Un libro sobre Mariápolis Lía

 
La historia de los pioneros. Un libro de Ciudad Nueva que recoge de manera amena y admirable la aventura de los primeros tiempos de la Ciudadela de los Focolares en el Cono Sur

La Mariápolis Lía acaba de cumplir 50 años de existencia. En estas 5 décadas ha ido acumulando historia y especialmente los primeros que se aventuraron en la construcción de lo que es hoy la Ciudadela, ya peinan canas y su testimonio es invalorable. La Editorial Ciudad Nueva acaba de publicar un libro de Honorio Rey con el título “Mariápolis Lía. La historia de los pioneros”.

Construir una pequeña ciudad que exprese el ideal de vida, la propia idea, es y ha sido el sueño de quienes aportan a la humanidad un nuevo paradigma de pensamiento y, por lo tanto, de concebir el modo de relacionarse entre los seres humanos, con la naturaleza y con las cosas. Hacia finales de la década del 60, cuando los jóvenes irrumpían con sus protestas, había llegado el momento para el Movimiento de los Focolares de comenzar a realizar lo que su iniciadora, Chiara Lubich, había intuido hacía algunos años, en los albores de ese nuevo modo de vivir el Evangelio que es la espiritualidad de la unidad.

Así es como nació la ciudadela de Loppiano, en Italia, en las cercanías de Florencia y, casi contemporáneamente,  se presentaba la oportunidad de una iniciativa semejante en Uruguay, que continuó y se desarrollaría luego en la Argentina como Mariápolis Lía.

El relato de este proceso extraordinario es lo que se ofrece en estas páginas con testimonios de los mismos protagonistas, hilvanados con singular eficacia y casi al ritmo de una novela, reconstruyendo  con la vida real, la historia de esta ciudadela donde la utopía del mundo unido ha encontrado un lugar para arraigarse y crecer en el espacio y al ritmo de nuestros días.

El autor, Honorio Rey –al cual se debe también la biografía de Victorio Sabbione  y colaboró con Lía Brunet en la redacción de su diario-entrevista– , comenta que terminaron de decidirlo a encarar esta nueva publicación las palabras del Papa Francisco cuando, al visitar la ciudadela de Loppiano, afirmaba: ‘Hagan memoria de los primeros tiempos. Cuando alguien cierra la llave a la memoria, comienza a morir. Por favor, memoria. Con este marco de la memoria se puede vivir, se puede respirar, se puede ir adelante y dar fruto. Si no tienes memoria, estás desarraigado, no habrá frutos”. Y completaba destacando el “soportar, ponerse al hombro, permanecer y  aprender a habitar las situaciones comprometidas que la vida nos presenta, volviendo a encender en el corazón y en la mente el fuego de la experiencia de la cual todo ha nacido”.

La intención de estas páginas es justamente la de hacer memoria del alma de la Mariápolis Lía, reflejada en la actitud de confianza, compromiso, audacia y humor –como sugería  también Francisco– de nuestros pioneros. Por eso, en este libro, son ellos los que hablan, a través de sus testimonios de vida, recogidos aquí y allá, en distintos momentos, algunos con cierta difusión y otros totalmente inéditos.

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