«El trabajo en talleres nos permitió experimentar un intercambio muy enriquecedor… Tuve una visión general sobre muchos aspectos prácticos de la formación sacerdotal iluminados por la espiritualidad de la unidad. Encontré una visión integral de la persona a la luz del misterio trinitario….El lugar favoreció enormemente la convivencia dentro de un estilo de comunión y diálogo… Me encantaron los momentos comunitarios de oración y de meditación. Los textos fueron muy interesantes así como también el intercambio de experiencias y de vida»
Así es como se expresan algunos de los participantes de la octava edición del Curso de formación para educadores de seminaristas, promovido por el Centro de espiritualidad de comunión para los sacerdotes y seminaristas diocesanos de Loppiano (Florencia). El Curso contó con la colaboración del Instituto Universitario Sophia (IUS), que tiene su sede en Loppiano (Florencia) y la del Movimiento Sacerdotal del Movimiento de los Focolares.
Los formadores provenientes de 11naciones, (Argentina, Austria, Brasil, Alemania, Italia, Malta, Polonia, Portugal, Ucrania, Hungría y Venezuela), fueron unos veinte. Sus impresiones destacaron la importancia de este servicio considerado como una de las tareas más comprometedoras de la Iglesia, como lo es la formación de los futuros presbíteros.
El curso está dirigido a rectores, directores espirituales y formadores que trabajan tiempo completo en el seminario. Nació a partir de la necesidad de encontrar “itinerarios y paradigmas para el discernimiento y la formación de las vocaciones al ministerio presbiteral, que respondan a los desafíos de los cambios socio-culturales y de su incidencia entre los jóvenes”. El curso está articulado como un itinerario formativo bienal: dos semanas cada año, con la intervención de expertos, grupos de trabajo y plenarios. Todas las actividades están unidas por la celebración eucarística y la oración litúrgica cotidiana.
En la primera parte se dan los fundamentos teológicos, antropológicos, eclesiológicos y pedagógicos, aplicándolos a las etapas de la formación presbiteral. La segunda se desarrolla a la luz de las cuatro dimensiones fundamentales de la Exhortación Apostólica Pastores dabo vobis(humana, espiritual, intelectual y pastoral). Se estudian profundamente áreas específicas para una formación integral de los presbíteros dentro de una óptica de comunión: Don de sí y comunión; Apertura al otro: diálogo y testimonio; Unión con Dios: interioridad y santificación; Vida como cuerpo místico y corporeidad; Armonía de la persona y edificación de la comunidad; Sabiduría, estudio y cultura; Comunicación y medios al servicio de la comunión.
El año pasado, la primera parte del curso se realizó en la abadía de Vallombrosa (Florencia). La segunda, transcurrió desde el 15 al 27 de julio de 2013, por primera vez, en los ambientes re estructurados del Centro de comunión y espiritualidad de Loppiano.
Este Curso cuenta con el beneplácito de la Congregación para la Educación Católica. Se le añaden créditos formativos otorgados por el Instituto Universitario Sophia.En la apertura del Curso estuvieron presentes: Mons. Piero Coda, Rector del IUS y Mons. Vincenzo Zani, como representante de la Congregación para la Educación Católica.
Un evento de particular importancia fue el que se realizó en abril-mayo pasados, en Bangkok donde estuvieron 60 formadores de los países de Asia.
Las escuelas se constituyeron en dos puntos de la periferia de Buenos Aires, en José C. Paz y en Villa Albertina. En esta iniciativa –desarrollada en el mes de mayo de 2013- se decidió utilizar la metodología de la educación popular, de modo que cada escuela pudiera responder a las realidades socio-económicas y culturales del lugar donde estaba injertada. La iniciativa es patrocinada por el Ministerio de Desarrollo argentino con el aval de la Cátedra Libre: Sociedad, Política y Fraternidad, de la “Universidad de La Plata”.
Fue precisamente tratando de adaptarse a las necesidades educativas de los destinatarios y del lugar en donde se desarrollan, que en la escuela popular de José C. Paz nació la iniciativa “Reconociéndonos”, destinada específicamente a los adolescentes. La nueva ley electoral extiende el derecho de voto a los muchachos de 16 años quienes serán convocados a votar en las próximas elecciones. Ellos sienten por lo tanto la exigencia de una formación específica y de un intercambio sobre temas fundamentales. Contando su experiencia, Iván de 18 años, estudiante de Ciencias Políticas, resalta “que lo que se vive aquí es un excelente ejemplo de compromiso social: se ve de qué forma la fraternidad puede dar buenos frutos”. Uno de los docentes, Adrián, sintetiza la opinión de los muchachos: “La escuela popular es un espacio en el que ellos sienten que lo que piensan se considera importante. Además, reconocen que a partir de esta experiencia han empezado a escuchar más y a interesarse por las opiniones de los demás”.
En Villa Albertina, en cambio, surgió una iniciativa para compartir experiencias y puntos de vista sobre la fraternidad por parte de los jóvenes que trabajan en varias organizaciones sociales; de hecho aquí la Escuela Popular es itinerante, cada lunes los participantes se encuentran en la sede de una organización distinta y cada lugar se convierte en un espacio de reflexión y de encuentro para promover la fraternidad.
Casi contemporáneamente, siempre a finales de mayo, Verónica López, co-presidente del Movimiento Político por la Unidad argentino, junto a otros jóvenes del MPPU, fue invitada a participar en la Cátedra Konrad Adenauer, que se realizó en Salta. Durante tres días de intenso trabajo, políticos y expertos de diferentes ciencias sociales y cientos de jóvenes, trataron distintos temas enfocándolos desde la óptica del Humanismo Cristiano y de la Doctrina Social de la Iglesia. Verónica López definió estas jornadas como “un encuentro interinstitucional donde se aprenden a construir puentes de fraternidad”, además puso en evidencia cómo la presencia del MPPU en la Cátedra Konrad Adenauer contribuyó a “poner en evidencia la búsqueda que se está haciendo desde distintos espacios políticos para cambiar la realidad; el objetivo se sostiene gracias a vocaciones políticas nutridas por la sensibilidad del amor político”.
«Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué mérito tienen? Hasta los pecadores aman a los que los aman»
La primera característica que más distingue al amor de Dios Padre es su absoluta gratuidad. Esto se opone radicalmente al amor del mundo. Mientras que este último se basa en el corresponder y la simpatía (amar a aquellos que nos aman o nos parecen simpáticos), el amor del Padre celestial es completamente desinteresado; se dona a sus creaturas independientemente de la respuesta que le pueda llegar. Es un amor cuya naturaleza es la de tomar la iniciativa comunicando todo lo que posee. Como resultado es un amor que construye y transforma. El Padre celestial nos ama no porque seamos buenos, de buena espiritualidad y por eso dignos de Su atención y benevolencia; sino que, al contrario, amándonos crea en nosotros bondad y belleza espiritual de la gracia, y nos hace amigos e hijos suyos.
«Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué mérito tienen? Hasta los pecadores aman a los que los aman»
Otra característica del amor de Dios es su universalidad. Dios ama a todos indistintamente. Tiene como medida la ausencia de cada límite y cada medida.
Por otra parte este amor no podría ser gratuito y creativo si no fuera totalmente proyectado hacia donde sea necesario o haya un vacío que llenar.
Es por esto que el Padre celestial ama también a aquellos hijos que le son ingratos, lejanos o rebeldes; de hecho siente una particular atracción hacia ellos.
«Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué mérito tienen? Hasta los pecadores aman a los que los aman»
¿Cómo viviremos entonces la Palabra de vida de este mes?
Comportándonos como verdaderos hijos del Padre celestial, es decir, imitando su amor, sobre todo en las características que hemos evidenciado: la gratuidad y la universalidad. Intentaremos ser los primeros en amar, con un amor generoso, solidario, abierto hacia todos, especialmente hacia aquellos vacíos que podemos encontrar a nuestro alrededor. Amando con un amor desapegado a los resultados. Nos esforzaremos en ser instrumentos de la generosidad de Dios haciendo participes también a los demás de los dones de la naturaleza y de la gracia que hemos recibido de Él.
Dejándonos guiar de esta Palabra de Jesús, veremos con ojos nuevos y con corazón nuevo a cada prójimo que nos pase al lado, cada ocasión que nos llegue de la vida cotidiana. Y donde nos encontremos (familia, escuela, ambiente de trabajo, hospital, etc.), nos sentiremos empujados a ser administradores de este amor que es el de Dios y que Jesús ha traído a la Tierra, el único capaz de transformar el mundo.
Chiara Lubich
Palabra de vida publicada en Città Nuova, 1992/2, p.32-33.
“Cristo tiene confianza en los jóvenes y confía a ellos el futuro de su misión”. Fueron las primeras palabras del Papa Francisco a su llegada a Brasil, ante las autoridades civiles y religiosas que lo recibieron. “¡Jesús te llama a ser un discípulo en misión!” ¿Qué nos dice hoy el Señor? Tres palabras: Vayan, sin miedo, para servir”. Ese fue el llamado del Papa en la homilía de la Santa Misa, ante tres millones de personas que llenaron la playa de Copacabana durante la conclusión de la JMJ.Palabras sencillas, nuevas y de siempre, atractivas. Como tantas otras palabras dichas, escuchadas y hechas propias a lo largo de la semana apenas transcurrida en Rio de Janeiro. Los jóvenes regresan ahora a sus ciudades y países, a sus propias familias, grupos, asociaciones y congregaciones, con la invitación del Papa a “hacer lío”, a remover las aguas, a tener en cuenta tanto al coetáneo como al adulto, a cultivar y vivir la propia fe integralmente. A ellos, la palabra: Donna, de Líbano, dice que “el Papa habla en forma sencilla y directa, apropiada para nuestros días”.Para Joaquín, argentino, quien siguió la JMJ a distancia, “hacer lío” quiere decir ser la fuerza que empuja la sociedad. “Realmente me sentí parte de la ecuación de Francisco: jóvenes-ancianos-adultos. Hoy soy joven y por lo tanto me toca esta parte. Me gusta esta visión más general, que es justa”. Daniela, italiana: “Esta reciprocidad entre las generaciones” a la que nos está llamando en forma insistente el Papa, puede ser una fuerza explosiva, una ayuda recíproca. Lo que me queda en el corazón después de haber seguido esta JMJ, es el deseo de vivir en forma más radical mi vida e ir hacia afuera para ser todos los días, en mi cotidianidad, ¡esa ventana que hace entrar el futuro del mundo!”. Iggy, neozelandés: “Esta JMJ es un impulso a hacer una revolución, a ‘conquistar’ a otros jóvenes a una vida como ésta. Especialmente porque en mi país, Nueva Zelanda, no hay mucha gente que cree en Dios”. De los jóvenes de Río de Janeiro que participaron en el grupo de diálogo ecuménico e interreligioso:Fuminori (católico): “La JMJ es la prueba de lo que ya está sucendiendo en Río entre católicos, metodistas, bautistas y otros. Personas no católicas ayudaron en esta jornada hospedando a los jóvenes en sus casas con cordialidad fraterna”. Carlos (presbiteriano): “La JMJ trajo un espíritu nuevo a la ciudad. Hay música, fiesta y un tono de voz que va más allá de las instituciones. Son los jóvenes de Cristo, es decir, llevan consigo una identidad religiosa que va más allá de las paredes institucionales”. Fernando (musulmán): “Veo la JMJ muy positiva, porque permite el encuentro de jóvenes de procedencias diversas para hablar de sus valores y principios importantísimos para todos. Se trata también de un encuentro con Dios y esto siempre tiene resultados maravillosos para la renovación de la fe de cada uno”. Entre los jóvenes que realizaron su itinerario de vida respondiendo al llamado de Dios está también la beata Chiara Luce Badano. Su mamá, María Teresa, ante la pregunta si haverificado cambios en la vida de los jóvenes al entrar en contacto con la experiencia de su hija responde: «Incluso algunos que sólo han oído hablar hablar de ella o la han visto en foto; no se limitan a ver la linda foto, quedan impresionados por lo que ella transmite a través de su mirada, de su belleza interior, del fuego que lleva dentro. Ayer decía: seguramente Dios quiere realizar en cada uno de estos jóvenes el designio que tiene en su mente, por lo tanto, se lo confiamos a ella». En estos días, María Voce dirigió a todos los miembros de los Focolares una carta donde, entre otras cosas, lanza una invitación: “Periferia existencial es cualquier punto donde el hombre ya no encuentra su centro porque no encuentra a Dios. Todos nosotros, sólo por su gracia, lo hemos encontrado, hemos sido llamados a estar allí, a sumergirnos en esta humanidad desbandada para devolverla a su centro”. Y recordando un texto de Chiara Lubich, agregó: “Creo que la misma Chiara no quiere menos, ya que desde siempre preveía “el gran atractivo” de “perderse en la multitud para informarla de lo divino [1]”. Después de los días vividos en Rio, un camino para recorrer juntos se ha abierto. ¡Hasta la vista en Cracovia! [1] C. Lubich, La doctrina espiritual, “El atractivo del tiempo moderno”, ed. Ciudad Nueva, pág. 213. Fuente: Area Press
20 de Marzo de 1993: en Warrington, en el condado inglés de Cheshire, el Ira agrede a la sociedad con uno de sus atentados más sanguinarios: dos bombas explotan en un plazo de pocos minutos en el centro de la ciudad, hiriendo a 56 personas y matando a dos niños: Jonathan Ball, de tres años y Tim Perry, de 12 años, que luchará en vano durante cinco días entre la vida y la muerte.
Los hechos de Warrington dejaron su secuela, generando una oleada de indignación, pero haciendo surgir también el deseo de cambiar las cosas.Ya antes del atentado, una escuela católica y una protestante, por iniciativa de sus directores, trataban de superar la rígida división entre los muchachos católicos y los protestantes, que habitualmente son educados en escuelas separadas. Los dos institutos querían dar un testimonio de unidad y de paz.
Con los años, el círculo se extendió de forma decidida y esta vez le tocó a Belfast, capital del Ulster, donde dos escuelas de la misma zona, una protestante y otra católica, comenzaron a construir una relación de mutua colaboración y de fraternidad. A estos dos institutos, de la vecina República de Irlanda se añadió pronto un tercero para formar un “círculo de escuelas” en las que se les proponía el llamado “arte de amar” a través del “dado del Amor”.
Kevin Mc Keague es director de la escuela católica de S. James (Belfast): “Una vez escuché decir a Chiara Lubich que, de los tres ideales de la revolución francesa, el menos desarrollado era la fraternidad…Esto es verdad también para nosotros de Belfast, divididos en dos comunidades…Asì descubrí en mi encuentro con David (director de la escuela Protestante) la oportunidad de construir puentes y de llevar a nuestras comunidades una inyección de amor y de fraternidad”.
David McConkey es, en cambio, director de la escuela protestante Whitehouse (Belfast): “Estaba profundamente convencido de que la Educación juega un papel primordial en la promoción de la paz a través de iniciativas en las que muchachos de diversas tradiciones se puedan encontrar cara a cara”.
Declan O’Brien, director de la Escuela S. Conleth en la República de Irlanda: “Quedé impresionado, a primera vista, por la unidad entre las dos escuelas del Norte de Irlanda y por el testimonio de verdadera unidad y fraternidad entre Kevin y David, y así también yo quise compartir su proyecto introduciendo “el dado”, para poder vivir así el arte de amar con otras escuelas.
En 2009 la escuela protestante de Belfast fue completamente destruida por un incendio provocado, tragedia ante cuya solución se sientieron comprometidas otras dos escuelas que organizaron juntas un concierto de solidaridad titulado: “todos para todos”. Muchos padres de las tres escuelas participaron, junto al alcalde unionista y al párroco, ambos representantes de comunidades claramente divididas y que normalmente no serían invitados al “mismo escenario”.
El alcalde, agradeciendo a todos los presentes, dijo: “Vosotros estáis dando un fuerte testimonio a la comunidad y al país”. Un periódico local habló de los muchachos que “nos indican el camino para ir adelante”. En un cierto momento, se perfiló la posibilidad de que la escuela no volviera a construirse, sobre todo por falta de fondos.
También esta dificultad fue enseguida compartida entre los estudiantes y el personal de las tres escuelas, y se decidió organizar una digna, pero decidida, protesta delante del edificio del Parlamento de Belfast. La comisión parlamentaria para la Educación, compuesta por miembros de diversos partidos, quedó impresionada por este signo de solidaridad y fijó por ello una cita con David McConkey a la tarde siguiente, para saber algo más sobre los vínculos que hay entre las tres escuelas. El mismo día se anunció la inmediata reconstrucción de la escuela protestante.
En las tres escuelas amigas se ha introducido el arte de amar, propuesto por Chiara Lubich, como antídoto al egocentrismo, a la discriminación y al “bulling” (acoso). El arte de amar es una original serie de puntos, de genuina derivación evangélica, que constituye una armoniosa síntesis de las exigencias del amor, así como un reclamo al concepto de la necesidad del ejercicio, del esfuerzo continuo para hacerlo una realidad viva y activa. Así, tambien en nuestras escuelas “somos constructores de paz, ladrillo a ladrillo, en nuestras aulas, en el patio, y seguimos siéndolo por las calles, en el parque en el que jugamos y en nuestras casas…” decían los alumnos de estos institutos que, también según Declan O’Brien, provenían de ambientes donde estos valores eran desconocidos.
O’Brien nos explica como los muchachos concretizan este arte, tanto en la escuela como en casa, mostrando como éste les ayuda a ser más tolerantes, tener mayor disponibilidad y ser más abiertos a los demás: “De uno de los alumnos se burlaban costantemente otros dos. Sucedía de forma silenciosa, sin que los maestros se diesen cuenta. Existía el riesgo de venganza y de que se ampliase el cerco del odio. La propuesta de poner en práctica el arte de amar destruyó este mecanismo, dando a los alumnos el valor de cambiar las cosas de una forma positiva. En breve tiempo la situación se resolvió”.
