Una Mariápolis en tierra de María

 
"La fraternidad, un desafío que contagia", es lo que se propusieron vivir en la Mariápolis que se realizó a los pies del Santuario de María en San Nicolás.

Este año San Nicolás de los Arroyos se ofreció a ser sede de la Mariápolis 2016, para la zona de influencia de Rosario, Santa Fe, Argentina, respondiendo al objetivo de consolidar la vida de los Focolares en alguna de las comunidades locales.

En esta ciudad, que desde la primera manifestación de María el 25 de septiembre de 1983, recibe millares de peregrinos, 350 mariapolitas han vivido una experiencia de amor recíproco que generó la presencia tangible de Jesús entre los participantes.

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snic06Durante el 13 y 14 de agosto en una carrera de amor grandes y chicos quisieron ser los primeros en amar “contagiando a todos”. Hacer la experiencia “de entrar en el otro” -como expresó un chico de 15 años que participaba por primera vez en una Mariápolis- fue la experiencia de muchos. Bastaba una mirada para asegurarle la disponibilidad a dar la vida. Un don especial la presencia del Obispo local. “Me perecieron más que dos días, porque cada instante era toda la eternidad”, comentaba al concluir una participante.snic02

La presencia de jóvenes y niños como protagonistas dio una pincelada de color. Los más chicos poniendo el “corazón en acción” involucraron a todos a vivir las Obras de misericordia. En la Misa le ofrecieron a Jesús ropa y alimentos destinados a una Parroquia y Capilla ubicadas en contextos de vulnerabilidad, representadas por algunos maripolitas presentes. También se ofrecieron “susurradores” decorados por los chicos para niños de un Centro de Salud; y una tarjeta en agradecimiento a los presos de la cárcel, que donaron las hostias -fabricadas por ellos- para las misas de la Mariápolis. Asimismo chicos y Jóvenes quisieron donar su producción artística para difundir la importancia del cuidado de la Casa común.

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snic04La respuesta de Chiara Lubich sobre Jesús Abandonado en el Simposio Indú Cristiano del año 2002, y las experiencias de vida entraron profundamente en todos. Un juego al aire libre fue un potente momento de familia.

La visita inesperada de una reproducción de la imagen de María del Rosario trasladada desde el Santuario fue para muchos un momento solemne, icono de la fuerte presencia de María en esta Ciudad.

Pero, quizás lo central de estos días, lo que cada uno puede llevarse para su vida cotidiana, lo expresó un joven cuando manifestó que lo que más lo sorprendió fue “la experiencia del Evangelio vivido entre personas de distintas generaciones”.

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