Movimiento de los Focolares
Tiempo de la creación, tiempo de esperanza

Tiempo de la creación, tiempo de esperanza

El 4 de octubre, día de San Francisco de Asís, finaliza el período del Tempo de la Creación, un período en el que se propone profundizar el diálogo con Dios a través de la oración, asociado a acciones concretas para el cuidado del planeta. El Movimiento de los Focolares siempre ha apoyado la iniciativa participando y organizando eventos en diversas partes del mundo. He aquí algunas iniciativas del Tiempo de la Creación 2024.

En Leonessa, en el centro de Italia, se realizó un paseo en medio de la naturaleza. El evento, titulado Respiri di Natura: insieme per il nostro pianeta, contó con la participación de adultos y niños. El grupo de participantes partió del convento de los frailes capuchinos, encabezados por los frailes junto con los Carabinieri forestales, el Club Alpino Italiano y el profesor Andrea Conte, astrofísico y coordinador italiano de EcoOne, la red Ecología del Movimiento de los Focolares. La excursión culminó en una fuente, donde el profesor Conte dirigió una sugerente meditación sobre el viaje de un átomo de carbono en el medio ambiente. Luego, Conte mostró cómo transformar los desechos comunes en herramientas para experimentos científicos, demostrando cómo la ciencia puede ser divertida y accesible para todos.

Posteriormente, en el Auditorio de la localidad se profundizaron temas como la conciencia ambiental, los efectos del cambio climático y la importancia de la educación en sostenibilidad. El profesor Luca Fiorani, de la comisión internacional de EcoOne, ofreció un análisis en profundidad de la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco, el concepto de ecología integral y sostenibilidad relacional. La amplia participación y la atención mostrada por los presentes demuestra un creciente interés por las cuestiones medioambientales y una mayor conciencia sobre la importancia de actuar para proteger nuestro planeta.

En Oceanía es el cuarto año que la comunidad de los Focolares contribuye a la oración ecuménica por el Tiempo de la Creación. “Oramos y testimoniamos con diversas acciones de cuidado de nuestra casa común – dicen -. Este servicio de oración es nuestro esfuerzo por llevar esperanza a nuestra vasta área que se extiende por 7.000 kilómetros desde Perth, Australia Occidental, hasta Suva, Fiji, la nación insular más grande en el corazón del Pacífico”. A esto siguió una reflexión de Jacqui Remond, cofundadora del Movimiento Laudato Si’, profesora de la Universidad Católica Australiana, que habló sobre la necesidad de cambiar los corazones para una conversión ecológica.

El arzobispo Peter Loy Chong, de la arquidiócesis de Suva, Fiji, no pudo unirse a ellos porque estaba dando la bienvenida al papa Francisco en Papua Nueva Guinea. Pero envió un mensaje subrayando en particular la importancia de la palabra “Tagi”, que significa “el grito de los pueblos de Oceanía”. Es el grito de las pequeñas islas del Pacífico ante el cambio climático, que aún no ha afectado al mundo. Mejor dicho: el mundo aún no ha escuchado profundamente las voces y en particular los tiempos del clamor de los pueblos de Oceanía.

Siguieron varias experiencias, como la creación de un jardín de reconciliación aborigen en el Centro Mariápolis de St Paul. Aquí fueron invitados los estudiantes de horticultura y sus profesores que utilizan el centro para sus clases. Todos son inmigrantes y estaban muy interesados en conocer sobre las importantes plantas alimenticias autóctonas.

En cambio, jóvenes de Sydney, Canberra y Melbourne se unieron a un anciano aborigen para dar un paseo por el campo, donde aprendieron a relacionarse con la creación y a cuidarla.

En México se realizó un curso sobre conversión ecológica y espiritualidad, un diálogo abierto para el cuidado de la Casa Común. Fue una iniciativa del Centro Evangelii Gaudium México, de la Universidad Sophia ALC junto con el Movimiento de los Focolares. Cinco sesiones en línea, una por semana durante el Tiempo de la Creación, coordinadas por el profesor Lucas Cerviño, focolarino, teólogo y misionólogo. Participaron 87 personas de varios países de América Latina, desde México hasta Argentina. Se abordaron algunos temas: la crisis y la conversión ecológica; metamorfosis de lo sagrado y la espiritualidad; Dios es amor como tejido de vida en el amor; escuchar el grito de la tierra y de los pobres como amor a Jesús abandonado y crucificado; la unidad vista como fraternidad cósmica para cuidar la Casa Común; María como Reina de la creación y la presencia del cuerpo místico de María.

Finalmente, en Italia, en la ciudad de Padua, se inauguró el “Sendero de las 5C de Laudato Sì” gracias a la red Nuevos Estilos de Vida formada por asociaciones civiles, religiosas y laicas – entre ellas el Movimiento de los Focolares – que tienen como misión la promoción de estilos de vida sobrios que respeten la naturaleza, una economía sostenible y que estimulen a las comunidades con iniciativas y propuestas para lograr juntos el bien común.

El sendero 5C se instaló en un jardín donde en 2011 las cinco Iglesias Ecuménicas (católica, ortodoxa, luterana, metodista y evangélica) celebraron el Día de la Custodia de la Creación, plantando juntas cinco hayas. Fue precedido por un breve concierto de un joven cantautor vicentino que nos comunicó la sensibilidad y el sueño de los jóvenes de hoy hacia un futuro de esperanza.

Las 5C destacan cinco términos tomados de la encíclica del Papa Francisco: custodiar, conversión, comunidad, cuidado, cambio. El evento se vivió con intensidad y representó un estímulo para un compromiso concreto por la realización de un mundo mejor, más justo y equitativo, en armonía con la Tierra que habitamos.

Lorenzo Russo
Foto: © Pexels y Focolari Padova

«El que quiera llegar a ser grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será esclavo de todos» (Mc 10, 43-44).

«El que quiera llegar a ser grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será esclavo de todos» (Mc 10, 43-44).

De camino hacia Jerusalén, Jesús prepara por tercera vez a sus discípulos para el evento dramático de su pasión y muerte, pero precisamente quienes más de cerca lo han seguido se muestran incapaces de entender.

Es más, entre los mismos apóstoles se desata el conflicto: Santiago y Juan piden ocupar puestos de honor «en su gloria» (cf. Mc 10, 37), [1] los demás se indignan y reclaman, y el grupo está dividido

Entonces Jesús, con paciencia, los llama a todos consigo y les revela una vez más la perturbadora novedad de su anuncio:

«El que quiera llegar a ser grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será esclavo de todos».

En esta frase del Evangelio de Marcos hay un crescendo en la imagen del siervo-esclavo. Jesús nos lleva desde una actitud de mera disponibilidad en un grupo limitado y tranquilizador, a una dedicación total a todos sin excepción.

Una propuesta totalmente alternativa y a contracorriente respecto a la concepción humana de la autoridad y del gobierno que quizá atraía a los propios apóstoles y que nos contagia también a nosotros.

¿Será este el secreto del amor cristiano?

«Hay una palabra del Evangelio que los cristianos no subrayamos lo suficiente: servir. Nos parece anticuada e impropia de la dignidad del hombre, que da y que recibe. Sin embargo el Evangelio está todo ahí, porque es amor. Y amar significa servir. Jesús no vino para mandar sino para servir. […] Servir, servirse mutuamente es cristianismo, y quien lo hace con sencillez –y todos lo pueden hacer– lo ha hecho todo; y no un todo que se queda ahí, sino que, porque es cristianismo vivo, se propaga como un incendio»[2].

«El que quiera llegar a ser grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será esclavo de todos».

El encuentro con Jesús en su Palabra nos abre los ojos, como le sucede al ciego Bartimeo en los versículos siguientes (cf. Mc 10, 46-52): nos libera de la estrechez de nuestros esquemas, nos hace contemplar los horizontes de Dios mismo, su proyecto de «nuevos cielos y nueva tierra» (2 P 3, 13).

Él, el Señor que lava los pies (cf. Jn 13, 14) contradice con su ejemplo la rigidez de las tareas de servicio que nuestras comunidades civiles –y a veces las religiosas– reservan a categorías de personas socialmente frágiles.

Así, el servicio cristiano es imitar el ejemplo de Jesús, aprender de él un estilo nuevo de «socialidad»: hacerse prójimo de toda persona, en cualquier condición humana, social o cultural y hasta el fondo.

Como sugiere Giovanni Anziani, pastor metodista de la Iglesia Valdense, «[…] aceptando volver a poner nuestra confianza y nuestra esperanza en el Señor, que es siervo de las multitudes, la Palabra de Dios nos pide que actuemos, en nuestro mundo y en medio de todas sus contradicciones, como agentes de la paz y de la justicia, como constructores de puentes para la reconciliación entre los pueblos»[6].

Así vivió Igino Giordani, escritor, periodista, político y padre de familia, en un momento histórico marcado por la dictadura. Para expresar su experiencia, escribe: «La política es –en el sentido cristiano más digno– una sierva, y no debe convertirse en amo: no hacerse abuso ni dominio ni tampoco dogma. Aquí está su función y su dignidad: en ser servicio social, caridad en acción: la primera forma de la caridad de patria»[7].

Con el testimonio de su vida, Jesús propone una opción consciente y libre: no vivir ya replegados sobre nosotros mismos y nuestros intereses sino «vivir el otro», con sus sentimientos, llevando sus pesos y compartiendo sus alegrías.

Todos tenemos pequeñas o grandes responsabilidades y espacios de autoridad: en el campo político y social, pero también en la familia, en los estudios, en la comunidad de fe. Aprovechemos nuestros «puestos de honor» para ponernos al servicio del bien común, construyendo relaciones humanas justas y solidarias.

Patrizia Mazzola y el equipo de la Palabra de Vida
Foto: © Pixabay


[1] Cf. Mc 10,37.
[2] C. Lubich, Servire, in «Città Nuova» 17 (1973/12), p. 13.
[3] Cf. Mc 10, 46-52.
[4] Cf. Is 65, 17 e 66, 22, ripreso in 2 Pt 3,13.
[5] Cf. Gv 13,14
[6] https://www.chiesavaldese.org/marco-1043-44/
[7] P. Mazzola (a cura di), Perle di Igino Giordani, Effatà editrice Torino 2019, p. 112.

Ponerse al servicio

Ponerse al servicio

“Servir” es una palabra que en muchos contextos puede parecer anticuada. Ciertamente, la servidumbre es indigna del ser humano cuando es impuesta o sufrida a causa de una situación de pobreza o como discriminación.
En cambio, el «espíritu de servicio», sobre todo cuando es recíproco en una comunidad de cualquier tipo, se convierte en una prueba de un cambio en las relaciones sociales,porque rompe viejos esquemas o nuevas jerarquías. Es más,vivir el servicio con humildad caracteriza a los verdaderos protagonistas del progreso auténtico.
Nitin Nohria, decano senior de la Harvard Business School, afirma que en un futuro que ya ha comenzado será necesario aprender humildad para ser un buen líder. Según él, la humildad tendrá que convertirse en una palabra clave en los perfiles de los próximos aspirantes a ocupar puestos directivos. No es un ingenuo. Lo dice porque se da cuenta de que la tendencia actual a ser cada vez más competitivos está produciendo resultados opuestos a los esperados, está creando personas psicológicamente frágiles, que necesitan atención, obsesionadas con la apariencia, narcisistas (1).
Al fin y al cabo, las grandes mujeres y los grandes hombres se reconocen por pequeños gestos, como nos recuerda la sabiduría oriental antigua: “El árbol más grande nace de un pequeño brote. La torre más alta nace de un montículo de tierra. Un viaje de mil millas comienza con un paso” (2).
ivir así requiere una elección consciente y libre: dejar de vivir replegados en nosotros mismos y en nuestros propios intereses para “vivir al otro”, con sus sentimientos, llevando sus cargas y compartiendo sus alegrías. Todos tenemos pequeñas o grandes responsabilidades y espacios de autoridad: en el ámbito político y social, pero también en la familia, en el entorno académico y en la comunidad. Aprovechemos nuestros “puestos de honor” para ponernos al servicio del bien común, construyendo relaciones humanas justas y solidarias.
Así vivió Igino Giordani –escritor, periodista, político y padre de familia–en un momento histórico marcado por la dictadura en Italia. Para expresar su experiencia, escribió: “La política es una sierva y no debe convertirse en amo: no debe hacerse abuso, ni dominación, ni tampoco dogma. Aquí radica su función y su dignidad: en ser servicio social, caridad (3) en acción: la primera forma de la caridad de patria”.
Probablemente fue en parte por la relación personal con este hombre, enraizado en su tiempo y a la vez un precursor proyectado más allá de barreras y muros, por lo que Chiara Lubich recordó más de una vez que cuando la política es una experiencia auténtica, es “el Amor de los Amores”, porque es donde se da el servicio más auténtico y desinteresado a la humanidad en la fraternidad.


(1) Michele Genisio “Umiltà” (in press)
(2) Daodejing,64
(3) Giordani utiliza la palabra caridad no en el sentido “asistencial”, como suele entenderse, sino en sentido cristiano, que indica la forma más elevada del amor.

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LA IDEA DEL MES, es elaborada por el “Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas” del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES está traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales. https://dialogue4unity.focolare.org/es/

Emergencia Oriente Medio

Emergencia Oriente Medio

El Comité coordinador de Emergencias del Movimiento de los Focolares ha puesto en marcha una recaudación de fondos para Oriente Medio, con el fin de ayudar a las personas que sufren a causa de los conflictos en esos países, a través de Acción por un Mundo Unido ETS (AMU) y Acción por Familias Nuevas ONLUS (AFN).

Se puede donar online:

O también a través de transferencia bancaria a las siguientes cuentas corrientes:

Azione per un Mondo Unito ETS (AMU) IBAN: IT 58 S 05018 03200 000011204344 presso Banca Popolare Etica Codice SWIFT/BIC: ETICIT22XXX

Azione per Famiglie Nuove ONLUS (AFN) IBAN: IT 92 J 05018 03200 000016978561 presso Banca Popolare Etica Codice SWIFT/BIC: ETICIT22XXX

Causa: Emergencia Oriente Medio

En muchos países de la UE y en otros países del mundo existen ventajas fiscales para este tipo de donaciones, según las distintas normativas locales. Los contribuyentes italianos podrán obtener deducciones y desgravaciones de sus ingresos, según la normativa para entidades sin ánimo de lucro.

Foto: © Pixabay

Líbano: Centro Mariápolis “El Manantial”, puertas abiertas a los desplazados.

Líbano: Centro Mariápolis “El Manantial”, puertas abiertas a los desplazados.

El Centro Mariápolis “La Sorgente” (El Manantial) se encuentra en Ain Aar, en un lugar en la montaña, a 20 kilómetros al norte de Beirut. Como sucedió en 2006, el año del conflicto militar que duró 34 días entre Israel y Hezbollah, en estos días también la gente que se ve obligada a escapar por las bombas que están devastando el sur del país, llegan hasta aquí, a esta región cuya población es mayoritariamente cristiana, y nos piden hospitalidad. “Es normal golpear a las puertas del Centro Mariápolis y encontrarlas abiertas de par en par”, cuenta R. de la comunidad de los Focolares. “¿Podíamos no recibirlos? ¿Qué habría pasado con el ideal de fraternidad del que nos nutrimos y que tendría que ser nuestra característica?”. Una experiencia similar se había vivido en el año 2006. En ese momento también el Líbano se vio atravesado por los grandes desplazamientos de familias y también en ese entonces el Focolar había recibido en su Centro Mariápolis a más de un centenar de amigos, familias con marido y mujer, abuelos, jóvenes y niños. “Nos conocimos así, y entre nosotros nació un vínculo de hermanos que nos hacía compartir alegrías y dolores, esperanzas y dificultades, necesidades y oración. En una relación simple y franca, construida en la cotidianeidad nació y creció una verdadera experiencia de hermandad, sin filtros ni prejuicios”.

Nadie esperaba que la situación precipitara de esta forma, de un momento al otro. “Los libaneses se estaban preparando para volver a las clases en los colegios con una mirada de esperanza hacia este nuevo año”, cuenta R. “Y sin embargo una tormenta inesperada se desencadenó, implacable, amenazante, mortal”, con consecuencias terribles sobre una población que tiene sed de paz, justicia y caminos de diálogo”. En pocos días, diría incluso horas, acciones bélicas han impactado en barrios populares y el pueblo se sumergió en “una verdadera pesadilla”. La Unicef hace saber que según el Ministerio de Salud Pública, a la fecha del 25 de septiembre, casi 600 personas han sido las víctimas mortales en el Líbano, entre los cuales más de 50 niños y 94 mujeres, y alrededor de 1.700 han sido los heridos desde el 23 de septiembre. Los desplazamientos de masa continúan, alcanzando la cifra de unos 201.000 evacuados internos (IDP), según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (Oim).

Desde el domingo también el Centro Mariápolis “El Manantial” se ha llenado de huéspedes “que han llegado junto con sus miedos, con el trauma vivido en sus aldeas o barrios alcanzados por el fuego”. Han recorrido en coche 120 kilómetros, empleando entre 5 y 8 horas. Las rutas están repletas de coches que escapan desde el sur. Dejan sus pueblos y antes de llegar a las grandes ciudades de Tiro y Sidón, a su alrededor ven la destrucción de los recientes bombardeos. Actualmente son 128 las personas huéspedes en el Centro Mariápolis de Ain Aar. Algunos provienen del sur, otros de las periferias populares de Beirut impactadas por los últimos atentados. No es fácil: “Nos preguntamos: ¿entre ellos hay miembros de Hezbollah que podrían amenazar la paz en la región? Pero el sentido de la solidaridad es más fuerte que la sospecha”. R. añade: “¿Dónde podrían pedir asilo también esta vez? ¿Adónde podrían ir, sabiendo que serán recibidos sin condiciones?”. Para las comunidades de los Focolares, empieza una nueva aventura. La acogida se hace en coordinación con las autoridades locales, religiosas y civiles.

Nace espontáneamente –como, por otro lado, en estas horas en todo el país– una “carrera” de solidaridad. Párroco, fieles de la parroquia, voluntarios. Algunos se hacen cargo de los niños organizando para ellos actividades y partidos de fútbol. Otros se ocupan de las ayudas necesarias para recibir a la gente. “Las personas llegan en estado de shock, preocupadas por su futuro, llevando en sus ojos el espectáculo apocalíptico de las casas destruidas, de los campos quemados, pero también agobiados por las noticias de conocidos, parientes, vecinos, amigos o alumnos que han sido víctimas fatales en los ataques y que no volverán a ver nunca más. Juntos estrechamos nuestros vínculos, sumergiéndonos en el momento presente, con la fe que nos ha permitido durante siglos poder atravesar las adversidades”.

El Centro “El Manantial” trata de ser, junto con muchos lugares diseminados por el país, verdaderos “oasis de paz”. “La esperanza, el deseo más profundo es que pronto se pueda volver a casa. Mucha sangre derramada tiene que hacer florecer el desierto de los corazones. Esperamos que este calvario que estamos viviendo, abra una brecha en la conciencia de los poderosos y de todos y haga evidente que la guerra es una derrota para todos, como repite el Papa Francisco. Pero sobre todo creemos y esperamos que de este crisol de dolor emerja del Líbano un mensaje de fraternidad posible para toda la Región”.

Maria Chiara Biagioni
Fuente: AgenSir
Foto: Focolari Libano

Lenguaje y fraternidad: el aporte de Chiara Lubich

Lenguaje y fraternidad: el aporte de Chiara Lubich

El Seminario, en su segunda edición después de la primera realizada en 2017 en la Universidad Federal de Paraíba en Joao Pessoa, reunió 15 trabajos académicos elaborados por investigadores de seis universidades, en torno a la Cátedra Chiara Lubich de Fraternidad y Humanismo de la Universidad Católica de Pernambuco (Unicap). Fueron dos días de presentaciones y diálogos, introducidos por un cordial saludo del vicerrector profesor Delmar Araújo Cardoso, y seguido en streaming para una audiencia de aproximadamente 350 personas.

El evento, organizado con el apoyo del Centro Chiara Lubich, se desarrolló principalmente en portugués y fue particularmente apreciado por la apertura a una dimensión internacional; por la contribución consistente y calificada de los ponentes; por la perspectiva interdisciplinaria que reunió, en torno al tema del lenguaje, exposiciones no sólo en el campo de la lingüística sino también del derecho, la pedagogía, la comunicación, la sociología y la arquitectura.

De esto se desprende, en pocas palabras, que un lenguaje inspirado en el amor, del que Chiara Lubich supo crear un modelo eficaz, puede contribuir a construir un mundo de paz y fraternidad.

Anna Maria Rossi

(1) La Escuela Abbà es un centro de vida y de estudio querido y fundado por Chiara Lubich en 1990. Está formada por miembros del Movimiento de los Focolares, unidos en el nombre de Jesús y expertos en diversas disciplinas, cuyo objetivo es la enucleación y elaboración de la doctrina contenida en el carisma de la unidad.

12/08/24 – Mañana: https://www.youtube.com/watch?v=W7bZbiZz_T4
12/08/24 – Tarde: https://www.youtube.com/watch?v=R65O526wQCE

13/08/24 – Mañana: https://www.youtube.com/watch?v=JTnP2OF87xY
13/08/24 – Tarde: https://www.youtube.com/watch?v=rGtpHakqrvs

Hacia la celebración de la Pascua juntos

Hacia la celebración de la Pascua juntos

Estamos convencidos de que la cooperación del mundo cristiano es esencial. La celebración común de la Pascua de 2025 por parte de todos los cristianos, junto con los eventos del aniversario del Primer Concilio de Nicea, puede servir como un punto de partida significativo para asumir juntos los desafíos de la humanidad y promover acciones conjuntas. Esperamos poder organizar un encuentro de representantes del mundo cristiano, con la presencia de ustedes, en el lugar donde originalmente se celebró el concilio de Nicea ”.

Con estas palabras, el grupo ecuménico “Pasqua Together 2025” (PT2025), que reúne a realidades y comunidades de diferentes confesiones cristianas, viajó primero a Estambul (Turquía), para una audiencia con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, y luego al Vaticano con el Papa Francisco, respectivamente el 14 y 19 de septiembre pasados.

A los dos líderes cristianos, el grupo les pidió que la celebración común de la Resurrección el próximo año no sea una excepción, sino que se convierta en una costumbre para todas las Iglesias cristianas: un paso más hacia la unidad, en preparación para el próximo Segundo Milenio de la Redención en 2033, en el que se cumplirán los 2000 años de la resurrección de Cristo.

“Pasqua Together 2025” nació precisamente en vista del próximo aniversario excepcional que, en 2025, verá coincidir la fecha de la Pascua en los calendarios Gregoriano y Juliano: cristianos de las iglesias de Occidente y ortodoxos, por lo tanto, la celebrarán el mismo día. Además, se recordarán los 1700 años del Concilio Ecuménico de Nicea que promulgó el Símbolo de la fe (el Credo) y trató el tema de la fecha de la Pascua.

El grupo está compuesto por representantes de diferentes Iglesias cristianas y Movimientos políticos y sociales cristianos, como la Asamblea Interparlamentaria Ortodoxa (I.A.O.) que ha sido la promotora; el proyecto “Juntos por Europa”, el Movimiento “Jesus Christ 2033” y el “Centro Uno” del Movimiento de los Focolares. Desde hace dos años, el grupo está recorriendo un camino común que los ha llevado a firmar una declaración conjunta que establece el compromiso de trabajar para que todas las Iglesias cristianas lleguen a celebrar juntos el evento pascual. Además del Patriarca de Constantinopla y del Santo Padre, el documento ha sido entregado previamente al Secretario General del Consejo Mundial de las Iglesias, el Rev. Jerry Pillay y al ex Secretario General de la Alianza Evangélica Mundial, el Obispo Thomas Schirrmacher. Se están preparando contactos con otros líderes cristianos.

El Patriarca Bartolomé I ha anunciado que una comisión conjunta, compuesta por cuatro miembros ortodoxos y cuatro católicos-romanos, ya está trabajando en la redacción del programa para la celebración del 1700 aniversario del primer Concilio ecuménico precisamente en Iznick – nombre turco de la antigua Nicea– donde ha ido ya para examinar su factibilidad. Ha informado que el alcalde de la ciudad está a favor y dispuesto a colaborar. Por supuesto, la invitación se extendió al Papa Francisco y este sería su decimotercer encuentro.

El Patriarca también señaló que la fecha de la Pascua no es una cuestión de dogma o de fe, sino que es el resultado de un cálculo astronómico.