Con el paso del tiempo, las comunidades vinculadas a las tres escuelas se encuentran cada vez más unidas, también gracias a eventos como “Drums for peace” (tambores para la paz), durante el cual los alumnos leen poesías, cantan y exponen trabajos de arte que tienen como tema la paz, además de tocar los tambores naturalmente. Éstos, en el pasado se usaban como signos de antagonismo entre la gente que desfilaba por las calles, ¡y ahora anuncian la paz!
En el curso del “Drums for peace” se elegió una poesía ganadora. El año pasado fue elegida la escrita por Aiden Doyle (de ocho años) de Belfast. Es un texto escrito después de que algunos enfrentamientos entre las partes rivales hubieran hecho correr el riesgo de que en el 2009 volviesen a escucharse las bombas en Irlanda del Norte, como en los años oscuros de la guerra civil.
En aquellos días un policía y dos soldados fueron asesinados. Aiden, con su espontaneidad escribía: “aquel policía que perdió la vida era el papà de algún niño …” y pidió que no se volviera atrás en el proceso de pacificación. Estas simples y convincentes palabras de Aiden se convirtieron en noticia y alcanzaron el telediario del canal nacional, dando una fuerte contribución a la promoción y educación a la paz.
“Cuando Alejando tenía la posibilidad de dar no esperaba recibir algo a cambio. Tenía una gran paciencia con nosotros, y esperaba el tiempo que nosotros precisábamos para que pudiéramos aprender y profundizar la espiritualidad de la unidad. Alejandro murió cuando hacía un acto de amor: estaba visitando en el hospital a su primo enfermo. Murió mientras amaba, como quisiéramos morir todos. Me pregunto si soy radical en vivir el Evangelio, así como lo fue él. Su muerte es vida y no oscuridad; es un fuerte impulso para vivir aún con mayor energía nuestro ideal, en seguir a Jesús hasta el final”. Este es el testimonio de Chava, un amigo suyo.
Sábado 20 de julio. Alejandro recibe por whatsapp el “pasapalabra” para vivir ese día: “Seremos examinados solamente en el amor al prójimo…”, y responde enseguida a su amiga Andrea que se lo envió: “Esta frase es fuerte y, sí, tienes razón, debemos vivirla”. Pocos minutos después se encuentra al lado de la cama del hospital visitando a su primo enfermo. De improviso entran dos sicarios para matar a una persona. La víctima era otra, pero Alejandro y su primo, como eran testigos incómodos, también fueron asesinados.
Para el grupo de Jóvenes por un mundo unido de Torreón (México) – localidad sumergida en la violencia- el hecho produce un fuerte impacto, sin embargo reaccionan con valentía “para que no se pierda la riqueza espiritual” de la vida de su amigo con quien compartían también el compromiso de testimoniar la fraternidad y de difundir la cultura de la no violencia.
Alejandro, conoce a los jóvenes de los Focolares en el 2011. Enseguida quiere ahondar más en el ideal que los anima y se compromete en vivir el mensaje de Jesús.
Su vida se convierte en un testimonio del amor de Dios hacia los demás. Esto se ve en cada actividad en la que participa: en la familia, con los amigos, en el trabajo y con todas las personas.
“Lo conocí desde que comenzó con nosotros esta aventura – cuenta Willie-. Me impresionaba su disposición en vivir enseguida cada punto de la espiritualidad de la unidad que iba descubriendo”.
“Lo que más me impresiona de su vida –dice David- es ver la profunda huella que deja en cada uno… y también su gran sed de Dios”.
“Consideramos a nuestro amigo Alejandro, un mártir del mundo unido y por esta razón su sangre no es una tragedia, sino una bendición para todos los que quieren unirse a la lucha por la paz en nuestra zona, en nuestro país y en el mundo”, escriben los gen de Torreón.
En estos días en que se realiza la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil, el Papa Francisco alentó a más de un millón de jóvenes a que sean radicales en la fe. Alejandro, seguramente es uno que no se echó para atrás y practicó la invitación de “aspirar hacia lo alto”, lema que Chiara Lubich dirigió siempre a los jóvenes. Por esto, deja detrás de sí, una estela de luz.
A pesar de la lluvia incesante, del viento, del frío y de un tráfico caótico, el Teatro Central Carlos Gomes de Río de Janeiro estaba repleto de una multitud de jóvenes. Llegaron desde lejos: algunos hablaban francés, otros, español, otros, inglés y por supuesto, muchos portugués – todos en búsqueda de conocer a la querida Chiara Luce, elegida como una de las intercesoras de la JMJ, como “Aquella que vivió el abandono total en Jesús”
La Beata Chiara Luce Badano nació en Sassello, Italia, en 1971. Así se lee en el sitio de la JMJ: “A los 10 años vivió una fuerte experiencia de encuentro con Dios que cambió su vida y la de sus padres. Desde ese momento decidió vivir de forma radical el Evangelio, tratando de amar a todos los que la rodeaban. A los 18 años se le diagnosticó un tumor óseo. Vivió con gran valentía cada etapa de su dolorosa enfermedad. “Ayúdame a vencer los desafíos de mi juventud, para que yo puede entregar mi vida a Jesús, sin reservas”, es la oración que le proponen.
Para que su vida sea conocida, 80 jóvenes, entre bailarines, músicos, cantantes y todo el staff de la producción del Gen Rosso trabajó arduamente durante seis meses intensos. Se prepararon así para el espectáculo del 24 de julio en Río de Janeiro durante la JMJ. Confiando, contra toda esperanza, que se iban a cubrir todos los gastos, la comunión de bienes de la comunidad de los Focolares de todo Brasil cubrió todo el gasto presupuestado ya antes de la función.
“La santidad se viste con jeans”, fue el título del espectáculo. Ilustró la breve vida de la Beata Chiara Luce (www.chiaraluce.org) con el ritmo, los colores y el estallido de alegría característico de este país. En algunos momentos de profundidad especial, la sala permaneció en silencio y admiración hacia esta joven que supo transformar el dolor en amor, gracias al amor a Su “Esposo” – Jesús Crucificado y Abandonado. Este pasaje intenso fue representado por una mímica que atrapó a todos con imágenes de dolor personal y social como fondo del escenario.
Cada una de las funciones de la noche duró menos de una hora, sin embargo, quedó en los jóvenes una necesidad increíble de conocer más a Chiara Luce y el secreto de su vida. Por esto, luego muchos adquirieron el libro “25 minutos” de Franz Coriasco y visitaron el sitio www.chiaraluce.org.
Muchos de los espectadores dejaron sus impresiones espontáneas sobre el espectáculo: “me convertí”; “encontré mi ideal de vida”; “fue como despertarme a una vida más radical”; “estamos encantados por la belleza de la vida de Chiara Luce”, y muchas más.
Esa tarde se habían previsto, en Carlos Gomes, sólo tres funciones, pero la cola de jóvenes que rodeaba el teatro impulsó a pedir al Comité Organizativo Local de la JMJ el ¡poder realizar una cuarta función! En poco tiempo, y con dificultades logísticas, además del cansancio de los actores, se obtuvo este permiso. Para alegría de todos, en esta última función estuvieron presentes los padres de Chiara Luce, María Teresa y Ruggero – que antes habían estado en el hospital de San Francisco en la visita del Papa – acompañados por Chicca, íntima amiga de Chiara Luce.
En cada función todo el público aplaudió de pie. Pero parece que no termina aquí. Los Jóvenes por un Mundo Unido de San Pablo pidieron que se repita el espectáculo en su gran metrópolis.
“Los protagonistas en esta semana serán los jóvenes”. Son palabras de Papa Francisco, en la vigilia de su partida para Rio de Janeiro. Es así. Son los jóvenes los protagonistas del extraordinario recibimiento al Papa, de la alegría que en estos días hace vibrar a la “cidade maravilhosa”, de la tarde de apertura del evento en Copacabana, de las múltiples manifestaciones que salpican la ciudad a lo largo y a lo ancho. En Copacabana eran 500 mil, las previsiones señalan que al final de la semana serán dos millones.
Desde el martes 23, los jóvenes de los Focolares están presentes con uno stand en laFeria de las Vocaciones, en la Quinta da Boa Vista. Un parque sumergido en el verde, donde las distintas realidades eclesiales presentes en la JMJ reciben a los jóvenes para momentos de encuentro y de profundización. Se habla de la joven Chiara Luce Badano, delUnited World Project, de la Escola Civitas.
También están presentes en una carpa en el Largo da Carioca, en pleno centro de la ciudad, para distribuir el libro “25 minutos: a vida de Chiara Luce Badano”, edición en portugués de la biografía de Chiara Luce escrita por su amigo agnóstico Franz Coriasco. La edición del libro, hecha por la editorial Cidade Nova, ha recibido el apoyo de la Fundación “Ayuda a la Iglesia que sufre”.
El miércoles 24 han hecho la presentación de “A santidade veste jeans”, un musicalsobre la vida de Chiara Luce preparado por un grupo de jóvenes brasileños. Habían previsto tres funciones, en cambio, han hecho una cuarta para recibir a los muchos jóvenes que esperaban fuera de la puerta del Teatro Carlos Gomes, en el centro de la ciudad. Esta última presentación, ha contado, inesperadamente, con la presencia de Maria Teresa y Ruggero Badano, los padres de Chiara Luce, que llegaban del hospital São Francisco después de haber participado del recibimiento al Papa Francisco. “En el escenario se veían jóvenes encantados con la vida sencilla y, al mismo tiempo, extraordinaria de Chiara Luce”, dice Rosamari, brasileña. “Es claro que la santidad no es algo del pasado, precisamente, por el ejemplo que nos da Chiara Luce, una joven como nosotros”.
Por la tarde, en la otra punta de la ciudad, en el Centro de Congresos Rio Centro, el Gen Rosso ha presentado su espectáculo “Dimensión indeleble”. El día 25 el Gen Rosso – junto a 200 jóvenes que participan en un programa de recuperación de la tóxico dependencia a través del arte – está en Varginha, en la favela de Manguinhos, para animar la fiesta de recibimiento al Papa.
La jornada del 24 de julio ha visto también a los jóvenes de los Focolares trabajando, junto a los amigos del Religions for Peace Global Youth Network, en la organización de la reunión interreligiosa sobre el tema “Vayan y construyan la paz en todas las naciones”. De las 18:00 a las 20:00 hs, en la Estácio de Sá, los jóvenes han debatido sobre diálogo y formas de acción en vista del compromiso común por la paz.
Una jornada vivida en el marco de la visita del Papa Francisco a Aparecida y a la inauguración del pabellón de tratamiento integral en el hospital São Francisco de Assis. Ocasiones para ver gestos y oír palabras que penetran naturalmente en el corazón y en la mente, que suscitan adhesión. Y podría ser dirigido a todos el mensaje que el Papa Francisco, al final de la jornada, ha dirigido a los jóvenes reunidos en “Casa Italia”: “Fíense de Cristo, escúchenlo, sigan sus huellas. No nos abandona nunca, tampoco en los momentos más oscuros de la vida. Él es nuestra esperanza. Mañana en Copacabana habrá ocasión para ahondar en esta verdad, para hacer luminosa la vida. Hasta mañana”.
“Vine con una crisis profunda, una búsqueda de siempre en cuestionamientos existenciales y sociales, que en estos días ha sido transformada en respuesta fundamental”, manifestaba uno de los 246 participantes, llegados de todo el Cono Sur (Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina), al concluir la Escuela de Estudios Sociales (EDES), que del 6 al 8 de julio se desarrolló en la Mariápolis Lía, en Argentina. Tres días de reflexión e intercambio intenso entre personas que, comprometidos de una u otra manera en el campo de actividades de la promoción humana, fueron construyendo conocimiento a partir de la vida. En efecto, muchos con larga experiencia, y otros recién iniciándose trabajaron centrados en dar respuesta a la pregunta de fondo: “¿Dónde está tu hermano?”. Inquietante cuestionamiento que sugestivamente coincidía con el vibrante llamado del Papa Francisco al visitar la isla de Lampedusa, icono de los náufragos de Africa en busca de mejores condiciones de vida.
“Lo que más me impactó en esta ocasión es ver a gente tan diversa, personas pertenecientes a distintos lugares geográficos, trabajadores de diversos ámbitos de la sociedad y todos con un mismo ideal, AMAR. Todo tan valioso y productivo, que quisiera ponerlo en práctica todo ya!”. En efecto, el arco de compromiso de toda esa gente abarcaba desde actividades al rescate de la dignidad humana en lo basurales, centros de apoyo o de salud en establecimientos educativos en zonas de riesgo, trabajos de conservación del patrimonio cultural nativo, promoción del turismo social, casas del niño, apoyo escolar, centros de escucha, prevención y recuperación de adicciones, centros de atención a la vida, inclusión de discapacitados, voluntariados diversos en distintas ONGs y organismos de promoción social del Estado, gestión de proyectos, vivienda social, centros comunitarios, gremialismo, dirigentes de empresa, política…
Ya el solo hecho de reunirse y poder compartir sus vivencias constituía un enriquecimiento. “Encontrarnos con distintas realidades, es la manera más hermosa de enriquecernos”. “Fue notable la experiencia pluricultural”.
La metodología de trabajo, centrada más en la tarea o interés social concreto de cada uno, que en exposiciones académicas, privilegió la “construcción de conocimiento a partir de la vida”, que en este caso encontró abundante y variada materia de estudio. “Ahora me llevo herramientas e ideas para poner en práctica en las actividades sociales de una villa en la cual estamos trabajando. Me resultó sumamente importante la exposición de proyectos y experiencias”. “Las expectativas totalmente cumplidas, por venir participando desde escuelas anteriores, y sentir que gradualmente vamos creciendo y madurando en este llamado a atender el aspecto social de nuestras ciudades”. “Muchas gracias! Aquí aprendimos a ser, para volver a casa a hacer”.
Semana de la Juventud, la ha querido llamar el Papa Francisco en Roma, al terminar el Ángelus del domingo 21 de julio. Así inicia el esperado encuentro de los jóvenes en Rio de Janeiro, que durante la semana ve una sucesión de momentos de reunión, de fiesta, de oración, en una palabra: de vida. Los jóvenes esperan a Francisco, que como ellos ha querido llevar su proprio maletín al avión. Pero inicia con una programación hasta ahora inédita en la organización de estos eventos.
El domingo 21 se llevó a cabo un “Encuentro interreligioso entre católicos, judíos y musulmanes”. Promovido por el Comité Organizador Local, la reunión ha visto dos centenares de jóvenes delegados reunidos en la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Rio de Janeiro. “Hemos comenzado la JMJ mirando hacia el centro: podemos acoger las diferencias”, palabras de Josafá Siqueira, rector de la PUC.
Los Focolares trabajan en el grupo de diálogo interreligioso que todos los meses se reúne en Rio y que es el origen de la iniciativa. Victor Gomes, carioca y uno de los delegados de la reunión, nos dice cómo han trabajado: “Se han hecho pequeños grupos para debatir sobre distintas cuestiones. Estaba quien nunca había hecho este tipo de experiencia y salía con una nueva esperanza. Los líderes de las distintas religiones presentes han demostrado mucho interés y mucha fraternidad. Se trataban de igual a igual, no había ninguno que se sintiera más grande que los otros.”
“Fue hermoso ver a nuestra generación trabajar y esforzarse por un ideal de amor desinteresado y de solidaridad… Y espero que de esta forma cambie la opinión común de que los jóvenes somos irresponsables y despreocupados. Porque nosotros somos la prueba viva que, como jóvenes, podemos realizar, con el amor y la voluntad, algo grandioso, divertido y de importancia. ¡Juntos!, ¡poniéndonos a trabajar!”
Son palabras de uno de los 120 muchachos, entre los 8 y 17 años, provenientes de la zona de Lombardía. El 15 de junio pasado, ellos presentaron un Musical con el título “Rayos de luz”. El espectáculo fue pensado y elaborado por estos jóvenes de los Focolares, quienes quisieron traducir en música, canto y palabras, la vida extraordinaria de Chiara Luce, una chica como ellos, para que el mensaje subyacente de su vida pueda llegar a la mayor cantidad de corazones posible. En Sassello, la ciudad natal de Chiara Luce, desde el 26 al 30 de junio, realizaron un taller que reunió a 70 jóvenes del norte de Italia.
Este es uno de fragmentos de un caleidoscopio de iniciativas que los Chicos por la Unidad (ChpU) promovieron en toda Italia enfrentando temáticas diversificadas y comprometedoras, muy actuales, con un único denominador: recorrer caminos y construir puentes que conduzcan al mundo unido. En la zona de Toscana, 45 jóvenes de 9 a 12 años, hicieron la práctica, gradualmente de colocar los pilares (amistad, valores verdaderos…) que llevan al otro. Una actividad distinta, es cierto, pero que resultó de una riqueza insospechada.
Las impresiones expresan la intensidad de los momentos vividos: “Estoy transcurriendo un período de dudas y esta experiencia fue para mí un trampolín para recomenzar en el amor y descubrir nuevamente la alegría de amar gratuitamente”. Y otro joven dijo: “Durante uno de los paseos iba corriendo con mis amigos para ver quién llegaba antes a la cena. Un joven, que estaba cansadísimo, no podía correr a la par de todos, entonces yo pensé en la propuesta que nos habíamos hecho y volví atrás para hacerle compañía”
En Umbría, 65 jóvenes fueron “en busca de la felicidad” con la ayuda de algunos expertos en Psicología quienes explicaron que científicamente está comprobado que amar nos hace felices. Paseos por el campo, talleres, carreras deportivas y momentos musicales fueron excelentes ocasiones de intercambio y de construcción de relaciones profundas.
