A ser familia se aprende

 
El pasado 14 de Agosto, en la ciudad de Luján, provincia de Buenos Aires (a 60 kilometros de la capital argentina) se desarrolló una jornada para familias animada por Familias Nuevas.

IMG-20160822-WA0023Con el lema “Misericordia, camino para la unidad”, se realizó una jornada propuesta por Familias Nuevas que se preparó junto a la comunidad local de los Focolares, el obispo del lugar, Mons. Radrizani y el sacerdote encargado de la Pastoral Familiar.

El programa constó de tres momentos. En el primero se presentó de manera didáctica y vivencial la exhortación “Amoris Laetitia” del Papa Francisco sobre la familia.

En el segundo se profundizó sobre el tema del perdón, con experiencias enriquecedoras y muy fuertes sobre el perdón en dos familias. Finalmente, en el tercero se mostró a través de experiencias el modo en que la familia movida por la misericordia sale a amar a los demás en lo concreto. En este bloque se presentaron experiencias sobre consultoría familiar, familias de acogida o tránsito, familias
IMG-20160817-WA0019monoparentales que movilizadas por la misericordia se lanzan a amar de manera concreta.

Paralelamente al programa de los adultos, se desarrolló un programa especialmente adaptado a los niños hasta 8 años, y otro para los más grandes. Siempre bajo el mismo lema. Un momento muy enriquecedor y constructivo dentro de la jornada fue el juego en el cual participamos todos de forma espontánea y distensiva favoreciendo y fortaleciendo el clima de familia.

Todo esto movilizó a los cerca de 200 participantes, de diversos puntos de la provincia de Buenos Aires (Chivilcoy, Bragado, Carmen de Areco, localidades distantes 100 kilómetros) a conocer más profundamente la propuesta de Familias Nuevas, así como conocer los modos concretos de ayudar a otras familias y los encuentros para novios.

IMG-20160817-WA0018“Tengo una realidad familiar compleja, soy mamá soltera de dos hijos, y nunca había venido a un encuentro de familias, aunque me habían invitado muchas veces. Me sentí muy cómoda en todo momento. Tendría que haber venido antes!”, expresó una participante. Y otra decía: “además del programa, sentí que era la oportunidad de tomarme un momento con mi esposo y poder conversar tranquilamente. Una pausa necesaria”.

Tanto los animadores como los colaboradores de la Jornada experimentaron los frutos de haber preparado el encuentro en comunión y unidad. La armonía, el buen clima, la predisposición y la apertura fueron la clave del día.

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