50 años de la comunidad chilena

 
La celebración con la comunidad de Chile del cincuentenario del arribo del primer focolar. Un oportunidad para apreciar cuánto el carisma de la unidad se ha encarnado en las características del pueblo chileno.

IMG_6196El Movimiento de los Focolares llegó para quedarse en Chile en 1967, por pedido de Monseñor Francisco Valdés Subercasseaux quien había conocido a Chiara Lubich durante el Concilio Vaticano II y percibió que la espiritualidad era una respuesta para las necesidades de unidad del país. En su diócesis, y particularmente en Osorno, se radicó el primer focolar de Chile, y la primera Mariápolis, en Puerto Octay. Cuatro años más tarde, el focolar se trasladó a Santiago, para poder llegar más fácilmente a todo el país. A nosotros, nuestro GRACIAS a monseñor Valdés por haber sido instrumento de Dios para estas tierras y para cada uno de nosotros.

Nuncio_PastorLuteranoChile ha visto llegar en estos 50 años muchos focolarinas y focolarinos de distintas partes del mundo, portadores y testigos del Carisma de la Unidad. Así, para esta fiesta, hemos visto regresar algunos de ellos, de la primera década y siguientes, como también muchos nos han sorprendido con sus mensajes. Entre ellos, Jesús Morán, actual Copresidente de los Focolares a nivel mundial, quien había sido invitado para esta celebración. A través suyo, María Voce -presidente de los Focolares- y el Centro del Movimiento se hicieron presentes.

También los delegados del Movimiento para el Conosur y otras personas de los países vecinos, han querido celebrar con la comunidad chilena, este momento de acción de Gracias. A través de la conexión streaming, pudieron seguir la transmisión en directo, muchos otros.

Comunidades religiosas, movimientos laicales, instituciones y muchos otros amigos, nos han manifestado su cercanía y aprecio. También pastores de varias iglesias cristianas, dos rabinos y un imán musulmán. Muy significativas las DSC_4890palabras del rabino Alejandro Bloch: “vuestra celebración es la celebración de la vida y del diálogo”.

La celebración con la comunidad de los Focolares

El Jubileo por los 50 años de presencia del Movimiento de los Focolares en Chile llegó a su cúlmine el pasado sábado 4 de noviembre, congregando en Santiago a las comunidades de varias regiones del país. La Santa Misa de acción de gracias fue el punto de partida de esta Jornada. El Nuncio Apostólico, Mons. Ivo Scapolo, ha querido estar nuevamente con nosotros, presidiendo la Santa Misa y gran parte del día. También el pastor Pedro Zavala, obispo auxiliar de la Iglesia Evangélica Luterana de Chile.

El programa estaba lleno de sorpresas. Los adolescentes presentaban la historia de estos 50 años y hacían entrevistas a personas relevantes de cada década.

DSC_4883Un clima de familia, en el cual era tangible la presencia de Dios. En muchos, una sola expresión: “vivir con Jesús en medio nuestro es lo que distingue nuestra Obra. El nos hace uno. Lo fue hace 30 años cuando conocí el movimiento y lo vuelvo a experimentar hoy con esa misma profundidad y alegría”.

¡No podía faltar el conjunto musical GenCorsa! En los años 1990-2000 tuvo su apogeo incluso con festivales con 25.000 personas, y ahora volvía a presentarse a la comunidad. Muy emotivo, sentir la fuerza del Carisma con la misma fuerza de aquel momento.

Uno de los tantos mensajes importantes que Morán nos dejó fue: “la encarnación del Ideal tiene que ser con las características del pueblo chileno, con el carisma de Chiara, pero con su encarnación acá”. Las palabras de Jesús Morán han sido muy esperanzadoras. Nos decía “ustedes no se dan cuenta del desarrollo… Yo que conozco al Chile de antes…”

Como conclusión, las comunidades de Viña-Valparaíso, Concepción y Santiago presentaron creativos números artísticos, preparados entre todos, grandes y chicos.

Muchos expresaron que éste ha sido “un momento de refundación del Movimiento en Chile”. Con lágrimas en los ojos y profunda emoción, se volvió a encender en nuestros corazones la potencia del Carisma de la Unidad, como respuesta para Chile en estos tiempos. Y con esa alegría y fuerza, partimos todos a nuestras ciudades.