“Big Bang: explosión que une” fue el título del encuentro que se realizó en Calabria, con la participación de 150 chicos y chicas desde los 13 a los 16 años, que provenían de Calabria y Sicilia. Entre huéspedes especiales estaban los esposos D’Agostino, padres de un policía asesinado por la mafia, que hablaron a los chicos de la importancia del respeto a la ley. Simultáneamente, en la otra punta de la península, en Friuli Venecia Giulia, se realizó un taller con aproximadamente 50 jóvenes que tenían como consigna 5 frases clave: Estar siempre en la Alegría, Caminar por el rayo, Amar Siempre, Recomenzar y Vivir el momento presente.
Del 17 al 21 de julio, cerca de Viterbo, se realizará también el “Stop’n go 3”, que será la tercera edición del Campamento de Chicos por la Unidad de Lazio. En el transcurso de las jornadas se alternarán momentos de solidaridad, como por ejemplo visitar y brindar alegría en un hogar de ancianos, acciones ecológicas y momentos de reflexión con expertos en el campo de la afectividad y del diálogo entre cristianos y musulmanes.
“¡No han sido las tradicionales vacaciones, sino amor al 100%!”, afirmó una de las jóvenes protagonistas. Desde Austria a Brasil, como en otros países, nuevas actividades se están desarrollando o ya están programadas.
Hombre de una grandísima humildad, poseía como característica la capacidad de ponerse al servicio de los demás con gran inteligencia, profunda actitud de escucha y comprensión.
Había nacido en Turín en 1930. En 1956 conoció a los Focolares, participando después en una de las primeras Mariápolis en Fiera di Primiero. En 1957 se casó con Simonetta. Juntos constituyeron una de las primeras familias focolar. Se mudaron a Roma, en 1967, cuando a Pier Giorgio le pidieron que trabajara en la fundación “Ayuda a la Iglesia que sufre”. Chiara Lubich lo llamó desde 1987 a ocupar cargos de responsabilidad en diferentes ámbitos del Movimiento.
El funeral se celebró el jueves 18 de julio de 2013, a las 15 hs., en el Centro Internacional de los Focolares en Rocca di Papa.
En junio, en dos ciudades eslovacas, se presentó el libro que cuenta la vida del desaparecido empresario francés de la Economía de Comunión (EdC), François Neveux.
La primera cita tuvo lugar el 12 de junio en Košice en la sala de la librería Panta Rhei, que no pudo contener al vasto público: estaban presentes personas provenientes no sólo de las ciudades cercanas, sino también de Polonia, Ucrania y de la República Checa. Además los participantes tenían las más variadas experiencias profesionales y de vida; asistieron empresarios y estudiantes, desocupados y empleados públicos. Para la ocasión fueron a Eslovaquia los coordinadores de la EdC de Francia y su esposa, Françoise. Juntos describieron a François Neveux, como un “empresario de relaciones”.
Su testimonio, en el que pudieron referir muchos pequeños y grandes hechos de su vida, fue particularmente apreciada, porque si bien las “teorías” pueden estar sujetas a discusión y permiten que emerjan pareceres contrastantes, una vida como la de François no deja cabida a argumentos discordantes. Finalmente Françoise tuvo la posibilidad de firmar el libro y de hacer coloquios personales con los participantes.
El 13 de junio el evento fue en Bratislava, capital del país. Allí estuvieron presentes también varios políticos interesados en la EdC. Muy vivo el momento de diálogo al final de la presentación. Un político comentaba: “La filosofía que tiene como base la EdC nos puede ayudar a escribir leyes innovadoras y realizar políticas nuevas. La Economía de comunión es el camino”. El evento fue objeto también de un servicio de la televisión católica eslovaca Lux, que contribuyó a difundir el espíritu que anima el proyecto.
En la capital de Eslovaquia está presente también la histórica empresa In Vivoque adhirió a la EdC. Es una empresa que desde hace años produce y vende cerámica, tiene su sede en el centro histórico de Bratislava y es muy apreciada y conocida por su originalidad. In vivo nació en 1991, enseguida después del lanzamiento del proyecto, por inspiración de Chiara Lubich en Brasil ese mismo año.
“Las relaciones construidas ciertamente no se agotan con la presentación del libro” –escribe la eslovacaMaja Calfova – todo lo contario han nacido nuevas relaciones y se han reforzado las que existían”, tanto que la comisión local de la EdC ha tomado nuevas energías. Uno de sus miembros llegó a afirmar: “Dentro de nosotros sentimos que no podemos estar en paz hasta que la EdC no se encarne en nuestro país y en aquellos cercanos”.
Un libro ‘escrito con el corazón’, el testimonio de una de las primeras jóvenes protagonistas que siguieron a Chiara Lubich desde el inicio, en Trento, en una aventura espiritual que a los largo de los años ha involucrado a millones de personas. Cuando se habla de Chiara y de sus ‘primeras compañeras’, estaba también ella, Vittoria Salizzoni, “Aletta” para todos, junto a Dori Zamboni, Graziella De Luca, Silvana Veronesi, Bruna Tomasi, Palmira Frizzera, Gisella y Ginetta Calliari, Natalia Dallapiccola, Giosi Guella, Valeria Ronchetti, Lia Brunet, Marilen Holzauser.
Aletta vivió con Chiara los albores de los Focolares y sus recuerdos, algunos de los cuales son inéditos, fueron tomados de sus discursos o intervenciones, y son básicamente episodios de vida. Así como los informes de su trabajo, durante un cuarto de siglo, para dar impulso al Movimiento de los Focolares en los países de Medio Oriente.
Se trata de memorias, relatadas con un estilo simple y espontáneo, que no pretenden delinear una historia del Movimiento, pero de las que se deduce la vitalidad y el coraje que acompañaron eventos y viajes. Hoy, habiendo alcanzado sus 87 años, a quien le pregunta cómo está, responde: “¡Me siento rica!…”.
“Creíamos en el Evangelio en medio de las bombas y del odio, de los heridos y los muertos, casi como en un oasis de personas que trataban de poner en práctica el amor recíproco y la comunión de los bienes, no sólo entre ellas, sino también con los demás, también con los musulmanes”.
Había mucha ayuda recíproca, por ejemplo una auténtica competencia para poner en común habitaciones y apartamentos: muchas familias abrieron sus casas a los que vivían en las zonas más peligrosas. Quienes tenían casas en la montaña o en lugares seguros acogían a los demás que se habían quedado sin casa.
Cuando escaseaban los víveres, quien tenía pan lo distribuía a quien no tenía. Lo mismo con el agua. Quien iba a buscarla decía a los demás: “Denme sus bidones, traemos agua también para ustedes”, y había que hacer largas filas, durante horas, en las fuentes, siempre con el temor de que pudiera empezar un bombardeo.
Hubo momentos en los que nos sentimos perdidos, pero en el sostenernos espiritualmente unos a otros surgía como consecuencia el ayudarnos materialmente. Todo nacía de allí, no como en las asociaciones de ayuda, sino como una sociedad donde se vive el Evangelio.
Todos vivíamos en la misma condición, sólo podíamos amar y esto la guerra no nos lo impedía, todo lo contrario. Se puede decir que nos formó. Sentíamos el apoyo continuo del Movimiento [de los Focolares] y la cercanía de Chiara Lubich, quien siempre estaba pendiente, en los momentos más difíciles y tormentosos de la situación libanesa».
Nuestro sistema educativo ha preparado para este mundo a hombres que no comprenden la sociedad en la que deben vivir. Este sistema está destinado a destruir nuestra civilización y ya la está destruyendo. Es inútil culpar a los políticos, a los empresarios, a los abogados… Hemos dado a muchos de nuestros jóvenes el primer empujón para que se introduzcan en el camino de la criminalidad. Es culpa nuestra si las calles están repletas de delincuentes. Es el momento de reparar esta locura. Es el momento de recoger a esta juventud, tan preciosa para la sociedad, y alimentarla con la fuente de la Vida.
Si los resultados no son buenos -¿quién de nosotros puede librarse de esta responsabilidad? ¡Que cada uno examine su conciencia y examine también su filosofía de vida! Puesto que rechazamos las enseñanzas de la religión no logramos darnos cuenta de las más graves mutilaciones del laicismo. El hecho de haber alejado la religión de nuestra vida significa haber reducido la cultura a la erudición, la vida a la técnica, la ciencia a los manuales. Significa haber privado el espíritu del hombre de los valores del espíritu. Significa haberle quitado a la sociedad los principios constitutivos para constituirse y gobernarse, haberle quitado los criterios para elegir entre el bien y el mal, con sentido de responsabilidad y conciencia de la culpa. Una cultura sin Dios es una cultura a la que le falta la idea de un juez infalible, y por lo tanto de una sanción segura e inevitable ante cada acción humana. Y un ciudadano que no cree e ignora la sanción eterna tiende fácilmente a abusar del hermano, también porque ignora que se trata de un abuso moral. El hombre aprende cómo se hace una máquina pero desconoce como fue hecho él mismo. Sabe para qué sirve la atmósfera pero ignora para qué sirve el alma.
Educar, formar, es encender una llama. Si queremos formar jóvenes capaces de elevarse por encima de la ganancia económica y del placer sensual, hay que elevarlos con una fe superior a la materia y al sentido. El hombre se eleva mediante un impulso sobrenatural, que no lo hace superhombre, sino que lo confirma como semejante a Dios. Este impulso de ascender se llama amor a Dios y su natural expansión es el amor al hombre. Genera hambre y sed de justicia y el joven, ávido de ella, lleva esta hambre a la sociedad.
La llama encendida se debe alimentar y hay que educar al joven para que custodie y haga crecer el calor y la luz. El tiene necesidad de una educación que no se limite solo a la infancia, sino que vaya del nacimiento hasta la muerte, es decir a lo largo de toda la vida en el cual hay que arder y dar luz. Esta llama tiene necesidad de alimento, y el alimento es variado, son palabras, libros, espectáculos, y son sobre todo ejemplos y experiencias. Esta llama viva permite que se experimente la gracia divina que empuja a ir hacia los seres más atormentados, hacia los menos dotados, los débiles, los derrotados, los despreciados, para compensar en ellos, con nuestro don, nuestras deficiencias. Orientarse hacia ellos es necesario, como es necesario aspirar a la salud, aunque estemos enfermos, es más, justo porque estamos enfermos. Es necesario que todos colaboremos para suscitar una disposición de paz y de fuerza, de colaboración y de altruismo, para convertirnos en divulgadores de la verdad.
Igino Giordani en: La società cristiana, Città Nuova, 2010 (ed. Salesiana, 1942).
Provienen de países y culturas muy distintas:Albania, Ucrania, Georgia, Marruecos, Senegal, Rumania, Nigeria, Bielorrusia. Como tantos otros de sus connacionales, a menudo han dejado situaciones dramáticas a sus espaldas y a sus seres queridos, detrás de la esperanza de un trabajo y de una nueva perspectiva de vida.
Arribaron a Acquaviva delle Fonti, una pequeña ciudad de la provincia de Bari que, como otras de Italia meridional se ha convertido en meta o estación de paso de sueños y deseos. Aquí la comunidad de los Focolares ya desde hace tiempo se siente interpelada por esta presencia: “Sentíamos en nuestro corazón la exigencia –escriben- de lograr que muchos extranjeros emigrantes pudieran sentirse acogidos en nuestra ciudad”. Se entretejieron relaciones personales, se crearon vínculos de amistad que superaban barreras y desconfianza: “hace tres años -´prosiguen- pensamos organizar un momento de fiesta para compartir todos juntosdurante el período navideño, para que pudieron respirar en cierta forma el sentido de familia, en lugar de la soledad y la emigración que tantos lamentablemente experimentan”. Las relaciones se fortalecieron, el encuentro navideño se volvió una costumbre: “a esa que llamamos la ‘fiesta de los pueblos’, nuestros amigos sentían la libertad de extender la invitación a otros amigos extranjeros, que estábamos felices de acoger”.
Este año estuvieron presentes unas cincuenta personas de todas las edades y de distinto credo religioso: “Gracias al clima familiar que ya se había instaurado anteriormente y que enseguida se renovó, espontáneamente empezaron a compartir las experiencias de la llegada a Italia, poniendo en común alegrías y sufrimientos”,
La propuesta de vivir la “regla de oro” – haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti – como base para construir la fraternidad universal y punto en común a pesar de la diversidad de credo religioso, fue aceptada y adoptada por todos. Experimentaron como “el amor recíproco abate toda distancia. En el buffet que concluía la velada había platos típicos de las distintas tierras de proveniencia, preparados por nuestros amigos. La alegría más grande fue experimentar qué significa ser una familia”.
Abdul, de Senegal, al final de la velada, invitó a algunos de la comunidad a participar en un encuentro de oración en un pueblo cercano: “Fue grande su alegría y su sorpresa al vernos llegar, había 200 senegaleses musulmanes, descalzos, sentados en los tapetes, que leían el Corán. Abdul nos presentó a su lider espiritual y todavía dos días después seguía agradeciéndonos conmovido por nuestra visita”.
Otro gesto concreto fue la apertura de una “oficina de escucha”, a cargo de toda la cominudad, se ocupa de identificar las necesidades y poner a disposición los talentos de personas voluntarias, quienes ofrecen lecciones de italiano para los niños y sus padres, brindan ayuda para resolver problemas burocráticos o también ofreecen consultas médicas de distinto tipo.
“Esta experiencia de familia –concluyen- y los frutos que de ella surgen, nos da la seguridad de que el mundo unido no es una utopía, sino una realidad viva en medio nuestro”.
Fathi, joven turco, que vive en Basilea, convoz clara cantó la sura 134 del Corán: “¡Dios ama a aquéllos que hacen el bien!” y enseguida anunció el tema central propuesto para la jornada: el amor al prójimo. El Imam Muhammed Tas de Basilea contó su experiencia durante una semana de vacaciones en la que fue a esquiar en compañía del párroco Ruedi Beck y de otras dos personas: “Cocinamos juntos, unos para los otros, decidimos en qué lugar del apartamento y cuándo era el mejor momento para realizar las propias oraciones. Éramos como una familia, donde unos aprenden de los otros. Gracias a estos amigos aprendí también a esquiar mucho mejor. Para el próximo otoño ya estamos planificando otra semana de vacaciones, y será en Turquía”.
Abdul Jabbar Koubaisy, vicepresidente de la Liga Musulmana de Polonia, aprecia mucho este dicho de la tradición musulmana: “El que no sabe agradecer a las criaturas, no sabe ni siquiera agradecer al Creador”. Paul Lemarié del Centro Internacional para el Diálogo Interreligioso del Movimiento de los Focolares, contó sobre una “Mariápolis” en Macedonia donde hubo 35 católicos, la misma cantidad de musulmanes y una docena de ortodoxos. Al final, un joven participante cristiano católico dio este testimonio: “Este encuentro me cambió profundamente. Hasta este momento contaba sólo con mi fe y rechazaba a todos los demás: ateos, musulmanes, y también a los cristianos ortodoxos. Ahora comprendí: Dios hace brillar Su sol sobre todos”.
El momento de diálogo de la jornada del 23 de junio en Baar, estuvo centrado en las experiencias de la comunidad, posibles por el respeto a la diversidad. Para profundizar el tema elegido, el Imam Mohammed Tas introdujo un video sobre el discurso de Chiara Lubich, realizado en el Congreso de los amigos Musulmanes en 2002 en Castelgandolfo (Roma). “El amor es una realidad importante en nuestra religión”- subrayó Tas- “Si una persona no ama, quiere decir que tiene un problema en su corazón…. Yunus Emre, poeta musulmán del siglo XIII, dice: ‘¡Te amo por amor al Creador!’ Con estas palabras, indicó el amor más profundo que puede existir en los seres humanos”
Para decirlo con las palabras de Chiara Lubich: “Se trata del amor al prójimo, ese amor que se descubre en los más variados ámbitos religiosos y culturales bajo la forma de misericordia, de benevolencia, de compasión, de solidaridad. Amor al prójimo, que, para nosotros cristianos, no es simplemente un sentimiento humano sino que está enriquecido por una chispa divina, se llama caridad, ágape: amor de origen sobrenatural”
La tarde prosiguió con un momento de oración en dos lugares distintos según las religiones y después se encontraron por grupos para realizar un intercambio rico y profundo sobre el arte de amar, el perdón y la Regla de oro. El Imam Mustafa Oeztürk, presidente de una asociación que reúne a la mayoría de las mezquitas de Suiza, en su saludo final se expresó así: “Estamos aprendiendo una nueva gramática. La tradicional comienza con “yo”, luego viene “tú” o “ella”. Pero la gramática del amor al prójimo comienza con el tú y luego viene el yo. Y «él» o «ella» en su ausencia tienen un derecho que se debe respetar: que se diga de ellos sólo el bien”.
José Gabriel del Rosario Brochero (1840-1914) fue un sacerdote total. Desde joven se entregó a los más pobres y necesitados. Convencido del valor de los Ejercicios Espirituales como método popular de evangelización. Renovó la solidaridad y alegría de la antigua minga(del quechua, trabajo colectivo hecho en favor de la comunidad) para ensanchar caminos, construir acequias, levantar la Casa de Ejercicios y el Colegio de Niñas codo a codo con hombres mujeres y niños de su parroquia.
Dio testimonio de la presencia del Reino de Dios en la historia de su pueblo y terminó sus días pobre, ciego y leproso, pero entregado a “la ocupación de buscar mi último fin y orar por los hombres pasados, por los presentes y por los que han de venir hasta el fin del mundo”.
