visitaron; preso y vinieron a verme…”. Estásúltimas palabras caracterizanfuertementesuexistenciaprodigada al servicio de varias personas detenidas y de susfamiliares. El iniciofueporcasualidad. En la cárcelviómuchísimosjóvenes. Un díarecogió el dolor de unareligiosavoluntariaafligidapor “las carretillas de prensapornográfica” que entraban a ese lugar. “Regresé a la casa con ese pensamiento y en la plaza principal meencontré con el párroco de un pueblitocercano, un viejo amigo. Y le confiéenseguida mi perplejidad. Me contestó: “Ven el próximodomingo a contar a misparroquianos lo que me acabas de contar, asípodemosrecogerofrendas para mandarle a lospresos la Revista Ciudad Nueva”. Ese fue el inicio: durantemuchosañoslosdomingos, endistintasmisas de Roma Sur y de losCastillosRomanos, con suvozinconfundible, modesta y tímida, hablaba de sucompromiso a favor de lospresos y pedíadonaciones para suscribirlos a la revista de losFocolares. Enviabadecenas de números a las distintascárceles que élvisitaba. Enfebrero de 2012 Ciudad Nueva publicóen 4 capítulos la experiencia de Tonino y sufamilia, con el título: “El arcoiristraslosbarrotes”, experiencias con el sabortípico de las “florecillas de San Francisco”. Enalgunoscasos, aparentementearriesgados, no dudóenacogeralgúndetenidoensu casa. Para muchos de ellos se convirtióen un segundo padre tambiéncuandovolvieron a ser hombres libres. Un fragmento de la carta de MG esunaprueba: “Ensu casa, finalmente me sentí “en casa”. Enningúnotrolugarpercibíestesentido de pertenencia a un lugar, a unas personas. Han sido el planoinclinado a través del cual la piedad de Jesús llegó a mi corazón, haciéndomecomprender el lugar que Dios ocupabaen mi vida. En la mañanaes mi primer pensamiento y es el últimocuandovoy a dormir. Estoyfelizporque ha llegado a mi vidacomo un gran huracán que arrasa con todo. Antonio, tueres, con todatufamilia, un testimonioviviente del Evangelio, eresunaObra de Dios”. El día de su funeral en la catedral de Frascatihabíamuchas personas. Sustreshijos, Miriam, Gabriele y Stefano lo saludaron con estas palabras: “Puerto segurodondeatracar al final de un día de sol o después de unatempestad, túestabasahísiempre, dispuesto a escucharnos, a acogernos, a animarnos, empujándonos para que reemprendiéramos el camino sin temor”. Era el 22 de junio, y en la concelebraciónestabasucuñado el Padre Enrico Pepe y el CardenalJoãoBraz de Aviz.
Lina Ciampi
Ago 22, 2019 | Sin categorizar
Desde el 2012 el festival de Salisburgo, es el evento más importante del mundo dedicado a la música clásica. Se inaugura con una obertura espiritual, es decir una serie de conciertos de música sacra y de conferencias dedicadas al diálogo entre las religiones. Participan muchos grandes de la escena musical y por primera vez, este año estubo presente también la Arquidiócesis de Salisburgo con una exposición del artista francés Michel Pochet. En la tarde, del sábado 20 de julio de 2019, el salón de ingreso del palacio arzobispal de Salisburgo se llenó de gente, entre otros estaban presentes la presidente del Festival Helga Rabl-Stadler y el Arzobispo de Salisburgo, Franz Lackner quienes inauguraron la exposición del artista francés Michel Pochet, titulada “Lacreme” (“Lágrimas”) . “Es la primera vez que la Iglesia católica de Salisburgo participa en la así llamada ouverture spirituelle del festival de música” -explicó Mons. Matthäus Appesbacher, vicario del Obispo, relatando la génesis de esta exposición. Cuando él se enteró de que el artista había tenido la posibilidad de regalarle al Papa Francisco un lienzo que representaba el rostro lloroso de Dios-misericordia decidió invitarlo a la ouverture spirituelle de este año, cuyo tema central eran precisamente las lágrimas. “La belleza – subrayó Michel Pochet en su breve intervención- es una necesidad primaria del ser humano”. Y para subrayar la necesidad de liberar a los artistas del complejo de su inutilidad social relató lo ocurrido a un chico de Amazonas quien con la música de su flauta trataba de sostener a sus familiares que padecían hambre. Las obras elegidas para esta exposición, que se concluyeron el 30 de julio pasado, estimulan el diálogo. La exposición se encuentra en el majestuoso marco de la ciudad de Salisburgo, donde resalta por doquier el pacto que en tiempos pasados, se estableció entre la Iglesia y el poder. Aquí el encuentro entre Iglesia y arte ha asumido un carácter fuertemente celebrativo, en cambio las obras de Pochet son decididamente anti-triunfalistas: en su materia, forma y contenidos. Sus lienzos lo demuestran, por ejemplo, uno en el que “cuenta” la presencia de Dios en Auschwitz, en el que utilizó trazos ligeros sobre una tela blanca reducida casi a trizas. Pochet dibuja el indecible dolor de la montaña de cadáveres observados por el rostro-corazón de Dios que llora. Un detalle sorprendente, que casi irrita, es que cada cadáver tiene un cartelito que lo identifica aunque esto no existía en los campos de concentración. Sin embargo son nombres que conocemos a través de las novelas televisivas, y aunque sea un procedimiento burocrático, de esta forma se puede arrancar a los muertos del anonimato de las fosas. En el lienzo ellos son un tímido recuerdo de la memoria de Dios, y aunque se hizo el intento de borrar innumerables nombres de la faz de la tierra, Él no los olvida. Junto a esta escena, como contrapeso, aparece un gran rostro de María con rasgos firmes, que tiene un aspecto casi viril; ese lienzo está hecho con colores tiernos y está lleno de poesía, las lágrimas de María son como perlas del rocío y reflejan la aurora de una nueva creación. La exposición está montada en el salón del ingreso y en una sala adyacente. Incluye un ciclo en blanco y negro, que es una ‘Via Crucis’ e incluye escenas de la pasión de Jesús y escenas del dolor de nuestros tiempos. Prosigue con una serie de meditaciones sobre otros “rostros de Dios” con los que Él se acerca a su pueblo a través de sus arcángeles. La exposición puede ser definida como “arte sacro”, si bien se distingue notablemente de otras representaciones a las que se le atribuye este nombre. No ilustra escenas tomadas de la sagrada escritura -como se hacía en el barroco o en el rococó- sin embargo trasmite conceptos teológicos, pero tiene la audacia de aportar una reflexión personal. La concentración en el rostro hace pensar en las palabras del filósofo Giuseppe M. Zanghí, según el cual “lo Sagrado emergente” del siglo XXI es “Uno sin rostro”, un “Poder sin rostro”. 1)
Peter Seifert, historiador de arte
1) Giuseppe Maria Zanghí, Notte della cultura europea, Roma 2007, pp. 46-47
Ago 20, 2019 | Sin categorizar
En la jerga internacional los llaman “expats”: son los jóvenes expatriados que han encontrado trabajo y hacen su vida en el extranjero. Cada uno tiene sus propios motivos, cada uno tiene su historia. Mitty, italiana, hace investigación con biosensores de glucosio en una universidad japonesa y vive en la comunidad del Focolar de Tokio. “Hoy la tecnologia tiene un enorme poder en todos los campos y también en el sanitario. Me siento llamada a trabajar en este campo para contribuir a dirigir la investigación técnica según criterios éticos y no comerciales. A veces somos precisamente nosotros los ingenieros biomédicos quienes inventamos cosas que hacen del ser humano un robot, y no estamos al servicio de la salud”. No hay duda, Maria Antonietta Casulli, para todos Mitty, tiene las ideas claras. Estudio ingeniería biomédica en Italia, pero para hacer su tesis se transfirió a Suiza, a la prestigiosa Ecole polytechnique fédérale de Lausanne (EPFL –Escuela Politecnica federal de Loussane) dónde posteriormente empezó una investigación a nivel doctoral. Por lo tanto tenía todos los requisitos para hacer una carrera exitosa: un sueldo consiste, una linda casa con vista al pago de Ginebra, estupendos amigos. ¿Qué más podría querer?. “Sin embargo -cuenta Mitty- algo no estaba funcionando, era el 2013, estábamos en plena crisis económica y yo tenía una vida perfecta. Pero más allá de los Alpes, en Italia, muchos de mis amigos estaban por entrar en depresión porque no encontraban trabajo y yo no quería encerrarme en una vida hecha de carrera y dinero. Pero el impulso definitivo me lo dió un viaje que hice a Filipinas donde me encontré en medio de uno de los tifones más potentes y devastadores del mundo, el tifón Yolanda. El contraste que experimenté fue enorme, este pueblo no tenía nada de aquello que mis amigos y yo teníamos, pero vivía con la “v” mayúscula, su vida era plena, rica de relaciones y gran dignidad. Paradójicamente ésta me parecía la medicina para la crisis que mi continente, Europa, estaba atravesando; no se trataba solo de una crisis económica, era mucho más, un vacío en los valores fundamentales de la vida”. Después del viaje Mitty ya no regresó a Suiza porque sentía el deber de devolver a Dios esa vida plena que Él le había dado. Y así, después de un periodo en la escuela de formación de los focolarinos, desde hace dos años se encuentra en Japón, donde vive en la comunidad del focolar de Tokio. El estudio de la lengua la absorbió y por lo estuvo fuera del mundo laboral durante cinco años. ¿Habría podido volver a hacer investigación sobre todo en una sociedad como la japonesa? “Precisamente mientras me hacía estas preguntas un amigo que estaba de paso me habló de un profesor japonés, católico, de una universidad de Tokio que estaba haciendo investigaciones ¡nada menos que en biosensores de glucosio, el argumento de mi tesis!”. Dado que la probabilidad de encontrar alguien en Japón que se ocupara de sus mismos estudios era prácticamente nula, Mitty comprendió que se trataba de Dios que intervenía en su vida y seguidamente le ofreció una continua prueba. El profesor le dió la posibilidad de hacer el.doctorado, pero seguía existiendo un problema: “En Japón ya no iba a tener un sueldo como en Suiza, por el contrario, era yo la que tenía que pagar”.
También en este caso la respuesta de Dios fue sorptende. Casi por casualidad Mitty fue a una entrevista con seis gerentes de varias empresas japonesas, era una situación bastante difícil para una joven mujer extranjera. “Sentí que Dios estaba conmigo y que, al final, todos ellos no eran otra cosa que personas para amar. Esto cambió mi forma de exponer el proyecto y de escucharlos en sus distintas intervenciones. Durante una hora hablé de mi proyecto y en la hora sucesiva respondí a sus preguntas sobre mi elección de vida como focolarina y por qué me encontraba en Japón. Recibí el 100% dei financiamiento para el proyecto y tengo que decir que he visto la potencia de Dios abrirse camino en esta cultura y en estos ambientes, en un mundo que jamás habría imaginado. Ni siquiera dos meses después del inicio de mi doctorado, mi ex-profesor suizo vino a Tokio y pude organizar un seminario en mi nueva universidad. Durante la cena, observando los dos profesores que hablaban juntos, me pareció entender lo que ahora Dios quiere de mi. No solo una investigación, sino que construya puentes, entre la universidad y las empresas, entre Oriente y Occidente. Yo tengo sólo que seguir siendo toda de Dios”.
Stefania Tanesini
Ago 18, 2019 | Sin categorizar
Para realizar su “laboratorio” los Chicos por un mundo unido” de la región italiana de Emilia Romagna este año fueron a Tierra Santa. Unieron el recorrido espiritual a una profunda experiencia de compartición con coetáneos que viven en esas tierras. Varios momentos significativos: la gruta de la Natividad, un trekking en el desiero de Judea, la visita al Sepulcro, un chapuzón en el Mar Muerto, la renovación de las promesas bautismales en el río Jordán, un excursión en barco por el lago de Tiberíades. Hasta aquí, sin embargo, no es más que un viaje o, como muchos dijeron, una peregrinación, por Tierra Santa tras los pasos de Jesús, recorriendo la vida de Aquel que dio sentido a nuestra vida de cristianos.
Pero si luego añadimos una tarde en el orfanato Crèche de Belén, un encuentro con el obispo auxiliar Kamal Bathish del patriarcado de Jerusalén y un intercambio de experiencias con chicos y jóvenes del lugar que adhieren al Movimiento de los Focolares, todo esto se vuelve entonces el Laboratorio de los Chicos por un mundo unido de Emilia Romagna, que se llevó a cabo del 23 al 30 de julio en Tierra Santa. Los protagonistas son 45 chicos y animadores, un grupo deseoso de conocer más de cerca los lugares que son el centro de su fe cristiana. Este grupo ha hecho muchas experiencias, a partir de la JMJ de hace tres años en Polonia, luego una visita a la localidad de Amatrice, ciudad de la región italiana de los Abruzos destruida en 2016 por un violento terremoto, para donar una pequeña suma de dinero a los jóvenes del lugar, luego dos laboratorios con las bandas internacionales Gen Verde y Gen Rosso, además de numerosas actitividades ecológicas y de otro tipo, acciones en favor del proyecto Hambre Cero y una recolección de dinero para comprar baterías para aparatos acústicos para chicos sordomudos de Bielorrusia. Después de estas actividades nació el deseo de hacer una experiencia espiritual más profunda y los chicos no se acobardaron. “Caminar en el desierto –dice Giacomo– fue muy fuerte; los animadores nos propusieron quedarnos en silencio y experimentar lo que es tener un momento de diálogo personal e íntimo con Jesús, pero admito que después de un rato ese silencio me dio miedo porque en nuestra sociedad no estamos acostumbrados a ello”. Una experiencia típica es la vida en común, se comparte todo, desde el cansancio hasta lo que pasa por tu alma y si uno en el grupo tiene algún problema enseguida se percibe. “Dentro de algunos días –comenta Chiara– ya no recordaré ni el calor ni el cansancio para subir a pie el monte Tabor, ni la fiebre que tuve justo cuando teníamos que ir al orfanato, experiencia que para mí era muy importante concretar… recordaré, eso sí, para siempre este viaje porque lo hice con ésta que es mi familia por excelencia. Sí, suelo viajar también con mi familia natural, pero no es lo mismo. Los amigos de los Focolares para mí son una verdadera familia, muy especial”.
Como en todas las circunstancias no faltaron momentos de tensión u otros en los que el cansancio se llevó las de ganar, sin embargo “cuando oímos las experiencias de los chicos palestinos –comenta Giosuè– nuestra perpectiva cambió. Nosotros no sabemos qué es ser una minoría por motivos religiosos. No sabemos lo que es la vida de todos los días con un muro que divide Israel de Palestina. Todas estas cosas me hicieron reflexionar mucho”. “Conocer a los niños de la Crèche –sostiene Annamaria– me abrió los ojos. Si pienso en mi vida, ha sido toda un gran regalo”. Los siete días del viaje volaron, volvimos a Italia y más allá de las tantas palabras nos ha quedado impresa en el corazón de cada uno esta experiencia que sintetiza muy bien el gran misterio de dolor-amor que encuentra su plenitud en la Resurrección. Ese sepulcro vacío grita fuertemente un Aleluya.
Tiziana Nicastro
Ago 16, 2019 | Sin categorizar
#intimeforpeace – a tiempo por la paz: es el hashtag que expresa el compromiso de los jóvenes de los Focolares para el próximo año y que ya se encuentra en el centro de algunos campus universitarios, en workshops y cursos en distintas partes del mundo. A partir de Loppiano (Italia). Hasta mayo de 2019 se concentraron en acciones y campañas para una Economía más humana, de comunión, atenta a los que no tienen, pero desde hace un par de meses los jóvenes de los Focolares han empezado a trabajar también en los distintos ámbitos de la Justicia. Sí, porque Economía y Justicia con los primeros dos pasos de Pathways for a United World: seis recorridos de la duración de un año cada uno, en los que se está concentrando el compromiso y la acción de los Jóvenes por un Mundo Unido (JMU) en todas las latitudes. “Cada año afrontamos un desafío distinto, sin olvidar por ello el compromiso que nos hemos asumido el año anterior” – nos lo explica uno de los organizadores – “nuestro compromiso se refiere a la economía, la justicia, el arte, el diálogo entre culturas, el deporte, y estamos poniendo en movimiento acciones, colaboraciones y proyectos basados en la fraternidad, con un impacto local, pero que se abre a lo global”. “In time for peace” es entonces el lema que resume el compromiso de este próximo año que concluirá en Corea, del 1 al 7 de mayo de 2020. Mientras tanto hay varios momentos de encuentro para la formación, la profundización y el intercambio “mundial” de los Gen y los Jóvenes por un mundo Unido en temas de justicia, paz, legalidad y derechos humanos. Significativo fue el de Loppiano, en donde, desde el 7 hasta el 22 de julio pasados se llevó a cabo una Summer School con 40 jóvenes de muchos países, entre los cuales Corea, Hong Kong, Malta, Escocia, Italia, Brasil, Cuba, Myanmar, Polonia, Colombia. Maria Giovanna Rigatelli, abogada, de la red de Comunión y Derecho, participó en calidad de experta, poniendo en claro la importancia de experiencias similares que permiten a los jóvenes sumergirse tanto en el patrimonio cultural como en las heridas de los distintos países con los cuales se contactan. «Viendo la situación mundial se constata una falta de conocimiento del valor de los derechos de los hombres. Durante la escuela surgió la importancia del compromiso personal para dar nuestra contribución, por ejemplo, en el drama de las dos Coreas, o en el problema de Hong Kong. En esos lugares del mundo se puede encender una luz a través de nuestro compromiso». «Nuestra nación está dividida en dos – comentó Y., coreana – y tenemos muchas heridas que, sin embargo, no justifican esta división. Para conseguir la paz debemos aprender a dialogar. Durante la escuela pensé: si seguimos amando, amando y amando, tal vez, al final, conseguiremos unir las dos Coreas». Y a propósito de la crisis que está viviendo su país, D. Explicó: «Antes de venir acá, sucedieron muchas cosas en Hong Kong que me hicieron pensar que la paz podría no ser el único modo para resolver los problemas y que, tal vez, tengamos necesidad de usar la violencia. Me sentía frustrado. Pero me gustó mucho lo que viví aquí y me quedé muy contento con las personas que hablaron conmigo sobre la paz. Este año, como jóvenes, profundizaremos y viviremos el “pathway” (sendero) dedicado a los derechos humanos, a la justicia y la paz. Entonces me pregunto: ¿está bien usar la violencia?, ¿está bien que la gente quede herida o muera? Aquí aprendí cómo amar a los demás y cómo enfocarme en el amor entre nosotros. Sé que recorrer el camino hacia la paz es difícil, pero creo que tenemos que tratar de recorrerlo sin usar la violencia. Cuando vuelva a casa, quiero poner en práctica lo que he experimentado en Loppiano, para amar a las personas de Hong Kong, incluso a las que odio».
