Movimiento de los Focolares

Marzo 2014

«Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor».

Permanecer en su amor. ¿Qué quiere decir Jesús con esta expresión?

Sin duda quiere decir que el guardar sus mandamientos es el signo, la prueba de que somos verdaderos amigos suyos; es la condición para que también Jesús nos corresponda y nos asegure su amistad. Pero parece querer decir también otra cosa: que la observancia de sus mandamientos establece en nosotros ese amor que es propio de Jesús. Nos comunica el mismo modo de amar que vemos en toda su vida terrena: un amor que hacía de Jesús un todo con el Padre y al mismo tiempo lo urgía a identificarse y a ser un todo con cada uno de sus hermanos, especialmente los más pequeños, los más débiles, los más marginados.

El amor de Jesús sanaba cualquier herida del alma y del cuerpo, daba la paz y la alegría a los corazones, superaba las divisiones y reconstruía la fraternidad y la unidad entre todos.

Si ponemos en práctica su palabra, Jesús vivirá en nosotros y hará también de nosotros instrumentos de su amor.

«Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor».

¿Cómo vivir entonces la Palabra de este mes? Teniendo presente y apuntando con decisión al objetivo que nos propone: una vida cristiana que no se contente con una mínima observancia de los mandamientos, fría y externa, sino llena de generosidad. Los santos actuaron así, y son la palabra de Dios viva.

En este mes tomemos una Palabra suya, un mandamiento suyo, y tratemos de traducirlo en vida.

Además, ya que el mandamiento nuevo de Jesús («Amaos unos a otros como yo os he amado», cf. Jn 15, 12) es en cierto modo el núcleo, la síntesis de todas las palabras de Jesús, vivámoslo con total radicalidad.

CHIARA LUBICH

[1] Palabra de vida publicada en Ciudad Nueva n. 299 (5/1994), p. 33

La mirada que sabe ver

La mirada que sabe ver

El enemigo.

«Nuestra hija menor tiene un carácter fuerte y asume actitudes que la indisponen con nosotros. Una noche, después de pedirle varias veces que se vaya a dormir, voy a su cuarto con la intención de darle una buena lección. Mientras me dirijo hacia ella pienso que esta hija se está convirtiendo en una amenaza para mi sistema nervioso y para la relación con mi esposa que no soporta verme nervioso. En resumen, es mi “enemigo”. Cuando estoy delante de su cama, cambio de actitud: me inclino hacia ella y me dispongo a escuchar lo que me quiere decir. Después le cuento una historia, le canto una canción: todo parece haber desaparecido. La niña se duerme y yo encuentro esa paz que viene del amor». F.S. – Suiza.

En la cárcel

«A Antonio, un joven amigo nuestro paraguayo, lo metieron a la cárcel por tráfico de droga: en realidad la droga se la había metido un compañero de viaje en su  mochila, y luego la policía lo detuvo a él. Estaba en el reparto de los delincuentes considerados como peligrosos, sin atención jurídica. Nos pusimos en contacto con madre, fuimos a verlo varias veces y le conseguimos un buen abogado. Después de algunos meses, llegó el proceso, que estábamos siguiendo con un grupo de amigos. Antes de la sentencia, rezamos juntos. Antonio estaba tranquilo.

Cuando los jueces declararon su inocencia, en el aula hubo una explosión de alegría. Uno de los abogados tenía lágrimas en los ojos. También las dos guardias carcelarias que lo acompañaban estaban conmovidas. Ahora queremos ayudarlo para que retome una vida normal, después de la dura experiencia vivida». A.F.-Argentina

Nadine, ¿quiere decir yo?

Después de un año de casados, supimos que no podíamos tener hijos. Aquí comenzaron también algunos problemas con los familiares de mi marido, que ya me consideraban una extraña porque procedo de otro pueblo. Habríamos querido adoptar un hijo, pero en el pueblo nadie habría comprendido esta elección. Un día una amiga nos llama: había una recién nacida cuyos padres habían muerto en un accidente; los abuelos no podían ocuparse de la niña…. Fuimos a buscarla. Todos nuestros parientes estaban en desacuerdo, no estaban contentos de que Nadine estuviera con nosotros. Pero después de un tiempo, también ellos comenzaron a quererla y ella fue creciendo en un clima de serenidad. A menudo le contaba la historia de Nadine con Amet y Haila; y ella decía: «Nadine, ¿quiere decir yo? » Le respondíamos que sí. Ahora tiene cinco años y me ha dicho: «Mamá, quiero tener una hermanita». Le respondí, que como ella sabía, yo no podía tener hijos. Y prosiguió diciendo: «Quiero una hermanita que haya perdido sus padres en la guerra, una como yo». Mi marido y yo nos miramos: ella comprendió muy bien de qué modo llegó a ser “nuestra hija”. Ahora en el pueblo hay dos familias, que como nosotros, adoptaron un niño». A.H.K. – Siria

Extraído de: El Evangelio del día,  Città Nuova Editrice

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Nigeria: una gota de fraternidad

Mientras que la crisis en Ucrania, llega al colapso, y tiene al mundo con el “corazón en la boca”; y los reflectores de los medios de comunicación apuntan sobre muchos otros puntos del planeta como Siria o Venezuela, tenemos la posibilidad de dialogar con algunos amigos de los Focolares que viven sumergidos en las tensiones que sufre Nigeria, el país más poblado de África con más de 160 millones de habitantes.

Nigeria es la  convivencia islamo-cristiana más numerosa del mundo. Según ustedes, ¿es ésta la causa de los graves hechos de violencia que existen en el país?

 «Lamentablemente, en los últimos años, la situación en Nigeria ha vuelto a la escena pública  por  los frecuentes atentados terroristas y daños causados tanto por los musulmanes como por los cristianos, como lo demuestran los dolorosos acontecimientos de las últimas semanas, ocurridos en los estados de Borno y de Adamawa, al noreste del país. Observando desde afuera, puede parecer que lo que está ocurriendo sea expresión de un conflicto religioso, pero quien vive en el país puede atestiguar que ésta no es toda la verdad. El hecho es que en una gran parte de Nigeria la convivencia es pacífica y respetuosa».

¿Hay estallidos de violencia…?

«En algunas regiones, en especial en el norte, existen tensiones continuas que han causado millares de víctimas. Los motivos son muchos: la falta de recursos económicos, las heridas sufridas en el pasado entre las diversas etnias, pero, sobre todo las actividad destructora de los grupos terroristas»

¿Qué hacer para reaccionar ante esta situación?

«Los miembros del Movimiento de los Focolares, junto con muchos hombres y mujeres de buena voluntad, tratamos de ser constructores de paz en la vida cotidiana: reconocer, antes que nada, en cada persona que encontramos un hermano o una hermana que debe ser respetada, sostenida, ayudada. Y nos comprometemos a tener esta actitud dondequiera que nos encontremos: en la familia o en el trabajo, en la calle, en el mercado o en la escuela, comenzando por pequeños gestos, como un saludo, o interesándonos por lo que al otro le interesa, etc… ».

¿Y frente a situaciones de peligro, en las que se precisa proteger la propia vida o la del otro…?

«Tratamos de no detenernos frente a las diversas procedencias étnicas o religiosas, para estar listos para ayudar a cualquiera que se encuentre en necesidad. Vemos que estos actos, pequeños o no tan pequeños, pueden ayudar a enlentecer, y a veces, a frenar la espiral de violencia. Pueden promover poco a poco una nueva mentalidad, es decir ayudar a cambiar el clima de odio y de venganza por una actitud de respeto y fraternidad»

Hace poco se inauguró un nuevo centro en Abuja, la capital de Nigeria…

«Sí, hace justo un mes. Fue una decisión tomada junto con la Iglesia local para poder estar cerca de la comunidad del norte del país, que está más expuesta a las tensiones. Así podremos sostener y alentar a los que están viviendo por la paz y la fraternidad, a pesar de todo».

 

 

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Chiara Lubich y las religiones: Judaísmo

Los primeros contactos del Movimiento de los Focolares con miembros de la comunidad judía en varios países se remontan a los años ’70 y ’80.

En 1995 una representación de la comunidad judía de Roma regaló a Chiara Lubich un simbólico olivo como reconocimiento de su compromiso a favor de la paz entre judíos y cristianos, el cual fue plantado en el jardín del Centro del Movimiento, en Rocca di Papa (Roma).

En 1996 tiene lugar en Roma el 1° congreso internacional entre judíos y cristianos, promovido por el Movimiento. El tema está centrado en el amor a Dios y al prójimo. Es sorprendente la gran consonancia entre la genuina tradición rabínica y la espiritualidad del Movimiento. El ápice del encuentro es “el pacto de amor y misericordia” promovido por Norma Levitt, judía de Nueva York, por la reconciliación entre judíos y cristianos y entre judíos de distintas tradiciones.

Sin embargo el acontecimiento más significativo tuvo lugar en Buenos Aires (Argentina), con ocasión de la visita de Chiara Lubich en 1998. Chiara presenta la espiritualidad de la unidad poniendo en evidencia los puntos comunes con el patrimonio espiritual judío. Un momento relevante es su referencia a la Shoah: “El dolor indecible de la Shoah y de todas las recientes sangrientas persecuciones, no puede dejar de dar fruto. Nosotros queremos compartirlo con ustedes, para que no sea un abismo que nos separe, sino un puente que nos una. Y que se convierta en una semilla de unidad”. A partir de ese momento, todos los años, se celebra la Jornada de la Paz en la “Mariápolis Lía”, la ciudadela de los Focolares en la provincia de Buenos Aires.

Otra etapa es el encuentro con amigos judíos en 1999 en Jerusalén. Chiara, a pesar de no poder estar presente, responde a sus preguntas leídas por Natalia Dallapiccola y Enzo Fondi, en aquel entonces co-responsables del diálogo interreligioso del Movimiento. Muy apreciada por los presentes, entre los cuales algunos rabinos, fue una respuesta sobre el por qué del dolor que cita también un pasaje del Talmud: “Quien quiera que no experimente el escondimiento del rostro de Dios, no forma parte del pueblo hebreo”. (TB Hagigah 5b).

A partir del 2005 tienen lugar cuatro simposios internacionales: los primeros dos en Castelgandolfo (Roma), el 3° en Jerusalén, en el 2009. “Milagro” y “esperanza” son dos palabras que se repiten continuamente en la boca de todos: judíos y cristianos. Está presente también la comunidad árabe local del Movimiento. Todos quieren acoger el difícil desafío de la unidad: el “Caminar juntos hacia Jerusalén”, como dice el título del congreso. Es conmovedor el momento del “pacto de amor recíproco”, solemnizado tanto en el Monte Sión en la Escalera, donde dice la tradición que Jesús rezó por la unidad, como en Kotel, el Muro Occidental o Muro de los Lamentos.

En el  2011, el simposio se realizó en Buenos Aires. Cristianos y judíos de varias corrientes –ortodoxos, conservadores y reformados- se confrontan, en la Mariápolis Lía, sobre el tema “Identidad y diálogo, un camino que continua”. El programa es rico de intervenciones sobre disciplinas distintas como la Filosofía, la Antropología, la Psicología, la Pedagogía, el Derecho y la Comunicación.   Son días importantes no sólo por la riqueza de los contenidos, sino también por la escucha recíproca y el intercambio de experiencias. Un participante judío comentó: “En estos días de diálogo respetuoso las distintas corrientes del Judaísmo se encontraron armoniosamente”.

Pasos ulteriores se dan en el 2013 en Roma, en un encuentro internacional en el que se trató de profundizar en la tradición los unos de los otros. Pero la característica principal de este fructífero diálogo no son tanto lo congresos sino la vida y el continuo intercambio de puntos de vista y experiencias, que se desarrolla durante todo el año en muchas ciudades de Europa, Israel y en las Américas.

El 20 de marzo de 2014, en la Universidad Urbaniana de Roma tendrá lugar un evento dedicado a Chiara y las religiones: juntos hacia la unidad de la familia humana”.  Pretende poner en evidencia, seis años después de su desaparición, su compromiso a favor del diálogo interreligioso. La manifestación coincide con el 50° de la declaración conciliar Nostra Aetate” sobre la Iglesia y las religiones no cristianas. Se prevé la participación de personalidades religiosas  del judaísmo religioso.

  leer más Buenos Aires, 20 de abril de 1998. Chiara Lubich aos membros da B’nai B’rith e a outros membros da comunidade judaica

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Gen Rosso en las Filipinas

“Move for something greater”, moverse por algo más grande; es éste el lema del proyecto con que el Gen Rosso está trabajando, desde el 30° de enero hasta el 5° de marzo, junto con los jóvenes estudiantes de distintas ciudades de Filipinas, como signo de solidaridad concreta y comunión después del tifón del pasado noviembre. Ya desde hace meses la llegada del conjunto internacional fue preparada involucrando a algunas escuelas públicas y privadas.