El próximo 14 de Septiembre será beatificado en Villa Cura Brochero, Córdoba, Argentina
Datos del autor:
Jorge Torres Roggero es doctor en Literaturas modernas y profesor emérito de la Universidad Nacional de Córdoba. Es autor de numerosos libros sobre su especialidad y de El Cura Brochero y su tiempo. Cultura Popular. Santidad Política. En Cartas y Sermones del Cura Brochero (edición CEA) escribió: “Consideraciones en torno al habla del Siervo de Dios José Gabriel Brochero”.
«Una invitación a estar con el Papa siguiendo los pasos de Jesús». «Queremos adherir a esta invitación con alegría y gran disponibilidad. Donde está la Iglesia, allí debe estar nuestro lugar. La JMJ nos abre los horizontes cambiando nuestro ser, nos ayuda a crecer en la fe y por lo tanto a hacernos más fuertes en las dificultades cotidianas: en la universidad, en el trabajo, en la casa y así en todo. Deja un signo imborrable en los corazones de todos los jóvenes que participan y estamos seguros que será así también aquí». Quienes hablan son Mariá y Leandro, dos jóvenes de los Focolares de Río de Janeiro, que están trabajando localmente en la preparación del gran evento mundial. Son portavoces de un compromiso que involucra a los Focolares de distintos modos.
23 de julio: la Misa de inauguración de la JMJ de Río 2013, en Copacabana.
25 de julio: la ceremonia de acogida del Papa, el primer contacto de Francisco con miles de jóvenes de los 5 continentes en la playa de Copacabana.
26 de julio: el Vía Crucis, en Copacabana, presidida por el Papa desde el palco principal. Las 14 estaciones recorrerán el camino de Jesús con una lectura actualizada de las grandes temáticas de los jóvenes de hoy.
27 de julio: vigilia con el Papa, en el Campus Fidei de Guaratiba. Entre los 50 grupos artísticos que animarán estas horas, actúa también el conjunto internacional Gen Rosso, que presentará partes del musical Streetlight junto a 200 jóvenes de otras comunidades. El Gen Rosso está de gira por Brasil desde mayo pasado: recorrió 7 ciudades con más de 1000 jóvenes involucrados en el palco y más de 10mil espectadores.
28 de julio: la Misa del “envío”, a las 10 de la mañana, será presidida por el Santo Padre y señala la clausura de la JMJ de Río y anuncia la sede de la próxima JMJ.
La semana de la JMJ ha sido enriquecida por varias iniciativas: la Feria de las vocaciones, donde también los Jóvenes por un Mundo Unido tendrán un stand y muchas otras propuestas resumidas en el Festival de la Juventud: varias expresiones para manifestar el deseo que tienen los jóvenes de estar presentes y comunicar su forma de vivir la fe.
Entre las más de 300 citas que forman parte del programa oficial, el 24 de julio tendrá lugar el “Espectáculo sobre la vida de Chiara Luce”, la joven beata italiana, quien está entre los ‘intercesores’ de la JMJ. El espectáculo ha sido preparado por jóvenes de los Focolares de Río, junto con amigos de otros movimientos católicos, de otras iglesias cristianas o que no conocen el cristianismo. Está también una joven budista. El espectáculo ha sido vivido por ellos como una oportunidad para transmitir a los participantes de la JMJ la experiencia de Chiara Luce Badano, quien antes de morir escribió: “Los jóvenes son el futuro. Yo ya no puedo correr, pero quisiera pasarles a ustedes el relevo, como en las Olimpiadas. Los jóvenes tienen sólo una vida, vale la pena gastarla bien”. Cidade Nova publicó el libro de Franz Coriasco sobre Chiara Luce (“Entre cielo y tierra”, cuyo título en portugués es: “25 minutos: la vida de Chiara Luce Badano”) co-editado con la Asociación “La ayuda a la Iglesia que sufre”. Serán distribuidas 500 mil ejemplares a los jóvenes de la JMJ. La noche del 25 de julio, tendrá lugar una vigilia de oración con adoración eucarística, animada por los jóvenes de los Focolares.
En esta etapa brasileña el Papa Francisco, además del programa de la JMJ, tiene una agenda llena de actividades. Entre las cuales se destaca la visita al Santuario de Aparecida; la inauguración del Reparto de Atención Integral del hospital São Francisco da Tijuca, un centro especializado en la recuperación de la drogadicción, uno de los puntos de interés social de la JMJ; la visita a una favela en la zona norte de Río, la Comunidad de Varginha.
En un rico intercambio de puntos de vista, se estudian los aspectos críticos de los cuatro continentes. Sobre Asia habla Andrew Recepcion, filipino, presidente de la Asociación de misioneros católicos. En un continente donde habita el 58,8% del total de la población mundial, y solamente el 13,2% es cristiano, los retos principales que la Iglesia enfrenta nacen del anuncio del Evangelio el cual es desconocido por la mayoría de la población. Este anuncio se realiza a través del diálogo con las distintas culturas y así la Iglesia local está realmente presente en la vida del pueblo. Se dialoga también con las grandes religiones asiáticas. Se dialoga también con los pobres uniéndose a ellos en la construcción de un mundo más humano.
Otra voz, otro continente: un sacerdote de Rwanda, Martin Nizigiyimana, explica el momento actual de la Iglesia en África. Comienza su explicación a partir de la historia, en la cual se puede «identificar, incluso en los acontecimientos dolorosos, una crisis de crecimiento que exige humildad y colaboración para asumir la responsabilidad histórica del reino de Dios en el mundo» En este contexto la Iglesia está llamada a ponerse al servicio de la reconciliación, de la justicia y la paz. África es conocida por sus problemas, pero existe ahora una mirada nueva sobre el continente, indicada por Benedicto XVI en el sínodo de 2009: África es como «un inmenso “pulmón” espiritual para una humanidad que está viviendo una crisis de fe y de esperanza». En este sentido menciona tres experiencias significativas de los Focolares en Arica: el proyecto para una nueva evangelización en Fontem, (Camerún), la escuela de la inculturación en Nairobi (Kenya) y el testimonio de la Mariápolis permanente de Man en Costa de Marfil durante la guerra civil.
Desde Buenos Aires, por América Latina, en conexión por skype José María Poirier, director de la revista Criterio, ofrece una opinión sobre el card. Bergoglio antes de su elección como Papa Francisco: «Poco conocido por los medios de comunicación, atento a las relaciones personales. Un hombre acostumbrado a gobernar y al mismo tiempo muy fraternal tanto con los sacerdotes como con los laicos. Un hombre de la cultura del encuentro, por lo tanto de diálogo» ¿Y cuáles son las intuiciones sobre la orientación del papado? Continúa Poirier: «Tolerancia cero hacia los temas que se refieren a cualquier tipo de abuso, claridad en la economía y en las finanzas del Vaticano, cambios en el estilo de la Curia Romana. Preferencia hacia las relaciones pastorales entre el Papa y los obispos de todo el mundo. Preocupación por los pobres, por los últimos, por aquellos que sufren por desequilibrios sociales»
Son interesantes los aportes de tres Países europeos: Alemania, Irlanda, España, en cada uno de ellos se están afrontando desafíos particulares ante la iglesia-sociedad. Christian Hennecke, encargado del sector pastoral misionero en la diócesis de Hildesheim, en el norte de Alemania, subraya las dificultades económicas, la necesidad de crecer en la fe, la disminución de las vocaciones de todo tipo. Pero precisamente en esta situación que se abren camino formas nuevas y prometedoras de ser Iglesia. Entre las pistas indicadas por Hennecke, como fruto de un camino recorrido entre la iglesia católica y la iglesia protestante, está el reforzamiento de la Palabra de Dios vivida de forma comunitaria.
¿Qué ocurre hoy en la iglesia de España? Se pregunta Manuel Bru, sacerdote periodista de Madrid. También él identifica puntos frágiles: la disminución de la presencia pública de la Iglesia, en un contexto de leyes que son contrarias a la doctrina de la Iglesia Católica; la reducción de los miembros también en los movimientos; el abandono de la práctica religiosa tanto en los jóvenes como en las mujeres; la pérdida de entusiasmo en los sacerdotes quienes muestran un sentimiento de fatiga. ¿Cómo servir mejor a la iglesia en España? «Injertarse en la nueva onda de radicalidad evangélica del Papa Francisco, priorizando el amor concreto».
Mons. Brendan Leahy, recientemente consagrado obispo de Limerick (Irlanda), señala algunos rasgos que se refieren al mundo de habla inglesa. Se refiere principalmente al impacto que causaron los escándalos de los últimos años. «A veces en las iglesias suceden cosas que nos hacen dar pasos, que de lo contrario no los habríamos nunca dado: en este caso nació un descubrimiento del rol de los niños y muchachos en la Iglesia, no tanto como objeto de la acción pastoral sino más bien como sujetos activos en la vida de la comunidad» Frente a la cultura cada vez más secularizada se siente una cierta polaridad de posiciones dentro de la Iglesia: están los que buscan el camino del diálogo y los que mantienen una vida de fe sin compromisos. Hay que ir más allá de las visiones ideológicas. Como hace el Papa Francisco: su estilo, la espontaneidad de sus gestos y su libertad en decir cosas impresionan también a aquellos que no frecuentan la Iglesia.
Son todos desafíos pero también oportunidades, en las cuales se vislumbra un camino por recorrer, reconociendo los “signos de los tiempos”. Se trata de replantearnos la historia, «con una mirada agradecida al Espíritu Santo que la ha conducido a lo largo del tiempo» -como afirmó Maria Voce al comenzar los trabajos de reflexión. Detrás de los importantes cambios que estamos percibiendo, la presidente de los Focolares invita a «subrayar la guía del Espíritu Santo, la continua capacidad de la iglesia de responder a desafíos siempre nuevos»
En una carta del 24 de junio de 2013, La Organización cristiana Internacional de los Medios de Comunicación (ICOM), que tiene su sede en Ginebra, Suiza, comunica a José Aranas la “mención de honor en la categoría del Premio Internacional por el diálogo interreligioso”. “El jurado – continúa la carta, firmada por Jean-Marie Scheerlink del Comité directivo ICOM- tomó la decisión, considerando el valor y la importancia del tema propuesto”.
El premio internacional por el diálogo interreligioso reconoce la contribución de los profesionales de los medios en el campo de la paz y de la convivencia entre personas de varias religiones y culturas.
New City Magazine escribe artículos y enfrenta temáticas desde el punto de vista de la fraternidad universal. Está comprometida en el diálogo interreligioso, ecuménico y cultural. Ofrece entrevistas con personas que tienen opiniones diferentes en el campo del arte, de la economía, de la ciencia, de la educación, de la medicina y el mundo de la cultura. Promueve la convivencia pacífica y el respeto de las diferencias de credo religioso y cultural. Cumple el rol de catalizador en la búsqueda de una sociedad pacífica y armoniosa en especial en el contexto de las Filipinas y de Asia en general. Para la inscripción a la solicitud del premio, Aranas presentó dos revistas en formato e-book de New City: la edición de enero 2013, con su tema sobre el frágil proceso de paz en el sur de las Filipinas en Mindanao (para ver el artículo se puede visitar: http://newcityph.com/archive / 1301/issues.asp), y el número de junio de 2012, con su invitación a una educación hacia una cultura del diálogo; http://newcityph.com/archive/1206/ issues.asp.
El premio trienal ayuda a garantizar la libertad de expresión de los medios en todos los niveles, sobre todo en lo que tiene relación con las presiones políticas, económicas, presiones de las autoridades religiosas o civiles.
Los candidatos eran más de 2000, pero solo 25 fueron los ganadores elegidos dentro de 8 categorías:Titus Brandsma; Cardenal Foley; foto-periodismo; diálogo interreligioso; la situación de la mujer hoy; solidaridad con los refugiados; periodismo de excelencia.
Los premios se entregarán durante el congreso internacional de medios que se realizará por primera vez en América Central, en la ciudad de Panamá, desde el 29 de septiembre al 6 de octubre de 2013.
Para conocer los ganadores de todos los premios visita:
François-Xavier Nguyên Van Thuân (1928-2002), arrestado pocas semanas después de su nombramiento como obispo coadjutor de Saigón en 1975, trascurre 13 años en prisión, de los cuales 9 estuvo aislado. Después de su liberación fue presidente del Consejo Pontificio de Justicia y Paz. (http://www.vanthuanobservatory.org) Las líneas que siguen fueron escritas en la prisión, a 15 KM de Hanoi, en 1980. Pueden ser consideradas como su testamento espiritual. «Hijos predilectos, me encuentro en una nueva etapa: difícil, oscura y sin fin. Aquí encuentro también peregrinos; los veo como amigos, y todos los acontecimientos como experiencias inestimables. Porque todo es gracia. En mi noche poblada de silencio y soledad, pienso en todos ustedes y en cada uno, ofreciéndolos a Dios. Dios me ha dado las horas más bellas de mi vida. nunca he tenido momentos de oración tan ardientes, ni Misas tan fervientes, ni ocasiones tan favorables de unirme al amor de Dios para manifestar el amor en medio del odio y sembrar la esperanza en medio de la desesperación. Se puede perder todo materialmente pero si Dios permanece, seguimos teniéndolo todo. Dios es amor. El amor me impulsa a amar como Dios ama. Ya no tengo nada. Pero todos los días, ofrezco el amor de Dios a todos en el corazón de Jesús y María. yo estoy al lado de ustedes, amándolos y queriéndolos, porque tienen un lugar privilegiado en mi corazón. Les he dejado esta modesta experiencia En el Camino de la esperanza. Lean mis pensamientos más íntimos A la luz de la Palabra de Dios y del Concilio. Mediten, recen, trabajen para que su corazón desborde de amor y de Esperanza… Colmen las lagunas y las debilidades provocadas por las circunstancias y a la insuficiencia. Es mi testamento, según el ejemplo de Pablo VI: «Mi programa es realizar el Concilio Vaticano II». Esfuércense por encender la llama de la esperanza en el lugar donde vivan. Como Juan XXIII yo consagro el resto mi vida a la oración, al sacrificio, al servicio. que Jesús, José y María puedan reforzar sus pasos por el camino de la esperanza». Tomado de: François Xavier Nguyen Van Thuan, Vivere le virtù, Editorial Città Nuova 2012, pp 7-8
“Recordar a quien nos ha hecho el bien es una actitud urgente y poco común que hoy día es necesario promover, ante una cultura que parece recordar sólo la agresividad y negatividad del ser humano”. Son palabras del psicoterapeuta y pedagogo Michele de Beni para quien es importante resaltar la influencia positiva que el educador puede ejercitar en el desarrollo de la personalidad y del potencial humano.
Sobre estos temas se desarrolla el libro recopilado por él y editado por Città Nuova: “Ser educadores”. Fue presentado el 3 de mayo pasado en la Universidad de Bérgamo –en el Departamento de Ciencias Humanas y Sociales- , recordando la figura de Chiara Lubich educadora.
A partir de la original experiencia de la joven maestra Silvia Lubich (más conocida como Chiara), el volumen se abre sobre temáticas pedagógicas muy actuales: el valor de la tradición y de la innovación, la formación de las conciencias, las cuestiones abiertas por los nuevos conocimientos, la exigencia de nuevas competencias, la necesidad de renovación de la didáctica, la importancia de la relación educativa, la aceptación y el diálogo.
El libro va enriquecido con un DVD con el título: “La maestra Silvia no usaba lápiz rojo” – a cargo de Donato Chiampi, contiene recuerdos y episodios inéditos contados por sus ex alumnos y una colega.
En Castello en Val di Sole donde Chiara daba clases en el año escolar 1938-39, Caterina, Carmela, Dolores y Edda cuentan que la clase estaba compuesta por 40-42 niños de todos los niveles, la maestra no le limitaba a la actividad didáctica, con ella se aprendía educación, fraternidad y… “a quererse”.
Había algún alumno que tenía dificultades –recuerdan-, pero «hasta que no alcanzaba el nivel de los demás, ella repetía siempre, esperaba a todos. La última semana que estuvo con nosotros nos recomendó una y otra vez que estuviéramos unidas, que ayudáramos, especialmente a los ancianos». Cuando terminó el año escolar Chiara siguió manteniendo relaciones vivas con ellas a través de cartitas.
También el Padre Contardo Zeni, franciscano capuchino, un ex alumno suyo de Cognola del Instituto para niños huérfanos, donde Chiara dio clases después, recuerda: «¡La maestra Silvia era realmente una mamá para nosotros! Cuando preguntaba decía: ‘Tú ¿qué piensas, qué dirías? Sobre la base de la respuesta recibida agregaba su palabra. Respetaba la personalidad y también al niño. Ahora lo entiendo, más allá del rostro humano veía, la presencia de Dios en la persona. Yo nunca voy a terminar de agradecer a Dios por haberme hecho encontrar una persona tan excepcional».
Fraternidad y centralidad de la persona, paradigmas que hay que devolver al corazón del discurso educativo: sobre estos dos rieles viaja la propuesta del próximo encuentro internacional Learning Fraternity que tendrá lugar en Castelgandolfo (Italia) del 6 al 8 de septiembre próximos, dirigido a todos los involucrados en el proceso educativo: la familia, los docentes, los catequistas, los líderes de grupos, los especialistas en pedagogía, los mismos chicos.