También el Papa Francisco, en su discurso, reiteró que “la Pascua no sucede por iniciativa nuestra o por un calendario u otro. El acontecimiento Pascual tuvo lugar porque Dios «amó tanto al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna». No olvidemos la primacía de Dios, su ‘primerear’, su haber dado el primer paso. No nos encerremos en nuestros esquemas, en nuestros proyectos, en nuestros calendarios, en ‘nuestra’ Pascua. ¡La Pascua es de Cristo!”.

También el Papa invita a compartir, proyectar y “caminar juntos” y lanza una invitación: la de
“volver a partir, como los apóstoles, de Jerusalén, lugar desde el cual el anuncio mismo de la Resurrección se difundió al mundo”. El Papa exhorta a volver allí “a rezar al Príncipe de la Paz para que nos dé, hoy, su paz”.

Una invitación que se hace eco de lo que ya había expresado el Patriarca ecuménico Bartolomé I, que había exhortado al grupo PT2025 a promover acciones para defender los derechos humanos y una convivencia pacífica para todos los pueblos, rezando así: “Imploramos al Señor que ilumine los corazones de los responsables y los guíe por el camino de la justicia y del amor, para que podamos sanar estas divisiones y restablecer la unidad que está en el centro de nuestra fe”.

Stefania Tanesini
Fotos: © Vatican Media e Centro Uno

“Tengo un solo esposo en la tierra”

“Tengo un solo esposo en la tierra”

Han pasado 75 años desde el día en que Chiara Lubich escribió el texto “Tengo un solo esposo en la tierra”, que volvemos a proponer aquí. Un escrito destinado a convertirse desde el principio en un verdadero Manifiesto programático para Chiara y para quienes la seguirían haciendo suya la espiritualidad de la unidad.

El manuscrito autógrafo, conservado en el Archivo Chiara Lubich (en AGMF) y plasmado en una sola hoja a doble cara, registra la fecha de composición: 20-9-49. Publicado por primera vez en 1957 de forma no integral y con algunas variantes en la revista “Città Nuova”, se siguió proponiendo en otras publicaciones de escritos de Chiara, hasta que se retomó, finalmente de forma integral y correspondiente al manuscrito original, en Il grido (Città Nuova, Roma 2000 – Edición en español: “El Grito”, Ciudad Nueva, Madrid, Buenos Aires, 2002), libro que Chiara Lubich quiso escribir personalmente “como un canto de amor” dedicado precisamente a Jesús Abandonado.

El poema nace como una especie de página de diario escrita espontáneamente. Teniendo en cuenta la particular intensidad lírica que lo impregna, podría definirse como un “himno sagrado”. Esta definición parece oportuna si se tiene en cuenta que el término “himno” tiene su origen en el griego hymnos. La palabra, a pesar de ser de etimología discutida, tiene una estrecha relación con el antiguo Hymēn, el dios griego del matrimonio en cuyo honor se cantaba. Por otro lado, la dimensión esponsal en esta composición está más presente que nunca, aunque ─y precisamente porque─ nos movemos en un contexto fuertemente místico. Es precisamente un “canto” de amor a Jesús Abandonado.

El contexto de esta composición nos remonta al verano de 1949, cuando Chiara, con sus primeras compañeras y los dos primeros focolarinos, se encuentra en las montañas –en el valle del Primiero, en Trentino-Alto Adige–, durante un período de vacaciones. Se une a la comitiva, durante unos días, Igino Giordani (Foco), que había tenido la oportunidad de conocer a Chiara en el Parlamento poco antes, en septiembre de 1948, y estaba fascinado por su carisma.

Se trata de un verano “luminoso”, definido así por Chiara misma ya que, recorriendo sus etapas, no dudará en afirmar que precisamente en ese período comprende mejor “muchas verdades de la fe, y en particular quién era para los hombres y para la creación, Jesús Abandonado que todo lo había recapitulado en sí”. “La experiencia fue tan fuerte –señala– que nos hizo pensar que la vida siempre sería así: luz y cielo” (El grito, p. 60). Pero llega el momento –solicitado por Foco mismo– de “bajar de las montañas” para ir al encuentro de la humanidad que sufre, y abrazar a Jesús Abandonado en cada expresión de dolor, en cada “abandono”. Como Él. Solo por amor.

Escribe entonces: “Tengo un solo esposo en la tierra: Jesús Abandonado”.

Maria Caterina Atzori

20-9-49

Tengo un solo Esposo en la tierra: Jesús Abandonado. No tengo otro Dios fuera de Él. En Él está todo el Paraíso con la Trinidad y toda la tierra con la Humanidad.

Por eso lo suyo es mío y nada más.

Y suyo es el Dolor universal, y, por tanto, mío.

Iré por el mundo buscándolo en cada instante de mi vida.

Lo que me hace daño es mío.

Mío el dolor que me acaricia en el presente. Mío el dolor de las almas que están a mi lado (ese es mi Jesús). Mío todo lo que no es paz, gozo, bello, amable, sereno…, en una palabra: lo que no es Paraíso. Porque yo también tengo mi Paraíso, pero es el que está en el corazón de mi Esposo. No conozco otros. Así será por los años que me quedan: sedienta de dolores, de angustias, de desesperaciones, de melancolías, de separaciones, de exilio, de abandonos, de desgarros, de… todo lo que es Él, y Él es el Pecado, el Infierno.

Así enjugaré el agua de la tribulación en muchos corazones cercanos y – por la comunión con mi Esposo omnipotente – lejanos.

Pasaré como Fuego que consume lo que ha de caer y deja en pie solo la Verdad.

Pero hay que ser como Él: ser Él en el momento presente de la vida.

Chiara Lubich
El grito (Ciudad Nueva, Madrid – Buenos Aires 2000, pp. 60-61)

Fuente: https://chiaralubich.org/

Congo: experiencia de sinodalidad

Congo: experiencia de sinodalidad

Llegaron en moto, de dos en dos, porque ésta es la forma más común de llegar a la ciudad de Manono, en la provincia de Katanga, en el sureste de la República Democrática del Congo. En esta ciudad se reunieron 92 sacerdotes procedentes de 8 diócesis de la provincia eclesiástica de Lubumbashi para uno de los retiros periódicos organizados por el Movimiento de los Focolares. La invitación para hacerlo allí había sido hecha por el obispo de Manono, monseñor Vincent de Paul Kwanga Njubu, impactado por el testimonio de sus sacerdotes que en el pasado habían participado en este tipo de retiros en Lubumbashi.

También el obispo de Kongolo, monseñor Oscar Ngoy wa Mpanga, diócesis a 300 kilómetros de Manono, involucrada por el mismo acontecimiento – jóvenes sacerdotes que habían participado en retiros similares organizados para seminaristas – pidió a todos los sacerdotes de su diócesis que se unieran a este retiro. Llegaron 43. La prensa local definió al retiro como “inolvidable”. Al final, el Obispo quiso ofrecer a todos un almuerzo que los participantes compartieron después con el hospital de la ciudad, para gran alegría de los enfermos.

Los miembros de la comunidad de los Focolares de Lubumbashi se encargaron de toda la parte organizativa (transportando incluso las ollas para cocinar) y el programa fue confiado a algunos miembros del Centro Internacional del Movimiento.

La ciudad de Manono se encuentra a 800 km de Lubumbashi, es la tercera ciudad más grande del Congo y representa un recurso mineral de importancia mundial debido a la presencia de litio y otros minerales. Lamentablemente, sin embargo, la población no se beneficia de estos recursos. Familias enteras pasan sus días buscando minerales, los niños abandonan la escuela para dedicarse a este trabajo. Hay una gran explotación y los materiales se compran a precios muy bajos. Incluso hay un pueblo en el que las casas se están cayendo porque también se buscan minerales debajo de ellas. La situación en la región es crítica: devastada en el pasado por un conflicto que destruyó infraestructuras civiles y religiosas, tiene instalaciones sanitarias y escuelas en ruinas, con una tasa de asistencia escolar inferior al 30%. La desnutrición y la inseguridad alimentaria afectan gravemente a los niños: el 15% de ellos padece desnutrición. El obispo de Manono quiso realizar este retiro en este mismo lugar: es la primera vez que llegan allí sacerdotes de otras diócesis. Por esta razón, la presencia de un gran número de prelados fue recibida con aire de celebración. Durante la misa dominical, el párroco de la catedral pidió a todos los feligreses que llevaran agua, un bien escaso y precioso aquí, a los participantes del retiro como signo de amor y acogida. Luego comenzaron los días de encuentro: temas espirituales, meditaciones sobre los consejos evangélicos y reflexiones sobre la sinodalidad. Divididos en pequeños grupos, hubo muchos momentos de comunión de vida, de intercambio de testimonios, de conocimiento, de compartir, de fraternidad.

La espiritualidad de comunión, el descubrimiento de Dios Amor, un nuevo estilo de pastoral “sinodal” que “libera de esquemas prefabricados y nos abre al amor recíproco“, como decían algunos, fueron algunos de los puntos que más impactaron a todos.

Al regresar a Lubumbashi, algunos miembros de los Focolares pudieron saludar a algunos obispos de las distintas diócesis, presentes en una reunión de la Conferencia Episcopal, quienes les agradecieron calurosamente la contribución que estos retiros dan a la vida de sus diócesis. En particular, el obispo de Manono agradeció “la contribución dada a la vida espiritual de los sacerdotes y laicos, y a una comunión entre los sacerdotes que desborda la vida de los laicos y les permite vivir el amor mutuo y poner en práctica la palabra de Dios”. También el arzobispo de Lubumbashi, monseñor Fulgence Muteba Mugalu, recién nombrado presidente de la Conferencia Episcopal, agradeció calurosamente estos retiros que se vienen realizando desde hace varios años, esperando que continúe esta formación que da muchos frutos.

Después del retiro, algunos miembros del Centro internacional se dirigieron a Goma, en el noreste del Congo, donde los focolarinos organizaron dos escuelas de formación en las que participaron 12 jóvenes seminaristas y 12 sacerdotes, y estuvo presente en una celebración litúrgica también el obispo de Goma, monseñor Willy Ngumbi Ngengele. Varios de los invitados no pudieron asistir debido a la intensificación de los enfrentamientos cerca de la ciudad. Hay 7 millones de refugiados en el Congo, incluidos 1,7 millones en la provincia de Kivu del Norte, donde se encuentra Goma. Durante el encuentro se profundizó en el conocimiento de la espiritualidad de la unidad y la sinodalidad. El programa incluyó una visita a una parroquia rodeada de miles de refugiados donde el párroco da un testimonio muy fuerte del Evangelio vivido. También la visita al “Centro Père Quintard”, llevado adelante por el Movimiento y situado en medio de dos grandes campos de refugiados, donde se presta un servicio de promoción, educación y desarrollo social, fue un fuerte testimonio para todos los presentes. Varios lo vieron como un rayo de esperanza y pidieron que se llevaran a cabo actividades similares también en sus parroquias.

Anna Lisa Innocenti

Indonesia: la esperanza de una mayor armonía entre las religiones

Indonesia: la esperanza de una mayor armonía entre las religiones

El último viaje del Papa Francisco a Asia y Oceanía ha sido hasta ahora el más lejano, el más largo, y probablemente el más exigente desde el punto de vista físico, de los que el Papa haya emprendido hasta ahora. ¿Qué significado tiene esta visita para las comunidades locales? Se lo hemos preguntado a Paul Segarra, focolarino de la comunidad de Indonesia.

Paul, ¿qué significado ha tenido la visita del Papa a tu país?

“Este gesto heroico del Papa es para mí una imagen del amor de Dios que no conoce límites y llega hasta sus hijos más lejanos, que por cierto no son los menos apreciados delante de sus ojos –nos cuenta–. El Santo Padre dedicó su tiempo a mirarlos con amor, a sorprenderse por sus talentos, a compartir sus sufrimientos y sus deseos de justicia y paz; y luego les ha transmitido el coraje de afrontar juntos sus retos y superar sus limitaciones. Pero no ha pronunciado sólo palabras que inspiraron y alentaron. También ha demostrado, con su ejemplo, la fuerza en la fe, la apertura a la fraternidad y la cercanía en la compasión; e invitó a todos los que lo escuchaban a adquirir todo ello. Lo hizo a través de sus opciones programadas y sus gestos espontáneos; actuó y vivió con el corazón”.

“Con la rápida difusión de la noticia de su llegada –nos sigue contando Paul Segarra– muchos fueron los comentarios, en varias plataformas sociales, acerca del medio de transporte que él había escogido: una sobria berlina blanca, en donde prefirió sentarse al lado de su chófer en lugar de ocupar el clásico asiento posterior presidencial. Me imagino que fue así porque quería conversar con su conductor cara a cara. Viendo ese gesto, me di cuenta de que yo mismo podría haber hecho lo mismo con el taxista que me llevó a mi alojamiento en Jakarta ese día. Pero a partir de allí, mis viajes se volvieron mucho más placenteros, porque adquirí la costumbre de conocer a los choferes que me tocaron a través de una amistosa conversación”.

Paul, ¿cómo ha vivido la comunidad local de los Focolares este evento?

“Algunos miembros de las comunidades de los Focolares de Jakarta y Yogyakarta tuvieron el privilegio de participar en algunos eventos que contaron con la presencia del Papa. En la catedral de Jakarta (dedicada a Nuestra Señora de la Asunción) el Santo Padre reconoció el trabajo de los catequistas, definiéndolos “puentes del corazón que unen todas las islas”. Nos conmovimos cuando nos invitó a fijar nuestra atención en una estatua de la Virgen María, y nos la indicó como modelo de fe que acoge a todos, y también vela por el pueblo de Dios y lo protege como Madre de la Compasión”.

El Papa Francisco y el Imán Umar han firmado una Declaración conjunta. ¿Qué futuro ves para los cristianos y los musulmanes juntos tras esa firma?

“Tomy, uno de nuestros fotógrafos, que cubrió la visita del Papa a la Mezquita de Istiqal y resistió las largas horas de espera en el intenso calor de la ciudad, estaba visiblemente conmovido cuando el Santo Padre, finalmente, llegó y los saludó desde su coche. Adoptando una postura discreta, desde apenas fuera de la entrada del túnel subterráneo y peatonal que une físicamente la Gran Mezquita con la Catedral por el otro lado de la calle, consiguió capturar el momento cuando el Papa Francisco y el Alto Imán Umar firmaron la Declaración de Fraternidad frente a una nutrido grupo de obispos, imanes y otras personalidades religiosas, y decía que tenía grandes esperanzas de que esta visita pudiera crear una verdadera armonía entre todas las personas de fe. Pero ¿qué es la fe si no es ver, actuar y vivir con el corazón?”

Lorenzo Russo
Photo: © Paul Segarra – ©Tomy Wijaja

Brasil 07/24

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Chiara Lubich: la base de la fraternidad universal

Chiara Lubich: la base de la fraternidad universal

Chiara Lubich Chiara Lubich lo intuyó en 1977, cuando recibió en Londres (Gran Bretaña) el Premio Templeton por el progreso de la Religión. Desde entonces, la difusión mundial del espíritu de los Focolares ha contribuido a abrir un diálogo con todas las principales religiones del mundo. Un camino que ni siquiera Chiara había imaginado pero que Dios le mostró, le reveló con el tiempo, a través de acontecimientos y circunstancias como un camino a seguir para alcanzar la unidad.
En este breve extracto, Chiara, respondiendo a una pregunta sobre la relación con otras religiones, revela el secreto para construir la verdadera fraternidad universal: buscar lo que nos une en la diversidad.
La pregunta formulada a Chiara la leyó Giuseppe Maria Zanghì, uno de los primeros focolarinos.
(De una respuesta de Chiara Lubich en el encuentro de los amigos musulmanes, Castel Gandolfo, 3 de noviembre de 2002)

Giuseppe Maria Zanghì: La pregunta es esta: “Quisiera preguntar –o quisiéramos preguntar–: cómo se ha encontrado – ¿cómo te has encontrado tú, Chiara–, en la
relación con las otras religiones, y qué sientes dentro de ti?”.


Chiara Lubich: En la relación con los fieles de otras religiones ¡yo siempre me he encontrado muy bien! Porque aunque sean diferentes hay mucho en común, tenemos mucho en común y esto nos une; en cambio la diversidad nos atrae, nos produce curiosidad.
Por tanto, estoy contenta por dos motivos: porque así conozco otras cosas, me inculturo en la cultura del otro, y también porque encuentro a hermanos iguales, porque creemos en muchas cosas iguales.
La más importante – ya lo dije la otra vez – es la famosa “regla de oro”, es esta frase: “No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti” Esta frase está presente en todas las religiones más importantes, en sus Escrituras, en sus libros sagrados. Y también en el Evangelio para los cristianos.
Esta frase quiere decir – no hacer a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti–: trata bien a tus hermanos, estima mucho a tus hermanos, ama a tus hermanos. Y
entonces, cuando ellos descubren esta frase en su Escritura, yo descubro la misma frase en mi Escritura, yo amo, ellos aman, he aquí que nos amamos, y esta es la base para iniciar la fraternidad universal, lo primero, la “regla de oro”.
La segunda pregunta: “¿Qué sientes dentro de ti cuando te encuentras con un hermano de otra religión, o con una hermana?” Siento un gran deseo enseguida de fraternizar, de hacer unidad, de encontrarme en una relación fraterna. […]

Hechos y no palabras. Coherencia

Hechos y no palabras. Coherencia

Probablemente habremos experimentado muchas veces lo difícil que es transformar en acción aquello que, en un momento dado, sentimos con fuerza en nuestro corazón y en la interioridad de nuestra conciencia. Una ayuda puede ser vivir juntos un pensamiento que guíe nuestros días, sabiendo que no estamos solos y que formamos parte de una red mundial.Es con esta intención que la Idea del Mes nació en Uruguay de la mano de algunas personas apasionadas por el diálogo y el ideal de la Unidad.

Alrededor de estas intuiciones y pensamientos han surgido grupos de reflexión y de intercambio de experiencias, y ahora la cita mensual es esperada en todo el mundo. Sin embargo, ¿se convierten en un hábito, en una oportunidad para compartir algunas buenas intenciones en grupos virtuales on line?Sin duda, éste es el mayor riesgo de las iniciativas de este tipo. No nos conformemos con palabras vacías y tópicos repetidos. Los ingleses tienen el dicho: “Las acciones dicen más que las palabras” y en los Países Bajos: “Hablar no llena agujeros”. Estas expresiones no surgen por casualidad. Hay una palabra que protege contra este riesgo: la palabra es “coherencia”.

En el libro “El libro de la alegría” [1], el Dalai Lama y Desmond Tutu destacan en su diálogo algunos puntos que pueden ayudarnos a vivir con coherencia. En primer lugar: escuchar a nuestra conciencia para evaluar cuáles son los deseos de mi corazón y que seguramente tienen que ver con aquellos valores humanos que nos dan un sabor de felicidad; luego preguntarse: lo que realmente quiero es algo ¿sólo para mí o también para los demás? ¿al servicio de unos pocos o de muchos? ¿para ahora o para el futuro? Llegados a este punto: declarar la intención para este día, con compromisos concretos, aunque sean pequeños: “hoy quiero saludar a todo el mundo; hoy seré menos crítico; hoy seré más paciente…”.

Pero, ¿dónde encontrar el valor para hacer lo que dice tu conciencia? Hay que discutir con gente sabia, ponerse a prueba dispuesto a no tener siempre razón. Cuando la decisión esté madura, ponerse en camino juntos. Tomarse regularmente tiempo para recalibrar, renovar y reforzar los objetivos sin dejar que las decepciones, la falta de cooperación, los hábitos los nublen o los oscurezcan.

Este fue el testimonio de un inolvidable hombre de diálogo – Piero Taiti – cuando conoció la experiencia del
Movimiento de los Focolares. Los viajes a la ciudadela de Fontem en África, la relación personal con los “focolarinos”, personas hacia las que sentía estima porque vivían antes de hablar y trabajaban con mente abierta codo a codo con quienes, como él, no se reconocían en la misma fe religiosa, fueron un punto de encuentro de valores auténtica y profundamente humanos. Los mismos valores que más tarde encontró a través de su amistad personal con Chiara Lubich. Hasta el final, como padre de familia, esposo, médico, político y amigo de confianza de tantos que reconocieron su calibre moral, Piero vivió y transmitió con sus hechos la fuerza de este auténtico encuentro.

No con palabras, sino con hechos. Esto da energía a una persona. Esto hace que uno sea feliz por dentro. Al hacerlo, uno presta un servicio al prójimo.


[1]The Book of Joy: Lasting Happiness in a Changing World, Tenzin Gyatso, the 14th Dalai Lama, and Archbishop Desmond Tutu with Douglas Abram published in 2016 by Cornerstone Publishers

LA IDEA DEL MES, LA IDEA DEL MES es producida actualmente por el «Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas» del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida, es decir, la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES está traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto a diferentes sensibilidades culturales. www. dialogue4unity.focolare.org

«Poned por obra la Palabra y no os contentéis solo con oírla, engañándoos a vosotros mismos» (St 1, 22).

«Poned por obra la Palabra y no os contentéis solo con oírla, engañándoos a vosotros mismos» (St 1, 22).

La escucha y la práctica es un tema fundamental sobre el que insiste el autor del versículo de este mes. La carta continúa: «En cambio, el que considera atentamente la Ley perfecta de la libertad y se mantiene firme, no como oyente olvidadizo sino como cumplidor de ella, ese, practicándola, será feliz» (St 1, 25). Y es precisamente este empeño por conocer sus palabras y vivirlas lo que nos hace libres y nos da alegría.

Se podría decir que la cita bíblica de este mes es de por sí el motivo para la práctica de la Palabra de vida, que se ha difundido en todo el mundo. Una vez a la semana, y más adelante una vez al mes, Chiara Lubich elegía una frase completa de la Escritura y la comentaba. Nos reuníamos, compartíamos los frutos de lo que había obrado contando las experiencias de vida, y se iba creando una comunidad unida que mostraba en germen las consecuencias sociales que era capaz de obrar.

«No obstante su sencillez, la iniciativa de la fundadora del Movimiento de los Focolares contribuyó notablemente a redescubrir la Palabra de Dios en el mundo cristiano del siglo XX»[1], transmitiendo un método para vivir el Evangelio y poner en común sus efectos.

«Poned por obra la Palabra y no os contentéis solo con oírla, engañándoos a vosotros mismos».

La carta de Santiago retoma lo que Jesús había anunciado para que viviésemos y experimentásemos la realidad del reino de los cielos entre nosotros: declara bienaventurado a quien escucha su Palabra y la observa (cf. Lc 11, 28); reconoce como su madre y sus hermanos a quienes la escuchan y la ponen en práctica (cf. Lc 8, 21); la compara a la semilla que, si cae en un terreno bueno, es decir, en quienes la escuchan con corazón íntegro y bueno y la guardan, estos producen fruto con su perseverancia.

«En cada Palabra suya Jesús expresa todo su amor por nosotros –escribe Chiara Lubich–. Encarnémosla, hagámosla nuestra, experimentemos la gran potencia de vida que desarrolla si la vivimos, en nosotros y alrededor de nosotros. Enamorémonos del Evangelio hasta dejarnos transformar en él y derramarlo sobre los demás. […] Seremos libres de nosotros mismos, de nuestros límites, de nuestras esclavitudes;

y no solo, sino que veremos estallar la revolución de amor que Jesús, libre para vivir en nosotros, provocará en el tejido social en el que estamos inmersos» [2].

«Poned por obra la Palabra y no os contentéis solo con oírla, engañándoos a vosotros mismos».

¿Cómo poner en práctica la palabra? Miremos a nuestro alrededor y hagamos de todo para ponernos al servicio de quienes están necesitados, con pequeños o grandes gestos de cuidado mutuo, transformando las estructuras injustas de la sociedad, oponiéndonos a la violencia, favoreciendo gestos de paz y de reconciliación; con más sensibilidad y acciones a favor de nuestro planeta.

Así irrumpe una auténtica revolución en nuestra vida, en la de la comunidad donde vivimos y en el lugar de trabajo donde actuamos.

El amor se manifiesta en las acciones sociales y políticas que procuran construir un mundo mejor. Del compromiso de una pequeña comunidad de los Focolares para con las personas más frágiles, nace en Perú un centro para ancianos con el nombre de la fundadora del Movimiento, en Lámud, una ciudad de la Amazonia peruana a 2.330 metros sobre el nivel del mar.