A su llegada a Manila, el Gen Rosso fue recibido también por el Ministro de Educación filipino, quien expresó una gran estima por la iniciativa, y el deseo de proseguir en el futuro la colaboración.

El International Performing Arts Group, para preparar junto a los jóvenes sus primeros espectáculos en Manila (el 1° y 2 de febrero), animó varios talleres en los que participaron 210 chicos entusiasmados por tener la oportunidad de expresar sus talentos. Música, danza, coreografías, los textos del “Streetlight”, se convirtieron en canales para crear comunicación y sintonía con los jóvenes.

Algunos de ellos provenían de zonas marginales de la metrópolis. “Precisamente ellos –escriben los artistas del conjunto- eran los más convencidos en la fuerza del proyecto. Se fueron con una sonrisa abierta en su rostro y una expresión de satisfacción única”.  Los talleres se concretaron después en la presentación de dos conciertos que tuvieron lugar en el Gimnasio “Ynares” de Manila: los jóvenes y el conjunto unidos llevaron a escena el musical.  En cada una de las veladas se registraron más de 2200 presencias; entre los cuales un grupo de cuarenta musulmanes. Una de ellas puso en evidencia “la convicción, la valentía, la inspiración” que el espectáculo trasmitía.

Algunas de las impresiones de los estudiantes que participaron como protagonistas: “Han sanado las heridas de nuestro corazón, ¡qué bello volver a casa y poder vivir por los demás!”., “Gracias por habernos hecho sentir en familia”, “Con este proyecto volví a encontrar las ganas de vivir”, “Aprendí a ser más seguro de mí mismo y a tener más confianza”, y todavía “gracias a estos días transcurridos con el Gen Rosso volví a encontrar una buena relación con mi padre”.

Segunda etapa: Masbate,  una isla al sureste de Manila en medio de la naturaleza tropical, (7 y 8 de febrero). “Esta gira –confiesan- nos está regalando emociones imborrables. Estamos en una isla que vive de la pesca y del cultivo del arroz. La “Fazenda” donde nos alojamos se encuentra en medio del campo a una hora de la ciudad, por las calles sobreabundan los sidecar (especie de motocicleta). La gente, aun en medio de mil dificultades, vive contenta…”.

El proyecto Masbate se realiza en colaboración con la Fazenda da Esperança, y algunos estudiantes de varias escuelas de la isla. “El entusiasmo de los 200 participantes en el taller, durante la semana, ¡subió a las estrellas! Muchas de las situaciones que refiere el musical Streetlight estos muchachos las han vivido en carne propia… Tuvimos que incluir un tercer espectáculo debido a las muchas solicitudes, con 1600 participantes”.

“En Masbate – confiesan llenos de emoción- derramamos lágrimas de alegría y construimos  relaciones profundas… Una vez más experimentamos que en estos lugares, donde no es tan fácil  llegar, recibimos más de lo que damos”.

La aventura prosigue en Davos (14 y 15 de febrero), después en Cebú (21/22), y concluye en Manila el 5° de marzo.

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La vida, una búsqueda de la armonía divina

Nuestra experiencia terrena se forma continuamente por nuestra relación con los hombres. Estando en contacto con los niños, percibimos que de sus ojos se desprende una luz que pertenece a otras constelaciones. Del mismo modo, cuando se nos acercan personas que sirven a la humanidad, , más allá de la categoría de su trabajo, los mueve la rectitud porque viven por un ideal.  se desprende de ellos otra atmósfera, que trasciende el mundo material.

La naturaleza humana busca, tal vez de forma inconsciente, lo divino. Tiene necesidad de encontrarlo y esto exige una búsqueda. El que busca, encuentra. Toda la existencia, con sus virtudes y sus culpas, la fatiga y la alegría, las experiencias de todo tipo, aunque no nos demos cuenta, es de por sí una búsqueda de ese bien que llamamos Dios.

Y viceversa. Si nos damos cuenta, es decir, si valoramos cada evento escrutando  el misterio de la existencia, encontramos a Dios y en Él, la explicación y la paz. La revelación de Dios al alma se asemeja a la formación con la que los padres educan a los hijos, usando caricias y reproches, entre sonrisas y lágrimas. Así hace el Eterno Padre. La intimidad con Él crece si crece en nosotros la purificación. Lo sentimos cuando lo amamos. El Señor dijo: “Bienaventurados los pobres de corazón porque verán a Dios” (Mt 5, 8). Así pues, la pureza de corazón es la condición del amor que ve a Dios.

Los seres humanos así dotados,  advierten el paso por el mundo en una atmósfera que da vida al alma,  en la que se conjugan contemporáneamente la poesía y el arte, el saber y la salud, la victoria sobre el mal, avidez de afectos, consciencia de una vitalidad más vasta que las galaxias. Tal vez no o nos damos cuenta, pero ella es casi el aliento de lo Eterno, que despierta células y planetas, sentimientos y razonamientos, que da alegría al niño y paz al anciano.

El hombre libre, puro de corazón,   se da cuenta que fue arastrado por el amor como por una corriente, que arrastra a todos sin límites. Dios toma a todos, quiere a todos, porque todos han sido generados por Él. Es necesario eliminar los obstáculos, que, se remueven pronto cuando se ama.  “Por esto el mundo reconocerá que son mis discípulos: si se aman unos a otros”. Tal  la prescripción que más le gustaba a Beethoven; casi una simplificación elemental de la armonía divina del universo. Es cierto, entre las criaturas humanas surgen continuamente desacuerdos, pero Cristo en primer lugar enseña el acuerdo, luego impone frenar la espiral de ofensas y venganzas, y finalmente invita a restablecer  el circuito de la comunión a través del perdón. Perdonar a los hombres que nos hicieron mal es donar el bien; es hacer un don a Dios que nos ama. Quiere decir que vivir es amar, que amar es comprender.

Igino Giordani en El único amor,  Città Nuova, 1974

 

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África: “Nosotros con los otros”

Doce estudiantes parten para África (que representan a dos liceos italianos). Van acompañados por tres profesores, dos animadores, dos socios de Unicoop de Florencia, un representante del Movimiento de los Focolares y un camarógrafo. El objetivo: vivir desde el 16 al 24 de enero, una semana compartiendo la vida con sus coetáneos africanos. El destino elegido: Fontem, en el noroeste del Camerún de habla inglesa. Hoy, la ciudad camerunense cuenta con 40 mil habitantes. El Movimiento de los Focolares ha contribuido a su crecimiento, junto con otros,  a partir de los años ’60. Pero dejamos que esta experiencia vivida la cuente Stefano, uno de los muchachos italianos que viajó, así como la publicó en el boletín de la escuela: «…Un viaje para descubrir una realidad distinta, por momentos dura de digerir por la pobreza que se encuentra, pero maestra de vida, por todo lo que pudimos aprender… Hemos descubierto una cultura distinta; personas que piensan diferente… Partimos con la idea de ir a donar medicinas, lapiceras, papel, cuadernos, contar algo de  nosotros mismos, de  Europa, y descubrimos en cambio que… existen personas que venderían lo poco que tienen para que te sientas en casa; que existen personas que nunca te vieron pero que te reciben como a un rey; que no son racistas como muchos de nosotros; que en pocos días se encariñan contigo como tú no sabrías hacerlo con nadie. El encuentro con los muchachos del college resultó impactante. Fuimos recibidos con cantos y danzas. Ante  nuestro gran asombro nos tomaron de la mano y nos abrazaron. Después de algunos momentos de desorientación, fuimos llevados a una dimensión distinta. Superamos el  miedo de relacionarnos a su modo pues se convirtió en nuestro modo de relacionarnos. Nos desinhibimos con los cantos y las danzas, bailamos, nos reímos y construimos un fuerte vínculo, casi difícil de creer. Este modo de relacionarnos logró que también entre nosotros, italianos, se creara una linda alquimia. Además de los momentos felices tuvimos que digerir también imágenes fuertes, especialmente cuando visitamos la aldea de Besali, donde reina la pobreza. Al borde de las calles se veían niños desnutridos, con el estómago hinchado, gente paupérrima… Y sin embargo, también allí las personas nos recibieron cálidamente. Las escuelas de Besali, construidas y sostenidas por Unicoop de Florencia, son muy distintas del edificio escolar italiano… Grandes personas nos hicieron comprender mejor lo que estábamos sintiendo, comenzando por el Doctor Tim, focolarino originario de la zona trentina, que vive en Fontem desde hace 27 años. Él es muy importante para toda la comunidad, sana a muchísimas personas que sin él y los otros voluntarios del hospital estarían en grandísimos problemas. Nos impresionó la grandeza de alma de Pía, focolarina voluntaria que vive en Fontem desde hace 47 años, quien es un ícono del Movimiento de los Focolares; ella es capaz de transmitir una energía increíble. Con el paso de los días se construyó un gran vínculo entre todos. El último día fue mágico. Nos habían advertido: “Llorarán ustedes y llorarán ellos”. En nuestro corazón pensábamos que esto nunca sucedería, hasta que ocurrió de verdad. La noche antes de irnos, los saludos luego de un intercambio de regalos, fueron conmovedores: todos abrazados, en silencio, en la oscuridad total de la calle que bordea  la selva; un silencio ensordecedor quebrado sólo por el rumor de la respiración acongojada del llanto, de la nariz que aguantaba aquel cúmulo increíble de emociones. Todavía no muy conscientes de lo que hemos vivido, estamos agradecidos a todos los que nos permitieron realizar esta experiencia. Un viaje que alguien definió como `El viaje de la vida’ ».

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En Austria se premia el compromiso por la ecología

Cultivar y custodiar la creación es una indicación de Dios expresada no solamente en los comienzos de la historia, sino también hoy, a  cada uno de nosotros. Es parte de su proyecto. Significa desarrollar el mundo con responsabilidad, transformarlo para que sea un jardín, un lugar habitable para todos (…). Ecología humana y ecología ambiental caminan juntos”. Estas palabras del Papa Francisco (5 de junio de 2013) testimonian la gran actualidad del problema ambiental.

En el Centro “Am Spiegeln” de Viena estos conceptos no son nuevos ni lejanos. En efecto, el centro de los Focolares en Austria fue diseñado tratando de colocar a la persona y al ambiente en el centro. Ubicado en las estribaciones del bosque vienés, a diez minutos del castillo de Schönbrunn, morada venariega de los Asburgo y rodeado de zonas verdes, el Centro Mariápolis es una de las metas preferidas para conferencias y congresos. Pero también es muy requerido como lugar de descanso, de vacaciones de verano y turismo, gracias a la cercanía de la hermosa capital. Lo atestiguan los millares de huéspedes (grupos, familias, jóvenes, niños) que el Centro ha hospedado durante todos estos años.

“Am Spiegeln” se merece  por lo tanto, el reconocimiento que el 16 de enero pasado le otorgó el Ministerio Austríaco del Ambiente, junto con la Cámara de Comercio. Se trata del calificado “Sello Austríaco de Respeto por el Ambiente”. Se premian los constantes esfuerzos en adecuar la estructura para favorecer el ahorro de energía y agua mediante las instalaciones de los sistemas apropiados y la clasificación de los residuos con el fin de poderlos reciclar.  De hecho, gracias a una nueva logística en la recolección clasificada de residuos, una buena cantidad de éstos se puede reutilizar. A la vez se suma el uso moderado de detergentes, la máxima reducción de embalajes y la formación permanente de colaboradores. El reconocimiento pone el acento en  el uso de víveres procedentes de la propia región, junto con otros sistemas de racionalización de los recursos.

“Es también importante –agregan los responsables- involucrar a nuestros huéspedes con una buena información sobre el uso de la estructura, un compromiso que contrasta con ‘la cultura del desecho  y del descarte’ procurando el bienestar de quien nos visita, en el respeto del ambiente”.

Y concluyen: “Sentimos que este premio pone en relieve el testimonio de vida evangélica que tratamos de encarnar cada día y que se traduce también en la armonía y preservación de la creación. Si quieren constatarlo personalmente ¡los esperamos en Am Spiegeln!”

Para informaciones:  Centro Mariápolis Ann Spiegeln

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Chiara Lubich: pedagogía de la fraternidad

El pasado 29 de enero, en Putignano, provincia de Bari, se dedicó el preescolar Spine Rossine a la fundadora del Movimiento de los Focolares. Durante su intervención, Ezio Aceti –especialista en Psicología Evolutiva- presentó a Chiara Lubich educadora, empezando con una metáfora sobre el pelícano.

La voluntad de dedicar a Chiara esta escuela, nace del deseo de inspirar su pedagogía en el valor de la fraternidad y de su convicción de que la eficacia de  la didáctica se verifica en la capacidad de transmitir el saber de las distintas disciplinas a los más pequeños. En esto Chiara Lubich fue un gran ejemplo, desmenuzando y haciendo digeribles los valores del Evangelio para todos y sobre todo para los “últimos”.