«Desde pequeño – cuenta fray Tarcisio Centis – pude nutrirme en mi familia de los valores cristianos según la perspectiva franciscana. Precisamente por esto, cuando sentí el llamado a vida religiosa entre los franciscanos, respondí con entusiasmo. Hice el noviciado y los estudios teológicos en Asís», las raíces de la vida de San Francisco, «me enriquecieron con una ulterior luz y conciencia con respecto a los puntos fundamentales de la vida cristiana encarnados por Francisco. Durante los estudios teológicos me sentí atraído a profundizar, especialmente, el aspecto litúrgico como valor fundamental de la vida cristiana: la Eucaristía. La celebración eucarística para mí era realmente el ápice y la fuente de la vida. Conociendo la espiritualidad de Chiara [Lubich] – prosigue – se reforzó en mí la dimensión contemplativa, indicándome nuevas posibilidades de vivir la unión con Dios. Además me hizo descubrir el valor del hermano como un “don” (precisamente como dice San Francisco) visto en su singularidad, y en su globalidad y unidad. Y esto me ayudó a sentirme más Iglesia, en la fraternidad conventual y en el aspecto misionero ».
«Después de 12 años de servicio en misión en Indonesia, regresé con la exigencia de descansar y de recargarme espiritualmente. Transcurrí un período en la Claritas de Loppiano», el centro de espiritualidad en donde los religiosos provenientes de distintas congregaciones experimentan la unidad en la diversidad de los carismas. «Recuerdo que una noche durante la cena se produjo una discusión muy fuerte con otro misionero precisamente sobre el valor de la liturgia. Salí del comedor con el corazón agitado, y no lograba tranquilizarme: sentía a ese hermano cada vez más lejano. Después me empezó a aflorar este concepto: «¿Cómo puedes decir que amas a Dios que no ves, si no amas al prójimo que ves?». ¿Entonces el hermano está antes que la liturgia? Si, primero el hermano. Antes de irme a dormir, lo busqué, logré pedirles disculpas, y volví a encontrar la paz; nuestra relación se reforzó. Entendí, en esa circunstancia, que la “liturgia del hermano” debe preceder la liturgia Eucarística».
En junio de 2012 después de vivir otros tres años en Indonesia, fray Tarcisio regresa por segunda vez a pasar un período en la Cláritas, debido a su precaria condición de salud. «En el clima de la ciudadela – cuenta – poco a poco recuperaba la fuerza física y espiritual. A pesar del clima sereno que respiraba, a menudo pensaba en las dificultades vividas en Indonesia con algunos hermanos».
«El Padre Provincial me había dicho que perdonara, y yo pensaba que lo había hecho, pero la raíz de ese sufrimiento seguía allí, y hacía florecer algún pensamiento negativo… A veces sentía fuerte la tentación de escapar, por el contraste que sentía entre el ambiente en el que vivía y estos sentimientos. Empecé a vivir concretamente las Palabras del Evangelio sobre la caridad, a esforzarme en amar a Jesús en cada hermano, hasta sentir una unión con Dios especial. Con el pasar de los días se fueron desvaneciendo en mí el rencor y la rabia. Entró en cambio una paz nueva, una relación con Dios más auténtica y más profunda, llena de alegría. Ahora, pensando en ese hermano, no sólo siento que lo perdoné, sino que siento que, si la voluntad de Dios me conduce a encontrarlo, podré agradecerle por haberme “obligado” a recorrer un nuevo camino para llegar a Dios. Por esto siempre voy a agradecer a Chiara por haber abierto hoy este camino, que es además el camino que propone la Iglesia del Vaticano II, un nuevo camino que es posible recorrer».
Sinopsis: Su primer «buenas tardes» desde el balcón central de San Pedro nos desarmó a todos.
Desde entonces, el papa Francisco no ha dejado de dar muestras de su estilo llano y claro, próximo a la gente, con mensajes que llegan directamente al corazón del oyente.
Esta corriente de simpatía y adhesión –o cuando menos de respeto y curiosidad– no ha decrecido aún, cuando se cumplen sus 100 primeros días como obispo de Roma.
Un tiempo suficiente para mostrar sus cartas en una gran variedad de asuntos que van de lo más material y cotidiano a lo más espiritual e intangible.
100 días en los que mucho se ha opinado, escudriñado y analizado sobre este papa, lo que dice y lo que hace.
Nosotros hemos optado por dejarlo hablar a él. Para ello hemos reunido por orden cronológico todos sus discursos, audiencias, homilías y demás intervenciones públicas de estos 100 días.
El «valor añadido» de este libro radica en el amplio glosario final: un índice de palabras-clave para ayudar al lector a navegar por el mar de todo lo que ha dicho hasta ahora.
Evidentemente, no es una lista exhaustiva ni pretende serlo. Hemos obviado términos fundamentales (amor, resurrección, fe, Iglesia, Jesús…), de puro recurrentes. Imposible registrarlos todos.
Simplemente confiamos en poder ofrecer al lector una herramienta útil para conocer las líneas de su pensamiento y acción y también –cómo no– una ayuda para la reflexión y la meditación espiritual
Sobre el autor:
Francisco, Papa
El Papa Francisco, primer papa latinoamericano, nació en Buenos Aires en el año 1936. Jorge Mario Bergoglio, jesuita, fue ordenado obispo el 27 de junio de 1992 y años más tarde, fue nombrado (1998) Arzobispo de Buenos Aires.
Juan Pablo II lo creó Cardenal con el título de San Roberto Bellarmino en el año 2001. Participó en el cónclave que eligió como sumo pontífice a Benedcicto XVI y en el último Cónclave, salió elegido como sucesor, tomando para sí el emblemático nombre de Francisco.
Hace 10 años los niños de una clase de primaria empezaron con su maestra a lanzar “el dado del amor”. Hoy, la iniciativa se ha extendido a los niños de todas las clases de las escuelas de Trento. Sus “actos de amor” se publican en el periódico del Ayuntamiento y llegan a las casas de las familias de la ciudad. También este año para todos, la cita era en la plaza de la Catedral.
Servicio con imágenes de Paolo Holneider y Donato Chiampi.
El 14 y 15 de junio pasado un grupo de 48 focolarinos de siete Iglesias cristianas estuvieron profundizando algunos puntos importantes de la espiritualidad de la unidad en su dimensión ecuménica. En esta ocasión conocimos la historia de Hanneke, holandesa, de la Iglesia reformada.
«Crecí en una familia reformada. A los 13 años, cuando murió mi mamá, comencé a vivir un período difícil. Nadie de mi familia iba a la iglesia. Yo no quería dejar a Dios y por eso trataba siempre de estar en contacto con la comunidad de la iglesia local. A los 21 años hice la ‘profesión de fe’, un momento importante de la iglesia reformada. Allí me comprometí a dar todo para construir el Reino de Dios en la iglesia y en la humanidad. También ese día, igual que cuando era pequeña, sentí que Dios quería algo más de mí.
En mi búsqueda encontré la comunidad de Taizé, donde vi un cristianismo distinto del que ya conocía, una vida cristiana que podíamos vivir juntos. Poco después, a través de una colega de trabajo, conocí la espiritualidad de los Focolares. No me habló directamente, pero yo viendo su vida comprendí que se trataba de una dimensión espiritual muy fuerte.
Comencé a visitar el focolar de Ámsterdam. Una vez estuve en una fiesta de cumpleaños, algo muy sencillo. Pero allí por primera vez experimenté esa presencia espiritual de Jesús, y comprendí mejor el sentido de la frase “donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, yo estoy en medio de ellos” (Mt 18, 20). Veía el amor mutuo vivido concretamente y me dije: también yo quiero vivir así.
Al principio no sentía la diferencia entre mí misma que era reformada, y la mayoría de los otros que eran católicos. Sólo después de algunos años me di cuenta que éramos distintos en la forma de profesar nuestra fe, y me surgieron muchas preguntas; a veces no me sentía comprendida. La llave para continuar en este camino la encontré en Jesús Abandonado, reconocer su rostro en la llaga de la división entre las iglesias, en nuestros pensamientos distintos, me ayudó a ir adelante.
Me trasladé a Eindhoven en el sur de Holanda, donde la mayoría es católica. Sentí una gran apertura, aprendí a expresar mi perplejidad o dificultades cada vez que veía algo con lo cual, por mi sensibilidad de reformada no estaba de acuerdo; esto me ayudó a construir relaciones más verdaderas.
También dentro del Movimiento de los Focolares somos muchos los que pertenecemos a la Iglesia reformada, de distintas vocaciones. Hicimos juntos lindas experiencias de conocimiento mutuo, por ejemplo, algunos viajes a Roma, y creció la conciencia de que el ecumenismo es un camino común, sea para los protestantes como para los católicos. Desde hace algunos años los responsables de varias iglesias y movimientos se preguntaron cómo hacer para darle a Holanda un testimonio de unidad, en vez de división. Se creó el comité “nosotros elegimos la unidad”. Este comité propuso unajornada de reconciliación entre todas las iglesias en la que participaron 4.000 personas. Este trabajo continúa hoy en el Global Christian Forum holandés.
Algo que me parece muy importante para la unidad de los cristianos es saber escuchar al otro hasta el fondo. Debes estar completamente vacío de ti mismo para escuchar; a veces puedes pensar que sabes lo que el otro quiere decir, pero antes debes escuchar bien. Hay que vivir la enseñanza de San Pablo, que dice que hay que entrar en la piel del otro para acelerar el camino de unidad».
¿Qué sucede en la iglesia hoy? ¿Cómo afrontar los desafíos de la transmisión de la fe a las nuevas generaciones, los escándalos que se han tenido que enfrentar en varios países, el abandono de la fe en el continente europeo? ¿Cómo cosechar la vitalidad y los dones que provienen de Asia y de África?
Son las preguntas básicas que animan la reflexión del grupo de expertos en el campo eclesial y del mundo de la comunicación. El grupo está compuesto por sacerdotes, religiosos, laicos activos en varios ámbitos (misiones, eclesiástico, educativo, de la nueva evangelización, de las culturas juveniles). Provienen de distintas partes del mundo y se reunieron a mediados de junio en Castelgandolfo. Se trata de desafíos relevantes a nivel universal y abarcan grandes áreas geográficas, que en los varios contextos toman formas diferentes pero que, en el conjunto, pueden contribuir a dar una visión de aquello que la Iglesia tiene que afrontar. No falta la voz del sociólogo, que hace referencia a cuestiones a nivel macro y micro que no sólo la Iglesia, sino toda la sociedad ha de tener en cuenta. Cuestiones como por ejemplo: la administración de la complejidad del panorama global, el nuevo cuadro de las relaciones y la creación de cohesión social. Se analiza nuevamente el evento de Pentecostés 2013 donde se han involucrado los Movimientos según la perspectiva indicada por el Papa: “salir fuera” para ir al encuentro del hombre.
La cita del 12 y 13 de junio, fue promovida por la revista de vida eclesial Gen’s y alcanzó su 3° edición. Este año en la inauguración del trabajo intervino también la Presidente de los Focolares, Maria Voce. Subrayó que el «empuje que viene del nuevo Papa a vivir más cerca del hombre, en forma más sobria y más sencilla», debe significar, para el Movimiento de los Focolares, «el compromiso renovado de edificar y presentar esa iglesia comunión que el carisma [de la unidad] nos permite vivir. Se trata de vivir en comunión con Dios y con toda la humanidad. Este es el “salir” al que el Papa Francisco nos invita continuamente y que nosotros sentimos de forma especial. Ser iglesia comunión y presentarnos como tales, también fuera de las estructuras estrictamente eclesiales». Y Giancarlo Faletti, co-presidente de los Focolares, recordó la “pasión por la Iglesia”, que siempre animó a Chiara Lubich, especialmente enseguida después del Concilio, invitando a todos a seguir reconociendo la acción del Espírito Santo que guía al Pueblo de Dios.
El desafío de las nuevas generaciones, y como consecuencia de la educación, emerge potente: un ejemplo de ello fue la reciente Asamblea plenaria del Consejo Pontificio de la Cultura sobre las culturas juveniles emergentes, de la cual se recogieron elementos madurados a partir del protagonismo de los jóvenes, del lenguaje juvenil, y de la conciencia del universo juvenil para la transmisión de la fe cristiana.
Cinco palabras para mi Iglesia: fue el sugestivo título de la intervención del teólogo Piero Coda, Rector del Instituto Universitario Sophia, en conexión por skype desde la ciudadela internacional de Loppiano. Las palabras «seguimiento, pueblo de Dios, diálogo, espíritu y “ethos”» son consideradas por él como las líneas de desarrollo de la Iglesia de hoy.
«El Espíritu Santo, de hecho, es capaz de general nuevas energías para responder a los cuestionamientos más urgentes de la humanidad –explicó-. Es Él quien lleva adelante la Iglesia, y algunas veces lo hace con cambios que bruscos que nos pueden parecer bruscos. Y nosotros, que no somos tan elásticos, tenemos la impresión que se tiene que empezar todo de cero, pero en esto tenemos que mirar el camino del Espíritu Santo en su Iglesia».
«Pues toda la ley alcanza su plenitud en este solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo»
Quien ama no evita solo el mal. Quien ama se abre a los otros, quiere el bien, lo hace, se dona y llega a dar la vida por el amado. Por esto, Pablo escribe que en el amor al prójimo no solo se observa la ley, sino que se tiene «la plenitud» de la ley.
«Pues toda la ley alcanza su plenitud en este solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo»
Si toda la ley está en el amor al prójimo, es necesario ver los otros mandamientos como medio para iluminarnos y guiarnos a saber encontrar, en las difíciles situaciones de la vida, el camino para amar a los demás; es necesario descubrir en los otros mandamientos la intención de Dios, su voluntad.
Él nos quiere obedientes, castos, apacibles, clementes, misericordiosos, rdiosos, pobres… para realizar mejor el mandamiento de la caridad.
«Pues toda la ley alcanza su plenitud en este solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo»
Nos podrían preguntar: ¿Cómo es que el Apóstol no habla del amor a Dios?
El hecho es que el amor a Dios y al prójimo no compiten entre ellos. Uno, el amor al prójimo, es de hecho expresión del otro, el amor a Dios. Amar a Dios, significa hacer su voluntad. Y su voluntad es que amenos al prójimo.
«Pues toda la ley alcanza su plenitud en este solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo»
¿Cómo poner en práctica esta palabra? Está claro: amando al prójimo y amándolo de verdad.
Esto significa donarse, pero donarse desinteresadamente a él. No ama aquel que instrumentaliza al prójimo para sus propios fines, aunque sean espirituales, como puede ser la propia santificación. Es necesario amar al prójimo, no a nosotros mismos.
No hay duda, sin embargo, que quien ama así se hará santo de verdad; será «perfecto como el Padre», porque ha hecho lo mejor que podía hacer: ha descubierto la voluntad de Dios, la ha puesto en práctica, ha cumplido plenamente con la ley.
¿No seremos examinados al final de la vida únicamente sobre este amor?
Chiara Lubich
[1] Palabra de vida publicada en Città Nuova, 1983/10, p.40.
Talleres de danza, percusión, canto, teatro: en el nuevo espectáculo del conjunto musical Gen Verde, los jóvenes participan en propuestas de talleres y elaboran junto a las artistas, momentos de la actuación.
La ciudadela de Loppiano, (Italia), es la sede del conjunto musical, y es también el Polígono empresarial Lionello Bonfanti. Del 13 al 15 de junio fueron visitados por 48 jóvenes provenientes de la zona de la Toscana y también de otras naciones. Estos jóvenes se pusieron a trabajar “desde cero” en el espectáculo, convirtiéndose en protagonistas de los preparativos.
“Las disciplinas artísticas –afirman las chicas del Gen Verde– llevan espontáneamente a grados de comunicación a través del cual se crean relaciones muy profundas y se logran crear ocasiones de diálogo dentro de un clima alentador y de intercambio entre todos”
“La alegría visible que brotaba de los ojos de todos –continúan- nacía también del descubrimiento de que cada uno puede dar más de lo que se imagina. El resultado fue importante por ser producto de la contribución entre todos”.
Los chicos y las chicas que trabajaron, al final de estas jornadas, se dieron cuenta de lo importante que es que cada uno se sienta valorado y nadie se sienta excluido, además sintieron la alegría “verdadera” de comunicar a los demás un mensaje común.
“No podíamos dejar de demostrar la gratitud recíproca e irrefrenable, concluye el Gen Verde. Fue difícil separarnos después de haber realizado una pequeña prueba de lo que será nuestro nuevo Concierto”
Se inauguró la exposición itinerante “Chiara Lubich: protagonista de un nuevo tiempo”, para conmemorar la figura de la fundadora del Movimiento de los Focolares, cinco años después de su desaparición.
El Aeropuerto, el Mercado Público, el Concejo Municipal, la Asamblea Legislativa, asociaciones solidaristas, son algunas de las etapas previstas. También hay gran expectativa por la exposición en el Parque de la Redención, la semana anterior a la Jornada Mundial de la Juventud.
La primera etapa tuvo lugar del 13 al 25 de mayo en el Salón Central de la Pontificia Universidad Católica de Río Grande del Sur. La vida y la obra de Chiara fueron presentadas a través de siete banner que narran los orígenes del Movimiento, sus primeros pasos y la evolución de una vida evangélica que hoy ha penetrado en distintas realidades sociales.
Otro banner presenta la realidad de los jóvenes. Pone en evidencia una nueva generación que conlleva propuestas concretas de renovación de la sociedad, convencida de que la fraternidad universal, vivida y construida día tras día, conduce a la auténtica realización humana tan frenéticamente buscada por los jóvenes en formas diversas.
La familia es otro aspecto fundamental para la transformación de la sociedad, para mantener los valores más genuinos que aseguran el sentido de la vida y de las relaciones sociales.
En la expo vemos que se pone en evidencia un proyecto que se refiere a la Economía de Comunión, lanzada precisamente en Brasil en 1991, en una de las visitas de Chiara Lubich. La propuesta: administrar empresas que sean económicamente sanas y que, al mismo tiempo, traten de actuar para combatir las desigualdades sociales y favorecer la formación de una nueva mentalidad empresarial.