«El Centro se inauguró en plena crisis de la pandemia y alberga a 50 personas ancianas y solas. La casa, los adornos, la vajilla y los alimentos llegaron como regalo de la comunidad vecina. Ha sido una apuesta no exenta de dificultades y trabas, pero en marzo de 2022 el Centro celebró su primer aniversario abriendo las puertas a la ciudad con una fiesta en la que participaron incluso las autoridades políticas. En los dos días de celebración se añadieron nuevos voluntarios, adultos y niños, que quieren cuidar de los mayores solos y ampliar así su familia»[3].

Patrizia Mazzola y el equipo de la Palabra de Vida


[1] C. LUBICH, Palabras de vida/1 (1943-1990) (ed. F. Ciardi), Ciudad Nueva, Madrid 2020, p. 5, Introducción.

[2] EAD., «Palabra de vida», septiembre de 2006: Ciudad Nueva n. 434 (8-9/2006), p. 23.

[3] Balance di Comunión 2022. Movimiento de los Focolares , in https://eyut279xk3q.exactdn.com/wp-content/uploads/2024/02/BdC-2022-DialogoES.pdf p.67


LA IDEA DEL MES, basada en la Palabra de Vida del Movimiento de los Focolares, surgió en Uruguay en el contexto del diálogo entre personas de convicciones diversas. Su lema es “construyendo diálogo”. La finalidad de esta publicación es contribuir y promover el ideal de la fraternidad universal. Actualmente LA IDEA DEL MES se traduce a doce idiomas y se distribuye en más de 25 países.

Tiempo de la Creación

Tiempo de la Creación

La familia ecuménica de todo el mundo se une para escuchar y cuidar a nuestra casa común. Como ya es costumbre, el 1 de septiembre empieza el Tiempo de la Creación, un período de oración y reflexión asociado a acciones concretas para el cuidado del Planeta Tierra. El evento concluirá el 4 de octubre con la fiesta de San Francisco de Asís, patrono de la ecología, amado por muchas confesiones cristianas. El Movimiento de los Focolares adhiere a la iniciativa. Desde la Semana de oración para la unidad de los cristianos del último mes de enero hasta hoy hemos vivido la fase de “Preparación” para el Tiempo de la Creación, fundamental para crear vínculos y relaciones, renovando la alegría de encontrarse y cultivando los dones de la comunión y de la paz como Pueblo de Dios, junto con nuestra casa común.

Tema del año 2024

El tema de este año es Tener esperanza y actuar con la Creación. ¿De dónde nace este tema? En la carta del apóstol Pablo a los Romanos, la imagen bíblica presenta a la Tierra como una Madre, que gime y siente dolores como durante el parto (Romanos 8:22). San Francisco de Asís lo había entendido cuando en su Cántico de las Criaturas se refería a la Tierra como a nuestra hermana y nuestra madre.

Lastimosamente los tiempos en que vivimos demuestran que no nos relacionamos con la Tierra como con un regalo de nuestro Creador, sino más bien como un recurso para ser utilizado.

¿Puede haber una esperanza?

Sin duda, tiene que haberla, junto con una expectativa por un futuro mejor. Tener esperanza, en el contexto bíblico, no significa quedarnos inmóviles y silenciosos, sino por el contrario gemir, llorar y luchar activamente por una nueva vida en el medio de las dificultades. Justamente como durante el parto –retomando la imagen del apóstol Pablo–, se atraviesa por un período de dolor intenso pero, simultáneamente, está naciendo una vida nueva.

La esperanza es un regalo de Dios. Sólo a través de la esperanza podemos desarrollar plenamente el regalo de la libertad, que junto con la responsabilidad nos permiten hacer del mundo un lugar mejor. Solamente cuando colaboramos con la Creación pueden nacer las primicias de la esperanza.

Tener esperanza y actuar

La esperanza es confianza en que nuestra acción tiene un sentido, por más de que los resultados de esa acción no se vean inmediatamente. Sabemos cuán urgente es una acción valiente para contener la crisis climática y ecológica y también sabemos que la conversión ecológica es un proceso lento ya que los seres humanos a veces somos reacios a cambiar nuestra mente, nuestro corazón y la forma de vivir. O a veces no sabemos cómo tendrían que ser nuestras acciones. Hay mucho por aprender de otras culturas y países acerca de cómo tener esperanza y actuar junto con la Creación.

Este año el 1 de septiembre cae en domingo; estamos todos invitados a celebrar el comienzo del Tiempo de la Creación en nuestros respectivos países y comunidades.

Lorenzo Russo

Chiara Lubich: más allá de la naturaleza

Chiara Lubich: más allá de la naturaleza

«Ama a tu prójimo como a ti mismo» (1).

Es una tensión continua porque nuestra naturaleza se ama a sí misma.

A menudo la crónica registra calamidades, terremotos y ciclones que dejan como saldo víctimas, heridos, personas sin casa. Pero una cosa es ser uno de ellos, otra es ser nosotros.

Y por más que la providencia nos ofrece la ocasión de socorrerlos, nosotros nunca somos los afectados.

En un futuro podremos estar del otro lado: yo en un lecho (¡si puedo acceder a una cama!) de muerte y los otros afuera al sol y, como pueden, disfrutando de la vida.

Todo lo que Cristo nos ha ordenado supera la naturaleza.

Pero también es cierto que el don que él nos da, el don del que le habla a la samaritana, es de naturaleza no humana. Por ello la conexión con el dolor del hermano, con la alegría y las preocupaciones del otro es posible porque tenemos en nosotros la caridad, que es de naturaleza divina.

Con este amor, que es el amor cristiano, el hermano puede verse reconfortado realmente y mañana yo por él.

Y de esa manera es posible vivir, porque de lo contrario la vida humana sería muy dura, difícil, e incluso a veces parecería imposible.

Chiara Lubich

(1) Cf. Lv 19, 18.
Foto: © Pixabay

(Del Diario 1964-1980, Chiara Lubich, Città Nuova, 2023)

La edición del Dios de Chiara Lubich fue compilada por Fabio Ciardi. Inviatamos a ver la entrevista realizada por nosotros en el momento de la presentación. Activar los subtítulos en español.

Los chicos en la Escuela “Foco”

Los chicos en la Escuela “Foco”

En los primeros días de agosto, en Trento (Italia), se ha realizado la Escuela “Foco”, un Congreso del Movimiento de los Focolares para los y las Gen 3, que son la generación de los adolescentes del Movimiento.

Participaron unos 350 chicos –entre los 14 y los 17 años, junto con los asistentes, de 18 años para arriba–, provenientes de 19 países con 12 idiomas diferentes. Fue un poco más de una semana, en donde de profundizaron temas relacionados con la adolescencia, se aprendió a vivir con plena conciencia la relación con Dios, a descubrir que el Ideal de la unidad y la fraternidad universal es posible vivirlo día tras día, a pesar de la amenaza de guerras en varias partes del mundo. Además se realizó el Festival de los Pueblos, en donde cada país podía presentarse a través de cantos, bailes, atuendos, fotos y comida local. Fue una manera de conocer la cultura del otro y construir un espacio de mundo más unido y fraterno.

Aquí van algunos testimonios.

Sofia, Italia: “Decidí participar en la Escuela “Foco” para tener una relación más íntima con Jesús. En esta escuela he aprendido la forma de amar siempre a la gente que me rodea. Ahora consigo afrontar mejor los momentos de dificultad y de sufrimiento pues me siento más cerca de Jesús”.

Veronika, Croacia: “He vivido en un clima de unidad, que nacía del deseo de paz y de comunidad, y que se basaba en la oración y el diálogo con Dios. Después de escuchar los testimonios acerca de la violación de la paz, sobre la lucha para mantener la paz dentro de uno mismo, en la familia y en mi país, me surgió el deseo de hacer de todo para mantenerla en todos esos ámbitos”.

Naomi, India: “Quise asistir a la Escuela “Foco” para mejorar mi relación con Dios. Al terminar, lo que me llevo a casa es la manera en que puedo reconfortarme en los momentos de dificultad o de sufrimiento, pensando en Jesús Abandonado en la cruz. Pero me he dado cuenta también del poder que tiene la reconciliación a través del sacramento de la confesión. Intentaré dedicarme con todo mi ser a propagar el Evangelio siempre y hacer que mi ciudad sea un lugar de amor”.

Tomás, Portugal: “Durante el Festival de los Pueblos, me sentí orgulloso de mostrar nuestro país y al mismo tiempo conocer las culturas de otros países. Después de esta escuela, echo de menos todo lo que allí hemos vivido, pero al mismo tiempo quiero vivir todos los días lo que aprendí allí”.


Emanuel, Croacia: “En la escuela “Foco” me gustó la fiesta de los Pueblos. Pudimos conocer culturas distintas y platos tradicionales. Allí conocí a muchos amigos y probé varias especialidades. Volvería a vivir esa experiencia otras cien veces más”.

Gloria, Brasile: “Sentí cambios en mi relación con Dios. Al comienzo no lograba conectarme con él y sentirlo en las personas, pero sé que tras todas estas experiencias que escuché y las reflexiones que viví, podré sentirlo fácilmente en cualquier situación. Además, aprendí a ayudar a las personas que no me gustan, a atender a las personas con problemas y a identificar a Dios en cada uno”.

Sarahi, México: “He entendido que a pesar de vivir en países diferentes e incluso en continentes muy lejanos el uno del otro, el Ideal de la unidad siempre lo podemos vivir. Ha sido una experiencia muy bonita sobre todo conocer la cultura de otros países, la comida, sus trajes típicos, algunas palabras o tradiciones. Lo que me llevo de la escuela es, como primera cosa, que he dejado de tenerle miedo a la confesión y ello ha hecho crecer mi fe en Dios. La misa cotidiana me ayudó mucho, espero seguir yendo todos los domingos por iniciativa mía”.

Sebastian, Croacia: “Me gustó cuando presentamos nuestros países en la Fiesta de los Pueblos: cada uno mostraba alguna tradición del propio país. Era muy divertido cuando por la tarde jugábamos al fútbol y así nos conocíamos. El momento más bonito fue la fiesta final en la que cantamos y nos divertimos. Mi vida ha cambiado después de la escuela, ahora trato de vivir el Evangelio amando a las personas a mi alrededor”.

Silvia, Italia: “Después de la escuela, mi vida se ha transformado y he empezado a ver el mundo con ojos diferentes. Ha sido la experiencia más significativa de mi vida y me han nacido las ganas de parecerme a lo que Chiara Lubich siempre quiso de los Gen”.

Anna, Italia: “¡Les aconsejo decididamente a los Gen que aún no han asistido a una Escuela “Foco” que lo hagan! Se van a divertir mucho, se lo puedo garantizar”.

Jakov, Croacia: “En la Escuela “Foco” entendí la importancia de la unidad. Cuando llegué, todos eran muy acogedores, era como di fuésemos una única familia. Pocas veces creo haber vivido una sensación así antes, o tal vez nunca. Además entendí cómo amar y querer a todos, independientemente de quiénes son o del entorno del que vienen. Me gustaría vivir otros encuentros de este tipo, ¡ha sido una experiencia inolvidable!”.


Julia, Brasil: “Me llevo a mi casa el amor inmenso de Jesús por mí y por todos, como así también la esperanza y la sensación de querer que un mundo unido sea una realidad. Ver que Jesús nos ama a cada uno de nosotros y poder sentir su amor en la Escuela “Foco” ha sido una de las experiencias más bellas que he hecho y que llevaré siempre conmigo seguramente. Volví a encontrar la esperanza y la fe. Ahora el reto será llevar el amor y la unidad que he sentido en esta escuela al “mundo real”, a mi casa, al colegio y con mis amigos. Pero los recuerdos y el amor por lo que he aprendido en esa experiencia lo que me impulsan a no rendirme y a luchar por un mundo unido”.

Maria Teresa, Italia: “Participé en la Escuela “Foco” porque sentía el deseo de querer conocer más el origen del Movimiento de los Focolares. De esta Escuela me llevo a casa la esperanza de un futuro mejor para nuestra generación. Mi vida ha mejorado porque he comprendido que tengo que mirarla desde otra perspectiva, hacer de cada obstáculo un trampolín de lanzamiento. Como soy muy insegura, siempre tengo miedo de tocar el violín en público. De hecho, cuando me propusieron tocar en la escuela, estaba un poco nerviosa. Luego, un día, se habló de cómo cada uno de nosotros puede donar a los demás sus talentos o sus cualidades, que Chiara Lubich llama “perla”. Entonces decidí donar mi perla a los demás y mientras tocaba con otra Gen, un grupo de chicos y chicas se acercó para acompañarnos con el canto, apoyándonos. Viví el pasaje del Evangelio de Lucas (Lucas 6, 38) “Dad y se os dará”.

Elena, Italia: “Terminando esta escuela, me llevo conmigo lo que he entendido durante una jornada dedicada a Jesús en su dolor, abandonado en la Cruz. Me impactó profundamente porque a través de los testimonios de los Gen, logré entender la forma de superar un dolor gracias al amor”.

Tomás, Portugal: “Me llevo a casa el descubrimiento de Jesús Abandonado, el poder de la oración, además de haberme confesado. Llevaré el amor de Dios adonde vaya, he reforzado mi fe, he aprendido mucho en esta escuela”.

Lorenzo Russo

Trieste y la acogida a los inmigrantes

Trieste y la acogida a los inmigrantes

Trieste es una ciudad situada en el noreste de Italia, en la frontera con Eslovenia. Históricamente representa un cruce de culturas, lenguas y religiones. Y hoy es uno de los primeros puntos de desembarco en Europa para los inmigrantes que pasan por la ruta de los Balcanes. Personas con un bagaje de sufrimiento, guerras, persecuciones.

En Trieste la comunidad del Movimiento de los Focolares, en sinergia con otras instituciones, trabaja para dar una primera acogida a los inmigrantes.

“El mayor problema es la percepción del problema en sí, dice Claudia, de la comunidad local. De hecho, no se trata de una emergencia, de una invasión inmanejable como suele describirse, sino de un fenómeno estructural que es la realidad de nuestro presente histórico. Un flujo continuo de personas que llegan y que, si son adecuadamente acogidas y redistribuidas, pueden incluso convertirse en un recurso para nuestra ciudad y nuestro país. Si el fenómeno migratorio no se comprende y aborda con las herramientas adecuadas, está destinado a generar desconfianza, miedo, intolerancia y rechazo”.

En otoño del año pasado, anticipándose a la emergencia del frío, el obispo de Trieste, monseñor Enrico Trevisi, expresó su deseo de abrir un dormitorio como respuesta concreta a la acogida de los inmigrantes. Un pequeño grupo de personas del Movimiento de los Focolares respondió al llamamiento del obispo ofreciéndose como voluntarios junto con otras asociaciones católicas y ciudadanos individuales. “Para nosotros no es sólo un mero servicio caritativo – explica Claudia -, sino la oportunidad de encontrar en cada prójimo un hermano, una hermana a quien amar incluso en las pequeñas cosas: una sonrisa al ofrecer la comida, el intercambio de alguna palabra. Muchas veces estos hermanos nos cuentan pedazos de su historia, de su dolor, de sus esperanzas, nos muestran fotos de sus hijos, pero también bromean y comparten tiempo en serenidad. Además, algunos de nosotros hemos seguido más de cerca a algunos inmigrantes tanto en el caso de una hospitalización como en la asistencia en la redacción del CV para la búsqueda de empleo”.

Sandra de la comunidad de los Focolares añade: “Encontramos tiempo para conocer a los inmigrantes, sus historias, sus necesidades. Están surgiendo pequeñas y grandes experiencias que nos han implicado en ayudar incluso fuera del turno de dormitorio y que nos estimulan mucho a continuar. Los turnos nos permitieron entregarnos con los demás voluntarios y descubrir que muchos de ellos, a pesar de no frecuentar asociaciones o parroquias, respondieron al llamamiento del Obispo”.

“Las relaciones van creciendo poco a poco, un signo de unidad también para la Iglesia local, añade Claudia. Esta experiencia, unida con la reciente Settimana Sociale dei Cattolici Italiani, en presencia del papa Francisco, traerá gran vida a nuestra ciudad fronteriza”.

“En Trieste he conocido a los mejores voluntarios, aquellos que no se limitan a distribuir alimentos, dice un huésped del albergue diocesano. Satisfacer el hambre de los necesitados y curar las heridas de los enfermos son tareas nobles porque son las más urgentes y necesarias. Sin embargo, existen otras necesidades sumamente importantes para el ser humano, la salud de sus emociones, síntomas del estado de su alma. No es una cuestión individual o menor, es lo que marca la diferencia entre las acciones que tienen un impacto momentáneo y aquellas que persisten y permean a toda la sociedad”. “Los mejores voluntarios – continúa – lo hacen porque son conscientes de que los necesitados no son los que reciben la caridad, somos personas con una historia que vale la pena escuchar. Saben que cada migrante lleva dentro de sí un duelo por sus raíces perdidas, al mismo tiempo una esperanza que golpea contra las murallas al sistema y una lucha incesante por la supervivencia”. “Los mejores voluntarios – concluye – se sienten conmovidos por esta humanidad adolescente y se animan a escuchar nuestras historias, sin detenerse en las barreras lingüísticas: enseñan italiano, aprenden español, utilizan la tecnología, renuncian a su tiempo personal, invierten su energía en el bien común, sueñan con una comunidad en la que todos podamos ofrecer lo mejor de nosotros mismos”.

Lorenzo Russo

UNIRedes: esperanza para América Latina y el mundo

UNIRedes: esperanza para América Latina y el mundo

La sede de Pedrinhas (SP, Brasil) de la Fazenda da Esperança acoge a jóvenes y adultos que están afrontando diversas etapas de recuperación de la adicción a las drogas y otras formas de adicción y malestar social. No podía haber mejor lugar para albergar el congreso de UNIRedes, la plataforma de ONG, proyectos sociales, humanitarios y de agencias culturales que se inspiran en la espiritualidad de la unidad de Chiara Lubich en América Latina. Estuvieron presentes 140 personas representando a 37 de las 74 organizaciones asociadas de UNIRedes, activas en 12 países de América Latina y el Caribe.

El objetivo del encuentro era presentar el trabajo de estos años a Margaret Karram y Jesús Morán presentes en la reunión; definir los próximos pasos comunes a todas las organizaciones asociadas y fortalecer el vínculo con el Movimiento de los Focolares para poder compartir, incluso más allá del continente Latinoamericano, la experiencia alcanzada.

UNIRedes: una red de redes

Maria Celeste Mancuso, argentina, corresponsable internacional del Movimiento Humanidad Nueva, explicó que UNIRedes no es solo un super proyecto solidario: “Es también un espacio que genera una reflexión cultural para identificar las categorías antropológicas y epistemológicas necesarias para generar una nueva cultura del cuidado de la persona y de las sociedades latinoamericanas”. Por esta razón, las agencias culturales inspiradas en el carisma de la unidad, como el Instituto Universitario Sophia (Loppiano, Italia); su sede local Sophia América Latina y el Caribe (ALC); y el Centro Universitario ASCES UNITA de Caruaru (Pernanbuco, BRA) también forman parte del proyecto en toda regla.

Virginia Osorio, uruguaya, una de las iniciadoras del proyecto, explica sus orígenes: “Los continuos cambios políticos y económicos de nuestros países hacían que nuestras organizaciones fueran cada vez más frágiles y aisladas. Con UNIRedes hemos encontrado un lugar donde fortalecernos mutuamente y compartir sufrimientos y esperanzas. Nuestro último proyecto fue para el Genfest: cientos de jóvenes hicieron voluntariado en muchas de nuestras organizaciones, viviendo en carne propia experiencias de fraternidad y cercanía a los más pobres”.

La raíz común: “morir por la propia gente”

La primera raíz de UNIRedes no se basa en análisis geopolíticos o económicos: hay que remontarse a los inicios de los años 70, cuando también los Gen, los jóvenes de los Focolares, como muchos de sus coetáneos en muchos países, querían cambiar el mundo contribuyendo a darle igualdad, justicia y dignidad.

Chiara Lubich, que se reunía con ellos con frecuencia, había apoyado y confirmado la necesidad de hacer una revolución social pacífica, especialmente en América Latina, continente al que veía identificado con esta vocación especial. Decía a los jóvenes de los Focolares que: “Cada uno debe sentir que debemos morir sí por la humanidad, pero es necesario que encontremos a nuestro Jesús Abandonado local para morir por nuestra gente”[1].


“Así es como muchos se volcaron en las periferias de las ciudades, en las favelas, en cualquier lugar donde la pobreza quitaba dignidad a las personas” –cuenta Gilvan David, brasileño, del grupo latinoamericano de articulación de UNIRedes–. “Nacieron las primeras ONG y mientras tanto intentábamos estructurarnos, pero no era suficiente: ‘Ustedes vienen a nosotros –nos decían los pobres– pero luego se van y nos dejan solos’. Para responder a este grito, comenzamos a trabajar en red con las políticas públicas locales y, al mismo tiempo, varios sacerdotes que vivían la espiritualidad de la unidad también fundaron proyectos sociales: Fray Hans con la Fazenda da Esperança, el padre Renato Chiera con la Casa do Menor y otros”.

Una “única” América Latina

“Más tarde nacieron los primeros grupos de organizaciones –continúa Gilvan David– ‘Sumá Fraternidad’, que recogía los proyectos de algunos países de habla hispana; la asociación civil ‘Promoción Integral de la Persona’ (PIP) en México, y las organizaciones sociales brasileñas que seguían creciendo, encontrando su propia identidad y espacio de servicio. No fueron años fáciles, pero comenzamos varios itinerarios en diferentes territorios de América Latina para apoyar su compromiso social que después se fusionaron en UNIRedes. Nos hemos reunido varias veces, pero el encuentro fundacional fue en 2014, con la presencia de Emmaus Maria Voce y Giancarlo Faletti, en ese entonces presidenta y copresidente del Movimiento de los Focolares. Emmaus en esa ocasión dijo: ‘Ustedes le dan al Movimiento una nueva visibilidad, un nuevo sentido a su acción, son un testimonio para quien los mira desde fuera; dan visibilidad completa al Carisma a través de acciones concretas’. Diría que fue entonces cuando nos reconocimos como una realidad única para toda América Latina: nos encontramos abrazados por el carisma de la unidad”.

Fueron muchos y sustanciales los aportes que han construido este congreso, junto con la presentación de las diferentes organizaciones asociadas.

Juan Esteban Belderrain: de la desigualdad a la esperanza

El politólogo argentino Juan Esteban Balderrain analizó la lacra de la desigualdad de la que América Latina ostenta la primacía mundial. “Se trata de construir una visión de este continente que parta de la esperanza y esto es posible porque, si miramos la raíz más profunda del problema de la desigualdad, encontramos la pérdida de la referencia a ese Dios que es amor y que nos ayuda a entender que somos hermanos y hermanas los unos de los otros y el respeto a la naturaleza, que es también expresión de su Amor. Refiriéndose al siglo XX, Pablo VI dijo que aquel era un tiempo bendito porque exigía de todos la santidad. Creo que estas palabras valen también para el nuestro”.

Padre Vilson Groh: la “mística de los ojos abiertos”

Desde hace más de 40 años, el padre Vilson vive en el “morro”, una favela de Florianópolis (Santa Catarina, Brasil), llevando a cabo proyectos sociales especialmente para los jóvenes. Habló de la “mística de los ojos abiertos”: “Debemos llevar a nuestras organizaciones a los sótanos oscuros de nuestras periferias; ser allí una esperanza. El Genfest ha traído la perspectiva del “juntos”, que el Papa Francisco promueve. Esto requiere un camino paciente, resiliente; pide ser firmes en la búsqueda del bien común. La unidad es superior al conflicto ‒dice siempre el Papa‒ y la unidad es pluralidad. Llevamos la diversidad dentro de nuestras organizaciones: el carisma de la unidad es una puerta para que Cristo llagado abra espacios”.

Vera Araujo: América Latina constructora de fraternidad

La intervención de la socióloga brasileña se centró en una visión positiva que sabe reconocer el patrimonio cultural y humano latinoamericano y lo ofrece como regalo al mundo.

“UNIRedes tiene su origen en el carisma de Chiara Lubich y puede transformarse en una increíble oportunidad también para el resto del mundo: la unidad vista no solo como valor religioso, sino también como fuerza capaz de componer eficazmente la familia humana, realizando una interacción entre la multiplicidad de las personas, preservando las distinciones en el contexto de las realidades sociales. Aquí el carisma de la unidad no ofrece una solución fácil, pero sí un sentido, un significado, una Persona: Cristo Abandonado en la cruz.