«Los testigos – afirma Aceti – son grandes maestros, atraen por la coherencia y por esto se han convertido en una inspiración para los jóvenes y los adultos que los han seguido. Chiara Lubich y Madre Teresa de Calcuta son un límpido ejemplo de esto; ellas atraían por el carisma que emanaban. Más allá de sus discursos y de sus palabras, su presencia representaba para muchos un motivo de gran conmoción. Es importante saber que los carismas son para la actualidad, para el presente, y que no se acaban cuando los fundadores de los Movimientos ya no están. Chiara –prosigue Aceti- ha enfocado su experiencia de Dios, en una novedad basada en la unidad. Para comprender los fundamentos de la educación –según el psicólogo- tenemos que eliminar algunos prejuicios».

Aceti recordó a grandes personajes que, como Chiara Lubich, supieron vivir un nuevo estilo educativo. Simón Weil, filósofa francesa, por ejemplo, señalaba a ‘la atención’ como una forma de amar al prójimo que habla. Martin Bubber, filósofo judío, exhortaba a ponerse en el lugar del otro, y luego escuchar  las aspiraciones que surgen y finalmente comunicarlas al otro. María Montessori, pedagoga italiana, elaboró un sistema didáctico mediante el cual demostró que es posible enseñar a un niño con discapacidad y es posible enseñar a todos los niños.

El pedagogo polaco, Janusz Korczak acompañó a los niños de su orfanato hasta el momento de la muerte en el campo de exterminio de Trzeblinka. El último elemento pedagógico indicado por Aceti fue el testamento de Chiara Lubich: “Sean una familia… ámense recíprocamente para que todos sean uno”.

Durante la inauguración, llegó el augurio de María Voce, presidente de los Focolares, quien auspició que la dedicación de esta escuela a Chiara, pueda ser un estímulo a seguir su ejemplo para quienquiera que frecuente la escuela.

Fuente: Città Nuova online. http://www.cittanuova.it/c/435459/Scuola_dellInfanzia_intitolata_a_Chiara_Lubich.html

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Premio “Chiara Lubich por la Fraternidad”

Lampedusa, símbolo de la inmigración, del dolor y de la acogida. Las noticias de los desembarcos no se detienen, como tampoco se detiene el compromiso del municipio y de sus habitantes. Es por esta razón que existe “La Carta de Lampedusa”, firmada en la Isla por centenares de asociaciones internacionales y por millares de ciudadanos. Es un auténtico vademécum de la acogida respetuosa de los derechos humanos de todos los habitantes del planeta, en “todas las Lampedusa del mundo”, como afirmó el Intendente Giusi Nicolini.

En su 5ª edición, la “Asociación Ciudades para la Fraternidad” eligió al Municipio de Lampedusa, como destinatario del Premio “Chiara Lubich por la Fraternidad”. La Asociación está inspirada en el pensamiento de Chiara Lubich, fundadora de los Focolares. Nació en el año 2008 gracias a la propuesta del intendente de Rocca di Papa, Pasquale Boccia, en ocasión del 65º aniversario de la fundación del Movimiento de los Focolares. Hoy la integran 133 municipios italianos, que han adherido a la iniciativa, con la intención de crear una red de diálogo e intercambio entre las municipalidades y otros entes locales con el objetivo fundamental de promover la paz, los derechos humanos, la justicia social y sobre todo, la fraternidad, a través de comportamientos y decisiones administrativas.

La Alcaldesa de la Isla alentó a los promotores a continuar con acciones que fortalezcan la fraternidad, porque “es necesario crear y cultivar la sensibilidad hacia temas de tanta importancia”. El objetivo del Premio es el de destacar, cada año, a un Municipio que se haya distinguido por hechos y comportamientos de fraternidad. El premio se entregó el sábado 8 de febrero, enAriccia (Roma), en el Palazzo Ghigi. Los anfitriones del evento fueron Emilio Cianfanelli, Intendente de Ariccia, y Pasquale Boccia, Intendente de Rocca di Papa y presidente de la “Asociación Ciudades por la Fraternidad”, El otro promotor del evento fue el Movimiento político por la unidad de Italia, representado en esta ocasiónpor el Presidente de la sección italiana Silvio Minnetti.

La ceremonia de premiación, al igual que en las ediciones anteriores, fue precedida por un momento de reflexión y formación. La temática encarada este año fue: “Economía y Comunidad riman con Fraternidad. El pensamiento de Adriano Olivetti y de Chiara Lubich frente a frente”. Fue una óptima ocasión para realzar la extrema actualidad de algunos principios comunes entre el movimiento Comunidad de Olivetti y la Economía de Comunión.

Despertaron gran interés las intervenciones de Melina Decaro, del Centro de Estudios “Fundación Adriano Olivetti” y docente de la universidad romana Luiss; de Luiginio Bruni, profesor ordinario de Economía de la Lumsa de Roma y coordinador de la Comisión Internacional Economía de Comunión, y del empresario Giovanni Arletti, Vice Presidente de la Asociación de Empresarios por la Economía de Comunión (Aipec, por su sigla en italiano).

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Chiara Lubich y las religiones: Islam

Los contactos de los Focolares con los musulmanes empezaron en los años ’60. En Argelia, desde los años ’70 surge una amistad profunda entre cristianos y musulmanes, que progresivamente se va difundiendo en la ciudad de Tlemcen, dando vida a una comunidad del Movimiento de los Focolares casi por entero musulmana que ha sobrepasado no sólo las barreras entre el Islam y el Cristianismo, sino también los años crudos de la guerra civil.

Cada experiencia ha sido la base para los 8 congresos internacionales de los “musulmanes amigos de los Focolares” entre 1992 y el 2008. Hoy en día son varios miles los musulmanes en contacto con el Movimiento en todo el mundo.

En los Estados Unidos, a finales de los años ’90, se abrió una nueva página en la relaciones entre cristianos y musulmanes. Chiara Lubich, mujer, cristiana y blanca, fue invitada por el Imán W. D. Mohammed, líder carismático de los musulmanes afro-americanos, a dirigir un mensaje a los fieles reunidos en la Mezquita Malcom X de Harlem. Al finalizar esa jornada, en mayo de 1997, el Imán afirmó: “Hoy aquí en Harlem, Nueva York, se ha escrito una página de la historia”. Los dos líderes estrecharon un pacto de fraternidad que después se extendió a los dos Movimientos. A partir de entonces en los Estados Unidos se realizan regularmente encuentros de comunidades cristianas y musulmanas, blancos y negros, que apuntan a construir la fraternidad universal específicamente en la ciudad y en la barrida. Se han involucrado más de 40 mezquitas y comunidades de los Focolares en varias ciudades.

El camino de profundización entre la espiritualidad de la unidad y el Islam ha atravesado algunas etapas importantes: el congreso para los amigos musulmanes desarrollado en el 2008 en Roma que tuvo como título: Amor y misericordia en la Biblia y en el Corán”.  Allí la participación del Adnane Mokrani, profesor musulmán, con el tema “Leer en Corán con el ojo de la Misericordia”, fue muy apreciado por los presentes.

En el 2010, en Loppiano, tuvo lugar un encuentro con la participación de alrededor de 600 entre musulmanes y cristianos. Fueron numerosos los Dirigentes e Imán de las comunidades islámicas de Italia. El encuentro fue, como afirmó el Imán Layachi, un punto de llegada y de partida de muchas experiencias vividas en varias partes de Italia.

En Tlemcen (Argelia) – una de las capitales de la cultura islámica para el 2011- tuvo lugar en junio de 2011 el congreso de los musulmanes del Movimiento, con el título “Vivir la unidad”. Los participantes fueron unos ochenta y provenían de 10 países distintos. La presencia entre ellos de algunos profesores musulmanes fue muy apreciada porque sobre la base de la vida vivida empezaron a desarrollar temas sobre la espiritualidad de la unidad desde el punto de vista musulmán.

En las últimas décadas ha crecido en Italia la presencia musulmana debida a la inmigración. En tantas ciudades, del norte al sur de la Península, se ha desarrollado una auténtica amistad con muchos fieles y comunidades islámicas. Como en Brescia, donde el 25 de noviembre de 2012 se dieron cita alrededor de 1300 entre cristianos y musulmanes para una jornada con el título: “Itinerarios comunes para la familia” ercorsi comuni per la famiglia, promovida por el Movimiento de los Focolares en conjunto con varias asociaciones y comunidades islámicas. O en Catania, donde el 23 de abril se celebró el congreso “La familia musulmana, la familia cristiana: desafíos y esperanzas”, mossa insieme da Movimento dei Focolari e da varie associazioni e comunità islamiche,  que reunió a alrededor de 500 personas bajo el lema del diálogo.

El 20 de marzo de 2014, en la Universidad Urbaniana de Roma tendrá lugar un evento dedicado a Chiara y las religiones: juntos hacia la unidad de la familia humana”.  Pretende poner en evidencia, seis años después de su desaparición, su compromiso a favor del diálogo interreligioso. La manifestación coincide con el 50° de la declaración conciliar “Nostra Aetate” sobre la Iglesia y las religiones no cristianas. Se prevé la participación de personalidades religiosas del mundo islámico.

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Lituania: la confianza hace nacer lo positivo

«Durante una de nuestras largas noches invernales, después de una abundante nevada, el patio de la escuela se cubrió completamente de nieve. Me doy cuenta de que al día siguiente, los automóviles de los profesores  no iban a poder entrar, ni tampoco los proveedores del comedor. Llamo por teléfono a varias empresas privadas, pero todos contestan que pueden venir a quitar la nieve sólo después de algunos días y por una suma considerable. Después de un último intento, acepto la oferta de un vecino que pone a disposición su camión con un remolque.

strong>Pero cuando empieza el trabajo, nos damos cuenta de que al borde del remolque se acumula tanta nieve que hay que palear a mano.

A esa hora de la noche ya no hay nadie en la escuela que pueda ayudarnos; queda sólo una anciana conserje que me informa que detrás del edificio está reunido un grupo de jóvenes que se reúne a fumar. Ellos son considerados los rebeldes de la escuela. Tienen un alto número de ausencias y han participado de robos y peleas por lo que están en riesgo de expulsión.

Cuando le pido que vaya a invitarlos a ayudarnos, ella, asustada, se niega. Teme que esos delincuentes le hagan daño.  Entonces me decido. Si bien no espero que me ayuden, voy personalmente dispuesto a ser yo el que tenga que palear la nieve del remolque.

Cuando me ven, los chicos primero se sienten confundidos, pero me saludan cordialmente. Les digo que ellos son la única esperanza para que la escuela, que ellos tanto aman, pueda funcionar normalmente. ¡No dicen ni una palabra y durante toda una hora palean la nieve! Cuando les agradezco por la ayuda responden que no son tan malos como algunos profesores piensan…

Es una prueba ulterior de que en cada uno hay algo positivo que hay que subrayar y que espera sólo encontrar el momento apropiado para manifestarse. Empieza una relación más abierta y de confianza».

Es la historia de Paulius Martinaitis, un voluntario de los Focolares de Lituania que habla sobre la forma como afronta su actividad profesional como director  de un liceo de Vilnius.

«De hecho, entendí – concluye Paulius –  que ofrecer a los jóvenes un espacio de confianza les permite salir de la jaula de los comportamientos transgresivos en los que a veces se encierran y liberarse de las etiquetas que nosotros mismos les ponemos».

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Italia: “El visitante” suscita diálogo

“Ha sido una velada especial y rica de significado”; “Me sentí envuelta en un clima de familia, también por la sencillez de la cena compartida que me hizo sentir en casa”; “Fue un espectáculo muy bello, que responde a las exigencias de los tiempos de hoy”; “Sólo lamento no haber invitado a más personas”; “Nosotros grabamos cortos y algo entendemos de declamación. La dirección fue fenomenal: recitar este texto con un ritmo tan veloz, ayudó a hacerlo vivo. El conjunto no resultó para nada pesado, ¡sin embargo los temas eran muy densos!”. Son sólo algunas de las muchas expresiones de los actores y de algunos de los presentes en la velada, en el teatro de Prato, el 14 de diciembre de 2013.

«La obra que elegimos es muy especial –explican los actores y el director-: “El visitante”, del francés Eric-Emmanuel Schmitt, tiene un libreto ligero, que con ironía y originalidad cuestiona al espectador con preguntas fundamentales para el ser humano. Por lo tanto es muy apropiada para generar el diálogo ».

El espectáculo, planificado como un  “teatro forum”, fue organizado por el grupo de Prato de diálogo entre personas de convicciones distintas, vinculado al Movimiento de los Focolares, junto a la compañía sienés “La Sveglia” Osfl, una compañía nacida hace 35 años, que lo llevó a escena.