De la economía a la política. En este campo el Movimiento de los Focolares se compromete a trabajar por el bien común, teniendo como base la categoría política de la fraternidad. En suma, la política vivida como servicio, “Amor de los amores” según la definición de Chiara Lubich.
En lo social, el proyecto Asociación Familias solidarias, que ayuda a decenas de niños en un barrio de la periferia de la ciudad. Proyectos similares están esparcidos en el mundo y son una fuente de esperanza para tantas familias que sufren de privaciones materiales y espirituales.
En una gran pantalla, un vídeo cuenta la historia del Movimiento. Y todavía, hay espacios para compartir iniciativas individuales y colectivas que tienen como base la regla de oro (hacer al otro lo que quisieras que te hicieran a ti), presente en casi todas las religiones.
La exposición prosigue en otros lugares relevantes a nivel cultural en la ciudad de Porto Alegre, para dar a conocer la figura de Chiara, como “protagonista de un nuevo tiempo”; y las implicaciones que el carisma de la unidad ha tenido y tiene en varios ámbitos de la iglesia y de la sociedad.
«Nosotros estamos bien. ¡Os saludamos desde Damasco y Aleppo! En este momento, un grupo de nosotros está en un encuentro de jóvenes que, regularmente, se hace cada dos meses, en una parroquia porque quieren conocer el ideal de la unidad.
Sin duda, la ‘noche’ en el País, cada vez se hace más oscura, no se sabe hasta cuándo conseguiremos resistir ya sea a nivel de stress que a nivel económico. Los precios están por las nubes, la mayoría de la gente sólo piensa en asegurarse la comida, porque todo el resto se considera superfluo y esto, para gente acostumbrada a trabajar, es como un bofetón, sienten que, esta guerra, también ha pisoteado su dignidad.
En muchas localidades o barrios se convive con el riesgo, cuando se sale de casa, nos preguntamos: ¿volveremos? Después están los dos Obispos y dos sacerdotes secuestrados de los que no se sabe absolutamente nada y por los cuales se reza constantemente, al igual que por otras personas también secuestradas.
Pero en esta “noche”, os lo podemos asegurar, hay una luz muy fuerte y son las palabras de Jesús, de Chiara Lubich que nos repiten: el momento presente, ama, amad, permaneced unidos, tened Jesús en medio.
Y entonces, sucede el milagro que nos sorprende: vivimos “fuera de nosotros”, por los demás, sólo pensamos en amar, en desarmarnos ante los resentimientos o incluso la rabia que podemos sentir en el corazón, pensamos en mejorar las relaciones entre nosotros y con todos y esto nos mantiene en una cierta normalidad, nos da paz y muchos sentimos que este es nuestro lugar, porque precisamente aquí podemos llevar la unidad y la gente está sedienta de esto.
Un joven que hace el servicio militar y trabaja en las oficinas, en un lugar que sufre muchos ataques, nos contaba que durante uno de los últimos, muy fuerte, mientras, con su compañeros escapaba al refugio, se dio cuenta de que habían disparado a uno de ellos y estaba tirado en el suelo. Por un momento le vino la duda: “¿Vuelvo atrás para amar a este hermano o continuo huyendo?” En el corazón sentía clara una voz que le decía: “No tengas miedo, Yo estoy contigo”. Y volvió atrás, se quitó la camisa para cortar la hemorragia de la pierna de su compañero y esperó bajo los disparos a que llegase la ambulancia.
En este momento en el que nos sentimos unidos con todos vosotros, quisiera daros las gracias a cada uno por las ayudas que nos llegan de diversas maneras y que cada vez nos conmueven. Son un signo de la realidad de ser familia que siempre nos acompaña. Son preciosos, nos permite hacer sentir, a Jesús en el hermano, ese amor que cada uno de vosotros Le tiene, para consolarlo, para darle la fuerza para resistir y no desesperarse.
Si estamos aquí es porque estáis vosotros y están también muchos con vosotros, y entonces un inmenso gracias y un especial saludo de parte de todos aquí, desde Siria”
Maria Voce, en nombre de los miles de personas que están conectadas a través de internet, responde: «También nosotros, estamos aquí porque estáis vosotros, y juntos continuamos para ir adelante haciéndolo todo juntos, rezando, apoyándoos en todos los modos posibles».
Se pueden hacer llegar ayudas concretas a Siria a través de la AMU (Asociación Mundo Unido). Los datos bancarios se pueden encontrar en el sito de AMU-Emergenza Siria.
La zona de Verona (Italia) fue azotada por temporales. El fenómeno provocó el peligro de que los ríos se salieran de su cauce. El 17 de mayo, Giuseppe estaba en el sótano de su casa cuando fue arrastrado por una crecida de agua y barro del río Mezzane que se desbordó. Junto con los voluntarios de la protección civil y la policía se dedicaron buscarlo, se sumaron desde el primer momento muchísimos conocidos y miembros del Movimiento de los Focolares, amigos desde hace años de Giuseppe y de su esposa María Grazia.
Esta inmediata y espontánea búsqueda, fue un vivo testimonio de amor concreto. El remover la tierra con las palas, sacar escombros, limpiar el lugar arrancando la maleza, todo, fue una expresión de gratitud hacia la vida de Giuseppe, prodigada en el amor y en la donación hacia su esposa y sus dos hijas, hacia otras familias, en el ámbito profesional y en la parroquia.
«Su vida fue una vida (…) donada en el amor. Quisiéramos vivir este momento en compañía de Dios, Misterio de Amor trinitario. Y dejarnos confortar por su Palabra de verdad» Así se expresó Mons. Giuseppe Zenti, obispo de Verona, en la homilía de la misa que se celebró en su funeral el 21 de mayo pasado.
Ese día todo el pueblo de Lavagno se reunió alrededor de Giuseppe y de sus familiares. Mons. Zenti viajó expresamente desde Roma, donde estaba trabajando en asuntos de la Conferencia Episcopal Italiana, y quiso presidir él mismo la ceremonia concelebrando junto con 14 sacerdotes, en presencia del Prefecto de Verona, del Presidente de la Provincia, del Intendente del Pueblo y de numerosos representantes del Ministerio del Interior.
«Giuseppe era un hombre generoso, lleno de amor – afirmó Mons. Zenti en la homilía-; lo puede testimoniar su familia, la parroquia donde él colaboraba, sobre todo en su tarea de catequesis que ejercía junto con su esposa. También el ámbito civil testimonia su bondad. Confirma toda la multitud, ustedes mismos, que hoy nos acompañan. Formaba parte de la familia de los Focolares, por eso su vida estaba inspirada por el amor, su carisma era la realización concreta, en lo cotidiano, del mandato del Señor: ‘Ámense unos a otros como Yo los he amado’» «Estoy aquí con ustedes – prosiguió el obispo- también yo, envuelto en el silencio misterioso del alma, como el que probó Jesús en la cruz: “Se hizo oscuridad en toda la tierra…Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?”. Sobre este silencio hacemos que resuene la Palabra de Dios que, como lámpara, ilumina nuestros pasos titubeantes frente al misterio del hombre, especialmente frente al misterio de la muerte»
Y el presidente de la República Giorgio Napolitano, en una carta leída por el prefecto, expresó su «cercanía y afecto a la familia Maschi en este grave momento en el que perdieron uno de sus seres más queridos. Estoy con ella y con todos los ciudadanos de Lavagno que sufrieron daños por el aluvión que inundó el pueblo» Estos son los conceptos que también Enrico Letta, presidente del Consejo de Ministros, repitió en su telegrama de condolencias.
De acuerdo a la constante invitación del Papa Francisco de dejarnos asombrar por el amor siempre nuevo de Dios, treinta y dos obispos amigos de los Focolares, provenientes de Corea, Mongolia, Filipinas, Tailandia, Myanmar, India, Pakistán, Japón, Taiwán y Sri Lanka, se reunieron en Seúl (Corea) desde el 22 al 25 de mayo para compartir experiencias y ahondar la realidad viva de la “Iglesia- comunión”
Las naciones que componen el continente asiático son distintas entre sí por su idioma, etnia, religión, tradiciones, y también las situaciones que la misma Iglesia vive son muy diferentes. Los obispos encontraron en esta variedad una oportunidad de enriquecimiento recíproco: “Hemos dado amplio espacio a la comunión espiritual y al conocimiento recíproco –escriben- Así llegamos a descubrir una enorme riqueza de vida, traducida en muchas experiencias muy concretas surgidas del Evangelio vivido en los diversos ambientes: en los seminarios, parroquias, lugares de personas marginadas por su discapacidad o pobreza material. El amor a Jesús en el hermanoha sido el incentivo que nos ha empujado a acercarnos a nuestros prójimos y a tratar de aliviar, dentro de lo posible, sus llagas”.
También la Nueva Evangelización fue tema de reflexión: ella exige una conversión personal y un nuevo anuncio del amor de Dios a la población asiática a través del diálogo con las múltiples tradiciones religiosas y la apertura radical hacia aquellos que sufren.
La misa final concelebrada, concluyó con un solemne pacto de amor recíproco; y el compromiso de amar la diócesis del otro como la propia. Este pacto selló la experiencia de vida compartida. Para mantener vivos y multiplicar las relaciones construidas, muchos de los presentes se comprometieron a utilizar lo mejor posible los medios más rápidos de comunicación como el skype o las video conferencias.
El arzobispo de Bangkok Francis Xavier Kriengsak Kovithavanij, moderador de los encuentros de los obispos amigos de los Focolares, explicó que el haber podido compartir las diversas experiencias realizadas en los resultados positivos y en las dificultades de la vida, creó relaciones fraternas de comunión profunda entre los participantes logrando que se experimentara entre todos la presencia de Cristo Resucitado. Esta presencia ha dado nueva fuerza y alegría para retomar el servicio en las respectivas diócesis, con el amor de pastores cercanos al propio rebaño, según el ejemplo indicado por el Papa Francisco.
Life, Love, Light, es decir, vida, amor, luz. Este trinomio relacionado con la experiencia de Chiara Luce Badano en los días de su beatificación, sigue difundiéndose en la Web gracias al sitio oficial dedicado a la joven de Sassello– www.chiaraluce.org. Apreciado y visitado por personas de todas las edades, dentro de pocos días este sitio se presentará ampliado y enriquecido con un nuevo formato gráfico, contenidos y más servicios disponibles.
Entre las novedades, se encuentran la esperada sección LOVE que se refiere a la espiritualidad vivida por Chiara Luce, la actualización de las iniciativas que lleva adelante la “Fundación Chiara Badano” y la sección “En Sassello” referida al Centro de Espiritualidad de la localidad de La Magdalena, una urbanización de Sassello (Italia), pueblo natal de Chiara Luce. Además, entre las “Publicaciones” se señalan CD y DVD, novedades editoriales. También se amplió la oferta lingüística al agregarse el portugués.
El común denominador es el deseo de difundir el mensaje de esta joven testigo del Evangelio y “hacer resplandecer en el candelero” su cristalina luminosidad.
Chiara Luce está presente también en facebook – www.facebook.com/chiaralucebadano. La página es muy apreciada y cuenta con 54.000 contactos; pero más allá de los números, la vida y la profundidad de Chiara Luce contagian y elevan: “Estoy un poco deprimido –comenta alguien- y apareces con tu rostro cándido y tu sonrisa genuina, con tus ojos llenos de amor y como por magia mi corazón se tranquiliza: gracias”.
Stefano Comazzi, responsable de Acción por un mundo unido del sector de proyectos (AMU), visitó junto a CASOBU (la contraparte local de AMU), las principales localidades de Burundi donde hay proyectos en las provincias de Ruyigi, Kayanza y Bujumbura. Nos cuenta:
«En la zona rural de Bujumbura, en el Municipio de Mutimbuzi, hay un campo de refugiados llamado “Maramvya”, donde está en curso un proyecto nuestro a favor de las familias. Obligadas a trasladarse en dos ocasiones en el arco de pocos meses, los refugiados vivieron primero en un área periférica de Bujumbura – un auténtico pantano-, y después en un terreno cercano al aeropuerto, en el Municipio de Butirere, pero todavía más lejos de la ciudad e incómodo para llegar.
Desde hace 4 meses a las familias se les asignaron lotes de tierra donde pueden construir su casa. Pude ver que algunos ya empezaron levantar algunas casitas sencillas de adobes y paja. Pero muchos carecen de los medios necesarios y se corre el riesgo de que terminen vendiendo la tierra por pocas monedas a especuladores interesados en edificar inmuebles más grandes.
En el momento de mi visita, debajo de una carpa, estaba en curso una sesión de registro de datos por parte de un joven encargado de la CASOBU, con el fin de permitir que las familias y los menores se puedan empadronar en el Municipio y tener los documentos para acceder a servicios sanitarios y escolares. Este registro es más bien complicado porque la gente estuvo antes bajo la administración de otros dos municipios. En práctica hay que verificar los datos en los dos Municipios anteriores para asegurarse que no se registraron anteriormente o eventualmente proceder a hacer las rectificaciones necesarias. Todo este proceso se hace en forma manual, y por lo tanto requiere tiempo y atención por parte de los registradores de CASOBU.
Con respecto a la situación del agua, hay un sólo punto de distribución público, con un pozo que dista medio kilómetro del asentamiento, donde vi una pequeña multitud de mujeres y niños. De lo que cuentan resulta que a menudo las colas empiezan muy temprano en la mañana, incluso a las tres y duran muchas horas. De hecho la presión del agua es insuficiente, y el tiempo de espera para llenar los cántaros es largo. Hablando con el alcalde supimos que se está estudiando un proyecto para toda el área norte de la ciudad, con tuberías con diámetro y capacidad adecuadas para hacer llegar el agua de una cisterna de recolección ubicada precisamente cerca del campo. Sin embargo mientras se concreta el proyecto, CASOBU está evaluando soluciones temporales que de alguna forma puedan aliviar las dificultades de la población para tener acceso al agua».
Cuando el hombre se deja despojar de la fe en Dios, sufre el más grande engaño. Si ocurre que no ha sido despojado de la fe en Dios, pero igualmente la ha perdido por haberse olvidado de Él, entonces a menudo paga el precio de estos largos olvidos, en el fondo se ha olvidado de su mismo ser hombre. Está en una casa que ya no reconoce como suya, y en efecto se convierte en su prisión. Está con hombres en quienes ya no reconoce a sus hermanos, el lazo que los vincula es la forma secreta de aprovecharse el uno del otro. Va a una escuela, lee los periódicos, observa los resultados de una ciencia, para la cual la verdad está deformada, de modo que termina no conociendo más el objeto de estudio y duda del sujeto, lo trata y se trata como a un fantasma.
Este olvido se recapitula en el olvido de Dios. Si se reconoce a Dios, somos libres ante los hombres en la tierra. Estos hombres resultan ser hermanos, y el único sentimiento que se les debe es el amor. Re encontrando al hombre, volvemos a ver su dignidad. En sus límites vemos su grandeza, mientras constatamos también su miseria. Él puede derrumbarse, pero sigue tendiendo la estirpe de un Dios. La miseria es suya, la grandeza le es conferida de Uno más grande. El cual quiere que en la prueba nosotros crezcamos superándonos a nosotros mismos, que utilicemos la desdicha para ejercitar las grandes virtudes: la justicia, la caridad, la piedad; que valoremos la muerte por la vida, la pobreza económica por la riqueza espiritual, al punto que nuestro patrimonio sea todo patrimonio del espíritu, y nuestra dignidad no dependa del estado económico, sino de la fuerza del carácter, de la resignación heroica, de la victoria nuestra y en nosotros del bien sobre el mal. Seremos entonces productores de vida. Esta es la prueba a la que asisten el cielo y la tierra, y cuyo desenlace abre una eternidad.
Si pasamos entre las miserias dejando que se nos impregne el alma, reaccionaremos ante lo negativo embruteciéndonos, si nos derrumbamos postrándonos ante la desesperación y sintiéndonos miserables, arruinaremos estúpidamente nuestro esfuerzo, ensuciamos la dignidad de nuestras lágrimas, desnutrimos nuestra alma. El amor heroico transforma el dolor en alegría, nuestras penas se convierten en un instrumento para hacer ejercicios espirituales, las desdichas dejan en cada uno una exigencia de santidad, es decir de humanidad perfecta, habiéndose perfeccionado por la gracia.
Extraído de: Igino Giordani, La rivolta morale, Capriotti Editore, Roma 1945
Un conocido rabino, participante en el encuentro de diálogo judeo-cristiano promovido por el Movimiento de los Focolares (que tuvo lugar en el Centro Mariápolis de Castelgandolfo, Roma), explicó que la historia de la comprensión entre las dos religiones se ha desarrollado en tres niveles de acción.
El nivel cero, es decir en el que las personas de ambas religiones se presentan y se conocen.
El nivel uno implica un paso más: hay respeto y mutua comprensión. El temor que el “otro” nos interpele todavía no existe.
El diálogo en el segundo nivel, en cambio, propone que las personas involucradas estén dispuestas a que el otro –judío o cristiano- influya realmente con las propias convicciones religiosas y lo trasforme positivamente.
Obviamente no se trata de poner en discusión la identidad religiosa de cada uno y menos todavía de sincretismo. La propuesta consiste en utilizar un lenguaje espiritual en el que todos, en formas diferentes, puedan encontrarse.
Tengo que decir que desde hace años frecuento eventos interreligiosos pero nunca había participado en uno parecido a éste. Pocas veces se ven juntos cuatro rabinos de distintas corrientes judías y un numeroso grupo de laicos expertos en las temáticas propias del diálogo (30 personas de Argentina, USA, Italia e Uruguay), que trabajan con una metodología totalmente original.