«Para amar bien –decía Chiara– no hay que ver en las dificultades e injusticias del mundo solamente males sociales que hay que remediar, sino descubrir en ellas el rostro de Cristo que no desdeña esconderse bajo toda miseria humana»[2].

Susana Nuín Núñez: el camino de los pueblos y de los movimientos sociales

La socióloga uruguaya describió el camino y la riqueza social, política y económica de los pueblos del continente y de algunos movimientos sociales. “Estas redes que tienen las más variadas fisonomías y desarrollos en las prácticas sociales o en el mundo académico, actúan de manera complementaria, generando un indiscutible tejido sociocultural de multiforme carácter comunitario del que América Latina es portadora”. Subraya también la peculiaridad de UNIRedes, que desde hace más de diez años es un sujeto social que cuida, revoluciona, transforma e influye a partir del Evangelio y de la palabra de la unidad.

Margaret Karram y Jesús Morán: UNIRedes es parte del Movimiento de los Focolares

“Quienes quieren vivir el Evangelio en esta región, siempre están en crisis porque ven desigualdades constantemente” – destaca Jesús Morán–. “La unidad no puede dejar de asumir esta realidad. ¿Cómo construimos la unidad en este continente sin tener en cuenta a los descartados por la sociedad? Lo que ustedes hacen como UNIRedes debe caracterizar a todo el Movimiento en esta región; no es creíble su trabajo por la unidad si no acontece también a través de las obras sociales. Cierto, no seremos nosotros los que resolvamos los problemas sociales. Lo único que podemos hacer es ayudar a que la gente se convierta al amor. Si tocamos los corazones, alguien captará el espíritu y en la libertad comprenderá cómo vivir el Evangelio”.


Margaret anima a UNIRedes a seguir adelante: “Ahora hay que entender cómo hacer llegar a todos en el mundo la vida de ustedes y su ejemplo. Citando una conversación de Chiara Lubich de 1956, reiteró que el Movimiento, en su compromiso social, no debe olvidar que la clave para la solución de los problemas que el Carisma de la unidad ofrece, está en la novedad de la reciprocidad más que en la justicia. Promueve el compartir, el poner en común entre todos lo poco o mucho de lo que se dispone para crear un Bien Común mayor que, además de resolver los problemas sociales, produce esa realización humana y espiritual que solo sucede en la comunión entre todos. Por último, Margaret lanza una propuesta: “Añadir un nuevo artículo en su Carta de principios y compromisos: un pacto solemne de fraternidad para proponerlo a quienes quieran formar parte de UNIRedes: estamos aquí para dar testimonio del amor mutuo y solo si tenemos este amor, el mundo creerá”.

“UNIRedes nos habla de esperanza” –concluye M. Celeste Mancuso–. “Es una propuesta transversal y sinodal de red organizativa que puede inspirar modelos similares para esas periferias existenciales de otras partes de nuestro vasto mundo. Así se podrá pensar en construir redes globales de fraternidad que promuevan el bien común”.

Stefania Tanesini


[1] Chiara Lubich en la “Scuola Gen”, Rocca di Papa (Roma, Italia), 15 de mayo de 1977

[2] Chiara Lubich, Para una civilización de la unidad. Discurso pronunciado en el Congreso “Una cultura de paz para la unidad de los pueblos”, Castel Gandolfo, (Roma) 11-12 de junio de 1988

Evangelio vivido: “Señor, qué bien estamos aquí” (Mt 17,4)

Evangelio vivido: “Señor, qué bien estamos aquí” (Mt 17,4)

En el momento justo

Un día una persona que colabora con nuestro centro recibió un par de zapatillas deportivas nuevas número 43. ¿Pero a quién podrían servirle? ¡Ese mismo día supimos que un niño de 14 años que conocemos realmente necesitaba esas zapatillas y de ese número! Es hijo de una amiga que en ese momento estaba en el hospital. La otra hija también había venido a nuestro centro ese día y nos habíamos enterado de que necesitaban ropa y medicinas. Nos había dicho que le sería útil un celular para mantenerse en contacto con su madre en el hospital. Y… ¡habíamos recibido uno unos días antes! ¡Es impresionante ver cómo siempre hay “Alguien” que nos proporciona esas cosas ad hoc que luego podemos donar!

Una cama en dos minutos

Estábamos en la despedida final de un domingo pasado “en familia” (por así decirlo porque estábamos rodeados de cientos de personas) con actividades para recaudar fondos para nuestros jóvenes. Un amigo venezolano de los primeros que conocí hace años me presentó a un joven de 18 años: Jesús. Ya me había contado algo de lo que había vivido desde que salió de Venezuela a los 16 años, ¡solo! Dos años de aventuras suficientes para hacer una película de acción, con muchos momentos de incertidumbre. Llevaba quince días en Perú. ¡Hablando con él descubro que duerme sobre un colchón en el suelo! Con su primer sueldo había planeado diligentemente (de hecho, inmediatamente encontró trabajo en Perú) resolver el problema de los documentos y luego pensar en la cama. En ese momento no tenía soluciones, pero prometimos seguir en contacto. Poco después de saludarlo, me encuentro con una de nuestras colaboradoras que, sin saber nada de las necesidades de Jesús, me pregunta: “Entonces, ¿qué hacemos con esa cama?”. “¿Pero ¿cómo? ¿Aun la tienes?”, pregunto sorprendido. “¡Sí!”, me dice. Inmediatamente llamé a Jesús que salía del Centro. Se unió a nosotros inmediatamente y, al escuchar la noticia de que ya había una cama para él, la luz que vi en sus ojos era muy fuerte. ¡No habían pasado ni dos minutos desde que le había dicho que intentaría encontrar una solución!

Ecografia gratis

Muchos de los migrantes que llegan a nuestro centro necesitan atención médica y, en ocasiones, incluso pruebas diagnósticas. Otra bendición del Cielo llegó hace un tiempo: un centro médico cercano a nosotros nos ofreció la posibilidad de realizar ecografías gratuitas. Quieren darle esta oportunidad a quienes no tienen cómo pagar estos exámenes. Verdaderamente un regalo para muchos de nuestros pacientes.

Silvano R. – Perù

CEU: flores diferentes en un mismo jardín

CEU: flores diferentes en un mismo jardín

El Condominio Espiritual Uirapuru (CEU) es una realidad nacida en Fortaleza (Brasil) hace pocos años, la opción por la unidad entre carismas es la base de la vida comunitaria. Son 23 realidades que conviven y colaboran aquí para la recuperación, protección y valorización de la dignidad humana.

Ana Clara Giovani

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De la comunidad “tri-nacional” un futuro de fraternidad para Latinoamérica

De la comunidad “tri-nacional” un futuro de fraternidad para Latinoamérica

En esta encrucijada de pueblos donde confluyen los ríos Iguazú y Paraná, se encuentra la frontera más transitada de Latinoamérica; la zona se caracteriza por una gran diversidad cultural y por la presencia secular de pueblos indígenas, como el gran pueblo guaraní. El turismo es el mayor recurso económico de esta región a la que la gente llega sobre todo para visitar las Cataratas del Iguazú que son las más extensas del mundo, con una anchura de 7.65 Km y son consideradas una de las siete maravillas naturales del planeta.

En su mensaje de bienvenida, Tamara Cardoso André, Presidenta del Centro para los Derechos Humanos y la Memoria Popular de Foz de Iguazú (CDHMP-FI) explica que en este lugar se quiere dar un significado diferente a las fronteras nacionales: “Queremos que nuestra triple frontera se convierta cada vez más en un lugar de integración, una tierra que todos sientan como propia, como la entienden los pueblos originarios que no conocen barreras”.

Aquí concluye el viaje de Margaret Karram y Jesús Morán – presidente y copresidente del Movimiento de los Focolares – a Brasil. Lo han recorrido de norte a sur: desde la Amazonia brasileña, pasando por Fortaleza, Aparecida, la Mariápolis Ginetta en Vargem Grande Paulista, la Fazenda da Esperança en Pedrinhas y Guaratinguetà (SP), hasta Foz de Iguazú. Aquí la familia “ampliada” de la comunidad tri-nacional de los Focolares celebra su joven historia y cuenta la contribución de unidad que ofrece a este lugar: el abrazo de tres pueblos que la espiritualidad de la unidad reúne en uno, superando las fronteras nacionales, aun manteniendo cada uno su propia identidad cultural. Para la ocasión también están presentes el Card. Adalberto Martínez, arzobispo de Asunción (Paraguay), el obispo del lugar Mons. Sergio de Deus Borges, Mons. Mario Spaki, obispo de Paranavaí y Mons. Anuar Battisti, obispo emérito de Maringá. También está presente un grupo de la comunidad islámica de Foz con el que desde hace tiempo existen relaciones de amistad fraterna.

Arami Ojeda Aveiro, estudiante de Mediación Cultural en la Universidad Federal de Integración Latinoamericana (UNILA) ilustra el camino histórico de estos pueblos y las graves heridas que se han acumulado a lo largo de los siglos. El conflicto entre Paraguay por un lado, y Argentina, Brasil y Uruguay por el otro (1864-1870) fue uno de los más sangrientos de Sudamérica en términos de vidas humanas, con consecuencias sociales y políticas para toda la región. Por otro lado, también son muchos los factores culturales en común, como la música, la gastronomía, las tradiciones populares derivadas de la misma raíz cultural indígena, como la Yerba Mate Guaraní, bebida típica de los tres pueblos.

La cultura guaraní es una de las más ricas y representativas de América del Sur; es un testimonio vivo de la resiliencia y de la capacidad de adaptación de un pueblo que ha sabido conservar su identidad a lo largo de los siglos con una cosmogonía única, donde la conexión con la naturaleza y el respeto por las tradiciones son fundamentales y pueden ser una gran riqueza para toda la humanidad.

“Por eso –concluye Arami Ojeda Aveiro– la región de la triple frontera no solo representa un confín geográfico, sino un espacio multicultural y de cooperación que fortalece toda la zona”.

Entre todas las comunidades de los Focolares del mundo, esta presenta un carácter único: “Sería imposible –cuenta una joven argentina– sentirnos una sola familia si mirásemos solo nuestras historias nacionales”. Mónica, paraguaya, una de las pioneras de la comunidad junto a Fátima Langbeck, brasileña, cuenta que todo comenzó con una oración suya cotidiana: “‘Señor, ábrenos el camino para que podamos establecer una presencia más sólida del Focolar y que tu carisma de la unidad florezca entre nosotros’. Desde 2013 somos una única comunidad y queremos escribir otra historia para esta tierra, que atestigüe que la fraternidad es más fuerte que los prejuicios y las heridas seculares. Nos une la palabra de la unidad de Chiara Lubich, cuando dijo que la verdadera socialidad supera a la integración, porque es amor recíproco en acto, como anuncia el Evangelio. Nuestras peculiaridades y diferencias nos hacen más atentos los unos a los otros y las heridas de nuestras historias nacionales nos han enseñado a perdonarnos”.

Los aportes artísticos expresan la vitalidad y la actualidad de las raíces culturales de los pueblos que habitan esta zona. Están los cantos de la comunidad argentina llegada del “litoral“, de la costa; luego “El Sapukai”, la rítmica danza paraguaya que se baila con (hasta) tres botellas en la cabeza; la representación del pueblo guaraní entona un canto en su propia lengua que alaba a la “gran madre”, la selva, que debe ser protegida, produce buenos frutos y da vida a todas las criaturas.

Don Valdir Antônio Riboldi, sacerdote de la diócesis de Foz, que conoció a los Focolares en 1976 continúa la historia por escrito: “Los focolares de Curitiba en Brasil y de Asunción en Paraguay comenzaron a promover eventos que involucraban a personas de las tres naciones vecinas, una experiencia que llamábamos ‘Focolar tri-nacional’. También la vida eclesial aquí se mueve en la línea de la comunión, promoviendo iniciativas conjuntas entre las diferentes diócesis”.

Está claro que la vida de esta región y de la comunidad de los Focolares locales no habla solo a América Latina, sino al mundo entero. Y dice que es posible caminar juntos, siendo diferentes: es la espiritualidad de la unidad que entra en contacto con la parte más profunda de la identidad de las personas y los pueblos, haciendo florecer la común humanidad y la fraternidad.

“Me he sentido abrazada no por uno, sino por tres pueblos –dijo Margaret Karram–. Toda mi vida he soñado vivir en un mundo sin fronteras. Aquí me ha parecido ver realizado este profundo deseo mío, por eso me siento parte de ustedes. Son la confirmación de que solo el amor aleja cualquier obstáculo y elimina las fronteras”.

“Viví en América Latina 27 años –continuó Jesús Morán– pero nunca había venido a esta zona. Ustedes han sufrido mucho: el pueblo guaraní fue despojado de sus tierras y dispersado. Lo que están haciendo hoy es importante aunque sea pequeño: no podemos reescribir la historia, pero podemos seguir adelante y sanar las heridas, acogiendo el grito de Jesús Abandonado. Las heridas se curan creando relaciones interregionales también con los pueblos originarios porque, de hecho, son los únicos realmente «tri-nacionales». También ellos recibieron la luz de Cristo; no olvidemos la obra de evangelización y promoción humana que los jesuitas hicieron en esta región con “las Reducciones” del siglo XVII al XVIII. Hoy estamos conectados a esta historia, a todo lo que hace la Iglesia y sabemos que la unidad es la respuesta en este mundo que necesita un alma y brazos para hacer una verdadera globalización a la altura de la dignidad humana”.

Al final, volviendo a tomar la palabra, Margaret comparte lo vivido en este mes: “Este viaje ha aumentado en mí la fe, la esperanza y la caridad. En la Amazonia, en los confines del mundo, la ‘fe’ emergió poderosa: conocí a personas que creen firmemente que todo es posible, incluso las cosas más difíciles. ¡Sueñan y realizan! Me gustaría tener al menos una pizca de su fe, como dice el Evangelio: “Si tienen fe como un grano de mostaza, dirán a este monte: ‘Muévete de aquí allá’, y se moverá, y nada les será imposible” (Mt 17,20). De allí me llevo esta fe que mueve montañas y el valor de soñar cosas grandes. Después, la palabra del Genfest no puede ser otra que «esperanza»: hemos vivido esta experiencia juntos: todo el Movimiento estaba comprometido con los jóvenes y por los jóvenes. Fue también un evento ecuménico e interreligioso que dio mucha esperanza.

Y por último la ‘caridad’, que hoy he visto aquí entre ustedes y que hemos palpado en las numerosas organizaciones sociales con las que hemos tenido contacto en este mes: la Fazenda da Esperança; los varios Movimientos y nuevas comunidades eclesiales con las que nos hemos encontrado en Fortaleza; el encuentro de UniRedes que reúne a todas las organizaciones sociales y agencias culturales de América Latina que se inspiran en el carisma de la unidad [del que escribiremos aparte]. Todo esto dice «caridad», porque toda realidad social nace del amor al prójimo, del querer dar la vida por la propia gente.

Desde esta frontera parte una esperanza para todas las comunidades de los Focolares en el mundo y más allá. En diciembre pasado sugerí el proyecto “Mediterráneo de la fraternidad”, donde reunir todas las acciones ya en curso y las que surgirán, para construir la paz en esa región que tanto sufre por la guerra. También desde aquí podría comenzar un proyecto de «fraternidad para América Latina» que puede extenderse a todos sus países, ¡se lo encomendamos a María!».

Stefania Tanesini

Hong Kong: Una peregrinación ecuménica

Hong Kong: Una peregrinación ecuménica

Un largo viaje para celebrar los 70 años de la creación del Consejo General de los Cristianos de Hong Kong, en donde un poco más del 10 % de los 7 millones de habitantes se manifiesta como cristiano.

Una delegación compuesta por 24 personas de diferentes tradiciones cristianas –católica, anglicana, metodista y pentecostal– han emprendido una peregrinación ecuménica con etapas en Alemania, Suiza e Italia, visitando ciudades como Wittenberg, Augsburgo, Ottmaring, Ginebra, Trento y por último Roma para rever el pasado sin prejuicios y establecer una nueva relación entre todos los miembros.“Una oportunidad para conocer mejor la Iglesia ajena. Han sido momentos en que hemos compartido mucho, ha habido mucho amor recíproco y nos hemos sentido hermanos y hermanas en Cristo, en su única Iglesia ”, afirma Theresa Kung.

Recibidos y atendidos en la ciudadela ecuménica de Ottmaring (Alemania), en el Centro Mariápolis “Chiara Lubich” de Trento (Italia) y en el Centro Internacional del Movimiento de los Focolares de Rocca di Papa (Italia), el grupo tuvo ocasión de conocer el carisma de la unidad que es característico de los Focolares y apreciar el trabajo de diálogo entre las varias Iglesias, que se lleva a cabo desde hace años en el ámbito del Movimiento, un “diálogo de la vida” que significa –como manifestó el Reverendo Hoi Hung Lin de la Tsung Tsin Mission– :Respetar las diferencias de valores de los demás, dar prioridad al diálogo y tratar de establecer siempre relaciones fraternas entre las personas, entre los grupos étnicos y en las distintas situaciones culturales”.

En Roma, el grupo fue recibido por el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos en un encuentro de intercambio sobre el trabajo realizado a nivel mundial.

Como última cita, el 22 de mayo de 2024, fueron recibidos por el Papa Francisco en una audiencia privada. Tras los saludos y las presentaciones del Cardenal Stephen Chow SJ, Obispo católico de Hong Kong, y del Reverendo Ray Wong, Presidente del Consejo Cristiano de Hong Kong, el Santo Padre se dirigió a los presentes haciendo hincapié en la importancia de “trabajar juntos, porque todos creemos en Jesucristo; rezar juntos, rezar por la unidad”. El Papa además recordó la amistad cristiana que deriva del Bautismo común: “Tenemos el mismo Bautismo y ello nos hace cristianos. Enemigos, ya tenemos muchos fuera. ¡Seamos amigos! ¡Enemigos, fuera; aquí, amigos [1].

A cargo de Carlos Mana


[1] Cfr. http://www.christianunity.va/content/unitacristiani/it/news/2024/2024-05-24-conseil-chretien-de-hong-kong.html

Chiara Lubich: Campeones de unidad

Chiara Lubich: Campeones de unidad

Hace algunos días vi en televisión a unas atletas muy jóvenes ─la mayoría de ellas pertenecientes a países del Este─ que ejecutaban maravillosos ejercicios de gimnasia artística. Eran magníficas: en sus repetidos saltos mortales, en las volteretas y en todos sus movimientos. ¡Qué perfección! ¡Cuánta armonía y cuánta gracia! Dominaban perfectamente su cuerpo, hasta el punto de que los ejercicios más difíciles parecían naturales. Son las mejores del mundo.

Mientras las admiraba, sentí varias veces dentro de mí una insistente invitación ─quizás del Espíritu Santo─. Era como si Alguien me dijese: Tú también, ustedes también, tienen que llegar a ser campeones del mundo. ¿Campeones en qué? En el amor a Dios. Pero, ¿sabes cuánto entrenamiento han necesitado estas jóvenes? ¿Sabes que día tras día, hora tras hora, repiten los mismos ejercicios sin rendirse nunca? Tú también, ustedes también, tienen que hacer lo mismo.¿Cuándo? En el momento presente, siempre, sin detenerse nunca. Y en mi corazón nació un grandísimo deseo de trabajar, momento por momento, para llegar a la perfección.

San Francisco de Sales dice que no existe ninguna índole tan buena que a fuerza de repetir actos viciosos no llegue a adquirir el vicio. Y, por consiguiente, se puede pensar que no hay índole tan mala que, a fuerza de repetir actos virtuosos, no llegue a adquirir la virtud. Por tanto, ¡ánimo! Si nos ejercitamos, llegaremos a ser campeones del mundo en amar a Dios

(…)

¿Cuál es la Palabra que Dios ha dado a nuestro Movimiento? Lo sabemos: Unidad. Entonces, tenemos que llegar a ser campeones de unidad con Dios, con su voluntad en el momento presente, y de unidad con el prójimo, con cada uno de los prójimos que encontremos durante el día.

¡Ejercitémonos sin perder ni un minuto que puede ser precioso! Lo que nos espera no es una medalla de oro, sino el Paraíso.

Chiara Lubich

(Ch. Lubich, La Vida un viaje, Ciudad Nueva, 2ª ed., Madrid 1994, p. 24)
Foto: © Ania Klara – Pixabay

Empezar de nuevo sin nostalgia

Empezar de nuevo sin nostalgia

El cambio siempre asusta, sobre todo cuando nuestras experiencias han sido fuertes y gratificantes. Lo experimentamos en todas las etapas de la vida, en nuestros estudios y en el trabajo, en todas las realidades políticas, sociales y organizativas, sobre todo cuando vivimos roles de responsabilidad que no queremos perder.

Nos gustaría que ciertas experiencias no acabaran nunca. Pero esto es engañarse. Permanecer en “experiencias verdaderas y bellas” no nos hace vivir la vida, porque la vida misma es cambio y esta es la dinámica que la hace fascinante incluso cuando es dolorosa.

Lo explicó muy bien Cicely Saunders, fundadora del primer hospital de paliativos moderno. Una mujer extraordinaria que como enfermera, trabajadora social y médico “inventó” una nueva forma de cuidar a las personas en sus momentos más difíciles. El tiempo de las experiencias reales, según ella, es un tiempo hecho de profundidad más que de duración. “Las horas de las relaciones reales parecen pasar en un instante, mientras que los días aburridos parecen no pasar nunca. Pero con el pasar de los años, las horas auténticas quedan impresas para siempre, los días inútiles se desvanecen en la nada” (1)

Estos momentos genuinos -incluso cuando se viven en el dolor y la oscuridad- pueden transformarse, tal vez con asombro y emoción, en ocasiones de profunda paz y de luz. Estos pasajes, sobre todo cuando van acompañados de una auténtica relación con los demás, pueden ayudarnos y darnos fuerzas para afrontar las dificultades, las pruebas, los sufrimientos y las fatigas que encontramos en el camino. Nos animan a empezar de nuevo sin miedo afrontando con audacia lo que nos espera yendo al encuentro del otro y acogiendo los dolores de la humanidad que nos rodea, poniéndonos en juego, a su vez, con el deseo de llevar, allí donde falta, esa luz y esa paz que nosotros mismos hemos experimentado.

Dietrich Bonhoeffer decía: “el tiempo perdido sería un tiempo no vivido en el que no hubiéramos amado” (2)

¿Qué ocurre cuando estas verdaderas experiencias parecen desaparecer y ya no están ahí? ¿Quita esto valor a la experiencia y a las raíces? En absoluto. El valor de la memoria es el fundamento mismo del progreso humano. Además, como dice el filósofo George Santayana, “quien no recuerda el pasado está condenado a repetirlo”.

Hubo quienes antes que nosotros gastaron sus vidas por nuestra libertad y felicidad. Debemos ser capaces de volver a las experiencias que han cimentado nuestra vida personal y la de nuestros grupos para tener la fuerza de volver a empezar siempre, incluso en tiempos de duda, fragilidad y cansancio.

  1. Cicely Saunders. Premio Templeton 1981
  2. Dietrich Bonhoeffer. “Resistencia y rendición” cartas y escritos desde la cárcel

Foto di Sasin Tipchai – Pixabay

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L’IDEA DEL MESE è attualmente prodotta dal “Centro del Dialogo con persone di convinzioni non religiose” del Movimento dei Focolari. Si tratta di un’iniziativa nata nel 2014 in Uruguay per condividere con gli amici non credenti i valori della Parola di Vita, cioè la frase della Scrittura che i membri del Movimento si impegnano a mettere in atto nella vita quotidiana. Attualmente L’IDEA DEL MESE viene tradotta in 12 lingue e distribuita in più di 25 paesi, con adattamenti del testo alle diverse sensibilità culturali. www. dialogue4unity.focolare.org1

«Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!» (Mt 17, 4).

«Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!» (Mt 17, 4).

«Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!» (Mt 17, 4).

Jesús va hacia Jerusalén con sus discípulos. Al anunciarles que allí tendrá que sufrir, morir y resucitar, Pedro se rebela, erigiéndose en portavoz del desaliento y la incomprensión general. Entonces el Maestro lo lleva consigo, junto con Santiago y Juan, sube a «un monte alto», y allí se aparece a los tres con una luz nueva y extraordinaria: su rostro «se puso brillante como el sol» y con él conversan Moisés y el profeta Elías. El Padre mismo hace oír su voz desde una nube luminosa y los invita a escuchar a Jesús, su Hijo amado. Ante esta sorprendente experiencia, Pedro no quisiera irse de allí, y exclama:

«Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!».