«El punto crucial del espectáculo, ambientado en Viena en 1938 –subrayan- es un diálogo entre Sigmund Freud y un misterioso visitante que se intuye que es Dios. Es un diálogo  nunca  banal con el que cualquiera se puede identificar ».  De hecho, fue profunda la atención de los cien espectadores que permanecieron inmóviles,siguiendo durante dos horas el diálogo y la apasionante interpretación..

Al final de la presentación, se abrió el “forum” que se desarrolló espontáneamente en un clima familiar, a partir de las reflexiones suscitadas por la obra. Participaron personas comprometidas en el diálogo, pero también otras, para quienes era nueva esta experiencia de encuentro.

Los mismos protagonistas de la comedia explicaron qué significó para ellos la obra teatral, la génesis de la producción y su alegría de representarla en ese contexto.

La iniciativa fue construida por todos: ¡realmente un grupo de diálogo a todo terreno! Hubo quien se ocupó de las invitaciones y de la organización; quien se encargó de la publicidad; quien buscó un pensamiento de Chiara Lubich que se ofreció a los presentes durante la cena compartida que cerró la velada; quien puso a disposición el camión para el transporte de la escenografía; un chef, del grupo de diálogo, preparó una “pasta alla sorrentina” para el almuerzo de la Compañía; y otro proveyó a la grabación del video; otros se encargaron de los contactos con el teatro y con la SIAE (para los trámites de derechos de autor), además de los que colaboraron con la propia cultura y sensibilidad al éxito del debate final.

Fue unánime el consenso con la iniciativa: “No sólo una tarde de teatro sino una oportunidad de encuentro y de escucha, ante todo con uno mismo, para después abrirse a un diálogo auténtico”.

Dado que la compañía se puso a disposición para otras representaciones, uno de los presentes, que trabaja con detenidos le propuso al director hacer una presentación en la cárcel y otro sugirió a la compañía “La Sveglia” que lleve a escena otros textos igualmente comprometedores.

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Klaus Hemmerle: pasión por la unidad

Sé que no logro vivir estando solo, sino solamente con Él en medio nuestro.Me comprometo a formar parte de una célula viva, a estar unido a otras personas con las cuales pueda hablar de este estilo de vida.

Me gustaría, al menos una vez al día, hablar por teléfono con alguien que pueda entender mi vida, que me entienda tan profundamente que basten cinco minutos para comprender con claridad cómo van las cosas.

El Obispo Hemmerle con Chiara Lubich

Si esto, a veces, no es posible, entonces se vive la “comunión espiritual”, que de todas formas es una realidad importante. Trato de entretejer una red de relaciones y de formar parte de ella.

Esta comunión vivida no es nunca un fin en sí misma, sino que hace crecer la pasión por la unidad y el impulso de buscar la comunión dondequiera que yo vaya. No me daré paz hasta que la diócesis, la parroquia y todas las otras realidades, no formen parte de una red compuesta por células vivas con el Señor viviente en medio de ellas.

Así, los gestos fundamentales de mi cotidianidad, el vivir la Palabra, el encuentro consciente y esperado con el Crucificado, el rezar y vivir la comunión en una realidad de célula viva, son cosas que me hacen comprender siempre más un hecho fundamental: yo no vivo la vida solo, no soy el solista de la salvación de los demás, sino que soy una persona que vive con el Otro y por el Otro.

Mi ser está dirigido hacia el Padre y hacia los demás. Es por lo tanto, communio y reciprocidad. Está dirigido hacia tres direcciones fundamentales que parten de Cristo Crucificado: hacia el Padre, hacia el mundo, hacia la comunión.

Wilfried Hagemann, “Klaus Hemmerle, innamorato della Parola di Dio”, Città Nuova Ed., pág. 233.

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El Gen Verde en concierto, en Verona

«El 29 de enero de 2014 cuando llegamos a Isola de la Scala (Italia), – escriben del Gen Verde-, descubrimos que START NOW no era sólo nuestro proyecto, sino que era también el proyecto de los 100 jóvenes con los que realizamos los talleres artísticos y también de los muchos adultos que nos habían acompañado en esos días, trabajando detrás del telón. Todos gritan en coro: START NOW, ¡WOW! «Cuando comenzamos a trabajar con la danza, el canto, la percusión y el teatro, era como si nos conociéramos desde siempre: estábamos todos dispuestos a compartir los propios talentos. Una chica dijo: “En el palco siento que soy otra, libre de expresarme, distinta” Y un compañero le respondió: “Mira, que tu puedes ser así todos los días…” «El sábado 1º de febrero, los jóvenes subieron al palco junto con el Gen Verde, y comenzó el tradicional “Meeting invernal – Fiesta de la vida”, organizado por la Pastoral juvenil de Verona, que este año nos vio trabajando juntos en la diócesis, en primera fila, testimoniando que hay esperanza. El obispo, en la homilía de la Misa, antes del espectáculo, alentó a los jóvenes presentes diciendo: “¡Con ustedes el futuro está asegurado!” «El arte, una vez más, se convirtió en un instrumento de diálogo, y de compromiso.Y cantando juntos “…la paz, depende de ti”, asumimos la responsabilidad involucrando también a los 3.500 participantes, que, durante el concierto, cantaban con nosotros. Desde Verona partió una onda de fraternidad, que ¡quién sabe hasta dónde puede llegar!” El conjunto internacional Gen Verde, está actualmente constituido por 21 chicas que proceden de 13 países.Han realizado más de 1.400 espectáculos durante varias giras por Europa, Asia, América del Sur y del Norte. El estilo original del conjunto musical evoluciona con el ingreso de cada nueva integrante. Las diversas influencias componen una rica mezcla cultural-étnica y una vasta gama de géneros tradicionales además de los géneros contemporáneos. Al día de hoy, la banda ha grabado un total de 70 álbumes. Mientras que la conformación del grupo ha ido cambiando a lo largo de los años, los valores fundamentales de su objetivo artístico permanecen intactos: contribuir en la creación de una cultura global de paz, de diálogo y de unidad. El international performing arts group Gen Verde, tiene su sede en la ciudadela internacional de Loppiano (Florencia, Italia) donde personas de todas las procedencias y razas comparten la experiencia creativa y enriquecedora de construir la unidad en la diversidad.

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El Ideal: Jesús abandonado

«Un día, el padre espiritual preguntó a Chiara: “¿Cuál fue el momento en el que el Señor sufrió más?”.

“En el Huerto de los Olivos, supongo”.

“No, según mi parecer, sufrió más en la cruz, cuando emitió el grito: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mt. 27,46; Mc. 15,34)”.

Él salió, y Chiara hablando con Dori (una alumna suya, de las primeras que la siguieron, n.d.r.) y después con otras empezó a polarizar su amor –y su estudio- sobre ese grito: en este momento de angustia en el que Cristo se sintió abandonado incluso por el Padre, por quien se había hecho hombre.

“Estoy convencida de que Jesús abandonado será el ideal que resolverá todos los problemas del mundo: él se difundirá hasta los últimos confines de la tierra”.

Esta convicción se tenía que consolidar, de año en año, a través de todo tipo de pruebas, el signo a través del cual se implantaba su ideal entre los hombres.

Jesús abandonado se convirtió en el amor de Chiara. Él se convirtió en el amor –el ideal, el fin, la norma- de la Obra de María (o Movimiento de los Focolares, n.d.r.).

Un día ella nos explicó: “Si, cuando seré una anciana achacosa, vienen los jóvenes a pedirme que les defina, sintéticamente, nuestro ideal, con un hilo de voz responderé: ¡Es Jesús abandonado!”».

Fuente: “Eran tiempos de guerra…”, Chiara Lubich – Igino Giordani, Ed. Città Nuova, Roma, 2007, pp. 122-123.

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1994-2014. Recordando a Klaus Hemmerle

Chiara Lubich y el obispo Klaus Hemmerle. Sínodo de los Laicos, 1987.

«Klaus Hemmerle es una persona que trasciende el tiempo, porque no vivía él, sino Jesús en él. Por lo tanto hoy lo veo así como cuando estaba con nosotros. Lo veo como a otro Jesús, con todas las cualidades de su personalidad  bien definida, desde la sapiencia del justo a la sabiduría del elegido, veo el compromiso paterno y fraterno, decidido, con esa parte del pueblo de Dios que tenía confiada, veo la libertad de seguir un carisma del Espíritu Santo y esa característica propia suya, de ser artista. Porque era así».

Ante la pregunta sobre como era su relación con el Obispo Hemmerle, Chiara Lubich lo describe como «Una persona llamada por Dios a fundar, junto al fundador de una Obra Suya, una parte de ella. Por lo tanto era una relación única, que la puede conocer sólo quien la experimenta, caracterizada por una amistad especial, entretejida por la caridad de Cristo». Hasta el punto de definirlo como un “co-fundador”:  «Él me ayudó a realizar dos importantísimas expresiones del Movimiento de los Focolares: la rama de los Obispos amigos, animada por la espiritualidad de la unidad, y la fundación de la Escuela Abbá, destinada a traducir en doctrina la espiritualidad de la unidad, fruto de un carisma».

«Eran muchos los dotes que poseía e irradiaba. Cuando se piensa en él, a pesar de estar revestido de la dignidad sacerdotal y episcopal, es más fácil identificarlo con un ángel que con un hombre, por la sublime delicadeza de su alma, la libertad de espíritu, la inteligencia profunda e iluminada, el humor siempre igual, el ardor, sin llegar a exagerar,  y la firmeza si era necesario defender o proteger a alguien. Lo veía o lo veíamos como un modelo por su capacidad de estar desapegado completamente de sí mismo y de todo lo que a él se refería. Sólo después de su muerte, por ejemplo, supe de su talento hacia la música y la pintura.

Era un modelo en su constante tensión de amor hacia cada hermano o hermana que tenía cerca o todo lo que, para él, representaba la voluntad de Dios.

Modelo por su apasionado apego a la Palabra hasta, por ejemplo, llegar a vivir intensamente, durante cinco años, una Palabra al mes, para prepararse a la Escuela Abbá. De hecho, había conocido la experiencia que habíamos vivido con la Palabra al inicio de nuestro Movimiento antes  de que el Espíritu Santo nos donara intuiciones especiales, que resultarían preciosas después para estudiar el carisma».

Un grupo de obispos amigos de los Focolares.

¿A él le gustaba ser obispo?

«Una vez me contó confidencialmente que, humanamente, habría preferido seguir siendo teólogo, pero, pienso que al convertirse en obispo pudo ser realmente útil a la Iglesia, así como lo fue al Movimiento de los Focolares, ya que sumaba, a su sublime saber, la autoridad del magisterio eclesial, que para nosotros era una importante garantía».

De “Klaus Hemmerle, enamorado de la Palabra de Dios”, Wilfried Hagemann, Ed. Città Nuova, Roma, 2013, págs. 288-289.

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Agradecidos a Benedicto XVI

Un año después del gesto histórico de Benedicto XVI que –hecho con plena conciencia, valor y gran humildad– ha cambiado el rostro de la Iglesia, le recordamos llenos de gratitud.

En su último Angelus, el 24 de febrero de 2013, nos conmovieron sus palabras: «El Señor me llama a “subir al monte”, a dedicarme aún más a la oración y a la meditación».

¡Gracias Benedicto por haber sido instrumento del Espíritu Santo!

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Loppiano: Primer “Week-end del Dar”

“Eran tiempos de guerra y todo se derrumbaba… sólo Dios quedaba”. Así comienza a menudo el relato del nacimiento del Movimiento de los Focolares. Era el año 1943, en el furor de la Segunda Guerra mundial. De aquellos años se recuerdan muchos episodios que luego han sido emblemáticos y que se han repetido y difundido en todos lados donde está presente la comunidad de los Focolares.

Uno de estos episodios fue “la montañita”.  Veamos cómo lo recuerda Vittoria (Aletta) Salizzoni, una de las primeras jóvenes que emprendió con Chiara Lubich “la aventura de la unidad”:

«Recuerdo un hecho. Pienso que habrá ocurrido  en 1946. “Demos toda nuestra ropa superflua a nuestra comunidad”, propuso Chiara, y así comenzamos a hacer lo que llamamos “montañita”. Éramos pobres. ¡Imagínense! En la post guerra no había nada. Sólo teníamos ropa vieja y usada, pero todas pusimos algo. Me acuerdo de una linda montaña, allí, en medio del cuarto de la “casita”, que luego fue distribuida»

Este hecho, que recordaba lo que hacían las primeras comunidades cristianas donde “a nadie le faltaba lo necesario, porque lo que poseían (los bienes)… los ponían a disposición de todos… y luego se distribuía a cada uno según sus necesidades” (Hechos 4, 34-35), se convirtió en una praxis en las comunidades de los Focolares esparcidas en el mundo.