Stefania Tanesini
Ago 14, 2019 | Sin categorizar
A veces, la riqueza material puede ocupar nuestro “corazón” y generar una creciente ansia de poseer más, una verdadera dependencia. La compartición de los bienes materiales y espirituales con quienes sufren necesidad, en cambio, permite experimentar una verdadera libertad: este estilo de vida da testimonio de la confianza en un Dios Padre y echa bases sólidas para la civilización del amor. Un don de Dios David, nuestro quinto hijo, parecía muy normal. Pero al poco tiempo los médicos nos dijeron que era Down. En ese momento, muy duro, junto con mi esposo nos acordamos que habíamos aceptado a David desde su concepción, como un don de Dios. La hermana mayor, cuando lo supo, escribió en su diario: “Quiero ser para David no sólo una hermana, sino también una madre”. Rodeado de un gran amor, David sigue haciendo muchos progresos. Va a la escuela y es muy afectuoso, siempre entusiasta de la vida. Esta felicidad que tiene es contagiosa. En definitiva, se ha revelado como un verdadero don de Dios. (Jacqueline – Escocia) En la cárcel En mi celda hay un muchacho que no tenía dinero y para comer se había apropiado del contenedor de otro recluso, que lo amenazó, y lo obligó a pagar tres nairas. Entonces él empezó a pedir ese dinero a los otros compañeros. Yo no tenía más que cinco nairas, que me servían para comprarme algo para comer. Pero me acordé del Evangelio y entendí que para amar a Dios tenía que amar a ese compañero. Le di mi dinero. Más tarde, alguien me trajo comida a mi celda. (Sylvester – Nigeria) La cena Esa noche, nada más salir de la universidad – como hago habitualmente – me senté delante del televisor esperando que mi madre, que estaba viendo su programa favorito, se levantara para prepararme la cena. Al rato vino a mi mente un pensamiento: hace unos días había oído hablar del Evangelio; eran tres estudiantes de medicina con los que había conversado, y subrayaban la importancia de hacer la voluntad de Dios durante la jornada. Entonces me levanté y fui a la cocina a preparar la cena. Fue mi primer acto de amor consciente. (T.C. – Italia) Las bases de nuestro matrimonio Después de habernos casado, a pesar de todo lo que nos queríamos, cada uno seguía siendo “el de antes”, cada uno con sus hábitos. Un día surgieron divergencias acerca de la preparación de un plato checo. En esa ocasión la distancia que se había creado era tan grande que tomamos una decisión: debíamos aceptarnos así como éramos, sin querernos cambiar. Tal vez fue en ese momento cuando pusimos las bases de nuestro matrimonio. Ahora que somos abuelos, tratamos de transmitir a nuestros nietos la misma experiencia, agradecidos a Dios porque nos abrió los ojos. (J. e T. – Boemia)
Recopilado por Chiara Favotti
Ago 13, 2019 | Sin categorizar
En la Mariápolis Europea la historia de una amistad posible que lanza semillas de paz Abrirse y “elegir un estilo de vida inclusivo”. Abrirse a reconciliarse con el otro y descubrir la perla que está dentro de cada hombre. Abrirse como Jesús, que para todos se vuelve encuentro, y dejar actuar al Espíritu Santo “que se alegra en la diversidad pero persigue la unidad”. Es el camino que desde hace muchos años recorre el Reverendo Ken Newell, ministro presbiteriano de Belfast, capital de Irlanda del Norte. Una tierra que todavía hoy sufre por las heridas dejadas por el conflicto de finales de los años ’60, durante 30 años, donde entraron en conflicto unionistas y separatistas: los primeros, protestantes, que apoyaban la pertenencia al Reino Unido; los segundos, católicos, promotores de la reunificación entre el Norte y el Sur de Irlanda. Un conflicto de matriz política que envenenó el tejido social, transformando las ciudades en campos de batalla y llevó a la “segregación religiosa”: protestantes y católicos viven en barrios diferentes, las comunidades no se encuentran, hay desconfianza y prejuicios. No ha sido fácil para el reverendo Ken, intentar construir puentes. El primer trabajo lo tuvo que hacer en sí mismo: “Crecí en Belfast en una comunidad protestante y unionista –cuenta a la Mariápolis Europea- durante mis primeros años de vida fui plasmado por la cultura de mi comunidad (…); muchas cosas eran sanas, buenas y serenas; otros aspectos en cambio me influenciaron con actitudes negativas en relación con la comunidad católica, irlandesa y nacionalista, para superarlas necesité años”. Fue un camino que lo llevó a abrirse poco a poco y a descubrir la belleza de la diversidad. Como cuando estando en Holanda un sacerdote lo convenció de que participara en una Misa. O en Indonesia, donde siendo profesor en un seminario de Timor, pudo sumergirse en un país diferente, con un idioma, alimentación y cultura propios. “Empecé a darme cuenta que, así como el arcoíris tiene colores distintos, así Dios creó la raza humana con increíble diversidad; valorar la cultura de Timor me enseñó a valorar lo bueno de mi cultura”. Por el vínculo con el sacerdote Noel Carrel, descubrió que la amistad era posible: “nos dimos cuenta de que estábamos en Timor para servir al único Cristo, que teníamos el mismo Padre celestial y que éramos hermanos. Me preguntaba si sería posible tener un amigo así en Irlanda del Norte”. A partir de este momento tome clara conciencia: “El Espíritu Santo me hizo abrirme a la “diversidad” del otro lado del mundo y me empujó a buscar lo mejor en la cultura y en la espiritualidad católica irlandesa”. Regresando a Belfast, en el ’76, fue llamado a guiar la Iglesia presbiteriana de Fitzroy: con un estilo de vida incluyente y contracorriente. En uno de los momentos más duros del conflicto, su invitación a construir nuevas relaciones fue acogida por los miembros de un monasterio redentorista de Clonard; así nació la Asociación Clonard – Fitzroy. La amistad humana y espiritual con el Padre Gerry Reynolds, responsable de la Comunidad de Clonard, y “compañero en la construcción de la paz”, dio vida a muchas experiencias de comunión: “Empezamos yendo juntos a los funerales de los policías que habían sido asesinados por los terroristas y de los civiles inocentes asesinados por grupos de paramilitares lealistas; era raro ver ministros protestantes y sacerdotes católicos juntos en los funerales para confortar a los familiares de los fallecidos”. Después sucedió que empezaron a participar los unos en las celebraciones de los otros y también el Padre Gerry y el Reverendo Ken participaron juntos en matrimonios entre personas de Iglesias diferentes. Fue posible otro paso que antes habría sido impensable: el sacerdote y el ministro fueron invitados a encuentros con líderes políticos de las partes en conflicto, para buscar un cese al fuego y adoptar políticas de paz. Poco a poco los políticos de los principales partidos de Irlanda del Norte, el DUP, pro-británico, y el Sinn Fein, pro-irlandés, reconocieron en la Asociación Clonard – Fitzroy un “espacio seguro” donde confrontarse. Siguió creciendo el deseo de reconciliación que en el 2007 llevó al “milagro de Belfast”: “en Stormont, el palacio de gobierno de Irlanda del Norte –cuenta el Rev. Newell – el Rev. Ian Paisley, primer ministro del poder ejecutivo compartido, y el vice-primer ministro, Martin McGuinness, ex comandante del IRA, bajaron juntos la escalera de mármol, se sentaron uno al lado del otro ante la prensa mundial y se dirigieron al pueblo de Irlanda del Norte; hablaron de su determinación de conducir el país hacia un futuro mejor y más reconciliado”. Fue el alba de un nuevo día. La Asociación Clonard-Fitzroy, que trabaja desde hace 38 años y ha inspirado miles de iniciativas similares, en 1999 recibió el premio internacional de paz Pax Christi.
Claudia di Lorenzi
Ago 12, 2019 | Sin categorizar
Potencialmente tiene todos los requisitos para ser un modelo de convivencia social y religiosa para el mundo entero, y sin embargo la larga crisis económica y política amenaza con echar por alto este equilibrio. Desde hace cincuenta años los Focolares tratan de dar su contribución. https://vimeo.com/343256169
Ago 10, 2019 | Sin categorizar
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Ago 10, 2019 | Sin categorizar
Al finalizar la Mariápolis Europea, María Voce vuelve a resaltar el valor y la actualidad de aquel pacto mundial por la fraternidad estrechado hace sesenta años. Discurso integral de la Presidenta de los Focolares.
“El día en que los hombres, pero no como individuos sino como pueblos; el día en que los pueblos sean capaces de posponerse a sí mismos, de posponer la idea que tienen de su patria, de sus reinos, y ofrecerlo todo como incienso al Señor, (…)y esto lo hagan por ese amor mutuo entre los Estados, que Dios pide, lo mismo que pide el amor recíproco entre los hermanos; ese día será el comienzo de una nueva era, porque ese día, igual que se hace viva la presencia de Jesús entre dos que se aman en Cristo, se hará vivo y presente Jesús entre los pueblos(…)”*. Es el 30 de agosto de 1959 y con estas palabras Chiara Lubich, la fundadora de los Focolares, esboza el sueño de la unidad entre todas las gentes, que se delineará como la tarea confiada por Dios al Movimiento naciente en favor de la humanidad. Mientras resuenan todavía los ecos de la Segunda Guerra Mundial, con sus venenos y con sus heridas, millares de hombres y mujeres de 27 países distintos, representantes de todos los continentes, sellan un pacto de unidad entre ellos. Es el 22 de agosto, día en el que la Iglesia católica festeja a María Reina y la Mariápolis en el valle de Primiero está llegando a su término. A distancia de 60 años, el 10 de agosto pasado, la Mariápolis europea, concluida hace poco en Tonadico, ha querido celebrar este aniversario y volver a resaltar el valor y la actualidad de aquel pacto por la fraternidad de los pueblos. Reportamos a continuación el discurso de María Voce, Presidenta de los Focolares. “Hace sesenta años, en estos lugares, parlamentarios de distintas naciones se unieron en una oración para consagrar su pueblo y todos los pueblos de la Tierra, a María. Cada uno llevaba consigo las razones y las esperanzas de la propia gente y debía responder a ellas, responsablemente, con opciones políticas adecuadas. Ante ellos tenían retos importantes, en una época marcada por conflictos ideológicos que estaban polarizando el mundo en bloques contrapuestos y constituían una amenaza para la paz. Había que reconstruir ciudades, tras la guerra y hacer reemprender su camino a las comunidades, promoviendo el desarrollo económico, garantizando la legalidad, y asegurando servicios a la ciudadanía. Eran problemas urgentes a los que había que corresponder con competencia política y pasión civil. Sin embargo, aquellos políticos no se reunieron en una mesa redonda, no organizaron una cumbre internacional, sino que rezaron por la unidad de los pueblos. Fue una elección inusual, ciertamente, pero cargada de futuro. Lo que se le pide a la política es actuar con competencia y responsabilidad, que sea honesta y coherente, que tenga pasión y valentía. Pero el valor que más califica la acción política es la amplitud de miras, es decir la capacidad de mirar más allá, más lejos, para planificar las configuraciones futuras de la sociedad y favorecer su crecimiento. Sí, en los momentos de crisis y de reconstrucción, descifrar el cambio puede ser importante, intuir el futuro puede marcar la diferencia. Cuanto más lejos se sabe mirar, más incisiva y trasformadora es la acción en el presente. Aquellos políticos que hace sesenta años pidieron a Dios el don de la unidad,y decidieron comprometerse para su realización, supieron mirar muy lejos. De su adhesión al carisma de Chiara Lubich sacaron una gran enseñanza: el destino del cosmos es la unidad. No recibieron una clarificación solo intelectual, porque la unidad era el estilo de vida y la norma de la Mariápolis: de ella se hacía experiencia en lospequeños y grandes gestos y en las opciones cotidianas. La unidad vivida en el Movimiento naciente irradiaba una luz particular sobre las relaciones sociales que todos estaban llamados a vivir, en cualquier circunstancia en la que se encontraran. La unidad se presenta siempre, en cualquier época, como un modo nuevo y revolucionario de concebir la vida y el mundo. No es simplemente un ideal como muchos otros, porque surge de la oración misma que Jesús dirigió al Padre cuando, elevando los ojos al cielo, rezó para que todos fueran uno. De esta invocación toma forma y sentido la historia humana. No por nada uno de los primeros políticos que siguió a Chiara Lubich fue el parlamentario Igino Giordani, que acogió el ideal de la unidad interpretándolo con la siguiente expresión significativa: «La historia es un quinto evangelio», porque muestra la constante, progresiva, realizaciónde la oración de Jesús, y por lo tanto del designio de Dios sobre la Creación. Todo está en marcha hacia la unidad: esto significa que los cambios sociales que pueden transformar positivamente el presente, son los que acompañan a los ciudadanos, a las asociaciones, a los Estados, hacia un mundo más cohesionado y solidario. Lo que sostiene la cooperación, la paz, la cercanía de las comunidades y de los grupos, está en línea con el auténtico progreso y fundamenta el desarrollo. En otras palabras, si se quiere hacer el bien al propio pueblo hace falta ocuparse del bien de los demás. Por eso, en alas de un mensaje profético siempre actual, Chiara Lubich siguió difundiendo el mensaje de la unidad dirigiéndose a los políticos y a todos los ciudadanos comprometidos en lo social exhortándolos a «amar el partido del otro como el propio», «amar la patria del otro como la propia». Los retos actuales no son menos urgentes que los de hace sesenta años. Al contrario, hoy es todavía más evidente la necesidad de trabajar por la unidad de los pueblos. Los procesos globales en curso muestran la interdependencia planetaria de Estados, naciones, comunidades. Es cada vez más evidente que existe un destino común para todos los pueblos de la Tierra, y que los grandes temas de la actualidad se refieren a cuestiones vitales para todos: el cuidado del ambiente, las antiguas y nuevas pobrezas, los conflictos invisibles y las guerras proclamadas, las migraciones a escala global (a menudo fruto precisamente de la pobreza, de las guerras y de los cambios climáticos), la redistribución de las riquezas, el acceso a los recursos naturales, el reconocimiento de los derechos humanos. Son cuestiones transversales a las diferencias culturales, civiles y políticas. Por tanto, introducen a los pueblos en un circuito de constante confrontación, con el fin de madurar procesos de integración política y de convergencia decisoria. Sí, hoy el futuro de la humanidad reclama, a gritos, la unidad. El Movimiento de los Focolares está respondiendo a esta invocación favoreciendo el diálogo entre los distintos agentes políticos (por ejemplo con el Movimiento Político por la Unidad), promoviendo la comunión de los bienes y la cultura del dar (con la Economía de Comunión), profundizando la doctrina de la unidad (por ejemplo con el Instituto Universitario Sophia), dando impulso a launidad en los lugares de compromiso profesional y social y con muchas otras obras e iniciativas específicas (a través de Humanidad Nueva). También hoy, justamente como hace sesenta años, podemos rezar a Dios por la unidad entre los pueblos de la Tierra. Mi deseo es que esta oración esté acompañada por un compromiso renovado, asumido tanto a nivel personal como comunitario, de vivir por el mundo unido. Difundiremos esos gérmenes del cambio útiles para transformar el presente y para escribir páginas siempre nuevas de la historia de la familia humana en marcha hacia la unidad”.
Maria Voce
(*) http://www.centrochiaralubich.org/it/documenti/scritti/4-scritto-it/183-maria-regina-del-mondo.html
Ago 8, 2019 | Sin categorizar
En sus 66 años de vida, Christine, focolarina ugandesa, dijo con su vida que en el mundo no hay muros infranqueables. Supo amar a cada uno y en todo lugar con gran apertura: primero como artista del grupo internacional Gen Verde, luego en Italia, al servicio de la focolarinas; y finalmente nuevamente en África, primero en Tanzania y luego en Kenia.
A principios de los años 70, Chiara Lubich tenía una relación casi diaria con los Gen, los jóvenes del Movimiento de los Focolares. En un mundo en rápida evolución, sacudido por revoluciones de diferentes ideologías y colores, la fundadora de los Focolares los preparaba para la conquista del mundo a través del amor evangélico. Un proyecto de vida que, para ser aceptado, requería dejar todo atrás y saber mirar hacia adelante. En 1972 en Masaka, en Uganda, Christine Naluyange había hecho su elección. A los veinte años se fue a Fontem (Camerún) para participar en uno de los experimentos más visionarios de convivencia social de la época: vivir en una pequeña ciudad, nacida menos de 10 años antes, donde blancos y negros, sanos y enfermos, cultos y menos convivían para decir a sí mismos y al mundo que la fraternidad es un estilo de vida posible, productivo e incluso exportable. Hablar de Christine, focolarina africana, solo unos días después de su muerte el 21 de julio debido a una enfermedad agresiva, no solo es un deber, sino que es necesario en momentos como estos en los que en nombre de reivindicaciones se levantan todo tipo de muros o se quiere ver, del continente africano, solo los rostros de los que huyen en busca del futuro.
En sus 66 años de vida, Christine nunca ha considerado las muchas diferencias encontradas como muros insuperables. Al contrario, las acogió, hizo suya la riqueza de cada persona, pueblo y cultura: primero como artista, durante 23 años como parte del grupo internacional Gen Verde, luego en Italia, en el Centro del Movimiento, al servicio de focolarinas; luego nuevamente en África, primero en Tanzania y luego en Kenia. Una vida variada, la suya, plena, donde hizo de todo. Pisó escenarios, sirvió a los hermanos y ocupó cargos de responsabilidad; todo con gran naturalidad y normalidad. La suya fue una existencia muy rica de relaciones; se acercaba a las personas con el corazón de una madre, siempre dispuesta más a escuchar que a hablar, a cuidar de cada uno de manera concreta. No en vano, el lema de su vida era una frase del Evangelio que Chiara Lubich había elegido para ella: “Vayan y prediquen el Reino de Dios” (cf. Mc 16,15). De los muchos testimonios que han llegado en agradecimiento y alabanza a Dios, referimos dos que expresan bien la riqueza humana y espiritual de Christine. Maricel Prieto, española, que pasó 18 años con Christine en el Gen Verde, escribe: “De ella me viene en mente sobre todo una palabra: “realeza”. Christine era una reina en el escenario, pero también lo era cuando se acercaba a la gente, cuando saludaba a alguien, cuando cargaba o descargaba el material de nuestros camiones, cuando trabajaba en el jardín, cuando preparaba el almuerzo. Y esta no era una simple actitud, sino un constante “calarse” en el momento presente con una firme adhesión a la voluntad de Dios que la hacía siempre disponible, cercana”. “Después de haber vivido más de la mitad de su vida fuera del continente africano – dice Liliane Mugombozi – Chris, como la llamamos, había adquirido en cierto sentido una ‘cultura’ universal, incluso si – para quien la conocían bien – era una mujer ugandesa, auténtica hija de su tierra. A su lado se experimentaba una gran apertura; ella era un ‘mujer-mundo”. Impactaba su constancia en creer y vivir por la unidad con una mirada amplia, que sabía ir más allá de las injusticias sufridas. ¿Cómo explicar todo esto? Creo que Chris tomó una decisión en la vida: amar e hizo de Jesús crucificado y abandonado su modelo en todos sus esfuerzos de coherencia, de acuerdo con el estilo evangélico de la espiritualidad de la unidad”.
Stefania Tanesini
Ago 6, 2019 | Sin categorizar
En el zoco de Alepo escuchamos las palabras de Jalal: la guerra es destrucción y pérdida, es verdad; pero al atravesar las puertas del Focolar descubrimos una casa y una comunidad, un refugio, lugar de consuelo, esperanza, alegría donde se apoyan recíprocamente para volver a levantarse y recomenzar. https://vimeo.com/343254795
Ago 4, 2019 | Sin categorizar
A los 60 años de la “Consagración de los pueblos a María”, cuando, durante el período de posguerra, miles de personas de todos los continentes pronunciaron un pacto de unidad entre ellos y sus pueblos, la Mariápolis europea vuelve a lanzar el sueño de la fraternidad universal. “Amar la Patria del otro como la propia” es la invitación que el Movimiento Político por la Unidad (MPPU), fundado por Chiara Lubich, renueva en el contexto de la Mariápolis europea, que se lleva a cabo en los Alpes Dolomíticos. Una propuesta de fraternidad que sugiere recorridos nuevos en las relaciones entre los Estados y los pueblos. Hablamos de ello con la diputada Letizia De Torre, Presidente del Centro Internacional del MPPU: El MPPU es una corriente de pensamiento que quiere promover en el ámbito político la “cultura de la fraternidad”. ¿Qué consecuencias puede tener la adopción de esta categoría en las relaciones entre los Estados, las instituciones internacionales, los partidos políticos y los distintos representantes de los grupos políticos? Lo que Usted plantea en su pregunta es un pedido, que yo llamaría pesaroso, de un cambio a 360° de la política. De hecho, los ciudadanos están desilusionados, enfadados. Están indignados. Se sienten traicionados. Y tienen razón. La política, salvo raras excepciones, no ha sabido captar a tiempo el cambio de época que estamos viviendo en todo el mundo. Como consecuencia de ello están en una crisis profunda las relaciones y las organizaciones internacionales, los partidos y el sistema de representación. Los movimientos de ciudadanos están asumiendo un rol en todas partes, pero ¿a quién le pueden hablar? ¿Quién puede realizar lo que piden? La protesta no basta para cambiar las cosas. Para hacer intuir el alcance que podría tener el ideal de la unidad en las relaciones internacionales, imaginemos qué sucedería si los Estados (partiendo de las grandes potencias en carrera por su propia supremacía geopolítica) se comportaran en relación con los demás – en cualquiera de las actuales áreas en crisis – “como quisieran que los demás Estados actuasen con ellos”. Imaginemos si esa actitud fuera recíproca… Y no es una utopía, sería un realismo conveniente. En la investigación científica, por ejemplo en el espacio, desde cuando se optó por la cooperación en lugar de la competición, se han logrado conquistas enormes en beneficio de todos. Si los Estados descubrieran que pueden amarse, imaginemos qué conquistas de paz, de compartición de bienes, de conocimientos, de respeto de nuestra casa Tierra… En realidad el mundo está caminando lentamente en esa dirección y la idea de la unidad puede ser un potente acelerador. En los primeros años de la década de 1950 los países europeos empezaban a hacer nacer instituciones comunes: en 1952 nació la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, en 1957 la Comunidad Económica Europea. ¿Cómo podemos renovar hoy ese impulso unitario que pareciera extraviado? No creo que el proyecto de unidad europea se haya extraviado. Más bien creo que la Unión Europea se encuentra sacudida, como el resto del mundo, por las grandes transformaciones de este siglo y, a causa de la crisis cultural que atraviesa Occidente, no encuentra las energías para una nueva visión política, para un nuevo rol que debe ser asumido en el plano internacional; debería entender que tiene justamente en su propio lema “unidad y diversidad” el secreto para afrontar la gran complejidad de hoy. Tenemos que darnos cuenta de que la Unión Europea no está formada por las instituciones de Bruselas, sino sobre todo por sus ciudadanos, o sea por nosotros. Por ende, los pasos futuros dependen, en distintas formas, de todos nosotros. A nivel internacional, junto a situaciones de tensión, no faltan ejemplos de colaboración y conciliación entre los países. Sucede en el continente africano, en las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte, y en el viejo continente. ¿Cómo podemos leer estos acontecimientos de la historia? El mundo sólo puede aspirar a la paz, a la concordia, a la colaboración. Sin duda es un camino lento, contradictorio, con muchas marchas y contramarchas, con mucho lastre entre los pies por la corrupción. Pero un camino al que quisiéramos dar un aporte con el paradigma que hemos mencionado antes “Haz al otro pueblo lo que quisieras que se te hiciese a ti”. Y para realizarlo no es suficiente ni siquiera (¡aunque ya sería mucho!) elegir a líderes preparados, capaces de jugarse por su pueblo y por la unidad de los pueblos, sino que también es necesario que los ciudadanos den su consenso, y, más aún, que impulsen una fraternidad global, sepan superar visiones mezquinas en función un bien común universal.