Normalmente cada participante habla de su religión, comenta sus propios textos y hace referencias a sus autores. Esta vez, los cristianos comentaron textos del judaísmo y los judíos textos cristianos. No fueron reflexiones tomadas del bagaje de pensadores o teólogos conocidos en sus ambientes, sino más bien, estudios centrados en el impacto que estos documentos provocaron en el lector: un impacto espiritual, especialmente, de contenido profundo.
Desde una perspectiva distinta de la habitual, fueron vistos los textos de la espiritualidad judía y los textos que pertenecen al patrimonio espiritual dejado por Chiara Lubich, fundadora de los Focolares.
Uso una metáfora tomada de la cibernética. Es sabido que la web 2.0 dentro de poco nos abrirá nuevas formas de comunicación a través de la red: el “diálogo 2.0” es también un nuevo paso. Implica dejar de lado las seguridades adquiridas hasta ahora para integrar elementos siempre en forma nueva. Será más apto para la construcción de formas más profundas de encuentro interreligioso y, en definitiva, para la construcción de una sociedad más fraterna.
«Pareciera que fue ayer cuando decidimos colaborar con el proyecto fraternidad con África – cuenta un grupo de voluntariosespañoles de los Focolares. Era abril del 2009 y para la difusión del proyecto organizamos una serie de actividades en nuestro pueblo, Aljucer (Murcia), que concluyeron con una cena de beneficencia. Ahora vamos ya por la quinta edición»
El proyecto nació en 2006 en Budapest: en el Volontarifest,, evento internacionalque reunió a miles de personas en la capital húngara, con el lema: “La tierra es un solo país. Somos olas del mismo mar, hojas del mismo árbol, flores del mismo jardín”. En esa oportunidad se lanzó un proyecto que promueve becas de estudio en diversos ámbitos para los jóvenes africanos, junto con la idea de que en nuestras ciudades “brille” la cultura de la fraternidad. Un grupo de voluntarios de Aljucer, que estaba presente, decidió adherir a la propuesta.
«Asumimos el compromiso, y en el 2007, comenzamos a darle forma legal a una asociación que nos ayudase a conseguir ese objetivo: que Aljucer sea un pueblo donde se cultive la cultura de la fraternidad. Realizamos muchas actividades a partir de ese momento, algunas junto con otras asociaciones, pero nuestra actividad principal es el proyecto Fraternidad con África» Cada año colocamos carteles, recorremos locales comerciales que a menudo colaboran en la difusión del proyecto donando productos que sorteamos en la cena de beneficencia, para recaudar fondos para las becas de estudio.
«La cena anual para el proyecto Fraternidad con África es una cita esperada. Se suman siempre nuevas personas. Nunca habíamos superado la cantidad de 90 comensales, pero este año éramos 125, un número “importante” para un pueblo como el nuestro, que sufre la crisis como muchos otros pueblos» Explicamos el funcionamiento del proyecto: el número de becas de estudio asignadas, el fondo recaudado, los ámbitos educativos promovidos y las experiencias de los estudiantes. Al final, en un clima de fiesta, sorteamos los regalos, y concluimos con la colaboración artística de algunos artistas locales. Con una novedad: la grata presencia de Carlos Piñana de Cartagena, guitarrista de “flamenco” y profesor del Conservatorio Superior de Murcia, que junto con cuatro alumnos suyos dio su aporte con un recital de guitarra “flamenca”.
«Estamos contentos –continúan los protagonistas del emprendimiento- porque creemos que estos eventos han servido para promover un poco más la cultura de la fraternidad. Cultura que nos hace iguales, que hace que nos sintamos hermanos, motivo más que suficiente para trabajar unos por otros, unos con otros»
«Mientras en Jerusalén se desarrollaban las celebraciones por la Semana Mundo Unido, también nosotros preparábamos algunas actividades aquí en Manila », cuentan los Jóvenes por un Mundo Unido (JMU) de Filipinas. Para ellos, la conexión con Tierra Santa fue el punto de partida de la Semana, que estaba llena de citas. El 4 de mayo, en Manila, en Baguio y otras ciudades del norte visitaron contemporáneamente 10 “fragmentos de fraternidad” (así son llamadas las acciones de los Jóvenes por un Mundo Unido recogidas en el United World Project).
La semana empezó con una fiesta por la unidad, llamada BRIDGE (puente): se conectaron con Jerusalén, después con los JMU de otras ciudades de Filipinas, y finalmente estaban listos para partir para las distintas actividades previstas: desde programas de distribución de alimentos, a acciones ecológicas, visitas a los hospitales y a las personas más necesitadas. Eran 379 los jóvenes inscritos, sólo en Manila.
Fueron a Sulyap ng Pag-asa, el centro residencial donde trabaja el Movimiento de los Focolares en los suburbios marginales y sobrepoblados de Quezon City. Allí los JMU desarrollan regularmente actividades de distribución de alimentos. En el Sinag Hospital, fueron a atender y servir a los pacientes como respuesta a la invitación de Jesús del Evangelio de amar sobre todo a los más pobres. Experimentaron que pasando el tiempo con los pacientes, el resto de sus problemas parecían pequeños. Otra actividad se realizó en la ciudad de los muchachos, una casa para cientos de niños de la calle, administrado por el Departamento del Welfare. Los jóvenes se encontraron con 147 chicos entre los 8 y los 17 años. En el tiempo transcurrido juntos, entre la atención que brindaron, las canciones y bailes, los Jóvenes por un Mundo Unido pudieron compartir también su secreto: “el arte de amar”. A su vez, los niños ofrecieron algunas canciones y danzas. El Munting Tahanan ng Nazareth en cambio, acoge personas con discapacidad física o mental. «Con nuestra visita –explican los JMU- queríamos compartir el amor de Dios presente en nuestros corazones, así como somos». Otros fueron al Marillac Hills donde viven jóvenes mujeres víctimas de abusos. Desde hace tiempo las chicas de los Focolares van a visitarlas. Por la creciente confianza, esta vez, el Centro permitió que también los chicos participaran.
Estuvieron también en los centros de Bukas Palad(a manos abiertas), expresión social de los Focolares. Bukas Palad nació como respuesta a la creciente pobreza, que con el lema “Gratuitamente han recibido, gratuitamente den”, ofrece servicios en el ámbito de la salud, la educación y la construcción de la comunidad. Los jóvenes estuvieron en el Social Center de Tramo, Pasay y Tambo, Paranaque y también enLa Unión en el norte. En el primero, con los chicos del centro desarrollaron una actividad ecológica para limpiar una zona cercana a un río, estaban felices de que Tramo, su barrio, fuera un lugar más limpio. En el segundo, los jóvenes del norte de Filipinas realizaron 6 talleres. muy variados con 55 niños como por ejemplo cocina, baloncesto…. Otra actividad, siempre en el norte, fue la recuperación ecológica del Pagudpud, una meta turística muy frecuentada. En el Fazenda U-Day en Masbate, invitaron a los amigos a pasar juntos algunas horas con música y experiencias sobre cómo vivir y promover la fraternidad.
Como conclusión de la semana muchos de los jóvenes involucrados se encontraron para la jornada “BRIDGE 2.0, un proyecto por la unidad”. Era el momento, terminadas todas las actividades, de asumir un compromiso para el futuro: con una firma en una gran pizarra, cada uno podía decidir comprometerse a ser un puente por un mundo unido. Para subrayarlo, los Jóvenes por un Mundo Unido de Filipinas, usaron las palabras que María Voce había dirigido, el 1° de mayo a los jóvenes reunidos en Loppiano (Italia): «Después de haber construido un puente, si no se camina, queda como un material inerte, un material que no sirve»
La función del puente es unir. Sirve para animarnos y atravesarlo para encontrarnos. No se desanimen. El puente está para esto. Dar el primer paso significa dirigirse a los jóvenes que tienen a su lado y decirles, si pueden, demostrarles, que realmente están dispuestos a hacer algo por ellos, con ellos».
«Soy médico especialista en enfermedades infectivas, y estoy en contacto con pacientes seropositivos y enfermos de SIDA desde hace 23 años. Soy el referente para esta patología en el hospital donde trabajo en Kinshasa, la capital del Congo.
Aprendí muy pronto a participar en la transformación de la sociedad en la que vivo. Crear una sociedad nueva y justa, en la que el hombre está en el centro de las preocupaciones de todos los miembros de la comunidad, ha sido uno de los objetivos de mi vida. Decidí ser médico para ponerme al servicio de mis hermanos.
Terminados los estudios de medicina, me encontré afrontando un gran desafío: las condiciones de trabajo eran cada vez más degradantes, los sueldos insignificantes. Las condiciones materiales del médico no llevaban a una conciencia profesional y a la honestidad. Para sobrevivir bien hacía falta trabajar en organismos internacionales o en clínicas privadas.
Muchos de mis colegas médicos emigraron a Europa o a los Estados Unidos. En un determinado momento yo también me sentí tentado de emigrar. Después de haberlo meditado con mi mujer, decidimos quedarnos en el país, aceptando la situación: enfermos pobres, condiciones difíciles de trabajo, falta de material y a veces acoso por la corrupción.
Al principio estábamos asustados por la posibilidad de ser contagiados por el virus: las escasas condiciones higiénicas y las estructuras sanitarias carentes no nos daban ninguna garantía. En aquel período nuestro país estaba en plena crisis socio-económica y política. No recibíamos más ayudas de la cooperación internacional. Después estalló la guerra con la carga de dramas que cada conflicto lleva consigo. Teníamos grandes dificultades en curar a los enfermos de SIDA, pero hemos continuado y ha sido de veras la ocasión de vivir concretamente el amor.
Nuestra actividad está concentrada en actividades dirigidas al tratamiento y la prevención del SIDA.
Para el tratamiento de los enfermos, con la ayuda de la Asociación Acción por un Mundo Unido (AMU) ha sido posible construir una estructura sanitaria completa de un laboratorio de análisis. Además hemos encaminado un programa de tratamiento basado en el suministro de fármacos específicos, ahora disponibles también en África y garantizados a todos, también a los más pobres. Todo eso ha sido el fruto de recientes elecciones de parte de la ONU en las estrategias de lucha contra el SIDA.
Para la prevención ha sido encaminada de manera sistemática la formación de educadores y divulgadores con la tarea de intervenir en el aspecto psicológico, sociológico y moral de los jóvenes y las familias, para provocar un cambio de comportamiento en la población. Además del desarrollo de actividades productivas para mejorar la alimentación de base, también hemos tratado de garantizar un apoyo psico-social a los enfermos y a sus familias.
El contenido principal de los cursos consiste en dar informaciones completas y correctas sobre la transmisión y prevención de la enfermedad. Algunos piensan en efecto que el virus provenga de manipulaciones de laboratorio, otros ven su origen en Dios, a causa del pecado, como un tipo de castigo. Estas concepciones, a menudo ligadas a la cultura africana, son muy difíciles de desarraigar. Por eso se trata de profundizar en el origen de la enfermedad, los efectos del virus sobre el sistema inmunitario y los medios de prevención del SIDA.
Lo que me da coraje es trabajar junto a médicos del Movimiento de los Focolares y a otros que, como yo, quieren poner el enfermo en el primer lugar».
Desde el 10 al 13 de Junio, en Castelgandolfo (Italia), se desarrolló la quinta edición del seminario judeo-cristiano, organizado por el Centro del diálogo interreligioso del Movimiento de los Focolares en colaboración con varios grupos de judíos presentes. 27 participantes provenientes de los Estados Unidos, Italia, Argentina y Uruguay. Se trató de un grupo comprometido desde hace mucho en el diálogo. Muchos de ellos ya colaboran en proyectos comunes, como el grupo que trabaja en el ámbito de la Fordham University, una de las tres mayores universidades de New York, como también en Uruguay y en Argentina. En este último país sudamericano, recientemente se ha publicado un libro escrito a dos manos por la rabina Silvina Chemen y Francisco Canzani, co-responsable del Movimiento de los Focolares en Buenos Aires. Un texto inédito en su género, fruto de la respetuosa experiencia de diálogo experimentada por los protagonistas, muy adecuado para la formación a un diálogo maduro y fecundo. “El encuentro de este año – según los organizadores – eligió como tema de reflección: La «Imitatio Dei» (imagen de Dios), concepto central en las Escrituras comunes y fundamento de una visión del hombre como ser esencialmente relacional, con su dimensión espiritual, que se debe considerar junto a su dimensión física, social e histórica”. “A diferencia de los simposios precedentes (2005 y 2007 en Roma, 2009 en Jerusalén, y 2011 en Buenos Aires) – explica Silvina Chemen, rabina de la Comunidad Bet-El de Buenos Aires –, éste encuentro se podría definir como un experimento que hacemos con un grupo restringido de personas que desde hace años estamos recorriendo un camino de unidad. Estamos en la búsqueda de nuevas formas de diálogo que apunten a una mayor profundidad, superando el discurso en paralelo que normalmente se hace. Se trata de afrontar el desafío de tomar los textos de uno y los del otro y comentarlos: un judío un texto cristiano, de Chiara Lubich por ejemplo, y comentarlo; y un cristiano un texto de la mística del judaísmo, por ejemplo. Tratamos de acercarnos no tanto con una actitud académica, sino más bien evidenciando los efectos que estos textos producen en nosotros”. Y agrega Mario Burman, presidente de OJDI (asociación judía para el diálogo ínter confesional), que tiene a las espaldas muchos años de compromiso en el diálogo: “El encuentro es muy interesante, porque este intento de entrar los unos en los textos de los otros implica un paso hacia adelante. De hecho, no se trata simplemente de presentar y hacer conocer al otro las propias vivencias, sino de comentar la experiencia del otro, qué es lo que produce en quien lo reflexiona”. Entre los presentes, el rabino Abraham Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano en Buenos Aires, quien escribió a dos manos “Sobre el Cielo y la Tierra”, con el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio. El 13 de junio el grupo participó a la audiencia general del Papa Francisco en la plaza San Pedro. Luego se realizó un encuentro con la prensa que colmó la Sala Marconi de la Radio Vaticana. Lo cual fue una demostración más del interés que despierta este diálogo abierto a la dimensión espiritual.
«La primera fiesta, el primer viaje, la primera cita, el primer baile… ¡no se olvidan nunca! Las primeras veces, son acontecimientos que cuando los recordamos nos conmueven, y nos regalan una sonrisa o una lágrima. Como cuando recuerdo mi primera Mariápolis, recién concluida.
Recibí la invitación de parte de un amigo muy querido y, a pesar de las dudas e incertidumbre, decidí participar. Cuando llegué a Esmeraldas –ciudad habitada prevalentemente por afrodescendientes, -con tradiciones, cocina y un ritmo particular- conocía quizás a 10 de las 350 personas que participaban en la Mariápolis, y por lo tanto, me sentí un “perfecto extraño”.
Tuve que compartir la habitación con dos desconocidos, rezando que no roncaran. Después participé en las reuniones, las mesas redondas, momentos de encuentro con personas nunca vistas antes… pero escuchando sus experiencias, sus sueños, la forma como buscaban su felicidad y la de su prójimo, sentí la confianza necesaria para lanzarme también yo a hablar de mí.
Entre las varias meditaciones, la que más me impresionó fue una carta que Juan Pablo II escribió a Chiara es la que invitaba a los miembros del Movimiento a ser “apóstoles del diálogo”. ¿Cómo hacerlo? Escuchando y abriéndonos al prójimo. En ese momento, recordé a mi padre, que dentro de poco va a cumplir 85 años y que se está quedando sin amigos porque muchos ya están en el cielo. Entendí que puedo ser su amigo, escuchándolo hablar de las cosas que le interesan: con él no puedo hablar de I-pad o de Internet, pero puedo amarlo y estar más tiempo con él.
El título de la Mariápolis decía: “El otro soy otro yo”. Una experiencia muy fuerte en este sentido fue ir a visitar a las detenidas en la cárcel de mujeres y sentir caer los prejuicios y la indiferencia, descubriendo que siempre poseemos algo para donar: el amor.
Pero la Mariápolis no fue sólo compromiso y meditaciones, en “la noche de talentos”, cuando cada uno donaba sus talentos artísticos, me divertí como pocas veces lo había hecho. Además, fue espléndida la Misa afro: la representación exacta de la alegría que existe en nuestros corazones cuando participamos en un encuentro con Dios.
Cuando regresé a mi ciudad, a pesar de que volví con el estómago vacío –por no haber comido los famosos platos tradicionales a base de pescado, como el corviches o el encocao -, mi corazón estaba completamente lleno de amor. Nos dijeron que la Mariápolis empezaría realmente cuando regresáramos a casa, a nuestra rutina. Entonces he tratado de poner en práctica lo aprendido, en especial tratando de ver el rostro de Jesús en tantos hermanos con quienes me encuentro durante el día.
Puedo afirmar que la de Esmeraldas ha sido mi primera Mariápolis, pero seguramente no será la última».
