Mariápolis Lia, hacia una Ecociudad

 
La Mariápólis camina hacia una ciudadela más una, más familia y sustentable, donde el cuidado del ambiente y las buenas prácticas se aprenden y viven cotidianamente.

¿COMO NACIÓ?

El cuidado del ambiente, el respeto a la naturaleza… seguramente han estado presentes desde el nacimiento de la Mariápolis. Pero en estos últimos años ha tenido una fuerte maduración.

Todo comenzó, sin ninguna programación previa, en el 2013 con la visita de un ingeniero agrónomo alemán especializado en el cuidado del ambiente, Christian Roser, que había hecho la experiencia a comienzos de los ’90. Durante su estadía conversó con varios de nosotros y a todos nos repetía la misma pregunta: “¿qué necesitan?” Le planteamos las dificultades con la energía eléctrica, el costo del gas envasado, los residuos que terminaban en un basural a cielo abierto en O’Higgins, los pozos negros que a menudo rebalsan…

Ese momento quedó como una linda visita hasta que, un año después, recibimos un mail de Christian invitándonos a participar, junto a otros 6 países, en un proyecto para energías renovables y cuidado del ambiente. El proyecto PRESET duraría 2 años y sería auspiciado y sostenido por la Unión Europea.

En abril del 2015 la Mariápolis se vio revolucionada por el trabajo de 30 jóvenes y adultos que analizaban, programaban y soñaban… En esos días construimos un biodigestor para proveer de gas para la cocina de una familia, utilizando residuos orgánicos. Se hizo un estudio sobre aislamiento térmico del Auditorio, el cálculo de una primera planta fotovoltaica.

Y elegimos 3 líneas de acción:

  • Hacer pasos pequeños pero concretos para difundir entre los habitantes, quienes nos rodean y todos los que nos visitan el cuidado del ambiente y el uso de energías renovables, limpias.
  • Privilegiar la difusión entre las nuevas generaciones.
  • No hacer nada solos, sino involucrando al pueblo de O’Higgins.

Claro, no sabíamos cómo empezar, pero para nuestra sorpresa, en 3 meses tuvimos la visita del Delegado comunal de O’Higgins que nos pedía una mano con los residuos domiciliarios; de la municipalidad de Chacabuco para ver si podían traer a las escuelas primarias a visitar “un lugar donde se respeta el ambiente” y por último la Sociedad de Fomento de O’Higgins que nos pedía una mano para iniciar un proyecto con energía fotovoltaica.

Era evidente que Dios conducía también este pedacito de la historia de la Mariápolis. Ese mismo año, el papa Francisco escribió la Laudato Si’ y fue una nueva confirmación de que vamos por el camino correcto…

¿QUÉ PASOS HEMOS DADO?

Son pequeños, incipientes:

Con los residuos: El biodigestor que ya mencionamos y la producción de compost, que transforma los residuos orgánicos en humus, tierra fértil.
Diferenciación de los residuos, venta y donación de los diferentes materiales, reduciendo muchísimo el volumen de residuos que se descartan. Ladrillos ecológicos, rellenando botellas PET con todos los residuos plásticos…

Energía: Colectores solares para agua caliente en algunas casas, la calefacción de la Capilla con 6 colectores fabricados aquí…

Agroecología: en una Ha de tierra, se sembró, cosechó, molió y vendió trigo sin agroquímicos ni semillas transgénicas. Actualmente las 60 hs están sembradas siguiendo los principios de la agroecología.
Plantación de Vetiver alrededor de dos pozos negros. Es una planta que viene de la India y tiene dos propiedades fundamentales: purifica el terreno y absorbe mucha agua evitando que los pozos rebalsen.
Biodigestor para residuos cloacales, ya compramos los implementos y estamos por concretar la instalación en un pozo que sirve a las 3 casas Loreto.

Ecoferias: una cita anual. Junto con O’Higgins hemos realizado 4 y nos preparamos para la 5ta en noviembre. Allí han participado funcionarios públicos, docentes universitarios y público en general de las ciudades de la zona… Se está transformando en un punto de formación y de sinergia entre personas comprometidas en el cuidado del ambiente.

Con los habitantes estables de la Mariápolis: en el 2015 hicimos un fin de semana de trabajo acompañados por profesionales e hicimos la opción de caminar hacia una Mariápolis más una, más familia y sustentable. Nos propusimos pasos concretos año por año hasta el 2025. Y los venimos cumpliendo…

Con el pueblo de O’Higgins: trabajamos junto con la Soc. de Fomento. Se logró poner paneles solares en el Jardín de Infantes (como estrategia para formar a las nuevas generaciones), y estamos trabajando en dos proyectos: la erradicación del basural a cielo abierto y la creación de un parque fotovoltaico de 400 kw de potencia, que mejorará la calidad de la energía eléctrica en el pueblo y aquí. Estará en funcionamiento en mayo próximo.

Roberto Ramacciotti y Ana Lucía Castro

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