Claudia Di Lorenzi
Ago 2, 2019 | Sin categorizar
La Duma, el parlamento ruso, invitó a miembros de los parlamentos y expertos para un intercambio sobre el desarrollo de los sistemas parlamentarios. Participó Letizia De Torre, presidenta del MPPU. “Es importante caminar junto con los que en el mundo, en cualquier modo, buscan un cambio. Todos nosotros, como individuos y como pueblos, estamos llamados a la unidad y debemos sacar a la luz todos los pasos positivos”. Esta es la primera impresión de Letizia De Torre, ex diputada del Parlamento italiano y presidente del Centro Internacional del Movimiento Político por la Unidad (MPPU), que del 30 de junio al 3 de julio participó en el Foro “Desarrollo del parlamentarismo”, sobre el desarrollo de los sistemas parlamentarios. Propuso un co-governance, es decir, la idea de una corresponsabilidad entre las instituciones y la sociedad civil en el gobierno de las ciudades y en las relaciones internacionales. Una idea que estuvo en el centro del congreso, celebrado el pasado enero, en Castel Gandolfo (Roma, Italia), propuesta en diferentes niveles y en diferentes países y que tendrá una segunda versión de alto nivel en Brasil en 2021.
¿Cómo llegó CO-Governance a Moscú? El Secretario General y el Asesor de la IAO (Interparliamentary Assembly on Orthodoxy), http://eiao.org/home_english_iao, – red de parlamentarios ortodoxos, también rusos, con quienes colaboramos – intervinieron en Roma, en el evento CO-Governance 2019. La idea les pareció interesante y lograron que el MPPU fuera invitado al Foro: http://duma.gov.ru/en/international/forum_english/. Debo decir que solo cuando llegué a Moscú entendí realmente por qué. De hecho, podemos sorprendernos: el sistema institucional ruso se define con expresiones tales como “democracia controlada”, “centralismo”, “ambivalencia entre modernización y tradicionalismo”, mientras que co-governance implica la corresponsabilidad, la participación generalizada, las relaciones innovadoras entre políticos y ciudadanos… En efecto, y es sintomático del cambio de época que estamos experimentando. A la política se le exige un cambio. Los ciudadanos ya no confían e Internet nos ha catapultado a un mundo diferente al de la rigidez de los palacios de la política. Muchos parlamentarios buscan nuevas formas y CO-Governance expresa la idea de una relación intensa entre políticos y ciudadanos, de una corresponsabilidad de gobierno en todos los niveles, sin miedo a este momento complejo.
¿Cómo fue recibida la propuesta? La idea de colaboración está madurando en todas las sociedades y también la declaración final del Foro va en esta dirección. Pero lo que fue acogido con sorpresa es la lógica política que se encuentra debajo: “Actúa hacia el otro Estado, hacia cada ‘otro tú’, como te gustaría que te hicieran a ti”. Esta actitud revoluciona la política, le da un nuevo rol necesario hoy: el de facilitador y catalizador para la colaboración entre todos. ¿Qué recaba el MPPU de esta presencia oficial en Rusia? He experimentado un cambio personal primero. El pueblo ruso es maravilloso, la acogida es atenta; Moscú es hermoso, rico en historia, eficiente, no puedes quitártelo del corazón. En este sentido es fácil sentirse pueblos hermanos. Pero acercar el sistema político de otro país es otra cosa. He “aterrizado” en una cultura política muy diferente y tenía miedo de no entenderla. Ante las primeras dificultades me encontré en una encrucijada: distinguirme o poner en acción “el método” que un día me fascinó: conscientemente tomé la decisión de amar a Rusia en la misma medida con la que amo a mi país. No amas a tu país porque es perfecto: simplemente lo amas. Disfrutas y sufres con él y por él en los buenos y en los malos momentos. Así es como empecé a entender a Rusia hoy, a mirar al mundo desde su punto de vista, incluso a sentir pena por los juicios negativos que recibe, a menudo funcionales en la carrera por la supremacía geopolítica. Aprecié la intención del “soft power” de este foro, con el que me parece que Rusia busca ganarse la confianza de otros estados, acercándose con más dignidad y respeto. Me encontré más abierta para aceptar, por ejemplo, la voluntad de unidad entre las dos Coreas de la diputada norcoreana; el compromiso de buscar “partnership” y la no dependencia de un parlamentario de Ghana; la esperanza de la delegación siria; la pregunta del parlamentario libanés “Pero, ¿por qué nos matamos?”, que concluyó con la fuerza que venía de su fe ortodoxa: “¡Dios no quiere esto!”.
Stefania Tanesini
Ago 1, 2019 | Sin categorizar
El “corazón” es lo más íntimo que tenemos, lo más escondido, lo más vital; el “tesoro” es lo que tiene más valor, lo que nos da seguridad para hoy y para el futuro. El corazón es la sede de nuestros valores, la raíz de las opciones concretas; el lugar secreto en el que nos jugamos el sentido de la vida: ¿a qué le damos realmente el primer lugar? En el metro Mientras iba en el metro, repasaba un tema que me parecía muy importante para el examen que estaba por rendir. En una estación más adelante, entró otra estudiante, que conozco. Tenía que dar el mismo examen y me preguntó un tema que para mí era de muy poca importancia. Viendo su nerviosismo, “me olvidé” de mi programa y me dediqué al tema que ella me proponía. Cuando más tarde me presenté a dar el examen, el profesor me preguntó justamente el tema que le había explicado poco antes a mi compañera. (M.L. – Alemania) Una vida encendida por Dios Soy turca, musulmana. Cuando le dije a mi esposo, Sahib, que creía estar embarazada por cuarta vez, él empezó a hacerme una lista de todos los sacrificios que deberíamos afrontar de allí en más. Quedé muy confundida y entonces le pregunté a mi ginecóloga si aún estaba a tiempo de abortar. Me dijo que lo único que tenía que hacer era ponerme en la lista. Pero dentro de mí advertía que nadie en el mundo tenía la autoridad de apagar una vida que Dios había encendido. Los meses siguientes fueron muy duros, pero yo ya estaba decidida a luchar. Varias amigas, cristianas y musulmanas, estuvieron a mi lado. Leyendo el Corán sentía el calor de Dios, que me daba fuerza. Sahib poco a poco volvió a encontrar la paz. Nunca habíamos sido tan felices como ahora con este niño. Con él, Dios ha venido a vivir bajo nuestro techo. (F.O. – Alemania) Enfermo terminal En los días que pasé en el hospital por un tumor irreversible, experimentaba la cercanía de Dios y sentí que me invadía una grande e inexplicable felicidad. Trataba de estar cerca de los otros enfermos, y nos sentíamos hermanos, no sólo en nuestra habitación, sino también con los demás. Cada vez que alguno se iba por el alta, la separación era un dolor. Parecía que la enfermedad era una ocasión para ir en profundidad en nuestras relaciones. Ahora que las fuerzas disminuyen, siento que la fraternidad construida en el hospital me acompaña y me sostiene en este último trecho del camino. (M.J. – Francia) Solidaridad Desde un hospital nos había llegado el pedido de hacer algo por una chica albanesa de 19 años que acababa de dar a luz. Junto con su marido y un hermano vivían en un coche. Mi esposo fue a pedirle al director del hospital si podía tener a madre e hijo hospitalizados aún durante unos días más; y tras su consentimiento les pregunté a mis padres si estaban dispuestos a alojar a la familia en un viejo apartamento de su propiedad. Con la ayuda de dos chicos albaneses y otros amigos, mi marido se puso a pintar las habitaciones. Un amigo puso a disposición algunos muebles, un fontanero hizo gratuitamente trabajos que eran necesarios. Cuando salió del hospital, L. encontró una casa acogedora. Los servicios sociales del Municipio le consiguieron una comida al día, mientras no tuviera un trabajo. (A.A. – Italia)
Recopilado por Chiara Favotti
Jul 31, 2019 | Sin categorizar
“¿Qué te parece?, “¿qué harías en mi lugar?”. Cuántas veces alguien nos pide una mano o entendemos que tendría necesidad, o bien estamos seguros de que para ayudar a ese amigo, hermano, a esa persona, realmente se debería “hacer así”. En pocas líneas tomadas de “Meditaciones”, el libro que recoge sus primerísimos escritos espirituales, Chiara Lubich nos invita a cambiar de perspectiva y a ponernos del lado de Dios para tener, no el nuestro, sino Su amor hacia quien quiera que sea. Hay quien hace las cosas «por amor». Hay quien hace las cosas tratando de «ser el Amor». Quien hace las cosas «por amor» puede que las haga bien, pero, creyendo por ejemplo que presta un gran servicio al hermano, quizá enfermo, puede aburrirle con sus charlas, con sus consejos, con sus favores: con una caridad poco acertada y molesta. Pobrecillo; él tendrá mérito, pero el otro tiene una carga. Y esto sucede porque hace falta «ser el Amor». Nuestro destino es como el de los astros: si giran existen, si no giran no existen. Nosotros somos –en el sentido de que en nosotros vive la vida de Dios y no la nuestra– si no dejamos de amar ni un instante. El amor nos sitúa en Dios, y Dios es el Amor. Pero el Amor, que es Dios, es luz, y con la luz se ve si nuestro modo de acercarnos y de servir al hermano es conforme al querer de Dios, como el hermano lo desearía, como lo soñaría si tuviese al lado a Jesús y no a nosotros.
Chiara Lubich
Jul 30, 2019 | Sin categorizar
¿Tiene sentido aún esforzarse por la fraternidad en política? En la Mariápolis Europea, el 10 de agosto próximo se renovará el pacto por la fraternidad de los pueblos, estipulado por primera vez 60 años atrás. Hemos hablado al respecto con Marco Titli del Movimiento Político por la Unidad de los Focolares. Era el 22 de agosto de 1959, los ecos de la guerra aún se hacían oír, pero al terminar la Mariápolis, en el valle de Primiero, en los Alpes Dolomitas, representantes de los cinco continentes realizaron un pacto de unidad: rezaron en nueve idiomas, consagraron sus pueblos a María. Quisieron significar que la unidad era posible. A distancia de 60 años, viendo la actualidad política, esa propuesta de realizar un pacto de unidad por la fraternidad de los pueblos pareciera utópica; ya sea que provenga “de abajo”, como sucedió en 1959, o bien que nazca de una iniciativa de los gobiernos. ¿Tenemos que resignarnos o tiene sentido aún comprometerse y esforzarse por la fraternidad en política? Hemos hablado con Marco Titli, 33 años, colaborador parlamentario, comprometido en el Movimiento Político por la Unidad de los Focolares, miembro de la junta de distrito en su ciudad, Turín: Frente a una Europa dividida entre integración y particularismos, ¿qué mensaje ofrece la Mariápolis Europea? “La tarea de la Mariápolis no es la de entrar en la dialéctica política. El mensaje que queremos dar es que la unidad de Europa es un valor que hay que custodiar, en el respeto de las identidades de cada país. Si Europa se quiebra volvemos a las fronteras fortificadas, mientras que los puentes y los caminos amplían la mirada y dan bienestar. El Movimiento de los Focolares se pone en red con otras instancias de la Iglesia Católica, como en lo referente a la moción en contra de las exportaciones de armas a Yemen, o bien respecto de la batalla contra los juegos de azar”. La crisis de confianza para con los partidos se ha agudizado y los ciudadanos renuncian a participar activamente. ¿Cómo se puede reconstruir esa confianza? “Al lado de la crisis de la política veo la de los medios de comunicación que enfatizan las malas noticias. Muchos alcaldes arriesgan su vida para combatir la criminalidad organizada o ponen en riesgo su reputación actuando con mucha valentía en su ciudad. A nivel nacional también hay políticos que luchan por el bien común. Salgamos de la apatía: hay mucha gente que quiere hacer bien las cosas hoy en política”. Ser coherentes con sus propios ideales a veces puede dejar descontento a alguien. ¿Cuál es el criterio para actuar en política? “Si se hace política hay que estar dispuestos a contemporizar, porque vivimos en una realidad compleja, pero no cualquier tipo de concesión. Frente a prácticas ilícitas o hechos graves hay que decir que no, y ello también significa arriesgar: muchos administradores cayeron porque dijeron que no y no fueron comprendidos ni siquiera por su propia gente. Pero si se rechaza el poder contemporizar y se entra a la política para defender las propias ideas se introduce la división. Es un camino difícil que encuentra resistencias, pero el político está llamado a escuchar los intereses particulares, a componerlos en un mosaico”. ¿Puedes contarnos alguna iniciativa de colaboración entre partidos en tu ciudad? “Estaban construyendo un puente cerca de una estación ferroviaria de la ciudad de Turín, que une dos partes de la ciudad que antes estaban separadas por el ferrocarril. Junto a algunos otros de mi distrito y del distrito que se uniría del otro lado del puente, propuse ponerle como título a esa estructura “Unión Europea”, símbolo de la unidad entre pueblos diferentes. El proyecto fue votado y aprobado por unanimidad, y varias fuerzas políticas estaban presentes cuando colocamos el nombre. Fue un momento de esperanza: yo espero y deseo que signos como éste puedan reconstruir en los ciudadanos la confianza en la política”.
Claudia Di Lorenzi
Immagine:© Ufficio stampa Mariapoli Europea
Jul 29, 2019 | Sin categorizar
Andrea Cardinali, joven escritor italiano, cuenta acerca de la cuarta edición del Summer Camp de los chicos de “Armonía entre los Pueblos”, que se llevó a cabo en Tierra Santa. Es la narración personal de una experiencia y de una tierra capaces de impactar en el alma como pocos sitios en el mundo. Hay viajes de los que se vuelve descansados, porque han sido verdaderas vacaciones; otros después de los cuales hay que tomarse algunos días de reposo ulteriores por el sueño acumulado, y luego están esos viajes a cuyo retorno nos preguntamos: “Pero… ¿en dónde estuve?”.
A veces se vive todo tan intensamente que falta el momento de la pregunta, la fase en la que el hombre se interroga acerca del sentido, del dónde, del porqué. No está mal necesariamente. Todo lo contrario. Sobre todo cuando se trata de transcurrir la mayor parte del tiempo con niños que aún no son conscientes de que están “prisioneros” en su lugar de nacimiento, la Palestina. El hecho que falte el momento de la pregunta no es síntoma de poca reflexión. En algunos viajes, tal vez los más grandes, funciona exactamente así, partes cuando dices un “sí” casi sin darte cuenta y entras con fuerza en la aventura plena. Ya no es posible pensar el sentido desde afuera, estás tan fuera de ti mismo que vives el sentido desde adentro.
Estuve 18 días en Palestina, arrastrado hasta allí por Antonella Lombardo y por las maravillosas chicas de la escuela Dance Lab de la ciudad de Montecatini (Italia), algunas de las cuales había conocido en el inolvidable Genfest Let’s Bridge de 2012. “Armonía entre los Pueblos” nació en 2005 con la intención de utilizar el arte y la danza como instrumentos de unidad entre pueblos y culturas. Después de varias ediciones italianas y talleres con chicos de varios países, hace algunos años nació, gracias a la colaboración con el Padre Ibrahim Faltas, el proyecto “Children without borders”
(Chicos sin fronteras) que este verano llegó a su cuarta edición en Palestina. Yo he sido el último en unirse a esta comitiva de artistas-educadores y con Luca Aparo de Sportmeet empezamos a movernos también en el ámbito deportivo que sabemos que es igualmente precioso para aprender a divertirse respetando diversidades de todo tipo. Tras dos semanas de workshops artísticos estuvimos actuando con los niños el 14 de julio en el Teatro Notre Dame de Jerusalén, y el 16 de julio en la Fundación Juan Pablo II de Belén, donde hicimos la representación del encuentro histórico de San Francisco de Asís con el Sultán de Egipto Malik Al-Kamil acaecido hace 800 años, en 1219. La presencia del cantante Milad Fatouleh (conocido sobre todo en Italia por la canción “Una estella de Belén”, que fue elegida la mejor canción extranjera en el Festival Zecchino d’Oro de 2004), durante las dos veladas, dio un toque enriquecedor al espectáculo. Fueron muchas las personalidades políticas y religiosas presentes en los dos espectáculos para celebrar el encuentro del Cristianismo y el Islam, signo profético del diálogo interreligioso y de una paz posible.
Andrea Cardinali
Jul 28, 2019 | Sin categorizar
Los desafíos del presente y del futuro de la humanidad a la luz de las intuiciones y experiencias de Chiara Lubich en el verano de 1949. El teólogo Hubertus Blaumeiser cuenta el reciente seminario de la Escuela Abbá en Tonadico (Trento, Italia). ¿Quiénes somos? ¿Cómo nos realizamos y nos relacionamos con los demás? ¿A dónde vamos y dónde están nuestras raíces? Estas son preguntas que hoy afrontamos con una nueva urgencia, cuando el ser humano ante la ciencia puede aparecer como un simple fruto de la evolución, determinado por sus genes y la actividad de su cerebro; y cuando con las nuevas tecnologías se puede mejorar cada vez más pero también manipular; cuando masas de personas viven huyendo o reducidas a la pobreza en barrios marginales y la intervención del hombre corre el riesgo de comprometer irreversiblemente el equilibrio del planeta.
Estos son desafíos futuros demasiado complejos para ser abordados de manera sectorial, necesitan nuevos enfoques, de “luz”. Con esta convicción, 65 estudiosos de unas veinte disciplinas se reunieron en Tonadico, en las Dolomitas, del 14 al 16 de julio. Un seminario de la “Escuela Abbá” (el centro interdisciplinario de estudios del Movimiento de los Focolares), el Instituto Universitario “Sophia” (Loppiano, Italia) y el “Centro Chiara Lubich”. ¿El objetivo? Dejando a un lado la pretensión de llegar a conclusiones rápidas, estaba destinado a abrir pistas de investigación para recorrer juntos. La ocasión fue ofrecida por el lugar y la fecha: entre esas montañas, hace exactamente 70 años, comenzó un período de arrolladoras experiencias e intuiciones para Chiara Lubich y algunas personas del primer núcleo de los Focolares. Sintiéndose transportados hacia Dios, se encontraron mirando al mundo no desde lo “alto” o desde “abajo”, sino desde el “interior”, por así decirlo. Una experiencia que ha dejado una huella indeleble, decisiva para el desarrollo del Movimiento de los Focolares, pero como se entendió más adelante, también es una fuente de desarrollos culturales inéditos que concierne a todo el arco de las disciplinas científicas. La visión del ser humano que surgió de este encuentro ha sido variada y, sin embargo, convergente. Es necesario – explicó el decano del Instituto Universitario Sophia, Piero Coda – desarrollar cada vez más una autoconciencia universal, «pan cósmica y panumana», citando a Chiara Lubich: «mi yo es la humanidad, con todos los hombres que fueron, son y serán». No es una visión estática de la persona y de la sociedad, destacó la francesa Anouk Grevin, economista y estudiosa de las dinámicas del don. «Tanto dar como recibir se basan en la capacidad de verse en el otro, de hacer propio lo que es suyo, para que pueda comunicarse totalmente y recibir plenamente al otro en sí». Con referencia a las cuestiones ambientales, el politólogo Pasquale Ferrara y el científico de la naturaleza, Sergio Rondinara han abierto un horizonte adicional: «La política mundial adopta una visión antropocéntrica del mundo, mientras que la dimensión socio-natural de la vida del planeta permanece en la sombra». Hay una necesidad urgente de pasar de un antropocentrismo “despótico” a «una antropología no hegemónica sino oblativa». Como coordinador de la Escuela Abbá, Fabio Ciardi sacó las conclusiones: «A medida que pasaban las horas, entrábamos cada vez más en las realidades de la existencia. Es necesario avanzar en esta dinámica: trabajar en nuestro propio ámbito y confrontar con las otras disciplinas». Por su parte, Jesús Morán, copresidente del Movimiento de los Focolares, indicó una doble tarea: una adecuada hermenéutica del carisma de la unidad y «el servicio a la humanidad, afrontando al menos algunas cuestiones decisivas de nuestro tiempo».