Jesús ha invitado a sus amigos más íntimos a vivir una experiencia inolvidable, a fin de que la guarden siempre dentro de ellos.

Tal vez también nosotros hayamos experimentado con estupor y emoción la presencia y la acción de Dios en nuestra vida en momentos de alegría, paz y luz que desearíamos que no tuviesen fin. Son momentos que en muchos casos vivimos con otros o gracias a otros, pues el amor recíproco atrae la presencia de Dios, ya que, como prometió Jesús, «donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos» (Mt 18, 20). A veces, en estos momentos de intimidad, Él nos hace vernos a nosotros mismos y leer los acontecimientos a través de su mirada.

Estas experiencias se nos dan para tener la fuerza de afrontar las dificultades, pruebas y penalidades que encontramos por el camino, teniendo en el corazón la certeza de que Dios nos mira, que nos ha llamado a formar parte de la historia de la salvación.

De hecho, una vez que han descendido del monte, los discípulos irán juntos a Jerusalén, donde los espera una muchedumbre llena de esperanza pero también peligros, enfrentamientos, rechazo y sufrimientos. Allí «serán dispersados y enviados a los confines de la tierra para ser testigos de nuestra morada definitiva, el Reino» de Dios (1).

Podrán comenzar a construir ya en esta tierra la casa de Dios entre los hombres, porque en el monte han estado con Jesús «en casa».

«Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!».

«Levantaos, no tengáis miedo» (Mt 17, 7) es la invitación de Jesús al término de esta extraordinaria experiencia, que también nos dirige a nosotros. Como discípulos y amigos suyos, podemos afrontar con valentía lo que nos espera.

Así le sucedió a Chiara Lubich. Tampoco ella habría querido volver a la vida de todos los días después de un período de vacaciones tan lleno de luz que fue denominado «el paraíso de 1949» por la percepción de la presencia de Dios en la pequeña comunidad con la que estaba transcurriendo un tiempo de descanso y por una extraordinaria contemplación de los misterios de la fe. Volvió, y con un nuevo empuje, porque entendió que justamente por aquella experiencia de iluminación debía «descender del monte» y ponerse a trabajar como instrumento de Jesús en la realización de su Reino, inyectando su amor y su luz precisamente donde faltaban, y afrontando además penalidades y sufrimientos.

«Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!».

En cambio, cuando echemos a faltar la luz, volvamos con el corazón y con la mente a los momentos en que el Señor nos ha iluminado. Y si no hemos experimentado su cercanía, busquémosla. Será necesario hacer el esfuerzo de «subir al monte» para ir a su encuentro en los prójimos, adorarlo en nuestras iglesias y también para contemplarlo en la belleza de la naturaleza.

Porque, para nosotros, Él siempre está: basta con que caminemos con Él y que, haciendo silencio, nos pongamos humildemente a la escucha, como Pedro, Juan y Santiago (2)

SILVANO MALINI y el equipo de la Palabra de Vida

1 T. RADCLIFFE, OP, Segunda meditación a los participantes en la Asamblea General del Sínodo de los Obispos, Sacrofano 1-10-2023. https://www.vaticannews.va/it/vaticano/news/2023-10/testi-meditazioni-padre-radclifferitiro-sacrofano-sinodo.html.
2 Cf. Mt 17, 6.
Foto: © Steven Weirather – Pixabay

Descargar Palabra de Vida para niños

LA IDEA DEL MES, es elaborada por el “Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas” del Movimiento de los Focolares. e trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de vidaque es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES está traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales.

Mariápolis Ginetta y Polo Spartaco: el coraje del cambio

Mariápolis Ginetta y Polo Spartaco: el coraje del cambio

“El carisma de la unidad de Chiara Lubich es una de esas gracias para nuestro tiempo, que experimenta un cambio de alcance epocal e invoca una reforma espiritual”.[1]



En la página web de la “Mariápolis Ginetta”, la más desarrollada de las tres ciudadelas de los Focolares en Brasil, la narración de su historia comienza con la siguiente frase del Papa Francisco que pone en luz muy claramente lo que ha caracterizado los últimos años de este lugar: un camino hacia un cambio organizativo para dar un mejor testimonio de la fraternidad vivida en la cotidianeidad y para responder a las necesidades y a las exigencias de las personas que visitan la ciudadela y los requerimientos del ambiente en el que se encuentra integrada.

Todo ello se ha concretado con el inicio de un proceso de actualización y de una gestión más participada y menos centralizada de las diferentes realidades que la componen. Al día de hoy cada una de esas entidades tiene un consejo o comité de gestión, compuesto por personas de la Mariápolis y por profesionales del sector y que trabajan en sinergia también con el consejo de la ciudadela. “Corresponsabilidad” es una palabra clave de la Mariápolis Ginetta, junto a una mirada hacia el futuro y hacia la búsqueda continua de un ‘aggiornamento’ de la misión (mission: función, encargo, o propósito que una persona o institución debe de cumplir) de la ciudadela: “atender, formar, dar testimonio e irradiar”.

En el año 2022, la ciudadela festejó sus 50 años de vida y partiendo de aquel grupo de focolarinas, que empezó en una humilde choza sin luz ni gas, hoy cuenta con un total de 454 habitantes que viven en su terreno y en los alrededores.

En los años han pasado decenas de miles de personas: muchísimos jóvenes que han transcurrido un período o algunos años para aprender a vivir la fraternidad en la cotidianeidad, o para encaminarse hacia una consagración a Dios en el Movimiento de los Focolares; luego también familias, sacerdotes, religiosos y visitantes ocasionales.

La Mariápolis Ginetta es parte del Municipio de Vargem Grande Paulista, que dista apenas una hora de la hiperactiva megalópolis de San Pablo; pero el cambio de escenario cuando se llega es total: muy verde, casas, ningún rascacielos, parques y áreas de juegos para niños. Un pequeño centro habitado muy vivible (si lo comparamos con una metrópoli) es el valor agregado de este sitio. “Nos mudamos aquí hace seis años, desde San Pablo” –nos cuenta una pareja muy joven con tres hijos–. Es una de las catorce familias que en los últimos años se han trasladado aquí desde varias ciudades para criar a sus hijos “en un sitio en el que aprenden a tratar a los demás con amor, en donde hay un espacio para vivir una vida de dimensiones humanas”. Todo ello, junto con la escuela de los jóvenes que está por empezar en su octava edición, es el signo de una renovada vitalidad social de la ciudadela.

“Hoy en la ciudadela hay muchos elementos que componen una convivencia urbana” –explican Iris Perguer y Ronaldo Marques, corresponsables de la Mariápolis Ginetta–. “Hay casas, un centro urbano representado por la estructura del Centro Mariápolis y por la iglesia de Jesús Eucaristía, la Editorial Cidade Nova, un centro de audiovisuales, consultorios médicos, talleres varios, la famosa panadería y cafetería “Espiga Dourada”, los proyectos sociales al servicio de la población más desfavorecida, el “Polo Spartaco”, un área comercial y productiva en donde las empresas actúan según los principios de la Economía de Comunión y la sección brasileña del Instituto Universitario “Sophia ALC” (Latinoamérica y Caribe)”.

“Esta nueva modalidad de gestión participada que ustedes están llevando a cabo –comentó Margaret Karram– es una oportunidad extraordinaria de apertura de la ciudadela a otros que quieren dar su aporte para construirla, quieren formarse y hacer una experiencia de unidad. Tengo que decir que tras haber participado en el Genfest ha nacido en mi corazón una gran esperanza; he tenido la fuerte impresión de que en estos días Dios ha llamado una vez más a la puerta de Brasil y pide una respuesta, pide que sostengamos lo que ha nacido en los jóvenes. Esta ciudadela también, junto con la Mariápolis Gloria y la Mariápolis Santa María, ahora tiene una nueva posibilidad y responsabilidad de comprender cómo responder; de ofrecer un testimonio de vida evangélica vivida en una comunidad social”. ”.

Mariza Preto cuenta que también el Polo empresarial ha iniciado un valiente camino de desarrollo y apertura.

“En 2016 una deuda acumulada a lo largo de los años por la falta de pagos indicaba claramente que la sustentabilidad económica del Polo estaba en riesgo. Los empresarios estaban desmotivados y preocupados porque en el horizonte no se veía a ningún interesado que quisiera empezar una nueva actividad en el Polo. Fueron años difíciles, durante los cuales se han intentado muchos caminos, incluyendo el de construir relaciones con los empresarios de la región que llevó al nacimiento de eventos comunes y momentos de diálogo y encuentro. Pero el gran vuelco se dio en 2019 cuando durante una feria- exposición que organizamos en el Polo, la mayoría de los expositores eran externos a nuestra realidad. En ese período “Espri”, la sociedad de gestión del polo tenía muchos galpones vacíos y una creciente fragilidad financiera. Fue entonces cuando el consejo del Polo deliberó y decidió la admisión de empresas y empresarios que no conocían la Economía de Comunión pero que querían actuar según sus principios. Así se dio un “renacimiento” del Polo: toda empresa que quiera hoy entrar en el Polo se somete a un proceso de conocimiento de la vida empresarial que aquí vivimos y adhiere a las líneas de gestión de una empresa de Economía de Comunión”. ”.

A los 30 años de su fundación, hoy en día el Polo Spartaco se compone de nueve edificios, tienen allí su sede unas diez empresas, con un total de 90 dependientes.

Aquí la economía de comunión está viva –dijo Jésus Morán–. Más allá del aspecto carismático, aquí se ve el aspecto productivo que funciona y está activo un recambio generacional de los empresarios. Todo ello nos dice que hemos entrado a una nueva fase en la que la profecía de Chiara Lubich se mantiene viva. Agradecemos a todos los pioneros, a los que han empezado y han creído en este proyecto y han permitido que llegásemos hasta aquí ”.

A traves de la SMF, “Sociedade Movimento dos Focolari” la ciudadela se compromete en distintas obras sociales en el territorio. La SMF promueve la consolidación de la comunidad y el acceso a los derechos y las garantías de protección, sobre todo para los niños, los jóvenes y las mujeres en situación de vulnerabilidad social. Las tres Obras Sociales en las que trabajan los habitantes de la Mariápolis Ginetta actúan en el campo de la prevención para los jóvenes en condiciones de vulnerabilidad, realizan itinerarios de acompañamiento para sus familias y reciben a personas sin una morada fija. Ésta es una gota en el mar de la necesidad de dignidad, trabajo y justicia de tanta gente, y como lo ha explicado Sérgio Previdi, vicepresidente de SMF: “Es sólo una de las tantas piezas en el proyecto cultural basado en la fraternidad que queremos desarrollar en el territorio y en nuestra ciudad”.

Stefania Tanesini


[1] Mensaje del Santo Padre Francisco para la apertura del Congreso Internacional “Un carisma al servicio de la Iglesia y de la humanidad” con ocasión del centenario del nacimiento de la sierva de Dios Chiara Lubich

Genfest: el camino adquiere forma

Genfest: el camino adquiere forma

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Toda la experiencia del Genfest – desde la “Fase 1” hasta la “Fase 3 – es el testimonio tangible de que ustedes los jóvenes creen, más aún, ya están trabajando para construir un mundo unido.
Estos han sido días de gracias extraordinarias para todos nosotros: hemos puesto en práctica el “cuidado” de distintas maneras:
En la fase 1, a través del servicio a los pobres, a los marginados, a los que más sufren, y lo hicimos viviendo la reciprocidad, esa comunión típica del Carisma del Movimiento de los Focolares; en la fase 2, compartiendo la vida, las experiencias, las riquezas culturales; y después, en la fase 3 experimentamos la extraordinaria generatividad de las communities que son también un espacio intergeneracional de formación y de proyectos.

Alguien me contó de la creatividad que cada “community” ha desarrollado y de los interesantes talleres de los que han hablado antes.

“Del Genfest me llevo a casa mi community, –dijo uno de ustedes– es algo concreto que continúa. Una posibilidad para vivir la experiencia del Genfest en la vida cotidiana”.

Se han sentido protagonistas en la construcción de estas community y quieren seguir “generando” ideas y proyectos. Me ha dado alegría saber que alguno de ustedes ha dicho que ha redescubierto el sentido de su profesión y que ahora quiere vivirla en aras de un mundo unido.

Estos días hemos caminado juntos, con un estilo que el Papa Francisco definiría ‘sinodal’ y no solo entre ustedes los jóvenes, sino también con los adultos; con personas de otros Movimientos y comunidades; con personas de diferentes Iglesias y Religiones y con personas que no se identifican con un credo religioso. ¡Esta red ha enriquecido enormemente el Genfest!

También fue muy grata la presencia aquí de algunos obispos que han vivido el Genfest con nosotros.

¡Ahora el Genfest no termina! Continúa precisamente en las Community por un Mundo Unido, en las que nos mantendremos conectados tanto mundial como localmente.

Estoy segura de que cuando lleguen a sus países y a sus ciudades comprenderán en qué quieren comprometerse, de acuerdo con sus intereses y sus estudios o profesiones: en la economía, en el diálogo intercultural, en la paz, en la salud, en la política, etc.

En estos días han hecho la experiencia de vivir “community” en “unity”, en unidad; una realidad que continuará: esta será su palestra en la que aprenderán y se entrenarán para vivir la fraternidad.

Cuando yo tenía la edad de ustedes, me impactó mucho una invitación que Chiara nos hizo a todos. Ella dijo:

“Si somos uno, muchos serán uno y el mundo un día podrá vivir la unidad. ¿Y entonces? Constituir en todas partes células de unidad”(1) – tal vez Chiara si hoy estuviese viva habría llamado a estas células de unidad United world communities (Comunidades del mundo unido)–. Ella nos invitaba a concentrar todos nuestros esfuerzos en esto.

Por eso quisiera pedirles ahora algo importante: por favor, por favor, no pierdan esta oportunidad, esta ocasión única que hemos vivido aquí: Dios ha llamado al corazón de cada uno de nosotros y ahora llama a todos a ser protagonistas y portadores de unidad en los diferentes ámbitos en los que están comprometidos.

Cuando salía ayer alguien me detuvo porque quería decirme algo.
Una de ustedes que está aquí en la sala me dijo: tengo algo importante que decirte, por favor quiero decirte algo importante. Me dijo que era la primera vez que participaba en un Genfest y que no conocía el Movimiento de los Focolares y me dijo: quiero decirte, que tienen que hacer más porque este Movimiento no se conoce tanto, tienen que hacer más pero no como lo han hecho hasta ahora. Deben hacer más porque este Movimiento, esta idea de la fraternidad debe ser conocida por muchos más jóvenes. Por eso le pregunté a ella si podía ayudarnos y se comprometió. Pero ahora espero que todos nos comprometamos a hacer esto.

Por supuesto, como oyeron antes, no será todo fácil y realmente no podemos engañarnos pensando que no llegarán las dificultades… pero en este Genfest ustedes mismos han anunciado: “un Dios diferente, abandonado en la cruz”. Ustedes han dicho: “abandonado en la cruz todo divino y todo humano, que hace preguntas sin respuestas” y por eso, un Dios cercano a todos nosotros. Abrazando cada dolor, nuestro o de los demás, es como encontraremos la fuerza para continuar en este camino.

Entonces, vayamos adelante juntos con una nueva esperanza, convencidos más que nunca de que ya se ha trazado un camino.

El escritor chino Yutang Lin dice algo muy bonito: “La esperanza es como un camino en los campos: no existía un camino, pero cuando mucha gente camina por ahí, el camino adquiere su forma”. Creo que este camino en este Genfest ha adquirido forma. Así que caminemos y tendremos este camino ante de nosotros.

Entonces saludos a todos. ¡Les deseo una buena continuación a los que participarán en el posGenfest y buen viaje a los que regresan a casa!

¡Adiós a todos!

Margaret Karram

(1) Chiara Lubich, pensamiento espiritual – Conexión del 15 de octubre de 1981


Un condominio original

Un condominio original

En 112 hectáreas de terreno, 23 organizaciones – comunidades católicas e institutos – han elegido vivir una experiencia de comunión entre carismas. Desde hace 24 años, esta experiencia que se desarrolla en Fortaleza (Brasil) se conoce como Condominio Espiritual Uirapuru (CEU), acrónimo que significa “cielo” en portugués.

Margaret Karram e Jesús Morán, Presidente e Copresidente del Movimento di Focolari, in queste settimane in viaggio in Brasile per incontrare le comunità dei Focolari, hanno fato tappa anche Fortaleza. Qui hanno potuto partecipare a vari incontri con diverse realtà carismatiche della Chiesa. Al CEU hanno incontrato leader di altre comunità, tra i quali Nelson Giovanelli e Fra Hans della Fazenda da Esperança, Moysés Azevedo della Comunità Shalom e Daniela Martucci di Nuovi Orizzonti.

También hicieron escala en Fortaleza Margaret Karram y Jesús Morán, presidenta y copresidente del Movimiento de los Focolares, que viajaron a Brasil en las últimas semanas para encontrarse con las comunidades de los Focolares. Aquí pudieron participar de diversos encuentros con diferentes realidades carismáticas de la Iglesia. En el CEU se reunieron con líderes de otras comunidades, entre ellos Nelson Giovanelli y fray Hans de la Fazenda da Esperança, Moysés Azevedo de la Comunidad Shalom y Daniela Martucci de Nuovi Orizzonti.

“El CEU es la realización del sueño que Chiara Lubich prometió al Papa Juan Pablo II en 1998, de trabajar por la unidad de los Movimientos y de las nuevas comunidades”, recuerda Nelson Giovanelli, fundador de la Fazenda da Esperança y recién elegido presidente del condominio. El carisma de la unidad, difundido por Chiara Lubich, inspira el cumplimiento de la misión para las diferentes comunidades presentes. Jesús Morán añade: “Si hay un lugar donde se puede entender la experiencia de la Iglesia es aquí en el CEU. Esta es la Iglesia, muchos carismas, pequeños o grandes, pero todos caminan juntos por la realización del Reino de Dios”.

Son 230 habitantes del CEU, entre niños y adolescentes, jóvenes y adultos en recuperación y más de 500 voluntarios. El fin de semana pasado, la comunidad Obra Lumen organizó el encuentro “Con Deus Tem Jeito” (Con Dios hay camino), que rescató a 250 toxico dependientes de las calles y los envió a un tratamiento terapéutico en varias comunidades asociadas, como la Fazenda da Esperança. El espacio es también escenario de actividades culturales que permiten la resocialización a través del arte, como el Festival Halleluya de la Comunidad Shalom, que reúne cada año a más de 400.000 personas.

En estos días, también en Brasil, se está celebrando el Genfest, un evento de los jóvenes del Movimiento de los Focolares. “Juntos para cuidar” es el lema de esta edición que contará con un evento internacional en Brasil y más de 40 Genfests locales en varios países del mundo. Cada uno comenzará con una primera fase en la que los jóvenes tendrán experiencias de voluntariado y solidaridad en diversas organizaciones sociales. Entre ellos también el CEU. Aquí, entre el 12 y el 18 de julio, un grupo de 60 jóvenes, participantes del Genfest, pudieron conocer las diferentes comunidades y realizar diversas actividades. “Todas estas comunidades ya realizan labores de cuidado con personas marginadas y en situación de vulnerabilidad. Nuestra propuesta fue unirnos a ellas, como un vínculo de unidad. Cuanto más nos entregamos, más nos abrimos a los demás, más descubrimos nuestra esencia”, dice Pedro Ícaro, participante del Genfest que vivió en el CEU durante 4 meses con jóvenes de diferentes países.

“Cuando esta comunión de carismas enciende el corazón de nuestros jóvenes, son capaces de transformar el mundo. Ésa es la finalidad de estos eventos que realizamos en el CEU, como el Genfest”, dice Moysés Azevedo, fundador de la Comunidad Shalom.

Ana Clara Giovani

“Start Here and Now”, el nuevo tema de Gen Verde

“Start Here and Now”, el nuevo tema de Gen Verde

“Start Here and Now” es el nuevo single del grupo internacional Gen Verde. Un himno a la unidad, la fuerza, el coraje y la alegría en el que participan dos grupos de música juvenil: Banda Unità (Brasil) y AsOne (Italia). “Todos nosotros, con nuestra diversidad, estamos invitados a ir más allá de las fronteras para construir un mundo en el que el cuidado, el amor, la justicia y la inclusión sean la respuesta al dolor, el horror de las guerras y las divisiones”, explica la banda.

¿Qué hay detrás de la canción?

“La nueva canción es en sí misma una experiencia ‘más allá de las fronteras’ por la forma en que se produjo”, continúa la banda. Las voces se grabaron en tres partes distintas del mundo y el video también se filmó en tres lugares diferentes: Loppiano y Verona (Italia) y Recife (Brasil).

El proyecto cuenta con la participación de dos grupos musicales juveniles que comparten los valores de Gen Verde. Banda Unità es un conjunto musical brasileño y AsOne es una banda de Verona (Italia). Estos grupos también quieren compartir, a través de la música, los valores de la paz, el diálogo y la fraternidad universal.

“Start Here and Now tiene una mezcla intergeneracional e intercultural», continúa Gen Verde, “este single destaca por su ritmo muy atractivo y su letra potente, cantada en diferentes idiomas, para poner de manifiesto el proceso creativo inspirado en la interculturalidad y el compromiso con la fraternidad universal que se pone de relieve en el evento internacional Genfest”.

El Gen Verde interpretó esta canción por primera vez en Aparecida, Brasil, junto con los conjuntos musicales Banda Unità y AsOne, el 20 de julio de 2024, durante el Genfest, el evento juvenil mundial del Movimiento de los Focolares. Esta edición tenía como título: “Juntos para Cuidar”.

Lorenzo Russo

La fase 3 del Genfest 2024 se ha concluido, pero es sólo el comienzo…

La fase 3 del Genfest 2024 se ha concluido, pero es sólo el comienzo…

La tercera fase del Genfest 2024, que se ha llevado a cabo en Aparecida (Brasil), incluyó talleres organizados por las llamadas United World Communities, lugares de encuentro en los que los jóvenes pueden compartir sus talentos y sus pasiones. Estas comunidades ofrecen la oportunidad de descubrir a personas de talento y formas concretas de compromiso; pueden encaminar acciones y proyectos finalizados a la construcción de un mundo más unido, que apuntan a responder a los retos locales y globales del mundo de hoy. Tienden a activar procesos de cambio personal y colectivo; a hacer crecer la fraternidad y la reciprocidad en todas las dimensiones de la vida humana. Una característica importante de estas comunidades es que son el fruto del trabajo entre personas de diferentes generaciones.

Siguiendo las experiencias de las fases anteriores del Genfest, en esta tercera fase los jóvenes han podido participar en talleres dentro de distintos ámbitos, cuya metodología estaba basada en la fraternidad y el diálogo, como un experimento para proyectos y acciones que en adelante podrán llevarse a cabo en la esfera “local” (proyectos locales con una perspectiva global). Las actividades se desarrollaron en los sectores de la economía y del trabajo, de la interculturalidad y el diálogo, de la espiritualidad y los derechos humanos, de la salud y la ecología, del arte y el compromiso social, de la instrucción y la investigación, de la comunicación y los medios, de la ciudadanía activa y de la política. Los equipos responsables de la gestión de los talleres estaban compuestos por jóvenes y profesionales que han trabajado intensamente durante meses para organizar esas actividades.

De ahora en adelante, las Comunidades tendrán un método de trabajo que consiste en tres fases: Aprender, Actuar y Compartir. La primera (Aprender) es una exploración y un análisis profundizado de los temas y de las cuestiones más actuales en toda community, con el objetivo de identificar problemas y presentar soluciones. La fase sucesiva (Actuar) consiste en la realización de acciones con un impacto principalmente local, pero con una perspectiva global. Por último, en la tercera fase (Compartir), se propone a la comunidad que se promuevan espacios de intercambio y diálogo continuo entre las iniciativas, con el objetivo de reforzar una red de colaboración global. Se ha creado una aplicación –la WebApp United World Communities– que es un instrumento para compartir las ideas, las experiencias y las noticias, además de ser un medio para la promoción de proyectos de colaboración.

“Dios ha visitado el corazón de todos”.