Los habitantes de la ciudadela internacional de Loppiano decidieron, el 8 y 9 de febrero, lanzar una propuesta similar, involucrando el propio territorio, y siguiendo las indicaciones de Papa Francisco que en su mensaje para la próxima Cuaresma, invita a compartir. El Papa recuerda, entre otras cosas, que “es necesario que las conciencias se conviertan a la justicia, a la igualdad, a la sobriedad y a la comunión”.

La iniciativa solidaria se tituló “Week-End del Dar”. «Se trata de una “completa inmersión en la cultura del dar” –explican los organizadores- que promovió la apertura de un espacio de intercambio y de solicitud de objetos en buenas condiciones, sin limitaciones o restricciones de clase; sin olvidar “la cartelera” con las necesidades y el “banco del tiempo” donde se ofrece el tiempo disponible para los demás»

El Salón de la ciudadela se destinó como centro de recolección. «Llegó de todo: ropa usada de todas las tallas, para todas las edades, libros, electrodomésticos, muebles, juguetes, objetos de decoración», cuentan.

Durante el domingo, hubo momentos de diálogo y se profundizó sobre los motivos que fundamentan la “cultura del dar”, en contraposición a la cultura del poseer, y su directa aplicación en la vida de todos los días.

Finalmente se inauguró la llamada “Red montañita permanente”, es decir, un punto de recolección y de redistribución de los objetos donados. Un lugar abierto a la solidaridad y pensado como tránsito de bienes hacia quien los necesita.

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En África, como familia

“No estamos yendo a África para conocer el lugar, para hacer turismo, sino para encontrar a un pueblo”, escriben Flavia y Valter.

Ella es suiza, estudió relaciones internacionales en Ginebra y durante algunos meses trabajó en Bukas Palad en Tagaytay, Filipinas. Walter es un periodista brasileño. En el 2012 terminó una maestría en el Instituto Universitario Sophia, en Loppiano, Italia. En el 2005 fue como voluntario a Indonesia, seis meses después del Tsunami que destruyó el suroeste asiático.

Aún viviendo en lados opuestos del océano Atlántico, se encontraron en el 2004 y se casaron ocho años después.

Ahora dejan seguridades, proyectos, trabajo… Pasarán un par de meses con la comunidad de los Focolares de Man, en el África subsahariana, a 600 km al oeste de la capital de Costa de Marfil, Abidjan. “Dejar todo detrás nuestro no es fácil –escriben-, pero sentimos que esta experiencia de desapego total nos hace más libres para vivir profundamente cada momento, sin mirar atrás”.

En Man trabajaremos en la ciudadela del Movimiento, en un centro de informática y en un centro que lucha contra la desnutrición de cientos de niños.

“El hecho de ir como pareja es un aspecto que queremos subrayar –escribe Flavia-. Muchos dicen que el matrimonio encierra a la pareja, obligando a una vida basada en la búsqueda de seguridad material. Nosotros queremos asumir el desafío de que es posible abrirnos juntos a los demás”.

“Encontrarnos con el pueblo africano siempre ha sido un sueño nuestro –agrega Valter-, y las numerosas relaciones que hemos construido, han transformado  nuestra expedición en una aventura que queremos compartir con muchos amigos. Para ellos y para todas las personas interesadas en conocer más el Continente africano nació la idea de escribir un libro con la experiencia que viviremos y las fotos que la documentarán”.

“Deseamos compartir con todos nuestra aventura – concluye Flavia –, y ofrecer el fruto de nuestra experiencia. Creemos que la familia no está hecha sólo de lazos de sangre, sino que involucra todo tipo de relaciones construidas junto a las comunidades que integramos”.

Quienes deseen participar en el proyecto pueden contribuir y recibirán un “libro documental” con la experiencia.

Para mayores informaciones: Juntos rumbo a África

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Chiara Lubich y las religiones: Budismo

La relación con el mundo budista tiene un significado especial en la historia del diálogo vivido en el Movimiento de los Focolares. Si bien ya en los años Sesenta Chiara Lubich tuvo algunas intuiciones, con respecto a la posibilidad de construir una auténtica fraternidad con personas de religiones y culturas diferentes, y fue sólo en 1979 que Chiara se encontró un líder de otra religión, el Rev. Nikkyo Niwano, fundador de la Rissho Kosei kai. Nació una amistad sobre la base de una profunda estima recíproca. En 1981 Niwano la invitó a Tokio a hablar de su experiencia a 12 mil budistas. Fue el inicio histórico de una experiencia de auténtica fraternidad. Es una relación que perdura ya desde hace muchos años, ulteriormente saldada por la visita de María Voce a Tokio en el 2010.

Se han abierto caminos de encuentro y colaboración con otras realidades de la corriente Mahayana en Japón y en Taiwán. Permanecen imborrables los encuentros con el Venerable Etai Yamada de la Escuela Tendai.  El venerable Yamada amaba citar el lema del gran maestro Saicho: «Olvidarse de sí mismos y servir a los demás es el ápice del amor-compasión», son palabras, por otro lado, mencionadas por Juan Pablo II con ocasión del encuentro con representantes de otras religiones en 1981 en Tokio.  El venerable Yamada también decía: “Se puede decer que el Focolar pone en práctica las palabras del maestro después de 1.200 años”. Hoy día también son fructíferas las relaciones con la Escuela Nichiren. No han faltado contactos con budistas chinos del monasterio Fo Guan Shan y del monasterio Dharma Drum Mountain.

A lo largo de los años, se han abierto también caminos para conocer y encontrar el mundo del budismo therevada. Gracias a una prolongada estadía del Gran Maestro Ajhan Thong y de Phramaha Thongratana en la ciudadela internacional de Loppiano, donde los dos monjes tailandeses tuvieron un contacto vital con el cristianismo. Regresando a su país comunicaron su descubrimiento e invitaron a Chiara Lubich a donar su experiencia en la universidad budista y en un templo en Chiang Mai. El Gran Maestro Ajhan Thong, presentando a la fundadora de los Focolares decía: «El sabio no es ni hombre ni mujer. Cuando se enciende una luz en la oscuridad, no nos preguntamos si fue un hombre o una mujer quien la encendió. Chiara vino a donarnos su luz».

A partir del 2004 hasta hoy, se han realizado algunos simposios. El quinto en orden cronológico tuvo lugar del 28 al 31 de mayo de 2012, después de aquellos realizados en el 2004 y en el 2008 en el centro Mariápolis de Castelgandolfo y en el 2006 y en el 2010 respectivamente en Osaka (Japón) y en Chiang Mai (Tailandia), acogió a participantes provenientes de Tailandia, Sri Lanka, Japón, Corea, Taiwán, Inglaterra, Usa, Suiza, Austria e Italia. La variedad no radica sólo en la proveniencia geográfica, sino también en la de distintas pertenencias. De hecho, entre los budistas estaban presentes monjes y laicos de la tradición Theravada y Mahayana, y entre los cristianos representantes de la Comunión anglicana y de las Iglesias reformadas.

A lo largo de los años, entre los participantes en estos congresos se ha ido madurando una profunda confianza recíproca, que ha permitido afrontar el argumento de las Escrituras con apertura y sin malos entendidos. El congreso de Castelgandolfo contó también con la presencia de S.E. el cardenal Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el diálogo interreligioso, y de la Presidente del Movimiento de los Focolares, María Voce.

El 20 de marzo de 2014, en la Universidad Urbaniana de Roma, tendrá lugar un evento dedicado a “Chiara Lubich y las religiones: juntos hacia la unidad de la familia humana”. Pretende poner en evidencia, seis años después de su desaparición, su compromiso a favor del diálogo interreligioso. La manifestación coincide con el 50° de la declaración conciliar “Nostra Aetate” sobre la Iglesia y las religiones  no cristianas. Se prevé la participación de personalidades religiosas también del budismo.

 Fragmentos de la Intervista  a Chiara Lubich sobre el diálogo interreligioso (1998)

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Cuando la emergencia son los prófugos y el desafío de la integración

«Desembarcan en las playas italianas buscando paz y futuro. Buscan una vida digna. En estos últimos meses están llegando sobre todo las víctimas de la guerra en Siria, protagonistas de un nuevo “éxodo bíblico” como muchos lo definen». Marigen, cuenta esto refiriéndose a cuando ella y las otras focolarinas de Catania (Sicilia), se sintieron directamente interpeladas por los rostros de prófugos y por los desembarques cada vez más urgentes y se preguntaron: «Y yo, nosotros, ¿qué podemos hacer?»-.

A través de Valeria, una joven del Movimiento, se enteran que cotidianamente se agolpan en la estación de Catania muchos sirios, para comenzar el viaje hacia países del norte de Europa. «Tienen necesidad de todo- cuenta Valeria- ropa, zapatos, bolsos, valijas, comida, medicinas».

Inmediatamente las focolarinas se ponen en acción: «Abrimos nuestros armarios, sacamos todo lo que se había acumulado y podía servir a los otros –agrega Paola-. Una de nosotras pega un botón, otra plancha una camisa, otra prepara paquetes con indumentaria clasificada según las tallas. Tenemos muy presente la experiencia de Chiara Lubich y del primer focolar en Trento en los tiempos de guerra».

Al día siguiente, se dirigen a la estación y entregan todo a una joven marroquí que coordina la entrega de la ayuda que va llegando. En ese momento descubren que necesitan un lugar donde depositar todo lo que la gente dona. Esa misma noche una familia pone a disposición su garaje.

Tienen también la oportunidad de auxiliar y conocer a los inmigrantes que están como huéspedes en la mezquita, que se ha convertido en un dormitorio para prófugos musulmanes y cristianos. Lina, focolarina, que proviene de Jordania, traduce sus historias llenas de dolor y esperanza.

Mientras tanto, la comunidad de los Focolares de Siracusa comparte con toda la ciudad el dolor por la pérdida de Izdihar Mahm Abdulla, una joven siria de 22 años que murió en la travesía por el mar, por no haber podido consumir sus habituales medicinas, Marigen cuenta: «Nos estrechamos alrededor de los prófugos tratando de llevarles ayuda material y consuelo. Participamos en el funeral realizado según el culto musulmán en la explanada de la Catedral. Rezamos juntos, al lado del Imam de Catania, el Intendente y el Arzobispo de Siracusa. Se respiraba un clima sagrado. Alrededor del ataúd estamos todos unidos por este gran dolor. El Imam le regala el Corán al Obispo como gesto de amistad y comunión».

También en la isla de Lampedusa, a raíz de la tragedia en la que muchos murieron en el mar, la comunidad del Movimiento, junto con otros, enfrentó la emergencia, ofreciendo hospitalidad, comida, sus propias casas, compartiendo con los inmigrantes no sólo lo que tenían como superfluo, sino también lo necesario.

En la cercana Malta, la comunidad de los Focolares se sintió directamente interpelada por la llegada de prófugos en las costas de la Isla. «Aquí el desafío de la inmigración y de la integración es muy fuerte – cuenta Vanessa-. Desde hace ya dos años comenzamos a tomar conciencia de los pasos a dar y pedimos permiso para entrar en los centros de detención donde hay muchos prófugos». Se organizan grupos con el fin de actuar en diversos frentes. «Integro el grupo que va al centro de detención – continúa Vanessa- donde conocimos a unas cincuenta mujeres somalíes que tienen entre 16 y 50 años, la mayor parte musulmanas, aunque hay también algunas cristianas.

Damos lecciones de inglés, de trabajos manuales y danza, pero lo más importante es la relación con cada una: escuchar y compartir las frustraciones, las historias de vida…. Es así que conocemos situaciones muy delicadas, que llevan a pensar inclusive en el suicidio… Constatamos que la disponibilidad de escucharlas es un recurso importante, y vemos con alegría que estas visitas llevan alivio y esperanza. Es ésta la actitud de acogida que tratamos de vivir y transmitir, para promover una cultura de la integración».

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Alemania: Arte y Evangelio

“Desde el momento en que sentí el llamado de donarme a Dios en el Focolar, me parecía que el mundo del arte y muchos años de estudio de la música, no tenían ya lugar en mi vida.  Paradójicamente, sin embargo, varios encuentros y relaciones que iba construyendo me empujaban a escuchar mi faceta artística y seguir sus estímulos. Siempre sentí mucha confianza hacia mis amigos del Focolar, que no trataron de darme respuestas sino que trataron más bien de estar cerca mío, compartiendo mis preguntas. Mientras tanto, desempeñaba otros trabajos, pero me parecía que todo ese mundo artístico fuese para mí como un tren que ya se había ido y al que no me había subido.

Descubrí, también, que lo que Dios nos da no corresponde nunca exactamente a lo que pensamos nosotros. Por ejemplo, había buscado trabajo en el campo de la música en los barrios más difíciles de mi ciudad, entre los inmigrantes y los más pobres, poniéndome a su disposición. Pero en muchos años de búsqueda intensa nunca surgió  nada. En cambio, fue una colega la que me hizo descubrir que en el liceo en el que estoy trabajando ahora, se me ofrecía un desafío completamente distinto pero igualmente atractivo: jóvenes llenos de riqueza material, pero a menudo en la pobreza espiritual, saciados de todo pero con una profunda insatisfacción.