Hubertus Blaumeiser
Jul 25, 2019 | Sin categorizar
De viaje de Damasco a Alepo, pasando por Homs. Vemos con nuestros ojos lo que está sucediendo: la reconstrucción, la tenacidad de la gente para volver a la normalidad en un país en el que la guerra no ha terminado todavía y los escombros entorpecen las calles y la existencia. La presencia y el trabajo de los Focolares, a través de algunos proyectos de AMU y AFN. https://vimeo.com/343255510
Jul 23, 2019 | Sin categorizar
Entrevista a Lucia Abignente quien, junto con Giovanni Delama, reconstruye la historia de las primeras Mariápolis en el libro “Una ciudad toda de oro”, que será publicado en septiembre por la editorial Città Nuova. La primera se desarrolló hace 70 años en las Dolomitas trentinas. Era el verano del ’49 y Chiara Lubich, quien compartía su elección de vivir el Evangelio con algunas compañeras de Trento, fue a pasar un período de descanso a Tonadico de Primiero. Fue un momento decisivo en la historia del Movimiento de los Focolares: una experiencia mística que permitió a Chiara comprender el proyecto de Dios sobre la Obra naciente: la Obra de María. Desde entonces experiencias similares, llamadas Mariápolis, se repitieron cada año durante el verano, y con el tiempo se replicaron en todo el mundo. En la historia de las Mariápolis son especialmente significativos los primeros diez años, del ’49 al ’59. ¿Nos explica por qué? Esos años marcaron los orígenes de las Mariápolis, aquellos donde la fuerza del carisma de la unidad, donado por Dios a Chiara para la Iglesia, produjo frutos nuevos. Se experimentó una fortísima comunión, participativa, enriquecedora, entre personas de todas las edades y extractos sociales provenientes de distintos países del mundo (en el ’59 participaron en total 12.000 personas de 27 naciones). Se trató de una intensa experiencia de Dios, un camino de santidad recorrido juntos como hermanos. Se delineó en ella la realidad del pueblo de Dios que el Concilio Vaticano II puso después en evidencia. ¿De dónde viene el nombre Mariápolis? El nombre surgió sólo en el ’55, con los años fue creciendo esta convivencia que se configuró como una ciudad, un pueblo que se sentía bajo la mirada de María El amor evangélico vivido entre todos generaba la presencia de lo divino. Se realizan las palabras de Jesús: “Donde dos o más están unidos en mi nombre yo estoy en medio de ellos” (Mt. 18, 20). Es una realidad de luz que inspira el título del libro. ¿Cuáles son básicamente los rasgos de estas citas que con modos diferentes se desarrollan todavía hoy? Los resumiría en una palabra, comunión, o mejor, comuniones. La comunión en la Eucaristía, renovada cotidianamente; la comunión en la Palabra del Evangelio; la comunión con los hermanos. Y ésta característica es la que imprime un fuerte timbre a la experiencia del ’49 y que volvemos a encontrar los años siguientes. De allí brota el compromiso de seguir viviendo esta experiencia en los lugares de la vita cotidiana, para cooperar con el designio de Dios sobre la Creación y sobre las realidades sociales que nos acogen. ¿Qué fue lo que le impresionó de los relatos que quienes participaron en las primeras Mariápolis? Encontrándome esos testigos pude constatar que la experiencia de la Mariápolis no es un recuerdo sino una realidad que sigue viva todavía hoy. De los testimonios escritos pude captar la autenticidad de una vida vivida como cuerpo, a la búsqueda de la unidad. Las Mariápolis han producido también frutos de amplio alcance… Sobre todo la revista “Ciudad Nueva”, que nació durante la Mariápolis para mantener vinculados a los participantes después de que regresaban a sus casas. Después las Mariápolis “permanentes”, que son ciudadelas internacionales estables de las que Chiara ya hablaba en el ’56. Los caminos de diálogo encaminados con personas de otras iglesias cristianas, ya presentes en Fiera en el ’57, y con otras figuras carismáticas dentro de la Iglesia católica; son vías de comunión que se desarrollaron con el Concilio Vaticano II y con el Magisterio que siguió. Además hicieron visibles las primicias del compromiso del Movimiento en la realidad política y social. En las Mariápolis “permanentes” conviven personas de edades, países, culturas y denominaciones cristianas distintas, que ponen en práctica el Evangelio. En esta Europa fragmentada por los nacionalismos y populismos, ¿Qué mensaje proviene de estas ciudadelas? Es muy significativo lo que el Papa Francisco dijo en la ciudadela de Loppiano hace un año sobre la “mística del nosotros”, que permite caminar juntos a lo largo de la historia. Es una realidad que ya estaba muy viva en las primeras Mariápolis. En el ’59 por ejemplo, a pesar de los ecos de la guerra, italianos y alemanes, y personas de distintas nacionalidades, superando toda barrera, consagraron sus pueblos a María, quisieron hacerlo juntos, como un acto de amor recíproco que expresara la realidad de ser un único pueblo.
Claudia Di Lorenzi
Jul 21, 2019 | Sin categorizar
«A lo largo de todo el Evangelio, Jesús invita a dar –escribía Chiara Lubich en el 2006- dar a los pobres, a quien pide, a quién necesita un préstamo; dar de comer a quien tiene hambre, dar el manto a quien pide la túnica; dar gratuitamente… Él mismo ha sido el primero en dar: la salud a los enfermos, el perdón a los pecadores, la vida a todos nosotros. Al instinto egoísta de acaparar opone la generosidad; a la concentración en las propias necesidades, la atención al otro; a la cultura del tener aquella del dar” . Las nupcias Se casaba una de mis hijas, pero siendo nuestra familia de condiciones muy modestas, era difícil afrontar todos los gastos. Faltaban diez días y yo todavía no tenía un vestido apto para la ceremonia, pero incluso encontrar uno prestado no era fácil por mi talla. Precisamente en esos días llegó a Florencia un conteiner lleno de ropa y accesorios de casa, preparado y enviado por algunas familias italianas para nuestra comunidad. Una amiga se puso a buscar en medio de ese mar de cosas algo para mí. Con grandísima alegría encontró una tela muy bonita y pensó en el modelo de un vestido. El día del matrimonio, a quien me felicitaba por mi elegancia le respondía que la providencia de Dios se había servido de amigos lejanos y cercanos. (M.A. – Paraguay) En diálisis Desde hace tres años me tengo que someter a tres diálisis por semana, en espera de un trasplante. En la clínica donde voy convivo con situaciones difíciles y trato de construir una relación con cada enfermo. Si a alguno le gusta hablar de comida, hablo de comida; si a uno le interesa el deporte, hablamos de deporte. Pero un día estaba especialmente cansada de luchar y abatida. No tenía fuerza para sonreír y ni para saludar. Un enfermero que me conoce bien me dijo: “¿También tú, Araceli?”. La angustia y el desánimo desaparecieron y dejé de pensar en mí misma para pensar en los demás. (Araceli J. – Brasil) Adoptivo Siempre me avergoncé de no saber quiénes eran mis padres biológicos, a pesar de que la familia que me adoptó hizo todo lo posible para llenar mis vacíos. Cuando me enamoré y después me casé con K., mis problemas, que antes parecía que estaban superados, volvieron a flote. Al educar a nuestros hijos, de hecho, éramos lo opuesto. La dejé sin dar explicaciones. Quien ha tenido una familia no puede comprender a quien se siente existencialmente solo. Pero ahora, después de mucho tiempo, el tratar de hacer surgir el amor de un corazón árido me está ayudando a sanar. (T.A.F. – Hungría) El desafío Un día una colega me ofreció una hojita, diciéndome que se trataba de un comentario de una frase del Evangelio que ayudaba a vivirla. Leo: “Amen a sus enemigos”. Lo pensé y al día siguiente me sentí lista para aceptar el desafío. Encontré a mi madre en la cocina a quien hacía dos meses no le hablaba. Me senté a tomar el café con ella. “¿Durmió bien?”, le pregunté. En la tarde mi hermano vino a mi habitación y me pidió prestado un suéter. “¡Abre el armario y elige el que quieras!”, le contesté. Son pequeñas cosas, pero ya me siento distinta. (A.F. – Italia)
Recogido por Chiara Favotti
Jul 18, 2019 | Sin categorizar
La primera Mariápolis Europea promovida por el Movimiento de los Focolares acaba de comenzar en Tonadico, en las montañas Dolomitas, del 14 de julio al 8 de agosto. En el contexto histórico y político de una Europa dividida y en conflictos, el evento pretende testimoniar que el sueño de la fraternidad entre los pueblos no es una utopía. La intuición original de Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, a finales de los años 40 y 50 del siglo pasado, se concreta en los diversos campos del conocimiento, como en el corazón de las relaciones entre los individuos y entre los pueblos. Lo hablamos con el p. Fabio Ciardi omi, responsable del centro de estudios interdisciplinarios del Movimiento “Escuela Abbá”: ¿Cuál es el vínculo entre las experiencias místicas que tuvo Chiara Lubich en los años 49 y 50, durante y después de la primera Mariápolis, y el nacimiento de la Escuela Abbá? “La Escuela Abbá nació para profundizar en lo que sucedió en aquellos años. Chiara tuvo la oportunidad de escribir sobre esa experiencia a medida que sucedía, consciente de que había allí una doctrina, unos valores tan profundos y ricos que habrían podido nutrir no solo a la Obra, sino también a la Iglesia. En un momento dado sintió la necesidad de retomar esos documentos y comenzó a llamar a personas de cierto nivel cultural para profundizar en su experiencia y extraer de allí la doctrina inherente a esta”. Entre las disciplinas estudiadas en la Escuela Abbá se encuentran la historia y la ciencia política. ¿Puede la reflexión de la Escuela en estos ámbitos ayudarnos a comprender los motivos fundadores de la Unión Europea? “La experiencia que Chiara tuvo en 1949 le permitió tener una visión desde los alto del designio de Dios para la humanidad y la historia. Allí encontramos valores que son también la base de Europa. La Escuela Abbá quiere resaltarlos y mostrar su relevancia. Hoy, Mariápolis nos ayuda a redescubrir ese diseño, a comprender cuál es el proyecto de Dios para nuestra historia, para nuestra identidad”. En aquellos primeros tiempos, Chiara intuyó de que Europa estaba llamada a estar unida – Igino Giordani, cofundador del Movimiento, deseaba el nacimiento de los Estados Unidos de Europa – y de actuar como una entidad federada de los pueblos en el contexto mundial. Pero hoy estamos lejos de esa visión y Europa está atravesada por nacionalismos y populismos. ¿Cómo encontrar ese impulso y hacerlo “contagioso”? “Me parece que en la experiencia inicial de 1949 están todos los componentes para ampliar el corazón, hacer que crezca el sentido de la fraternidad, la aceptación, el compartir y para promover un camino juntos. Al principio, la reflexión de Chiara se centró en Italia: hablaba de Santa Catalina y San Francisco como patrones de Italia. Pero pronto los horizontes se ampliaron porque personas de otros países europeos y de otros continentes se unieron al Movimiento y ella vio que el carisma de la unidad vibraba en todos y cada uno encontraba allí sus valores más profundos. Chiara veía a toda la humanidad en marcha hacia la unidad. Y me parece que este es el ideal fundamental que puede realizarse también hoy. Necesitamos una reflexión cultural que sepa cómo conjugar el gran proyecto de Dios sobre la humanidad con la situación política, histórica y económica actual”. ¿Qué mensaje puede enviar la experiencia de una Mariápolis europea a los ciudadanos de Europa? “La idea de que la unidad europea no es uniformidad o imposición, sino una riqueza que proviene de una gran diversidad. No solo de los pueblos europeos históricos sino también de los nuevos pueblos que llegan. Europa se hace, está en construcción continúa desde sus orígenes, y debería saber combinar estos dos elementos: promover la fraternidad, el compartir, la comunión, la unidad y, al mismo tiempo, valorizar la gran diversidad cultural, la historia particular de cada pueblo. Creo que las Mariápolis pueden ser el nuevo crisol en el que se aprende a respetarse, a amarse, a vivir juntos”. La Mariápolis, por tanto, como un “laboratorio” de unidad para Europa. Podría objetarse que esta es una perspectiva utópica… “Los lugares de la utopía son lugares imaginarios en los que uno sueña con una realidad que, de hecho, no existe. La Mariápolis, en cambio, es un lugar diferente, no es utópico sino real, y creo que es necesario volver a proponer experiencias de este tipo, significativas, aunque pequeñas, que muestren cómo podría ser el mundo si se vive realmente la ley de la fraternidad, del amor y unidad”.
Claudia Di Lorenzi
Jul 15, 2019 | Sin categorizar
Fue ella misma, Chiara Lubich, quien hace setenta años definió así la experiencia mística con la que Dios le abrió –y a través de ella, al Movimiento naciente– la comprensión plena del carisma de la unidad y de la Obra que habría nacido. Experiencia que desde hace años es objeto de estudio y de profundización por parte de la “Escuela Abba”, el centro cultural de los Focolares, que precisamente durante estos días, está ocupado, junto con otros académicos, en un seminario de estudios sobre el “Paraíso ’49”. Participa también Jesús Morán, Copresidente del Movimiento de los Focolares, a quién le hemos pedido que nos explique la actualidad y las perspectivas. https://vimeo.com/348249423 “Lo que en el Movimiento de los Focolares –y no solo, sino también fuera de él– conocemos como “Paraíso ’49” es una experiencia mística, de alguna manera inédita, única –Dios nunca se repite–; inédita y única en la forma y en el contenido. Todo comenzó con un pacto de unidad entre Chiara Lubich e Igino Giordani: o sea una mujer y un hombre; una joven depositaria de un carisma que viene de Dios y un hombre político y comprometido en lo social; una virgen y una casado: esto ya nos dice muchas cosas. Ciertamente es necesario tener en cuenta el contexto que lo precede: es muy importante. Es decir, antecede esta experiencia una vida profunda de la Palabra –por lo tanto, el logos humano unido al logos divino–; Jesús crucificado y abandonado, que une el Cielo y la tierra y, por lo tanto, llena cada vacío; la comunión eucarística como símbolo de la fraternidad universal, de la comunión universal. Los estudiosos de esta experiencia nos dicen que todo nació de ello, todo nació en este contexto y es lógico que si las cosas se desarrollaron así, haya nacido un movimiento de amplio alcance eclesial y social, con una metodología de diálogo a 360°: diálogo en la Iglesia católica, diálogo ecuménico, diálogo interreligioso, diálogo con la cultura. Un movimiento capaz de dar vida a importantes movimientos sociales como la Economía de Comunión y el Movimiento Político por la Unidad; y también a importantes realidades culturales como la editorial Ciudad Nueva o el Instituto Universitario Sophia. Lo que estamos celebrando hoy es precisamente este evento particular en un contexto maravilloso donde la naturaleza se funde con la cultura; donde lo Divino resplandece en lo humano y lo humano resplandece en lo Divino y en las relaciones sociales. Ciertamente, en un mundo como el que vivimos hoy, fragmentado y marcado por una polarización extrema, creo que esta experiencia sea de una actualidad realmente importante y que pueda dar una contribución significativa al camino que la humanidad está haciendo”.
Foto: © Fabio Bertagnin – CSC Audiovisivi
Jul 14, 2019 | Sin categorizar
Por primera vez juntos por una semana: hebreos, musulmanes, hindúes, budistas, cristianos. Pertenecen a la familia de Chiara Lubich Liridona es de Macedonia del Norte y es musulmana, sunita. En su reciente viaje le presentó al Papa Francisco la experiencia que vive con otros jóvenes de los Focolares, cristianos y musulmanes, concluyendo con la pregunta: «¿Es lícito seguir soñando?» . Del 17 al 23 de junio, su sueño se entrecruzó con el de unas cuarenta personas, de 15 países, de 5 credos diferentes, acogidos en Castel Gandolfo, como se espera a la “gente de la casa” por el equipo del centro del diálogo interreligioso de los Focolares. La primera etapa fue en la capilla que custodia la tumba de Chiara Lubich . Con un canto de Vinu Aram, hindú, líder del Movimiento Shanti Ashram, para expresar a nombre de todos el amor que los vincula a la «fuente» que cambió sus vidas.
El Dr. Amer, musulmán, docente de teología comparada, dijo: «Provengo de Jordania, donde fluye el Jordán. Esto me hace pensar que nuestro camino inicia con la purificación del alma. A menudo me pregunto cómo las personas le pueden quitar la vida a otras o a sí mismas empujadas por un extremismo radical. Le pido a Dios la valentía de estar dispuestos a dar la vida por el Bien, para dar testimonio de este amor entre nosotros y a todos».
La cuarta parte de los participantes tenía menos de treinta y cinco años. Entre ellos estaban Kyoko, budista, de Japón, Nadjib y Rassim musulmanes de Argelia, Israa y Shahnaze, chiitas, que viven en Estados Unidos, Vijay hindú de Coimbatore. Vivieron días «proféticos» profundizando la experiencia mística del verano del ’49. Shubhada Joshi, hindú, cuenta: «Cuando escuché hablar por primera vez de “Jesús Abandonado” estaba soportando grandes sufrimientos y no lograba entender. Empecé a ver el otro lado de la medalla del amor. Estoy descubriendo mi tradición en un mejor modo.
Después de tres días este «laboratorio» se abrió a un centenar de personas, la mayoría cristianas, comprometidas en el camino de la fraternidad de los Focolares. El mensaje del nuevo Presidente del Consejo Pontificio para el diálogo interreligioso, Mons. Ayuso Guixot expresó un signo de profunda «sintonía» con la obra del Papa Francisco. El relato de este diálogo en el magisterio de los últimos Papas lo presentó Rita Moussallem y Roberto Catalano, poniendo en evidencia la apertura y el espíritu profético del Vaticano II. Por lo tanto formación y transformación. Cada uno llegó con el «cargamento» de sus propias experiencias, encontró en el compartir con hermanos y hermanas de distintos credos la «escuela» más auténtica, e hizo la experiencia de un «Dios presente». Además del diálogo, miramos hacia adelante juntos. Por otra parte el Papa Francisco, le había respondido a Liridona que había que: «llegar a ser buenos escultores de los propios sueños, con aplicación y esfuerzo, y especialmente con un gran deseo de ver como la piedra, por la que nadie daría nada, se convierte en una obra de arte» .
Gianna Sibelli
Jul 12, 2019 | Sin categorizar
Setenta jóvenes se reunieron en los EE. UU. en uno de los eventos internacionales vinculados a la Semana Mundo Unido 2019. Una semana que cerró el primero de los 6 “Senderos para un mundo unido” lanzado por los jóvenes de los Focolares, que se centró en el trabajo y la economía y han abierto el segundo sobre la paz, la justicia y la legalidad.
Hojas de un mismo árbol o hilos de un mismo tejido. Diferentes, pero unidos por el mismo sueño de fraternidad y por el mismo compromiso de realizarlo. Esto es lo que han experimentado más de 70 jóvenes de los Estados Unidos, Canadá, México, Paraguay, Italia, Brasil, el Líbano y la República Checa, que se reunieron del 9 al 16 de junio en la Mariápolis Luminosa, al norte de Nueva York, la ciudadela internacional de los focolares de Norte América. Le pedimos a Chris Piazza, joven estadounidense presente en el evento, que nos cuente sobre este evento, que fue uno de los eventos internacionales de la Semana Mundo Unido 2019. ¿Cuál fue el tema principal de la reunión? El año pasado, en el Genfest 2018, en Manila (Filipinas), los jóvenes por Un mundo Unido (Y4UW) lanzaron “Pathways for a United World: 6 “Senderos por un mundo unido” para profundizar en 6 temas principales, para vivir en 6 años. El primero, que abraza los temas de la economía, del trabajo y de la comunión, ha estado en el centro del evento en la Mariápolis Luminosa. ¿Y cómo los han afrontado y desarrollado? Hemos estudiado y hecho talleres sobre temas relacionados con las finanzas, el liderazgo, la pobreza de recursos y reflexionamos en pequeños grupos sobre cómo vivir y difundir una cultura basada en dar y compartir, participando en un ejercicio de sensibilización de los consumidores llamado “Into the Label”. El título del último día “Vivir para que nadie pase necesidades” resume lo que hemos vivido. También estuvieron presentes algunos empresarios que se adhieren a la Economía de Comunión, un nuevo modelo económico que promueve la fraternidad en todos los aspectos de la empresa.