Ecos, impresiones, renovado empuje, nuevos compromisos

DSC_4909Los ecos al final de ese día surgen del alma como una melodía que se va componiendo. Y, precisamente para que esa “música” sirva de fondo a nuestra lectura, publicamos una selección de los mismos.

– Siento un profundo agradecimiento a Dios por habernos dado la gracia de acoger en nuestro país a Jesús Morán desde el inicio de su vida focolarina. Hemos vuelto a ver a nuestro hermano de alma que nos condujo a este Ideal y que ahora nos vuelve a dar casi como un sentido re-fundacional, si pudiese decirse, en el Chile hoy, junto con todas las experiencias vividas por cada miembro en lo personal y en lo colectivo… Ha sido fuego que ha pasado, la presencia del Espíritu potente y tan evidente que llega a tocar lo más profundo del alma, llenándola de luz, cielo y esperanza. Quiero encontrar la manera de recomenzar la vida de unidad como Dios la quiera. Porque el mundo espera y tiene sed de este Carisma y este “llamado de Dios es irrevocable”. Es volver a sentir el ardor de la vida gen pero con toda una madurez fraguada por Jesús Abandonado especialmente” Rosita

DSC_4877-Para mi un verdadero Arco Iris de vida Ideal, un eco de los primeros contactos con las focolarinas en el sur junto al querido y recordado Mons.Valdes. Lo he sentido cerca con las múltiples vivencias y un sinnúmero de fotos compartidas, como también por los reencuentros con muchos y visitas dentro este feliz aniversario. He sentido como nunca a Chiara presente ahi y en mi vida, acompañada por  Foco construyendo un Mundo Nuevo. Bendiciones y adelante. ¡El amor vence siempre!  (J.P.II). Padre L.L.R

-Para mí fue muy motivador e inspirador. Al ser nueva en el movimiento fue el encuentro con las raíces. La unidad que se vio, palpó y sintió fue muy profunda. Fue tomar fuerza para seguir en las actividades diarias. Agradezco enormemente a Jesús Morán el libro que me lo llevé a casa como un tesoro. Solo decir que de la parte nueva del movimiento se grabó a fuego el carisma. Gracias Jesús y gracias a cada uno que hizo posible que conozca esta hermosa forma de vivir el Evangelio. Viola

DSC_4918– “Estas celebraciones por los 50 años, han sido días de reencuentro con tantas personas que han trabajado por el Reino de Dios, que hemos construido vínculos potentes y duraderos y que ahora nos reencontramos. Esa semilla ha germinado tantas realidades en nuestros ambientes de trabajo, familias, en nuestra ciudad. En todos los encuentros ha sido reencender la esperanza. El hilo conductor ha sido la esperanza de la visión cristiana, que se sostiene en Jesús y en el amor a los hombres”. C.F.

– “Lo que me llenó el corazón fue reencontrarme con muchos de ustedes, después de tanto tiempo. Me sentí como en familia. El espíritu del Movimiento se mantiene intacto ¡lo que es muy lindo! Es como dice el tema de la actualización, del cual trata el libro de Jesús y teniendo en cuenta que Chiara no está”. Giselle

– “Es difícil poner en pocas palabras… o en palabra alguna lo vivido en este tiempo. Reconozco que la vida me ha ido transformando en escéptico, desconfiado, individualista, post-racionalista, conspiracionista, etc. También he tenido mis desencuentros con estructuras institucionales impuestas, con lenguaje y cultura propia y autoreferente… Sin embargo, la celebración de los 50 años del Movimiento en Chile la quise vivir de otra forma, sin prejuicios ni expectativas, un simple recomenzar. Fueron momentos de descubrir y redescubrir propósitos de vida que estaban guardados, esperando resurgir. Hubo momentos de luz, más allá de las formas y las palabras… sentirse conectado con la esencia misma del ideal de la Unidad. Volver a comprender como la música y las canciones me conquistaron y por qué a través de la música las vidas se unen. Lo más bello fue ser testigo y partícipe de la alegría del ser, pero ser juntos. Se volvió a hacer presente para mí un llamado que había sido acallado por el ego y el temor social de la incomprensión y el narcisismo. Lo más difícil es salir de la zona de confort y dar el salto al vacío de vivir el Ideal de la unidad. Par eso espero contar con cada uno de ustedes. Sin duda, si lo viviera solo, sería una contradicción”. J.D.

 

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