Es así que ahora, desde hace dos años y medio, trabajo en el liceo humanístico Christianeum ad Hamburgo, una escuela que tiene una vasta actividad musical con coros, “brass band” (orquesta de vientos) y orquestas que involucran a centenares de muchachos. Dirijo las dos orquestas sinfónicas de la escuela, la de los chicos que tienen entre 10 y 12 años (actualmente con 65 integrantes) y la de los jóvenes que tienen desde 13 a 18 años (52 integrantes)

Este trabajo exige sobre todo la capacidad de construir relacionescon los muchachos, pero también con sus padres y con los colegas. Muchas veces significa aprender a perdonar (a mí mismo y a los otros), recomenzar constantemente, creyendo en los otros a pesar de las desilusiones. Significa comprometerse desinteresadamente, prestando atención a cada persona individualmente y no sólo al grupo en general. Y todo esto desde la base  de una constante  búsqueda de mayor competencia profesional, tratando de involucrar lo más posible a los colegas. De hecho, somos tres los colegas que nos ocupamos de la orquesta. Antes de decidir algo, escuchándonos con atención, tratamos de comprender qué piensa cada uno. Así, experimento la reciprocidad del amor con los chicos y con los adultos. Me sorprendí cuando me hicieron notar que en las actividades musicales de la escuela “siempre sopla un espíritu bueno que crea una atmósfera de colegialidad amistosa, que involucra a todos”

Advierto que mi vida se unifica si soy coherente y permanezco en mi elección de vida. Siento la misma frescura y novedad del primer momento en que comencé a vivir el Evangelio convencido, en aquella época como hoy, de que sólo así, junto con muchos otros, se puede cambiar el mundo″.

Perfil de : Christian Kewitsch

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Utopistas indianos en América

Autor: Esteban Valenzuela

Contenido:

El libro expone aspectos de la dimensión profética presente a lo largo de los cinco siglos de la Iglesia latinoamericana, una lectura extraordinariamente estimulante. La mirada hacia un período complejo del cristianismo está enriquecida con numerosas citas e interesantes testimonios. Muchas de tales acciones que se consideran proféticas se encontraron con resistencias y oposiciones de parte de la misma Iglesia. Esto resulta normal, porque el profeta no es principalmente el que anuncia cosas que sucederán en el futuro como las antiguas pitonisas, sino que es alguien que, hablando en nombre de Dios, dice verdades que a menudo nos duele escuchar. Todas esas visiones claramente tenían en común que el reino de Dios se encarna, se hace historia y debe cambiar las relaciones humanas en esta tierra. Es fiel a la visión de Jesús, que se apartó de la posición apocalíptica de Juan el Bautista y procuró crear en esa tierra una comunidad de hermanos… Discernir la verdadera profecía nunca ha sido fácil, como lo atestigua la historia de Israel. Esa dificultad se acrecienta en nuestro continente, donde se mezclan el heroísmo y el horror, el entrecruzamiento de culturas, las tradiciones de la Iglesia y nuevas formas, las ambiguas situaciones de la conquista, la santidad y el martirio, la explotación y la injusticia… Se usa la palabra utopía. Ignacio de Loyola nos enseñó a no ser pequeños en el soñar; él habló siempre del “magis”, el desear siempre más, tener “utopías”, pero conjugó esos sueños con un sentido político que nos obliga a buscar los medios adecuados y a no desanimarnos con el lento avance de la historia.

Datos del autor: 

Esteban (Teo) Valenzuela Van Treek es Director del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Jesuita Alberto Hurtado, de Santiago (Chile). Doctor en Historia de la Universidad de Valencia, Master en Desarrollo de la Universidad Wisconsin-Madison, periodista y magister en Ciencia Política en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Fue coordinador de la Pastoral Juvenil, dirigente estudiantil, alcalde y diputado por Rancagua. Se ha desempeñado como consultor en desarrollo y descentralización de la GIZ (Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit) en República Dominicana, Colombia, Guatemala y Paraguay. Escritor y colaborador de las revistas Mensaje y El Mostrador. Entre sus publicaciones: Fragmentos de una Generación (1987), Cómo ganarle a la rabia (1988), Pichilemu Blues (1993), Alegato Histórico Regionalista (1999), El Fantasma Federal (2003), La Voz Terrible (2008), Nacionalismo fraterno y cosmopolita (2010), Gestión Municipal Moderna (2011), Política de la Fraternidad (2012) y Nahual Maya (2012).

Grupo Editorial Ciudad Nueva – Buenos Aires

La mirada que sabe ver

Jóvenes suizos juegan por sus coetáneos de El Cairo

El 25 de enero de 2014 tuvo lugar la 14° edición anual de la jornada de voleibol patrocinada, organizada por “Chicos por la unidad”, jóvenes del Movimiento de los Focolares de Suiza160 deportistas llenos de entusiasmo se dieron cita en 6 gimnasios de la escuela cantonal en Zurigo Oerlikon, no sólo para hacer deporte. De hecho, es la tercera vez que todas las ganancias de los patrocinadores son para sostener la Fundación Koz Kazeh (Arco Iris) de El Cairo.

Se trata de jóvenes y chicos egipcios que tienen que trabajar para sostener a sus familias y que logran estudiar sólo en su tiempo libre. Sólo recientemente han empezado a beneficiarse de cursos de orientación profesional y programas especiales para las chicas.  Además del compromiso social, la diversión y el juego han preparado el VolleyDay que tuvo lugar en Zurich. El lema: “Take care – Respeta al vecino, cada uno es importante”, fue el hilo conductor del torneo, y lo convirtió en un amigable “Fair Play” (juego limpio).

“No había competencia en el juego, como sucede en los otros torneos, porque nosotros jugamos con otro fin”, afirma Gabriel, un chico de 18 años de Zurich, quien participó por primera vez en el VolleyDay. La actividad involucró además a unas veinte personas  que voluntariamente quisieron colaborar, en forma anónima, a fin de que el torneo fuera un éxito.

El equipo “Abracadabra”» alcanzó la cifra más alta con francos 2’376 (alrededor de € 1950) conquistando la “copa challenge”. Los equipos ganadores: «D’Choncheflicker» (Liga A) y «Oerlikon one» (Liga B), ganaron una gran cesta de comida para hacer una cena juntos.

El time out” (un minuto de silencio y de oración por la paz) y la carta que llegó para la ocasión de la fundación Koz Kazeh, reforzó la relación entre los jóvenes de Zurich y de El Cairo.

La suma que se recogió para la edición 2014, equivalente a 12’074 francos suizos (€ 9980), ya fue entregada para sostener los micro-proyectos de El Cairo.

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La mirada que sabe ver

Malta: “L-Arti tal-Imħabba”

“Tuvimos la oportunidad de presentar un libro de Chiara Lubich traducido al maltés y estamos ¡contentísimos!”. Así se expresan Marisa y Mario, responsables de la comunidad de los Focolares de la Isla, al día siguiente de la presentación de “L-Arti tal-Imħabba”, o sea, “El arte de Amar”.

El 17 de enero, frente a una sala atestada de gente, se sucedieron en el palco cinco relatores de diferentes ámbitos: la profesora Marie Alexander del Instituto de Lenguas de la Universidad de Malta; Natalino Camilleri, superior general de la Sociedad de la Doctrina Cristiana (M.U.S.E.U.M); el padre Karm Debattista, conocido en Malta en el mundo de la música y de las comunicaciones; el reverendo Canónigo Simon Godfrey, canciller de la Iglesia Anglicana y el doctor J.Mifsud, abogado, periodista y locutor de programas de televisión.

Las intervenciones pusieron de relieve que el arte de amar, propuesto por Chiara Lubich, tiene su fuente directamente en el Evangelio y se articula en algunos puntos: amar a todos, sin ningún tipo de  discriminación, dar el primer paso, reconocer en el hermano la presencia de Jesús, y “hacerse  uno con todos”, tal como lo indica San Pablo. El compromiso consiste en hacer propio este modo de vivir que exige un ejercicio constante, cotidiano, pero produce una nueva disposición de ánimo que es el primer paso de una revolución pacífica, capaz de cambiar el corazón de los individuos y de construir una civilización del amor. El reverendo Simón Godfrey y el doctor J. Mifsud quisieron  expresar también el paralelismo que existe entre los conceptos expresados por el Papa Francisco y por Chiara.

Al finalizar las intervenciones, una familia, una joven y un muchacho quisieron contar experiencias del arte de amar vivido y se presentó también el “Dado del Amor”.

Concluyendo la velada, muchos de los presentes expresaron su alegría por haber descubierto un nuevo modo de enfrentar la vida cotidiana: “El mensaje es fuerte, lindo, y sencillo –afirma el Padre Silvestro. Está al alcance de todos, todos pueden vivirlo”. Otros captaron diversas facetas: “Dostoevskij escribe que será la belleza la que salvará al mundo –recuerda Stephani. Hoy hemos vivido un momento armonioso y lindo, porque lo que se decía estaba en consonancia con Dios Belleza”. Miriam, en cambio,  subraya: “No existía creyente o no creyente. En el amor nos hemos sentido todos una familia y se podía hablar con libertad”. Y Ezio dice: “Conocía este libro en italiano, pero ahora descubrí su valor. Deseo vivir cada vez mejor el arte de amar, y elegir, con el corazón y con la mente, mil maneras para hacerlo más lindo, más eficaz en su esfuerzo, más intenso, más contagioso, más creativo y nunca darlo por descontado”

La mirada que sabe ver

Purificados por la Palabra

Un “muerto vivo”

Estaba en la antesala de la comisaría. Hacía calor y estaba muy cansado. De pronto llegó un hombre mal vestido y cojo.Después de saludar con un hilo de voz débil, al darse cuenta de que estaba interesado en él, comenzó a contarme su historia. Era un refugiado sin techo, sin amigos, sin familia, sin documentos; un “muerto vivo”, como decían los policías que lo habían detenido. Al saludarlo le dije donde vivía: Y que si venía lo podíamos acoger, darle de comer y ofrecerle donde dormir. Efectivamente, algunos días después se presentó en nuestra casa.  Así, pudimos ayudarlo concretamente antes de que se marchara por la calle Yaundé. Para nuestra familia él fue una imagen de Cristo que sufre, un regalo. P.B.- Costa de Marfil

Consecuencias de un robo

Después de una hermosa jornada que pasamos en el parque acuático con nuestras hijas, en el estacionamiento nos damos de cuenta que habían robado los documentos y las llaves de nuestro auto… Después de denunciar el robo, nos preparamos para pasar la noche acampando detrás de la entrada principal. Las niñas lo vivieron como una aventura. Al día siguiente, cuando voy a comprar la nueva cerradura, me doy de cuenta que el gasto es exactamente la cantidad que mi esposa había recibido de forma inesperada un día antes. El hecho nos ayudó a reflexionar y juntos decidimos no guardar rencor a los ladrones. Algunos días después, cuando nos juntamos para rezar las oraciones, una de las niñas quiso recordar a los ladrones que nos dieron la ocasión de aprender a perdonar. S.G. Génova (Italia)

En la calle

Me encuentro con una prostituta en la calle. Me detengo, la saludo, le doy la Palabra de vida con el comentario de Chiara Lubich, explicándole que es un pensamiento del Evangelio. “¿Por qué haces esto?”, le pregunto. “Tengo que mantener a tres hijos” es su respuesta. Luego me pide que le lleve esa hojita a una compañera suya que está sentada más adelante adentro de un auto. La saludo también a ella, mientras le ofrezco la Palabra de Vida: “Es un pensamiento sobre Jesús”. Ella agradece y agrega que recién había terminado de rezar el rosario. Luego me muestra un librito de oraciones a María. Le hago a ella la misma pregunta. Responde: “Estoy divorciada y tengo cuatro hijos para alimentar cada día”. Juntos rezamos una Ave María para que pueda encontrar un trabajo digno. M.R.-Segni (Italia)

Extraído de: El Evangelio del día,  Città Nuova Editrice.

La mirada que sabe ver

Cerdeña solidaria

Ozieri, pequeña ciudad de Cerdeña ubicada cerca de Sassari. Un grupo de personas del Movimiento de los Focolares comprometidas en la parroquia, se preguntan qué hacer juntas para conjugar los talentos recibidos y donarlos a los menos favorecidos. Conocen las actividades de la AMU (Acción por un mundo unido) – ONG de los Focolares comprometida en ayudar a las personas necesitadas del tercer mundo – y deciden invertir su tiempo y fuerzas para colaborar también ellos en la ayuda a estas personas.