Dos de ellos, de empresas competidoras, contaron cómo intentaron no perjudicar su relación personal a pesar de la feroz competencia de su trabajo. Entre los eventos de la semana también está “Hands4Humanity”: una visita a un asilo de ancianos. Y luego acciones anti derroche y a favor del reciclaje y una exposición de arte titulada “Entramado de fraternidad”, un viaje sobre cómo convertirse en constructores de tejidos de fraternidad”. Un día han estado en la ciudad de Nueva York. ¿Qué han hecho? Hemos dedicado ese día a la crisis climática. Junto con Lorna Gold, autora del libro “Climate Generation” y otros activistas ambientales, se habló sobre cómo combatir la injusticia climática. Todos escribieron un aporte personal o un deseo sobre este tema en un pedazo de papel y lo colocaron al lado del dibujo de un gran tronco. Nuestros compromisos formaron así un gran árbol, un llamado a la acción individual y colectiva. “Este evento me ayudó a comprender que un mundo unido no solo es posible, ¡sino que ya se está haciendo realidad!, ha dicho María Bisada, de Toronto. Incluso si este sendero está a punto de terminar, nuestra misión no acaba aquí”. Teniendo en cuenta los compromisos asumidos y poniéndolos en práctica, ahora abrimos, con todos los jóvenes de los Focolares, el segundo de los “Senderos por un mundo unido”, centrado en la paz, los derechos humanos, la justicia y la cultura de la legalidad.
Stefania Tanesini
Jul 11, 2019 | Sin categorizar
Del 29 de junio al 4 de julio pasado María Voce y Jesús Morán estuvieron en Birmingham (UK), para para participar en una sesión del encuentro de los Secretarios Generales de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE). Se encontraron también con la comunidad de los Focolares y visitaron uno de los centros Sikh de la ciudad. Birmingham, conocida desde hace siglos como “la ciudad de los mil oficios” y “el taller del mundo”, es la segunda ciudad más poblada del Reino Unido. Hoy presenta un rostro joven –el 25% de sus habitantes, de hecho, tiene menos de 25 años– y marcadamente multicultural. Ello es consecuencia, en gran medida, de la gran cantidad de trabajadores de todas partes del mundo que, desde la Revolución Industrial hasta nuestros días, han recorrido las calles de la ciudad y han construido la economía del país. Aquí, del 1 al 4 de julio, se llevó a cabo el encuentro de los Secretarios Generales de las Conferencias Episcopales Europeas (CCEE), tratando el tema del aporte que el cristianismo puede dar a fin de crear una conciencia verdaderamente europea. María Voce fue invitada a dar su testimonio sobre la importancia de los carismas dentro de la Iglesia, con una charla que llevaba como título “Perfil petrino y perfil mariano: juntos para un nuevo Pentecostés”. A pesar del viaje-relámpago, la presidente de los Focolares pudo conocer la pequeña comunidad del Movimiento que refleja la variedad de razas y culturas presentes en la ciudad. Había personas de Burundi, Uganda, India, Malasia, Filipinas junto a los nacidos en Gran Bretaña; eran Sikh, Musulmanes y Cristianos de las Iglesias Católica y Anglicana, y también personas de convicciones no religiosas.
En un diálogo simple y espontáneo, María Voce indicó un camino: “La fraternidad del género humano es nuestra meta y cada uno de nosotros debe dar su propio paso; y lo damos cuando amamos, porque el amor hace ver lo que los demás necesitan. Esta ciudad de los mil oficios puede llegar a ser la ciudad de los mil rostros, de los mil sabores y de los mil encuentros con toda la gente con quienes ustedes tienen contacto. Les deseo que toda persona a la que se acerquen quede tocada por el amor que dan a todos”.
Después también visitó el Guru Nanak Nishkam Sewa Jatha Gurdwara en donde tiene la sede el centro de las comunidades Sikh de la ciudad. El Presidente, Bhai Sahib Bhai Mohinder Singh la recibió con afecto, junto a un grupo de chicos de dos colegios secundarios de la ciudad, el Sikh Nishkam High School y el colegio católico Saint Paul’s High. También estuvo presente el arzobispo católico de Birmingham Bernard Longley y un representante del obispo anglicano David Urquhart. Desde hace años las dos comunidades –la comunidad Sikh y la de los Focolares– trabajan codo a codo por la paz, para dar testimonio, como ya se dijo, que es mucho más lo que une que lo que divide. El paso por Birmingham de la banda internacional Gen Verde, en noviembre pasado, fue un ejemplo de ello: muchos jóvenes, de diferentes religiones, participaron en los talleres o workshops organizados por el grupo musical y en el espectáculo final. Durante la visita al Gurdwara, se le entregó a María Voce la “Carta de la paz para el perdón y la reconciliación”, suscrita por varios líderes y organizaciones internacionales y que apunta a “promover la superación de las divisiones, la armonía, la justicia y la paz sustentable en nuestro mundo”, como reza el mismo preámbulo. “La división no es el proyecto de Dios: el proyecto de Dios es la unidad y nosotros creemos en ella –concluyó luego María Voce– y lo que nos une no son sólo los esfuerzos de colaboración para fines comunes. Nos une un don de Dios: el sueño de la unidad de toda la familia humana”. Luego subrayó la centralidad del perdón en un estilo de vida y de relaciones centradas en el diálogo y la acogida recíproca: “Sólo a través de estos pequeños pasos también lograremos superar los conflictos que cada día intentan dividirnos”. A continuación, Bhai Sahib Bhai Mohinder Singh le dio a la presidente de los Focolares un texto tomado de las Sagradas Escrituras Sikh que cuentan el amor y la unión entre Dios y la creación, manifestando su esperanza de seguir caminando juntos por la paz y la armonía de los pueblos.
El 2 de julio la presidente de los Focolares presentó su discurso durante el encuentro de los Secretarios Generales de las Conferencias Episcopales de Europa; estuvo presente también Jesús Morán, co-presidente, quien participó en una sesión de diálogo. María Voce subrayó la “co-esencialidad entre dones jerárquicos y dones carismáticos en la Iglesia”. Para la presidente de los Focolares las distintas realidades “que nacen de un carisma necesitan vivir bien injertadas en el conjunto de la estructura eclesial de la que forman parte y cultivar un fecundo intercambio con todas las demás realidades”. “No es cuestión de que todos hagamos lo mismo, quedándonos “en casa”, sino por el contrario hay que ponerse en camino en las direcciones más diversas, animados por el deseo común de llegar hasta los últimos confines de la tierra”. Por último, indicó el perfil mariano de la Iglesia como dimensión que “enseña cómo dar vida a una pastoral auténticamente generativa”.
Stefania Tanesini
Jul 9, 2019 | Sin categorizar
Por primera vez el encuentro clásico de los Focolares se organiza a nivel continental y será Europa la pionera. Del 14 de julio al 11 de agosto próximos en las Dolomitas italianas, se esperan 3.000 personas. Por primera vez en 70 años los Focolares organizan su clásico encuentro, la “Mariápolis” (ciudad de María), para todo un continente. La Mariápolis europea tiene como título y lema “Apuntar hacia lo alto” y tendrá lugar del 14 de julio al 11 de agosto de 2019 en Fiera de Primiero, en las Dolomitas italianas, precisamente donde inició esta experiencia, inspirada en el carisma de la unidad, hace 70 años.
Según los organizadores el evento está suscitando mucho interés. En pocas semanas las reservaciones previas han superado ampliamente los cupos disponibles. El 31 de enero, fecha de cierre de las pre-inscripciones, se habían registrado casi 3.000 personas, por lo tanto estarán presentes alrededor de 600 personas por semana. La Mariápolis europea se coloca en el marco de un continente cada vez más fragmentado. “Nuestro sueño es realizar un evento que subraye la belleza del continente europeo en toda su diversidad, donde la riqueza de cada cultura emerja en el espléndido tapiz que es Europa”, dijo Peter Forst de los Focolares. “Creemos que mediante el compartir y un creciente conocimiento de nuestros testimonios, de nuestras culturas y de nuestra historia podemos poner las bases de una Europa más unida”. La Mariápolis es un encuentro en donde los ciudadanos de esta ciudad temporal tratan de construir un nuevo tipo de sociedad humana basada en las relaciones, como en una familia. Fraternidad y respeto recíproco son el centro de estas vacaciones. Los participantes serán hospedados en estructuras hoteleras, institutos religiosos, casas y apartamentos en alquiler en el hermoso valle de Primiero. Un equipo compuesto por personas provenientes de distintos países europeos ha preparado el programa de las cuatro semanas, que comprenderá una serie de input temáticos, momentos de intercambio cultural, talleres y mesas redondas. “¡Esperamos que haya algo para todos! Y, naturalmente, que también sean unas verdaderas vacaciones. Los participantes tendrán una amplia variedad para elegir: paseos, excursiones y otros eventos culturales”, comentó Ana Siewniak del Reino Unido, miembro del comité científico. Dijo a CatholicIreland.net que uno de los objetivos de la Mariápolis europea es tener “espacios para intercambiar la riqueza de nuestras culturas y de nuestras experiencias”, por ejemplo aprendiendo los respectivos repertorios musicales o danzas tradicionales. En una entrevista reciente, María Voce, presidente del Movimiento de los Focolares, describió su primera experiencia en la última Mariápolis en Primiero, en 1959. “La recuerdo bien, dormíamos en las aulas de la escuela, todos los colchones estaban en el suelo. Había una silla entre cada cama y ese era todo el mobiliario para todos los participantes. No había armarios, no habían espejos, sin embargo nada de eso afectó la experiencia de la Mariápolis”. Si bien la Mariápolis era materialmente pobre, prosigue María Voce, era “muy rica de gracias espirituales. Lo divino construido entre todos resplandecía entre la gente de la Mariápolis, involucraba a todos los participantes”. Entre las 12.000 personas que pasaron por la Mariápolis de Fiera de Primiero en 1959 había personas de toda clase social, explica la presidente de los Focolares, y de muchos países. “Los pobres y los ricos llegaban gracias a una gran comunión de bienes entre todos”. “Era verdaderamente el encuentro de una ciudad rica de relaciones y de amor recíproco. Las personas eran todas iguales y el amor le daba a todos la misma vida divina y la plenitud de la alegría”.
Susan Gately
Fuente: Catholicireland.net Para informaciones: mariapolieuropea.org
Jul 7, 2019 | Sin categorizar
La lógica de Jesús y del Evangelio es siempre recibir para compartir, nunca acumular para sí mismos. Es una invitación también para todos nosotros a reconocer lo que hemos recibido: energías, talentos, capacidades, bienes materiales, y ponerlos al servicio de los demás. La recta inscripción Soy responsable de un hostal para estudiantes en una aldea de Punjab. El día de la inscripción al examen de madurez dos hermanos vinieron a decirme que no tenían dinero para inscribirse. Lamentablemente tampoco yo tenía los medios para ayudarlos. Pero no me sentía en paz pensando en esos dos chicos y dos días después, habiendo recogido algunos ahorros, sin que ellos lo supieran, mandé a la oficina administrativa sus respectivas solicitudes de inscripción. Ese mismo día me ofrecieron un trabajo grande en los campos con mi tractor. (M.A. – Pakistán) El vuelto de más Raramente controlo en la caja el vuelto, porque siempre ando con prisa. Pero una noche, ya camino a casa, lo revisé. El vuelto de más no era mucho, pero pensé que el cajero podría tener problemas si al final del día no le cuadraban las cuentas. Regresé para devolverle lo que no me pertenecía. (Annalisa – Suiza) Todo lo que tengo Soy anciano y vivo solo, con una pensión miserable que no me permite llegar a final de mes, pero la providencia de Dios ha hecho que nunca me falte lo necesario. Un día tenía que ir al hospital a unas citas de control y tenía en el bolsillo 2 euros para el boleto del bus. Un pobre me pidió una limosna y le di los 2 euros. Aquí soy conocido, quizás alguien me lleva en el auto. Di pocos pasos y encontré a una persona que me conoce bien, sin que yo dijera nada, tomó su billetera y me ofreció 50 euros. (Tonino – Italia) Picnic Con nuestras cuatro niñas hicimos un paseo fuera de la ciudad. Jugamos, almorzamos, cantamos con alegría. Hacia la tarde estábamos cansados, pero contentos. Pero cuando estábamos delante de la puerta de la casa no encontramos las llaves. ¿Quién tenía las llaves? ¿Quién había cerrado? Entre mi esposa y yo empezó a surgir una discusión cuando la segunda intervino. ¿Por qué pelean? ¿No nos dijo Jesús que nos amáramos recíprocamente?”. Ante estas palabras cambiamos nuestra actitud. Enseguida después encontramos las llaves en el bolso del picnic. (T.V. – Madagascar)
Por Chiara Favotti
Jul 4, 2019 | Sin categorizar
La afectividad, la sexualidad y las relaciones interpersonales están en el centro de este itinerario dirigido a los adolescentes y a las familias. Este año se abre para los niños. Hablamos del tema con los esposos Barbara y Paolo Rovea. Seamos honestos: construir relaciones que puedan llamarse así nunca ha sido fácil, más aún hoy en día cuando la mayoría de nuestras relaciones están filtradas por la tecnología y esto desde la edad más temprana. Los niños y los jóvenes aprenden mucho de la pantalla del smartphone, mientras que los padres de hoy están, como mínimo, desorientados y buscan constantemente, más o menos conscientes, la clave para comprender y educar a sus hijos sobre la afectividad y la sexualidad. Es un desafío inmenso si se enfrenta solo, que en cambio se hace posible si se vive en sinergia entre la familia, los animadores y los expertos. El Proyecto Up2Me (literalmente: “depende de mí”) comienza a partir de la reconstrucción del pacto educativo. Nació para ofrecer a los adolescentes, preadolescentes y a sus familias un espacio personalizado pero también compartido y, sobre todo, calificado, para conocer y afrontar emociones, para crear relaciones positivas en la familia, en la escuela, en los grupos. En definitiva, ofrecer herramientas para construir un proyecto de vida. Nacido en el contexto de los itinerarios educativos de los Focolares, el proyecto ha crecido y se está extendiendo en varios países. Lo hablamos con los cónyuges Barbara y Paolo Rovea, ella fisioterapeuta y él médico, italianos, de la comisión científica de Up2Me y miembros del Centro Internacional Nuevas Familias.
Up2Me comenzó en 2016 con dos cursos piloto en Italia y algunos experimentos en diferentes países del mundo. ¿Cómo surgió la idea? El proyecto apunta a una educación integral (afectiva, sexual, emocional y para orientar las elecciones fundamentales de la vida) que enfrentan nuestros niños y para lo cual a menudo no cuentan con las herramientas adecuadas. Incluso muchos padres no se sienten suficientemente preparados para el papel de educadores y la información recibida en la escuela o a través de los medios de comunicación en muchos casos, no forman al valor de la persona en su conjunto ni los educa para asumir la responsabilidad en las opciones y los comportamientos. En la base del proyecto está la idea de ayudar a formar una “persona-relación”: ¿de qué se trata? El estar-en-relación es la esencia de la persona humana, el fundamento ontológico para fomentar un crecimiento completo que vea a los niños y jóvenes, según las características de su edad, protagonistas de elecciones conscientes y capaces de vivir relaciones positivas, para el desarrollo armónico de las dimensiones biológica, emocional, intelectual, social, espiritual, histórico-ambiental. Para poder ser tutor de Up2Me y poder comenzar cursos es necesario asistir a una escuela internacional. ¿Cuáles son los próximos eventos? Para 2019 están previstas tres nuevas escuelas: la que se realizará en Filipinas se dirige en particular al continente asiático y Australia; mientras que en Argentina está dirigida a participantes de las Américas; la de Praga (República Checa) se dirige a Europa. En esta última, se desarrollara por primera vez un curso específico para facilitadores del curso Up2Me para niños. Up2Me ofrece tres cursos para adolescentes (9-11/12-14/15-17 años) y uno para niños. ¿Cuál es la metodología?
Es inductivo: bajo la guía de tutores, el método ayuda a los jóvenes a desarrollar la capacidad de adquirir conocimiento de manera independiente. A través de videoclips, juegos de roles, actividades grupales, los adolescentes y preadolescentes, llegan a obtener principios generales, a formarse una conciencia personal. Up2Me también ofrece a sus padres, si lo desean, un camino paralelo en temas educativos relacionados con los temas tratados por los niños. Intercambiamos experiencias de vida y descubrimos la educación como una “misión posible”, acompañados por un matrimonio. Finalmente, en el itinerario para los niños, los padres participan activamente, acompañados por facilitadores y expertos y, junto con sus hijos, se abren a temas específicos a través de juegos. Todo esto para construir una persona capaz de conocer las emociones (reconocerlas en sí, en los otros y aprender a manejarlas) y abordar cuestiones como la corporalidad, la vida y la muerte.
Stefania Tanesini
Descarga AQUI el flyer del proyecto en diferentes idiomas.
Jul 3, 2019 | Sin categorizar
La presidenta de los Focolares, María Voce, cuenta brevemente sobre su participación en el encuentro anual de los Secretarios Generales de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) que tiene lugar en Birmingham (Reino Unido) del 1 al 4 de julio. Al centro de la cita, la relación entre institución y realidades carismáticas en las Iglesias de Europa hoy. “En estos días participé, juntamente con Jesús, en el encuentro de los Secretarios Generales de las Conferencias Episcopales de Europa y me invitaron porque ellos habían elegido como tema la presencia del carisma y de la institución en las Iglesias de Europa y su co-esencialidad, su combinación. Quisieron poner como base de toda su reunión que dura cuatro días, precisamente estos dos temas principales; uno confiado a un obispo sobre la parte institucional y otro confiado a mí sobre la parte carismática. Debo decir que me acogieron con gran afecto, con gran estima, y que cuando hablé sentí una profunda comprensión de lo que decía y una escucha –puedo decir– excepcional. Después, discutieron todavía en grupo durante una hora acerca de este tema y luego quisieron reunirse todavía para profundizar algunos aspectos del tema con gran atención. Encontré en todos una estima enorme por el Movimiento y una nueva consideración de todos los Movimientos y de su aporte a las Iglesias europeas. Ahora ellos proseguirán sus trabajos sobre el mismo argumento pero expresaron su sincera gratitud porque sentían que nuestra presencia representaba precisamente esta realidad carismática. Sobre todo cuando se habló de la integración del perfil mariano y del perfil petrino en la Iglesia, estuvieron especialmente agradecidos por el hecho de que lo presentara alguien de un movimiento como el Movimiento de los Focolares, la presidenta, y en particular una mujer; así que estaban muy agradecidos por esta presencia; y, entre otras cosas, era la única mujer en medio de unos cuarenta sacerdotes, entre los cuales seis obispos que representaban las varias Conferencias Episcopales de Europa. Además al principio hicieron la recepción también el cardenal de Westminster y el Arzobispo de Birmingham, los cuales nos reservaron –también ellos–una calurosa acogida mostrando un gran amor por el Movimiento y por mi persona. En fin, estoy muy agradecida también a todos lo que me acompañaron”.
Jul 2, 2019 | Sin categorizar
Entrevista a Guilherme Baboni, que participó en nombre de los Focolares en el XI Foro Internacional de los Jóvenes, promovido por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, desde el 19 al 22 de junio pasados. “Queremos dar a todos la luz del Evangelio, ser testigos del amor de Jesús, salir de nuestros ambientes para llegar hasta los que están más lejos”. Con gran entusiasmo Guilherme Baboni, 26 años, brasileño, cuenta su experiencia en el XI Foro Internacional de los Jóvenes, promovido por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, desde el 19 al 22 de junio en Ciampino, cerca de Roma. Es la ideal continuación del Sínodo de los obispos de octubre pasado, querido por el Santo Padre, y momento de reflexión para la puesta en práctica de la Exhortación Apostólica Christus Vivit. El evento reunió alrededor de 250 chicos entre los 18 y los 29 años, en representación de 109 países y de 37 comunidades y movimientos eclesiales. Guilherme intervino como miembro del Movimiento de los Focolares. Aquí cuenta su experiencia: “A veces la imagen difundida de la Iglesia es la de una institución vieja, muerta, alejada de la vida real. En el Foro, en cambio, hemos experimentado una Iglesia viva, creativa y universal, hecha de muchos jóvenes que se han encontrado con Jesús y que, impulsados por el Espíritu Santo, quieren llevar la luz del Evangelio a sus coetáneos y a los adultos. Una Iglesia que tiene muchos brazos que actúan para realizar ese objetivo”.