Al terminar la tercera fase del Genfest, las Communities presentaron de una forma creativa sus impresiones y algunos de los resultados de las actividades desarrolladas en los días anteriores. De ese trabajo nació el documento “The United World Community: One Family, One Common Home”(La Comunidad por un Mundo Unido, una familia, una casa común), que será el aporte de los participantes del Genfest 2024 al “Summit of the Future” de las Naciones Unidas del próximo septiembre. Según los jóvenes que presentaron el texto, éste no es un documento conclusivo, sino que quiere ser un “programa de vida y de trabajo” para las varias United World Communities, además de ser un testimonio para presentar al “Summit of the Future”.

“Con nuestras comunidades no queremos hacer pedidos, formular eslóganes o quejarnos frente a los líderes políticos”, dijeron los jóvenes. “En cambio, tratamos de dar un nombre a nuestros sueños comunes de un mundo unido. Sueños personales y comunitarios, que nos guiarán en las actividades que desarrollaremos en los próximos años”. Y concluyeron: “Esperemos que viviéndolas ‘juntos’ y paso a paso, se vuelvan signos de esperanza para otros”.

Concluyendo el Genfest 2024 intervinieron también Margaret Karram y Jesús
Morán, Presidente y Copresidente del Movimiento de los Focolares. Jesús Morán afirmó que la experiencia del cuidado, a pesar de haber sido la más vivida en la historia de la humanidad, no es la que más ha sido objeto de reflexión.

Esa situación ha comenzado a cambiar, como lo ha demostrado el Genfest, en el que surgió el cuidado como una respuesta a la necesidad de dignidad humana. En este sentido, concluyó, es importante que los jóvenes sigan conectados a esta red global de comunidades generadoras. Margaret Karram, por su parte, dijo que había visto durante la experiencia del Genfest, que los jóvenes han dado un testimonio tangible de su fe y que ya están actuando para construir un mundo unido. Por lo que se refiere en particular a la Fase 3, hizo hincapié en la riqueza de esta experiencia para la creatividad, la impronta intergeneracional e intercultural y el hecho de que, a través de las communities, haya una posibilidad concreta de vivir la misma experiencia del Genfest en la propia vida cotidiana. Margaret Karram invitó a los jóvenes a sentirse protagonistas de estas comunidades, cuyo fundamento es la unidad: “Os ruego que no perdáis esta oportunidad única que estamos viviendo aquí: Dios nos ha visitado a cada uno de nosotros en su corazón y ahora nos llama a todos a ser protagonistas y portadores de unidad en los varios ámbitos en donde estamos involucrados”, concluyó.

Luís Henrique Marques

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¡No nos demos paz hasta que no hayamos logrado la paz!

¡No nos demos paz hasta que no hayamos logrado la paz!

Acabamos de escuchar historias de paz expresadas en los más variados matices: canciones, oraciones, experiencias, proyectos concretos.

Todo esto refuerza en nosotros la confianza y la esperanza de que es posible ser constructores de paz. El Papa Francisco dice que tenemos que ser cada día “artesanos de la paz”. Y para esto necesitamos perseverancia y paciencia para poder mirar con amor a todos los hermanos y hermanas que encontramos en nuestro camino.

En este Genfest hemos aprendido que la paz empieza en mí con pequeños gestos de atención a las personas, a nuestros pueblos y a la creación.

¿Entonces por dónde podemos empezar?

Lo hemos dicho varias veces en estos días: derrumbando todas las barreras que nos dividen, para vivir la fraternidad. Y esto podemos hacerlo:

  • descubriendo que nuestra humanidad común es más importante que todas nuestras diferencias;
  • – después estando dispuestos a perdonar y a hacer gestos de reconciliación. Porque perdonar significa decirle al otro: “Tú vales mucho más que tus actos”.

Y como hicimos en la primera fase del Genfest, continuemos, también cuando regresemos a casa, siendo artesanos de paz en nuestras relaciones, dando el primer paso hacia los demás. Será el amor el que nos inspire qué hacer, hacia quién dirigirnos.

Perdonemos sin esperar a que sea la otra persona la que nos pida perdón.

Que este Genfest sea el momento de nuestro SÍ A LA PAZ.

No debemos sentirnos nunca más solos: en estos días hemos visto y ciertamente experimentado la fuerza de la “unión”, Juntos.

Unámonos a todos los que viven y trabajan por la paz. Las communities que construiremos en la Fase Tres ya son un posible camino a seguir.

¡Abran los ojos a visiones de paz!
¡Hablen un lenguaje de paz!
¡Hagan gestos de paz!
Porque la práctica de la paz lleva a la paz.
La paz se revela y se ofrece a los que la realizan,
día tras día,
todas esas formas de paz de las que son capaces. (*)

Abrir, hablar y actuar.

Entonces: ¡no nos demos paz hasta que no hayamos logrado la paz!

Margaret Karram

(*) Poesía de Juan Pablo II

El Genfest 2024 concluyó su segunda fase: un sí a la paz

El Genfest 2024 concluyó su segunda fase: un sí a la paz

Iniciada el 19 de julio de 2024, la segunda fase del Genfest 2024, el evento juvenil del Movimiento de los Focolares, concluyó su programa el 21 de julio de 2024 con la celebración de la Santa Misa en la Basílica del Santuario Nacional de Aparecida, en Aparecida (São Paulo), Brasil. El evento central del Genfest, que por primera vez tuvo su versión internacional en el continente latinoamericano, reunió a unos 4.000 participantes de más de 50 países y, desde el principio, se caracterizó por una alegría contagiosa. Además, miles de personas de todo el mundo siguieron parte del programa vía streaming.

Bajo el lema “Juntos para Cuidar”, los jóvenes reunidos en el “Centro de Eventos Padre Vítor Coelho de Almeida” promovieron un intenso programa que combinó celebración, arte, creatividad y testimonio, expresión de la convicción de que la construcción de la fraternidad universal requiere iniciativas concretas para cuidar la vida en el planeta, especialmente en lo que se refiere al cuidado de las personas en diferentes condiciones de vulnerabilidad y de la naturaleza, como ha pedido insistentemente el Papa Francisco.

En la ceremonia de apertura, los jóvenes fueron recibidos por el Arzobispo de Aparecida, Mons. Orlando Brandes; el Nuncio Apostólico en Brasil, Mons. Giambattista Diquattro; el Rector del Santuario de Aparecida, Padre Eduardo Catalfo y la Presidenta del Movimiento de los Focolares, Margaret Karram, entre las personalidades presentes. El obispo Orlando Brandes leyó un mensaje enviado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, en nombre del papa Francisco. “Seamos capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y amistad social que no se limita a las palabras”, dice el telegrama. En sus palabras de saludo a los jóvenes, Margaret Karram subrayó que “juntos, nuestros sueños se harán realidad”. A continuación, los jóvenes fueron recibidos por una “fiesta latinoamericana” con actuaciones artísticas típicas de distintos países. Fue una explosión de alegría que involucró a todos.

Un momento para encontrar caminos, o más bien senderos, para un mundo unido. Así comenzó la segunda jornada de esta fase del Genfest 2024. Por un lado, jóvenes de todo el mundo contaron cómo intentan construir relaciones fraternas en sus entornos. Fue el caso, por ejemplo, de Adelina, de Rio Grande do Sul (Brasil), que tuvo que hacer frente a la tragedia causada por las lluvias que azotaron su estado en mayo de 2024, y de Joseph, de Sierra Leona, que fue separado de su familia cuando era niño y reclutado por los militares que combatían a las tropas gubernamentales del país africano con actos de violencia. Momentos artísticos llamaron la atención sobre algunos de los grandes temas del mundo actual, como la ecología y la ciudadanía, mientras que spark changers, especialistas en diferentes áreas, ofrecieron al público algunas breves reflexiones que podrían provocar cambios en el mundo.

El programa del sábado también incluyó un “avance” de la Fase 3 del Genfest: se celebraron talleres sobre diferentes temas, siempre con la mirada puesta en el “cuidado” de la vida en sus diversas expresiones. Por último, un viaje alrededor del mundo con historias de realización personal o acción social, pero todas con la fraternidad como motivación para “abrazar a la humanidad e iniciar el cambio”. Concluyeron el programa del segundo día en el escenario del Genfest jóvenes de Turquía, Australia, Zimbabue, Bolivia, Italia y Colombia que contaron cómo habían afrontado o ayudado a otros a afrontar el dolor cuando éste parece quitarle sentido a la vida. Las presentaciones, sin embargo, no se limitaron a historias personales. También se presentaron en el escenario iniciativas sociales muy diversas, como Rimarishun, un proyecto de acercamiento entre diferentes culturas en Ecuador. También de Brasil fueron el Proyecto Amazonas, el Quilombo Rio dos Macacos de Salvador (comunidad afro descendientes) y la Casa do Menor, cuya coreografía recibió una standing ovation.

El programa de la jornada de clausura de la segunda fase del Genfest 2024 comenzó mirando al pasado para pensar en el futuro. Se recordaron algunos de los proyectos puestos en marcha en el último Genfest de 2018 y que ya han empezado a dar sus frutos, incluso de forma real, como es el caso de la plantación de árboles en zonas propensas a la degradación. Siguiendo el ejemplo de lo que se hizo en el último Genfest de Manila (Filipinas), se presentaron algunos proyectos que tendrán continuidad después de estas jornadas.

El primer proyecto comenzará con la tercera fase del Genfest. Se trata de las “Comunidades Mundo Unido”, que reunirán a jóvenes -incluidos los que no pudieron asistir al evento de Aparecida- en grupos por áreas de conocimiento, desde la economía al trabajo, desde la política a la ciudadanía. Los jóvenes interesados en las distintas áreas podrán unirse a estas comunidades en función de su “pasión”, como dicen los organizadores.

Una herramienta importante para la realización de estas comunidades es el Proyecto Mundo Unido. Lanzado en 2012 en el Genfest de Budapest (Hungría), se trata de hecho de un programa para difundir la fraternidad a gran escala y reunir acciones en este sentido, permitiendo compartir experiencias con muchos jóvenes de todo el mundo.

Otra acción derivada de este Genfest, pero más inmediata, es el lanzamiento de un cuestionario para recoger las propuestas de los jóvenes para el “Pacto por el Futuro”, un manifiesto que se presentará en la Summit of the Future, una cumbre internacional que organizará la ONU en septiembre de 2024.

Construir comunidades internacionales requiere diálogo. A este tema se dedicó gran parte de la sesión. Rabina Silvina Chemen y una joven líder musulmana, Israa Safieddine, contaron cómo intentan construir el diálogo.

Catorce jóvenes latinoamericanos de seis iglesias cristianas presentaron Ikuméni, un taller de buenas prácticas ecuménicas e interreligiosas. Todas estas iniciativas tienen como objetivo final la construcción de la paz, tema al que se dedicó toda la última parte del programa.

El uruguayo Carlos Palma presentó el proyecto Living Peace. Un vídeo de Chiara Lubich recordó cómo se puede construir hoy la paz: viviendo el amor mutuo.

Los jóvenes participantes en el Genfest desfilaron finalmente con banderas de todos los países pidiendo la paz en todas las naciones. En la conclusión, la presidenta del Movimiento de los Focolares, Margaret Karram, invitó a todos a ser constructores de paz, rompiendo las barreras que dividen a las personas y tomando la iniciativa de perdonar: “Que este Genfest sea un momento para decir sí a la paz”, concluyó.


Luís Henrique Marques e Airam Lima Jr.

Foto: © Imprensa Genfest 2004 – CSC Audiovisivi

Siga Genfest 2024 en directo

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Puedes seguir en directo el Genfest 2024 desde Aparecida, Brasil.

Para acceder al canal de Youtube haz clic en la imagen y elige el idioma (italiano, inglés, español, portugués, francés)

Horario (Italia)

Sábado 20: de 13:45 a 15:45

de 22:00 a 24:00

Domingo 21: de 13:45 a 15:45

Montet (Suiza): se cierra la ciudadela de los Focolares

Montet (Suiza): se cierra la ciudadela de los Focolares

Un día soleado de junio de 2024, más de 400 invitados de todo el mundo fueron a Montet (Suiza) para saludar a la multicolor e internacional comunidad de los Focolares. De hecho, el centro de formación del Movimiento será cerrado y la comunidad centrará sus esfuerzos en otros centros de formación. Durante la segunda mitad del año 2024, la mayoría de los residentes abandonarán el pequeño pueblo de Suiza francófona para unirse a otras comunidades.

Los responsables del “Mariápolis Foco”, como se llama esta ciudadela, Maria Regina Piazza y Markus Näf ilustraron el camino que ha llevado a dar este paso: “Para comprender esta decisión, debemos mirar el camino que ha recorrido el Movimiento de los Focolares, considerando la disminución de las vocaciones a la vida consagrada y los desafíos de la sociedad actual en todo el mundo”. Se trata de “redistribuir fuerzas y reducir estructuras para favorecer la cercanía a las personas donde más se necesita”.

Los invitados presentes, procedentes del mundo de la política, la sociedad y las Iglesias, subrayaron cuánto la ciudadela ha moldeado e influido positivamente en el entorno: se ha difundido la paz, el sentido de comunidad, el espíritu de unidad y de fraternidad y un testimonio de amor recíproco. En total, cerca de 3.800 personas vivieron aquí a lo largo de 43 años, la mayoría adolescentes y adultos jóvenes.

En un mensaje de saludo, el Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias de Ginebra, reverendo profesor, Dr. Jerry Pillay, agradeció las ricas experiencias ecuménicas compartidas y disfrutadas juntos durante las visitas anuales de los estudiantes a Ginebra y subrayó que “la verdadera herencia del Centro de Montet no es su estructura física, sino la comunión, las relaciones y los valores evangélicos promovidos”.

Cédric Péclard, alcalde de larga data de Les Montets, a cuyo municipio pertenece el pueblo de Montet, lamentó mucho este cierre. Sin embargo, se congratuló de que el “dado de la paz” del parque del Centro de los Focolares haya sido donado al Municipio. Esta escultura interactiva encarna y transmite valores importantes para el Movimiento de los Focolares y tiene su origen en el pueblo: un grupo de focolarinas la había creado para trabajar con los niños durante su estancia en Montet, luego “el dado” se extendió por todo el mundo. Una maqueta móvil de gran tamaño se encuentra hoy en un parque infantil del centro de Les Montets.

En su discurso, la presidente de los Focolares, Margaret Karram, presente en Montet junto con el copresidente Jesús Morán, no ocultó el dolor que supone para la comunidad internacional el cierre de este sitio. “Sentimos muy claramente que debemos mirar a la humanidad que espera el don de la paz, de la unidad y que debemos ser capaces de captar, incluso a través de las circunstancias, el deseo de Dios para nosotros y para nuestras actividades y estructuras”. La decisión de cerrar la ciudadela de los Focolares en Montet no se tomó a la ligera. “Es como presenciar la poda de un árbol que durante muchos años ha dado tantos frutos hermosos”. “Pero sabemos que nada sucede por casualidad, sino que la Divina Providencia está siempre detrás de todo”. Y animó a todos – invitados y residentes – a llevar al mundo la experiencia adquirida en Montet: “Muchos de ustedes serán destinados a otras ciudades, a otros países, a otras comunidades o volverán a sus países y llevarán dondequiera que vayan la preciosa experiencia que han vivido aquí y que, por tanto, no sólo continuará, sino que les dará una dimensión aún mayor de amor que los asombrará, porque será nueva”.

El futuro prevé la venta de la finca de 5 hectáreas. Un comité encabezado por Hugo Fasel, ex director de Cáritas suiza, supervisará la venta y garantizará que el uso futuro del inmueble esté en consonancia con los valores del Movimiento de los Focolares.

Andrea Fleming

Fuente: Fokolar-Bewegung
https://fokolar-bewegung.de/nachrichten/fokolar-zentrum-der-franzoesischen-schweiz-schliesst

Amazonia, tierra del cuidado y del futuro

Amazonia, tierra del cuidado y del futuro

Desde Santarém, tras siete horas de lancha (el medio de transporte más rápido), se llega a Juruti, en el Estado de Pará. Con orgullo, sus habitantes dicen que esta zona es el corazón de la baja Amazonia brasileña, en donde la única vía de contacto es el río Amazonas, el “río-mar”, como lo llaman los nativos del lugar. De hecho, es el primer río en el mundo por su caudal de agua y el segundo por su longitud. Este río es el que marca los tiempos, la vida social, el comercio y las relaciones entre los alrededor de 23 millones de habitantes de esa vastísima región, en donde vive el 55,9% de la población indígena brasileña. Además de ser uno de los ecosistemas más preciosos del planeta, los intereses políticos y económicos son la causa de conflictos y violencias que siguen multiplicándose día a día. Aquí, la exuberante belleza de la naturaleza es directamente proporcional a los problemas de la calidad de vida y de la supervivencia.

“Observar y escuchar es lo primero que podemos aprender en la Amazonia”, les explica Monseñor Bernardo Bahlmann O.F.M., Obispo de Óbidos, a Margaret Karram y a Jesús Morán, Presidente y Copresidente de los Focolares, quienes han llegado hasta aquí para conocer y vivir algunos días con las comunidades de los Focolares de la región. Los acompañan Marvia Vieira y Aurélio Martins de Oliveira Júnior, responsables nacionales del Movimiento, junto a Bernadette Ngabo y Ángel Bartol del Centro Internacional del Movimiento.

El Obispo habla de la cultura diferenciada de esta tierra, en donde características nativas conviven con aspectos del mundo occidental. La convivencia social presenta muchos retos, como la pobreza, la falta de respeto a los derechos humanos, la explotación de la mujer o la destrucción del patrimonio forestal. “Todo ello exige volver a pensar qué significa cuidar las riquezas de esta tierra, de sus tradiciones originarias, de la creación y de la unicidad de la persona, para encontrar, juntos, un camino nuevo hacia una cultura más integrada”.

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Es una tarea imposible si no se involucran los laicos, agrega Monseñor Ireneu Roman, Obispo de la Arquidiócesis de Santarém: “ellos son la verdadera fuerza de la Iglesia amazónica”. En sus comunidades parroquiales los catequistas son alrededor de mil y tienen en sus manos la formación cristiana, la liturgia de la Palabra y los proyectos sociales. Monseñor Roman le pide a la comunidad de los Focolares en la Amazonia que dé su aporte específico, que es “la unidad en las estructuras eclesiales y en la sociedad, porque lo que se necesita más en esta tierra es volver a aprender la comunión”.

La primera comunidad masculina del Focolar llegó de manera estable a Óbidos en 2020, a pedido de Monseñor Bahlmann y hace seis meses se abrió la comunidad femenina en Juruti. Hoy en Amazonia hay siete focolarinos, entre los cuales un médico, dos sacerdotes, una psicóloga y un economista.

“Estamos en Amazonia para sostener el gran trabajo misionera que la Iglesia lleva a cabo con los pueblos indígenas”, explican Marvia Vieira y Aurélio Martins de Oliveira Júnior. “En 2003, una de las líneas guía de la Conferencia Episcopal Brasileña era incrementar la presencia de la Iglesia en esta región amazónica, porque la vastedad del territorio y la falta de sacerdotes hacían que fuera difícil una adecuada asistencia espiritual y humana”.

Así nació el “Proyecto Amazonia” veinte años atrás, en el que miembros del Movimiento de los Focolares provenientes de todo Brasil van allí por un período, a sitios elegidos de común acuerdo con las Diócesis, con el fin de realizar acciones de evangelización, cursos de formación para familias, jóvenes, adolescentes y niños, consultas médicas y psicológicas, tratamientos odontológicos, entre otras actividades.

“Seguramente no lograremos solucionar todos los innumerables problemas de esta gente –dice Edson Gallego, focolarino sacerdote del focolar de Óbidos y párroco– pero podemos estar cerca de ellos, compartir sus alegrías y dolores. Tratamos de hacerlo desde que llegamos, en comunión con las diferentes realidades eclesiales de la ciudad”.

Las focolarinas explican que no siempre es fácil perder las propias categorías mentales: “A veces nos ilusionamos pensando que damos respuestas, pero sin embargo nosotras salimos enriquecidas de cada encuentro, por la fuerte presencia de Dios que se manifiesta en todos lados; en la naturaleza, pero sobre todo en las personas”.

En Juruti las focolarinas colaboran con las realidades de la Iglesia que desempeñan acciones de promoción humana y social. El “casulo” (capullo) Bom Pastor es una de los 24 jardines de infancia de la ciudad, con una específica línea pedagógica que forma a los niños en la consolidación de su propia cultura y tradiciones, en el sentido comunitario, en la conciencia de sí mismos y del otro. Una opción importante para una formación integral e integrada. Por otro lado, el Hospital “9 de Abril na Providência de Deus” se encuentra gestionado por la Fraternidad “São Francisco de Assis na Província de Deus”. Atiende a la población de la ciudad (alrededor de 51.000 habitantes), las localidades cercanas y las comunidades fluviales, con una particular atención al que no puede permitirse pagar los tratamientos médicos. Las Discípulas del Sagrado Corazón de Jesús, en cambio, son las animadoras del Centro de convivencia “Madre Clelia” en donde reciben a unos cien jóvenes por año, creando alternativas de formación profesional y contribuyendo al desarrollo personal, en particular de los jóvenes en situación de riesgo.

La comunidad del Focolar también actúa en sinergia con las parroquias y las organizaciones eclesiales. Encontrándose con ella, junto a otras comunidades que han llegado desde lejos, Margaret Karram agradece por la generosidad, la concreción evangélica y la acogida. Les dice: “Habéis reforzado en todos nosotros el sentimiento de ser una única familia mundial y por más que vivamos lejos los unos de los otros estamos unidos por el mismo don y misión: llevar la fraternidad allí donde vivimos y a todo el mundo”.

A través de una red de canales que se diversifican dentro de la selva amazónica, a una hora de embarcación de Óbidos, se llega al Mocambo Quilombo Pauxi, una comunidad indígena de unos mil afro-descendientes. Pertenece a la parroquia de Edson, que trata de ir por lo menos una vez al mes para celebrar la Misa y, junto con los focolarinos, compartir, escuchar y jugar con los niños. La comunidad está compuesta por unas mil personas que, por más que vivan sumergidas en una naturaleza paradisíaca, viven en condiciones especialmente desventajosas. Aislamiento, lucha por la supervivencia, violencia, falta de igualdad de derechos, de acceso a la instrucción y a los tratamientos médicos básicos, son los retos cotidianos que estas comunidades fluviales afrontan. Allí también, desde hace dos años, la diócesis de Óbidos ha puesto en marcha el proyecto “Força para as mulheres e crianças da Amazônia”. Está dirigido a las mujeres y a la infancia y promueve una formación integral de la persona en ámbito espiritual, sanitario, educacional, psicológico y de sostén económico. Una joven madre cuenta con orgullo sus progresos en la economía doméstica: “He aprendido mucho y me he dado cuenta de que tengo capacidades e ideas”.

Sin duda es sólo una gota en el gran mar de las necesidades de estos pueblos, “y es cierto –reflexiona Jesús Morán– que, solos, nosotros no solucionaremos nunca los grandes problemas sociales. Nuestra misión, aquí también en la Amazonia, es cambiar los corazones y construir la unidad en la Iglesia y en la sociedad. Tiene sentido lo que hacemos si las personas orientan su vida al bien. Ése es el cambio”.

Acoger, compartir, aprender: ésta es la “dinámica evangélica” que surge, escuchando a los focolarinos en la Amazonia, en donde cada uno y cada una se siente llamado personalmente por Dios a ser un instrumento suyo para “escuchar el grito de la Amazonia” (47-52) –como escribe el Papa Francisco en la extraordinaria exhortación post-sinodal Querida Amazonia– y para hacer crecer una “cultura del encuentro hacia una ‘multiforme armonía’”. (61).

Stefania Tanesini

Un pacto planetario

Un pacto planetario

El 16 de julio de 1949 Chiara Lubich e Igino Giordani hicieron un “Pacto de Unidad”. Fue una experiencia espiritual que inició un período de luz y de especial unión con Dios.

Marcó la vida de la entonces primera comunidad de los Focolares, pero también la historia de todo el Movimiento y su compromiso por un mundo más fraterno y más unido.

Setenta y cinco años después de aquel día, una mirada en profundidad a lo que significó aquella Alianza y a lo que puede significar hoy, mientras seguimos poniéndola en práctica.