«Después de haber hablado en los templos budistas y en la mezquita de Harlem, Chiara Lubich deseaba dirigir unas palabras a los hermanos judíos. «Es con gran alegría –dijo- que me encuentro hoy con ustedes, que constituyen una de las más grandes comunidades hebreas del mundo. Una gran alegría porque […]. Nunca tuve la afortunada posibilidad de encontrar en un grupo tan numeroso de quienes, como dijo el Santo Padre Juan Pablo II, son mis ‘hermanos mayores’ y poder honrarlos y amarlos como tales. Los 150 presentes entonaron Shalom, el canto de la paz. Todo se desarrolló en un clima ceremonial sagrado, marcado por Palabra de Dios del Antiguo Testamento y de la percepción de asistir a un acontecimiento que –como se dijo- significaba “cerrar una época y abrir otra: la de la unidad” Delante estaba un gran candelabro con 7 brazos (la menorah) cuyas velas fueron encendidas con solemnidad: la primera la luz, la segunda la justicia, la tercera la paz, la cuarta la benevolencia, la quinta la fraternidad, la sexta la concordia. Para encender la séptima, la vela del centro, fue invitada Chiara y el presidente [de la B’nai B’rith, Dr. Jaime Kopec, ndr]: es la vela de la verdad, el sigilo de Dios, el corazón de la vida. Después de encenderla, Chiara se dirigió al presidente proponiéndole realizar en ese momento un pacto de unidad. Y él respondió: “éste es un pacto”. Luego, en su intervención, en la que se dirigió a Chiara llamándola “hermana”, quiso explicar a todos que “el pacto de amarnos, de confianza en el futuro, de enterrar los siglos de intolerancia. No es fácil, pero sólo los valientes realizan empresas difíciles” “La unidad se logra en el respeto de la diversidad –agregó Mario Burman [encargado del diálogo interreligioso de la B’nai B’rith, ndr]- Comienza un tiempo nuevo”. Y dirigiéndose directamente a Chiara dijo: “Chiara, la Argentina tiene necesidad de su mensaje” “Estoy aquí –afirmó Chiara- con hermanos con los que compartimos una auténtica fe en un solo Dios y tenemos en común el patrimonio inestimable de la Biblia en lo que nosotros llamamos: el Antiguo Testamento. ¿Qué hacer? ¿Qué pensar? Si la simple regla de oro (haz a los otros lo que deseas sea hecho a ti) logra llevarnos a fraternizar, si la fe de un Ser superior, no siempre Dios, nos vincula a fieles de otras religiones, ¿qué ocurrirá si el Señor comienza a aclarar que Su voluntad es estrechar entre nosotros, judíos y cristianos, una relación fraterna? (…).Muchas verdades divinas, que impregnan vuestra tradición hebrea y que nosotros compartimos me han iluminado. Son verdades que pueden cimentar la vida espiritual nuestra y vuestra. (…) A partir de ello soñé que si vivimos juntos estas verdades, podemos ofrecer con nuestra profunda comunión, con nuestra colaboración, una nueva esperanza al mundo”» Extraído de “Las luces de la menorah – con Chiara Lubich en Argentina y Brasil”, Città Nuova Ed., Roma, 1998, pp. 132,34.
La ONG MoveRSE con sede en Rosario (Argentina) presentó el 24 de Mayo en la Bolsa de Comercio de esa ciudad la edición 2013 del “Foro MoveRSE”, el encuentro ícono en materia de RSE (Responsabilidad Social y Sostenibilidad) que convoca cada año a líderes del sector empresarial, gubernamental y civil con el objetivo de poner en debate los principales desafíos que toda gestión empresarial debe asumir a favor de un desarrollo sostenible, inclusivo y transparente.
En ese ámbito y en el rubro de Iniciativas Sostenibles, una serie de proyectos que se expusieron ante un Auditorio de alrededor 300 personas, la Economía de Comunión (EdC) fue presentada como “empresas de un solo tiempo” por Francisco Buchara de la Comisión Joven EdC.
¿Por qué de un solo tiempo? Se preguntaba Francisco, porque a diferencia de las empresas clásicas que primero producen y luego deciden qué hacer con las utilidades, si donarlas, generar un proyecto social, o cualquier otra buena iniciativa, las empresas de EdC ya desde su nacimiento tienen motivaciones ideales: generar comunión, o bienes relacionales. Esto es “lo diferente”, el regalo que tiene la EdC para el mundo.
¿Y qué son los bienes relacionales? Son “bienes no materiales, por lo tanto no son servicios que se consumen individualmente, sino que están ligados a las relaciones interpersonales”. Son bienes escasos, y que para que surjan se necesitan de al menos dos personas y que necesariamente generan reciprocidad.
¿Y cuáles son los pilares de la EdC? Son cuatro: los Pobres, sin duda que son los protagonistas, la EdC nace para reducir esa brecha cada vez más grande entre pobres y ricos; las Empresas; los Polos industriales y por último, un cuarto pilar que los atraviesa: la Cultura, porque la EdC quiere transformar la economía con esta nueva forma de “hacer empresas”.
Y la EdC nace de un carisma…sí, de un carisma católico. Como los Bancos, ¿sabían? Que nacieron del carisma de los franciscanos. Así de importantes son los carismas, también para la economía, que ven antes y más lejos.
Terminó su exposición presentando dos experiencias. La de una Agencia de Turismo, Boomerang Viajes y la de Dimaco, una importante distribuidora de materiales de construcción de Paraná (Entre Ríos).
Un día, el principal competidor de Dimaco, llama por teléfono a Germán, dueño de Dimaco y le pregunta si le podía vender una cierta cantidad de cemento porque los otros proveedores no le daban más crédito, estaban atravesando un momento muy difícil desde el punto de vista financiero por la separación de la sociedad familiar y las consecuencias que esto estaba produciendo. Este competidor jugaba muy fuerte en el mercado en contra de Dimaco. Germán sabía que tenía la oportunidad de cambiar la historia y fue así que le confirmó venderle el cemento al costo.
“Les puedo asegurar que la plenitud de felicidad que he probado en ese momento vale mucho más que el cemento -expresaba Germán-. Este modo de relacionarnos, poniéndonos al servicio de los demás, ha dado origen a una cadena de recomendaciones que ha reforzado nuestra fama y se nos ofrecen nuevas oportunidades de negocios todos los días, casi sin necesidad de ir a buscarlas”.
«Después de una experiencia pastoral como vice-párroco durante once años, mi obispo, antes de confiarme la parroquia, me dio la oportunidad de pasar cuatro meses en la ciudadela de Loppiano, en nuestro Centro de formación como sacerdotes diocesanos. Aquí me encontré con una veintena de sacerdotes y seminaristas provenientes de muchas partes del mundo, para vivir una experiencia evangélica de comunión, según los lineamientos de la espiritualidad de la unidad.
Al principio, debido a la diferencia de idioma, no era fácil comunicarnos entre nosotros. Por ejemplo, cuando llegó Yvon de Madagascar que hablaba sólo francés, para comunicarse con él había que traducir del italiano al inglés y Peter de los Estados Unidos traducía del inglés al francés. Era trabajoso, pero lo hacíamos con toda la fraternidad posible y nos pudimos comprender perfectamente.
En esta escuela de vida todo se hace de común acuerdo: rezar, meditar juntos, las clases son muy ricas por su profundidad teológica, bíblica, también conocer la vida pastoral en los más variados ámbitos; pero igualmente trabajar en el jardín, en la cocina, lavar los pisos, traducir en varios idiomas, enseñar el italiano, jugar al fútbol… Al no limitarse a las actividades propias del sacerdote y ponerse a hacer muchos trabajos manuales, como lo hizo durante treinta años Jesús en Nazareth, es que se logra que este curso sea una verdadera escuela integral.
Servir la mesa el domingo, por ejemplo, junto con otros religiosos y laicos que comparten esta experiencia, recibir con un lindo almuerzo a los numerosos visitantes de Loppiano, poner la mesa y luego lavar las cacerolas, los platos, etc…son una cantidad de cosas que, sólo junto con los otros, se logra hacer. Y se lo hace con gusto. Sencillas actividades que aquí se desarrollan, pero para mi era todo nuevo y fue una hermosa enseñanza.
El hecho de trabajar de lunes a viernes en la carpintería, me hizo apreciar de distinto modo el sábado y el domingo, como hacen los miembros de mi parroquia.
Para trabajar en artesanías (barnizado, lijado, trabajando la madera) fue necesario aprender a usar bien la vista, el oído y el tacto; y dosificar la fuerza muscular, de lo contrario corría el riesgo de arruinar las piezas o la maquinaria. La artesanía es una escuela de atención y delicadeza, características fundamentales en la vida, especialmente en la vida de un cura.
También la Misa cotidiana adquirió un sabor distinto. Por ejemplo, ofrecer el trabajo en el momento del ofertorio es algo mucho más concreto cuando duele la espalda por haber pasado la mañana inclinado trabajando la tierra o lijando una madera….
Además, realizar los trabajos domésticos todos juntos, me ayudó a superar la mediocridad. Algunas cosas las había hecho siempre, pero al confrontarme con los demás descubrí que había una forma mejor de hacerlas. Es decir que no bastaba con hacer el bien, ¡había que hacerlo bien!
Me siento muy enriquecido por estos pocos meses vividos en una “escuela integral” de vida. El trabajo manual me hizo comprender mejor la vida de mi gente, y lo que significa testimoniar la fe en el lugar de trabajo. Y he descubierto el sacerdocio “real” de cada cristiano que debe ser la base de mi sacerdocio ministerial.
Sinopsis: En este volumen se agrupan tres obras de san Ambrosio que presentan indudables rasgos comunes: las tres se centran en los primeros capítulos del Génesis, fueron compuestas por la misma época y forman parte de los escritos exegéticos del gran obispo de Milán.
Si bien no se cuentan entre sus obras más estudiadas y famosas, su interés radica tanto en la importancia de los acontecimientos que comenta, como en el indudable valor literario que les confiere la extraordinaria personalidad de su autor.
Existen argumentos de suficiente peso como para afirmar que El Paraíso, Caín y Abel y Noé son el producto, elaborado en el taller de la retórica ambrosiana, de su predicación a lo largo de los años 374-378, es decir, en el período inmediatamente posterior a su sorprendente consagración episcopal el 7 de diciembre de 374.
La estructura de estas tres obras viene dada por el texto bíblico que comentan, versículo a versículo, si bien no faltan atisbos de sistematización de la materia en algunos momentos de la exposición.
También es común a todas ellas la fuerte influencia de Filón, hasta el punto de haber merecido que su autor haya sido llamado el «Filón cristiano».
En efecto, es posible detectar la presencia del filósofo judío como fuente de ideas y hasta de expresiones, pero eso no quiere decir que haya influido en la forma de pensar de Ambrosio, como se pone de relieve en la Introducción de este volumen.
En ella también se analizan algunos rasgos característicos de la exégesis ambrosiana: concretamente la importancia que en ella tienen los nombres, su atención a los números y la dimensión cristológica de sus comentarios al Antiguo Testamento.
La presente traducción es la primera edición íntegra de estas obras que se publica en lengua castellana.
Sobre el autor…
Ambrosio de Milán
San Ambrosio es uno de los grandes Padres de la Iglesia de Occidente, junto a San Agustín -en cuya conversión tuvo tanto influencia- y San Jerónimo. Nació hacia el año 339 en Tréveris, donde su padre era prefecto de las Galias. Tras la muerte prematura del padre su familia se trasladó a Roma, donde el joven Ambrosio recibió una educación esmerada llegando a ser jurista y ejerciendo la abogacía. Hacia el 370 fue nombrado gobernador de las provincias de Liguria y Emilia, con residencia en Milán. Pocos días después de su bautismo en diciembre del 374 -a la muerte de Auxencio, obispo arriano de Milán-, Ambrosio fue elegido por el pueblo para ocupar la sede episcopal milanesa, en la que permanecería hasta su muerte ocurrida en diciembre del 397. Al frente de la Iglesia de Milán, Ambrosio se manifestó enseguida niceno, como lo era su propia familia, y se opuso fuertemente al arrianismo. Tenía el genio latino del derecho y del gobierno, junto a la sabiduría práctica del pastor y la espiritualidad del místico. Tuvo gran influencia en los asuntos políticos del Imperio. Sus obras son numerosas: exegéticas, morales, ascéticas, dogmáticas y varias. Fue el gran doctor de la virginidad, verdadero Padre de los pobres y de los perseguidos, con desprendimiento generoso no sólo de sus propios bienes, sino, también, cuando lo consideró necesario, de los tesoros de la Iglesia. En suma, fue un obispo de cuerpo entero, un “hombre de Iglesia”.
Soy de Brasil, el quinto de una familia de seis hijos, de los cuales dos nacieron en el primer matrimonio de mi padre, quien quedó viudo.
Tenía sólo un año cuando mi papá se fue de la casa, dejando a mi mamá embarazada y sin la posibilidad de trabajar porque todavía éramos pequeños.
Como no teníamos parientes cercanos y nuestro padre no contribuía a nuestro sustentamiento, la situación se volvió crítica. En práctica no teníamos nada que comer, y ¡muchas deudas que pagar!
Mi mamá decidió vender algunos muebles de la casa para suplir las necesidades inmediatas y nos quedamos sólo con lo esencial.
Uno de mis hermanos por parte de papá tenía un almacén donde ella adquiría lo que necesitábamos para comer. Pero dado que no teníamos cómo pagarlo, un día él se llevó la nevera (heladera).
Por el mismo motivo, primero nos cortaron la luz y después el gas. Durante años vivimos usando lámparas de aceite y cocinando con leña. A menudo los vecinos nos ayudaban, con lo poco que disponían.
Mientras tanto, nuestro padre tuvo otros tres hijos con otra mujer. Para nosotros fue muy duro no tener su amor, pero mi mamá siempre nos enseñó a respetarlo como nuestro padre. Cuando lo veíamos ella nos decía: “Él es su papá, vayan a pedir la bendición”.
Hasta los 18 años trabajé como vendedor ambulante. A menudo me escondía cuando veía a algún amigo, porque me daba vergüenza. También trabajé como campesino y albañil. Después, en el 2000, me convocaron para que trabajara como voluntario del Ministerio de Justicia, y viendo mi esfuerzo, me contrataron en la Secretaría del Tribunal. También logré terminar mis estudios y graduarme en Letras.
Un día un amigo me invitó a un encuentro del Movimiento de los Focolares del que formaba parte. Allí descubrí que Jesús, que había vivido y sufrido el abandono en la cruz, podía dar significado a mi sufrimiento personal y al de mi familia. Creí que todo podía tener un sentido y que mi dolor había servido para hacerme una persona más humana, sensible al sufrimiento de los demás. Este descubrimiento me condujo y me conduce a un encuentro personal con Dios, al que decidí darle mi vida, sirviendo a los hermanos por el camino del focolar.
«Doy clases de italiano en la zona periférica norte de París. Se trata de una zona desfavorecida en el aspecto socio-económico, con una población escolar multicultural. Hay un alto índice de tráfico de droga. Por lo general, los profesores que trabajan en esta zona son principiantes. Luego, una vez adquirido el puntaje necesario, piden ser transferidos a escuelas de menores exigencias. Habría podido hacer así, pero decidí quedarme – estoy trabajando aquí desde hace doce años- para dar a los jóvenes la misma calidad de enseñanza que ofrecen las mejores escuelas de París.
Al principio fue duro. Los estudiantes me insultaban, y, una vez me destrozaron el auto a patadas. No sabiendo cómo actuar, me ponía a la defensiva… Luego, poco a poco aprendí a aceptar a mis alumnos. Incluí el diálogo con las familias, con la seguridad de que la escuela es el lugar para vivir experiencias positivas que ayuden a la formación humana. Muchos colegas no están preparados para asumir esta realidad: algunos se desestabilizan psicológicamente, otros, mandan a los estudiantes continuamente a la dirección. Trato de sostenerlos.
Lo importante es ayudar a los jóvenes a que superen la agresividad y que encuentren unacierta serenidad en la clase. Se precisa tiempo para comunicar los contenidos específicos de la asignatura de forma adecuada para hacerles sentir que los respeto y al mismo tiempo, poner límites, dedicando siempre una atención particular al que, a través de un comportamiento indisciplinado expresa dificultades. Pienso en S. que tiene cinco hermanos de los cuales uno es discapacitado. La mamá trabaja todo el día, por lo tanto, es él quien debe ocuparse de su hermano. En la escuela se muestra desmotivado. Sabe que estoy a su lado para que logre superar su dolor y lo aliento para que done lo mejor de sí mismo.
Uno de mis objetivos es valorar la participación de todos. Al principio del año pongo reglas: por ejemplo, nadie tiene el derecho de burlarse de los demás. Gradualmente se va instaurando una atmósfera de respeto, en la cual cada uno es libre de expresarse. Construir una buena lección depende de mí, pero también de ellos si se proponen participar activamente.
Desde el punto de vista didáctico son fundamentales los proyectos culturales interdisciplinarios que cada año concluyen con un viaje escolar financiado por algunos entes (la Intendencia –Alcaldía-, el Concejo General, los Bancos), y por pequeñas actividades de autofinanciación. Para los jóvenes, salir de un ambiente que los condiciona, los juzga y los margina, es una hermosa experiencia de fraternidad. Se convierten casi en otras personas y surge su potencial positivo. Por ejemplo Y. es un chico pasivo en la clase. No manifiesta su personalidad. Hablando con él, descubrí que los profesores y el padre, durante años le han dicho que no servía para nada y él terminó creyéndoselo. En la clase detesta la Historia pero en Sicilia se mostró sensible a la belleza artística: se quedó fascinado con el teatro griego de Taormina y con el acueducto romano de Siracusa.
No sé si lo que hago tendrá un resultado positivo. Aprendí a no esperar los resultados de forma inmediata. Inclusive cuando un chico no cambia, siento que lo importante es seguir creyendo en él, no detenerme en lo que no sale bien, sino al contrario, aceptar todo lo positivo que hay en él valorizándolo y gratificándolo. Con muchos colegas, tengo buena relación. Es importante escuchar, hablar, compartir experiencias.
Lo mismo en la orientación vocacional. Un joven quería ser cocinero. Le dije: “Tienes la suerte de tener ideas claras. Es raro encontrar esto en un joven. Eres ambicioso, debes aspirar a tener una óptima formación”. Fue aceptado en una de las mejores escuelas de cocina de París. Cuando me dio la noticia me dijo: “Inventaré recetas y realizaré un tiramisú dedicado a ti” »