En el centro, Guilherme Baboni
¿Qué contribución concreta pueden dar los jóvenes a la vida de la Iglesia? “Los jóvenes pueden aportar energía y vivacidad. Como el Papa Francisco subrayó durante el Sínodo, el hecho de ser jóvenes es sobre todo una condición del alma, una energía que viene desde adentro, el deseo de cambiar y llevar el fuego al mundo”. El Papa exhorta a la Iglesia a caminar juntos, a vivir la sinodalidad. ¿Qué es para ti la sinodalidad? “Para mí es una Iglesia en salida, que va hacia la gente, deseosa de acoger y acompañar a todos. No basta que mantenga la puerta abierta, tiene que hacer el recorrido inverso y llegar ella misma hasta donde está la gente, sobre todo quienes están lejos”. ¿Qué significa para un joven ser expresión de una Iglesia en salida? “Significa dar testimonio con sus propias acciones en su familia, con los amigos, en el colegio, en el trabajo. No es tanto cuestión de hablar, eso puede hacerse más tarde; hay que ser ejemplo vivo y luminoso del Evangelio. Entonces, la persona que está cerca de nosotros a veces queda impresionada por nuestro comportamientos y quiere saber qué es lo nos impulsa a obrar así. Allí podemos hablar de Dios”. ¿Qué aporte puede dar el Movimiento de los Focolares para promover una Iglesia Sinodal? “El Papa les pide a los jóvenes que sean ejemplo de unidad en un mundo dividido. Justamente ese ejemplo de unidad es la contribución que el Movimiento de los Focolares, nacido del carisma de unidad de Chiara Lubich, puede dar al mundo. El deseo de dar a todos la luz de Dios es expresión de la espiritualidad del Movimiento: una luz que – creemos – no es sólo para los católicos sino para todos los cristianos, los fieles de otras religiones y para quien no tiene una referencia religiosa”. ¿Qué compromisos han tomado los jóvenes del Foro para poner en práctica el mensaje de la Christus Vivit, que el Papa ofreció a toda la Iglesia a terminar el Sínodo? “Nosotros jóvenes nos hemos comprometido a trabajar con la Iglesia de una manera creativa para llevar a todos la exhortación. Cada movimiento según su carisma, cada grupo según su especificidad. Somos muchos brazos del único cuerpo, vivo, de la Iglesia”. ¿Qué aporte puede dar el Movmiento para la realización de la Exhortación Christus Vivit? “Escuchar a los jóvenes y hacerlos protagonistas es algo que en el Movimiento hacemos desde siempre. Por ejemplo, dentro de poco tendremos la Asamblea de los jóvenes de los Focolares, un momento para escucharlos y promover iniciativas. Además todos los años, durante la Semana Mundo Unido los chicos se comprometen en múltiples actividades para dar testimonio de unidad y amor evangélico. El Papa nos exhorta a comprometernos en el acompañamiento de los jóvenes, y en esto hemos dado ya un primer paso, con una escuela dedicada justamente al acompañamiento de las personas, en general, en cualquier fase y estado de vida, que se llevó a cabo en Castelgandolfo, con 500 partecipantes de más de 60 países.
Claudia Di Lorenzi
Jun 30, 2019 | Sin categorizar
01/07/2019 Familias separadas, divorciados, personas que están en una segunda unión, personas que conviven sin estar casadas. ¿Cómo ubicarse frente a estas personas? El compromiso de Familias Nuevas con las parejas casadas y las familias que afrontan dificultades. “La familia es amor que va y que viene. Es compartición, contención y reciprocidad. Es el cuidado de los hijos y lugar de crecimiento, privilegiado, también para los padres. La familia es recomenzar siempre”. Así nos cuentan Lucía y Máximo Massimino, de unos cuarenta años, casados desde hace 17, con tres hijos. Viven en Collegno, cerca de Turín, y están trabajando en el Movimiento Familias Nuevas, que ofrece espacios de diálogo y formación para las parejas. Hemos tenido una charla con ellos.
Hoy se habla sólo de los “sacrificios” que implica construir una familia. Falta contar, en cambio, la belleza de la familia: empecemos por ahí. Lucia – La belleza de la familia es sentir que alguien te cuida y poder cuidar a alguien. Es sentir que hay otro que piensa en ti, que te quiere; es sentir que formas parte de una comunidad. Máximo – Es el hecho de compartir la alegría y los dolores, con los hijos también, porque saben ver más allá de las palabras que dices. Es hermoso que en tus hijos la vida vaya adelante. Hoy muchas familias están en dificultades, lastimadas o divididas. Con Familias Nuevas les toca recoger el dolor de muchas parejas. ¿Qué itinerarios proponen ustedes? Lucía – Hay crisis que requieren un acompañamiento momentáneo; son parejas que nos piden poderse confiar con peronsas amigas. Con ellas comprendes, quizás porque ya lo has vivido tú, que es sólo un momento de paso de su vida. Frente a crisis más graves acompañamos a las parejas hacia opciones que requieren profesionales, animados por grandes valores. Máximo – Como Movimiento nos dedicamos mucho a la formación. Lucía y yo nos ocupamos de las parejas jóvenes y organizamos encuentros a los que invitamos educadores y psicólogos con la intención de ofrecer herramientas, por ejemplo para gestionar un conflicto. Son encuentros abiertos a todas las parejas, novios, casados, personas que conviven o separados. Una formación que se inspira en el carisma de la unidad de Chiara Lubich, nacido en el seno de la Iglesia Católica, pero que está abierta a personas de otras religiones o sin referencia religiosa.
Familias separadas, divorciados, personas en una segunda unión, que conviven. ¿Cómo ubicarse frente a estas personas? Lucía – En el Movimiento de los Focolares hay una verdadera pasión por ellos. Familias Nuevas trata de conocer a estas personas, invierte en las relaciones personales, que son lo único que puede ayudar, y que nos permiten comprender los motivos de la ruptura, el dolor. Las jornadas de encuentro dedicadas a las familias son contextos privilegiados en los que se da un clima de diálogo, y en el fracaso se ve una oportunidad de recomenzar. Si se habla de familia se habla de amor. ¿Es inevitable, entonces, “hablar de Dios” en estas reflexiones? Máximo – Nosotros pensamos que el matrimonio hace presente a Dios en nuestra familia, y en virtud de esa presencia la familia vive una circulación de amor que –citando a Chiara Lubich– recuerda el amor que circula entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Vemos que esta presencia nos sostiene en los momentos en los que quisieras escapar. Es una experiencia que no se puede enseñar, sólo se puede hacer, y que nosotros abiertamente les contamos a las parejas no casadas o no creyentes. Muchos se preguntan: ¿el amor puede acabarse? ¿Hay una receta para que el “para siempre” dure realmente siempre? Lucía y Máximo – El enamoramiento termina pero la palabra clave es recomenzar, y saberse perdonar. Alimenta a la pareja el hecho de compartir el recorrido matrimonial con otras parejas, compartir valores importantes e iniciativas. Además es bueno recordar que somos esposo y esposa, enamorados, y no sólo papá y mamá.
Claudia Di Lorenzi
Jun 28, 2019 | Sin categorizar
29/06/2019 Un grupo de 60 personas de varias Iglesias se reunieron para celebrar los 500 años de la Reforma en Suiza. Un viaje a través de la historia y la memoria, un itinerario de conocimiento y diálogo de la vida para conocer las raíces de la Iglesia reformada y sus desafíos actuales. “Este fin de semana he experimentado que, a través de la presencia de Jesús entre los que se aman, es cada vez más posible, ‘una vida de plenitud’ tanto en la Iglesia Reformada como en la Iglesia Católica. Quiero contribuir de una manera completamente nueva y más consciente a construir puentes entre las dos confesiones”. Con estas palabras, uno de los participantes resume el significado de los tres días dedicados a la “Zúrich de la Reforma” promovido en la ciudad suiza por el Movimiento de los Focolares para conocer las causas de la Reforma en esta ciudad. En efecto, en enero de 500 años atrás, Huldrych Zwinglio (1484-1531), entonces sacerdote católico, comenzó a predicar por primera vez en el púlpito de Grossmünster interpretando el Evangelio de Mateo. Un momento considerado como la primera señal del inicio de la Reforma en Zúrich. El objetivo de estos tres días era reunir a personas de diferentes confesiones e introducirlas en la historia y las riquezas específicas de la Iglesia Reformada. Para amar la “Iglesia del prójimo como propia” (Chiara), primero hay que conocerla. Asistieron 60 personas de Alemania, Austria, Italia, Eslovaquia y varias partes de Suiza.
El primero de los eventos fue enmarcado por la simplicidad de la iglesia reformada de Baar, centrada en la Biblia, en la fuente bautismal y en el púlpito. El diálogo con el pastor local permitió a los participantes comprender en profundidad la espiritualidad reformada. No ocultó las dificultades de su Iglesia, pero transmitió su pasión por buscar orientación y apoyo solo en la Palabra de Dios, no en una institución. Los eventos posteriores tuvieron lugar en Zúrich. En el Seminario Teológico, el Dr. Gergely Csukás, asistente principal del Instituto Suizo de Historia de la Reforma, describió la situación social, política y religiosa de Zúrich en la Edad Media, destacando las aspiraciones de Zwinglio como reformador y destacando su actualidad. “Los cristianos reformados están más que nunca cerca de mí”, ha dicho uno de los participantes. “A través de la historia y de todo lo que nos fue comunicado, la belleza, pero también el dolor por lo que sucedió, he quedado profundamente impresionado. Se trata de la vida de cristianos juntos. Quiero empezar de nuevo y seguir adelante”. Y otro: “Nunca antes había recibido una explicación y una comprensión tan claras de las aspiraciones de Zwinglio, que no han perdido actualidad. He aprendido a apreciarlo a él, a sus primeros compañeros ya los reformadores que ofrecieron sus vidas por el Evangelio”. A pesar de los pronósticos climáticos desfavorables, ha sido posible caminar por los lugares donde trabajaba el reformador de Zúrich: desde Grossmünster hasta Wasserkirche, desde Lindenhof hasta la placa que conmemora el ahogamiento de los primeros anabaptistas en el río Limago. El pastor Peter Dettwiler habló sobre el trabajo de reconciliación con los anabaptistas y los amish en los Estados Unidos, mientras que la pastora Catherine McMillan ofreció un cuadro de la Iglesia reformada en el mundo actual. Al final una oración en la cripta de Grossmünster. “Cuando, en la primera tarde, entré en la sobria iglesia de Baar, me quedé sorprendida – ha dicho uno de las participantes – ese espacio no parecía irradiar nada de solemne o sagrado para mí. Luego, en la cripta oscura de Grossmünster, donde nos reunimos para orar como hermanas y hermanos en Cristo, fue como si una luz interior iluminara de repente las paredes grises y las murallas seculares. He sentido una profunda alegría y reverencia”. El último día, la lectura de algunos textos de San Nicolás de Flüe, patrón de Suiza y de Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, han constituido la base espiritual para la celebración de la Santa Cena. “Ser el cuerpo común de Cristo en la diversidad – ha sido la reflexión de uno de los presentes – ha sido un anticipo de la unidad visible de la Iglesia. ¡Era el encuentro con Cristo! Espero que en la convivencia de la vida y en el diálogo teológico demos pasos hacia adelante el uno hacia el otro”.
Stefania Tanesini
Jun 26, 2019 | Sin categorizar
Ha entrado en vigor la nueva versión de las “Líneas guía del Movimiento de los Focolares para la promoción del bienestar y la protección de los menores de edad y las personas vulnerables”. El texto actualizado puede descargarse de nuestro sitio.

Dr. Orazio Moscatello
Siguiendo las indicaciones del “Motu Proprio” del Papa Francisco sobre la protección de menores, publicado el 7 de mayo de 2019, el Movimiento de los Focolares actualiza sus “Líneas guía del Movimiento de los Focolares para la promoción del bienestar y la tutela de los menores y las personas vulnerables”. Muchas son las novedades del texto, que también acoge los principios proclamados por el Derecho Internacional sobre el tema y guía las actividades de la ‘Comisión Central Permanente para la promoción del bienestar y la tutela de los menores’ (Co.Be.Tu.), del Órgano de Vigilancia y de los encargados territoriales del Movimiento. Pero ¿cuáles son las novedades introducidas? Se lo preguntamos al abogado Dr. Orazio Moscatello, miembro de la Co.Be.Tu. “Las nuevas Líneas Guía confirman los principios generales con los que hay que afrontar la actividad con los chicos y los adolescentes, la obligación jurídica de los responsables del Movimiento de adoptar todas las medidas necesarias a fin de evitar que en su interior haya abusos, como así también la obligación moral – para todos los miembros del Movimiento – de denunciar los casos de abuso y maltrato que se conozcan. Una novedad es que el texto contempla todas las formas de abuso, no sólo el sexual, y los maltratos, el acoso, el bullying entre los chicos. Además, establece procedimientos transparentes como garantía para todas las partes implicadas en el asunto, empezando por la norma que ordena que las investigaciones internas orientadas a la verificación de los hechos no deberán durar más de 90 días, pues se consideran suficientes para la escucha de la víctima, de la persona acusada, y para recopilar la documentación sanitaria que certifica el abuso. Marcar un límite temporal a la actividad de instrucción es un modo de hacer justicia a las víctimas”. En clave de prevención, ¿qué actividades se prevén? “En primer término, la formación. Como en las líneas guía anteriores, se establece que los adultos que estarán a cargo de los menores tienen que asistir a un curso básico en el que se profundizan temáticas relacionadas con la infancia, bajo el perfil psicológico, pedagógico, jurídico. Según las nuevas líneas esos cursos deben repetirse cada dos años y a la conclusión de los mismos se efectuará una evaluación de la idoneidad para realizar actividades con menores. Además, se refuerzan las indicaciones sobre los ambientes, la relación con las familias, y los protocolos en situaciones de emergencia”. La obligación de denuncia a la autoridad judicial está prevista sólo en algunos países. El Movimiento de los Focolares está presente en todo el mundo, ¿cómo se plantea este tema? “Todos los adultos que pertenecen al Movimiento tienen – como se dijo – la obligación moral de hacer presente a los órganos internos establecidos los casos de abuso de los que ellos tengan conocimiento. Ello vale en todos los países y pensamos que, en este tema, hay que tener ‘tolerancia cero’. Respecto de la comunicación a la autoridad judicial – que deberá efectuarse al concluir el procedimiento interno, y basándose en una comprobada verosimilitud de los hechos expuestos en la denuncia – el Movimiento seguirá las indicaciones de las conferencias episcopales y de las normativas nacionales. Por lo tanto, en presencia de una obligación, jurídica o moral, de denuncia, los responsables elevarán un escrito a la autoridad judicial competente, que contenga un detallado análisis de lo que se haya comprobado, garantizando la más estrecha colaboración con dicha autoridad y transmitiéndole todas las informaciones que estén en su poder. En este aspecto, debemos saber que las Conferencias episcopales de los varios países se están orientando a reconocer, de todos modos, la obligación moral de denuncia por parte de los obispos que constaten abusos en sus diócesis. Volviendo a las Líneas Guía del Movimiento de los Focolares, sólo en el caso de motivada disidencia de los padres, que quieran así tutelar al menor, se evitará la comunicación a la autoridad judicial. En ese caso, sin embargo, creemos que tenemos el deber de acompañar a los padres dando amplio asesoramiento legal y psicológico. Es evidente que allí donde la normativa nacional prevea la obligación jurídica de denuncia, el escrito a las autoridades judiciales será enviado en todos los casos. Sin embargo, toda vez que del procedimiento interno emerjan situaciones de abuso en el ámbito de la familia, para la mayor tutela del menor, será necesario enviar siempre el escrito a las autoridades competentes. Sigue siendo válida la facultad de todo miembro del Movimiento de los Focolares de presentar, de manera autónoma, la denuncia o informe a la autoridad judicial competente”. Frente a la constatación interna del abuso, ¿qué procedimiento se pone en marcha? “Para los clérigos, como está previsto en el derecho canónico, el Movimiento de los Focolares dará comunicación al obispo de la diócesis en donde el abuso se haya realizado, por lo cual la competencia de la constatación de los hechos será prerrogativa de la autoridad eclesiástica. El Movimiento en esos casos no pondrá en marcha un procedimiento interno, sino que tomará nota de las decisiones de la autoridad eclesiástica y dispondrá las providencias internas respecto del consagrado: despido, alejamiento o sanciones más leves según la gravedad del hecho. Respecto de los laicos un procedimiento interno constatará la verosimilitud de la acusación: si los hechos se confirman se le impondrá una sanción. Otra novedad de las Líneas Guía es que respecto de los menores responsables de abuso hacia otros menores – y nos referimos al bullying, y también al abuso sexual – además de la constatación de los hechos, se ayudará al menor a iniciar un recorrido de concientización de la gravedad de sus actos, que le permita luego poder participar nuevamente en las actividades. Ello se llevará a cabo en colaboración con la familia. En los casos graves será elevado, de todos modos, un informe a la autoridad judicial de menores. Lo que acomuna los tres casos es que allí donde llegue una denuncia, deben adoptarse medidas cautelares. A la espera de una verificación de si los hechos son o no verosímiles, será muy oportuno alejar a la persona acusada de toda actividad con los menores”. ¿Qué tipo de apoyo está previsto para las víctimas? “Una vez que se recibe la denuncia de abuso, el Movimiento actúa ofreciendo a las víctimas todo el apoyo y el asesoramiento posibles tanto en el ámbito psicológico como legal, a través de expertos”.
Claudia Di Lorenzi
Para leer las nuevas Líneas Guía, haga click aquí Ver también: Protección de menores de edad: formación, prevención y tolerancia cero
Jun 26, 2019 | Sin categorizar
27/06/2019 El Centro Internacional de los Focolares y todo el Movimiento se unen a la familia del Alcalde Emanuele Crestini y a la ciudadanía de Rocca di Papa (Roma, Italia). “Alcalde, amigo, héroe”. En la página web de la Alcaldía de Rocca di Papa (Roma, Italia) fue definido así el alcalde, Emanuele Crestini, quien murió en el incendio causado por una explosión de la tubería del gas, durante un trabajo de mantenimiento, el 10 de junio pasado. Muchos podrían preguntarse por qué damos la noticia en esta página Web; el motivo es sencillo, en Rocca di Papa tiene su sede el centro internacional de los Focolares y las relaciones con el alcalde Crestini eran muy frecuentes e igualmente amistosas, como también con otros administradores locales de los Castillos Romanos. Junto a él también perdió la vida el ciudadano delegado Vincenzo Eleuteri. Fueron los últimos en salir del edificio en llamas para asegurarse de que nadie hubiese quedado atrapado dentro. El de Crestini fue un gesto de valentía excepcional y de gratuidad en relación con las personas que trabajaban con él ese día, ha sido un administrador que ha defendido con extrema dedicación, hasta dar su vida, a la gente de su ciudad.

A la derecha de Maria Voce, la alcaldesa Emanuele Crestini
Emmaus María Voce, Presidente de los Focolares, a nombre del Movimiento de todo el mundo, expresó su profundo pésame por el prematuro fallecimiento del alcalde. En el mensaje enviado a la vicealcaldesa de Rocca di Papa, Verónica Cimino, la Presidente recordó la figura de Emanuele Crestini como “ejemplo luminoso para todos por la generosidad que demostró en sus últimos dramáticos momentos, que da testimonio de la grandeza de su espíritu y de los valores que sostenían y animaban su compromiso y su trabajo político”. También expresó sus condolencias el Presidente de la República italiana, Sergio Mattarella. Rocca di Papa, donde tiene su sede el Centro Internacional del Movimiento de los Focolares, desde siempre ha tenido una relación especial con ella: de hecho fue la primera ciudad que le otorgó a Chiara Lubich la ciudadanía honoraria. A lo largo del tiempo, se subsiguieron expresiones de afectuosa amistad y colaboración con las instituciones locales. Entre las más recientes, la participación del Alcalde Crestini y de una delegación de alcaldes del territorio, el 16 de abril de 2019 al Centro Internacional, para acoger a una delegación trentina, con motivo del próximo centenario del nacimiento de Chiara Lubich. Por la ocasión, el sitio de la Alcaldía reportó un artículo con algunas declaraciones del Alcalde y de la Vicealcaldesa. “Ha sido realmente un honor acoger la invitación de la presidente Voce y ha sido un gran placer dar la bienvenida a nuestra ciudad a la delegación trentina –había dicho Crestini-. Hemos tenido la posibilidad de conocernos, de intercambiar experiencias y recuerdos vinculados a Chiara Lubich, algunos especialmente impactantes y reveladores del espíritu de esta gran protagonista de nuestra historia contemporánea, todo en un clima sereno y constructivo, orientado a hacer de celebraciones del Centenario lo más participativas posibles. “Participación” es precisamente una de las palabras claves de la enseñanza de Chiara, quien nos ha indicado que el mejor camino posible es la unión de las iniciativas, la unidad de las comunidades y de la humanidad. Un gran pensamiento que en nuestra dimensión local, de ciudad, puede y debe ser implementado mediante la escucha recíproca y la voluntad de encontrarnos, sosteniendo a quienes pasan necesidad, sin ninguna discriminación social”.