La iniciativa nació hace cuatro años y no han faltado las vicisitudes: “El pequeño departamento que habíamos recibido y amoblado con el aporte de muchos, con armonía y buen gusto para hacer nacer un taller de costura y artesanía –cuenta Egidia, una de las fundadoras- nos lo pidió de vuelta el párroco para un sacerdote ugandés que estaba de paso. Parecía que todo se frenaba pero algunos meses después nos concedieron una linda sala en el conjunto parroquial”. Mientras tanto, el grupo se había disgregado y ¡había que empezar de nuevo! Después de bastante tiempo el trabajo se reinicia.

Llegan mujeres de distintas asociaciones y Movimientos; también algunas que no frecuentan la Iglesia. Están llenas de entusiasmo y traen de todo: tela, hilo, lana, algodón, dos máquinas de coser e incluso una máquina de tejer.

El taller se equipa: “Somos unas treinta que trabajamos con fervor y amor –prosigue Anna María-, tratando de construir relaciones positivas entre todos. Decidimos que, a través de los proyectos de la AMU, las ganancias se destinen a Uganda”.

También el párroco se involucra y a la población se le informa a través del periódico diocesano. El grupo participa en ferias para vender las confecciones.

“El año pasado –recuerda Egidia-, mientras pensábamos hacer una venta para Navidad, nos enteramos de que la organización de la Feria del dulce (que es una fiesta tradicional en el pueblo y cuya ganancia es para las misiones), tenía dificultades. De común acuerdo ofrecimos nuestra colaboración. El taller se convirtió en un stand de exposición. Fue un éxito. Pero lo interesante es que esta iniciativa nos permitió encontrarnos con otros, que se vieron involucrados en la atmósfera feliz y armoniosa que reina entre nosotros”.

“Por eso –agrega Anna María- decidimos llamar al taller “Laboramor” porque expresa nuestro deseo de vivir el “arte de amar”. De hecho, el objetivo no es sólo la solidaridad con los ugandeses, sino que empezamos por nosotros mismos, creando nuevas relaciones. Nos comunicamos las dificultades, los pasos dados para superar situaciones difíciles en la familia o en el trabajo. Sentimos que somos una familia y nos ayudamos en muchas pequeñas y grandes cosas. Nosotros confiamos todo a Dios, convencidas de que El seguirá ayudándonos a llevar adelante esta bella aventura en la que nos hizo entrar”.

La mirada que sabe ver

La aventura de la unidad: los últimos años de Chiara

Después de un período de enfermedad y de retiro en Suiza al inicio de los años Noventa, la existencia de Chiara Lubich conoce una aceleración fulgurante en su apertura hacia la sociedad y hacia los pueblos más lejanos. Segura de la plena inserción de la Obra en la Iglesia, da vida a un extraordinario período de diálogos, de viajes, de reconocimientos. Doctorados honoris causa, ciudadanías y premios en varios continentes demostraron en qué medida su influencia ideal y concreta había llegado al ápice.

Entre otras cosas, se recuerda en estos años (1994-2004) la apertura y la consolidación de un profundo y vasto diálogo con fieles de grandes religiones; el inicio de una larga serie de ramificaciones del Movimiento aptas a profundizar el aporte del Carisma de la Unidad en varios ámbitos de sociales (economía, política, comunicación, salud,…); el lanzamiento de una gran acción, al mismo tiempo ecuménica y política, “para volver a dar un alma a Europa”…

Pasado este largo período de viajes, fundaciones y apertura de nuevas fronteras, llega para Chiara la hora de la enfermedad. Los últimos tres años de la aventura terrena de Chiara Lubich son quizás los más difíciles de su existencia. Jesús Abandonado, su Esposo, se presenta a la cita “en forma solemne”. En una oscuridad en la que Dios parece hacerse ocultado como el sol tras el horizonte. Sin embargo Chiara sigue amando, momento tras momento, hermano tras hermano. No deja de estar al servicio del “designio de Dios” sobre el Movimiento, siguiendo su desarrollo hasta sus últimos días, cuando, para su gran alegría, es aprobada por el Vaticano la naciente Instituto Universitario “Sophia”.

El último mes lo transcurre en el Policlínico Gemelli, en Roma. Estando allí responde la correspondencia y toma decisiones importantes para el Movimiento. Recibe también una carta del Papa que a menudo relee, recibiendo un gran consuelo. Y el Patriarca ecuménico de Constantinopla Bartolomé I pasa a saludarla y bendecirla.

Los últimos días expresa repetidamente el deseo de volver a casa. Saluda personalmente a sus primeras compañeras, a sus primeros compañeros y a sus más estrechos colaboradores. Después, mientras se agrava, consume sus ultimísimas energías acogiendo a cientos y cientos de personas que llegan a su casa y entran a su habitación, una a una, para verla, para darle un beso en la mano, para decirle todavía un palabra: gracias. La conmoción es grande, pero más grande es la fe en el amor. Se canta el Magnificat por las grandes cosas que el Señor ha hecho en ella y se renueva el compromiso de vivir el Evangelio, es decir amar, como Chiara siempre hizo y enseñó.

Chiara se apaga el 14 de marzo de 2008, poco después de las 2 de la mañana. La noticia se difunde rápidamente en todo el mundo, donde está su familia espiritual que reza unida.

Los días posteriores miles de personas, desde simples obreros hasta personalidades del mundo político y religioso, llegan a Rocca di Papa para rendirle homenaje. El funeral tiene lugar en la Basílica romana de San Pablo extramuros, incapaz de contener la gran multitud acudida (40.000 personas). El Secretario de Estado Tarcisio Bertone, enviado por Benedicto XVI, preside la ceremonia eucarística junto a 9 cardenales, más de 40 obispos y cientos de sacerdotes. Lee un mensaje del Papa quien entre otras cosas, define a Chiara como una “Mujer de fe intrépida, dócil mensajera de esperanza y de paz”.

Resuenan las palabras que Chiara expresó un día: «Quisiera que la Obra de María, al final de los tiempos, cuando, compacta, se prepare a presentarse ante Jesús abandonado-resucitado, pueda repetirle: “Ese día, mi Dios, vendré hacia ti… con mi sueño más loco: ¡llevarte el mundo entre los brazos!”. ¡Padre que todos sean uno!».

La mirada que sabe ver

Filipinas: la fe de los más pequeños

Micha Jane e Ryan, viven con sus padres en Tacloban, capital de la provincia de Leyte, isla que se encuentra en el centro y sudoeste de Filipinas. Es una de las ciudades más afectadas por el tifón del 8 de noviembre de 2013. Son 200.000 habitantes y se calcula que murieron más de 10.000 personas.

Los chicos, y toda su familia forman parte de la comunidad local de los Focolares. Conservan recuerdos muy vivos de la tragedia: “No sabría decir cuántas veces rezamos el santo Rosario con toda la familia – cuenta Ryan-: el paso del tifón por nuestra casa sólo le dañó el techo”. Y Micha Jane dice: “Mi padre hizo que nos refugiáramos en el baño porque es el único ambiente de la casa que tiene pared de cemento; cada vez que la casa temblaba y los objetos chocaban contra la pared de afuera me parecía que alguien me había golpeado. Entonces traté de concentrarme más en la oración y sentí que mi miedo desaparecía lentamente”.

Cuando pasó el tifón, llegó la noche. “Escuchamos decir que habían robado en algunas casas, que había gente asesinada…  Una vez más encontramos la fuerza de pedir ayuda a Dios, y, al mismo tiempo, sentímos que teníamos que ser prudentes y estar atentos”.

Los días siguientes fueron bastante difíciles. El viento fuertísimo hacía volar los techos, las casas, los árboles, y provocó una ola en el océano que en pocos minutos inundó parte de la ciudad.  No había electricidad ni agua. No había forma de comunicarse, ni siquiera con los celulares; los primeros contactos telefónicos fueron restaurados sólo después de algunos días.

Micha Jane sigue relatando: “De vez en cuando se escuchaban disparos, sin embargo las noches eran extraordinariamente silenciosas. La mayoría de nuestros vecinos y amigos huyeron a Cebú y a Manila en aviones militares. Algunos parientes querían convencer a mi papá que hiciera lo mismo. Mis padres en cambio, decidieron quedarse. Nos explicaron que querían asumir la responsabilidad de socorrer al que estaba en dificultades. Poco a poco fueron pasando los días y ayudamos a mi padre y a mi madre a distribuir los primeros auxilios que empezaban a llegar y visitamos a los sobrevivientes del tifón”.

Continúa Ryan: “Yo pensé que iba a estar desanimado por la falta de internet, de la televisión… Sin embargo me di cuenta de que hay alegría y vida al encontrarse con las personas y amarlas”. Micha Jane confirma: “Nuestra vida se hizo más sencilla. Mi hermano limpia el piso y yo doblo la ropa que mi madre lavó. Programamos el lavado de los platos y mi turno es después del desayuno y a mi hermano le toca después del almuerzo. Encontramos la verdadera alegría ayudando. Nuestras jornadas Son siempre plenas y satisfactorias. Comprendí que la verdadera felicidad está en amar”.

Todavía no seha resuelto la emergencia en las zonas más devastadas. Pasada la etapa de los primeros auxilios, que contó con el apoyo de AMU (Acción por un mundo unido, ong) y de AFN (Acción por Familias Nuevas, onlus), de los Focolares, comenzó el proyecto de reparación y reconstrucción de casi cuarenta viviendas. La convicción de estas familias, comenzando por los más pequeños, es que la fuerza del Evangelio vivido y en la oración de todos juntos, hará lo que falta

CÓMO AYUDAR:

Asociación Acción por un Mundo Unido – Osfl

en el Banco Popolare Etica, sucursal de Roma

Código IBAN: IT16G0501803200000000120434

Código SWIFT/BIC CCRTIT2184D

Motivo: emergencia tifón Haiyan Filipinas

ACCIÓN para FAMILIAS NUEVAS Osfl

c/c bancaria n° 1000/1060

BANCO PRÓXIMO

Cod. IBAN: IT 55 K 03359 01600 100000001060

Cod. Bic – Swift: BCITITMX

MOVIMIENTO DE LOS FOCOLARES EN CEBÚ

A nombre de : Emergency Typhoon Haiyan Philippines

METROPOLITAN BANK & TRUST COMPANY

Cebú – Guadalupe Branch

6000 Cebu City – Cebú, Philippines

Tel: 0063-32-2533728

Cuenta bancaria a nombre de: WORK OF MARY/FOCOLARE MOVEMENT FOR WOMEN

Euro Bank Account no.: 398-2-39860031-7

SWIFT Code: MBTCPHMM

Motivo: emergencia tifón Haiyan Filipinas

Email: focolaremovementcebf@gmail.com

Tel. 0063 (032) 345 1563 – 2537883 – 2536407

Leer también: Filippine dopo il tifone (Città Nuova online)
La mirada que sabe ver

La virginidad

Preparado por: Isabel Garzón Bosque

Sinopsis: Entre los numerosos personajes que florecen en la segunda mitad del siglo iv, descuella señera la figura del más elocuente de los hombres de su tiempo: Juan de Antioquía.

Precisamente por su elocuencia, habría de conocerlo la posteridad con el sobrenombre de Crisóstomo.

No hay escrito del Crisóstomo en que no se pueda encontrar alguna reflexión sobre la virginidad y el matrimonio.

La virginidad que el Crisóstomo resalta requiere la castidad del alma y la consagración a Cristo; para el Antioqueno, la virginidad hunde su raíz en la virtud de la fe y convierte a quien la vive en una persona humilde que sirve a Cristo.

Es posible que este tratado fuera escrito en su época de diácono: el ideal de la virginidad que el Antioqueno propone en esta obra se asemeja al propuesto en otras obras ascéticas en las que se percibe también el recuerdo de la experiencia anacoreta.

Pensamos que la obra podría haber sido publicada en torno al año 382 y que sería reflejo de las preocupaciones que experimentaría nuestro autor en sus funciones como diácono.

Ignoramos qué llevó al Crisóstomo a la redacción de este tratado. Quizá le fuera solicitado con el fin de edificar a grupos ascéticos de Antioquía, quizá fuera el propio Juan, quien –consciente de la lucha que conlleva su observancia– creyó oportuno escribir un elogio sobre la virginidad.

Desconocemos las circunstancias concretas, pero sí podemos decir que este tratado fue escrito en un momento en el que se desarrolló una abundante literatura acerca de la virginidad, mucha de ella de corte polémico, destinada a defenderla de sus oponentes.