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Genfest 2024: Juntos para cuidar

Genfest 2024: Juntos para cuidar

Paz entre los pueblos, protección del planeta, economías y políticas que pongan en el centro a la persona, la justicia y la dignidad: en esto trabajaremos, deliberaremos y proyectaremos a nivel mundial en el Genfest”. Los que lo explican son los jóvenes del Movimiento de los Focolares que del 12 al 24 de julio próximos, en Brasil, convocarán a miles de jóvenes para un evento mundial. El objetivo es, como dice el título: «Juntos para cuidar», es decir, cuidar juntos, a nivel mundial, a las personas y a las porciones de la humanidad más sufrientes y vulnerables, más allá de las diferencias culturales, étnicas y religiosas.

Los grandes cambios en curso nos muestran la necesidad de un nuevo paradigma cultural, basado no en el individuo, sino en la relación social que se abre a toda la humanidad a través de una cultura que promueva la fraternidad universal; que no elimine la complejidad, sino que la valore, permitiendo comprender más profundamente la historia de la humanidad y de los pueblos.

El Genfest 2024 se desarrollará en tres fases: voluntariado; el evento central; y la creación de community, ‘comunidades’ divididas por ámbitos de interés, de estudio o profesionales, para mantenerse conectados y trabajar en la construcción de un mundo más unido en los propios territorios. Quiere ser una experiencia inmersiva en la que los protagonistas y creadores sean los jóvenes; pero el diálogo y la colaboración intergeneracional serán un pilar imprescindible del cambio que se quiere proponer también a las instituciones internacionales. Algunos momentos se transmitirán en directo a nivel mundial en el canal YouTube del Genfest 2024.

En la conclusión, los nuevos pasos y proyectos nacidos o en marcha para construir un mundo en paz y más unido se recogerán en un documento que se presentará en la Cumbre del Futuro (22-23 de septiembre de 2024), promovida por las Naciones Unidas. Contendrá proyectos y propuestas concretas para un mundo más justo y fraterno, con el fin de contribuir a los objetivos internacionales de la Agenda 2030 de la ONU.

Quien no pueda asistir al evento central en Brasil, podrá informarse sobre cuál es el que se realiza más cerca del lugar en el que vive, porque habrá otros 44 Genfest locales que se realizarán en Corea, India, Sri Lanka, Filipinas, Pakistán, Vietnam, Jordania, Egipto, Burundi, Tanzania, Angola, Zambia, Kenia, Etiopía, Sudáfrica, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Camerún, Burkina Faso, Perú, Bolivia, México, Guatemala, Argentina, Hungría, Serbia, Chequia, Eslovaquia, Alemania e Italia.

Experimentar – la primera semana del Genfest (12-18 de julio de 2024) propone a los participantes una experiencia «inmersiva» de voluntariado en uno de los 40 proyectos y organizaciones que se han puesto a disposición en diferentes países de América Latina y otras partes del mundo. Esta acción se llevará a cabo en colaboración con UNIRedes, organismo que reúne a más de 50 organizaciones, iniciativas y movimientos sociales de 12 países de América Latina y el Caribe que promueven acciones de transformación en diversos campos (arte y cultura, medioambiente, gobernanza democrática, educación, trabajo, etc.) a través del protagonismo de todos los actores involucrados.

Celebrar – Del 19 al 21 de julio en Aparecida, en la arena del santuario nacional, los jóvenes se reunirán en el evento central para conocer experiencias, compartir estrategias de paz y fraternidad también a través de manifestaciones artísticas y musicales. El evento se transmitirá en más de 120 países. Un gran festival de ideas, pensamientos e iniciativas que inspirará a miles de jóvenes de diferentes culturas, etnias y religiones a vivir por un mundo unido.

Aprender y compartir – La tercera fase tendrá lugar del 21 al 24 de julio: los jóvenes se distribuirán en grupos llamados communities ‒comunidades‒ según ocho ámbitos de interés: economía y trabajo, interculturalidad y diálogo, espiritualidad y derechos humanos, salud y ecología, arte y compromiso social, educación e investigación, comunicación y medios de comunicación, ciudadanía activa y política.

En estos espacios, los jóvenes podrán aprender, confrontarse, idear nuevas formas de compromiso compartido para difundir la cultura de la fraternidad a través de proyectos locales con una perspectiva global, de modo que al regresar a sus países, puedan comprometerse localmente en los ámbitos que les apasionan para formarse en el paradigma cultural de la fraternidad y del carácter relacional.

Un equipo internacional formado por académicos, profesionales, líderes y activistas sociales y políticos ─jóvenes y adultos─ acompañará a los participantes en los debates y trabajos en grupo.

Han confirmado su participación, entre otros: Luigino Bruni, economista (Italia), Choie Funk, arquitecto y activista social (Filipinas), Jander Manauara, rapero y activista (Brasil), Carlos Palma, coordinador de Living Peace (Uruguay), Myrian Vasques, consejera indígena (Brasil), Silvina Chemen, directora del Centro para el Diálogo Interreligioso en el seminario rabínico (Argentina), John Mundell, director de la Plataforma de Acción Laudato Si’ del Vaticano (Estados Unidos), Nicolas Maggi Berrueta, violinista, Embajador de Paz (Uruguay), Israa Safieddine, educadora especializada en educación islámica (Estados Unidos).

Stefania Tanesini

Genfest_Ficha 1_Historia, objetivos y perspectivas

Gen Rosso en Madagascar

Gen Rosso en Madagascar

El conjunto internacional Gen Rosso hizo una gira en Madagascar. Ocho fechas en siete ciudades diferentes. Muchos kilómetros recorridos en esta espléndida tierra para llevar un mensaje de paz y fraternidad a través de la música y la danza.

Fueron necesarios dos días de viaje para recorrer 950 km, desde la capital Antananarivo hasta la ciudad de Tolear, en el extremo sur de la isla.

“La comunidad del Movimiento de los Focolares de Tolear nos acogió festivamente regalándonos tocados y collares típicos, demostrando su alegría con bailes y cantos tradicionales, afirma Valerio Gentile, booking internacional del Gen Rosso. Y en un conocido restaurante de la ciudad actuamos junto a un grupo local, el Choeur des Jeunes de Saint Benjamin. Así comenzó esta gira en el sur de Madagascar”.

Al día siguiente llegó el turno de los talleres en el colegio Don Bosco seguidos por el concierto en el anfiteatro. “Fue el día más lindo de mi vida”, comentó una chica entre lágrimas de emoción. Y un joven profesor añade: “Han sacado a relucir verdaderos valores para que vivamos. Siento que tengo que orientar mi vida sobre los objetivos que escuchamos en sus canciones y que compartimos con ustedes desde el escenario durante los talleres”.

“Entre los diversos talleres de danza y canto, estaba el de percusión, organizado de forma completamente original, explica Valerio. De hecho, el material utilizado estaba compuesto por botellas de plástico recicladas y los contenedores amarillos muy comunes en África, utilizados principalmente para el suministro de agua, aceite y otras cosas. Instrumentos musicales improvisados ​​teniendo en cuenta sobre todo la protección del planeta”.

Otra etapa significativa en la escuela École Père Barré, donde 300 estudiantes de secundaria pudieron compartir escenario con Gen Rosso quien, al inico, lanza el lema a vivir: “haciendo espacio para el amor”.

“No estamos aquí para montar un espectáculo para ustedes, sino para toda la ciudad”, comienza Adelson del Gen Rosso.

Las horas pasan volando y llegamos al concierto final en el Jardin de la Mer. Las voces del Choeur des Jeunes de Saint Benjamin abrirán el evento. Pero ocurre un hecho inesperado: se corta la electricidad y el evento se detiene. Luego de unos minutos se recupera y llega el momento del Gen Rosso. En la plaza reina un agradable ambiente festivo, los jóvenes presentes responden con animada participación.

Pero vuelve el apagón eléctrico, justo cuando el atardecer ha dado paso a la noche y la oscuridad es total.

“¿Qué hacemos?”, se preguntan. “Decidimos improvisar con la ayuda de unas antorchas para iluminar un poco. Uno tras otro se suceden los distintos grupos de jóvenes que participaron en los talleres de los días anteriores. No falta la creatividad y la alegría de estar juntos en ese escenario. ¡Ellos son el espectáculo, los jóvenes de Tolear!”.

“Gracias al Gen Rosso que nos hizo descubrir cuánta resiliencia tenemos dentro de nosotros”, dice un joven. Otros testimonios se hacen eco de él sobre el descubrimiento de los auténticos valores de la vida, sobre los talentos ocultos y sobre la dirección correcta que hay que tomar en la vida.

“Palabras que nos dan un fuerte impulso para afrontar la última etapa, en Antananarivo, la capital, afirma Valerio. Nos esperan en el colegio Fanovozantsoa. Unas pocas horas son suficientes para alcanzar un alto nivel de preparación tanto en el canto como a través del hip-hop, el baile latino o la percusión. Así que el concierto del 18 de mayo va genial entre aplausos, abrazos y selfies. Un momento inolvidable que queda grabado en el corazón de todos”.

La gira finaliza con la santa Misa del día de Pentecostés en Akamasoa, en la Ciudad de la Amistad, lugar nacido y concebido hace 30 años por el padre Pedro, un misionero argentino que decidió ayudar a los pobres mejorando sus condiciones de vida a través de un trabajo digno, educación y servicios de salud.

“Hemos celebrado juntos entre la ‘colorida’ misa por la mañana en la gran iglesia-gimnasio deportivo y un alegre espectáculo por la tarde en el anfiteatro al aire libre, continúa Valerio. Un concierto junto a familias, jóvenes, ancianos y niños, con un mensaje de esperanza para construir una nueva sociedad basada en el Amor”.

“Gracias Madagascar – dice Valerio en nombre del Gen Rosso – millones de corazones que laten cada día al ritmo de la solidaridad recíproca, de la resiliencia ante las dificultades, de la sencillez, de la serenidad de espíritu ante la adversidad, de la ligereza de vida, humildad, alegría y paz del alma. ¡De ahora en adelante ‘viajas’ con nosotros como un regalo para dar al mundo!”.

Lorenzo Russo

Compañeros de viaje dignos de confianza

Compañeros de viaje dignos de confianza

Nuestra experiencia cotidiana nunca está exenta de problemas y desafíos: de salud, familiares, laborales, dificultades inesperadas, etc. sin olvidar el inmenso sufrimiento que viven hoy tantos hermanos nuestros a causa de la guerra, las consecuencias del cambio climático, las migraciones, la violencia… Son situaciones que a menudo nos superan.

Ante ellas es normal preocuparse y sentir la necesidad de sentirse seguro. El problema no siempre se resuelve, pero la cercanía de los verdaderos amigos nos reconforta y nos da fuerzas. Las dificultades vividas y afrontadas juntos nos recuerdan a diario que podemos seguir creyendo en esos valores de fraternidad, reciprocidad y solidaridad que hacen posible el camino. En esta relación fraterna podemos sentir la misma seguridad que sienten los niños al confiarse a unos padres que los quieren y, así, vivir la propia existencia de un modo distinto y con más empuje.

Para Chiara Lubich y para muchos que han seguido y siguen sus intuiciones, esta seguridad nace de la fe de tener un Padre que nos ama y al que abandonarse confiadamente. Chiara decía: «…la persona se sabe amada y cree con todo su ser en este amor. A él se abandona confiadamente y quiere seguirlo. Las circunstancias de la vida, tristes o alegres, están iluminadas por un por qué de amor que las ha querido o permitido todas». Estas palabras, pueden también aplicarse a todos aquellos que han experimentado el verdadero amor al menos una vez en su vida.

La característica de un buen compañero de viaje consiste en estar al servicio, en una dimensión personal construida a partir del conocimiento e intercambio recíproco hecho con respeto. Se trata de vivir con transparencia, con coherencia, sin segundas intenciones, con un amor puro e incondicional que trae la paz, la justicia y la fraternidad.

De este modo, puede surgir un nuevo liderazgo tan necesario en nuestro tiempo. Un liderazgo que fomente también una dinámica comunitaria de reciprocidad en la que nos reconozcamos sin perder nuestra identidad. Por el contrario, lo sabemos, en la soledad experimentamos desorientación y pérdida de horizontes.

Sólo podremos ser «guías» para quienes experimentan momentos de dificultad si nosotros, a su vez, hemos experimentado esta confianza en los demás. Como dice el pedagogo y filósofo brasileño Paulo Freire, “Nadie educa a nadie; nadie se educa a sí mismo; los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo”[1]. En otras palabras: en la comunidad educativa nadie enseña nada a nadie, sino que todos aprenden de todos en un contexto de diálogo y reflexión crítica sobre la realidad.

1 Freire, Paulo (2012) “Pedagogía del oprimido” Ed. Siglo XXI

Foto: © Lâm Vũ en Pixabay


LA IDEA DEL MES, está elaborada por el “Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas” del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES está traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales.

«El Señor es mi pastor, nada me falta» (Sal 23[22],1).

«El Señor es mi pastor, nada me falta» (Sal 23[22],1).

El salmo 23 es uno de los salmos más conocidos y amados. Se trata de un cántico de confianza que tiene, a la vez, un carácter de profesión de fe gozosa. Quien reza lo hace como perteneciente al pueblo de Israel, al cual el Señor prometió por medio de los profetas ser su Pastor. El autor proclama su felicidad personal por saberse protegido en el Templo[1] , lugar de refugio y de gracia. Pero, de igual modo, con su experiencia quiere animar a otros a confiar en la presencia del Señor.

«El Señor es mi pastor, nada me falta».

La imagen del pastor y del rebaño es muy querida para toda la literatura bíblica. Para entenderla bien tenemos que trasladarnos mentalmente a los desiertos áridos y rocosos de Oriente Próximo. El pastor guía a su rebaño, que se deja llevar dócilmente, pues sin él se desorientaría y moriría. Las ovejas deben aprender a confiarse a él, escuchando su voz. Él es sobre todo su compañero de viaje constante.

«El Señor es mi pastor, nada me falta».

Este salmo nos invita a reforzar nuestra relación íntima con Dios y a experimentar su amor. Habrá quien se pregunte: ¿cómo es posible que el autor llegue a decir «nada me falta»? Nuestra experiencia de cada día nunca está exenta de problemas y desafíos: de salud, familiares, de trabajo, etc., sin olvidar los ingentes sufrimientos que tantas hermanas y hermanos nuestros viven hoy a causa de la guerra, de las consecuencias del cambio climático, de las migraciones, de la violencia…

«El Señor es mi pastor, nada me falta».

Quizá la clave de lectura esté en el versículo que dice «porque tú vas conmigo» (Sal 23, 4). Se trata de la certeza del amor de un Dios que nos acompaña siempre y nos lleva a vivir la existencia de un modo distinto. Escribía Chiara Lubich: «Una cosa es saber que podemos recurrir a un Ser que existe, que tiene piedad de nosotros y que ha pagado por nuestros pecados, y otra distinta es vivir y sentirse el centro de las predilecciones de Dios, lo que, en consecuencia, elimina todo miedo que hace de freno, toda soledad, todo sentido de orfandad y toda incertidumbre. […] La persona sabe que es amada y cree con todo su ser en este amor. A él se abandona confiada y a él lo quiere seguir. Las circunstancias de la vida, tristes o alegres, quedan iluminadas por un motivo de amor que las ha querido o permitido todas» [2].

«El Señor es mi pastor, nada me falta».

Pero quien llevó a cumplimiento esta bellísima profecía es Jesús, que en el Evangelio de Juan no duda en autodenominarse «el buen Pastor». La relación con este pastor se caracteriza por un vínculo personal e íntimo: «Yo soy el buen pastor; y conozco a mis ovejas y las mías me conocen a mí» (Jn 10, 14). Él las conduce a los pastos de su Palabra, que es vida; en particular la Palabra que contiene el mensaje expresado en el «Mandamiento nuevo», el cual, si se vive, hace «visible» la presencia del Resucitado en la comunidad reunida en su nombre, en su amor» (cf. Mt 18, 20).[3].

Augusto Parody Reyes y el equipo de la Palabra de vida


Foto: © Sergio Cerrato – Italia en Pixabay

[1]Cf. Sal 23,6.
[2] C. LUBICH, «Lo esencial de hoy»: Escritos espirituales/2, Madrid 1999, p. 148.
[3] Cf. Mt, 18, 20.

Descarga la Palabra de Vida para niños

LA IDEA DEL MES, es elaborada por el “Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas” del Movimiento de los Focolares. e trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de vidaque es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES está traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales.

Vangelo Vissuto: un passo per andare oltre

Vangelo Vissuto: un passo per andare oltre

Bullying
En el colegio, durante un recreo, me estaba lavando las manos en el baño cuando unas cinco o seis chicas y dos chicos me atacaron, tirándome de los pelos y dándome puñetazos y patadas. Hasta incluso me rompieron las gafas. Se escaparon rápidamente cuando –al oírme gritar– acudió la supervisora. ¿Por qué me sucedió eso? Yo creía tener una buena relación con todos. De la investigación que se llevó a cabo después se supo que ese día el “juego” del grupo consistía en agredir a la primera chica rubia con la que se encontrarían. Y yo soy rubia. Durante algunos días quedé traumatizada con la idea de volver al colegio. En el movimiento católico del que formo parte un día nos contábamos cómo habíamos vivido la invitación de Jesús a perdonar setenta veces siete. Por primera vez me di cuenta de lo difícil que es perdonar. Lo pensé muchas veces, durante días. Después entendí que la fuerza para perdonar es un don del Resucitado. Yo no habría sido capaz. Y cuando volví al colegio, libre y serena, sentía que había dado un paso importante en mi vida de fe.
(M. H. – Hungría)

Una “caja de barrio”
Me había impactado la siguiente definición que había escuchado en uno de nuestros encuentros comunitarios: “Una ciudad es el hombre en relación con el otro…”. “Por lo tanto lo es también el barrio”, concluí pensando en la zona en donde vivo. Desde entonces cada nuevo día me parece más interesante si lo vivo como posibilidad de establecer relaciones auténticas con los vecinos, conocidos, etc… De esa forma, entramos en las historias más variadas, se comparten alegrías y dolores, se descubren maneras nuevas de ir al encuentro de ciertas exigencias. Como el caso de la “caja de barrio”, nacida de la idea de poner en común algo de nuestro dinero para ciertas necesidades de las que teníamos conocimiento: la pusimos en el garaje que uno de nosotros puso a disposición, cuya puerta no está cerrada con llave, para que cualquiera de nosotros pueda entrar cuando sea necesario. En esa caja hay dos carteles: “Dad y se os dará” y “El que ama da con alegría”. La suma recogida ha servido a veces para comprar zapatos especiales o ropa, para un depósito a raíz de una internación hospitalaria, para préstamos sin intereses e incluso préstamos sin devolución.
(A. – Italia)

A cargo de Maria Grazia Berretta

(extraído de “Il Vangelo del Giorno”, Città Nuova, año X– número mayo-junio de 2024)

Foto: © Pixabay

Chicos por la unidad: 40 años en camino por la fraternidad

Chicos por la unidad: 40 años en camino por la fraternidad

“Nosotros estábamos felices porque finalmente entendíamos, y Chiara nos lo confirmaba, que no estábamos hechos para quedarnos encerrados en nosotros mismos, sino que estábamos llamados a salir al mundo e ir al encuentro de todos los chicos de la Tierra”.

Era un verdadero mandato –éste del que habla María Chiara Biagioni, hoy periodista– el que recibían directamente de la fundadora de los Focolares 40 años atrás; el nacimiento de una realidad, la de los Chicos por la unidad, que cambió su vida y la de muchos chicos.

Era el año 1984, y durante los días de Semana Santa, cerca de Roma, más precisamente en la zona conocida como Castelli Romani, se realizaba por primera vez la escuela de formación para los chicos y chicas del Movimiento, los gen 3 y las gen 3. Eran unos 80 más o menos, y provenían de varias regiones de Italia, con alguna representación de otros países (Alemania, España, Portugal, Países Bajos, Bélgica y Filipinas). Ninguno de ellos nunca habría imaginado que estarían presenciando el comienzo de una “nueva era”.

Chiara Lubich, justamente el día de Pascua, a las 5 de la tarde, los invitó al Centro de los Focolares en Rocca di Papa, muy cerca de Roma. Pero, ¿qué les esperaba allí?

Les daba la bienvenida un gigantesco huevo de Pascua de parte de Chiara para ellos, que contenía, como si fuese una matrioska o muñeca rusa, varios envoltorios y, al final, la sorpresa de las sorpresas: un mensaje con el anuncio de la fundación del Movimiento Chicos por la Unidad.

“En 1984 fue muy importante para mí vivir ese momento (…) –cuenta Federica Vivian– Chiara Lubich nos mandó ese regalo con una larga carta y yo sentí que ello correspondía perfectamente a lo que estábamos viviendo con nuestros amigos y con muchos otros. Nosotros hacíamos muchas cosas para decirles que creíamos en la fraternidad (…) y esa semilla dio sus frutos generando en mí el deseo de nunca poner límites y de construir siempre puentes con todos”.

En su mensaje Chiara Lubich exhortaba a los chicos a vivir concretamente el Evangelio y a llevar a muchos otros ese ideal que tenían en el corazón, con un único gran objetivo: la unidad del mundo. Las respuestas no tardaron en llegar. El “sí” a esa misión resonó en toda la sala y, a partir de allí, irían llegando muchas otras reacciones afirmativas desde las distintas ciudades del mundo.

“Tenía 12 años –nos dice Fiammetta Megli, docente– y cuando se abrió ese gran huevo de Pascua sentí una alegría inmensa, pero ni siquiera me daba cuenta realmente de lo que estaba sucediendo. Percibí que yo pertenecía a una gran familia, una familia más grande que la que yo conocía. Todo lo que entró en mí en esos años, cuando era joven, no sólo está todavía, sino que es la base de la que parto para todo lo que hago hoy, incluso en el trabajo que realizo hoy con los chicos, en el colegio”.

Hoy, a distancia de 40 años los Chicos por la unidad, los adolescentes del Movimiento de los Focolares, están presentes en 182 países del mundo, hablan diferentes idiomas, pertenecen a muchas religiones y algunos no se reconocen en un credo religioso; pero lo que los une sigue siendo ese objetivo común: trabajar para realizar la fraternidad universal. Están comprometidos en distintos tipos de acciones y en todas las latitudes para que caigan barreras y divisiones, a fin de que un mundo unido y de paz sea pronto una realidad para todos los pueblos de la tierra.

Desde ese día, continúa María Chiara Biagioni “ya no hubo sitio en mi corazón para la indiferencia. Todo lo que veía a mi alrededor y todo lo que sucedía en el mundo me pertenecía; de alguna manera me involucraba y yo me esforzaba para ir al encuentro de las necesidades, los problemas y los retos con los que me iba enfrentando en la vida. La segunda cosa fue creer (…) que el bien es más fuerte que el mal. Creer pese a todo, no obstante las lágrimas de la gente y las bombas que siguen cayendo en muchos países del mundo, no obstante la maldad que encontramos alrededor de nosotros (…), que la luz es más fuerte que las tinieblas, siempre”.

Maria Grazia Berretta

Evangelio vivido: una semilla que germina y crece

Evangelio vivido: una semilla que germina y crece

En el semáforo
Una vez a la semana viajo desde mi ciudad natal a una ciudad más grande para reunirme con amigos con los que comparto los mismos ideales. Intento llevar dinero extra conmigo para ayudar a la gente que pide limosna en los semáforos. La semana pasada, de regreso a casa, me detuve en un semáforo en rojo y se me acercó un joven dispuesto a limpiar el parabrisas. Bajé la ventanilla y mientras buscaba el dinero para darle le dije que no lo limpiara porque no llegaría antes de que el semáforo se pusiera en verde.

Me miró y dijo: “¿Puedes darme un poco más? Tengo que comprar pollo para mis hijos”. Respondí que sí. De hecho, lo que le estaba dando no le habría servido de mucho. Tomó el dinero y dijo: “¿Me deja que me lo gane? Prometo que lo haré rápido”.

