Concepción del Uruguay tiene un focolar

 
El domingo de Pascua se inauguró el nuevo focolar de Concepción del Uruguay, en la provincia de Entre Ríos, Argentina. Cinco focolarinas dejaron Paraná para "ir hacia las fronteras" como proclama el papa Francisco.

Las focolarinas que estaban en Paraná se mudaron a Concepción del Uruguay para abrir allí un nuevo focolar. ¿Dejaron Paraná quitándose el polvo de sus zapatos como Jesús les dijo a los apóstoles cuando los envió de dos en dos al visitar lugares que no quisieran recibir el mensaje de la Buena Nueva? No. ¡Todo lo contrario! En la capital entrerriana ya existe una comunidad de personas de distintas edades, vocaciones, compromisos sociales, profesiones que han hecho propio el espíritu de la unidad y por lo tanto capaces de sostener y extender la vida que surje del carisma de Chiara Lubich. Lógicamente no fue fácil y rápida la decisión del traslado, sino que fue un proceso en el que se fue madurando y eligiendo juntos el lugar (una nueva “frontera”) donde instalarse. Un “regalo” de quienes viven a orillas del Paraná hacia los que tienen su morada en las márgenes del río Uruguay. Para las focolarinas una aventura: encontrar una casa, nuevos trabajos, adaptarse a nuevos ritmos, costumbres, relaciones.

Instantánea del momento de la inauguración con algunos miembros de la comunidad.

De ese modo Silvana, Neldi, Carolina, Mariel y Yoimara llegaron a Concepción del Uruguay en los días previos a Semana Santa. Una presencia que da testimonio de mundo unido ya que son originarias de distintas provincias de Argentina, Perú, Venezuela, Brasil, y edades muy distintas.

“Esta ciudad, como otras del interior del país, ha sido bendecida con este tesoro -expresa Daniela Neyra-. Hace cuarenta años llegó por primera vez el Ideal de la unidad a nuestra ciudad y no podemos creer que el Padre haya escogido este lugar para que las hijas de Chiara irradien la belleza del Ideal. Sospechamos que algo tiene que ver qué en Entre Ríos nos identifiquen como la ciudad de María, de la Inmaculada Concepción. La ciudad de María abre sus brazos y acoge en su seno a la Obra de María”.

Patricia Aguirre, voluntaria de Concepción del Uruguay, dice: “Para los que conocimos hace algunos años esta espiritualidad, la llegada de las focolarinas es una inmensa alegría. Su presencia nos contagia este ‘fuego’, Jesús en medio, para encarnar un estilo nuevo de vida, inspirándonos fundamentalmente en los principios del Evangelio, pero sin descuidar valores presentes en otros credos y culturas distintas, y ser allí donde estemos instrumentos de paz y unidad en este mundo”.

Urquiza 419, es la dirección del flamante focolar de Concepción del Uruguay. Los testimonios que llegan -que dejamos para otra entrega- transmiten el sabor de los “primeros tiempos” donde se percibe la amorosa intervención de la Providencia y la frescura de novedad que otorga la Palabra puesta en práctica.

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