Sobre el autor

Juan Crisóstomo

Ordenado sacerdote en febrero del año 386, al comienzo de la Cuaresma, comenzó enseguida su actividad de predicador revelando una clara y profunda concepción del bautismo, debida por una parte, a su experiencia personal y, por otra, a la tradición que se hallaba presente en la Iglesia de Antioquía. “Boca de oro” fue llamado, precisamente por su carisma especial. Su auditorio en Antioquía y en Constantinopla, a menudo estallaba irresistiblemente en aplausos cuando le oía con su estilo brillante y popular, original, imprevisible y vivo. Pues bien, toda su extraordinaria oratoria, todos sus discursos, apuntaban a algo esencial: llevar a las gentes a la práctica del Evangelio, sin medias tintas. Él, que durante cierto tiempo, se formó con los ermitaños, en los alrededores de Antioquía, quería que se realizase aquella perfección de los monjes -aquella vida angélica, como él la llamaba-, en medio del pueblo, entre gentes de todas las profesiones y estados; en la ciudad, en las familias. Ésta era una de sus ideas dominantes. Por eso Juan Crisóstomo ha sido, con razón, definido como maestro de la vida cristiana para los laicos. Y no fue casual el que Juan XXIII lo proclamara “celestial patrón” del Concilio Vaticano II.

Otras obras del mismo autor:

Editorial Ciudad Nueva – Madrid

La mirada que sabe ver

La fe de la Iglesia

Preparado por: Ana Hidalgo Contenido Presentamos las 26 catequesis del papa Francisco sobre la fe, pronunciadas en sus audiencias de los miércoles entre abril y diciembre de 2013. Con ellas cerramos el ciclo de las catequesis para el Año de la fe que inició Benedicto XVI y que habían quedado interrumpidas a raíz de su renuncia, publicadas por Ciudad Nueva bajo el título Deseo de Dios Siguiendo la estela de su antecesor, en estas catequesis Francisco ha recorrido el Credo, se ha detenido en el misterio de la Iglesia a la luz del Vaticano II y se ha fijado en María como imagen y modelo de la Iglesia. El Papa establece en cada audiencia un diálogo directo con las personas reunidas en la Plaza de San Pedro, en particular con los jóvenes, a los que interpela y cuya respuesta espera. A partir de ahí, describe y profundiza en una fe que se apoya en el amor y la confianza, que requiere paciencia y misericordia con uno mismo y con los demás y que construye una Iglesia «de puertas abiertas». «La fe es un acto personal –dice el Papa–. Pero la fe la recibo de otros, en una familia, en una comunidad… La fe es un regalo de Dios que se nos da en la Iglesia y a través de la Iglesia. […] Amo una Iglesia no cerrada en su recinto, sino capaz de salir, de moverse, incluso con algún riesgo, para llevar a Cristo… a los extremos confines de la tierra». Sobre el autor Francisco, papa Francisco, primer papa latinoamericano, nació en Buenos Aires en el año 1936. Jorge Mario Bergoglio, jesuita, fue ordenado obispo el 27 de junio de 1992 y años más tarde, fue nombrado (1998) Arzobispo de Buenos Aires. Juan Pablo II lo creó Cardenal con el título de San Roberto Bellarmino en el año 2001. Participó en el cónclave que eligió como sumo pontífice a Benedicto XVI y en el último Cónclave, salió elegido como sucesor, tomando para sí el emblemático nombre de Francisco. Editorial Ciudad Nueva – Madrid

La mirada que sabe ver

La fe de la Iglesia

Preparado por: Ana Hidalgo Contenido Presentamos las 26 catequesis del papa Francisco sobre la fe, pronunciadas en sus audiencias de los miércoles entre abril y diciembre de 2013. Con ellas cerramos el ciclo de las catequesis para el Año de la fe que inició Benedicto XVI y que habían quedado interrumpidas a raíz de su renuncia, publicadas por Ciudad Nueva bajo el título Deseo de Dios Siguiendo la estela de su antecesor, en estas catequesis Francisco ha recorrido el Credo, se ha detenido en el misterio de la Iglesia a la luz del Vaticano II y se ha fijado en María como imagen y modelo de la Iglesia. El Papa establece en cada audiencia un diálogo directo con las personas reunidas en la Plaza de San Pedro, en particular con los jóvenes, a los que interpela y cuya respuesta espera. A partir de ahí, describe y profundiza en una fe que se apoya en el amor y la confianza, que requiere paciencia y misericordia con uno mismo y con los demás y que construye una Iglesia «de puertas abiertas». «La fe es un acto personal –dice el Papa–. Pero la fe la recibo de otros, en una familia, en una comunidad… La fe es un regalo de Dios que se nos da en la Iglesia y a través de la Iglesia. […] Amo una Iglesia no cerrada en su recinto, sino capaz de salir, de moverse, incluso con algún riesgo, para llevar a Cristo… a los extremos confines de la tierra». Sobre el autor Francisco, papa Francisco, primer papa latinoamericano, nació en Buenos Aires en el año 1936. Jorge Mario Bergoglio, jesuita, fue ordenado obispo el 27 de junio de 1992 y años más tarde, fue nombrado (1998) Arzobispo de Buenos Aires. Juan Pablo II lo creó Cardenal con el título de San Roberto Bellarmino en el año 2001. Participó en el cónclave que eligió como sumo pontífice a Benedicto XVI y en el último Cónclave, salió elegido como sucesor, tomando para sí el emblemático nombre de Francisco. Editorial Ciudad Nueva – Madrid

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Preparado por: Ana Hidalgo Contenido Presentamos las 26 catequesis del papa Francisco sobre la fe, pronunciadas en sus audiencias de los miércoles entre abril y diciembre de 2013. Con ellas cerramos el ciclo de las catequesis para el Año de la fe que inició Benedicto XVI y que habían quedado interrumpidas a raíz de su renuncia, publicadas por Ciudad Nueva bajo el título Deseo de Dios Siguiendo la estela de su antecesor, en estas catequesis Francisco ha recorrido el Credo, se ha detenido en el misterio de la Iglesia a la luz del Vaticano II y se ha fijado en María como imagen y modelo de la Iglesia. El Papa establece en cada audiencia un diálogo directo con las personas reunidas en la Plaza de San Pedro, en particular con los jóvenes, a los que interpela y cuya respuesta espera. A partir de ahí, describe y profundiza en una fe que se apoya en el amor y la confianza, que requiere paciencia y misericordia con uno mismo y con los demás y que construye una Iglesia «de puertas abiertas». «La fe es un acto personal –dice el Papa–. Pero la fe la recibo de otros, en una familia, en una comunidad… La fe es un regalo de Dios que se nos da en la Iglesia y a través de la Iglesia. […] Amo una Iglesia no cerrada en su recinto, sino capaz de salir, de moverse, incluso con algún riesgo, para llevar a Cristo… a los extremos confines de la tierra». Sobre el autor Francisco, papa Francisco, primer papa latinoamericano, nació en Buenos Aires en el año 1936. Jorge Mario Bergoglio, jesuita, fue ordenado obispo el 27 de junio de 1992 y años más tarde, fue nombrado (1998) Arzobispo de Buenos Aires. Juan Pablo II lo creó Cardenal con el título de San Roberto Bellarmino en el año 2001. Participó en el cónclave que eligió como sumo pontífice a Benedicto XVI y en el último Cónclave, salió elegido como sucesor, tomando para sí el emblemático nombre de Francisco. Editorial Ciudad Nueva – Madrid

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La mirada que sabe ver

La fe de la Iglesia

Preparado por: Ana Hidalgo Contenido Presentamos las 26 catequesis del papa Francisco sobre la fe, pronunciadas en sus audiencias de los miércoles entre abril y diciembre de 2013. Con ellas cerramos el ciclo de las catequesis para el Año de la fe que inició Benedicto XVI y que habían quedado interrumpidas a raíz de su renuncia, publicadas por Ciudad Nueva bajo el título Deseo de Dios Siguiendo la estela de su antecesor, en estas catequesis Francisco ha recorrido el Credo, se ha detenido en el misterio de la Iglesia a la luz del Vaticano II y se ha fijado en María como imagen y modelo de la Iglesia. El Papa establece en cada audiencia un diálogo directo con las personas reunidas en la Plaza de San Pedro, en particular con los jóvenes, a los que interpela y cuya respuesta espera. A partir de ahí, describe y profundiza en una fe que se apoya en el amor y la confianza, que requiere paciencia y misericordia con uno mismo y con los demás y que construye una Iglesia «de puertas abiertas». «La fe es un acto personal –dice el Papa–. Pero la fe la recibo de otros, en una familia, en una comunidad… La fe es un regalo de Dios que se nos da en la Iglesia y a través de la Iglesia. […] Amo una Iglesia no cerrada en su recinto, sino capaz de salir, de moverse, incluso con algún riesgo, para llevar a Cristo… a los extremos confines de la tierra». Sobre el autor Francisco, papa Francisco, primer papa latinoamericano, nació en Buenos Aires en el año 1936. Jorge Mario Bergoglio, jesuita, fue ordenado obispo el 27 de junio de 1992 y años más tarde, fue nombrado (1998) Arzobispo de Buenos Aires. Juan Pablo II lo creó Cardenal con el título de San Roberto Bellarmino en el año 2001. Participó en el cónclave que eligió como sumo pontífice a Benedicto XVI y en el último Cónclave, salió elegido como sucesor, tomando para sí el emblemático nombre de Francisco. Editorial Ciudad Nueva – Madrid

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Preparado por: Ana Hidalgo Contenido Presentamos las 26 catequesis del papa Francisco sobre la fe, pronunciadas en sus audiencias de los miércoles entre abril y diciembre de 2013. Con ellas cerramos el ciclo de las catequesis para el Año de la fe que inició Benedicto XVI y que habían quedado interrumpidas a raíz de su renuncia, publicadas por Ciudad Nueva bajo el título Deseo de Dios Siguiendo la estela de su antecesor, en estas catequesis Francisco ha recorrido el Credo, se ha detenido en el misterio de la Iglesia a la luz del Vaticano II y se ha fijado en María como imagen y modelo de la Iglesia. El Papa establece en cada audiencia un diálogo directo con las personas reunidas en la Plaza de San Pedro, en particular con los jóvenes, a los que interpela y cuya respuesta espera. A partir de ahí, describe y profundiza en una fe que se apoya en el amor y la confianza, que requiere paciencia y misericordia con uno mismo y con los demás y que construye una Iglesia «de puertas abiertas». «La fe es un acto personal –dice el Papa–. Pero la fe la recibo de otros, en una familia, en una comunidad… La fe es un regalo de Dios que se nos da en la Iglesia y a través de la Iglesia. […] Amo una Iglesia no cerrada en su recinto, sino capaz de salir, de moverse, incluso con algún riesgo, para llevar a Cristo… a los extremos confines de la tierra». Sobre el autor Francisco, papa Francisco, primer papa latinoamericano, nació en Buenos Aires en el año 1936. Jorge Mario Bergoglio, jesuita, fue ordenado obispo el 27 de junio de 1992 y años más tarde, fue nombrado (1998) Arzobispo de Buenos Aires. Juan Pablo II lo creó Cardenal con el título de San Roberto Bellarmino en el año 2001. Participó en el cónclave que eligió como sumo pontífice a Benedicto XVI y en el último Cónclave, salió elegido como sucesor, tomando para sí el emblemático nombre de Francisco. Editorial Ciudad Nueva – Madrid

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Preparado por: Ana Hidalgo Contenido Presentamos las 26 catequesis del papa Francisco sobre la fe, pronunciadas en sus audiencias de los miércoles entre abril y diciembre de 2013. Con ellas cerramos el ciclo de las catequesis para el Año de la fe que inició Benedicto XVI y que habían quedado interrumpidas a raíz de su renuncia, publicadas por Ciudad Nueva bajo el título Deseo de Dios Siguiendo la estela de su antecesor, en estas catequesis Francisco ha recorrido el Credo, se ha detenido en el misterio de la Iglesia a la luz del Vaticano II y se ha fijado en María como imagen y modelo de la Iglesia. El Papa establece en cada audiencia un diálogo directo con las personas reunidas en la Plaza de San Pedro, en particular con los jóvenes, a los que interpela y cuya respuesta espera. A partir de ahí, describe y profundiza en una fe que se apoya en el amor y la confianza, que requiere paciencia y misericordia con uno mismo y con los demás y que construye una Iglesia «de puertas abiertas». «La fe es un acto personal –dice el Papa–. Pero la fe la recibo de otros, en una familia, en una comunidad… La fe es un regalo de Dios que se nos da en la Iglesia y a través de la Iglesia. […] Amo una Iglesia no cerrada en su recinto, sino capaz de salir, de moverse, incluso con algún riesgo, para llevar a Cristo… a los extremos confines de la tierra». Sobre el autor Francisco, papa Francisco, primer papa latinoamericano, nació en Buenos Aires en el año 1936. Jorge Mario Bergoglio, jesuita, fue ordenado obispo el 27 de junio de 1992 y años más tarde, fue nombrado (1998) Arzobispo de Buenos Aires. Juan Pablo II lo creó Cardenal con el título de San Roberto Bellarmino en el año 2001. Participó en el cónclave que eligió como sumo pontífice a Benedicto XVI y en el último Cónclave, salió elegido como sucesor, tomando para sí el emblemático nombre de Francisco. Editorial Ciudad Nueva – Madrid

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