Patrizia Mazzola
Jun 24, 2019 | Sin categorizar
Un reportaje del viaje con Egilde Verì que ha vuelto a Siria después de 14 años y un terrible conflicto bélico. Con ella entramos a Damasco para visitar y escuchar a la comunidad de los Focolares de ese lugar. https://vimeo.com/343255243
Jun 22, 2019 | Sin categorizar
En Matera, la Capital Europea de la Cultura 2019, el presidente y copresidente de los Focolares lanzan un fuerte llamado por una Europa abierta, inclusiva y dialogante. La “ciudad de los ‘sassi’” (cavada en piedra) como modelo vivo para una convivencia más armoniosa, más justa y fraterna. Este es el desafío que Maria Voce y Jesús Morán han lanzado este sábado 22 de junio de 2019 en Matera, Capital Europea de la Cultura 2019. En el congreso “Habitar el tiempo y el espacio: la cultura de la unidad al servicio de la ciudad”, organizado por la comunidad de los Focolares, junto con la Asociación Elicriso de Matera, la presidente y el copresidente de los Focolares han dado un fuerte mensaje a Europa, invitando al viejo continente a redescubrir su misión: mostrar al mundo que la diversidad puede coexistir sin sofocar las diferencias y violar las identidades.
Ante unas 550 personas, entre ellas el arzobispo de Matera-Irsina, Antonio Giuseppe Caiazzo y Giovanni Oliva, secretario general de la Fundación Matera Basilicata 2019, Maria Voce habló de la “cultura de la unidad”, de la cual los Focolares en todo el mundo son portavoces, en los aspectos concretos de la vida de una ciudad. ¿Cómo podemos vivir hoy – esta es la pregunta de la presidente del Movimiento de los Focolares – “una cultura del diálogo, de la acogida, de la fraternidad” en los ámbitos de la economía y del trabajo, de la interculturalidad, de la ética social, de la salud y del medio ambiente, del arte, de la formación humana o de los modernos medios de comunicación? En respuesta a esta pregunta, la presidente ha presentado algunos ejemplos de ciudades en las que, también a través del compromiso de los Focolares, los ciudadanos descubrieron “la vocación” de su ciudad amando “generosamente a sus vecinos, a sus comunidades; siendo “ciudadanos activos y corresponsables”, concretando “juntos el arte de la participación”. Así, en Sulcis Iglesiente, en Cerdeña, donde los Focolares, junto con otros movimientos por la paz, formaron un comité que trabaja para la reconversión de una empresa que produce armas. Así, en Polonia, donde la administradora pública en el Consejo de Alta Silesia habla de una Polonia que no está del todo cerrada y soberanista, y de algunas ciudades donde la colaboración entre comunidades religiosas y organizaciones no gubernamentales ayuda a la integración de los inmigrantes ucranianos. Pero para reconstruir las ciudades del siglo XXI no basta con aumentar la participación ciudadana, concluyó la presidente de los Focolares. También es necesaria una contribución específica de los políticos que están llamados a practicar “el amor de los amores”, una expresión que Chiara Lubich usó para definir el compromiso político. Ellos, en primera persona, están llamados a crear espacios en los que las iniciativas y la pasión de los individuos y los grupos puedan realizarse y reunirse, al igual que los colores que forman un arco iris.
Entrevistado por el periodista de la RAI Gianni Bianco, Jesús Morán ha examinado las razones del compromiso por una convivencia fraterna en nuestras ciudades, especialmente en las europeas. El copresidente de los Focolares dijo que estaba convencido de que Europa está llamada a ser “un modelo para todos los proyectos de unificación en el mundo”. Para realizar esta vocación, ha dicho Morán, debe volver a sus raíces cristianas, a un cristianismo cuya gran profecía es la “fraternidad universal” que conduce a “procesos, que aunque tienen una raíz e identidad claras, son inclusivos, dialógicos, y, por lo tanto, se muestran abiertos a ser compartidos por personas que son muy diferentes en estatus, religión o ideología”. Los deseos del presidente y del copresidente de los Focolares en Matera han diseñado un gran horizonte: “Ser la capital de una cultura de la unidad”, “una ciudad nueva” que pueda “recomponer en unidad el designio de nuestra Europa y de la familia humana”.
Joachim Schwind
Jun 19, 2019 | Sin categorizar
Hacer nuestro el estilo de vida de Jesús significa acercarnos con espíritu de aceptación y compartir con las personas que conocemos en nuestro entorno familiar, laboral, de estudio y de ocio, pero teniendo en nuestros corazones un proyecto mayor, la fraternidad universal. El quiosco de la felicidad Después de la muerte de mi hermana, me hice cargo del quiosco de periódicos que ella tenía. Mi sueño no era vender diarios y revistas, pero comencé a vivirlo como una ocasión para amar: a menudo vienen personas que necesitan intercambiar algunas palabras sobre los hechos del día. Mi puesto de diarios se ha convertido en un lugar de intercambio y humanidad. Preparé un espacio pequeño con mesas y sillas, y cuando hace buen tiempo, algunos se detienen no solo a leer, sino también a hablar. Alguien me pidió que reemplazara la palabra “Diarios” con “El quiosco de la felicidad”. (M.R. – Italia) La abuela-niña Mi madre, como resultado de su enfermedad, se ha vuelto como una niña, no puede hablar y parece no entender. Hasta hace poco vivíamos en una situación de exasperación de la que no sabíamos cómo salir. Amigos y familiares nos aconsejaron llevarla a una casa para ancianos. Después de hablar con nuestros dos hijos para encontrar una solución, decidimos repartirnos los tiempos para asistirla en casa. Pero mi esposo y yo temíamos involucrarlos en una situación demasiado pesada, pero los niños, día tras día, se volvieron cada vez más maternos con su abuela, la veían como una persona que debía ser respetada, con algo sagrado en sí que solo el amor podía penetrar. Con mamá, la relación se ha vuelto en olas de amor, que van y vienen. (Y.O. – Japón) Dar Una noche mi hermano se sintió mal, hasta el punto de tener que internarlo. Como somos pobres, me pedí un préstamo a nuestros vecinos. Mi madre y yo, con mi hermano en brazos, caminamos hacia el hospital. Después de unos pocos metros, una persona pobre pide limosna. Estaba a punto de darle algo, cuando mi madre me detiene: “¡No podemos, lo necesitamos nosotros!”. Respondí: “Mamá, si le damos a Dios, Él nos ayudará”. Así lo hicimos. En la entrada del hospital encontramos a un médico que nos conocía: gracias a él, tuvimos los análisis, hospitalizaciones y medicamentos gratuitos. Mi madre no podía entender. (M. – Egipto) El ejemplo Patty, nuestra hija menor, se había ido con una amiga en California para perfeccionar su inglés. Poco antes del final de su estancia en el extranjero, una llamada telefónica cayó como una ducha fría: estaba esperando a un niño. El padre del bebé la amaba, pero ella no estaba segura de querer casarse con él. Me quedé sin palabras, y cuando me preguntó si podía volver a casa, acepté, incluso pensando en la humillación que nos esperaba en el pequeño pueblito donde vivimos, y donde la nuestra se considera una familia ejemplar. El tiempo hasta su regreso sirvió para madurar y prepararnos para darle la bienvenida con un corazón abierto, sin juicios, como ella necesitaba. La niña nació como un rayo de sol para todos. Más tarde, otra familia en el pueblo se encontró en la misma situación, esos padres nos dijeron: “El ejemplo que nos dieron con su hija nos alienta a hacer lo mismo”. (M.J.S. – Suiza) Una jornada comenzada mal Me había ido de casa nerviosa y yendo a la escuela pensaba que el día sería un desastre. Me vino en mente una compañera antipática, ella ciertamente habría empeorado la situación. En la clase, sin embargo, me esforcé por ser amable con ella, provocando una respuesta cordial y de acogida. El día tomó otro color. Es realmente cierto que, a veces, un pequeño esfuerzo es suficiente para salir de uno mismo, y vuelve la armonía. (M.S. – Hungría)
Recogido por Chiara Favotti
Jun 17, 2019 | Sin categorizar
El número del periódico “Nuova Umanità” de mayo-junio de 2019 está totalmente dedicado a la experiencia mística que Chiara Lubich realizó durante el verano boreal de 1949, conocida como “Paraíso 1949”. Le hemos pedido al Padre Fabio Ciardi, responsable del centro interdisciplinario de estudios “Escuela Abbá” y miembro de la comisión directiva para la publicación de las obras de Chiara Lubich, que nos explicara los motivos de tal edición de la revista.
Padre Fabio, en este número de la revista, junto a un texto inédito de Chiara Lubich que en 1969 cuenta el período de contemplación espiritual vivido veinte años antes, intervienen protagonistas y testigos. ¿Por qué esa decisión? Se cumplen 70 años de ese evento acaecido en el verano europeo de 1949. Era importante recordarlo en nuestra revista. Les dimos la palabra a Igino Giordani, Pasquale Foresi, Klaus Hemmerle, Marisa Cerini, Giuseppe Maria Zanghí, Jesús Castellano, porque fueron las personas más cercanas a Chiara en la lectura y estudio de sus escritos de ese período. Fueron parte de ese cenáculo de estudiosos, la “Escuela Abbá”, que Chiara quiso tener a su lado, justamente para que la ayudaran a hacer surgir la doctrina ínsita en la experiencia de 1949. En los escritos de estos autores, en su mayoría inéditos, que hemos publicado en la revista, aparece claramente su aporte de estudiosos. Al mismo tiempo se traslucen su experiencia personal en el contacto con Chiara y lo que vivieron, quedando profundamente transformados por todo ello. En ese sentido ellos son verdaderos testigos y también protagonistas del Paraíso 1949. Los hemos elegido, además, porque han concluido ya su “santo viaje” terrenal y creemos que están en ese Paraíso a cuyo estudio tanto se dedicaron. Durante mucho tiempo hubo gran reserva sobre el período llamado Paraíso 1949. Sólo recientemente se han empezado a publicar textos relacionados con ese tiempo, ¿por qué? Porque Chiara tenía derecho a su intimidad. Fue una experiencia de Dios muy profunda y personal, por más que desde el comienzo ella la compartió con todos los que vivían junto a ella. ¿De cuántos místicos sus escritos se hicieron públicos antes de su muerte? Para conocer el diario personal de San Ignacio de Loyola hubo que esperar 500 años. Había además un peligro: que el Paraíso 1949 se interpretara mal. Al igual que cualquier otro texto místico, tiene necesidad de ser introducido, e incluso hay que compartir su vivencia, recreando las mismas condiciones que hicieron posible el evento. Si no, puede quedar como una vana erudición. En esos años había una cierta difidencia hacia un Movimiento tan nuevo, capaz de convocar hombres, mujeres, eclesiásticos, religiosos, religiosas… Y mucho más al ser conducido por una mujer. Ese período de visiones y comprensiones, fue muy importante para Chiara Lubich y para el desarrollo del Movimiento de los Focolares, que nacía en esos momentos. ¿Puedes decirnos algo más al respecto? Y ¿qué significado tienen hoy esos textos? El hecho que esos escritos no se hayan publicado íntegramente no impidió que la experiencia expresada en ellos fuese compartida y participada. Chiara Lubich siempre se inspiró en ellos para dar sus enseñanzas, a veces citándolos explícitamente, sin indicar su origen. Todo el Movimiento de los Focolares se alimentó de la luz surgida en esa experiencia, más aún, fue forjado por esa luz. El Paraíso 1949 ya lo tenemos dentro de nosotros, más de lo que nos imaginamos. Esos textos marcan el comienzo de la Obra de María en todas sus partes, con sus expresiones de vida y las iniciativas sociales y culturales. Son también una profecía que exige ser llevada a la concreción, ofrecen una visión del proyecto de Dios sobre la humanidad, indican el camino para su encarnación. En un momento de desconcierto e incertidumbres, como el que estamos atravesando, el Paraísso 1949 puede ayudarnos a volver a descubrir el sentido profundo de nuestra vida, de la vida de la Iglesia, de la sociedad, de todo el cosmos, y orientarnos hacia la plenitud de su realización.
por Anna Lisa Innocenti
Jun 14, 2019 | Sin categorizar
Un centro, promovido por un grupo de voluntarias del Movimiento de los Focolares, en Duala, acoge a chicas víctimas de la explotación, violencia y abusos y ofrece itinerarios de formación integral y profesional. “Miramos a nuestro alrededor y probamos una sensación de dolor e impotencia ante las dramáticas situaciones en las que viven las adolescentes de algunas zonas de la ciudad, nos preguntamos qué podíamos hacer”. Con estas palabras Albine Essene, de Duala (Camerún), explica la chispa inspiradora que la llevó a ella y a un grupo de voluntarias de los Focolares, a comprometerse a favor de las chicas que caen víctimas de la explotación, la violencia y los abusos hasta perder la vida, y a abrir en 1998 el centro social HUPJEFI (Halte Utile Pour Jeunes Filles), en Duala (Camerún). “Son muchas las adolescentes –continua- que pasan las noches por las calles, sobre todo delante de los hoteles y los restaurantes, obligadas a prostituirse para obtener un dinero que les garantice su sobrevivencia. Muchas de ellas son menores de edad, por lo tanto se trata de auténticos abusos”. ¿Cómo iniciaron? “Una noche, una de nosotros junto con su esposo, se detuvo para conocer a una de estas chicas y después la acogió en su casa. Posteriormente se puso en contacto con los papás de la chica para hacer que volviera a la familia. Este episodio despertó en mi corazón muchos interrogantes: ¿Cómo podíamos seguir en contacto? ¿Cómo podíamos ayudar a otras chicas? Era necesario un centro que las acogiera y pudiera ofrecerles una formación integral. Entre nosotros hicimos una comunión de bienes: alguno puso a disposición la casa, otro ofreció hacerse cargo de las chicas, otro puso a disposición su tiempo para recopilar informaciones de asistentes sociales, otros ofrecieron dinero.
La primera sede se abrió en el centro de la ciudad, donde la prostitución está muy difundida. Empezamos con dos chicas, pero poco después el centro estaba repleto. Después creamos otros tres centros para chicas de los 14 a los 22 años. Nuestro trabajo consiste en escucharlas, hacernos cargo de su desarrollo intelectual y social, también organizamos sesiones de formación a la afectividad y a la sexualidad a través del programa EVA (Educación a la vida y al amor). Después creamos un centro de formación profesional con cursos de escritura, derecho comercial, corte y costura,… son todas actividades que tienen como fin su inserción social. Somos el único centro en el país que ofrece una formación integral”. En estos años han encontrado a tantas chicas, más de 300. ¿Hay alguna historia que recuerdas en forma especial? “Tengo muchas en mi corazón. Recuerdo una chica que nos confió que tenía problemas de relación con su madre. Por eso había decidido casarse con el chico que estaba frecuentando. Le preguntamos si lo amaba y le explicamos que el matrimonio era una decisión importante, no una fuga de los problemas. Nos escuchó sin decir nada. Al día siguiente, en una carta, nos explicó que no amaba al chico. Una semana después regresó para agradecernos, había encontrado la fuerza para dejar a su novio y le había pedido perdón a la madre, entre ellas había regresado la paz. ‘Ahora me siento libre’, nos dijo. Otra, en cambio, había empezado a llegar cada vez más tarde, nos explicó que, todos los días, antes de venir al centro, frecuentaba a un chico que su familia no conocía. Él le había hecho muchas promesas. La pusimos en guardia sobre el hecho de que algunos hombres se aprovechan de la debilidad económica de las chicas para abusar de ellas. Y tratamos de entender si había valorado las consecuencias de este tipo de encuentros (traumas, enfermedades de transmisión sexual, embarazos indeseados…). Si el chico tenía buenas intenciones, tenía que presentarse a sus padres. Nos escuchó. Poco después terminó la relación con el hombre. Empezó a frecuentar un centro profesional de costura, pero también allí encontró dificultades. No teniendo otro medio de transporte iba siempre a pie, hasta que conoció a un hombre que, al principio, se ofreció a acompañarla, pero después empezó a citarla en bares o en hoteles. Sintiéndose en peligro regresó a nuestro centro para pedir ayuda. Hoy es muy apreciada por todos los profesores de la escuela que frecuenta y se está preparando para hacer los exámenes finales del curso”.