Casi sin esperar mi respuesta, comenzó a limpiar el vidrio, terminando justo antes de que el semáforo se pusiera en verde. Acto seguido se acercó a la ventanilla del coche y, con cara de alegría, estrechándome la mano, me agradeció y me deseó todo lo mejor. Mientras regresaba a casa pensé en lo sucedido y entendí que los pequeños gestos a veces nos edifican y enseñan más a nosotros mismos que a las personas para las que las hacemos. Sé que Dios está en todas partes, pero nunca se me ocurrió que me estaba esperando en un semáforo.
(S. Z. – Argentina)

En la cárcel
Por tráfico de drogas acabé en la cárcel de menores, donde sin embargo seguí recibiendo visitas de Valerio, mi profesor cuando iba al colegio. Y esto no podía dejarme indiferente. Si en mi vida había tratado con gente mala que creía amigos, no con Valerio: él me quería sin ningún interés. También me contó historias de otros chicos que habían hecho una elección diferente a la mía, basada en el Evangelio. Un día llegó a mi celda un nuevo “huésped”: un chico tan sucio que apestaba. Los compañeros comenzaron a insultarlo, escupirle y ordenándole que fuera a lavarse. Como no tenía jabón, ni toalla, ni muda de ropa, salí en su defensa y le di mi ropa, jabón y toalla. Fue a darse una ducha y volvió la calma. Esta experiencia fue el comienzo de un punto de inflexión. Pensé que por todo lo que había hecho, el amor había desaparecido dentro de mí. En cambio, fue como una semilla que, más viva que nunca, empezó a florecer.
(T. – Italia)

A cargo de Maria Grazia Berretta

(extraído de “Il Vangelo del Giorno”, Città Nuova, año X– número 1 mayo-junio de 2024)

Global Christian Fórum: un diálogo del corazón

Global Christian Fórum: un diálogo del corazón

La cuarta reunión internacional sexenal del Global Christian Fórum tuvo lugar en Accra, capital de Ghana, en abril, y reunió a unas 250 personas de más de 50 países, representantes de varias Iglesias y de redes y organizaciones eclesiales globales.

El evento se celebra cada vez en una ciudad y en un continente diferente. También estuvieron presentes en Ghana cuatro miembros del Movimiento de los Focolares.

Junto al Consejo Mundial de Iglesias (CMI), el Foro Cristiano Mundial es quizás la única plataforma a través de la cual se promueve la unidad entre las iglesias a escala global. Fundada en 1998, tiene como objetivo promover el diálogo con el vasto mundo de las Iglesias pentecostales y las ‘Iglesias libres’, la mayoría de las cuales no están afiliadas al CMI. La única forma posible era y es apuntar a un diálogo que no sea teológico sino “del corazón”. Como explicó en Ghana el actual secretario general, Casely Essamuah, de origen ghanés: “Es un espacio para un encuentro profundo de fe. Así aprendemos a descubrir la riqueza de Cristo”, afirmó.

Un elemento central de estos encuentros es el intercambio de ‘historias de fe’ personales en pequeños grupos y el que tuvo lugar en Accra tuvo exactamente esta forma. La obispa Rosemarie Wenner, representante de la Iglesia Metodista en el CMI, explica: “Ver a Cristo en los demás es el objetivo de este ejercicio. Dejar que el Espíritu Santo guíe nuestras palabras y escuchar atentamente las historias de los demás. De esto surge una amistad espiritual y una unidad fraterna que genera gran alegría entre todos”.

El tema elegido para el encuentro ha sido “Que todos sean uno, para que el mundo crea” (Jn 17,21). Billy Wilson, presidente de la Pentecostal World Fellowship, subrayó tres aspectos de esta unidad que es sobre todo relacional. Luego se realiza en la misión: “para que el mundo conozca y crea”. Por último, es espiritual, como las relaciones entre las personas de la Trinidad.

Una experiencia de gran riqueza, una imagen de la Iglesia del futuro que ya se hace actual a través de experiencias como éstas.

Enno Dijkema

Crear una mentalidad de paz

Crear una mentalidad de paz

La violencia, el odio, las actitudes belicosas a menudo también están presentes en aquellos países que viven “en paz”. Cada pueblo, cada persona siente un profundo anhelo de paz, de concordia, de unidad. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y la buena voluntad, después de milenios de historia nos encontramos incapaces de una paz estable y duradera. Jesús vino a traernos la paz, una paz ─nos dice─ que no es como la que “da el mundo”, porque no es solo ausencia de guerra, de peleas, de divisiones, de traumas. “Su” paz es también esto, pero es mucho más: es plenitud de vida y de alegría, es salvación integral de la persona, es libertad, es fraternidad en el amor entre todos los pueblos. ¿Y qué hizo Jesús para darnos “su” paz? Pagó con su vida. Precisamente cuando nos prometía paz, fue traicionado por uno de sus amigos, entregado en manos de los enemigos, condenado a una muerte cruel e ignominiosa. Se puso en medio de los contendientes, se hizo cargo de los odios y las separaciones, derribó los muros que separaban a los pueblos. Muriendo en la cruz, después de haber experimentado por amor a nosotros el abandono del Padre, reunió a los hombres con Dios y entre ellos, trayendo a la tierra la fraternidad universal. También a nosotros la construcción de la paz nos exige un amor fuerte, capaz de amar incluso a quien no corresponde con su amor, capaz de perdonar, de superar la categoría del enemigo, de amar a la patria ajena como la propia. (…)

La paz comienza con la relación que puedo establecer con cada uno de mis prójimos. “El mal nace del corazón del hombre” ─escribió Igino Giordani─ y “para eliminar el peligro de la guerra, es necesario eliminar el espíritu de agresión, explotación y egoísmo del que proviene la guerra: es necesario reconstruir una conciencia”. (…) El mundo cambia si cambiamos nosotros. Ciertamente debemos trabajar, cada uno según sus posibilidades, para resolver los conflictos, para elaborar leyes que favorezcan la convivencia de las personas y de los pueblos. Pero sobre todo, poniendo de relieve lo que nos une, podremos contribuir a la creación de una mentalidad de paz y trabajar juntos por el bien de la humanidad. Testimoniando y difundiendo valores auténticos como la tolerancia, el respeto, la paciencia, el perdón, la comprensión, las otras actitudes, que son contrarias a la paz, se alejarán por sí solas. Esta fue nuestra experiencia durante la Segunda Guerra Mundial, cuando entre nosotras, pocas chicas, decidimos vivir solo para amar. Éramos jóvenes y temerosas, pero en cuanto nos esforzamos en vivir la una por la otra, por ayudar a los demás empezando por los más necesitados, por servirles incluso a costa de la vida, todo cambió. Nació en nuestros corazones una fuerza nueva y vimos a la sociedad empezar a cambiar de rostro: comenzó a renovarse una pequeña comunidad cristiana, semilla de una “civilización del amor”. Al final es el amor el que vence porque es más fuerte que todo.

Chiara Lubich

(Chiara Lubich, Parole di Vita, Città Nuova, 2017, p. 709/12)

One Human Family – Una sola familia: el camino revolucionario hacia la paz

One Human Family – Una sola familia: el camino revolucionario hacia la paz

Ha concluido recientemente con una peregrinación de fraternidad a Asís, el congreso internacional interreligioso «One Human Family», promovido por el Movimiento de los Focolares. Presentes 480 personas de 40 países; 12 los idiomas hablados.

En la ciudad de la paz, la oración por la fraternidad, la justicia y la reconciliación para todos los pueblos en conflicto, ha resonado como un pacto solemne, acogido y pronunciado por los participantes, cada uno según su fe.

Entre ellos rabinos y rabinas, imanes, sacerdotes católicos, monjes budistas Theravada y Mahayana, además de laicos judíos, musulmanes, cristianos, hindúes, budistas, sijs y bahá’ís y fieles de las religiones tradicionales africanas, de todas las generaciones.

El congreso fue realizado por un equipo interreligioso que centró el programa en el bien supremo de la paz, hoy extremadamente amenazada.

Encuentro, escucha, pasos de reconciliación, compartición del dolor de los pueblos han sido la cifra de este congreso que ha alternado paneles conducidos por expertos con grupos de diálogo entre los participantes. Política y acción diplomática internacional, economía, Inteligencia artificial y medioambiente han sido los temas tratados, todos ellos con vistas a la paz. Numerosos los académicos y expertos de muchas culturas, religiones y proveniencias, que han intervenido; citamos solo algunos de ellos: el embajador Pasquale Ferrara, Director General de Asuntos Políticos y de Seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, el Gran Rabino Marc Raphaël Guedj, la teóloga musulmana Shahrzad Houshmand Zadeh, la Dra. Kezevino Aram, Presidenta de la organización india “Shanti Ashram”, la Revda. Kosho Niwano, Presidenta designada del movimiento budista japonés Risho Kossei Kai, el Ing. Fadi Shehadé, fundador del Proyecto RosettaNet, ex CEO de ICANN, el economista Luigino Bruni, la filósofa india, profesora Priya Vaidya, el teólogo islámico Adnane Mokrani, el profesor Dicky Sofjan, indonesio, del Centro Internacional de Derecho y Estudios Religiosos, el profesor Fabio Petito, profesor de Religión y Asuntos Internacionales en la Universidad de Sussex y muchos otros.

“Las religiones tienen una función fundamental hoy en día”, reiteró el embajador Ferrara. “Contrariamente a lo que dicen los realistas de las relaciones internacionales, la guerra no es la condición normal de la humanidad. Las religiones pueden desempeñar el papel de ‘conciencia crítica’ de la humanidad y dirigirse a la política, señalando cuáles son las prioridades. Se necesita imaginación política; imaginar de una manera constructiva, nueva, creativa, el futuro de este planeta. Debemos cultivar algo que en este momento falta en las relaciones internacionales, que es la confianza”.

Fueron muy nutridas también las sesiones dedicadas a testimonios personales, proyectos, acciones centradas en la colaboración entre personas y comunidades pertenecientes a diferentes fes religiosas por la paz y en apoyo de las necesidades de sus respectivos pueblos.

El 3 de junio, una delegación de 200 participantes fue recibida en audiencia por el Papa Francisco, quien en su discurso definió el camino iniciado por Chiara Lubich con personas de diferentes religiones como: Un camino revolucionario que hace mucho bien a la Iglesia”.El fundamento sobre el que se apoya esta experiencia – afirmó el Santo Padre─ es el Amor de Dios que se realiza en el amor recíproco, en la escucha, en la confianza, en la acogida y en el conocimiento los unos de los otros, en el pleno respeto de las respectivas identidades”.

“Si por un lado estas palabras nos dan una profunda alegría –comentó Margaret Karram, Presidenta de los Focolares – por otro lado sentimos la responsabilidad de hacer mucho más por la paz. Por eso queremos trabajar para reforzar y difundir la cultura del diálogo y del «cuidado» de las personas y de la creación. El Papa nos lo confirmó cuando dijo que el diálogo entre las religiones es una condición necesaria para la paz en el mundo. En tiempos terriblemente oscuros como estos, la humanidad necesita un espacio común para concretar la esperanza”.

Stefania Tanesini

Gallería fotográfica: © CSC Audiovisivi – Caris Mendes e Carlos Mana, Vatican Media, RKK.

Paz y diálogo como metodología: “Juntos por la humanidad”

Paz y diálogo como metodología: “Juntos por la humanidad”

“Abrazar la esperanza”. Con este deseo, alrededor de 200 personas provenientes del continente americano, de África, de Medio Oriente, de Asia y de toda Europa, se encontraron en el Centro Mariápolis de Castel Gandolfo (en Italia, cerca de Roma), del 16 al 19 de mayo pasado.

Son los referentes del movimiento Humanidad Nueva, expresión social del Movimiento de los Focolares, de New Humanity la ONG con status consultivo en las Naciones Unidas, junto a los representantes de las disciplinas que dialogan con la cultura contemporánea, los referentes de Chicos por un Mundo Unido y de AMU (Acción por un Mundo Unido), la ONG che tiene a su cargo la realización de proyectos especiales y de desarrollo.

Estuvo presente también una delegación de estudiantes muy jóvenes de escuelas secundarias que adhieren a Living Peace International, junto a los jóvenes embajadores de la paz, como Joseph,

de Sierra Leona, que contó que a la edad de sólo seis años fue reclutado como un niño soldado, hasta convertirse ahora en un joven líder de paz.

Hace ya tiempo que estas distintas expresiones sociales –cada una con características y finalidades propias– trabajan para ayudar a dar una respuesta concreta a las problemáticas candentes y a las exigencias del mundo contemporáneo: “Juntos por la humanidad” es el nombre nuevo que se han dado. Aceptando la invitación que el Papa dirigió al Movimiento de los Focolares con ocasión de la audiencia privada del 7 de diciembre de 2023, que era la de “ser artesanos de paz en un mundo despedazado por los conflictos”, han querido dedicar el encuentro justamente a la paz.

Una experiencia de escucha, reflexión común y proyecto concreto, realizada en las ocho comunidades distinguidas por ámbitos y pasiones. Un recorrido que continuará con el Genfest de Brasil, en julio próximo, se entrelazará con el Summit for Future de la ONU en septiembre de 2024 y con la cita en Nairobi con los jóvenes y las ciudades del mundo, con ocasión de los 80 años de las Naciones Unidas. Durante el encuentro, los presentes, con la ayuda de expertos y testigos, docentes, diplomáticos, actores sociales y culturales, y ciudadanos organizados, se han preguntado sobre qué es en realidad la paz, y si de veras es posible alcanzarla y con qué medios.

Han sido muchas las experiencias impactantes, narradas por testigos de países en conflicto. De Siria contaron la crudeza de la guerra que viven desde 2011, agravada por el embargo que afecta a una población exhausta. Proyectos de la Ong Amu, como RESTART, que sostiene micro-empresas con préstamos y acompañamiento personalizado, contribuyeron a ralentizar procesos constantes de migración. Christiane, de Líbano, a pesar de la situación de su país, caracterizado por una inflación elevadísima y una fuerte tasa de emigración, y todo ello agravado por los impactos de la guerra en Medio Oriente, no se detuvo: creó con su esposo una empresa productiva para el sustento familiar y para ayudar también a los demás artesanos y productores rurales a vender sus productos. La iniciativa productiva se extendió también a Egipto. Representantes de Congo presentaron los frutos de la escuela para la formación de líderes para la paz. Una graduada de esa escuela, Joëlle, periodista y candidata a la presidencia de la República del Congo, lanzó su plataforma presidencial con los valores de la paz y de la justicia social. Los chicos ucranianos saludaron a los presentes con un vídeo y lo mismo hicieron algunos chicos de Belén, de Pakistán, de Cuba y Filipinas. Se presentó el proyecto “Juntos por una nueva África”, destinado a los jóvenes africanos interesados en cambiar el continente: se formaron cientos de jóvenes y se involucró a otros 9000 jóvenes en una experiencia que llegó a 14 naciones africanas. Lo mismo se hace en México con la Agenda Nacional por la paz, en los Estados Unidos con las valientes conversaciones en contra del racismo.

Se destaca la exigencia de una verdadera formación a la paz y a los derechos humanos, como así también la necesidad de dar un nombre a los conflictos, profundizando sus razones, intentando resolverlos con una estrategia comunitaria, que escuche las distintas y plurales posiciones y que preceda y acompañe toda negociación. Se ha dicho que la paz no es sólo ausencia de guerra. No todo lo que se define como orden es paz. No es un hecho ideológico: no es pacifismo. Es la condición en la que toda persona pueda pensar y realizar su propio futuro. Pero es necesario aprender el diálogo como metodología, con el cual estamos disponibles a perder algo por un bien mayor. En el fondo, ésta es la motivación por la cual no van adelante las negociaciones y tampoco las organizaciones internacionales parecen estar en condiciones de gestionar la crisis. Diálogo, confianza, retos locales y globales, relación entre generaciones, comunidad. Se vuelve a partir de aquí, de esas palabras clave, alentados también por Margaret Karram y Jesús Morán, Presidente y Copresidente del Movimiento de los Focolares, que estuvieron presentes el día de la conclusión. Éste es el camino de la paz, que quieren apoyar concretamente, y juntos.

Mario Bruno

Concurso nacional para escuelas: esperar y construir

Concurso nacional para escuelas: esperar y construir

La ceremonia de entrega de premios del Concurso nacional para escuelas “Una ciudad no basta”. Chiara Lubich, ciudadana del mundo tuvo lugar el viernes 17 de mayo de 2024, en el Auditorio del Centro Internacional del Movimiento de los Focolares (Rocca di Papa – Roma), promovido por el Centro Chiara Lubich, New Humanity, Fundación Museo histórico del Trentino, con el apoyo del Ministerio de Educación y Mérito italiano.

Ya en su cuarta edición, el concurso, abierto a todas las escuelas italianas, nacionales y extranjeras, ha vuelto a ser una oportunidad para que muchos niños y adolescentes de las escuelas primarias y secundarias reflexionaran sobre temas muy actuales como la paz, la sustentabilidad ambiental y los asentamientos humanos, en referencia a los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sustentable y, sobre todo, a la luz del pensamiento y del testimonio de Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, promotora de una cultura de unidad y fraternidad entre los pueblos.

Participaron aproximadamente 330 estudiantes de 14 escuelas que, del norte al sur de Italia, incluidas las islas principales, presentaron 21 obras de diferente naturaleza, resultado de itinerarios articulados y elaborados a lo largo del tiempo, apoyados por sus profesores.

La entrega de premios, en la que participaron presencialmente y conexión online, las escuelas ganadoras y las que por la validez de los trabajos recibieron una mención al mérito, ha sido un momento para compartir e intercambiar, en el que se pusieron de relieve no sólo la creatividad de los chicos, sino sobre todo su gran atención a los temas propuestos en la convocatoria del concurso. Una idea, la de estas nuevas generaciones, que muchas veces se nos escapa, y es la de imaginarlas capaces de mirar a su alrededor, de reflexionar, de preguntarse sobre la posibilidad de un futuro y de un mundo mejor, ideando caminos viables para alcanzarlo.

Entre las personalidades presentes y entre quienes entregaron los premios a los colegios ganadores, el Dr. Luca Tucci, director del despacho III (Área de bienestar biopsicosocial, educación transversal y legalidad) de la Dirección General de Estudiantes, la inclusión y la orientación escolar del Ministerio de Educación y Mérito (MIM); el Dr. Fabrizio Bagnarini, de la oficina tercera del Ministerio de Educación y Mérito; el Dr. Giuseppe Ferrandi, director de la Fundación Museo histórico del Trentino; el profesor Maurizio Gentilini, historiador e investigador del CNR (Centro Nacional de Investigaciones); el Dr. Marco Desalvo, presidente de New Humanity.

Poco antes de entrar en la parte central de la ceremonia de entrega de premios, en su saludo, el Dr. Tucci, conectado online con la sala, al reafirmar el apoyo que el Ministerio garantiza a esta iniciativa, afirmó: “presentar ciertos valores a través de la sensibilización entre jóvenes y estudiantes, creo que es una operación fundamental no sólo para su crecimiento sino, en general, para nuestra sociedad”.

La promoción de 4to C del I.C. “Garibaldi” “A. Moro”, de Altamura (Bari), obtuvo el primer lugar en la categoría Escuela primariacon el ensayo Il paese di Fraternitè, , un texto poético que no sólo expresa de forma original conceptos clave del pensamiento de Chiara Lubich, sino que propone una visión segura del futuro del mundo.

Para la Escuela Secundaria di I grado el segundo ha sido para el 1.º C del I.C. “San Nilo” “I. Croce”, de Grottaferrata, (Roma), con Costruiamo la pace! TgPeace (¡Construyamos la paz! TgPeace), un informativo innovador creado íntegramente por adolescentes, imagen de un camino articulado que transmite la experiencia concreta de la clase y su compromiso diario por la paz. Il primo posto va invece alla 3^ D, dell’I.C. “Filippo Mazzei”, Poggio a Caiano (Prato) con ilEl primer lugar es para el 3er D, del I.C. “Filippo Mazzei”, Poggio a Caiano (Prato) con Gioco: origami per l’ambiente, (Juego: origami para el medio ambiente), una actividad que va más allá del aspecto lúdico y se propone como herramienta de reflexión y acción concreta a favor del medio ambiente.

Para la categoría Escuela Secundaria di II grado, el segundo puesto quedó igualado: las Clases 2° y 3° C de la Escuela “A. Doria”, Génova con La casa comune, un proyecto digital que surge como resultado de un trabajo de reflexión realizado en torno a los temas ya mencionados y que puede ser entregado a sus pares como propuesta de un camino educativo; el ensayo de texto L’amore che fa allargare cuore e braccia (El amor que ensancha el corazón y los brazos) de Estelle Le Dauphiin, clase 5ª I del I.I.S. Escuela Secundaria “A. Bafile”, L’Aquila, una reflexión, a partir de una experiencia personal y concreta, sobre el pensamiento de Chiara Lubich, centrando la atención en el concepto de don tal como lo expresó también el antropólogo y sociólogo francés Marcel Mauss.

El primer premio lo obtuvo la obra Orizzonti, fotografía de Bilardello Giulia, Marino Sara, Parrinello Chiara, alumnos del 3º G del liceo científico “P. Ruggeri”, Marsala (Trapani). Un mensaje de paz y de esperanza en un horizonte donde mar y cielo se unen y donde todos, juntos, pueden colaborar para construir un mundo más fraterno.

Maria Grazia Berretta

Evangelio vivido: “El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor” (Primera carta de Juan 4, 8).

Evangelio vivido: “El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor” (Primera carta de Juan 4, 8).

Resucitar

Jesús resucitado nos abrió un camino, pero ahora la Resurrección sucede todas las veces que resucito dentro de mí, venciendo mi egoísmo. Esa “toma de conciencia”, que es la caridad puesta en práctica, me está cambiando poco a poco la vida. Me lo dice no sólo mi marido, sino que también es algo que advierten mis hijos, mis amigas. Queriendo saber más, leo las vidas de los santos que hasta ahora había evitado y encuentro la confirmación de ese secreto que es la clave para una vida verdadera. Una noche nuestro hijo regresó a casa aturdido, casi ausente. No respondía a mis preguntas. Por la noche se sintió mal. Estaba drogado. Tal vez porque era una de las primeras veces, la reacción fue fuerte. En los días siguientes, en mi interior, traté de ir más allá de todas las preguntas o de la búsqueda de los culpables, y sin querer indagar en sus amistades. En un momento dado “resucité”, para poder ser sólo amor para con él. Una tarde estaba sentada a su lado, sin decirle nada. En ese silencio pleno él me dijo: “Gracias, mamá, por cómo ustedes me reciben. Si un día llego a ser padre, quisiera ser un padre con el amor que tú tienes, con un corazón sin horizontes”.

(M.S. – Países Bajos)

Donde no hay amor…

En la oficina de correos a la que suelo ir para retirar las cartas o por otros motivos, hasta hace algún tiempo me encontraba con algunos empleados nerviosos y descorteses conmigo, y sobre todo el Jefe, que una vez incluso me gritó por haberme atrasado en retirar una suma de dinero. Pero yo, dejándome guiar por la frase de San Juan de la Cruz: “Donde no hay amor, pon amor y encontrarás amor”, soporté la ofensa, y seguí saludando con amabilidad. Con esa forma de moverme por amor a Jesús, poco a poco pude establecer en esa oficina relaciones más humanas. Una constatación de ello fue cuando le propuse a uno de los empleados un billete para una rifa de beneficencia y los demás colegas se interesaron y quisieron comprarme uno, incluso la señora de la limpieza. Hasta el mismo Jefe vino a pedirme un billete y, más aún, poco después me pidió otro. Entonces yo le dije: “Espero que el premio le toque a alguno de ustedes”. Él respondió: “¿Y eso qué importa? ¡Aunque no ganemos nada, hemos hecho algo hermoso juntos!”.

(M.F. – Italia)

Una ocasión para amar

Unos quince años atrás, yo era voluntaria en un centro de atención y escucha de la Cáritas Diocesana. Un día vino a vernos una joven mujer, me preguntó si podía ponerla en contacto con una ginecóloga porque quería abortar; no tenía recursos económicos como para sostener los gastos de criar la nueva vida que estaba en ella. En ese momento para mí fue como un puñal en el corazón, pero al mismo tiempo una gran oportunidad de amar a esa joven madre y a su hija. Le hablé del maravilloso don que es la vida y que las dificultades económicas no tenían que ser un obstáculo, que estábamos allí para ayudarla. La joven mujer se conmovió y me dijo que quería ser ayudada. Tiempo después esa joven vino a saludarme, estaba con una maravillosa beba en sus brazos. Me dijo con una gran sonrisa: “ésta es la niña y quería hacértela conocer”. Gracias por haberme ayudado ese día. ¡Gracias también de su parte!”. Me quedé profundamente conmovida y agradecida a Dios, agradecida por ese encuentro tan especial; agradecida por haberme dado la ocasión de amar.

(M.M- Italia)

A cargo de Maria Grazia Berretta
(extraído de “Il Vangelo del Giorno”, Città Nuova, año X– número 1 mayo-junio de 2024)