Solidaridad con Comodoro Rivadavia

 
Las imágenes y noticias que llegan de Comodoro Rivadavia muestran la crudeza de las inundaciones que afectan a la mitad de la población con miles de evacuados e incontables daños materiales. Nos escriben desde Trelew. Cómo colaborar.

inundaciones-2415532h350Como es de público conocimiento, la situación en Comodoro Rivadavia y alrededores es crítica a causa de los temporales. Desde un principio nos hemos comunicado con las personas de los Focolares y nuestros conocidos que viven allá y, aunque ninguno sufrió graves consecuencias a causa de las lluvias, lo que los demás están viviendo no es indiferente. La zona que permanece bajo agua son barrios donde viven varias familias que se han trasladado a Comodoro Rivadavia por razones de trabajo y son originarios del norte del país, un gran número de Paraguay y Bolivia. La migración en nuestras tierras marca la idioscincracia del lugar por el hecho que no siempre cuentan con personas de la familia que puedan alojarlos, por eso necesitan más ayuda.
Algunos, ahí mismo en Comodoro, se han movilizado yendo a cocinar a los gimnasios para las personas que están evacuadas, unos 9000 a estas horas. La necesidad de este momento es fundamental, pero lo importante será prever que el frío ya está instalándose en la región y las ayudas serán para abarcar a los 90.000 afectados.

Desde el focolar de Trelew, en el norte de la provincia de Chubut, nos escriben.

inundaciones-2415545h350Soy de Trelew, y Comodoro está a 375 km hacia el sur. 
En esta ocasión pensé: “Otra vez no me va a pasar… quedarme en casa, sin hacer nada por el prójimo que sufre.” ¡A comprometerse, a “meter los pies en el barro”!

Así que tomé el teléfono y comencé a llamar a mis hermanos del Movimiento de los Focolares: ¿qué podemos hacer para ayudar concretamente a la gente de Comodoro Rivadavia? Y también ellos tenían esta inquietud!

Nos reunimos, y esa misma noche decidimos unirnos a Cáritas (la unión hace la fuerza). A una de nosotras se le ocurrió pedir colaboración en supermercados. Inmediatamente, llamamos a la referente del equipo de Cáritas Diocesana en la zona y le solicitamos cartas de presentación para ir a los negocios, además nos ofrecimos para ayudar, en caso que necesitaran, a empaquetar las cosas. Nos dijo que en ese momento no lo necesitaban pero nos comentó que aún no tenían cómo transportar las cosas que recibirían en donación.

Al día siguiente, ya estaban listas las cartas de presentación. Fue una dinámica de reciprocidad interesante: una de las chicas fue a buscarlas temprano y las consignó a uno de los varones, quien pasó a dejarlas a todos y me dejo dos en el trabajo. Mientras tanto, él ya iba a un supermercado.
Esa mañana, alguien que no había podido asistir a la reunión pero tenía en el corazón la situación, vio que en Facebook se ofrecía un señor a prestar el servicio de transportar cosas en su camión. Sabiendo que estábamos involucrados, me envió por WhatsApp foto de la página. Enseguida me comuniqué con la referente de Cáritas quien me dijo que aún no habían conseguido medio de transporte. Le pasé los datos. Ella lo llamó y él le dijo que llevaría las cosas, que pasaría a buscar por Pto Madryn lo que se juntara allí y que también donaba el gasoil. El camión lo había heredado de su papá y era su capital de trabajo. Cuando me lo compartió, sentí que el Amor de Dios no se deja nunca ganar en generosidad.

Con una de las chicas decidimos ir a los negocios las dos, como los discípulos de Emaús, que iban de dos en dos. Durante el trayecto, se nos ocurrió ir a ver a supermercados de barrio, donde podríamos tratar directamente con el dueño. Para nuestra sorpresa fue algo muy positivo, porque respondieron enseguida con donaciones.

También comenzamos a pasar por WhatsApp la carta de Cáritas a nuestros familiares, amigos, conocidos, compañeros de trabajo, del club, de recreación. Y fue muy lindo recibir la respuesta de varios que decían: ya la reenvié a otros. Otros comentaban: ya deposité en la cuenta bancaria.

Continuamos en contacto con la gente de Caritas para seguir trabajando juntos y con los que están en Comodoro… esto recién empieza…

Para mí es una alegría volver a experimentar la Providencia y el Amor del Padre que nunca se olvida de sus hijos y toca el corazón de muchos.

Para colaborar desde distintos puntos del país invitamos a hacerlo a través de Cáritas Argentina

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