Anna Lisa Innocenti
Jun 13, 2019 | Sin categorizar
Los apóstoles, y con ellos todos los discípulos de Jesús, son enviados como “testigos”. De hecho, cuando todo cristiano descubre, a través de Jesús, lo que quiere decir ser hijo de Dios, también se descubre a sí mismo como un enviado. Nuestra vocación y nuestra identidad de hijos se realizan en la misión, en ir hacia los demás como hermanos. La billetera Soy un libre profesional sin un sueldo fijo. Un día, mientras me dirigía al estudio y no tenía dinero, encontré una billetera por el suelo. La recogí y fui al trabajo. Contenía mucho dinero, que me habría facilitado gran cantidad de cosas, teniendo en cuenta que también tengo un hijo enfermo. Por un momento sentí la tentación de quedarme con ella. Pero luego decidí ir a buscar al propietario. Para mi sorpresa, me di cuenta de que era un vecino. Delante de la puerta de su casa, volví a sentir la tentación, pero toqué el timbre. Él me agradeció. Me fui a dormir con el corazón liviano. Al día siguiente, me llegó al estudio una cifra notable, totalmente inesperada. (N. – Egipto) Alzheimer Al comienzo parecían todos caprichos de la edad. Cuando, en cambio, el diagnóstico fue claro, Alzheimer, mis jornadas empezaron a llenarse de angustia. El hombre maravilloso con quien me había casado, el padre envidiable de nuestros hijos, se había transformado en un ser del que todos se compadecían. Mientras la enfermedad iba avanzando, en mí también algo se destruía. Lo que hacía por mi marido era como si lo hiciese al viento. Pero también los hijos, con sus familias y sus problemas, me parecían lejanos. Un sacerdote me aconsejó no hacer comparaciones con el pasado y empezar la vida hoy. Algo empezó a moverse dentro de mí, incluso pareció que mi marido encontraba una mayor serenidad, que los hijos percibían cuando venían a vernos. Tras su muerte, el más pequeño me abrazó y me dijo; “Siempre fueron nuestros modelos, pero sobre todo en el último período”. (S.Q. – Portugal) Refugiados Llegaron 230 refugiados a nuestra ciudad, algunos sólo con la ropa que tenían puesta. Apesadumbrados al ver esa situación, nos pusimos a colaborar con la Cáritas invirtiendo tiempo y fuerzas. Poco a poco nació con ellos una amistad y algunas madres empezaron a visitarnos en nuestras casas. Un día Pasa, musulmana, viéndonos preocupados por nuestra hija, gravemente enferma, nos prometió que rezaría todos los días a quien ella llama Allah. Todo nos confirma que es posible la fraternidad, más allá de las distintas culturas o credos religiosos. (U.R.J. – Alemania) La verdadera sociabilidad En nuestro país, comerciantes, choferes de taxi a pedales, docentes y empleados públicos, a raíz del sueldo tan bajo que perciben, tienen que recurrir a préstamos de usureros, con intereses altísimos. Un día con un grupo organizamos una cooperativa de crédito para combatir la crisis económica. Nuestra casa pasó a ser la sede oficial. Tratamos de tener como única regla el Evangelio, apuntando a escuchar hasta el fondo a todos los socios para resolver sus problemas. Hemos involucrado a muchas personas ricas del vecindario, y gracias a su ayuda los choferes de taxi a pedales pudieron comprar sus vehículos, muchos de los jóvenes pudieron continuar sus estudios y las personas enfermas pagarse los tratamientos. Alguna familia recibió ayuda para construir una vivienda, otros juntaron una suma de dinero para poder ir al extranjero a trabajar. Las familias más ricas tomaron conciencia de las necesidades de todos, los pobres superaron ese sentimiento de inferioridad. El Evangelio nos enseña la verdadera sociabilidad. (M.T. – Filipinas) En el autobús Algunos muchachos sentados en los asientos posteriores escuchaban música rap a un volumen muy alto, cantando a voz en cuello. Los pasajeros les mandaban sus miradas amenazantes pero ellos gritaban más aún. Una mujer de mediana edad, con un rostro muy simpático y agradable, se les acercó invitándolos a cantar mejor, para que se pudiera entender la letra de las canciones. Después de un silencio embarazoso empezó un coro. Los chicos comenzaron a sonreír, la letra se entendía y la gente se puso a aplaudir. El clima en el autobús había cambiado completamente. (W.K. – Inglaterra)
Recogido por Chiara Favotti
Jun 11, 2019 | Sin categorizar
El sábado 8 de junio, la Presidente del Movimiento de los Focolares, María Voce, ha sido invitada a participar en la conferencia internacional de los líderes de la Renovación Carismática Católica, organizada por CHARIS (Catholic Charismatic Renewal International Service), el nuevo servicio instituido por la Santa Sede a través del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que ha comenzado oficialmente su actividad el día de Pentecostés. María Voce en su intervención ha hablado de lo que representa el Espíritu Santo en el Movimiento de los Focolares. A continuación, algunos fragmentos de su exposición. Queridos amigos: El Espíritu Santo siempre ha tenido en nuestra historia un rol importantísimo. Y Chiara Lubich, fundadora y primera presidenta del Movimiento de los Focolares, lo ha subrayado repetidas veces : “Ha sido nuestro Maestro”, “el gran protagonista de nuestra historia”, “el dador de nuestro Carisma”. Siempre ha sido Él quien ha iluminado, guiado, sostenido, difundido lo que nosotros llamamos “el Ideal”, es decir, Dios, descubierto y redescubierto a través de la espiritualidad de la unidad. “Ideal” que, inundándonos de luz, nos lanza cada día a una aventura divina siempre nueva, única y estupenda. Cierto, al principio de nuestra historia – en la década de 1940 – no era tan evidente esta función del Espíritu Santo: Durante varios años no hablamos mucho de Él y de lo que obraba entre nosotros, porque Él mismo lo quiso así. Como Chiara dijo en un Congreso de la Renovación Carismática en 2003: “Se mantuvo cuidadosamente escondido, y en un cierto sentido, desapareció, se anuló, dándonos así una lección que jamás olvidaremos: Él, que lo personifica, nos enseñó lo que es el amor: es vivir por los demás, poner de relieve a los demás” . Sin embargo, desde los primeros tiempos, en los varios puntos de la espiritualidad de la unidad, que fueron delineándose poco a poco, se descubre la huella viva de la silenciosa pero activa presencia del Espíritu. Basta pensar en la experiencia hecha durante la Segunda Guerra Mundial en un “sótano oscuro” donde, refugiándose de las bombas, Chiara abre el Evangelio y tiene la impresión de que cada página se ilumine con una luz nueva: es el Espíritu Santo que le hace oír la Palabra de Jesús pronunciada dos mil años atrás como una Palabra viva, que siempre es posible actuar, adecuada para todos los tiempos y para cada situación. El amor por la Palabra de Dios –que todavía hoy tratamos de vivir mes por mes para reevangelizarnos continuamente– es uno de los puntos fundamentales de nuestra espiritualidad. Durante el verano de 1949, caracterizado por una experiencia mística especial vivida por Chiara, encontramos al Espíritu Santo como su tácito compañero de viaje, Aquel que cada día le permite vivir “Realidades infinitamente hermosas” . En aquella circunstancia ella comprende que el Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Trinidad, es “todo el aliento de Jesús, todo el Calor, su Vida”, “el aire del Cielo”, el aire “del cual todo el Cielo está impregnado” . Y siempre en aquel periodo el Espíritu Santo le revela una comprensión totalmente nueva de María , comprensión que después será determinante para el desarrollo del Carisma y para la misma constitución de la Obra, que más tarde llevará su nombre. En el camino espiritual emprendido, Chiara siempre ha exhortado a ser “discípulos asiduos de este gran Maestro”; a estar atentos a sus misteriosos y delicadísimos toques; a no desperdiciar ninguna de sus posibles inspiraciones . Por eso, siempre ha sido una praxis común en nuestra vida “escuchar esa voz”, es decir, la voz del Espíritu Santo que habita en nuestros corazones, una “voz” que habla fuerte, que inspira, que guía, si nos ponemos en una actitud de amor respecto a Dios y a los hermanos; una “voz” que ayuda a llevar al mundo la revolución evangélica del amor. Entre los numerosos efectos suscitados por el Espíritu Santo, uno que continuamente experimentamos en nuestras comunidades, en nuestras ciudadelas, en nuestros pequeños o grandes encuentros, es esa “atmósfera” que se crea como fruto de una unidad profunda generada por la presencia de Jesús Resucitado entre nosotros (Cf. Mt 18,20). Pero Jesús puede estar en medio de nosotros solo si nuestro amor recíproco tiene la medida del suyo (“como yo los he amado”). Para esto tenemos que mirar a Él crucificado –que, por amor, experimentó incluso el abandono– y reconocerlo y amarlo en todos los dolores que encontramos, haciéndonos nada como Él. “Jesús Abandonado es la nada, es el punto y a través del punto (= el Amor reducido al extremo, habiendo dado todo) pasa solo la Sencillez que es Dios: el Amor. Solo el Amor penetra…” . Así podemos dejar vivir al Resucitado en nosotros, y el Resucitado trae consigo su Espíritu. Experimentamos que, cuando está Jesús en medio de nosotros, la voz del Espíritu Santo se amplía fuertemente, como a través de un “altavoz” . Invocamos además la presencia del Espíritu Santo especialmente con nuestra típica oración, que es el consenserint, a la luz de las palabras de Jesús: “En verdad les digo, “si en la tierra dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir alguna cosa, mi Padre Celestial se lo concederá.” (Cf. Mt 18,19). A través de esta oración nos dirigimos al Padre confiándole cada necesidad y ¡cuántas gracias, variadas e impensables, hemos obtenido así! Experimentamos también que el Espíritu Santo entra en la vida y en la historia de cada uno y renueva desde dentro no solo un aspecto sino cada realidad humana, para conducir a toda la humanidad al cumplimiento del proyecto de Dios sobre el hombre y sobre el cosmos. Y que, poniendo a la base de las relaciones entre las personas el amor recíproco como reflejo del amor trinitario, se puede transformar realmente el mundo en cada ámbito: político, económico, cultural, artístico, educativo, etc. . “He sentido –nos confía Chiara– que he sido creada como un don para quien está cerca de mí y quien está cerca de mí ha sido creado por Dios como un don para mí. Del mismo modo que el Padre en la Trinidad es todo para el Hijo y el Hijo es todo para el Padre. Y por eso la relación entre nosotros es el Espíritu Santo, la misma relación que hay entre las Personas de la Trinidad” . Estamos convencidos de que todos, grandes y pequeños, podemos ser “portadores” de Espíritu Santo: para hacer resplandecer lo divino no solo dentro de la Iglesia, sino también fuera, en el mundo que se nos ha confiado. Estamos llamados a trazar, por donde pasamos, “estelas de luz” y así dar también nuestra contribución a la humanidad que nos rodea para encontrar juntos el verdadero sentido de nuestro caminar. Quisiera concluir con un sueño de Chiara, que ella le confió completamente al Espíritu Santo. Un sueño que también es mío y, pienso, también de ustedes: “Sueño que el Espíritu Santo continúe invadiendo las Iglesias y potencie las “semillas del Verbo” más allá de sus fronteras, para que el mundo sea invadido por las continuas novedades de luz, de vida, de obras que sólo Él sabe generar. Para que hombres y mujeres cada vez más numerosos emprendan caminos rectos, converjan en su Creador, predispongan almas y corazones a su servicio” .
Jun 9, 2019 | Sin categorizar
Un proyecto de formación continua con cursos para educadores y padres promovido por los Focolares Los primeros cursos comienzan en Italia en 2014, pero ya al año siguiente se repiten en todo el mundo. Son los cursos de capacitación para la protección de menores promovidos por el Movimiento de los Focolares y destinados a educadores y animadores, pero también para padres y la comunidad en general. El objetivo es “hacer red” para fortalecer la capacidad de prevención. “Cuanto más capacitados y sensibles estamos, más podemos prevenir situaciones de violencia”, dice Viviana Colonnetti, psicóloga y psicoterapeuta, miembro de los Focolares de la Comisión para el Bienestar y Protección de los menores y una de las coordinadoras del curso. La hemos entrevistado.
¿Qué visión del niño inspira las actividades de formación del Movimiento? “Es la visión que nos transmitió Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares: el niño en el centro de nuestras actividades es otro Jesús a quien acoger, una persona para ayudar en su crecimiento y bienestar. Es la visión del Evangelio la que lleva a reconocer la dignidad de cada persona y promover la formación integral del hombre”. ¿Qué habilidades se requieren a los adultos encargados de menores? “Es necesario que sean personas con equilibrio afectivo y emocional, capaces de escuchar y empatía, capaces de manejar grupos de niños y eventuales conflictos, que saben cómo trabajar en equipo, a quienes les guste jugar y estar con los niños”. ¿También se ofrecen nociones de tipo jurídico sobre la relación con los menores? “Hay normativas internas que ya están incluidas en las Pautas y son válidas para todo el Movimiento de los Focolares y otros aspectos legales deben adaptarse a cada país. Estas normativas se traducen en buenas prácticas, es decir, en comportamientos positivos y efectivos a seguir, y también indicamos algunos comportamientos a evitar, porque pueden convertirse en situaciones de riesgo”. El curso también trata el tema de la relación con los padres de los menores. ¿Qué tipo de relación se quiere establecer? “Con los padres queremos hacer un pacto educativo, como dice el papa Francisco, para trabajar juntos por el bien del niño, como un solo cuerpo. Por este motivo, al comienzo de las actividades, proponemos a los padres una reunión en la cual estructurar juntos el programa del año, para que los niños puedan recibir de los asistentes/animadores los mismos mensajes que se dan en la familia. Además, ofrecemos a los padres la oportunidad de participar en algunas de las actividades. Tratamos de apoyar a los niños y a los adolescentes en sus dificultades, por eso es importante dialogar y trabajar con los padres”.
El curso-básico en sí ¿agota la formación? “Para las personas en el Movimiento que están a cargo del cuidado de los niños, estos momentos educativos son parte de una formación continua más amplia, que se alimenta constantemente de temas relacionados con el tema de los menores. Además, también hemos comenzado a trabajar con los padres y la comunidad, porque hemos entendido que es el tejido el que puede garantizar la prevención de la violencia contra los menores, porque, más allá de las actividades, es la comunidad la que apoya a sus miembros. Y hemos obtenido resultados muy positivos”. Entre los interlocutores del Movimiento también hay instituciones, asociaciones y parroquias. Para ellos ¿se ha diseñado instrumento específico? “El libro ‘Custodiar la infancia’ nace de la experiencia de cursos abiertos a la sociedad, asociaciones, parroquias, centros deportivos y organizaciones interesadas en el tipo de capacitación que ofrecemos con nuestra visión antropológica. Fue publicado el año pasado en Argentina por la editorial Ciudad Nueva, que nos ofreció recopilar todo el material del curso en un volumen para poder llegar incluso a aquellas instituciones que no están en contacto directo con el Movimiento. Cada presentación es seguida por un taller que nos permite hablar con profesionales, educadores y otras personas a quienes no podríamos llegar de otra manera. El libro acaba de publicarse en Brasil y se publicará en Italia en otoño.
Claudia Di Lorenzi
Jun 7, 2019 | Sin categorizar
Vivir trasladados a Otro: por ejemplo, al prójimo que en cada momento tenemos cerca: vivir su vida en toda su plenitud. Así como en la Trinidad –y solo eso es el Amor– el Padre vive en el Hijo y viceversa. Y el Amor mutuo es el Espíritu Santo. Cuando vivimos trasladados al hermano (hay que perder la vida para recobrarla), en el momento en que hace falta volver a nosotros mismos para responder al hermano, encontramos en nosotros mismos a un Tercero: el Espíritu Santo, que ha ocupado el sitio de nuestro vacío. Se puede entrar en el otro de varios modos: empujando, como alguien voluminoso que quiere entrar por una puerta pequeña… y es lo que hace quien no escucha hasta el fondo al hermano (quien no muere completamente en el hermano, que es el Paraíso del yo, el Reino del yo) y quiere dar respuestas que va recogiendo en su cabeza y que quizá estén inspiradas, pero no son ese soplo del Espíritu Santo que le dará la vida al hermano. Hay otros (amantes apasionados de Jesús Abandonado) que están más dispuestos a morir que a vivir y escuchan al hermano hasta el fondo sin preocuparse de la respuesta, que le dará al final el Espíritu Santo, el cual sintetiza en breves palabras, o en una, toda la medicina para esa alma. (De un escrito – 8 de septiembre de 1949)
Chiara Lubich
(Chiara Lubich, El Espíritu Santo, Ciudad Nueva, Madrid 2018, págs. 49-50)
Jun 5, 2019 | Sin categorizar
Aprender a actuar como “locomotoras” de grupos y proyectos es un proceso fundamental cuando el sentido de autoridad se debilita, las redes sociales dictan su ley y la política parece estar en crisis en todas partes. Los proyectos del Movimiento político por la unidad, de NetOne, Humanidad Nueva, de Sophia, de Amu, de Familias Nuevas, de los Chicos por la unidad y otros. Es una de las palabras clave del comienzo del Tercer Milenio: “liderazgo”. A veces se abusa del término y ya no sabemos qué significa en los hechos, por diversas razones, determinadas por los fenómenos de la globalización y la revolución digital, con la crisis paralela de los modelos de governance tradicionales, tanto en lo micro (parroquias, asociaciones, barrios…) como en lo macro (empresas, gobiernos, administraciones…). Y esto sucede en casi todas partes. Por ello, muchos organismos y agencias culturales del Movimiento de los Focolares están interesados, considerando obviamente el problema desde diferentes puntos de vista y comenzando procesos que a menudo son sinérgicos. Es suficiente con el ejemplo del congreso organizado por Humanidad Nueva, por el Movimiento político por la unidad y por otras agencias culturales del Movimiento en Castel Gandolfo, en enero pasado, “Co-governance” era su título, y ahora continúa de varias maneras en los rincones del mundo. Más que un modelo, se propuso un estilo de governance, que retoma el asunto fundamental del carisma de la unidad, es decir, el prefijo “co” que dice la voluntad de no ceder al individualismo y los solipsismos, de conceder parte de la propia “soberanía”, del propio poder para a la instancia común, para tender hacia el bien común. Desde hace tiempo, también en el Instituto Universitario de Sophia, se está trabajando en estos aspectos en los campos de la política y la economía, así como en las ciencias humanas y sociales. En particular, estamos interesados en el tema del liderazgo, bajo los ángulos más diversos desde el punto de vista de la “cultura de la unidad”. Esta es la consecuencia lógica, si queremos, de uno de los lemas lanzados por el recién nacido movimiento gen, en 1967-1968, en particular por algunos franceses (incluidos Goffinet y Garoche), que publicaron un folleto con un título significativo: “Cambiar nosotros para cambiar el mundo, cambiar el mundo para cambiarnos a nosotros”. Ya existía la necesidad de un liderazgo iluminado por el Evangelio, rico de las contribuciones de las ciencias humanas y sociales, atento a las inspiraciones del carisma de la unidad. Algunos estudiantes y profesores de Sophia, Humanidad Nueva (New Humanity) y el Movimiento político por la unidad, con la colaboración de otras agencias culturales del Movimiento, realizaron un proyecto de tres años dedicado en particular a África. El primer acto tuvo lugar en Kenia en enero de 2019, con más de 100 jóvenes de 7 países de la región (Kenia, Uganda, Tanzania, Sudán del Sur, Ruanda, Burundi y la República democrática del Congo) para un liderazgo “africano” con la contribución de la UNESCO, a través de la Comisión Nacional de Kenia y la contribución de Caritas y Missio. “Together4Africa” propone un liderazgo “a la africana”, por tanto, liberado de modelos demasiado occidentales, dando realce a lo que las culturas locales han generado a lo largo de los siglos sobre la gestión del poder y la autoridad. Entre otras iniciativas, cabe destacar entonces la promovida por NetOne y Humanité Nouvelle Liban, de nuevo con Sophia y el Movimiento político por la unidad, para Oriente Medio. En la región, en efecto, es necesario proponer una formación seria en el “Liderazgo comunitaria en el espíritu del Evangelio” (este es el título del proyecto), es decir, que puede hacer que hombres y mujeres, especialmente los jóvenes, formen un grupo, animarlo, a resolver sus problemas y contribuir al bien común de su propia ciudad, de la propia Iglesia y de su país en relación con las demás comunidades presentes en el lugar, tanto civiles como religiosas. Hay que reconstruir casas, pero sobre todo corazones y mentes. El proyecto representado por un ancla (al Marsat) ofrece herramientas de capacitación útiles para dar nueva vida a tantos jóvenes y a tantas comunidades eclesiales en Siria, el Kurdistán iraquí, Jordania y el Líbano. Naturalmente, los diversos aspectos del liderazgo se toman en consideración, desde lo psicológico a lo social, desde lo eclesial a lo ecuménico, desde la organización a la economía, desde el anuncio a la caridad, y así sucesivamente. La etapa libanesa ya terminó, la siria, en Alepo, está en marcha, mientras que la jordana se llevará a cabo entre septiembre y diciembre de 2019. Las otras vendrán después.
Michele Zanzucchi
Jun 3, 2019 | Sin categorizar
Son muchas las citas realizadas y programadas en varias localidades del continente con testimonios y proyectos concretos El 9 de mayo de 1950 Robert Schuman, uno de los padres fundadores de Europa y primer Presidente de la Asamblea parlamentaria europea, presentó el plan de cooperación económica con el objetivo de formar una futura unión federal. Cinco años antes, siempre el 9 de mayo de 1945, Europa vio el final de la sangrienta guerra que la había arrasado y destruido. En toda Europa se recuerda esta fecha y por tal motivo varias citas han iluminado muchas ciudades y comunidades que se han interrogado acerca de por cuál futuro quieren apostar los ciudadanos del Viejo Continente. Desde Bruselas, la capital de la Unión Europea a Praga, de países como Eslovenia, Suiza, Francia, Alemania,Austria, Italia y muchos otros, miles de ciudadanos de más de 300 confesiones religiosas han participado a congresos, seminarios, momentos de oración, promovidos por “Juntos por Europa” (IPE), un organismo internacional conformado por Comunidades y Movimientos que actúan juntos por fines compartidos, aportando cada uno su proprio carisma. Algunas citas importantes tuvieron lugar en Roma, Palermo y Castelgandolfo. El grupo de Movimientos y Comunidades de Roma acogió plenamente la invitación de emprender un camino de oración durante seis semanas, del 25 de marzo al 9 de mayo de 2019, involucrando las comunidades de las cinco Basílicas que están vinculadas a los Santos Patronos de Europa, el camino se concluyó con una participada vigilia ecuménica en la Basílica romana de los XII Apóstoles. Los días 8 y 11 de mayo tuvieron lugar dos citas donde se quizo profundizar en la perspectiva económica y cultural. Dentro del “Espacio Europa”, sede de la representación italiana de la Comisión Europea, se habló de migración, finazas y ahorro, trabajo, soberanismo y eurocentrismo, con el Prof. Leonardo Becchetti. El economista, si bien no se inhibió a la hora de expresar sus críticas ante la tentación del soberanismo que está llevando a muchos países europeos a un aistamiento que ciertamente no produce frutos, ofreció perspectivas nuevas que hacen de la “Escuela de economía civil” una protagonista de una serie de propuestas alternativas al actual modelo económico. En Castel Gandolfo el 11 de mayo tuvo lugar una velada cultural en la que participaron, además de representantes de las Comunidades de Juntos por Europa, relatores como el Prof. Alberto Lo Presti que se refirió al “Desigino de Europa según los Obispos de Roma”, el Prof. Dimitrios Keramidas habló de “Europa y el Patriarcado de Constantinopla” y Pál Tóth sobre “Este y Oeste en Europa”. En Palermo, el 9 de mayo, 1600 personas participaron en el congreso “La sociedad Europea redescubre sus valores cristianos” promovido por varias comunidades cristianas de Juntos por Europa, una cita que llegó a la sexta edición. Se presentaron algunos proyectos concretos y numerosos testimonios de personas y grupos que han dado vida a iniciativas en la ciudad al servicio de los “últimos”, abriendo las puestas a los migrantes, desocupados, visitando a los presos, eligiendo la legalidad, trabajando en el campo de la prevención ante el riesgo de las dependencias, especialmente al juego de azar, actuando a favor de una ciudadanía activa en los barrios que corren más riesgos o sensibilizando al tema de la ecología. La próxima cita tendrá lugar en Alemania, en Ottgaring y Ausburg, del 7 al 9 de noviembre por los 20 años de la fundación de Juntos por Europa.
Patrizia Mazzola